image/svg+xmlVoces Recobradas11NosotrosdelCuarto Distrito...”Identidad colectiva en lasmemorias sobre la inundaciónde 1941 en los barriosindustriales de Porto Alegre25, 26 y 27 de agosto de 1999IV ENCUENTRO NACIONAL DE HISTORIA ORALTrabajo presentado en el Simposio: Memoria,historia y formación de identidades realizadoel 25 de agosto de 1999 y coordinado porMirta Zaida Lobato (UBA)Voces Recobradas11
image/svg+xmlVoces Recobradas12ntre las décadas de 1920 y 1950, Porto Alegre, capitaldel Estado de Río Grande do Sul, experimentó un aceleradoproceso de crecimiento urbano directamente asociado al de-sarrollo de un complejo económico que articulaba, en íntimaconexión, un parque industrial y una red de transportes demedia y larga distancia (navegación fluvial, ferroviaria y avia-ción civil).Este proceso de transformación derivaba del papel asu-mido por la ciudad en la intermediación entre el mundo exte-rior y las colonias agrícolas alemanas e italianas que desde elsiglo XIX realizaron la integración de la mitad norte del Esta-do, a la economía del mercado.Es natural, por lo tanto, que el cre-cimiento urbano se concentrara en lasáreas inundables de la región norte, aorillas del río Guaíba, donde desembo-caban todas las vías de comunicaciónentre la capital y las colonias. Así se ori-ginaron los barrios operarios de “Nave-gantes de Sâo Joâo”, que concentraron elcrecimiento poblacional de la ciudad des-de el inicio del siglo, y los vieron conver-tirse en los principales colegios electora-les de la misma en el llamado “períodopopulista” (1945-1964).Caracterizados por la proximidadentre las áreas de viviendas y el lugar detrabajo, la emergencia de estos barriosmarcó un nuevo momento en la configu-ración de la clase trabajadora en la ciu-dad, con un amplio predominio del em-pleo industrial, un cambio en la escalacuantitativa (número total de la concen-tración de trabajadores por unidad) y el desenvolvimiento deformas de sociabilidad y estrategias socio-económicas fami-liares, bastante distintas delas que caracterizaban aloperario porto-alegrensehasta el inicio de este siglo.Desde mediados de losaños 20, la existencia de estanueva realidad llamaba laatención de observadoresexternos, que la identifica-ban como la emergencia deuna “ciudad dentro de laciudad”. Fue mientras tantoentre 1945 y 1964 que la po-blación de estos barrios vinoa asumir un papel decisivoen la redefinición del escenario político local, constituyéndo-se en la base más articulada de actuación tanto del PartidoComunista como, especialmente, del Partido Laborista Brasi-leño, que bajo el liderazgo de Leonel Brizola asumió en laciudad una característica fuertemente “programática”, con unpapel importante en varias movilizaciones populares y laadopción de banderas reformistas y anti-imperialistas.Diversas matrices discursivas y proyectos políticosimpactaron el proceso de constitución de esta comunidadcomo principal protagonista colectivo. El movimiento sindi-cal pasó a lo largo del período por varias mutaciones, en fun-ción de la redefinición del perfil de clase, de la lucha políticainterna y del conflicto con estrategias estatales y patronales.Los sistemas paternalistas de relaciones de trabajo implanta-dos en algunas grandes empresas desempeñaron un papeldecisivo no sólo en el control sobre los trabajadores y en laatención de un amplio abanico de sus necesidades, sino tam-bién en la propia definición del universosimbólico local. Por otro lado, la comple-ja composición étnica de estos barrios, yel traumático proceso de “nacionaliza-ción” vivido en medio de la Segunda Gue-rra Mundial también dejaron sus marcas.Estos diferentes factores derivaronen una gran diversidad de orientacionesy definiciones identificadoras que no im-pidieron que los habitantes y/o trabaja-dores de esta parte de la ciudad adquirie-sen un poderoso sentido de constituir unacomunidad con características propias co-munes. Sintomáticamente, esta identidadacostumbra, todavía en los días de hoy,ser anunciada a través de la frase “Noso-tros, del Cuarto Distrito...”, que indica elpeso de la base territorial y de la inser-ción político-administrativa en la consti-tución de una comunidad abarcante en elseno de esta colectividad de trabajadores.La caracterización de esta identidadpropia del “Cuarto Distrito” ha sido elaborada en la memo-ria colectiva local a través de una serie de narrativas oralesrepasadas de generación en generación. De éstas, la historiade la inundación de 1941 asume la dimensión de un verdade-ro “mito fundador”, siendo una de las pocas referencias quelos descendientes actuales, casi sin excepción, conocen sobrela trayectoria de sus antepasados.El presente trabajo analiza el papel de este marco en laestructuración de los relatos de antiguos moradores, y lo queél expresa sobre la definición de una identidad colectiva pro-pia de la población de estos barrios, comprendida como ex-presión de una configuración histórica particular de la clasetrabajadora porto-alegrense.Examinaremos también el modo como la utilización dela memoria de la inundación como elemento definitivo delcarácter del “Cuarto Distrito” fue objeto de intervencionesdesencadenadas desde el propio momento de los aconteci-AutorAlexandre FortesUniversidad Estatal de Campinas - BrasilTraducción: Elza Scalco“Nosotros del Cuarto Distrito...”ESintomáticamenteSintomáticamenteSintomáticamenteSintomáticamenteSintomáticamente,,,,, esta esta esta esta estaidentidad acostumbridentidad acostumbridentidad acostumbridentidad acostumbridentidad acostumbra,a,a,a,a,todatodatodatodatodavía en los días devía en los días devía en los días devía en los días devía en los días dehohohohohoyyyyy,,,,, ser an ser an ser an ser an ser anunciada aunciada aunciada aunciada aunciada atrtrtrtrtraaaaavés de la frvés de la frvés de la frvés de la frvés de la frase ase ase ase ase “Noso-“Noso-“Noso-“Noso-“Noso-trtrtrtrtros,os,os,os,os, del Cuar del Cuar del Cuar del Cuar del Cuarto Distrto Distrto Distrto Distrto Distri-i-i-i-i-tototototo...............”,”,”,”,”, que indica el peso que indica el peso que indica el peso que indica el peso que indica el pesode la base terde la base terde la base terde la base terde la base terrrrrritoritoritoritoritorial y deial y deial y deial y deial y dela inserla inserla inserla inserla inserción político-ción político-ción político-ción político-ción político-administradministradministradministradministratiatiatiatiativvvvva en laa en laa en laa en laa en laconstitución de unaconstitución de unaconstitución de unaconstitución de unaconstitución de unacomunidad abarcomunidad abarcomunidad abarcomunidad abarcomunidad abarcante encante encante encante encante enel seno de esta colectiel seno de esta colectiel seno de esta colectiel seno de esta colectiel seno de esta colectivi-vi-vi-vi-vi-dad de trdad de trdad de trdad de trdad de trabajadorabajadorabajadorabajadorabajadores.es.es.es.es.
