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Voces Recobradas
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PRIMERA
INTENDENCIA
COMUNISTA
EN AMÉRICA LATINA
Esta investigación es hija de la casualidad, pero creció alimentada por más de
dos años de trabajo. El tema llegó a nuestras manos a través de una anécdota
y se convirtió en una obsesión, nos internamos en los archivos y encontramos
muy poco, o para expresarlo de mejor manera, poco para conformarnos. Viaja-
mos a la Ciudad de Brinkmann y empezamos de nuevo. Los archivos escritos
aportaron un poco más, pero tuvimos la fortuna de poder intentar reconstruir
los sucesos a través de las vivencias de los habitantes del lugar y de recuperar
algunos registros sonoros.
El trabajo incursiona en un tema poco conocido: el primer municipio goberna-
do por un comunista en Hispanoamérica. Fue en Brinkmann, provincia de
Córdoba, República Argentina. A través de las entrevistas nos acercamos bas-
tante al sueño de un grupo de hombres que duró tan sólo dos años.
Primera intendencia comunista en América Latina
Autores
Jorge Gómez / Andrés Gutiérrez
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Voces Recobradas
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a ciudad de Brinkmann, ubicada al nordeste
de la provincia de Córdoba, caracterizada por su
desarrollo incipiente suscitó a comienzos de los
años cuarenta, la aparición de una importante
masa proletaria, que fue por mucho tiempo su
signo distintivo y que posibilitó una práctica
política y original en la Argentina.
Dentro del proletariado brinkmanense, co-
menzó a expandirse la ideología marxista; ello
unido a una situación de desigualdad e injusti-
cia social que repetía el esquema básico de casi
todas las poblaciones de la zona por aquella épo-
ca: un grupo pequeño de familias que
hegemonizaba el poder político y económico del
pueblo y que regía los destinos de las comunida-
des.
Por esos años retornó a Brinkmann Aldo
Caponi, quien había cursado sus estudios en la
ciudad de Rosario. Fue él quien inició la tarea de
adoctrinamiento marxista en el pueblo. Tenía una
sólida formación ideológica y política que predi-
có entre los jóvenes del lugar, quienes comenza-
ron a empaparse de las ideas del comunismo.
Junto a Caponi, estaba Renato Ninfi, inmigrante
italiano que trabajaba como jefe de usina en el
frigorífico regional Serrano, que tenía una am-
L
plia militancia en la izquierda de su país.
Pronto se organizaron las primeras reunio-
nes y progresivamente fue aumentando el núme-
ro de asistentes. Tenían como punto de reunión
la casa de Aldo Caponi y la de Félix Stradella. La
amistad fue uno de los motivos principales de la
propagación del ideario izquierdista y así lo re-
cuerda Juan Bogliero, uno de los concurrentes,
quien luego sería concejal del partido: “...Como
éramos amigos, nos hacía alguna charla y bueno,
veníte a la reunión y allí vemos lo que podemos
hacer”.
Aquel primer grupo estaba formado por los
hermanos Stradella, Félix y Orlando; Olimpio y
Carlos Farello; Teófilo Sawlenovich; Alfonso
Carubelli; Alberto Popino y Clemente Dal Masso.
Con Aldo Caponi y Renato Ninfi, en la conduc-
ción, la organización partidaria se aceleró; pron-
to ese grupo de jóvenes militantes comenzó a
conseguir nuevos adeptos.
En ese marco se fundó el “Sindicato de Ofi-
cios Varios” que englobaba a trabajadores de dis-
tintas ramas -bolseros, construcción, industria
láctea, etc-. Fue el primer sindicato organizado
en Brinkmann y eran sus principales dirigentes
Renato Ninfi y Aldo Caponi, a su vez activistas
del comunismo local y personas de gran presti-
gio dentro del ambiente obrero de la población.
El Comité Comunista local se mantenía con
los aportes de los afiliados, pero a pesar de las
limitaciones, lograron llevar adelante un trabajo
organizado. En los encuentros periódicos, no se
dejaba de lado la formación doctrinaria; desde
la Ciudad de Córdoba algunos dirigentes provin-
ciales apoyaron con su presencia y sus consejos,
la tarea de los izquierdistas locales.
Por ese entonces, comenzaron a realizarse los
primeros actos públicos. La oratoria encendida
de hombres como el doctor Galina, integrante del
comité provincial, hizo que muchos de los que
simplemente se acercaban como curiosos, se sin-
tieran cautivados por la prédica del marxismo.
Según Bogliero: “...era también, la de los actos,
una buena forma de atraer simpatizantes; muchos
de los que presenciaban esos mitines luego se
enrolaron en la fila del naciente partido y traba-
jaban con el entusiasmo de los nuevos conver-
sos...”
