image/svg+xmlVoces Recobradas7PRIMERAINTENDENCIACOMUNISTAEN AMÉRICA LATINAEsta investigación es hija de la casualidad, pero creció alimentada por más dedos años de trabajo. El tema llegó a nuestras manos a través de una anécdotay se convirtió en una obsesión, nos internamos en los archivos y encontramosmuy poco, o para expresarlo de mejor manera, poco para conformarnos. Viaja-mos a la Ciudad de Brinkmann y empezamos de nuevo. Los archivos escritosaportaron un poco más, pero tuvimos la fortuna de poder intentar reconstruirlos sucesos a través de las vivencias de los habitantes del lugar y de recuperaralgunos registros sonoros.El trabajo incursiona en un tema poco conocido: el primer municipio goberna-do por un comunista en Hispanoamérica. Fue en Brinkmann, provincia deCórdoba, República Argentina. A través de las entrevistas nos acercamos bas-tante al sueño de un grupo de hombres que duró tan sólo dos años.Primera intendencia comunista en América LatinaAutoresJorge Gómez / Andrés Gutiérrez
image/svg+xmlVoces Recobradas8a ciudad de Brinkmann, ubicada al nordestede la provincia de Córdoba, caracterizada por sudesarrollo incipiente suscitó a comienzos de losaños cuarenta, la aparición de una importantemasa proletaria, que fue por mucho tiempo susigno distintivo y que posibilitó una prácticapolítica y original en la Argentina.Dentro del proletariado brinkmanense, co-menzó a expandirse la ideología marxista; ellounido a una situación de desigualdad e injusti-cia social que repetía el esquema básico de casitodas las poblaciones de la zona por aquella épo-ca: un grupo pequeño de familias quehegemonizaba el poder político y económico delpueblo y que regía los destinos de las comunida-des.Por esos años retornó a Brinkmann AldoCaponi, quien había cursado sus estudios en laciudad de Rosario. Fue él quien inició la tarea deadoctrinamiento marxista en el pueblo. Tenía unasólida formación ideológica y política que predi-có entre los jóvenes del lugar, quienes comenza-ron a empaparse de las ideas del comunismo.Junto a Caponi, estaba Renato Ninfi, inmigranteitaliano que trabajaba como jefe de usina en elfrigorífico regional Serrano, que tenía una am-Lplia militancia en la izquierda de su país.Pronto se organizaron las primeras reunio-nes y progresivamente fue aumentando el núme-ro de asistentes. Tenían como punto de reuniónla casa de Aldo Caponi y la de Félix Stradella. Laamistad fue uno de los motivos principales de lapropagación del ideario izquierdista y así lo re-cuerda Juan Bogliero, uno de los concurrentes,quien luego sería concejal del partido: “...Comoéramos amigos, nos hacía alguna charla y bueno,veníte a la reunión y allí vemos lo que podemoshacer”.Aquel primer grupo estaba formado por loshermanos Stradella, Félix y Orlando; Olimpio yCarlos Farello; Teófilo Sawlenovich; AlfonsoCarubelli; Alberto Popino y Clemente Dal Masso.Con Aldo Caponi y Renato Ninfi, en la conduc-ción, la organización partidaria se aceleró; pron-to ese grupo de jóvenes militantes comenzó aconseguir nuevos adeptos.En ese marco se fundó el “Sindicato de Ofi-cios Varios” que englobaba a trabajadores de dis-tintas ramas -bolseros, construcción, industrialáctea, etc-. Fue el primer sindicato organizadoen Brinkmann y eran sus principales dirigentesRenato Ninfi y Aldo Caponi, a su vez activistasdel comunismo local y personas de gran presti-gio dentro del ambiente obrero de la población.El Comité Comunista local se mantenía conlos aportes de los afiliados, pero a pesar de laslimitaciones, lograron llevar adelante un trabajoorganizado. En los encuentros periódicos, no sedejaba de lado la formación doctrinaria; desdela Ciudad de Córdoba algunos dirigentes provin-ciales apoyaron con su presencia y sus consejos,la tarea de los izquierdistas locales.Por ese entonces, comenzaron a realizarse losprimeros actos públicos. La oratoria encendidade hombres como el doctor Galina, integrante delcomité provincial, hizo que muchos de los quesimplemente se acercaban como curiosos, se sin-tieran cautivados por la prédica del marxismo.Según Bogliero: “...era también, la de los actos,una buena forma de atraer simpatizantes; muchosde los que presenciaban esos mitines luego seenrolaron en la fila del naciente partido y traba-jaban con el entusiasmo de los nuevos conver-sos...”La llegada al escenario político nacional delperonismo en el año 46, trajo consecuencias pocoagradables para los comunistas de Brinkmann.No fue fácil mantener ordenada la estructurapartidaria, ya que muchas veces las reunionesdebieron realizarse en forma clandestina. Pero,Félix Stradella.
