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Voces Recobradas
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escatar las huellas del complejo entramado de
representaciones construidas a partir de las memorias
del
Proceso
1
en Argentina -período en el cual la
supresión de las garantías individuales y el abandono
de las vías legales institucionalizó una situación ya
vigente desde el anterior gobierno peronista (1973-
1976)- implica sumergirse en un
universo de secretos, de silencios,
medias palabras, de mitos, de
prejuicios, intolerancias mutuas,
temores...
A partir de su reconstrucción,
emerge una historia conformada por
la acción de múltiples elementos que
se entrecruzan en una realidad tanto
más compleja que un simple juego
entre demonios rivales como se
expresa en el prólogo del “Nunca más”, Informe de la
Comisión Nacional de Desaparición de Personas,
CONADEP
2
Esta historia, afectaba las estructuras propias del
ámbito íntimo: las relaciones interpersonales, las
marcas en el
legendario familiar
3
, las interrupciones
en la transmisión intergeneracional, la existencia de
temas y personas considerados
tabú.
Sin embargo, no
se desenvolvía en forma autónoma, sino en un lugar
de frontera entre el espacio público y el privado,
territorio de nexos o fracturas, puertas o muros, sepa–
raciones o posibilidades de encuentro, una frontera
ambigua, espacio también de la
conciencia opaca
4
,
un lugar de angustias y deseos, de secretos, un lugar
guardado para la imaginación y lo no permitido.
Allí en la puerta, en las fronteras del escenario
público, podemos detenernos y repensar lo que no nos
atrevemos a expresar en público, pero tampoco en el
espacio no invadido, allí donde nos encontramos con
nosotros mismos, donde nos enfrentamos con la crudeza
de los valores absolutos sin circunstancias atenuantes.
Ese
no-lugar
, aparece aquí simbolizado por la
puerta, posibilidad de apertura o aislamiento frente al
otro, espacio de responsabilidad y de interpretación
moral pero también de circulación, espacio fértil para el
historiador, que tiende a divulgar los secretos a fin de
rescatar los hilos del entramado que sostiene la relación
histórica de la memoria.
Abrir la puerta sería enfrentar la configuración del
otro, cerrarla y cerrarse, recluirse en los silencios; dejarla
entreabierta, ver y no ver detrás de ella las huellas de la
penetración del Estado en los lugares reservados a las
libertades individuales. Como sujetos de estas acciones
podemos incluir tanto a quienes
abrieron sus puertas a la acción de
un Estado concebido como ordenador
y protector como a aquellos que resis–
tieron detrás de la puerta, se pro–
tegieron e intentaron permanecer
fuera del control del Estado.
Frente al secreto, la sociedad
tiende a crear mecanismos que
impiden abrir aquellas puertas:
pudor, reserva, miedo, que
hacen que éste no se exprese en forma trans–
parente, sino por medio de signos, símbolos,
códigos propios, etc.
Desde esta perspectiva, nuestro objetivo es analizar
esos signos y símbolos para comprender la manera en
que las irrupciones y modificaciones en los rituales
propios del mundo de lo cotidiano, ocasiones sociales
de encuentro, afectaron el curso de vida de dichos sujetos
e impactaron en los modos de construcción de las
memorias individuales y colectivas para comparar,
cruzar miradas, contraponer interpretaciones.
Este trabajo es una exploración a través de los
diferentes relatos de actores sociales no calificados, es
decir, aquellos que no eran sujetos pasibles de ser
incluidos en la definición de ninguno de los dos demo–
nios, los que no participaron del “terrorismo de Estado”,
ni pueden ser tampoco calificados como “terroristas”.
R
HISTORIAS DETRAS DE LA PUERTA
Una exploración a través del universo
de los secretos, los silencios, las medias palabras
1976-1982
Por Graciela Browarnik y Marina DemarchiPor Graciela Browarnik y Marina Demarchi
Por Graciela Browarnik y Marina DemarchiPor Graciela Browarnik y Marina Demarchi
Por Graciela Browarnik y Marina Demarchi
Programa de Historia Oral, Museo Roca.Programa de Historia Oral, Museo Roca.