La llegada al escenario político nacional del
peronismo en el año 46, trajo consecuencias poco
agradables para los comunistas de Brinkmann.
No fue fácil mantener ordenada la estructura
partidaria, ya que muchas veces las reuniones
debieron realizarse en forma clandestina. Pero,
Félix Stradella.
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Voces Recobradas
9
por tratarse de un pueblo pequeño y alejado de
los grandes centros de decisiones políticas, las
molestias no pasaron de demoras en reparticio-
nes policiales.
Sin embargo, ello produjo una retracción en
la actividad partidaria, que recién luego de la
caída del peronismo en 1955, comenzó a
modificarse. Una de las causas que ayudó a la
expansión de la prédica marxista fue, entre otras,
la realidad socioeconómica de Brinkmann, la cual
distaba mucho de ser la ideal. Los resortes polí-
ticos y económicos de la ciudad recaían en ma-
nos de unas pocas familias. Félix Stradella hijo,
nos da una visión sobre la época: “...esta gente
estaba acostumbrada a manejar al pueblo, los
Giaveno, los Giacosa... Había mucha miseria, es
decir, poco trabajo. La gente se ganaba la vida
en la cosecha fina o en las juntadas de maíz, cuan-
do se iban al sur. En invierno se hacía más difícil
todavía, teníamos que salir a cazar perdices, a
cazar liebres... había mucha injusticia, social y
económica...”
LA ORGANIZALA ORGANIZA
LA ORGANIZALA ORGANIZA
LA ORGANIZA
CIÓNCIÓN
CIÓNCIÓN
CIÓN
COMUNISTCOMUNIST
COMUNISTCOMUNIST
COMUNIST
AA
AA
A
Para 1956 el Partido Comunista de
Brinkmann contaba con 250 afiliados, un núme-
ro muy importante, si se tiene en cuenta que la
población era en ese momento de cerca de tres
mil habitantes. El comunismo había prendido
fuerte en la localidad y era tal la importancia que
iba tomando, que la Iglesia Católica se sintió
preocupada. De tal manera que el arzobispo de
Córdoba, Monseñor Lafitte, decidió que el pue-
blo debía tener un sacerdote.
Se cumplía así aquello que insistentemente
habían solicitado las familias de la clase dirigen-
te que aborrecían al comunismo. Era ese año qui-
zás, el de mayor auge izquierdista; el recibimien-
to que le dieron al cura párroco las familias
acomodadas de Brinkmann demostró el temor
que sentían y las esperanzas que depositaban en
la Iglesia representada en el sacerdote, como va-
lla de contención contra el avance marxista. Félix
Stradella hijo lo recuerda así: “... esa gente pu-
diente quería un cura, pero según parece el man-
dato que le dieron era porque acá el comunismo
había entrado en una fase de mucha envergadu-
ra... era jovencito; los elogios, los discursos a su
llegada, los hicieron la gente que lo trajo, la gen-
te pudiente; del pueblo no había mucha gente”.
Así vieron y vivieron los integrantes del Par-
tido Comunista el arribo del cura Jorge Isaac.
Perfil de Félix Stradella
Hijo de inmigrantes italianos. Nació en
Brinkmann en un hogar de trabajadores, habitado
por cuatro hermanos más. De joven se sintió cer-
cano a las ideas del radicalismo, luego conoció a
Renato Ninfi, inmigrante italiano (mecánico del
frigorífico), que lo introduciría en el conocimiento
del marxismo. De aquí en más, Félix abrazaría la
causa revolucionaria que nunca abandonó.
Stradella era dueño de una mirada suave pero
segura, un corte de rostro anguloso en el que re-
posaban unos bigotes bien rasurados y unas cejas
abultadas debajo de una frente amplia en la que se
destacaba una incipiente calvicie. Tenía gustos sen-
cillos pero sobrios en su vestimenta, que casi siem-
pre era de pantalones oscuros y camisas de tonos
más claros.
Era un hombre de costumbres simples, de
pueblo. Un hombre de trabajo, le gustaban las ca-
rreras de caballos. Fue dirigente de fútbol, no de
un club en particular sino del fútbol del pueblo.
Antes y después de la intendencia se ganó la vida
en el rubro de la construcción.
Siempre fue un hombre muy interesado por la
lectura, luego de su acercamiento al comunismo, en
su amplia biblioteca no faltarían nunca las obras es-
cogidas de la literatura marxista: “El Capital” de Car-
los Marx, el “Qué Hacer” de Lenin, etc. Pero la conso-
lidación de Stradella no fue sólo teórica, su trabajo
tuvo mucho que ver con la práctica, y de las solucio-
nes a través del estudio de esa misma realidad.
Siempre tuvo un acercamiento al sindicalis-
mo. Fue uno de los secretarios del primer sindica-
to fundado en Brinkmann, en una época en donde
los sindicatos eran mucho más organizados y
combativos.