image/svg+xmlVoces Recobradas9por tratarse de un pueblo pequeño y alejado delos grandes centros de decisiones políticas, lasmolestias no pasaron de demoras en reparticio-nes policiales.Sin embargo, ello produjo una retracción enla actividad partidaria, que recién luego de lacaída del peronismo en 1955, comenzó amodificarse. Una de las causas que ayudó a laexpansión de la prédica marxista fue, entre otras,la realidad socioeconómica de Brinkmann, la cualdistaba mucho de ser la ideal. Los resortes polí-ticos y económicos de la ciudad recaían en ma-nos de unas pocas familias. Félix Stradella hijo,nos da una visión sobre la época: “...esta genteestaba acostumbrada a manejar al pueblo, losGiaveno, los Giacosa... Había mucha miseria, esdecir, poco trabajo. La gente se ganaba la vidaen la cosecha fina o en las juntadas de maíz, cuan-do se iban al sur. En invierno se hacía más difíciltodavía, teníamos que salir a cazar perdices, acazar liebres... había mucha injusticia, social yeconómica...”LA ORGANIZALA ORGANIZALA ORGANIZALA ORGANIZALA ORGANIZACIÓNCIÓNCIÓNCIÓNCIÓNCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTAAAAAPara 1956 el Partido Comunista deBrinkmann contaba con 250 afiliados, un núme-ro muy importante, si se tiene en cuenta que lapoblación era en ese momento de cerca de tresmil habitantes. El comunismo había prendidofuerte en la localidad y era tal la importancia queiba tomando, que la Iglesia Católica se sintiópreocupada. De tal manera que el arzobispo deCórdoba, Monseñor Lafitte, decidió que el pue-blo debía tener un sacerdote.Se cumplía así aquello que insistentementehabían solicitado las familias de la clase dirigen-te que aborrecían al comunismo. Era ese año qui-zás, el de mayor auge izquierdista; el recibimien-to que le dieron al cura párroco las familiasacomodadas de Brinkmann demostró el temorque sentían y las esperanzas que depositaban enla Iglesia representada en el sacerdote, como va-lla de contención contra el avance marxista. FélixStradella hijo lo recuerda así: “... esa gente pu-diente quería un cura, pero según parece el man-dato que le dieron era porque acá el comunismohabía entrado en una fase de mucha envergadu-ra... era jovencito; los elogios, los discursos a sullegada, los hicieron la gente que lo trajo, la gen-te pudiente; del pueblo no había mucha gente”.Así vieron y vivieron los integrantes del Par-tido Comunista el arribo del cura Jorge Isaac.Perfil de Félix StradellaHijo de inmigrantes italianos. Nació enBrinkmann en un hogar de trabajadores, habitadopor cuatro hermanos más. De joven se sintió cer-cano a las ideas del radicalismo, luego conoció aRenato Ninfi, inmigrante italiano (mecánico delfrigorífico), que lo introduciría en el conocimientodel marxismo. De aquí en más, Félix abrazaría lacausa revolucionaria que nunca abandonó.Stradella era dueño de una mirada suave perosegura, un corte de rostro anguloso en el que re-posaban unos bigotes bien rasurados y unas cejasabultadas debajo de una frente amplia en la que sedestacaba una incipiente calvicie. Tenía gustos sen-cillos pero sobrios en su vestimenta, que casi siem-pre era de pantalones oscuros y camisas de tonosmás claros.Era un hombre de costumbres simples, depueblo. Un hombre de trabajo, le gustaban las ca-rreras de caballos. Fue dirigente de fútbol, no deun club en particular sino del fútbol del pueblo.Antes y después de la intendencia se ganó la vidaen el rubro de la construcción.Siempre fue un hombre muy interesado por lalectura, luego de su acercamiento al comunismo, ensu amplia biblioteca no faltarían nunca las obras es-cogidas de la literatura marxista: “El Capital” de Car-los Marx, el “Qué Hacer” de Lenin, etc. Pero la conso-lidación de Stradella no fue sólo teórica, su trabajotuvo mucho que ver con la práctica, y de las solucio-nes a través del estudio de esa misma realidad.Siempre tuvo un acercamiento al sindicalis-mo. Fue uno de los secretarios del primer sindica-to fundado en Brinkmann, en una época en dondelos sindicatos eran mucho más organizados ycombativos.Su llegada a la comuna se debe en parte a laproscripción del peronismo, y a la división de laUCR, que se hallaba divida en la Unión Cívica delPueblo por un lado y en la Unión Cívica Intransi-gente (UCRI) por el otro. Stradella era partidariode realizar una alianza vecinal, pero no se podíahacer debido a todos los trámites burocráticos queesto implicaba. Paradójicamente, el Partido Comu-nista estaba en la legalidad, mientras que la direc-ción del peronismo de Brinkmann desde la clan-destinidad, lo apoyaba.Quizás una de las anécdotas que mejor pintande cuerpo entero a Félix Stradella, es aquella que cuen-ta que al asumir la intendencia de Brinkmann teníauna bella “voiturette” y al ser destituido era sólo po-seedor de una sencilla motocicleta.