image/svg+xmlVoces Recobradas13mientos por diferentes protagonistas en el orden local, nacio-nal e internacional. En este sentido, definimos la memoria re-producida y transmitida sobre el episodio no como productoespontáneo que expresa una noción de comunidadpreestablecida, pero sí como resultado de la reelaboración dela experiencia vivida y de diferentes discursos que, al inter-pretarla, buscan incidir sobre la propia definición de lo queconstituye la “comunidad”. El hecho y sus relatos: lecturassobre el carácter de una comunidad.No hay como negar la dimensión objetiva de este “granhecho”. Finalmente, el día 8 de mayo de 1941, las aguas delGuaíba llegaban al récord de 4,73 metros sobre el nivel nor-mal y así permanecerían hasta fin de mes. El “Cuarto Distri-to” quedaba totalmente sumergido, con el agua elevándose amás de 2,5 metros en la mayoría de las casas, cubriendo bue-na parte de ellas y dejando libres apenas los tejados y áticosde las más elevadas.Si la dimensión extraordinaria delevento explica su impacto en la memoriacolectiva, el significado asumido por lasnarrativas que lo describen resulta porotro lado de un complejo proceso de cons-trucción y reelaboración. En estos relatos,se trasluce toda la ambigüedad que mar-ca la proximidad de la comunidad conlas aguas del río, vivida al mismo tiem-po como fuente de oportunidades y deriesgos.Sin embargo, la propia existencia delcomplejo económico que definió la loca-lización de los barrios y posibilitó el de-senvolvimiento de las estrategias socio-económicas de los trabajadores que lospoblaran deriva de varias maneras de estaproximidad con el Guaíba. Las fábricasse localizaron inicialmente de frente parael amplio andén, a través del cual se daba la mayor parte de lacirculación de materias primas y productos terminados. Lapropia navegación fluvial se intensificó como fuente de em-pleos o de generación de encaje complementario, así como loeran la pesca y la caza:“Yo hice un montón de trabajos, trabajé de pescador tam-bién, (...) vendía mucha mercadería por el norte también. Yo yun compadre, teníamos una gasolina [barco de carga, N. deA.] en sociedad (...)Yo iba hasta la granja Carola hasta allá... en el Esteio, enla Charqueada, (...) la gente llegaba ahí y hacía los pedidos demercadería: el tipo quería diez cajas de aguardiente, diez ca-jas de vino, tenía cerveza, y yo venía, cargaba el barco, subía yhacía mis entregas. (...) Un tío mío tenía banca en el mercado.El pez que atrapaba, yo se lo daba a él para que lo llevara almercado.”“(...) En esa época justamente que yo trabajaba en laRenner, hay veces que yo mismo buscaba un modo de rom-per el telar (...) los viernes, que era para poder viajar, ¿no? Unviaje duraba como quince días, tenía que trabajar quince díaspara tirar lo que yo ganaba en dos días viajando con la merca-dería. (...) El servicio de cuidar el telar era por pieza.”“(...) Ahí estaba lleno de carpinchos, un bañado peligro-so, el agua peligrosa, los carpinchos no sé cómo no moríanallí... una cosa de locos. (...) Yo comí mucha carne (de carpin-cho), es una maravilla, ellos sólo comen pasto, son como unavaca, sólo eso, no comen nada más (...) Yo tenía un tío quesólo vivía de la caza (...) de carpincho, de ratón, nutria. Teníanaquellos judíos que (...) agarraban y vendían el cuero de losyacarés, cuero de carpincho, de ratón, de nutria. (...) Lo quesalía más caro era la nutria que tiene un pelo maravilloso, muysedoso, una cosa de linda (...).”Este papel del río y sus aguas como proveedor de la opor-tunidad de acceso a ganancias o beneficios extraordinariosaparece también de manera eventual en los propios relatossobre la inundación:“(...) La Conducción Férrea tenía mucha madera, gene-ralmente la que quemaban las máquinas,aquello pasaba así, aquellas camadas demadera, hacía falta sólo que nosotros abrié-ramos un pedazo, como yo abrí en frentede mi casa un portón grande y la maderaiba entrando (...) y cuando terminó la inun-dación yo tenía un cerro de leña.”“(...) Ah, no, el aeropuerto (...) enaquella época era tipo una casa, una resi-dencia, un sobrado. Entonces el personaltenía unos bancos en la calle, unos bancosrojos. Inclusive hasta los bancos la gentealcanzó a salvar en la inundación.”La convivencia con el río no definíasólo el acceso a recursos y oportunidades,aún así de diversos modos afectaba otrasformas de sociabilidad, como el ocio y eldeporte, que así como la experiencia acu-mulada en el pasado, generarían habilida-des que serían cruciales para el enfrentamiento de la situa-ción de emergencia representada por la inundación:“Allí quedaba el Gerdau, quedaba dentro del agua y eltren pasaba bien al frente, tenía un trapiche allí donde Benoni,donde nosotros íbamos a pescar, nadar, (...) con la gurisada.”“(...) La gente que se crió en Navegantes... No tenía pla-ya, no, y la gente estaba desnuda, muchas veces era golpea-da, iba preso, cuando era gurí, no tenía ni calzones, me sacabalos calzoncillos y todo. Entonces la gente se bañaba allí. Lapolicía golpeaba y a veces se quedaba con la ropa de la gente.La gente se sumergía y ellos no nos pegaban ahí, ¿no?”Ernesto: —“Vos sabés lo que nosotros sufrimos aquí, fuecon las inundaciones. Nosotros pasamos la inundación del 24,nosotros agarramos la inundación del 26, nosotros agarramosla inundación del 28, (...) vino la del 36 aquí en la chacra, aga-rramos la inundación del 41 que tapó casi la casa, fue dondenosotros paramos en el ático de (...) doña Elsa, (...) y el aguatapó los galpones donde tenía las vacas, tenía todo, (...) y yocon el bote subí casi encima del tejado.”Teodolina: —“(...) Era tan alta la casa, (...) que ellos apoya-............... la histor la histor la histor la histor la historia de la inia de la inia de la inia de la inia de la inun-un-un-un-un-dación de 1941 asume ladación de 1941 asume ladación de 1941 asume ladación de 1941 asume ladación de 1941 asume ladimensión de un vdimensión de un vdimensión de un vdimensión de un vdimensión de un verererererda-da-da-da-da-derderderderdero o o o o “mito fundador”,“mito fundador”,“mito fundador”,“mito fundador”,“mito fundador”,siendo una de las pocassiendo una de las pocassiendo una de las pocassiendo una de las pocassiendo una de las pocasrrrrrefefefefeferererererencias que losencias que losencias que losencias que losencias que losdescendientes actuales,descendientes actuales,descendientes actuales,descendientes actuales,descendientes actuales,casi sin ecasi sin ecasi sin ecasi sin ecasi sin excepción,xcepción,xcepción,xcepción,xcepción,conocen sobrconocen sobrconocen sobrconocen sobrconocen sobre la tre la tre la tre la tre la traaaaayyyyyec-ec-ec-ec-ec-tortortortortoria de sus antepasados.ia de sus antepasados.ia de sus antepasados.ia de sus antepasados.ia de sus antepasados.