Su llegada a la comuna se debe en parte a la
proscripción del peronismo, y a la división de la
UCR, que se hallaba divida en la Unión Cívica del
Pueblo por un lado y en la Unión Cívica Intransi-
gente (UCRI) por el otro. Stradella era partidario
de realizar una alianza vecinal, pero no se podía
hacer debido a todos los trámites burocráticos que
esto implicaba. Paradójicamente, el Partido Comu-
nista estaba en la legalidad, mientras que la direc-
ción del peronismo de Brinkmann desde la clan-
destinidad, lo apoyaba.
Quizás una de las anécdotas que mejor pintan
de cuerpo entero a Félix Stradella, es aquella que cuen-
ta que al asumir la intendencia de Brinkmann tenía
una bella “voiturette” y al ser destituido era sólo po-
seedor de una sencilla motocicleta.
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Voces Recobradas
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Pero veamos cómo recuerda ese momento el sa-
cerdote: “...incluso la gente de la policía leía el
diario Nuestra Palabra (órgano del Partido Co-
munista), es decir que el pueblo estaba práctica-
mente encarrilado con esa mentalidad...
Brinkmann tenía en ese momento un pasaje difí-
cil... había una especie de imperialismo, tres mil
estaban al servicio de cinco; ese aprovecharse de
la gente de campo, de las siembras, de las cose-
chas, eso de nombrar siempre a los testaferros en
la Comuna, en la Policía, en el Juzgado... todo
eso había resentido al pueblo, por eso este pue-
blo había aceptado al Comunismo como una for-
ma de defensa.”A pesar de la eterna rivalidad de
la Iglesia con la ideología marxista, no surgieron
problemas inmediatos. Entre Jorge Isaac y Félix
Stradella se entabló una relación basada en el
respeto mutuo. Así lo rememora el cura: “... mi
relación con el Jefe del partido fue siempre una
buena relación, no fue fácil porque a veces se
ponían tirantes las cosas, pero jugando con las
cartas arriba de la mesa”.
Ahora, cuando la organización del comunis-
mo se afianzó de manera definitiva, a ellos se
les opuso el cura Jorge Isaac, quien así hace refe-
rencia: “...con la Iglesia, por supuesto, hubo mo-
mentos muy duros; pero podemos hablar de una
buena relación”.
El trabajo de Caponi y Ninfi estaba dando ex-
celentes resultados: la ideología comunista esta-
ba arraigada en la comunidad y sus partidarios
habían logrado una posición que molestaba a
muchos. Esta relación entre sacerdote y comunis-
tas cambiaría bastante, como se verá, en los días
de la intervención.
Un año después, el 28 de julio de 1957, se
realizaron las elecciones constituyentes; el Parti-
do Comunista obtuvo 174 votos; fue el primer in-
tento serio del comunismo local pensando en las
elecciones municipales que se llevarían a cabo en
los primeros meses del año siguiente. En los
comicios anteriores debido a la no presentación
de listas propias, el Comité había decidido dejar
en libertad de acción a los afiliados. Ahora, con
las elecciones cada vez más próximas, una pre-
ocupación importante era la idea de postular
candidatos para Intendente y Concejales muni-
cipales.
Juan Bogliero hace una reseña del análisis
que realizaron antes de decidir la presentación
del partido en los comicios: “... vislumbramos de
que éramos bien vistos entre la gente trabajado-
ra... se arrimaba a nosotros y dábamos cuenta de
que podíamos... el fenómeno de que ganamos las
elecciones no es precisamente por el grupo o la
gente que nosotros teníamos, las reales que te-
níamos: sino que pasó un poco así... porque el
peronismo... estaba proscripto y nosotros nos lan-
zamos... pero antes hicimos un trabajo de hormi-
ga... fuimos a los barrios, salimos al campo, te-
níamos muchos amigos entre los tamberos, y la
mayoría era peronista”.
Ante esta realidad ya se había instalado en
el ánimo del “Pueblo Comunista” la determina-
ción de dar la lucha democrática para la toma del
poder.
El próximo paso fue la realización de una
asamblea que definió quiénes serían los candi-
datos a intendente y a concejales por el comunis-
Una intendencia comunista
Si bien su aparición no fue tan difundida
como su caída, cuando el partido comunista de
Brinkmann comandado por Félix Stradella lle-
ga, a través de las urnas, a apoderarse de la in-
tendencia, las autoridades tanto del ámbito
nacional como un sector del internacional se in-
quietaron.
Desde los Estados Unidos llegaron a la pe-
queña localidad periodistas de diferentes me-
dios, incluido el New York Times. Los periódi-
cos y las revistas le dedicaron variados espa-
cios en sus páginas.