image/svg+xmlVoces Recobradas10Pero veamos cómo recuerda ese momento el sa-cerdote: “...incluso la gente de la policía leía eldiario Nuestra Palabra (órgano del Partido Co-munista), es decir que el pueblo estaba práctica-mente encarrilado con esa mentalidad...Brinkmann tenía en ese momento un pasaje difí-cil... había una especie de imperialismo, tres milestaban al servicio de cinco; ese aprovecharse dela gente de campo, de las siembras, de las cose-chas, eso de nombrar siempre a los testaferros enla Comuna, en la Policía, en el Juzgado... todoeso había resentido al pueblo, por eso este pue-blo había aceptado al Comunismo como una for-ma de defensa.”A pesar de la eterna rivalidad dela Iglesia con la ideología marxista, no surgieronproblemas inmediatos. Entre Jorge Isaac y FélixStradella se entabló una relación basada en elrespeto mutuo. Así lo rememora el cura: “... mirelación con el Jefe del partido fue siempre unabuena relación, no fue fácil porque a veces seponían tirantes las cosas, pero jugando con lascartas arriba de la mesa”.Ahora, cuando la organización del comunis-mo se afianzó de manera definitiva, a ellos seles opuso el cura Jorge Isaac, quien así hace refe-rencia: “...con la Iglesia, por supuesto, hubo mo-mentos muy duros; pero podemos hablar de unabuena relación”.El trabajo de Caponi y Ninfi estaba dando ex-celentes resultados: la ideología comunista esta-ba arraigada en la comunidad y sus partidarioshabían logrado una posición que molestaba amuchos. Esta relación entre sacerdote y comunis-tas cambiaría bastante, como se verá, en los díasde la intervención.Un año después, el 28 de julio de 1957, serealizaron las elecciones constituyentes; el Parti-do Comunista obtuvo 174 votos; fue el primer in-tento serio del comunismo local pensando en laselecciones municipales que se llevarían a cabo enlos primeros meses del año siguiente. En loscomicios anteriores debido a la no presentaciónde listas propias, el Comité había decidido dejaren libertad de acción a los afiliados. Ahora, conlas elecciones cada vez más próximas, una pre-ocupación importante era la idea de postularcandidatos para Intendente y Concejales muni-cipales.Juan Bogliero hace una reseña del análisisque realizaron antes de decidir la presentacióndel partido en los comicios: “... vislumbramos deque éramos bien vistos entre la gente trabajado-ra... se arrimaba a nosotros y dábamos cuenta deque podíamos... el fenómeno de que ganamos laselecciones no es precisamente por el grupo o lagente que nosotros teníamos, las reales que te-níamos: sino que pasó un poco así... porque elperonismo... estaba proscripto y nosotros nos lan-zamos... pero antes hicimos un trabajo de hormi-ga... fuimos a los barrios, salimos al campo, te-níamos muchos amigos entre los tamberos, y lamayoría era peronista”.Ante esta realidad ya se había instalado enel ánimo del “Pueblo Comunista” la determina-ción de dar la lucha democrática para la toma delpoder.El próximo paso fue la realización de unaasamblea que definió quiénes serían los candi-datos a intendente y a concejales por el comunis-Una intendencia comunistaSi bien su aparición no fue tan difundidacomo su caída, cuando el partido comunista deBrinkmann comandado por Félix Stradella lle-ga, a través de las urnas, a apoderarse de la in-tendencia, las autoridades tanto del ámbitonacional como un sector del internacional se in-quietaron.Desde los Estados Unidos llegaron a la pe-queña localidad periodistas de diferentes me-dios, incluido el New York Times. Los periódi-cos y las revistas le dedicaron variados espa-cios en sus páginas.En plena Guerra Fría, no era bien vista unaintendencia comunista en el centro de un paísoccidental y cristiano. Desde Buenos Aires, aveces de manera velada y otras no tanto, inten-taron controlar y desestabilizar la comuna. Lue-go de la caída, llegaron directamente desde laCapital Federal fuerzas de seguridad para-policiales quienes hicieron secuestro de mate-rial que tenía cierta vinculación con la comunao con la ideología marxista.
