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24
antes del
PRT-ERP:
el FRIP
EL NORTE REVOLUCIONARIO E
INDOAMERICANISTA
El norte revolucionario e...
Pablo A. Pozzi*
Autor
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25
os antecedentes
del PRT-ERP son
importantes para
comprender el
desarrollo de la
organización, sus
particularidades, su
evolución y su cultura.
En la propia historia
oficial de la
organización estos
antecedentes están
estrechamente
vinculados con el Frente
Revolucionario
Indoamericanista Popu-
lar (FRIP) a través de
constantes referencias.
Sin embargo, esa misma
historia recupera
relativamente escasa
información de lo que
fue el FRIP. Lo que sí
hace es abonar la
impresión de que el PRT
provenía de una parte
sana (el FRIP) y otra
oportunista (
Palabra
Obrera
), ambas de
extracción socio-
ideológica
pequeñoburguesa. Más
allá de visiones
dicotómicas, la realidad
es que la experiencia del
FRIP fue muy
importante para el
desarrollo posterior del
PRT por dos razones.
Primero, porque los
hermanos Santucho
(Francisco René, Oscar
Asdrúbal y Mario
Roberto) se formaron
allí y éstos, a su vez,
marcaron al PRT con su
impronta. Y segundo,
porque el PRT-ERP
derivó su visión del
militante, de la
militancia y del
marxismo de lo que
entendía era la herencia
del FRIP.
I. Los inicios del FRIP
y de los hermanos
Santucho en política han
sido investigados y
explicados por María
Seoane.
1
La
organización tuvo tres
vertientes claramente
identificables. La
primera, y más
conocida, provenía de la
librería “Dimensión” de
Francisco René
Santucho, en Santiago
del Estero. A partir de la
librería se editó un
periódico con el mismo
nombre, cuyo primer
número es de 1955 y que
saldrá ocasionalmente
hasta 1962. Además, se
fundó un centro de
estudios que tuvo una
importante actividad
cultural en la zona.
2
Como dueño de la
librería, director del
periódico y cabeza visi-
ble del centro cultural,
Francisco René Santucho
se convirtió en el eje
nucleador de todo un
grupo de gente que se
definía como
nacionalista, federalista
y antiimperialista.
3
Francisco René había
tenido una militancia en
la Alianza Libertadora
Nacionalista para
después alinearse en el
nacionalismo de
izquierda y fue,
indudablemente, el más
formado e intelectual de
los hermanos Santucho.
4
La segunda vertiente
que confluyó en el FRIP
provenía de un grupo
de estudiantes
santiagueños en la
Universidad Nacional
de Tucumán. Éstos
conformaron, junto con
otros estudiantes, el
MIECE (Movimiento
Independiente de
Estudiantes en Ciencias
Económicas) algunos de
cuyos dirigentes eran
Mario Roberto Santucho
(Robi) y José Pirro. La
labor principal de este
grupo fue disputarle la
conducción del
estudiantado a las
agrupaciones del
Humanismo impulsadas
por la Democracia
Cristiana. El MIECE
nació vinculado a la
Federación Universitaria
del Norte y estuvo entre
los primeros grupos
estudiantiles que
reivindicó a la
Revolución Cubana.
La tercera y última
vertiente era toda una
serie de gente que tenía
vínculos sobre todo con
Francisco René, pero
que residía en el interior
de Santiago del Estero o
en la provincia de Salta.
Un ejemplo de esto fue
Raúl “Peteco” Rizzo
Patrón, un santiagueño
que se había ido a
trabajar como maestro a
Metán en Salta.
5
Impulsada por Fran-
cisco René (el Negro) se
realizó una reunión en
julio de 1961 en Santiago
del Estero, donde se
decidió conformar el
Frente Revolucionario
Indoamericanista Popu-
lar (FRIP). Según el
Boletín
de la nueva
organización “el grupo
de gente que ahora –por
medio del FRIP– se ha
lanzado decididamente
a la acción política por la
desaparición de las
injusticias, por el
desarrollo integral de la
provincia, tuvo su
origen en una inquietud,
en una preocupación
por conocer las raíces de
los males que nos
aquejan. Así se comenzó
en 1957 con reuniones,
conversaciones […] Poco
a poco, al ampliarse el
conocimiento de la
realidad santiagueña, va
naciendo en el grupo un
ansia de acción, un
ideal, que determina
una voluntad: la de
participar, a la par del
pueblo trabajador, en la
hermosa lucha por la
felicidad de nuestros
hermanos, por un
Santiago, una Argentina,
una América Latina en
que reine la hermandad
y el desinterés, en donde
L
Impulsada por
Francisco René (el
Negro) se realizó una
reunión en julio de
1961 en Santiago del
Estero, donde se
decidió conformar el
Frente Revolucionario
Indoamericanista
Popular (FRIP).
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26
desaparezcan los
explotadores, donde el
norteamericano o el
europeo que recibamos
no sea el representante
de ningún monopolio”.
6
El nuevo grupo
distaba mucho de
manifestarse “de
izquierda” o marxista, o
anticapitalista. Antes
bien, se definía como
nacional y
antiimperialista,
entendiendo al
imperialismo como un
“factor externo” de
dominación y no como
una “fase” del
desarrollo capitalista. De
hecho, entre sus
principios curiosamente
figuraba la defensa de la
Revolución Cubana
“desvirtuando la
acusación de comunista
que le atribuye el
imperialismo”.