En plena Guerra Fría, no era bien vista una
intendencia comunista en el centro de un país
occidental y cristiano. Desde Buenos Aires, a
veces de manera velada y otras no tanto, inten-
taron controlar y desestabilizar la comuna. Lue-
go de la caída, llegaron directamente desde la
Capital Federal fuerzas de seguridad para-
policiales quienes hicieron secuestro de mate-
rial que tenía cierta vinculación con la comuna
o con la ideología marxista.
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Voces Recobradas
11
mo para las elecciones municipales del 23 de fe-
brero de 1958. Esa noche quedó proclamado, por
coincidencia de todos, Félix Stradella como ca-
beza de lista. Se iniciaba la última etapa de un
camino que concluiría en el gobierno municipal.
Representaron al Partido Comunista: Félix
Stradella, candidato a Intendente; Leoncio C.
Baldo, Juan Bogliero, Clemente G. Dalmasso y
Ernesto L. Marenchino, candidatos a concejales
titulares; José Venutti, Alfonso L. Carubelli,
Teófilo A. Sawlenovich y Alcides Farello como
candidatos a concejales suplentes. Todos eran
activos militantes, con la sola excepción de Er-
nesto Marenchino, carnicero de profesión, que era
demócrata nacional e integró la lista por afini-
dad con el proyecto del gobierno comunista y por
amistad con muchos de los componentes de la
misma.
Faltaba concretar el acuerdo con el pe-
ronismo local, los contactos entre las dos fuerzas
políticas arrojaron como resultado que la línea
encabezada por el doctor L. A. Pereyra en el De-
partamento de San Justo -y cuyo referente local
era el señor Humberto Etichetti- comprometió su
apoyo al comunismo en los comicios municipa-
les. Juan Bogliero, quien tuvo parte activa en esas
tratativas, lo recuerda así: “... el candidato que
venía siempre del peronismo de Córdoba era el
Dr. Pereyra, un hombre de mucho arraigo entre
los peronistas, y don Humberto Etichetti de la
localidad. Nos reuníamos siempre y entramos en
conversaciones y entonces recibimos el apoyo. Ya
estaba bastante convencida la gente pero él les
dio las directivas para que nos votaran a noso-
tros”.
C C
C C
C
AMPAMP
AMPAMP
AMP
AÑA ELECTAÑA ELECT
AÑA ELECTAÑA ELECT
AÑA ELECT
ORALORAL
ORALORAL
ORAL
El radicalismo dividido en la Unión Cívica
Radical del Pueblo (U.C.R.P) y la Unión Cívica Ra-
dical Intransigente (U.C.R.I), amplió las posibi-
lidades del comunismo brinkmanense. Consoli-
dado el acuerdo con los peronistas se inició el
trabajo proselitista. La hoz y el martillo, ya habi-
tuales en las paredes del pueblo, aparecieron con
mayor asiduidad; y los activistas partidarios si-
guieron recorriendo una a una las viviendas de
los barrios. Don Félix, como lo llamaban a
Stradella, no le dio descanso a su vieja
“voiturette” Chevrolet, todos trabajaban con
mucho entusiasmo: el resultado favorable se veía
venir. Dice Bogliero: “...Al último nos hemos con-
vencido, a medida que íbamos visitando a la gen-
te vos notás el ambiente y las últimas semanas
estábamos convencidos de que íbamos a ganar”.
En los días previos a las elecciones se inten-
sificó la tarea proselitista, los tres partidos redo-
blaron sus esfuerzos para consolidar su posición
y debilitar la del adversario. Así lo recuerda el
ex-concejal Alfonso Carubelli: “El Comité Comu-
nista era visitado por muchas personas que pe-
dían votos, esto reforzó la creencia de que se
podía ganar la Municipalidad”.
El mensaje era claro y concreto. Su proyecto
de gobierno reflejaba las necesidades básicas e
inmediatas de la población: el arreglo de las ca-
lles, la erradicación de los rancheríos que rodea-
ban la zona urbana, la creación de nuevas fuen-
tes de trabajo con la reapertura del ex Frigorífico
Regional Serrano, la creación de una carnicería
municipal para controlar el precio de la carne, la
vigilancia sobre los aumentos injustificados de
tarifas en los servicios públicos, la construcción
de nichos en el cementerio, el traslado del basu-
ral, la implementación de un sistema gratuito de
atención médica y otras medidas de gobierno que
tendían al mejoramiento no sólo físico de
Brinkmann, sino al cambio positivo en la situa-
ción social de la comunidad.
UNUN
UNUN
UN
A MUNICIPA MUNICIP
A MUNICIPA MUNICIP
A MUNICIP
ALIDALID
ALIDALID
ALID
ADAD
ADAD
AD
COMUNISTCOMUNIST
COMUNISTCOMUNIST
COMUNIST
AA
AA
A
El 23 de febrero de 1958 se llevaron a cabo
los comicios en todo el país con la más absoluta
y total tranquilidad; lo mismo ocurrió en esa pe-
queña localidad del departamento de San Justo
en la provincia de Córdoba, que estaba destina-
da a ser una de las más grandes sorpresas de esa
jornada.
