image/svg+xmlVoces Recobradas4A 25 años del golpe (24 de marzo de 1976)ESTADO Y MEMORIALA ÚLTIMA DICTADURASola de toda soledadPero no tan solaPorque a su lado, la foto de un rostroQue siempre tendrĂĄ 20 añosSola de toda soledadPero no tan solaPorque adentro, corazĂłn adentroUna voz te dice:Si no es hoy serĂĄ mañanaLa verdad no se resigna,La verdad no se cansa de esperarPorque sabe, la verdadQue hay algunos que no secansan de buscarRodolfo BraceliFoto de Alicia DÂŽAmico en: Jelin, Elizabeth y Vila, Pablo, PodrĂ­a ser yo, Buenos Aires,Cedes y De la Flor, 1987. (Autorizada su reproducciĂłn por la autora.)
image/svg+xmlVoces Recobradas5LA ÚLTIMA DICTADURALa MemoriaEste trabajo tienecomo objetivo ratificarla validez de unamemoria de la que noescapa ningĂșn adulto,de un pasado que tienela fuerza de un presentecontinuo, de unainquietud permanenteporque no alcanza laconfianza serena deconocer. Hay unblanco, un vacĂ­o, queno podremos llenar amenos que logremostrazar un puente paratransitar la memoriaparticular y la general,que frente a aquellajornada suscita todavĂ­aespanto, en unaconstante dialĂ©cticaentre pasado ypresente.La necesidadpermanente de apelar ala memoria nos hallevado a inaugurarvarias efemĂ©rides quese otorgan la propiedadexclusiva de ser “lamemoria”. Esto explicala necesidad demantener vivo unhecho para evitar elolvido. En un ya clĂĄsicotrabajo Yerushalmi haexpuesto los daños queacarrean los perĂ­odosde silencio en latransmisiĂłn de lashistorias a travĂ©s de lasgeneraciones. AquĂ­ elsilencio, el olvido,deberĂĄ ser conjuradopor la memoria. Lo quepodemos agregar a esteconcepto subjetivo de lamemoria es el enfoquecientĂ­fico de la historia.La historia comoproductora de unconocimiento queexplique, que permitacomprender y no sĂłlocondenar.Cuanto mĂĄs clara ycompleta sea laexplicaciĂłn, mĂĄs fĂĄcilserĂĄ la comprensiĂłn.Estado,naciĂłn yrepresentatividadÂżPor quĂ© dedicar enesta explicaciĂłn unespacio que habledesde el Estado? Talvez porque es desdeeste lugar desde dondese organizĂł ladictadura mĂĄs violentay terrible que sufrieranuestro paĂ­s. Porque lafigura del“desaparecido” fuediseñada y elegida porese “gobierno” parallevar un planperfectamenteorganizado: “es unignoto, undesaparecido, noexiste”. Esta crudadefiniciĂłn de Videlasirve hoy para ratificartanto espanto. Borrarlo,desaparecerlo. Noexiste.Restaurar esteEstado serĂ­a un trabajolargo y duro. AquelEstado que viene desdela historia, que seapoya en general en susFuerzas Armadas paraasegurar su identidad yque se asocia a laperduraciĂłn de algunasconstantes “patricias”como garantĂ­a deprescindencia. Esa noinclusiĂłn generĂł desdemucho tiempo atrĂĄsuna falsa concienciapatriarcal,ampulosamenteprotectora. Hemostransitado dĂ©cadas coneste estigma que viciabainiciativasdemocratizadoras,auspiciadoras deldiĂĄlogo, genuinamenteabiertas a laconstrucciĂłn del granPueblo Argentino.La NaciĂłn, quenaciĂł justamente alabrigo de ideasiluminadas por elhorizonte liberaleuropeo, asienta suscimientos en lavoluntad popularexpresada en el voto,sin limitaciones, yencuentra sus senderosentorpecidos porcortapisas a lademocracia quelegitima procedencias yse ampara en elconsenso popular.El Estado tiene laconnotaciĂłn forzosa delo que estĂĄ quieto,estĂĄtico. No importaque no lo sea, susentido y funciĂłnradica esencialmente enla estabilidad, lo queequivale a actuar conprudencia y legalidad,que en tĂ©rminos deteorĂ­a polĂ­tica significaguardar laEl fin de siglo y el umbral del tercer milenio (1983-1999)A 25 años del golpe (24 de marzo de 1976). Estado y MemoriaAutorLiliana BarelaÉste ha sido unduelo para todos,sin distinciĂłn deeducaciĂłn,procedencia,pertenencias, quenos atravesĂł atodos por igual,desmontandocada mojĂłn de laconciencia decada argentinoen laconstrucciĂłn delcamino hacia laverdad.