image/svg+xmlVoces Recobradas14ron la balsa en la ventana, se entraba con la balsa...”Ernesto: —“Yo, (...) ya tenía cierta experiencia. (...) Cuan-do vimos subir el agua (...) fuimos luego a comprar madera.(Yo y ...) don Otto, hicimos una balsa cuando el agua iba lle-gando de allá abajo y cuando terminamos, ya estábamos den-tro del agua y esa balsa nos salvó todo (...) (El Feijó), criabachanchos en una chacra, nosotros íbamosa cuidar mucho a los chanchos de él y youn día llegué a agarrar un chancho de allálo pusimos dentro de la balsa y matamosal chancho sobre el ático de casa. (...) yeso fue pasando, y esa carne y el porotoy más aguardiente... Mirá, pasamos y nohubo nada. Nosotros teníamos muchasgallinas en la chacra y esas gallinas laspuse todas sobre un ático que nosotrosteníamos en el galpón y venía mucha ma-dera de los durmientes que el agua levan-tó, madera de durmientes, que usabapara las máquinas, para calentar las máquinas y todo esto vinoy se quedó. Entonces yo (...) tenía que sumergir la maderapara entrar por debajo de la puerta, porque el agua tapó lapuerta, y aquella madera sumergida y las gallinas caminabanpor encima. No faltaba agua, comida y no murió una gallina.De vez en cuando, se necesitaba de una gallina o dos paracomer, iba allí y agarraba la gallina y nos defendíamos, gra-cias a Dios.”Este énfasis en la capacidad de enfrentar y superar unasituación de calamidad tiende a ser predominante en la ma-yoría de los relatos sobre la inundación, en particular en losrelatos masculinos, donde aparece destacada la toma de me-didas de precaución, en función de la ex-periencia con las inundaciones anteriores,las habilidades como la de construir unaembarcación simple y de nadar con desen-voltura. El otro elemento que es destaca-do como fortaleciendo condiciones para lu-char con la inundación es la disponibilidadde alimento (gallinas, chanchos,...) deriva-da de una estrategia socio-económica fa-miliar que combinaba el empleo industrialcon pequeños negocios urbanos y rurales.Por lo tanto, en primer plano encon-traremos la narrativa de la hazaña repre-sentada por la superación de condiciones tan adversas conbase en recursos simples y en las capacidades desenvueltas apartir de una gran adaptación al medio, del voluntarismo yde la creatividad. La dimensión de las pérdidas sufridas, porotro lado, tiende a aparecer de modo fragmentado o ser mini-mizada en función del trabajo de reconstrucción y recupera-ción posterior. El hecho es que, así como ocasionaba oportu-nidades, la proximidad con el río expone a los moradores auna serie de riesgos, y las inundaciones representaban la si-tuación en que estos riesgos se materializaban de una formaextrema.Podemos percibir una cierta inflexión al respecto en al-gunos relatos femeninos, donde la dimensión de losinfortunios asociados al contacto con el río asume un mayordestaque:“(Mi esposo, Fortunato,) fue verdulero por mucho tiem-po, hasta (...) que, en la inundación del 41, su carreta se rom-pió toda. Y él tenía muchos fiados en la calle (...). Esa inunda-ción que deshizo nuestra casa, también rompió su carreta.”“Mi papá (...) perdió dos hijos en una noche por saram-pión. (...) Después (...) el mayor que murió a los 15 años, (...) élfue a trabajar a la panadería junto con la mamá y él quedó asímedio cansado, transpirando y fue a bañarse al río, era en elrío que todavía nos bañábamos y contrajo una fiebre, fiebre,fiebre, y murió.Mi marido, (...) su familia era de Italia, (...) tuvieron granjamucho tiempo, el padre de él tenía antes de casarse. Despuésempezaron aquellas inundaciones aquí, inundación una trasotra. El viejo hizo una buena plata (...) y vino una tormenta,llegó aquella lluvia, una inundación. Hubo agua hasta en eltejado acá en Navegantes, perdió todo (...)(...) Hubo mucha gente enferma, báh... La gente quedóarrasada cuando empezó la gran inundación. La gente de-cía gran inundación porque nunca habían visto una inun-dación así.”Eventualmente, algunos hombres también se refieren, depronto, a las consecuencias negativas de la inundación.«El agua er«El agua er«El agua er«El agua er«El agua era honda en laa honda en laa honda en laa honda en laa honda en lainininininundación,undación,undación,undación,undación, ¿no?, ¿no?, ¿no?, ¿no?, ¿no?, y nos y nos y nos y nos y nostirábamos,tirábamos,tirábamos,tirábamos,tirábamos, par par par par para salva salva salva salva salvar aar aar aar aar auno o a otruno o a otruno o a otruno o a otruno o a otrooooo..... VVVVVos vos vos vos vos ves,es,es,es,es, el el el el elagua podragua podragua podragua podragua podrida,ida,ida,ida,ida, v v v v venía deenía deenía deenía deenía detodotodotodotodotodo,,,,, ¿no?» ¿no?» ¿no?» ¿no?» ¿no?»
image/svg+xmlVoces Recobradas15“Nosotros perdimos muchas cosas, la casa no era nuestra, y elpiso todo quedaba como las jorobas de los camellos. La gente notenía muchas cosas... Provocó muchas enfermedades. Las personastomaban agua, tiraban un cordón con una latita, o un vaso y toma-ban esa agua. Algunos la hervían, y todo, no había agua, más nada,entonces la hervían y usaban esa agua para todo...”“Enfermedades en chicos hubo muchas, porque los fríos, has-ta que seca todo, eran una calamidad. Este Navegantes, acá era to-das esas piedritas en las calles, no había pavimento, no había nada,entonces recuperar todo eso fue una barbaridad.”A pesar de la existencia de estos relatos que reconocen o desta-can la dimensión de la fragilidad de la comunidad frente a los peli-gros ocasionados por las aguas, la visión predominante en los rela-tos es la de una situación que fue enfrentada y superada con éxito, apartir de verdaderas proezas, protagonizadas invariablemente porhombres:Ernesto: — “Las mujeres dormían en el ático arriba y tenía ungirau que el agua faltaba un poco así para mojarnos. Allí estaban loshombres.”Teodolina: — “(...) mira parece mentira que Dios ayuda, siem-pre de una manera, y don Otto tenía unas tablas allá arriba en elgirauy ellos (...) hicieron un entarimado arriba de la parte alta deledificio, (...) un ático en su cubierta y cada cual que puede recubrirsecon su colchón con lonas con todo para poder acostarse. Pero noso-tros teníamos mucha suerte porque el Ernesto tenía balsay con elArno trabajaban como perros, un día transportaban las cosas de unacasa a otra y así siguieron.”Ernesto: — “Era gente pidiendo ayuda por todos lados, galli-nas, perros, los ponían en los tejados de las casas y después se iban(...). Una vez (...) el fallecido Feijó y el fallecido Otto salieron no sé dequé forma yo los encontré acá en la esquina de (Carretera Dona)Teodora con la (calle) Pernambuco con el agua por acá (señala lacintura).”“De noche se escuchaban los gritos, (...)ayuda, ayuda... La gente tenía que ir allá, ¿no?(...) La gente nadaba bien, entonces (...) no ha-bía ninguna dificultad de salvar, ir allá salvarla gallina, un animal nadando, se tiraban... Elagua era honda en la inundación, ¿no?, y nostirábamos, para salvar a uno o a otro. Vos ves,el agua podrida, venía de todo, ¿no?”El mito de la fuerza y del ingenio mascu-lino venciendo las adversidades de un me-dio al mismo tiempo generoso en recursos,pero hostil y peligroso, otorga el acento do-minante en el modo cómo los habitantes del“Cuarto Distrito” cuentan sus memorias dela gran inundación. Esta imagen refleja elmodo cómo se definían las relaciones de gé-nero en el seno de la comunidad, sea en el interior de las familias o enlas redes del vecindario. Al reforzar la división de papeles y la im-portancia de la iniciativa de los hombres en la defensa de sus fami-lias, este imaginario aproxima la figura masculina de la visión cons-truida y difundida en la región sobre el espíritu aventurero y fuertede los “capitales de industria”, y su papel paternal como proveedo-res de empleos y beneficios a la comunidad.Esta identificación subyacente se vincula de un lado a las es-trategias familiares, en que los hombres maduros tendían muchasveces a dislocarse del trabajo asalariado para los pequeños negociosautónomos; en cuanto las mujeres, particularmente las no casadas(solteras, viudas y “solteronas”) y los adolescentes de ambos sexosaseguraban a través del trabajo industrial una pensión baja, perorelativamente segura. Por otro lado, la afirmación de la similitud deesta capacidad de reacción