7
Como
han citado otros autores,
las fuentes ideológicas y
políticas en las que
abrevaba el FRIP eran
los revisionistas
argentinos,
principalmente Juan
José Hernández Arregui
y Arturo Jauretche, más
el peruano Víctor Raúl
Haya de la Torre. La
visión de la Revolución
Cubana les llegaba de la
mano de John William
Cooke.
8
Según un
testimoniante:
En aquel momento,
digamos la posición
política, ideológica del
FRIP era muy sencillita, si
vos me dijeras hoy
“haceme una radiografía de
qué es lo que quería el
FRIP, ¿qué es lo que
pensaba?”. Nosotros
pensábamos que el país que
teníamos era un país que
no merecía vivirse, que era
un país de injusticia, de
despojo, de desigualdades,
donde el hombre que
trabajaba realmente y
entregaba su sangre, como
era la experiencia de
muchos de los compañeros
santiagueños, que eran
experiencia vivida en los
obrajes, que era gente que
se moría en los obrajes de
hambre, atacados por la
sarna, por la sarna que da
el quebracho, la lepra más
que sarna que hay allá en el
norte. Habíamos picoteado
de muchas cosas.
Habíamos picoteado de
Haya de la Torre, habíamos
picoteado lo que había sido
la experiencia de Túpac
Amaru en su lucha
libertaria contra el imperio,
habíamos leído algo de
Hernández Arregui.
Incluso el FRIP había
traído en una serie de
conferencias que se dieron
en Ciencias Económicas,
donde en el ciclo de
conferencias ése estuvo
Hernández Arregui,
Bernardo Canal Feijoó, don
Silvio Frondizi y...
Abelardo Ramos, que
incluso después el colorado
Ramos salió en una época
reivindicando que el
MIECE estaba con ellos;
mentira, un invento.
Entonces habíamos
picoteado muchas cosas,
estábamos seducidos por la
Revolución Cubana, eso es
evidente, a la que veíamos
que no tenía nada que ver
con el stalinismo soviético
–no sé si víctimas nosotros
del macartismo que en esa
época se vivía en el
mundo–, digamos no
éramos antisoviéticos pero
veíamos que era una cosa
nueva, que nacía de aquí,
de las entrañas de América
latina. Para nosotros la
Revolución Cubana era
como si fuera una flor pura
digamos, una cosa de aquí,
nuestra, muy cercana, muy
querida.
Lejos de representar
militantes de varias
provincias del norte
argentino, como
pretendían y como bien
refleja la cita anterior, la
realidad era que
nucleaba casi
exclusivamente a
santiagueños y que sus
horizontes estaban
principalmente en el
ámbito provincial. Los
primeros números del
Boletín del FRIP
evidencian una
orientación localista y
campesinista. Las
referencias a la clase
obrera son escasas y en
general están vinculadas
a los hacheros y a los
jornaleros rurales.
Manifestando que “la
elección no cambiará
nada […] porque es una
trampa para darle
derecho a las minorías
privilegiadas para que
sigan explotando y
oprimiendo al
trabajador”, sus
propuestas se centraban
en el cooperativismo, en
la recuperación de los
sindicatos de las manos
de “los dirigentes
traidores” y en la
organización del pueblo
trabajador para
“defenderse del poder y
de la explotación”.
9
Asimismo, hay pocas
alusiones a luchas o
trabajos militantes,
aunque se estableció una
“Oficina de consultas
para obreros” en forma
gratuita. Además, el
FRIP siguió con atención
el desarrollo de la
huelga ferroviaria de
1961 contra el gobierno
de Arturo Frondizi que
le sirvió para desarrollar
un pequeño trabajo en-
tre los ferroviarios de la
provincia a partir de
1962.
A principios de 1962
se nota que el FRIP ha
adquirido contactos y,
quizás, activistas en zo-
nas como Quimilí y
Suncho Corral.
10
Esto es
el resultado de que tanto
El nuevo grupo
distaba mucho de
manifestarse “de
izquierda” o marxista,
o anticapitalista.
Antes bien, se definía
como nacional y
antiimperialista,
entendiendo al
imperialismo como un
“factor externo” de
dominación y no como
una “fase” del
desarrollo capitalista.