La victoria a nivel nacional correspondió a
la fórmula representada por la U.C.R.I. encabe-
zada por el Dr. Arturo Frondizi, quien llevaba
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Voces Recobradas
12
como vicepresidente al Dr. Alejandro Gómez; en
Córdoba triunfó también el candidato Ucrista,
Dr. Arturo O. Zanichelli; el comunismo obtuvo
en la provincia un total de 8712 votos. (1)
Mientras tanto en Brinkmann, se aguardaba
con ansiedad el cierre oficial del acto
eleccionario. Todos esperaban expectantes el
momento de la apertura de las urnas, se sabía que
estaba muy peleado, pero los comunistas tenían
la íntima seguridad de la victoria, y no se equi-
vocaron... Los cómputos finales arrojaron 753
votos para el Partido Comunista; segundos se
ubicaron los radicales del pueblo con 699 sufra-
gios y tercera la U.C.R.I. con 409.
El triunfo fue motivo de inmensa alegría para
los hombres de Stradella; con mesura pero con
mucho entusiasmo se festejó esa noche. Una se-
mana después se realizó en forma organizada y
oficial el festejo por la victoria electoral. Concu-
rrieron todos los directivos del orden nacional y
provincial, la manifestación se hizo frente a la
municipalidad y los militantes recorrieron con
banderas rojas todo el pueblo. Concurrió mucha
gente, según los diarios de la época “estaba com-
pletamente lleno, y había mucha gente trabaja-
dora”. (2)
Con el antecendente de Cañada Verde en
1938 -donde por primera vez en Hispanoaméri-
ca ganaba el comunismo una municipalidad, pero
donde no llegaron a asumir- los gobernantes elec-
tos de Brinkmann ultimaron los detalles para la
asunción de sus cargos. Desde el Poder Ejecuti-
vo Nacional se había fijado el día 1 de mayo para
el traspaso del mando; ninguna otra fecha podía
ser más simbólica.
Así, con la responsabilidad de ser los pione-
ros y con los ojos de muchos puestos en
Brinkmann para ver qué pasaba con el gobierno
de los comunistas, llega el 1 de mayo de 1958 y
con él, Félix Stradella asume como Intendente.
El gobierno comunal contó con amplia mayoría
izquierdista en el Concejo durante los dos años
que duró su mandato. (3)
LAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNIST
LAS OBRAS COMUNISTLAS OBRAS COMUNIST
LAS OBRAS COMUNIST
ASAS
ASAS
AS
Era el momento de plasmar en hechos con-
cretos las promesas de la etapa preelectoral. Una
buena parte de los habitantes de Brinkmann los
habían elegido y confiaban en ellos, por eso rá-
pidamente iniciaron las tareas que se habían fi-
jado para la concreción de su objetivo: un correcto
gobierno municipal.
Se arreglaron las calles del pueblo y los ca-
minos rurales, se construyeron nichos y se arre-
gló la portada del cementerio local, además se
construyó una vereda y cordón en la plazoleta
de la Estación del Ferrocarril Mitre. El ex-conce-
jal Juan Carlos Bogliero cuenta: “...Proyectos te-
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Voces Recobradas
13
níamos muchos, pero lamentablemente vino la
intervención...”
A pesar de los comentarios opositores que se
vertían sobre la presunta financiación del parti-
do comunista de Moscú para con el gobierno
municipal, los comunistas brinkmanenses debie-
ron arreglarse con los fondos genuinos prove-
nientes de impuestos locales y con la copartici-
pación provincial.
La principal preocupación de Stradella y sus
concejales partidarios era la situación social de
la población. Los incrementos desmedidos e in-
justificados de precios hacían que los sectores
más carenciados vieran cada día más pro-
fundizados sus problemas, mientras que las fa-
milias pudientes seguían acrecentando su fortu-
na. Para contrarrestar esto se creó una carnicería
local que tuvo como objetivo el control del pre-
cio de la carne. El hijo del intendente, su homó-
nimo, nos cuenta la experiencia: “yo era el en-
cargado de verificar el precio de la hacienda en
pie en las ferias, de esta manera se regulaban los
valores de la venta al público, y se controlaba que
los pobres no quedaran desamparados”.