heroica con los valores defendidos porlas empresas fue objeto de un dedicado proceso de elaboración ydifusión de una “memoria oficial” sobre la inundación, a partir delos relatos institucionales de diferentes protagonistas envueltos di-recta e indirectamente en la política y en la sociedad locales.ConstrConstrConstrConstrConstrucción de memorucción de memorucción de memorucción de memorucción de memoriaiaiaiaiay estry estry estry estry estrategias socio-políticas:ategias socio-políticas:ategias socio-políticas:ategias socio-políticas:ategias socio-políticas:la inla inla inla inla inundación en la vundación en la vundación en la vundación en la vundación en la vozozozozozde otrde otrde otrde otrde otros pros pros pros pros protagotagotagotagotagonistasonistasonistasonistasonistasYa en el momento inmediatamente posterior a la inunda-ción, grandes empresas de la región comenzaron a presentar suvisión sobre lo ocurrido. Para la “Aviación Aérea Río Grandense-VARIG”, la inundación habría representado:“... el tributo que necesitamos pagar a la catástrofe, quesometió a una dura prueba el material de vuelo de la compañíay la capacidad de resistencia moral y física de nuestros compa-ñeros.”Tanto el material como los funcionarios se mostraron, enconsecuencia, a la altura de esas circunstancias extraordinarias.En la industria del vestido, A. J. Renner,la mayor fábrica del Estado, al organizar en1946 un “Pequeño manual de los emplea-dos”, juzgaba necesario incluir, al lado deítems como “eficiencia”, “celo profesional”,“cualidad” y “cooperación”, una referenciaa los “acontecimientos que entraron a la his-toria de la organización”, destacando que:“No son pocos los establecimientosque durante sus largos años de existen-cia tuvieron que señalar acontecimien-tos y episodios trágicos. También en lahistoria de las Industrias Renner, hayque registrar acontecimientos deplora-bles como las inundaciones de 1928,1936, y 1941, esta última de proporcio-nes extraordinarias (...)”A todos perjudicó la inundación con igual inten-sidad, provocando problemas enormes para la empre-sa y situaciones difíciles que pusieron a prueba el es-píritu de sacrificio, desprendimiento y lealtad de mu-chos empleados –encargados de secciones y operarios–, que permanecerían en las fábricas prestando auxiliovalioso durante los días de común peligro.HerHerHerHerHeroicamenteoicamenteoicamenteoicamenteoicamente,,,,, gr gr gr gr granananananparparparparparte de los operte de los operte de los operte de los operte de los operarararararios yios yios yios yios yempleados, abandonan-empleados, abandonan-empleados, abandonan-empleados, abandonan-empleados, abandonan-do sus interdo sus interdo sus interdo sus interdo sus intereses pareses pareses pareses pareses particu-ticu-ticu-ticu-ticu-larlarlarlarlares y sus fes y sus fes y sus fes y sus fes y sus familias,amilias,amilias,amilias,amilias,lucharlucharlucharlucharlucharon aún paron aún paron aún paron aún paron aún para salva salva salva salva salvarararararlo que fuerlo que fuerlo que fuerlo que fuerlo que fuera posiba posiba posiba posiba posible de lale de lale de lale de lale de lafurfurfurfurfuria de las aguas.ia de las aguas.ia de las aguas.ia de las aguas.ia de las aguas. TTTTTodoodoodoodoodofue inútilfue inútilfue inútilfue inútilfue inútil.....
image/svg+xmlVoces Recobradas16Las narrativas empresariales sobre la inundaciónpostularon por lo tanto, que este evento significativo habría re-velado y colocado a prueba el carácter y la capacidad de lostrabajadores locales. En la visión de las compañías, el valor porellos demostrado se habría expresado en la defensa del patri-monio y del servicio de las mismas, hermanando los interesesdel capital y del trabajo.Una publicación local, en 1943, desarrollaría este vínculode forma bastante sistemática. Analizando el desenvolvimientode Navegantes desde sus orígenes, el texto enfatiza que, ya en1916, “la fábrica Renner pasará a constituir el corazón del barriodando vida a sus arterias y renovándolas”. Esta organizaciónentre empresa, barrio y sus habitantes, llevaría a que éstos fue-sen beneficiados por el civismo de “nuestros industriales”, queamparándose en las demandas por nivelación, pavimentación,abastecimiento de electricidad y otros beneficios de urbaniza-ción de los que los moradores/trabajadores carecían, se habían“adelantado a los poderes públicos en la resolución de estosproblemas”. Este espíritu público habría sido demostrado par-ticularmente por Renner, que “con más de 2.000 operarios, ganaen población a decenas de ciudades riograndenses”.Por lo que, es natural que después de enumerar los benefi-cios ofrecidos por la empresa, a través de la Caja Beneficiadorade los Empleados, del refectorio y de la guardería infantil, delGremio Deportivo, así como la generosidad demostrada en lacesión de los terrenos al Grupo Escolar 1º de Mayo, a un Centrode Salud y a la escuela profesional de Servicio Nacional deAprendizaje Industrial (SENAI), el autor se dedicaba a descri-bir la actitud de reciprocidad de los trabajadores en la defensadel patrimonio industrial. El relato de la inundación, aunquepresentado como parte de la historia del barrio, se basa en unfolleto editado por la Renner, y se limitaba a su impacto en laempresa.Rescatando los perjuicios causados por la inundación de1928 y las providencias resultantes, con “costosas obras de de-fensa” y elevación del nivel de los pisos, que limitaron el impac-to de la inundación de 1936, se destacaban las proporciones ca-tastróficas de la de 1941, cuando:“No sirvió la tarea hercúlea de transformar un área de20.000 metros cuadrados en compartimentos estancos. Si resis-tieran los diques y las paredes, cumpliendo su función, no lopudo hacer el suelo minado por la terrible fuerza del agua. Y en lanoche del 3 (de mayo de 1941), por la madrugada, se partió en unestruendo el piso de concreto de las oficinas centrales y con un vio-lento chorro el terrible elemento comenzó a invadirlo todo.Heroicamente, gran parte de los operarios y empleados,abandonando sus intereses particulares y sus familias, lucha-ron aún para salvar lo que fuera posible de la furia de las aguas.Todo fue inútil, en fin. El agua en un ritmo increíble continuabacreciendo. Ascendió a 2,44 metros en algunos departamentos,(...) de las puertas y portones, apenas emergían algunos pal-mos. De este modo, no sólo las materias primas, preciosas einsustituibles mientras durara la guerra, sino máquinas delica-dísimas, motores eléctricos en número de 520, que tantos fue-ron los que no pudieron ser retirados de sus lugares, millaresde piezas de hacienda, todo quedó debajo del agua.”“(...) Las industrias del barrio renacieron a consecuenciade este nuevo diluvio y allá están trabajando sus millares deoperarios, colmena inmensa e incansable cuyo trabajo aseguróla reconstrucción también de sus hogares deshechos por la tre-menda catástrofe.”Conforme verificamos en el ítem anterior, esa imagen delos trabajadores “abandonando sus intereses particulares ysus familias” para defender el patrimonio de las empresas,difícilmente encontraría respaldo en la memoria colectiva delos moradores del barrio. Al contrario, los perjuicios de las fá-bricas tienden a ser colocados en segundo plano, en la medidaque éstas durante la inundación continuaron cumpliendo elpapel que era esperado de ellas, o sea, proporcionar empleo y,con él, algún rendimiento monetario:“(...) yo hasta me arrepentí porque no me quedé trabajan-do (...), allá en la fábrica Renner podía quedarme trabajandoporque tiene dos pisos. (...) Esas telas que se mojaron todas aba-jo, tenían que estirarlas allá arriba para secarlas, entonces que-dó mucha gente trabajando y yo podía haberme quedado tra-bajando allá unos 15, 20 días más (...) me quedé en casa sin ha-cer nada, (...) aislado, sin ganar nada.”“Para los trabajadores no (causó mucho trastorno), por-que eran aprovechados (...) en gran parte. Por ejemplo, en D.Pedro II, las industrias aprovecharon , para colocar en la partealta las materias primas que habían sido alcanzadas, (...) por elagua, (...) el producto ya acabado, y hubo industrias que coloca-ron grandes barcos. El Arrocero brasileño puso una lancha (...)grande para proteger y poner ahí lo que alcanzaba, y levantarlo que se podía a través de andamios.”