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27
Francisco René como
Oscar Asdrúbal
Santucho recorrían los
pueblos de las
provincias de Santiago
del Estero, Tucumán y
Salta, el primero
vendiendo libros y el
segundo sellos. Así se
estableció toda una red
de contactos a través de
las tres provincias. Un
ejemplo de esto es el
siguiente testimonio de
un obrero de Santiago
del Estero:
[…] Resulta que mi
familia, por esas cosas de la
vida, conoció a los
Santucho, cuando los
Santucho andaban
recorriendo caminos. Uno
de los hermanos Santucho,
me acuerdo que vendía
sellos, era vendedor de
sellos –si tenías un
negocio, y querías hacer un
sello, tu nombre por
ejemplo, él te hacía el sello,
te lo vendía– y así
recaudaba plata y hacía
relaciones. Y él, por
ejemplo, ahí en el obraje,
una de las casas que
llegaba era la casa de mi
viejo. ¿Por qué se hizo
amigo de mi viejo? Porque
ellos en realidad buscaban
contacto con alguien del
sindicato, y el hombre que
tenía relaciones con el
sindicato de la FOSIF, que
era el sindicato de los
trabajadores forestales, era
un amigo de mi papá,
Gabino Pinto; pero a su
vez don Gabino Pinto
cuando veía que era un
tema más complicado, o
más de política, lo derivaba
a mi papá. Así es como que
este hombre se ve que lo
derivó a Asdrúbal
Santucho, que lo fuera a
visitar a Rolando: “Que
Don Rolando es un buen
tipo, los va a recibir,
incluso se pueden quedar a
pasar la noche”. Y así es
como llegaron los
Santucho ahí a mi casa. Y
se hicieron amigos con mi
viejo, charlaban. En mi
casa, la política siempre
interesó mucho, siempre se
discutió de política […]
nosotros sabíamos que él
era peronista, yo creo
acordarme vagamente de
haber ido con él en algún
camión con la gente a
votar, y creo haberlo visto
a él repartiendo volantes o
boletas de quién tenían que
votar. O sea, a mi papá
siempre lo buscaron ahí
[…], y bueno así llegó este
hombre ahí a mi casa […]
El asunto que empezaron a
hacer relaciones con mi
viejo, y se empezaron a
hacer amigos, porque
aparte, llegar ahí es en
medio de esos montes, por
ahí muertos de sed o
sucios, qué sé yo, mi viejo
por ahí lo invitaba a
bañarse, a tomar algo,
incluso a quedarse a
dormir, a pasar la noche,
para viajar de día –andaba
en una camionetita, me
acuerdo.
El testimonio da
cuenta de una buena
capacidad para llegar y
contactar gente. Sin em-
bargo, esto no
significaba que hubiera
organización. Su
Boletín
contiene varios llamados
a organizarse e, inclu-
sive, solicita ayuda
económica y recuerda la
importancia de pagar la
prensa de la
organización para que
siga saliendo. De hecho,
el FRIP era una mezcla
de organización política
y de grupo de amigos, y
en ese sentido distaba
mucho de las tradiciones
de la izquierda
argentina. Sin embargo,
logró desarrollar un
trabajo político que se
puede caracterizar como
de coordinación y
solidaridad sobre la base
de principios
nacionalistas y
federalistas muy
genéricos, que
lentamente fueron
evolucionando hacia
posiciones más de
izquierda. En esto
último Mario Roberto
Santucho jugó un papel
fundamental que le
generó algunos
conflictos con sus
hermanos. Sin embargo,
tanto la evolución de la
Revolución Cubana
hacia el socialismo,
como el desarrollo de las
luchas sociales en los
lugares donde el FRIP
centraba su trabajo
político y el contacto con
el trotskismo fueron
forzando definiciones.
Años más tarde, el PRT
El Combatiente
caracterizó al FRIP como
“un pequeño grupo
pequeñoburgués nacido
en 1961 con una
concepción populista y
que, merced al trabajo
de masas que había
encarado en Santiago y
Tucumán […] había ido
adoptando
progresivamente el
método y las
concepciones
marxistas”.
11
Hacia mediados de
1963 la organización
contaba con adherentes
entre los docentes y
estudiantes secundarios
de Metán, entre los
hacheros y peones de
Monte Quemado, Titina,
Quimilí, Bandera
Bajada, Suncho Corral,
Bañado de Figueroa y
otros pueblos del inte-
rior de Santiago del
Estero, y entre los
ferroviarios de La Banda
y de Clodomira, los tex-
tiles de la ciudad de
Santiago, y en la
dirección de la
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28
Federación Obrera
Santiagueña de la Indus-
tria Forestal (FOSIF). En
el caso de Tucumán, si
bien Mario Roberto
Santucho ya se estaba
desempeñando como
contador de la FOTIA,
casi todos los adherentes
del FRIP pertenecían al
sector estudiantil
universitario, con
algunos escasos
contactos entre los
azucareros y, quizás,
algún militante. Para esa
época el FRIP debía
contar con entre 50 y 75
adherentes en las tres
provincias.
12
Sin em-
bargo, ya se estaba
volcando hacia el trabajo
entre la clase obrera. Un
ejemplo del trabajo del
FRIP en ese tiempo, lo
dio Manuel Castro,
dirigente ferroviario de
Clodomira y miembro
de la Resistencia
Peronista:
Y en esa época cuando
hacen contacto conmigo
[…], que era un
movimiento medio local,
¿no?, del norte. […]
Entonces, una vez me
acuerdo
[risas]
yo todavía
no la tenía muy clara,
¿no?, digamos en lo que
hace a lucha política, eh...
hacen contacto conmigo,
hace contacto uno de los
hermanos Santucho, que
después lo mataron,
Asdrúbal, no, no Asdrúbal
no, el hermano era el Ne-
gro, ¿cómo se llamaba?
Pregunta: Francisco
René.
Respuesta:
Francisco
exactamente, ¡hasta los
nombres me olvidé!
[risas]
.
Ahí nos... me conectan,
¡bah!... el minuto de él era
que llegaba como vendedor
de libros, tenía una
librería.
P: ¿Esto en el año 63?
R:
Sí, sí, ya más o
menos es después de... pasó
todo el movimiento [la
huelga ferroviaria contra
Frondizi]. Primero hace
una cita, bah, yo tenía un
muchacho que hacía como
secretario pero él no era
ferroviario, sino que se
dedicaba a la limpieza,
también entusiasta con
todo el movimiento.