image/svg+xmlVoces Recobradas11mo para las elecciones municipales del 23 de fe-brero de 1958. Esa noche quedó proclamado, porcoincidencia de todos, Félix Stradella como ca-beza de lista. Se iniciaba la última etapa de uncamino que concluiría en el gobierno municipal.Representaron al Partido Comunista: FélixStradella, candidato a Intendente; Leoncio C.Baldo, Juan Bogliero, Clemente G. Dalmasso yErnesto L. Marenchino, candidatos a concejalestitulares; José Venutti, Alfonso L. Carubelli,Teófilo A. Sawlenovich y Alcides Farello comocandidatos a concejales suplentes. Todos eranactivos militantes, con la sola excepción de Er-nesto Marenchino, carnicero de profesión, que erademócrata nacional e integró la lista por afini-dad con el proyecto del gobierno comunista y poramistad con muchos de los componentes de lamisma.Faltaba concretar el acuerdo con el pe-ronismo local, los contactos entre las dos fuerzaspolíticas arrojaron como resultado que la líneaencabezada por el doctor L. A. Pereyra en el De-partamento de San Justo -y cuyo referente localera el señor Humberto Etichetti- comprometió suapoyo al comunismo en los comicios municipa-les. Juan Bogliero, quien tuvo parte activa en esastratativas, lo recuerda así: “... el candidato quevenía siempre del peronismo de Córdoba era elDr. Pereyra, un hombre de mucho arraigo entrelos peronistas, y don Humberto Etichetti de lalocalidad. Nos reuníamos siempre y entramos enconversaciones y entonces recibimos el apoyo. Yaestaba bastante convencida la gente pero él lesdio las directivas para que nos votaran a noso-tros”.C C C C CAMPAMPAMPAMPAMPAÑA ELECTAÑA ELECTAÑA ELECTAÑA ELECTAÑA ELECTORALORALORALORALORALEl radicalismo dividido en la Unión CívicaRadical del Pueblo (U.C.R.P) y la Unión Cívica Ra-dical Intransigente (U.C.R.I), amplió las posibi-lidades del comunismo brinkmanense. Consoli-dado el acuerdo con los peronistas se inició eltrabajo proselitista. La hoz y el martillo, ya habi-tuales en las paredes del pueblo, aparecieron conmayor asiduidad; y los activistas partidarios si-guieron recorriendo una a una las viviendas delos barrios. Don Félix, como lo llamaban aStradella, no le dio descanso a su vieja“voiturette” Chevrolet, todos trabajaban conmucho entusiasmo: el resultado favorable se veíavenir. Dice Bogliero: “...Al último nos hemos con-vencido, a medida que íbamos visitando a la gen-te vos notás el ambiente y las últimas semanasestábamos convencidos de que íbamos a ganar”.En los días previos a las elecciones se inten-sificó la tarea proselitista, los tres partidos redo-blaron sus esfuerzos para consolidar su posicióny debilitar la del adversario. Así lo recuerda elex-concejal Alfonso Carubelli: “El Comité Comu-nista era visitado por muchas personas que pe-dían votos, esto reforzó la creencia de que sepodía ganar la Municipalidad”.El mensaje era claro y concreto. Su proyectode gobierno reflejaba las necesidades básicas einmediatas de la población: el arreglo de las ca-lles, la erradicación de los rancheríos que rodea-ban la zona urbana, la creación de nuevas fuen-tes de trabajo con la reapertura del ex FrigoríficoRegional Serrano, la creación de una carniceríamunicipal para controlar el precio de la carne, lavigilancia sobre los aumentos injustificados detarifas en los servicios públicos, la construcciónde nichos en el cementerio, el traslado del basu-ral, la implementación de un sistema gratuito deatención médica y otras medidas de gobierno quetendían al mejoramiento no sólo físico deBrinkmann, sino al cambio positivo en la situa-ción social de la comunidad.UNUNUNUNUNA MUNICIPA MUNICIPA MUNICIPA MUNICIPA MUNICIPALIDALIDALIDALIDALIDADADADADADCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTCOMUNISTAAAAAEl 23 de febrero de 1958 se llevaron a cabolos comicios en todo el país con la más absolutay total tranquilidad; lo mismo ocurrió en esa pe-queña localidad del departamento de San Justoen la provincia de Córdoba, que estaba destina-da a ser una de las más grandes sorpresas de esajornada.La victoria a nivel nacional correspondió ala fórmula representada por la U.C.R.I. encabe-zada por el Dr. Arturo Frondizi, quien llevaba