image/svg+xmlVoces Recobradas17Por otro lado, hay de hecho una fuerte identificación conla imagen emprendedora del empresario, en lo que respecta aldiscurso del enfrentamiento y superación autónoma de los per-juicios. Esta identificación contribuyó a realimentar la ascenden-cia moral de algunos líderes empresarios paternalistas, comoA. J. Renner, que ya ocupaba un papel legendario como ejem-plo de “buen patrón”, capaz de respetar la dignidad del traba-jador y asumir responsabilidades para con la comunidad. ParaAbrelino de Freitas, en la época presidente del Sindicato delos Trabajadores de la Industria de Hilandería y Tejeduríade Porto Alegre, la reacción a los perjuicios provocados de-mostraría la diferencia cualitativa entre los industriales delperíodo y los actuales:“Las industrias tuvieron mucho perjuicio, pero en aquellaépoca los industriales (...) tenían otra formación. Ellos, después,iban a buscar recuperar el perjuicio, a tra-vés de la producción, no descargaban enel trabajador, ni andaban pirañando al go-bierno. Ellos iban a trabajar, trabajar pararecuperar lo perdido. Había otro espíritu,un espíritu más sano, más productivo, mássensato. (...) Tenían que trabajar, producirpara recuperar aquel perjuicio, porqueaquello fue un fenómeno. ¿Culpar a quién?¿Qué, ahora no están culpando al gobier-no a causa de la seca? ¿Qué tiene que ver elgobierno con la seca, hijo? (...) En aquellasépocas no había nada de esto. Tampocohabía financiamiento, las personas traba-jaban, producían, recuperaban los perjui-cios (...) Pasaba todo eso, se enjuagaba, sesacaba el barro, (...) salía la murrinhade loslagos, quedaba todo seco, las máquinasaceitadas, trabajando, normalmente, unamaravilla, ¿no?”Si la gravedad de los daños materia-les tiende a ser minimizada en muchos re-latos por el énfasis voluntarista en la capa-cidad de superación, el elemento subyacente que pasa por bue-na parte de los discursos, es la solidaridad, base crucial paraesta reacción. En un plano más elemental, encontramos la soli-daridad en las redes de ayuda mutua entre la vecindad, expan-diéndose más allá de los límites de defensa de la familia y dilu-yendo las nociones de privacidad del núcleo familiar:“Nosotros estábamos allá, (en el ático de la casa másalta de la calle, por más de 20 días) la familia de Otto, nues-tra familia, dos, la familia de Friga, tres, la familia de Feijó,cuatro y la familia de (...) Joâo (...), cinco familias. (...) Eran44 personas.”“Nosotros fuimos todos indemnizados, (...) en ropas, encomestibles, en alimentos, no faltó nada (...) hubo muchasdonaciones, fuimos muy bien asistidos. Yo trabajé mucho eneso, donando, entregando comida, (...) la gente agarraba unoscamiones de carga e iban a llevar los comestibles para estasfamilias.”Esta solidaridad mutua local era el primer eslabón de unacadena que situaría a los moradores del “Cuarto Distrito”, encuanto a víctimas de la inundación, destacando el proceso defortalecimiento de la idea de comunidad nacional y, dado elcontexto de la guerra, para incluirlos como objeto de accionesbuscando fortalecer el proceso de redefinición de las relacionesinternacionales del Brasil.Uno de los grandes arquitectos políticos de la era de Vargas,Oswaldo Aranha, dedicaba la mayor parte de su tiempo, a lolargo de 1941, al trabajo en favor de una progresiva aproxima-ción brasileña con Estados Unidos y de la definición de un posi-cionamiento pro-aliado en la guerra que, cada vez más, ganabacontornos mundiales. Al lado de esta agenda estratégica, Aranhaabrió espacio para dedicarse personalmente a la coordinaciónde esfuerzos de asistencia a las víctimas de las inundaciones enel sur del país, acompañando el trabajo desarrollado por la “So-ciedad Sul-riograndense”, en la coordina-ción de la recepción y en la organización dela distribución de donativos a los flagelados.La correspondencia de Aranha revelauna gran repercusión nacional e internacio-nal de la inundación, con manifestacionesde solidaridad de individuos y empresas devarias partes del país, de organismos guber-namentales de países extranjeros, como laembajada de Japón, y de la Cruz Roja deAlemania y de Estados Unidos. Esta últi-ma, en particular, desarrolló una operaciónde gran envergadura en la atención a losafectados por la inundación. Pero más alláde los sentimientos humanitarios, la corres-pondencia diplomática deja claro que, en lavisión norteamericana, ésta era una opor-tunidad clave para revertir el sentimien-to próximo entre los miembros de lacolonia teuto-brasileña del sur de Bra-sil, considerada, en el conjunto de la po-blación local, como bajo una fuerte in-fluencia germánica, en función de laprominencia socio-ecónomica de esa colonia.Ya en el inicio de la inundación, el cónsul norteameri-cano juzgaba pertinente alertar a la propia Secretaría de Es-tado, en Washington, sobre las dimensiones del aconteci-miento y sus posibles despliegues:“En la última noche, las aguas de la inundación en las ca-lles de Porto Alegre subieron varias pulgadas, alcanzando edi-ficios no afectados anteriormente, incluyendo las oficinas de Pan-Air de Brasil. (Es ahora prácticamente imposible llegar al aero-puerto, y el servicio aéreo de hoy debe ser el último.) Los inte-rruptores de la compañía local de luz y fuerza están bajo el aguadesde las 6.00 de la última noche y ninguna corriente eléctricapuede ser abastecida hasta que las aguas bajen al menos ochopulgadas. (...) Con la ausencia de la corriente eléctrica, los tran-vías y otros servicios dependientes de la compañía eléctrica parael abastecimiento de la energía dejaron de funcionar. La compa-ñía telefónica sigue ofreciendo un servicio restringido (...) Nin-gún diario apareció hoy (...)”Uno de los grUno de los grUno de los grUno de los grUno de los grandesandesandesandesandesarararararquitectos políticos dequitectos políticos dequitectos políticos dequitectos políticos dequitectos políticos dela erla erla erla erla era de a de a de a de a de VVVVVararararargggggas,as,as,as,as,OswOswOswOswOswaldo Araldo Araldo Araldo Araldo Aranha,anha,anha,anha,anha, dedica- dedica- dedica- dedica- dedica-ba la maba la maba la maba la maba la mayyyyyor paror paror paror paror parte de sute de sute de sute de sute de sutiempotiempotiempotiempotiempo,,,,, a lo lar a lo lar a lo lar a lo lar a lo largggggo deo deo deo deo de1941,1941,1941,1941,1941, al tr al tr al tr al tr al trabajo en fabajo en fabajo en fabajo en fabajo en faaaaavvvvvorororororde una prde una prde una prde una prde una progrogrogrogrogresiesiesiesiesivvvvvaaaaaaprapraprapraproooooximación brximación brximación brximación brximación brasileñaasileñaasileñaasileñaasileñacon Estados Unidos y decon Estados Unidos y decon Estados Unidos y decon Estados Unidos y decon Estados Unidos y dela defla defla defla defla definición de uninición de uninición de uninición de uninición de unposicionamiento prposicionamiento prposicionamiento prposicionamiento prposicionamiento pro-o-o-o-o-aliado en la gueraliado en la gueraliado en la gueraliado en la gueraliado en la guerrrrrra quea quea quea quea que,,,,,cada vcada vcada vcada vcada vez más,ez más,ez más,ez más,ez más, g g g g ganabaanabaanabaanabaanabacontorcontorcontorcontorcontornos mundiales.nos mundiales.nos mundiales.nos mundiales.nos mundiales.