P:
¿Usted estaba en
la conducción de la
seccional?
R:
Sí, ya estaba como
presidente
[sic]
de...
P: ¡Ah! ¿Usted era
presidente de la
seccional? La de
Clodomira.
R:
La de Clodomira, sí.
Y este muchacho me cae un
día y me dice, Falcón –que
después muere aquí en
Catamarca–. Me dice:
“Che, ahí te busca un
muchacho”, dice. “¿Quién
es?”, le digo. “No sé
–dice– quiere hablar con
vos”. Y le digo: “Dejate de
hinchar, capaz que sea uno
de esos comunistas que no
los puedo ni ver!”
[risas]
“No sé, no sé –dice– vos
hablá con ellos”. “No, no,
decí que no, no quiero ver a
nadie”. Entonces pasó,
pasó eso y no lo vi ese día,
al otro día o a los dos o tres
días cae a casa, y como
quien haciéndose el
distraído dice: “Usted sabe
que ando vendiendo estos
libros, me traen estos libros
sobre el movimiento...
luchas sindicales, le dejo
esto para que lo lea”. Lo
agarro, lo empiezo a leer,
recién me empiezo a meter
en la teoría digamos del
movimiento... de la historia
mejor dicho del
movimiento sindical.
Entonces me interesó, me
interesó. Después como a
la semana viene Francisco
otra vez y me dice: “¿Qué,
qué le pareció?”. Digo:
“Muy interesante, me
gustó”. Entonces me deja
otros libros más, y empecé
a leer, a leer, a meterme
más
[risas]
y un día me
cae con un documento
[…]. Y ahí me empieza a
meter más, por supuesto
mi familia no sabía nada de
esto. Me empezó a agarrar,
a agarrar de tal forma
que... quería leer más,
entonces dice: “Por qué no
hacemos una cosa, nos
organizamos entre los
muchachos que les interese
esto –dice– nos
organizamos para hacer
una especie de curso, para
empezar a hablar sobre las
luchas obreras en la Ar-
gentina”. Bueno ahí
éramos tres, cuatro
compañeros que... estaba
un tal Vara, estaba este
muchacho Falcón, estaba el
hermano...
P: ¿Eran todos
ferroviarios?
R:
Todos ferroviarios.
Eh... y ahí empezamos a
hacer las primeras charlas
sobre el movimiento
obrero. Y bueno así pasó, y
pasó, me empezaron a
interiorizarme de la
historia de todo este
movimiento que sé que es
la unión de... la fusión
digamos entre
Palabra
Obrera
y el FRIP y...
todos los antecedentes,
¿no?, cómo se gestó el
movimiento del FRIP, todo
el movimiento regional.
Poco a poco me empiezo a
meter más adentro, hasta
que me plantean ingresar.
P: ¿Quién le
enseñaba, Francisco
daba el curso o trajo
otra persona?
R:
Sí, no, después vino
junto con Francisco vino
Asdrúbal, ahí entra
Asdrúbal, ahí lo conozco a
Asdrúbal. Y ahí hicimos
una especie de célula bah,
pero no se hablaba digamos
de la lucha armada
todavía, había más o menos
atisbos de la discusión
sobre el problema de la
lucha armada, por lo
menos a mí no me
planteaban directamente
esa cuestión. El hecho es
que poco a poco comienzo a
conocer más en
profundidad, ya empiezan
a salir los documentos de
la... sobre la lucha armada.
Yo no, no la entendía bien,
digamos no estaba
convencido, pero me...
P: ¿Ya era el PRT o
todavía no?
R:
No, no, no, todavía
no.
P: Dígame una
cosita, además por
curiosidad, ¿cómo eran
Francisco y Asdrúbal?
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29
R:
Francisco era un
muchacho así de clase me-
dia, ¿no?, eh... era un tipo
muy... cómo le puedo decir,
un tipo muy amable, así,
no era un tipo de discutir,
si discutía que no estaba de
acuerdo con la posición de
él, retrocedía, tenía
paciencia
[risas]
, y poco a
poco me fue haciendo
entender más o menos de
qué era lo que se trataba.
P: ¿Usted se llevaba
bien con él?
R:
Sí, sí, sí, él era...
P: ¿Y Asdrúbal?
R:
Y Asdrúbal estaba
en Santiago, él estaba en la
ciudad.
P: ¿Pero después
cuando viene Asdrúbal,
también era tranquilo?
R:
Sí, era un maestro,
Asdrúbal era un tipo que
tenía una paciencia para
explicarnos las cosas,
trataba de ser lo más claro
posible.
P: ¿Lo escuchaban?
R:
Sí, sí, lo
escuchábamos todos.
P: ¿Seguro?
R:
Sí, sí, y... bueno...
P: Entonces
empiezan a llegar los
primeros documentos
dice usted.
R:
Empiezan a llegar
los primeros documentos.
P: ¿Y?