image/svg+xmlVoces Recobradas12como vicepresidente al Dr. Alejandro Gómez; enCórdoba triunfó también el candidato Ucrista,Dr. Arturo O. Zanichelli; el comunismo obtuvoen la provincia un total de 8712 votos. (1)Mientras tanto en Brinkmann, se aguardabacon ansiedad el cierre oficial del actoeleccionario. Todos esperaban expectantes elmomento de la apertura de las urnas, se sabía queestaba muy peleado, pero los comunistas teníanla íntima seguridad de la victoria, y no se equi-vocaron... Los cómputos finales arrojaron 753votos para el Partido Comunista; segundos seubicaron los radicales del pueblo con 699 sufra-gios y tercera la U.C.R.I. con 409.El triunfo fue motivo de inmensa alegría paralos hombres de Stradella; con mesura pero conmucho entusiasmo se festejó esa noche. Una se-mana después se realizó en forma organizada yoficial el festejo por la victoria electoral. Concu-rrieron todos los directivos del orden nacional yprovincial, la manifestación se hizo frente a lamunicipalidad y los militantes recorrieron conbanderas rojas todo el pueblo. Concurrió muchagente, según los diarios de la época “estaba com-pletamente lleno, y había mucha gente trabaja-dora”. (2)Con el antecendente de Cañada Verde en1938 -donde por primera vez en Hispanoaméri-ca ganaba el comunismo una municipalidad, perodonde no llegaron a asumir- los gobernantes elec-tos de Brinkmann ultimaron los detalles para laasunción de sus cargos. Desde el Poder Ejecuti-vo Nacional se había fijado el día 1 de mayo parael traspaso del mando; ninguna otra fecha podíaser más simbólica.Así, con la responsabilidad de ser los pione-ros y con los ojos de muchos puestos enBrinkmann para ver qué pasaba con el gobiernode los comunistas, llega el 1 de mayo de 1958 ycon él, Félix Stradella asume como Intendente.El gobierno comunal contó con amplia mayoríaizquierdista en el Concejo durante los dos añosque duró su mandato. (3)LAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNISTASASASASASEra el momento de plasmar en hechos con-cretos las promesas de la etapa preelectoral. Unabuena parte de los habitantes de Brinkmann loshabían elegido y confiaban en ellos, por eso rá-pidamente iniciaron las tareas que se habían fi-jado para la concreción de su objetivo: un correctogobierno municipal.Se arreglaron las calles del pueblo y los ca-minos rurales, se construyeron nichos y se arre-gló la portada del cementerio local, además seconstruyó una vereda y cordón en la plazoletade la Estación del Ferrocarril Mitre. El ex-conce-jal Juan Carlos Bogliero cuenta: “...Proyectos te-
image/svg+xmlVoces Recobradas13níamos muchos, pero lamentablemente vino laintervención...”A pesar de los comentarios opositores que severtían sobre la presunta financiación del parti-do comunista de Moscú para con el gobiernomunicipal, los comunistas brinkmanenses debie-ron arreglarse con los fondos genuinos prove-nientes de impuestos locales y con la copartici-pación provincial.La principal preocupación de Stradella y susconcejales partidarios era la situación social dela población. Los incrementos desmedidos e in-justificados de precios hacían que los sectoresmás carenciados vieran cada día más pro-fundizados sus problemas, mientras que las fa-milias pudientes seguían acrecentando su fortu-na. Para contrarrestar esto se creó una carniceríalocal que tuvo como objetivo el control del pre-cio de la carne. El hijo del intendente, su homó-nimo, nos cuenta la experiencia: “yo era el en-cargado