image/svg+xmlVoces Recobradas18“(...) El número de personas sin techo está creciendo, y susituación es en general miserable, no obstante todos los esfuer-zos de las organizaciones de auxilio por ayudarlos. Hay escasezde comida, ropas, hace frío y falta completamente el agua pota-ble, con excepción del agua de la inundación, que es hervida yfiltrada. El clima se puso claro y soleado en Porto Alegre, peromucho más frío. Los sin techo están siendo alojados principal-mente en escuelas con abrigos improvisados, donde las condi-ciones sanitarias apropiadas no pueden ser atendidas. Hubo al-gunas muertes por ahogamiento y exposición, pero el gobiernono hizo ningún anuncio a fin de mantener la moral pública. Decualquier modo, el número de muertes probablemente no esmuy grande.”“Se teme el brote de fiebre tifoi-dea, y las autoridades sanitarias co-locaron grandes placas en la ciudad,explicando la naturaleza y las cau-sas de la enfermedad y las medidaspreventivas que deben ser tomadaspor la población. La vacunación noes mencionada en estos avisos, pro-bablemente por causa de la dimen-sión del peligro y de la manifiestaimposibilidad de vacunar a todos. Lainterrupción del abastecimiento deagua de la ciudad está empezando aconstituirse como el aspecto proba-blemente más serio de la situación.”Para mantener un seguimientomás preciso de la situación por par-te de Washington, dos días más tar-de, sería anexado al nuevo informeun mapa mostrando las porciones dela ciudad afectadas por las aguas,conteniendo informaciones más detalladas:“(...) la porción gravemente inundada del norte (parte bajadel mapa) cubre la sección industrial de la ciudad y los distritosresidenciales de los trabajadores industriales. (...) Llamamos laatención del Departamento especialmente la Avenida Farrapos,una avenida moderna y amplia, rigurosamente de primera cla-se, corriendo de norte a sur en el área fuertemente inundada.Esa avenida fue abierta al tráfico apenas unos meses antes, yaunque ahora esté casi totalmente bajo las aguas, sirvió como laprincipal arteria, antes que la inundación llegara a su pico, parala evacuación de millares de personas acorraladas en el distritode Navegantes.”El carácter estratégico de la acción “humanitaria” norte-americana que se seguiría puede ser identificado por el informeconsular archivado, con el anexo de una pequeña nota produci-da por el Servicio de Inteligencia:“La Cruz Roja anuncia que a causa de la amenaza de epi-demias en áreas afectadas por las inundaciones alrededor dePorto Alegre, Brasil, donde la crecida del río Guaíba forzó a50.000 habitantes a abandonar sus casas, está haciendo pla-nes para la inmediata remisión aérea de u$s 5.000 en va-cunas para ayudar a la Cruz Roja brasi-leña en el trabajo de auxilio. Además,la Cruz Roja remitió por telegrama u$s5.000 en dinero para ayudar con traba-jo de emergencia a los evacuados.”Mientras en los Estados Unidoseran tomadas las providencias para co-menzar el envío de auxilio, el cónsulnorteamericano en Porto Alegre comu-nicaba al Interventor Federal, CoronelOswaldo Cordeiro de Farias “mi pesary el de mi Gobierno, por la calamidadque afectó a Rio Grande do Sul. Quieroaún expresar a vuestra Excelencia miadmiración por el trabajo eficiente dela organización oficial de auxilio a lasvíctimas, así como también por el espí-ritu y elevada moral demostrados porel pueblo porto-alegrense, lo que tuveamplia oportunidad de observar.”“Desde el día 5 del corriente pro-curé informar continuamente al Gobierno de los Esta-dos Unidos y a la Embajada americana en Río deJaneiro, por todos los medios de comunicación posi-bles, sobre la situación, sabiendo que una vez conoci-das las proporciones del desastre en los Estados Uni-dos, no dejaría de producirse la rápida solidaridad delpueblo americano.”La respuesta de Cordeiro de Farias demuestra que elnexo entre solidaridad e identidad se establecía rápida-mente también en lo que decía respecto a las relacionesdiplomáticas en un escenario de confrontación interna-cional:“Es difícil transmitirle, en los términos de una co-municación oficial, el sentimiento de la más profunda gra-titud, que el gobierno y el pueblo rio-grandense queda-ron impresionados ante la conmovedora manifestación desolidaridad que reflejan los magnánimos donativos de laCruz Roja norteamericana.”“Tales ofertas a las víctimas de la inundación de-muestran, Señor Cónsul, que los ideales de cooperacióncontinental dejan ya de constituir meros anhelos retóricospara que se objetiven en pruebas tangibles de fraternidad«Se teme el br«Se teme el br«Se teme el br«Se teme el br«Se teme el brote deote deote deote deote defffffieieieieiebrbrbrbrbre tife tife tife tife tifoidea,oidea,oidea,oidea,oidea, y las y las y las y las y lasautorautorautorautorautoridades sanitaridades sanitaridades sanitaridades sanitaridades sanitariasiasiasiasiascolocarcolocarcolocarcolocarcolocaron gron gron gron gron grandesandesandesandesandesplacas en la ciudad,placas en la ciudad,placas en la ciudad,placas en la ciudad,placas en la ciudad,eeeeexplicando la naturxplicando la naturxplicando la naturxplicando la naturxplicando la naturalezaalezaalezaalezaalezay las causas de la enfy las causas de la enfy las causas de la enfy las causas de la enfy las causas de la enfer-er-er-er-er-medad y las medidasmedad y las medidasmedad y las medidasmedad y las medidasmedad y las medidasprprprprpreeeeevvvvventientientientientivvvvvas que deas que deas que deas que deas que debenbenbenbenbenser tomadas por laser tomadas por laser tomadas por laser tomadas por laser tomadas por lapobpobpobpobpoblación.lación.lación.lación.lación. La v La v La v La v La vacunaciónacunaciónacunaciónacunaciónacunaciónno es mencionada enno es mencionada enno es mencionada enno es mencionada enno es mencionada enestos aestos aestos aestos aestos avisosvisosvisosvisosvisos.....»»»»»