Se dio también un aumento injustificado del
precio del kilovatio, por parte de la Cooperativa
Limitada de Luz y Fuerza local, lo que provocó
una encendida polémica y duras notas cruzadas
entre los directivos de la misma y el Intendente. (4)
EL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑO
EL FIN DEL SUEÑOEL FIN DEL SUEÑO
EL FIN DEL SUEÑO
Mientras tanto, sobre el final del otoño de
1960 la política del país comenzaba a padecer el
frío invierno que se aproximaba y el gobierno na-
cional negaba la probable intervención federal a
la provincia de Córdoba, rumor que ya había ga-
nado amplios titulares en los medios de prensa
de todo el país. La gobernación del Dr. Arturo
Zanichelli agonizaba. Efraín Bischoff, en su libro
“Historia de Córdoba” lo destaca: “... El Poder
Ejecutivo Nacional, presidido por Frondizi, en-
vió al Congreso el proyecto de ley que contem-
plaba dicha medida. El día 8 de junio la Cámara
Alta lo aprobó y, tres días más tarde, los Diputa-
dos la convirtieron en Ley. El 15 de ese mes asu-
mía como interventor de Córdoba el Dr.
Larrechea.” (5)
Pronto el gobierno provincial decretó la in-
tervención de los municipios del interior, pasan-
do así muchos de los intendentes a retiro. En
Brinkmann esto adquirió doble significación: por
un lado, la defensa de las autonomías municipa-
les ante el avasallamiento de la voluntad popu-
lar, y por el otro, la resistencia del comunismo
La relación con el
Partido Comunista Argentino
En tiempos de la Intendencia, el Partido Co-
munista (PC) de Brinkmann funcionó de manera
orgánica, es decir, con una Conducción constitui-
da. A pesar de ello, tuvo una triste experiencia con
el Comité Central, que siempre recurrió al PC de
la localidad cordobesa cuando lo necesitó para uti-
lizarlo en beneficio propio.
Dentro de la política del PC de Brinkmann, el
Partido Comunista Argentino (PCA) nunca tuvo
un aporte significativo, sólo contribuyó algunas
veces, publicando algunas notas en el diario del
partido “Nuestra Palabra”. El PC argentino se ma-
nejó siempre de la misma manera que el soviético,
de forma centralizada, con decisiones verticalistas
y acciones dispares. Del dinero que se recibía de la
URSS, nunca llegó un solo centavo a las arcas de la
comuna de Brinkmann. Nunca se dedicó un espa-
cio para la experiencia de la Intendencia. Según
miembros de aquella comuna “desde una punta
de la mesa pretendían decirte lo que tenías que
hacer”.
Cuando ocurrieron los sucesos de la interven-
ción de la Intendencia, el Partido Comunista en-
vió desde Buenos Aires un representante que no
era reconocido dentro de la estructura del parti-
do. Para los integrantes de la comuna no fue sor-
presa el envío de un dirigente de segunda línea
por parte del PCA para interiorizarse del proble-
ma, ya que las actitudes habían sido siempre indi-
ferentes.
La década del ´80 mostrará un PCA volcado
nuevamente hacia Brinkmann en busca de un nue-
vo rédito político. Hasta el secretario general del
partido, Athos Fava, se hizo presente en la locali-
dad. La razón era que la cantidad de votos que
lograba el PC en esta localidad, servía -en Córdo-
ba en su totalidad- para ganarle al Movimiento al
Socialismo (MAS); éste era un ejemplo de la hue-
lla que había dejado la intendencia de Stradella.
Poco tiempo después, en conmemoración del
30º aniversario de la intervención de la comuna, el
PCA volvería a dar la espalda a aquellos hombres
que tanto habían luchado por llevar adelante los
principios del comunismo. En esa ocasión se des-
cubrió una placa en el cementerio en memoria de
Stradella, se construyó un monolito en un barrio
popular, y ningún representante del Partido Co-
munista Central estuvo presente en el lugar. Ni
siquiera hubo una recordación con adhesiones.
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Voces Recobradas
14
que entendía como una gran maniobra en su con-
tra el decreto intervencionista.
La agitación política alcanzó y perturbó la tradi-
cional calma de la población; pronto los adversarios
del intendente Stradella ganaron fuerza y exigieron
la entrega de la Municipalidad al delegado provin-
cial designado por el gobierno. Los ánimos se exaspe-
raron y la conmoción por lo que estaba sucediendo se
trasladó a todos los habitantes de la localidad. Se vi-
vieron momentos de gran tensión y hubo
enfrentamientos entre seguidores de unos y otros. Mi-
litantes comunistas y curiosos se acercaron al edificio
municipal, a la espera de novedades; mientras tanto,
en el resto de la provincia se repetían las mismas es-
cenas. Los diarios de la época se hicieron eco de los
reclamos municipales: Brinkmann ocupó un destaca-
do lugar en las noticias. Por su doble calidad de inter-
venida y comunista, la municipalidad brinkmanense
y su intendente Félix Stradella, cosecharon un espa-
cio en las tiradas de los periódicos provinciales.