R:
Y con este Falcón,
que fue, que fue la... el
contacto más, más sólido
que tenía digamos dentro
de... de la célula... que
estaba en Clodomira, eh...
empezamos a meternos
más, a discutir ya, me
acuerdo salíamos a como
quien... bah, decíamos que
íbamos a cazar, nos
metíamos en el monte y
llevábamos toda la
documentación, todo lo que
teníamos a mano, los
libros, ahí estudiábamos,
nos dimos planes de
estudio todo eso... y poco a
poco empezamos a
comprender el problema de
la lucha armada, que en ese
tiempo, con la situación
que se veía, pensaba que
era la única salida, ahora,
¿cómo era eso? todavía no
lo tenía bien en claro. Y...
hasta que eh... me lo
presentan a Robi. Robi
estaba en Tucumán en ese
tiempo, venía a Santiago
pero esporádicamente, y
después cuando ya
empezamos a organizarnos
en Santiago, ya venía más
seguido, primero iba a
casa, hacíamos reuniones
en casa, y después yo iba
directamente allá a
Santiago.
P: ¿Esto es antes del
golpe de Onganía? ¿O
después?
R:
Sí, sí, antes, antes
del golpe de Onganía. Y
después viene la lucha con
el... la lucha ideológica
mejor dicho, con el sector
del morenismo, estaba
dirigiendo
Palabra
Obrera
, porque el
problema crucial era la
lucha armada, que Moreno
decía que estaba de
acuerdo, con la lucha ar-
mada, pero en los hechos
no, no la quería impulsar,
él nunca decía que estaba
en contra, pero tampoco se
lo veía digamos como...
interesado.
P: ¿Ahora dígame
una cosita, y usted
cuándo entra al PRT?
¿O cómo entra? ¿Un día
vienen le dicen “bueno,
metete al partido”, o
nada más ocurrió y ya
está?
R:
No, no, no, cuando
me conectan a mí,
empezamos a estudiar todo
eso, y yo no tenía ni idea de
lo que estaba sucediendo,
yo estudiaba, me interesaba
todo lo que... la primera
vez que empiezo a ver toda
la... la historia de la lucha.
Cuando yo empiezo a
meterme más, le pedía más
material. Hasta que un día
viene eh... Francisco y me
plantea integrarme a la
célula, ya se hablaba de
célula […]
P: ¿Y cuánta gente
más habrá tenido el
FRIP en Santiago en esa
época?
R:
En Santiago en esa
época más o menos, ya
éramos como... quince a
veinte.
P: Quince a veinte
personas. ¿En la ciudad
de Santiago, o entre
Santiago y Clodomira?
R:
Entre Santiago y
Clodomira. Teníamos un
contacto por ejemplo en...
en... que todavía era un
simpatizante, ¿no?, aquí
en Añatuya. Teníamos en
La Banda, teníamos... que
ése era obrero también, que
no me recuerdo los
nombres, eh... que
trabajaba en el ferrocarril
también, este... tenía un
contacto aquí en el norte de
Santiago, cerca de Frías,
esa parte, que era un peón
rural, en general, digamos,
los no obreros eran la fa-
milia Santucho, este
muchacho Giunta, y eso
era todo, todos los demás
éramos obreros. Y así nos
empezamos a organizar en
Santiago.
La organización
creció lentamente
nucleando activistas en
las tres provincias
norteñas. Esta evolución
se reflejó en la
transformación del
Boletín
en un periódico
mensual:
Norte
Revolucionario
. El nuevo
periódico acusaba las
necesidades de la
organización publicando
noticias de las distintas
luchas provinciales,
además de análisis
políticos y planteos
organizativos. Así el
FRIP se organizó en
“comandos” y
“unidades”. Los
comandos “son los que
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30
cuentan con un número
suficiente de activistas,
que se encargan de la
totalidad de las tareas
(prensa, propaganda,
obrera, barrial,
coordinación, escuela,
ideológica), y las
unidades en los lugares
que están dentro de la
zona de acción de un
comando, son unidades
de tareas, por ejemplo la
distribución del boletín,
la realización de
reuniones sobre temas
determinados
(problemas de un
sindicato, dentro de un
barrio o pueblo
pequeño, etc.)”.
13
Pero, además, la
evolución del FRIP se
nota en la conformación
de una “Secretaría
Ideológica” que produjo
por lo menos dos
folletos. El primero de
éstos, probablemente
escrito por Francisco
René Santucho, se tituló
Lucha de los pueblos
indoamericanos.
Antiimperialismo e
integración
.
14
En este
folleto, a partir de una
dura crítica a los
partidos comunistas, el
FRIP se definía
indoamericanista en la
tradición de Túpac
Amaru, el APRA
peruano, los
puertorriqueños
Eugenio María de
Hostos y Pedro Albizu
Campos, y las
revoluciones boliviana y
cubana.
El segundo folleto
tendría más importancia
para la historia del PRT-
ERP. Su base es un
escrito de Mario Roberto
Santucho que tuvo por
título
Cuatro Tesis sobre el
Norte Argentino
(1962)
15
y fueron las tesis
políticas del FRIP. El
folleto
El proletariado
rural detonante de la
revolución argentina
planteaba diez tesis,
éstas eran: 1) La
República Argentina es
un país semicolonial
seudoindustrializado; 2)
La burguesía nacional
en su conjunto es
incapaz de luchar por la
liquidación de la
dependencia de nuestra
patria, por un desarrollo
nacional independiente.