de verificar el precio de la hacienda enpie en las ferias, de esta manera se regulaban losvalores de la venta al público, y se controlaba quelos pobres no quedaran desamparados”.Se dio también un aumento injustificado delprecio del kilovatio, por parte de la CooperativaLimitada de Luz y Fuerza local, lo que provocóuna encendida polémica y duras notas cruzadasentre los directivos de la misma y el Intendente. (4)EL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑOMientras tanto, sobre el final del otoño de1960 la política del país comenzaba a padecer elfrío invierno que se aproximaba y el gobierno na-cional negaba la probable intervención federal ala provincia de Córdoba, rumor que ya había ga-nado amplios titulares en los medios de prensade todo el país. La gobernación del Dr. ArturoZanichelli agonizaba. Efraín Bischoff, en su libro“Historia de Córdoba” lo destaca: “... El PoderEjecutivo Nacional, presidido por Frondizi, en-vió al Congreso el proyecto de ley que contem-plaba dicha medida. El día 8 de junio la CámaraAlta lo aprobó y, tres días más tarde, los Diputa-dos la convirtieron en Ley. El 15 de ese mes asu-mía como interventor de Córdoba el Dr.Larrechea.” (5)Pronto el gobierno provincial decretó la in-tervención de los municipios del interior, pasan-do así muchos de los intendentes a retiro. EnBrinkmann esto adquirió doble significación: porun lado, la defensa de las autonomías municipa-les ante el avasallamiento de la voluntad popu-lar, y por el otro, la resistencia del comunismoLa relación con elPartido Comunista ArgentinoEn tiempos de la Intendencia, el Partido Co-munista (PC) de Brinkmann funcionó de maneraorgánica, es decir, con una Conducción constitui-da. A pesar de ello, tuvo una triste experiencia conel Comité Central, que siempre recurrió al PC dela localidad cordobesa cuando lo necesitó para uti-lizarlo en beneficio propio.Dentro de la política del PC de Brinkmann, elPartido Comunista Argentino (PCA) nunca tuvoun aporte significativo, sólo contribuyó algunasveces, publicando algunas notas en el diario delpartido “Nuestra Palabra”. El PC argentino se ma-nejó siempre de la misma manera que el soviético,de forma centralizada, con decisiones verticalistasy acciones dispares. Del dinero que se recibía de laURSS, nunca llegó un solo centavo a las arcas de lacomuna de Brinkmann. Nunca se dedicó un espa-cio para la experiencia de la Intendencia. Segúnmiembros de aquella comuna “desde una puntade la mesa pretendían decirte lo que tenías quehacer”.Cuando ocurrieron los sucesos de la interven-ción de la Intendencia, el Partido Comunista en-vió desde Buenos Aires un representante que noera reconocido dentro de la estructura del parti-do. Para los integrantes de la comuna no fue sor-presa el envío de un dirigente de segunda líneapor parte del PCA para interiorizarse del proble-ma, ya que las actitudes habían sido siempre indi-ferentes.La década del ´80 mostrará un PCA volcadonuevamente hacia Brinkmann en busca de un nue-vo rédito político. Hasta el secretario general delpartido, Athos Fava, se hizo presente en la locali-dad. La razón era que la cantidad de votos quelograba el PC en esta localidad, servía -en Córdo-ba en su totalidad- para ganarle al Movimiento alSocialismo (MAS); éste era un ejemplo de la hue-lla que había dejado la intendencia de Stradella.Poco tiempo después, en conmemoración del30º aniversario de la intervención de la comuna, elPCA volvería a dar la espalda a aquellos hombresque tanto habían luchado por llevar adelante losprincipios del comunismo. En esa ocasión se des-cubrió una placa en el cementerio en memoria deStradella, se construyó un monolito en un barriopopular, y ningún representante del Partido Co-munista Central estuvo presente en el lugar. Nisiquiera hubo una recordación con adhesiones.