Los integrantes de la Municipalidad comunista
se habían fijado la idea de resistir mientras se pudie-
ra el Decreto de Intervención. Los concejales se reunie-
ron en sesión permanente para defender la autono-
mía municipal del avasallamiento por parte del inter-
ventor provincial, Dr. Larrechea. Se vivieron momen-
tos de tensión; ya las aguas políticas estaban muy agi-
tadas y divididas. Ahora la oposición actuaba abier-
tamente para apresurar la entrega de la comuna.
Félix Stradella hijo recuerda esos momentos:
“...El primer interventor que mandó el Cura era
Leonelo Reusa, pero fue tanta la resistencia de la gen-
te que estaba con nosotros, que lo impidieron. A la
semana, más o menos, lo nombra a Aleandro Comba.
Hubo resistencia, le dijeron de todo y se las aguantó,
hasta lo amenazaron como para pegarle, pero después
se apaciguó un poco la cosa... la directiva era resisitir
pero era muy poco lo que podíamos hacer; vinieron
policías de afuera, y hasta tuvo que entrar con la poli-
cía.”
Poco a poco los ánimos fueron enfriándose y uno
a uno los simpatizantes izquierdistas y peronistas que
habían mantenido una guardia casi permanente fren-
te al edificio comunal en espera de definiciones, fue-
ron alejándose hacia sus hogares.
Poco más de dos años después de haber asumido
el gobierno comunal el Partido Comunista debió aban-
donarlo ante el Decreto de intervención a las Munici-
palidades, emanado desde el Poder Ejecutivo Provin-
cial. Culminaba de esa manera una experiencia irre-
petible. Félix Stradella y sus camaradas marcaron un
hito. Más allá de las situaciones particulares, la victo-
ria comunista significó y significa aún, un hecho sin-
gular que va más allá de la simple anécdota política
en la vida de la comunidad.
Muchos de los proyectos, debido a la interven-
ción, quedaron en aguas de borrajas, algunos a me-
dias, otros pudieron concretarse. Quizás sirva como
resumen de la actuación de ese gobierno, el recoger
una breve frase de quien fuera el mayor adversario
de los comunistas en Brinkmann, el cura párroco del
pueblo, Jorge Isaac, quien decía de Stradella: “Era un
poco bohemio, un poco soñador, pero era generoso...
y como intendente caminó la calle... se ocupaba, fue
una de las mejores administraciones que yo había vis-
to... fue una correcta administración comunal...”
ENTREVISTAS Y NOTAS
Entrevista realizada por Jorge Gómez al señor Félix Stradella
hijo, en enero de 1996.
Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al señor Juan
Bogliero, en abril de 1992.
Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al presbítero Jor-
ge Isaac, en agosto de 1990.
Entrevista realizada por Ramón Bianciotto al señor Alfonso
Carubelli, en marzo de 1992.
1) Bischoff, Efraín U. “Historia de Córdoba”. Colección His-
toria de nuestra provincia Nº 2. Buenos Aires, Editorial Plus
Ultra, 1979, pág 565.
2) La Voz del Interior. “Festejos en Brinkmann”. Córdoba, 3
de marzo de 1958.
3) Acta de la sesión preparatoria del 25 de abril de 1958.
4) Nota enviada por el señor Leoncio Baldo al presidente
de la Cooperativa Limitada de Luz y Fuerza, don Pedro P.
Scalerandi el 16 de febrero de 1959. Nota enviada por el se-
ñor Félix Stradella al presidente de la Cooperativa Limita-
da de Luz y Fuerza, don Pedro P. Scalerandi el 31 de enero
de 1959.
5) Bischoff, Efraín U. Op. cit.
Agradecimientos: Centro de Estudios Históricos Brinkmann,
Félix Stradella (hijo), Ramón Bianciotto, Adriana Beccaria,
Alberto Gaitán, Ana Villaroya y Viviana y Cristina Stradella.
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Voces Recobradas
15
Primeira
prefeitura
comunista na
America Latina
Esta investigação tem como finalidade recu-
perar do esquecimento uma experiência de indole
original e inedita dentro da prática política argen-
tina: uma prefeitura comunista. Esses episódios
sucederam-se entre 1958 e 1960 na cidade de
Brinkmann na provincia de Córdoba.
Nas mãos de Félix Stradella, o comunismo
governou por primeira vez os destinos de um
municipio na América Latina. Desta forma, essa
pequena localidade com características de vida
aldeana passou a ser observada com curiosidade
e atenção pelo resto do país e do mundo. Pelas
estruturas sociais do lugar certos acontecimentos
que sucedem e os personagens que neles
participam parecem obras da imaginação do es-
critor Osvaldo Soriano.