Programa de Historia Oral, Museo Roca.Programa de Historia Oral, Museo Roca.
Programa de Historia Oral, Museo Roca.
“T“T
“T“T
“T
odas las penasodas las penas
odas las penasodas las penas
odas las penas
pueden soportarsepueden soportarse
pueden soportarsepueden soportarse
pueden soportarse
si las ponemos ensi las ponemos en
si las ponemos ensi las ponemos en
si las ponemos en
una historiauna historia
una historiauna historia
una historia
o contamos unao contamos una
o contamos unao contamos una
o contamos una
historhistor
historhistor
histor
ia sobria sobr
ia sobria sobr
ia sobr
e ellas”e ellas”
e ellas”e ellas”
e ellas”
Isak DinesenIsak Dinesen
Isak DinesenIsak Dinesen
Isak Dinesen
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Voces Recobradas
23
No se trata de reconstruir acontecimientos sino
algunas significaciones, que van conformando el
imaginario social, y también aquellas que no aparecen,
se ocultan, se callan, se silencian, adentrándonos en el
territorio de lo que llamamos
patrimonio intangible
: el
entramado de los vínculos interpersonales, los sistemas
de ideas y creencias, los silencios y sus lenguajes, el
mundo de las metáforas.
Trabajamos basándonos en entrevistas
individuales e intensivas partiendo de preguntas am–
plias y muy similares en cada una de ellas, como por
ejemplo
“¿ Qué recuerdos tenés del día del Golpe?”
u otras
acerca de la percepción del antes y el después, el orden
y el desorden, etc.
Se realizaron doce entrevistas intensivas de varias
horas de grabación a hijos de desaparecidos, entre los
cuales algunos conocieron a sus padres y otros nacieron
después de la desaparición, a esposas, abuelas, es decir
quienes sufrieron las consecuencias del terrorismo de
Estado, y a otros actores sociales que no fueron afectados
por la problemática del período, que no detentaron cargos
oficiales ni pertenecieron a instituciones de la esfera
pública ligada al proceso militar. En todos los relatos
aparecen fuertes diferencias en cuanto a:
a) El uso de las palabras
Términos como subversivo, guerrillero, militante,
compañero, proceso, dictadura, milico, militar, aparecen
como cargados de significado, de acuerdo a la posición
dentro de la problemática del período, el lugar de
pertenencia y el grado de implicancia.
b)Las diferentes percepciones de la
realidad, presentadas como dicotómicas.
Alivio y aceptación, tolerancia e ilusión, vacío y
desconsuelo son algunas de las sensaciones que apa–
recen en los relatos en los cuales se perciben fuertes
confusiones en el plano temporal, en especial respecto
al antes y el después del Golpe. Algunos vieron con
alivio el golpe militar, que significó el regreso del “orden
establecido”, la vuelta a la seguridad, el fin del miedo,
del desconcierto; para otros representaba un orden
impuesto pero no del todo extraño a los demás
ordenamientos anteriores y para otros, el verdadero caos
fue producido por la destrucción de los lazos familiares
lo que implicó la pérdida de modelos y transfor–
maciones de los rituales que conforman la estructura
de lo cotidiano. La irracionalidad estaba instalada en
la sociedad y se manifestaba bajo la forma de des–
consuelo, intolerancia, desesperación, rechazos y odios
que condicionaban y aún dificultan el tenor de las
miradas.
Vivi, de 34 años, hija de un desaparecido actor y
director de teatro marplatense. (Entrevista 13/6/96),
relata su experiencia a partir de la desaparición de su
padre el 19 de junio de 1976.