image/svg+xmlVoces Recobradas14que entendía como una gran maniobra en su con-tra el decreto intervencionista.La agitación política alcanzó y perturbó la tradi-cional calma de la población; pronto los adversariosdel intendente Stradella ganaron fuerza y exigieronla entrega de la Municipalidad al delegado provin-cial designado por el gobierno. Los ánimos se exaspe-raron y la conmoción por lo que estaba sucediendo setrasladó a todos los habitantes de la localidad. Se vi-vieron momentos de gran tensión y huboenfrentamientos entre seguidores de unos y otros. Mi-litantes comunistas y curiosos se acercaron al edificiomunicipal, a la espera de novedades; mientras tanto,en el resto de la provincia se repetían las mismas es-cenas. Los diarios de la época se hicieron eco de losreclamos municipales: Brinkmann ocupó un destaca-do lugar en las noticias. Por su doble calidad de inter-venida y comunista, la municipalidad brinkmanensey su intendente Félix Stradella, cosecharon un espa-cio en las tiradas de los periódicos provinciales.Los integrantes de la Municipalidad comunistase habían fijado la idea de resistir mientras se pudie-ra el Decreto de Intervención. Los concejales se reunie-ron en sesión permanente para defender la autono-mía municipal del avasallamiento por parte del inter-ventor provincial, Dr. Larrechea. Se vivieron momen-tos de tensión; ya las aguas políticas estaban muy agi-tadas y divididas. Ahora la oposición actuaba abier-tamente para apresurar la entrega de la comuna.Félix Stradella hijo recuerda esos momentos:“...El primer interventor que mandó el Cura eraLeonelo Reusa, pero fue tanta la resistencia de la gen-te que estaba con nosotros, que lo impidieron. A lasemana, más o menos, lo nombra a Aleandro Comba.Hubo resistencia, le dijeron de todo y se las aguantó,hasta lo amenazaron como para pegarle, pero despuésse apaciguó un poco la cosa... la directiva era resisitirpero era muy poco lo que podíamos hacer; vinieronpolicías de afuera, y hasta tuvo que entrar con la poli-cía.”Poco a poco los ánimos fueron enfriándose y unoa uno los simpatizantes izquierdistas y peronistas quehabían mantenido una guardia casi permanente fren-te al edificio comunal en espera de definiciones, fue-ron alejándose hacia sus hogares.Poco más de dos años después de haber asumidoel gobierno comunal el Partido Comunista debió aban-donarlo ante el Decreto de intervención a las Munici-palidades, emanado desde el Poder Ejecutivo Provin-cial. Culminaba de esa manera una experiencia irre-petible. Félix Stradella y sus camaradas marcaron unhito. Más allá de las situaciones particulares, la victo-ria comunista significó y significa aún, un hecho sin-gular que va más allá de la simple anécdota políticaen la vida de la comunidad.Muchos de los proyectos, debido a la interven-ción, quedaron en aguas de borrajas, algunos a me-dias, otros pudieron concretarse. Quizás sirva comoresumen de la actuación de ese gobierno, el recogeruna breve frase de quien fuera el mayor adversariode los comunistas en Brinkmann, el cura párroco delpueblo, Jorge Isaac, quien decía de Stradella: “Era unpoco bohemio, un poco soñador, pero era generoso...y como intendente caminó la calle... se ocupaba, fueuna de las mejores administraciones que yo había vis-to... fue una correcta administración comunal...”ENTREVISTAS Y NOTASEntrevista realizada por Jorge Gómez al señor Félix Stradellahijo, en enero de 1996.Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al señor JuanBogliero, en abril de 1992.Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al presbítero Jor-ge Isaac, en agosto de 1990.Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al señor AlfonsoCarubelli, en marzo de 1992.1) Bischoff, Efraín U. “Historia de Córdoba”. Colección His-toria de nuestra provincia Nº 2. Buenos Aires, Editorial PlusUltra, 1979, pág 565.2) La Voz del Interior. “Festejos en Brinkmann”. Córdoba, 3de marzo de 1958.3) Acta de la sesión preparatoria del 25 de abril de 1958.4) Nota enviada por el señor Leoncio Baldo al presidentede la Cooperativa Limitada de Luz y Fuerza, don Pedro P.Scalerandi el 16 de febrero de 1959. Nota enviada por el se-ñor Félix Stradella al presidente de la Cooperativa Limita-da de Luz y Fuerza, don Pedro P. Scalerandi el 31 de enerode 1959.5) Bischoff, Efraín U. Op. cit.Agradecimientos: Centro de Estudios Históricos Brinkmann,Félix Stradella (hijo), Ramón Bianciotto, Adriana Beccaria,Alberto Gaitán, Ana Villaroya y Viviana y Cristina Stradella.