Este trabalho foi possível fundamentalmente,
pelos aportes orais dos autores que tiveram uma
participação ativa nos fatos ocurridos. Graças aos
arquivos orais encontrados na comunidade a
reconstrução histórica alcanzo uma maior
importância. Desta forma se sustentou o funda-
mento desta investigação.
Enquanto ao material gráfico de arquivo,
tivemos que averiguar muito, já que com o tempo
transcurrido as lembranças daqueles
acontecimentos se haviam perdido. Falta sublinhar
que esses acontecimentos estavam presentes
sómente na memória de alguns habitantes do
povoado. Talvez isto tenha sido nosso maior de-
safio, já que tivemos que acercar um pouco de
luz ao passado, para não só iluminar, mas também
resgata-lo do esquecimento.
Na pesquisa, além da situação da primeira
prefeitura comunista de hispanoamérica,
observam-se as bases deste processo histórico,
o ambiente em que desenvolveu-se, e quais foram
as condiçöes objetivas que tiveram que afrontar.
Nossos esforços encontrarão recompensa se
esta investigação algúm dia, mesmo que de longe
aproximara-se as palavras de Jorge Luis Borges:
“Se o tempo que se foi fica na memoría; sem
dúvida sou capaz de recuperar o que aconteceu”.
First
communist
municipal
government in
Latin America
This investigation tries to rescue from the
kingdom of oblivion, an original and unpublished
experience in the practice of politics in Argentina:
a communist municipal government.
The events took place between 1958 and
1960 in Brinkmann (Province of Córdoba).
By the hand of Félix Stradella, the Communism
directed for the first time the destiny in a
municipality of Latin America. In this way, this plain
town, with features near rustic life, came to be
observed with curiosity and attention by the rest
of the country and of the world. Due to the so-
cial structures of the place, certain events that
follow one another and the personages that take
part, seem to be a creation of writer Osvaldo
Soriano’s imagination.
This study was possible thanks to the oral
contribution of the protagonists that had an acti-
ve participation in the events. And the historical
reconstruction gained importance thanks to the
oral archives found in the community. In this way,
the essence of the investigation was nourished.
Concerning the graphic material of the archi-
ves, - which we had to look very hard for, because
the documents of this fact seemed to get lost - it
provided the other part of this study. It is necessary
to remark that these facts were only present in
the memory of some inhabitants of the town.
Perhaps this faced us with the challenge of putting
some light on the past, not only to give light to it,
but to try to rescue it from oblivion.
The basis of this historical process, the context
in which it could be developed, and the objective
conditions they had to face to, are reflected within
the investigation, besides the situation of the first
communist government in Latin America.
And our efforts will find a reward if some
day this study approaches to the words of Jorge
Luis Borges: “If the time that has gone remains in
the memory; I am able, no doubt, to retrieve what
then happened”.
Premier
gouvernement
municipal
communiste en
Amerique Latine
Cette recherche essaie de rattraper du
royaume de l’oubli une expérience originale et
inédite dans la pratique de la politique en
Argentine: un gouvernement municipal
communiste.
Les évènements ont eu lieu entre 1958 et
1960 en Brinkmann (Province de Córdoba).
De la main de Félix Stradella, le Communisme
a dirigé pour la première fois en Amerique Latine
le destin d’une mairie. De cette façon, cette ville
tranquille, avec des caractéristiques prochaines à
la vie rustique, a commencé à être regardée avec
de la curiosité et de l’attention par le reste du
pays et du monde.
Dû aux structures sociales du lieu, certains
évènements qui suivent à d’autres et les
personnages qui font partie, semblent d’être une
création de l’imagination de l’écrivain Osvaldo
Soriano.
Cet étude a été possible grâce à la contribution
orale des protagonistes qui ont eu une
participation active dans les évènements. Et la
reconstruction historique a gagné de l’importance
grâce aux archives oraux que nous avons trouvé
dans la communauté. De cette façon, l’essence
de la recherche s’est nourrie.
A propos du materiel graphique des archives
-que nous avons cherché durement, parce que
les documents de ce fait semblaient d’être perdus-
il a fourni l’autre part de cet étude. C’est
nécessaire de remarquer que ces évènements
étaient présents seulement dans la mémoire de
quelques habitants de la ville. Peut être, cela nous
a obligé a faire face au défi d’approcher un peu
de lumière au passé, pas seulement pour l’éclairer,
mais pour essayer de le rattraper de l’oubli.
La base de ce processus historique, le contexte
dans il peut être developé et les conditions
objectives qu’ils ont dû affronter, son réfléchis dans
l’investigation, en plus de la situation du premier
gouvernement communiste en Amerique Latine.
Et nos efforts auront une récompense si un
jour cet étude s’approche aux mots de Jorge Luis
Borges: “Si le temps qui s’est passé demeure dans
la mémoire; je serai capable, sans doute, de
récupérer ce qui c’est passé”.
Voces Recobradas
15