“Para mí era un caos tener que cuidarme de todo...
uno siempre estaba adentro, aún cuando pudiera
hacerse el tonto, pero que cuando llegaba a casa papi
no estaba, no estaba... ¡Una película de terror!”
Gloria, docente, 42 años, (entrevista 26/10/96)
opina:
“El recuerdo que yo tengo era como si estuviera
viendo una película, como afuera de la cosa... no
parecía real...”
M. esposa de un estudiante universitario
desaparecido, (entrevista 9/11/96) recuerda:
“El día del golpe veníamos de San Bernardo.
Estábamos en el auto escuchando el golpe, como que
sí, era cantado.
G- ¿Pero no se asustaron?
M- No.
G- ¿Era como un día más?
M- No me acuerdo, porque Carolina era una beba
de tres meses, ¿entendés?
Estábamos en un lío de mudanza de bebesit, la
cuna, era como que estábamos muy inmersos en
nuestro mundo familiar...”
Héctor, su esposo, desapareció en 1977. Todavía
no hay razones, todavía no hay noticias...
Juan, psicólogo dedicado a la actividad empre–
sarial, de 54 años (entrevista 20/8/97) recuerda el
período 75-76:
“En esa época ambos bandos se exacerbaban... la
fantasía era: esto es un caos, está totalmente fuera de
control. Había un desborde de violencia política y de
violencia social muy fuerte.”
c)La interpretación de los “órdenes”
morales enunciados
.
El sistema represivo implementado por los
militares, se montó sobre la aceptación de un sector de
la sociedad que se sentía amenazado por la violencia
desatada desde fines de los años ’60, la tolerancia y el
silencio de otros y el rechazo de quienes recibieron el
impacto directo del terrorismo de Estado. Esto implicó
una toma de posición respecto a las violaciones a los
derechos humanos fundamentales. En algunos casos,
los medios fueron justificados por el fin último: “el
orden moral de la Nación”, en otros, se colocó el mal
fuera del grupo de pertenencia; así la violencia coti–
diana no era un problema de toda la sociedad sino una
lucha entre dos demonios; en otros la interpretación
moral está condicionada por la pérdida de los lazos
familiares, allí el peso de la pérdida sobrepasa todo
intento de interpretación moral.
Elina, mediana propietaria rural, de 53 años,
(entrevista 20/5/97), opina:
“¡ Que reprimían lo que tenían que reprimir, yo
no tenía dudas! Yo pienso que no te planteabas si
estaban haciendo las cosas bien, te da terror... preferís
no saber... porque además no podías hacer nada. Yo
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Voces Recobradas
24
no conozco a nadie que no haya estado metido en nada
y que le haya pasado algo, pero habrá habido... en
toda guerra también mueren inocentes, pero si era una
guerra, el gobierno no estuvo a la altura de las
circunstancias porque el guerrillero no era la autoridad
y el otro sí. Entonces que haga las cosas como Dios
manda y que se comporte como autoridad actuando
abiertamente.”
T., miembro de una familia tradicional, de 74 años,
(entrevista 20/8/97), comenta sobre la represión militar:
“A mí siempre me impresionó, ¡cómo no te va a
impresionar!. Por más zurdo que fuera, es un ser hu–
mano, y cuando te contaban lo de la ESMA, ¡cómo no
te va a impresionar! Había mucha represión porque
ponían bombas, estaban muy violentos.”
Elsa Pavón, Abuela de Plaza de Mayo, nos cuenta
sobre su hija desaparecida:
“Querían cambiar el mundo, ella
me dijo: -Mami, yo no quisiera que
haya más gente como vos que viviste
toda la vida, siempre faltándote el
dinero, porque yo no quisiera que ese
hombre tenga que estar trabajando,
que tenga una jubilación digna para
que no tenga que estar trabajando,
para que el día en que Hugo se jubile,
puedan vivir tranquilos con ese
dinero y para que todos los chicos
tengan las mismas oportunidades de
estudiar, no tiene por qué haber
diferencias.”
d)Las transformaciones en
el mundo de lo cotidiano.