image/svg+xmlVoces Recobradas15Primeiraprefeituracomunista naAmerica LatinaEsta investigação tem como finalidade recu-perar do esquecimento uma experiência de indoleoriginal e inedita dentro da prática política argen-tina: uma prefeitura comunista. Esses episódiossucederam-se entre 1958 e 1960 na cidade deBrinkmann na provincia de Córdoba.Nas mãos de Félix Stradella, o comunismogovernou por primeira vez os destinos de ummunicipio na América Latina. Desta forma, essapequena localidade com características de vidaaldeana passou a ser observada com curiosidadee atenção pelo resto do país e do mundo. Pelasestruturas sociais do lugar certos acontecimentosque sucedem e os personagens que nelesparticipam parecem obras da imaginação do es-critor Osvaldo Soriano.Este trabalho foi possível fundamentalmente,pelos aportes orais dos autores que tiveram umaparticipação ativa nos fatos ocurridos. Graças aosarquivos orais encontrados na comunidade areconstrução histórica alcanzo uma maiorimportância. Desta forma se sustentou o funda-mento desta investigação.Enquanto ao material gráfico de arquivo,tivemos que averiguar muito, já que com o tempotranscurrido as lembranças daquelesacontecimentos se haviam perdido. Falta sublinharque esses acontecimentos estavam presentessómente na memória de alguns habitantes dopovoado. Talvez isto tenha sido nosso maior de-safio, já que tivemos que acercar um pouco deluz ao passado, para não só iluminar, mas tambémresgata-lo do esquecimento.Na pesquisa, além da situação da primeiraprefeitura comunista de hispanoamérica,observam-se as bases deste processo histórico,o ambiente em que desenvolveu-se, e quais foramas condiçöes objetivas que tiveram que afrontar.Nossos esforços encontrarão recompensa seesta investigação algúm dia, mesmo que de longeaproximara-se as palavras de Jorge Luis Borges:“Se o tempo que se foi fica na memoría; semdúvida sou capaz de recuperar o que aconteceu”.Firstcommunistmunicipalgovernment inLatin AmericaThis investigation tries to rescue from thekingdom of oblivion, an original and unpublishedexperience in the practice of politics in Argentina:a communist municipal government.The events took place between 1958 and1960 in Brinkmann (Province of Córdoba).By the hand of Félix Stradella, the Communismdirected for the first time the destiny in amunicipality of Latin America. In this way, this plaintown, with features near rustic life, came to beobserved with curiosity and attention by the restof the country and of the world. Due to the so-cial structures of the place, certain events thatfollow one another and the personages that takepart, seem to be a creation of writer OsvaldoSoriano’s imagination.This study was possible thanks to the oralcontribution of the protagonists that had an acti-ve participation in the events. And the historicalreconstruction gained importance thanks to theoral archives found in the community. In this way,the essence of the investigation was nourished.Concerning the graphic material of the archi-ves, - which we had to look very hard for, becausethe documents of this fact seemed to get lost - itprovided the other part of this study. It is necessaryto remark that these facts were only present inthe memory of some inhabitants of the town.Perhaps this faced us with the challenge of puttingsome light on the past, not only to give light to it,but to try to rescue it from oblivion.The basis of this historical process, the contextin which it could be developed, and the objectiveconditions they had to face to, are reflected withinthe investigation, besides the situation of the firstcommunist government in Latin America.And our efforts will find a reward if someday this study approaches to the words of JorgeLuis Borges: “If the time that has gone remains inthe memory; I am able, no doubt, to retrieve whatthen happened”.Premiergouvernementmunicipalcommuniste enAmerique LatineCette recherche essaie de rattraper duroyaume de l’oubli une expérience originale etinédite dans la pratique de la politique enArgentine: un gouvernement municipalcommuniste.Les évènements ont eu lieu entre 1958 et1960 en Brinkmann (Province de Córdoba).De la main de Félix Stradella, le Communismea dirigé pour la première fois en Amerique Latinele destin d’une mairie. De cette façon, cette villetranquille, avec des caractéristiques prochaines àla vie rustique, a commencé à être regardée avecde la curiosité et de l’attention par le reste dupays et du monde.Dû aux structures sociales du lieu, certainsévènements qui suivent à d’autres et lespersonnages qui font partie, semblent d’être unecréation de l’imagination de l’écrivain OsvaldoSoriano.Cet étude a été possible grâce à la contributionorale des protagonistes qui ont eu uneparticipation active dans les évènements. Et lareconstruction historique a gagné de l’importancegrâce aux archives oraux que nous avons trouvédans la communauté. De cette façon, l’essencede la recherche s’est nourrie.A propos du materiel graphique des archives-que nous avons cherché durement, parce queles documents de ce fait semblaient d’être perdus-il a fourni l’autre part de cet étude. C’estnécessaire de remarquer que ces évènementsétaient présents seulement dans la mémoire dequelques habitants de la ville. Peut être, cela nousa obligé a faire face au défi d’approcher un peude lumière au passé, pas seulement pour l’éclairer,mais pour essayer de le rattraper de l’oubli.La base de ce processus historique, le contextedans il peut être developé et les conditionsobjectives qu’ils ont dû affronter, son réfléchis dansl’investigation, en plus de la situation du premiergouvernement communiste en Amerique Latine.Et nos efforts auront une récompense si unjour cet étude s’approche aux mots de Jorge LuisBorges: “Si le temps qui s’est passé demeure dansla mémoire; je serai capable, sans doute, derécupérer ce qui c’est passé”.Voces Recobradas15