Sólo sectores
minoritarios –la
pequeña y mediana
burguesía industrial–
pueden jugar un papel
de aliados
circunstanciales del
proletariado, pueden ser
arrastrados
circunstancialmente por
el proletariado en la
lucha antiimperialista;
3) La seudo-
industrialización
acentúa los desniveles
regionales y aumenta la
superexplotación de los
obreros de las zonas
coloniales más
atrasadas; 4) La
burocracia sindical
centralizada en Buenos
Aires es el principal
obstáculo para el
desarrollo del
proletariado y debe
enfrentársela sobre la
base del movimiento
obrero del interior; 5) En
la República Argentina,
el eslabón más débil de
la cadena es el Norte
Argentino; 6) El
proletariado rural, con
su vanguardia el
proletariado azucarero,
es el detonante de la
Revolución Argentina;
7) En toda Indoamérica,
el proletariado rural es
el sector más explosivo
de la clase obrera por su
carácter de enemigo
irreconciliable del
imperialismo y por la
superexplotación a la
que se ve sometido; 8) El
papel del proletariado
urbano en el proceso de
la Revolución Argentina
no se desmerece por el
carácter de detonante,
iniciador de la
revolución que posee el
proletariado rural; 9) El
proletariado rural
incorporará fácilmente
al campesinado a la
lucha por la liberación
nacional y social; 10) El
FRIP, como vanguardia
en construcción de la
Revolución Argentina,
debe dirigir su trabajo
de desarrollo sobre la
base social de los
trabajadores rurales,
especialmente sobre la
FOTIA y la FOSIF, sin
descuidar el trabajo
sobre otros sectores, en
especial el proletariado
urbano.
16
Claramente se había
evolucionado desde el
campesinismo inicial de
1961. Al mismo tiempo,
ambos folletos tendrían
sus consecuencias en el
desarrollo del PRT-ERP.
Por un lado, el
indoamericanismo se
convertiría en una
reivindicación de la
revolución
latinoamericana. Por
otro, la caracterización
del proletariado rural
norteño llevaría a la
eventual instalación de
la guerrilla rural en
Tucumán, la Compañía
de Monte “Ramón Rosa
Jiménez” en 1974.
II. La lenta transición
desde un nacionalismo
anticomunista hacia la
izquierda
antiimperialista tomó
varios años a los
hermanos Santucho,
sobre todo a Francisco
René. Es indudable que
ésta fue abonada por la
propia situación
nacional y provincial,
incluyendo el
alineamiento de varios
de los intelectuales
preferidos del
revisionismo en torno al
proyecto frondicista.
También queda claro en
la obra de Seoane, que
Mario Roberto Santucho
La lenta transición
desde un
nacionalismo
anticomunista hacia
la izquierda
antiimperialista tomó
varios años a los
hermanos Santucho...
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31
quedó impactado por su
viaje a Estados Unidos y
a Cuba en 1961. Pero,
además, una serie de
otros hechos deben
haber sido
fundamentales para
profundizar este viraje
hasta llegar a la decisión
de unirse con los
trotskistas de
Palabra
Obrera
.
Tanto Francisco René
como Oscar Asdrúbal
Santucho eran
admiradores del
antiimperialismo
indoamericanista
proclamado por el
APRA peruano y su
líder Víctor Raúl Haya
de la Torre.
17
Después
de décadas de
persecución e ilegalidad,
a partir de 1956 el APRA
peruano fue lentamente
abandonando sus
posturas
antiimperialistas para
irse acercando a
posiciones pro
norteamericanas. En
1959 un sector del
APRA se separó por
izquierda y, liderados
por Luis de la Puente
Uceda, formaron el
APRA Rebelde. Al igual
que los hermanos
Santucho, De la Puente
provenía de un
nacionalismo
anticomunista y se fue
radicalizando gracias a
la Revolución Cubana.
18
La evolución del
indoamericanismo
aprista junto con el
acercamiento de
hombres como Arturo
Jauretche al frondicismo
pro norteamericano
impactaron fuertemente
la conciencia política de
los hermanos Santucho:
“Uno de estos
movimientos el APRA
comprendió con mayor
lucidez los términos del
problema y la necesidad
de unificar la lucha
antiimperialista sobre
bases populares
indoamericanas […] Este
acierto de los dirigentes
apristas entonces, que
tuvieron que contradecir
el internacionalismo
abstracto de las
izquierdas, se ve
traicionado ahora por la
debilidad de su propio
líder que ha entrado en
compromisos con
regímenes reformistas
cómplices del
imperialismo. Sin em-
bargo, ha surgido dentro
mismo de su partido un
serio brote de rebeldía
tendiente a vigorizar las
consignas
antiimperialistas, lo que
ha derivado en una
nueva organización
conocida por APRA
Rebelde”.
19
En esa época,
también, Hugo Blanco
había estado
organizando a los
campesinos peruanos en
el Valle de la
Convención y Lares. El
dirigente campesino era
un trotskista que había
estudiado en la Argen-
tina y militado con
Nahuel Moreno en
Palabra Obrera
. Hacia
1962, Blanco había
organizado toda una
serie de sindicatos
campesinos que se
habían lanzado a la
ocupación de tierras. La
organización política
que surgió de esto, el
Frente de Izquierda
Revolucionario (FIR),
contó con el apoyo del
Secretariado
Latinoamericano del
Trotskismo Ortodoxo
(SLATO) cuya sede
estaba en Buenos Aires y
contaba con el respaldo
local de
Palabra Obrera
.
20
En 1962 los
dirigentes del APRA
Rebelde cambiaron el
nombre de la
organización y
adoptaron el de
Movimiento de
Izquierda
Revolucionaria (MIR).