Los cambios en los rituales del mundo de lo
cotidiano aparecen expresados en los relatos de los
actores sociales que fueron afectados por el terrorismo
de Estado y no aparecen en los relatos de los actores
sociales que permanecían alejados de la problemática
de la época, la cual era conocida pero formaba parte del
afuera, de una realidad externa a su cotidianeidad. Un
primer análisis de las entrevistas mostraría que dichas
transformaciones sólo ocurrían en aquellos individuos
directamente afectados por la acción del terrorismo de
Estado.
Vivi, hija de un desaparecido (entrevista 6/6/96),
recuerda:
“Nadie se te acercaba porque era peligroso. ¡Yo
era peligrosa! ¡A los trece, catorce años yo era
peligrosa!”
Paula Eva Logares
5
, la primera nieta recuperada
por las Abuelas de Plaza de Mayo, sólo pudo recuperar
su nombre en 1989, cinco años después de la restitución
a su familia verdadera. Su abuela, Elsa Pavón, recuerda:
“El nombre Paula se lo hizo respetar ella, porque
cuando la llamaban por el nombre Luisa, ella decía
"no, Paula" y no contestaba si no le decían Paula. Luego
de recuperada, se produjo un incidente en la escuela,
donde la anotaron como "Paula Luisa Lavallén", el
nombre que le había asignado su apropiador. Paula
fue retirada de esa escuela y anotada simplemente como
‘Paula’ en Covifac, institución vinculada a los
organismos de derechos humanos. Allí pudo terminar
su primaria.
Patricia Walsh, hija del escritor Rodolfo Walsh,
desaparecido en mayo de 1977, hermana de Victoria
Walsh, muerta en un enfrentamiento en septiembre de
1976. Para marzo del 76 estaba embarazada de su
segundo hijo. Luego de la muerte de su hermana se
enfermó de hepatitis. Su hijo nació en marzo de 1977 y
Patricia recuerda (entrevista 10/8/96):
“El día que se lo llevaba a mi
padre para que lo conociera, el 26 de
marzo del 77, llego a la casa de mi
padre y la casa estaba arrasada,
completamente destruida, y luego
supe que mi padre había resistido un
intento de ser secuestrado el día
anterior y lo habían matado. Pero
además, mi padre está desaparecido,
es decir, nunca se recuperó el
cuerpo...”
M., docente, (entrevista 5/11/96),
tenía once años en 1976. Recuerda uno
de los mitos del legendario familiar:
“Yo vivía en el interior, y se decía
que en Buenos Aires, por ahí ibas a una plaza y
encontrabas una lapicera o un cochecito y era una
bomba... entonces, ¡te daba un miedo venir a Buenos
Aires!”
L. Propietario rural de 56 años, (entrevista 20/5/
97) opina:
“ Me parecía necesario que me revisaran, no me
molestaba para nada porque lo hacían para mi propia
seguridad”
Sin embargo, muchas preguntas quedan abiertas:
¿ En qué medida el permanecer escindido, aislado
en el territorio protegido del grupo de pertenencia afecta
a la sociedad, concebida como un entramado de
relaciones?
¿De qué manera se instituye esta sociedad cuando
las normas, valores, códigos, procedimientos y métodos
de hacer frente a las cosas, elementos a partir de los
cuales ella misma se constituye, se hallan condicio–
nados por ciertas interferencias: miedos, prejuicios,
intolerancias, preconceptos, violencias cotidianas?
¿ Cómo se institucionalizan los rituales en una
sociedad que dejó de concebirse a sí misma como un
todo?