image/svg+xmlVoces Recobradas19americana, del que se hizo paladín el insigne presidenteRoosevelt.”Esta coyuntura compone el telón de fondo sobreel cual fueron construidas las narrativas respecto a lainundación y explica al menos parcialmente la idea deque ella obtendría un papel revelador en la definicióndel carácter de esta comunidad. En 1941 convergíanen el escenario político nacional, de un lado, el desen-cadenamiento del proceso de alineamiento de Brasilcon los aliados, del otro, los primeros bosquejos de unapolítica más activa por parte del Estado Nuevo en laconstrucción de la imagen positiva del “trabajador na-cional” como ciudadano. En una comunidad desarro-llada en torno de un complejo industrial cuya propie-dad era en su inmensa mayoría deteuto-brasileños, esta doble inflexióntenía sin duda un gran impacto.Por otro lado, la prohibición deluso de la lengua alemana, de la cir-culación de diarios y otros impresosescritos en ella, así como la “nacio-nalización” de asociaciones de lasmás variadas naturalezas, conclui-rían de forma violenta el proceso dedilución de las fronteras étnicas que,bajo hegemonía alemana, habían es-tructurado la sociabilidad de los ba-rrios industriales de Porto Alegrehasta el momento. Es verdad que unamplio espacio de convivencia e in-tegración inter-étnica ya existía enel trabajo, en espacios de ocio, en lavecindad y en la propia participa-ción en movimientos políticos (comocomunismo e integralismo) o instituciones de base cla-sista, como los sindicatos. Por lo tanto, el fortalecimien-to del sentimiento de solidaridad de base territorial, apartir del enfrentamiento común a la “catástrofe” re-presentada por la inundación, fue vivido en un mo-mento particularmente decisivo para la definición dela identidad de “trabajador nacional”. Esto es especial-mente verdadero para una comunidad que, en el con-texto de estimulación de las relaciones internaciona-les que caracterizaba el período, llegó a ser vista comoun “quiste étnico” en potencia.Reelaborada y narrada por los moradores del ba-rrio, la inundación de 1941 pasaría a encabezar una me-moria colectiva compuesta también por otras referen-cias explícitamente políticas, como: “... cuando ellosmataron a Getúlio Vargas”; “... en los tiempos deBrizola”; “... cuando los alemanes hundieron las na-ves brasileñas”.Percibimos así que, hablando de características ylealtades locales, la narrativa sobre la inundación tuvoun importante papel en el auto-reconocimiento de lacomunidad como un protagonista colectivo. Aunqueatravesado por una gran diversidad y por contradic-ciones internas, el “Cuarto Distrito” poseía intereses,valores, códigos de conducta y una historia comunes,y en base a ellos vería asumir, particularmente en elescenario del pos-45, su espacio en el juego políticolocal de forma bastante activa.ConclusiónConclusiónConclusiónConclusiónConclusiónLa memoria de los moradores del “Cuarto Distrito”, alestablecer la inundación de 1941 como marco central en lahistoria local, asume un papel central en el desarrollo de undiscurso sobre el carácter de la comunidad y su trayectoriahistórica, que se trasluce en la selección y enunciamiento delas narrativas sobre la reacción colectivaa esta situación de calamidad.En estos relatos, la inundación apa-rece como una expresión extrema de om-nipresencia del río, elemento definidor dela propia existencia de la comunidad y desus características particulares. Como con-dición fundamental para la constitucióndel complejo industrial que se desenvol-vió en Porto Alegre en el período, lasaguas del Guaíba se constituían para esostrabajadores en fuente permanente deoportunidades y de riego. El tono predo-minante de la historia de estos barrios, enla voz de sus moradores, está marcado porla capacidad de superación de grandes ad-versidades, siendo la reconstrucción pos-terior de la inundación el mayor ejemplode eso.Este optimismo se adapta a la diná-mica socio-económica predominante en el período. De ladécada del 20 a la década del 50, el crecimiento industrial yla diversificación de la actividad económica en la ciudad crea-ron una situación próxima al pleno empleo, como tambiénamplias perspectivas de ascenso social, a través deldislocamiento de la generación subsecuente, o hasta en unamisma generación, para funciones administrativas o pues-tos de trabajo como operarios de alta especialización. Tam-bién fueron desarrollados pequeños negocios autónomos enforma transitoria o permanente como parte de las estrate-gias familiares.Por lo que, si bien las aguas del Guaíba eran unafuente de abundancia, y el tono predominante en losrelatos sobre la inundación, y de la capacidad de su-peración de los infortunios, por otro lado venía a re-cordar a aquéllos en proceso de ascenso social que losriesgos a que el conjunto de los trabajadores/morado-res del barrio estaban expuestos definían una situacióncomún, y exigían acción colectiva. Al identificar estaexposición con la inseguridad estructural del capita-lismo como base para el proceso de formación de cla-se, Savage apunta que:En 1941 conEn 1941 conEn 1941 conEn 1941 conEn 1941 convvvvvererererergían engían engían engían engían enel escenarel escenarel escenarel escenarel escenario políticoio políticoio políticoio políticoio políticonacional,nacional,nacional,nacional,nacional, de un lado de un lado de un lado de un lado de un lado,,,,, el el el el eldesencadenamiento deldesencadenamiento deldesencadenamiento deldesencadenamiento deldesencadenamiento delprprprprproceso de alineamientooceso de alineamientooceso de alineamientooceso de alineamientooceso de alineamientode Brde Brde Brde Brde Brasil con los aliados,asil con los aliados,asil con los aliados,asil con los aliados,asil con los aliados,del otrdel otrdel otrdel otrdel otrooooo,,,,, los pr los pr los pr los pr los primerimerimerimerimerosososososbosquejos de unabosquejos de unabosquejos de unabosquejos de unabosquejos de unapolítica más actipolítica más actipolítica más actipolítica más actipolítica más activvvvva pora pora pora pora porparparparparparte del Estado Nuete del Estado Nuete del Estado Nuete del Estado Nuete del Estado Nuevvvvvoooooen la constren la constren la constren la constren la construcción de laucción de laucción de laucción de laucción de laimagimagimagimagimagen positien positien positien positien positivvvvva dela dela dela dela del“tr“tr“tr“tr“trabajador nacional”abajador nacional”abajador nacional”abajador nacional”abajador nacional”como ciudadanocomo ciudadanocomo ciudadanocomo ciudadanocomo ciudadano.....
image/svg+xmlVoces Recobradas20“La transferencia de los medios de subsistencia de lostrabajadores en el capitalismo significa que ellos son forza-dos a encontrar estrategias para luchar con la inseguridadcrónica de la vida cotidiana, que discurre del hecho de serincapaces de reproducirse autónomamente y sin recurso aotras agencias.”Para Levi, estas estrategias pueden envolver el uso flexi-ble de múltiples recursos materiales (propiedad,asalariamiento, ...) e inmateriales (prestigio, códigos de reci-procidad, ...) en la búsqueda por colocar el mayor númeroposible de factores de riesgo bajo control. La cohesión co-munitaria, así, sería mantenida por la negociación entre ob-jetivos estratégicos variados, propios de diferentes clasessociales.Si la exposición recurrente a lasinundaciones fortalecía el sentido deidentidad entre los moradores del“Cuarto Distrito”, los colocaba al mis-mo tiempo bajo tensión en cuanto éstoscompartían un sentido de comunidadcon los empresarios que tenían allí cons-tituido su capital. Para los primeros, lainundación significaba un riesgo de viday la invasión de la fuerza destructiva delas aguas en el propio espacio de suprivacidad familiar. En sus relatos so-bre lo ocurrido, las empresas buscarontan sólo igualar su pérdida de patrimo-nio con el flagelo que se abatía sobre los trabajadores.Por un lado, podemos decir que los relatos de los mo-radores reproducen parcialmente los elementos de identifi-cación que hacían del paternalismo empresarial el imagina-rio predominante en la comunidad. Al desenvolver el mitoheroico del voluntarismo masculino en la prevención y en elenfrentamiento de las incertidumbres del mundo exterior,se realimentaba la similitud entre el patrón como padre enla fábrica y el padre como patrón en la familia, ambos otor-gando y protegiendo mujeres y chicos que tienden a desapa-recer en los relatos como sujetos históricos.Por otro lado, sin embargo, la memoria de los morado-res/trabajadores procesa diversos dislocamientos frente a lasversiones institucionales sobre la historia del acontecimien-to, ofrecidas por el capital y por el poder