image/svg+xmlVoces Recobradas6representatividad, laequidad, el acierto,tendientes al bienestargeneral. Desde el Estado,hoy año 2001, creemospoder afirmar al cabo detanta impotencia ysufrimiento, quecontamos con la fuerzasuficiente para surcar elpuente hacia el futurosin falaciasencubridoras y sindogmas tambiĂ©n, perocon una memoria activa,que nos conforma ennuestra existencia depersonas y de naciĂłn, yque nos provee decontenidos subjetivosque atraviesan nuestrasconciencias y setraducen en memoriascomunes.Afuera quedan lasmĂĄscaras artificiosas, olos maquillajes derepresentaciĂłn. EstĂĄ connosotros el signo delegitimidad y de lamemoria compartida.Éste ha sido un duelopara todos, sindistinciĂłn de educaciĂłn,procedencia,pertenencias, que nosatravesĂł a todos porigual, desmontandocada mojĂłn de laconciencia de cadaargentino en laconstrucciĂłn delcamino hacia la verdad.El dilema delEstado, en el caso deencarar el tema de larepresentaciĂłn, es asumirsu funciĂłn especĂ­ficaapelando al pasado comonexo explicativo,pasando por nuestroreflejo del occidenteeuropeo y el escaso apegoa nuestro origenamericano, las guerrasinjustas, las ambicionescruzadas, que generaronEstados ligadosesencialmente al Poder, yque en Ășltima instanciadependieron de leyesde sangre derramada.Cuando la reflexiĂłn y laevidencia nosdemuestran el caminoseguro, y sin disimulos,mĂĄs allĂĄ de lavenganza y del olvido,el sistemarepresentativoadoptado por nuestrosPadres de la Patria seilumina con antorchasque nadie podrĂĄextinguir.Que no se dudeentonces de que hemosalcanzado la verdadrepublicana mĂĄs plena,que los cimientos estĂĄn ennuestras memorias y en laserena visiĂłn de que elmalradica en lamediocridad de quienesse apoyan en un poderdelegado, del que seapropian.Pero estĂĄ en nuestraresponsabilidad vigilarel uso indebido dederechos y deberes. La“idea del Derecho haafirmado su autoridady el viejo armazĂłn de lainjusticia no pudoofrecer ningunaresistencia a suacometida”, decĂ­a elprimer Hegel. He aquĂ­la verdadera revoluciĂłnque conocen lospueblos en este tercermilenio, construcciĂłnque va siendo unademanda universallegitimadora, y quedeviene el laboratoriodel futuro.ÂżPor quĂ© nodesobedecieron?ÂżPor quĂ© no leinformaron almundo sobre loque pasaba enese Infierno? ÂĄNoinformamos almundo porque elmundo lo sabĂ­a!Pero le daba lomismo.Liliana CavaniElmonumentoLa piedra de toquequizĂĄs sea un lugarespecĂ­fico, que estatuyasu valor simbĂłlico ylegitime la ley,construyendo una Ă©ticaunificadora. Los errorescometidos deben serverdaderos nudosgordianos a atravesar yeste 24 de marzo serĂĄuna efemĂ©ride parasiempre, una demandaa cubrir por estageneraciĂłn que es laque estĂĄ plasmandonuestra historia de caraal futuro. La vocaciĂłndel museo-monumentodebe acompañarse delconvencimiento de queel Estado serĂĄconsecuente sostenedorde estas verdades justasy que el NUNCA MÁSse completarĂĄ con unaconducta que todoscontribuiremos asostener. Es nuestrocompromisocuidadosamenteasumido.Todo es Historia,NÂș 347, Junio de 1996, p. 21.