De la Puente intentó un
acercamiento a Hugo
Blanco, pero las
diferencias entre ambos
eran muy agudas.
21
De
todas maneras, la
imagen que debía llegar
hasta el FRIP era la de
un trotskismo volcado
hacia las luchas
campesinas
indoamericanas y la de
una posible confluencia
entre el nacionalismo
antiimperialista y el
trotskismo del SLATO y
Palabra Obrera
.
22
De
hecho, el FRIP señaló
que “en lo que respecta
al resto de Indoamérica,
tal como lo señala la
experiencia peruana,
mexicana, cubana, el
campesinado disputa el
liderazgo de la
revolución al
proletariado, e incluso
ha resultado campo
propicio (tal como lo
enseña la revolución
cubana y la formación
del FIR en el Perú) para
el desarrollo de una
vanguardia
revolucionaria”.
23
Palabra Obrera
llevaba a cabo trabajo
político en los ingenios
azucareros tucumanos
ya desde 1959. Como
Partido Socialista de la
Revolución Nacional, el
morenismo había
desempeñado un papel
importante en la huelga
de la FOTIA en ese año.
Hombres como Esteban
Rey, Ángel “Vasco”
Bengochea y Ernesto
González tenían
presencia activa en
Tucumán y desde allí
habían apoyado la
experiencia peruana de
Hugo Blanco,
organizado algunos
activistas de la FOTIA,
como Leandro Fote, y
contactado a muchos
otros, como Juan
Manuel Carrizo,
Marcelo Lescano y An-
tonio del Carmen
Fernández. Según este
último:
Leandro
[Fote]
me
presenta esta gente que se
llama Ernesto González,
porteño; era un día
domingo, empezamos la
charla y le planteo que si
era verdad que eran
comunistas. No me
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32
contestaba y me cambia la
conversación; le digo que
se deje de macanear y que
me explique qué es la
política, si
[sic]
por qué lo
habían corrido a Perón y
que yo era peronista y me
desilusioné porque Perón
no venía a defendernos.
Entonces aprovechó la
volada y me empezó a
explicar
.
24
A su vez Ernesto
González, en su testimo-
nio, recordó:
El primero que fue a
Tucumán, del grupo, me
parece a mí que fue el loco
Rosales, […] Ese fue un
poco la prehistoria, eso
después se perdió y se
volvió a tomar contacto
cuando el Ingenio Santa
Ana estaba en crisis, que
puede haber sido el año 59-
60, ese trabajo lo inició el
Vasco Bengochea. Cuándo
fue la primera vez que fui a
Tucumán, fue me parece en
el 59... Ahí tomamos
contacto con los Quintero,
que no se qué ha sido de
ellos ni nada por el estilo.
Yo regreso en el 61, sí en el
61 voy con Urretavizcaya,
y es en el momento en que
se está haciendo la unidad
con el grupo de Robi.
Retomamos el trabajo, para
esa época. El que estaba ahí
era Santilli, se había
recibido de médico me
parece que en La Plata, y se
había ido no mandado por
el partido sino por interés
de él, y en base a esos
primeros contactos que
teníamos ahí, vamos a
Tucumán. […] Teníamos
la respuesta
fundamentalmente del
Ingenio San José. Porque
Santilli trabajaba ahí en un
puestito, en... arriba de San
José, y ahí es donde lo
conoce a Leandro Fote, que
en ese entonces era un
operario nada más […] Lo
captamos para
Palabra
Obrera
. Y bueno, y ahí
empezamos a hacer el
trabajo, y entonces... era la
época en que estaba creo
que... Zelarrayán que era
del Ingenio Santa Lucía,
era el hombre que se daba
en la FOTIA como de
izquierda, el más de
izquierda. Había una
camada de dirigentes
izquierdosos, por ejemplo
en el Fronterita, estaba
Aparicio, que después va a
ser secretario general de la
FOTIA, Amaya en Santa
Lucía...
[Benito]
Romano
creo que era del Ingenio
Esperanza... La FOTIA
estaba abierta para
nosotros, y yo siempre
cuento una anécdota
inusitada, que Zelarrayán
no era de
Palabra Obrera
,
pero él nos decía:
“Muchachos, no, no se
preocupen, no necesitan ir
hasta el ingenio, me dan
los periódicos a mí, y yo se
los llevo a los que ustedes
digan”. Bueno, podía ser
como maniobra, pero la
verdad que los periódicos
llegaban, y además
nosotros también íbamos,
pero la actitud de... bueno
era esa actitud. [...]
Y conocido en muchos
ingenios. El único ingenio
que teníamos nosotros y
que teníamos compañeros,
era el San José, en el resto
eran contactos o amigos
que venían a reuniones,
que vinieron a reuniones.
Aparicio, que después es
secretario general, vino a
reuniones citadas por
Palabra Obrera
, Carrizo
del Trinidad, vino a
reuniones, en Santa Ana
bueno, venían muchos
compañeros de Santa Ana,
pero ya estaba el ingenio
cerrado.
25
En ese entonces el
grupo estudiantil del
FRIP en Tucumán había
comenzado una política
de acercamiento a los
trabajadores azucareros.