público. Estosdislocamientos los diferencian claramente como un sujetocolectivo con características, intereses y valores peculiares,inasimilables a la lógica del capital. Las habilidades particu-lares utilizadas para enfrentar la inundación (nado, pesca,construcción de barcos, ...) derivadas de las prácticas de ocioligadas a la proximidad entre el río y el local de vivienda, otodavía de la burla de la disciplina industrial y la dependen-cia económica de la fábrica.Si los relatos relativizan las pérdidas y los daños causadospor las inundaciones, podemos ahí identificar la negativa a laincriminación, que de un cierto modo se constituye en condi-ción para la preservación de la noción de autonomía. Al revésde los flagelados dependientes de auxilio, los relatos de losmoradores del “Cuarto Distrito” los representaban como suje-tos de una lucha propia contra las aguas y las dificultades traí-das por ellas. Las relaciones de vecindad tienden a aparecer comoespacio privilegiado de constitución de este sujeto colectivo. Nohay necesariamente una confrontación abierta con el capi-tal, cuya ascendencia moral se mantiene. Pero la nociónde una comunidad totalmente “hermanada” y homogé-nea entre el capital y el trabajo, materializada en el espa-cio de la fábrica de acuerdo con las versiones oficiales em-presariales, tampoco se afirma mediante la prioridad ab-soluta de la defensa de la familia y de la red de solidari-dad tejida a partir de la vecindad.La memoria de estos trabajadores, con el papel des-tacado ocupado por las historias de lainundación de 1941, no nos presentauna visión clasista clásica, que explicitela idea de confrontación de intereses conel capital. Por otro lado, el peso de labase territorial como elemento definidorde una identidad colectiva (que se con-solida en la difusión del uso del térmi-no “Cuarto Distrito”), refuerza la iden-tificación entre aquéllos que dependende la morada en este lugar, con la expo-sición común a los riesgos en él presen-tes y como base de sus estrategias so-cio-económicas. Es interesante notar, eneste sentido, que las narrativas noenfatizan tanto el aspecto cuantitativo de las pérdidas ma-teriales como los valores y las capacidades revelados enesta situación límite.En la coyuntura de 1941, los trabajadores porto-alegrenses, víctimas de una situación de grave calamidad,por un lado asumieron en sus propias manos la defensade sus vidas y propiedades. Por otro lado, fueron benefi-ciarios de auxilios de origen nacional e internacional, pro-bablemente no sólo por solidaridad espontánea, sino porel valor estratégico que asumían, frente a la necesidadvarguista de movilizar un apoyo operario más activo ydel interés americano en neutralizar eventuales simpatíaspro-germánicas.Por la defensa de su espacio social propio y por laconfluencia de factores que abrían un escenario de am-pliación de las oportunidades de participación y cambio,1941 marcó un punto de inflexión en la historia de la co-munidad trabajadora del “Cuarto Distrito”, cuyos ecosserían sentidos en su entrada decisiva en el juego políticolocal pos-1945. Las memorias largamente reelaboradas,preservadas y transmitidas a las generaciones posterio-res sobre el enfrentamiento de la inundación nos dicenmucho sobre este proceso de construcción de identidad ysolidaridad, y su papel en la constitución de un sujeto his-tórico colectivo.(Doctorado en Historia Social del Trabajo, Universi-dad Estatal de Campinas.)............... la in la in la in la in la inundación aparundación aparundación aparundación aparundación apareceeceeceeceececomo una ecomo una ecomo una ecomo una ecomo una exprxprxprxprxpresiónesiónesiónesiónesióneeeeextrxtrxtrxtrxtrema de omniprema de omniprema de omniprema de omniprema de omnipresen-esen-esen-esen-esen-cia del ríocia del ríocia del ríocia del ríocia del río,,,,, elemento elemento elemento elemento elementodefdefdefdefdefinidor de la prinidor de la prinidor de la prinidor de la prinidor de la propiaopiaopiaopiaopiaeeeeexistencia de la comuni-xistencia de la comuni-xistencia de la comuni-xistencia de la comuni-xistencia de la comuni-dad y de sus cardad y de sus cardad y de sus cardad y de sus cardad y de sus característi-acterísti-acterísti-acterísti-acterísti-cas parcas parcas parcas parcas particularticularticularticularticulares.es.es.es.es.
image/svg+xmlVoces Recobradas21"Nós doQuartoDistrito..."Neste trabalho o autor analisa a situaçãogerada na região do Rio Grande, no ano de1941 por causa da inundação provocada pelaenchente do rio Guaíba.Através da análise das testemunhas deaqueles que foram vítimas do fato, recolhidosno período 1995-1999, e dos documentosque manifestam a versão oficial, reconstrói-se a referida situação. O acontecimento écolocado como una cojuntura atravessadapor um lado pela realidade local e o seu ca-racterístico e marcante crescimento indus-trial, por outro, no nivel nacional, peloprimeiro governo de Getúlio Vargas e porúltimo, no plano internacional, pelas relaçõesdiplomáticas entre o Brasil e os EstadosUnidos no decurso da Segunda Guerra Mun-dial.O autor estuda a afirmação do sentidode identidade coletiva dos trabalhadores apartir da situação de catástrofe vivida emcomum, o establecimento de redes solidáriasque se demonstram na formação de unconceito de pertenença, conceito que dá otítulo ao trabalho: “Nos, os do Quarto Dis-trito”.Analisa-se a dinámica de situações depaternalismo identificando a relação pai-fa-milia com aquela que se estabelece entrepatrão-operarios, sem apresentar uma visãoclassista clássica.A confrontação das testemunhas com do-cumentos oficiais procedentes dos EstadosUnidos, permite a análise desta particularcojuntura vivida, até no presente, como unfato de profunda relevância."We, thoseof the FourthDistrict..."In this paper the author analyses thesituation generated in the region of RíoGrande, in 1941, because of the floodprovoked by the spate of the river Guaíba.Through the analysis of the testimoniesof whom were the victims of that fact,collected between the years 1995-1999, andof the documents that pose the officialversion, the situation is reconstructed. Thisis raised as an occasion crossed by the localreality, characterised by a pronounced indus-trial growth, at national level by the firstgovernment of Getulio Vargas and, in theinternational level by the diplomatic relationsbetween Brazil and the United States ofAmerica while the Second World War istaking place.The author analyses the affirmation ofthe sense of collective identity of the workersstarting by the situation of catastrophe theyhad lived in common, the establishment ofsolidary nets, that are demonstrated in theformation of a concept of appurtenance thatgives the title to the present paper "We,those of the Fourth District".The dynamic of the situations ofpaternalism is analysed by identifying therelationship father-family with therelationship patron-worker, withoutpresenting a classic social class vision.The confrontation of the testimonieswith official documents both of thegovernment of Brazil and official reportscoming from the United States, allows theanalysis of this particular conjuncture, liveduntil the present as a fact of deepimportance.“Nous,ceux du 4éme.District...”Dans ce travail l'auteur analyse lasituation générée dans la région de Río Gran-de, l'ánnée 1941 à cause de l'inondationprovoquée par les crues du fleuve Guaíba.À travers l'analyse des témoignages deceux qui ont été les victimes du fait, obtenusentre les années 1995-1999, et de documentsque posent la version officielle, onreconstruit la situation. Cette situation sepose comme une occasion traversée par laréalité locale caracterisée par une prononcéecroissance industrielle, à niveau national parle premier gouvernement de Getulio Vargas,et dans le niveau international par lesrapports diplomatiques entre le Brésil et lesÈtats Unis pendant que la Deuxième GuerreMondiale c'est dévelopée.L'auteur analyse l'affirmation du sensd'identité collective des travailleurs à partirde la situation de catastrophe vécue encommun, l'établissement de réseauxsolidaires que se démontrent dans laformation d'un concept d'appartenance quidonne le titre au travail "Nous, Ceux du4ème. District".On analyse la dinamique des situationsde paternalisme par l'identification durapport père-famille avec celle que s'établitentre patron-ouvriers, sans présenter unetypique vision de classe.La confrontation des témoignages avecdes documents officiels du gouvernement duBrésil, avec des renseignements officielsprovenants des États Unis, permettentl'analyse de cette particulière situation vécuejusqu' à présent comme un fait de profondeimportance.Voces Recobradas21