Abrir la puerta,Abrir la puerta,
Abrir la puerta,Abrir la puerta,
Abrir la puerta,
contar esta historia,contar esta historia,
contar esta historia,contar esta historia,
contar esta historia,
es a la vez unaes a la vez una
es a la vez unaes a la vez una
es a la vez una
rr
rr
r
esponsabilidadesponsabilidad
esponsabilidadesponsabilidad
esponsabilidad
moral y unamoral y una
moral y unamoral y una
moral y una
posibilidad deposibilidad de
posibilidad deposibilidad de
posibilidad de
convertir elconvertir el
convertir elconvertir el
convertir el
espacio del silencioespacio del silencio
espacio del silencioespacio del silencio
espacio del silencio
,,
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,
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ese no ese no
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,
en un en un
en un en un
en un
espacio histórespacio histór
espacio histórespacio histór
espacio histór
icoico
icoico
ico
..
..
.
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Voces Recobradas
25
Bibliografía
ARENDT, H.:
“La condición Humana.”
Barcelona,
Paidos, 1974.
ARIES, P:
“Ensayos sobre la Memoria”
. Bogotá, Ed.
Norma, 1995.
BLOCH, M.:
“Introducción a la Historia”
. Bs. As. ,
FCE, 1982.
CAVAROZZI, M.:
“Autoritarismo y Democracia”
. Bs.
As. , CEAL, 1983.
CHESNEAUX, J.:
“¿Hacemos tabla rasa del
pasado?”
. México, SXXI, 1990
DEFINITIVAMENTE NUNCA MÁS.
(La otra cara del
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“Esas voces que nos llegan del pasado”
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“Los patios interiores de la
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Bs. As. , CEAL, 1991.
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“Transiciones desde
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Bs. As. , Paidos, 1988
PRIMO LEVY:
“Si esto es un hombre”
. Bs. As. ,
Proyectos editoriales, 1988.
SCHIMPF-HERKEN, I:
“La relevancia política de la
culpabilidad negada”
. Bs. As. , 31 de agosto de 1996.
“El Problema de la representación: el caso de la
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, Bs. As.,14 de septiembre de 1996.
“La conciencia de lo injusto. Hacia una moral que
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, Bs. As., 14 de septiembre
de 1996.
VIDAL-NAQUET, P:
“Los asesinos de la memoria”
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México, SXXI, 1987.
VOVELLE, M.:
“Ideologías y mentalidades”
.
Barcelona, Ariel, 1985.
YERUSHALMI y otros:
“Usos del Olvido”
. Barcelona,
Nueva Visión, 1989.
¿Qué sucede cuando se destruyen las posibilidades
de interacción mutua?
No existiendo el encuentro, la sociedad se presenta
como una masa informe, atomizada, una sociedad que
dejó de ser solidaria para convertirse en solitaria.
Abrir la Puerta
Abrir la puerta, contar esta historia, es a la
vez una responsabilidad moral y una posi–
bilidad de convertir el espacio del silencio, del
secreto, ese no-espacio, en un espacio histórico.
La posibilidad y la responsabilidad de volver a los
hechos a su dimensión temporal, dar espesor, textura y
rasgos particulares a un discurso diluido por la simpli–
ficación. Significa desplegar y mostrar la diversidad
de matices que tiran abajo teorías simplistas que nos
hablan de enemigos contrapuestos en un juego dual y
excluyente: la “teoría de los dos demonios”. Estos mati–
ces dan muestra de una circulación subterránea, his–
torias cotidianas, alejadas del espacio público, historias
guardadas, modos de ver, de sentir, prejuicios difíciles
de superar que obstaculizan el conocimiento del otro,
de la historia del otro. Prejuicios que dependen del lugar
de pertenencia y la implicancia personal. ¿Desde dónde
contar esta historia?
Una primera respuesta desde la multiplicidad de
relatos que aquí se presentan, advierte que nada ha
sido resuelto. Los diferentes matices muestran que toda
la sociedad se vio implicada, en mayor o menor medida
por la historia reciente. La posibilidad de abrir la puerta
aparece aquí como un desafío: abrirla aún cuando los
recuerdos personales estén implícitos en todos los
discursos, hoy, y también dentro de 50 años,
abrir la
puerta significa hacer memoria, no como
repetición mecánica, en un juego sin sentido,
sin espesor ni textura, sino como un ejercicio
de recordar, volver al corazón, para que la
historia también pueda recuperar su espacio
entre los hombres, un espacio vivo en el tiempo.
1 Dictadura militar instaurada en la Argentina entre los
años 1976 y 1983.
2 CONADEP. : “Nunca más”. Bs.As. , Eudeba, 1985.
3 Pequeñas historias propias del ambiente familiar, según P.
Joutard en “Esas Voces que nos llegan del Pasado”. México,
F.C.E., 1986.
4 ARIES, P.: “Ensayos sobre la Memoria”, p.41
5 Paula fue secuestrada junto con sus padres el 18 de mayo
de 1978; le faltaban veinte días para cumplir dos años.
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Voces Recobradas
26
Une exploration à propos de la
conformation du «privé» entre 1976 et 1982
et des différentes représentations qui ont
conformé «l’imaginaire» social.
La recherche est orientée vers des
lieux fermés, un regard à travers l’univers
des secrets, des demi-mots, des peurs,
des préjugés.
Le travail se trouve dans la frontière
confuse entre «public» et «privé», dans un
espace symbolisé par la porte comme une
possibilité de communication ou d’isolement
vis à vis de l’autre. Le travail inclut aussi
ceux qui ont ouvert leurs portes à l’action
de l’Etat conçu comme ordonnateur et
protecteur, ceux qui ont été endommagés
par la surveillance et la répression
imposées par le pouvoir et ceux qui ont
vécu loin des vicissitudes de l’espace
public.
An exploration about the conformation
of the private between 1976 and 1982 and
of the different representations that
conformed the social imaginary.
The search is oriented towards
closed places, a glance thorough the
universe of secrets, of understatements,
of fears, of prejudgements.
The work is placed in the faded
border between the
public and the
private,
in a space symbolized by the door as a
possibility of communication or isolation with
the
other, including those who opened their
doors to the action of the State conceived
as ordainer and protector; those who were
affected by the vigilance and the repression
imposed by the power and those who lived
far from the vicissitudes of the public space
Apresentado no IIIº Encontro
Nacional de Historia Oral.
Uma exploraçao sobre a
conformaçao do privado entre 1976-1982,
e das distintas representaçoes que vao
se conformando no imaginario social.
A procura se orienta em direcçao a
lugares nao permiaveis, uma recorrida por
o universo dos secretos, das meias
palavras, dos temores, dos prejuízos. O
trabalho se inscreve na frontera borrenta
entre o público e o privado, em um espaço
simbolizado por uma porta como
possibilidade de abertura o aislamento
frente a outro, incluindo aos que abrirom
suas portas em açao do Estado, concebido
como ordenador e protector, e aqueles que
foram afetados por a vigilancia e a represao
impostas desde do poder, e os que vivíam
distantes das vicissitudes do espaço
público.
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Stories behindStories behind
Stories behindStories behind
Stories behind
the doorthe door
the doorthe door
the door
.
An exploration thorough
the universe of secrets,
silences,
understatements.
1976-1982
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HistoirHistoir
HistoirHistoir
Histoir
es deres der
es deres der
es der
rièrrièr
rièrrièr
rièr
ee
ee
e
la porla por
la porla por
la por
tete
tete
te
.
Une exploration à travers
l’univers des secrets,
silences, demi-mots.
1976-1982
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Historias detrazHistorias detraz
Historias detrazHistorias detraz
Historias detraz
da porda por
da porda por
da por
ta.ta.
ta.ta.
ta.
Uma exploraçao através
do universo dos secretos,
dos silencios, das meias
palavras.1976-1982
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