Mario Roberto
Santucho, una vez
recibido de contador,
obtuvo trabajo en la
FOTIA y allí conoció a
los militantes de
Palabra
Obrera
, en particular a
Hugo Santilli, médico de
la federación. Al mismo
tiempo, el FRIP había
constituido un pequeño
grupo estudiantil en
Buenos Aires sobre la
base de algunos
santiagueños
encabezados por Raúl
Echezarreta. Este grupo
también se conectó con
Palabra Obrera
a través
de Carlos Schiavello,
Salvador Amato y Lito
Feldman. La relación
venía desde el MIECES,
uno de cuyos dirigentes,
José Pirro, estaba en
contacto con el Zambo
Lombardi, a la sazón
presidente de la
Federación Universitaria
de La Plata y militante
de
Palabra Obrera
. Un
testimoniante recordó:
Entonces ahí nos
conectamos. Un tipo que se
mueve mucho por eso es
Raúl Miguel Echezarreta,
el Mocho, un compañero
que después lo matan, muy
buen tipo, con formación,
mucha fuerza, grandote,
santiagueño ¿no?
Entonces empieza una
relación más fluida,
mandan material, nosotros
lo leemos y nosotros en
realidad teníamos una
gran desconfianza hacia el
trotskismo, conocíamos un
poco algunas experiencias
no muy felices de los
trotskistas, conocíamos que
en general los trotskos
habían jugado un papel no
siempre unitario.
Posiblemente era la versión
stalinista que nosotros
teníamos del papel de los
trotskistas, aunque no
tomábamos tanto de
referencia la experiencia de
la URSS, sino algunas
situaciones como pudo
haber sido el papel de los
trotskos en Vietnam,
fusilaron como a dos mil
trotskistas, Ho Chi Minh,
o algunas posiciones de los
trotskos en Bolivia, el POR
boliviano, que hacía la
COB boliviana. No nos
convencía, no estábamos
muy seguros, no
pensábamos que era mala
gente, lo que sí pensábamos
que tenían generalmente
posiciones muy ultras y en
muchos casos ajenas a lo
que era América latina.
Digamos, yo creo que
nosotros estábamos muy
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33
impregnados de
americanismo, entonces no
es que tuviéramos una
actitud discriminatoria a lo
que venía de afuera,
digamos teníamos una
actitud de recelo de aquello
que venía de afuera y que
era incapaz de interpretar
lo que pasaba aquí, no sé si
me interpretas. No es que
rechazábamos lo que venía
de afuera porque nos
parecía extranjerizante, no.
Rechazábamos aquello que
nos parecía que era incapaz
de interpretar lo que bullía
aquí en este continente.
Por eso que si yo, aunque
no sabíamos todavía a
quién recurrir, nos
entusiasmaba leer algo de
Bolívar, digamos no nos
quedábamos solamente con
lo sanmartiniano, nos
interesaba saber qué decía
Bolívar, no sabíamos quién
era Morazán, ni Morelos,
confieso que no sabíamos
quién era. Mucho menos
teníamos la más puta idea
de quién era Augusto
César Sandino
.
Ángel Bengochea fue
uno de los cuadros más
destacados de
Palabra
Obrera
. Fue director del
periódico y organizador
de Tucumán. En 1962
fue a Cuba donde
recibió entrenamiento
militar. A su retorno
encontró que su
organización se había
alejado de posiciones
favorables a un intento
guerrillero. Rechazado
por
Palabra Obrera
,
Bengochea se separó de
la organización junto
con varios destacados
militantes que habían
participado de la
experiencia de Hugo
Blanco en Perú y otros
que tenían una estrecha
relación con el FRIP:
Hugo Santilli, Carlos
Schiavello, Lito
Feldman, Daniel
Pereyra, Manuel Negrín.
El grupo conformó las
Fuerzas Armadas de la
Revolución Nacional, de
efímera trayectoria,
desarticulándose
después de la explosión
de la calle Posadas.
26
Según la tradición oral
del PRT-ERP, los
Santucho se unieron a
Palabra Obrera
en la
convicción de que el
troskoguevarismo del
Vasco Bengochea
reflejaba la política de la
organización. Esta
versión tiene escaso
correlato con los hechos
en sí. El FRIP era
conocedor tanto de la
experiencia de las FARN
como de los Uturuncos y
del EGP de Jorge
Ricardo Massetti. Si bien
brindaron cierto apoyo y
refugio a los
sobrevivientes, estas
experiencias, al igual
que la de los guerrilleros
del MIR peruano,
dejaron un saldo
negativo en los
hermanos Santucho que
se convertirían en
críticos del foquismo.
27
De hecho, y a pesar
de la escisión de
Bengochea, el FRIP
continuó con su
acercamiento a
Palabra
Obrera
. Finalmente,
según un testimoniante,
en la primera mitad de
1964 “aparece Nahuel
Moreno en una reunión
[…]
Yo estuve en esa
reunión, que es en ese
restaurant, frente a la
plaza Independencia de
Tucumán […] Ahí en
esa reunión estuvo
Hugo Marcos Duca
(‘Capitán Basilio’),
Julito Mercado, yo, Robi
y el quinto no sé…
Apareció Nahuel
Moreno […] sombrerito
alpino, con una plumita
aquí, como te dije yo,
flaquito, con solapas de
cuero, bigotito fino, pipa,
bien intelectual, con una
fraseología de reputa
madre, y bueno, habló.
Nosotros lo escuchamos
con mucha atención, nos
dice de hacer una
experiencia, cosa que
nosotros la veníamos
manejando también, y el
acuerdo fue: hacer una
experiencia de un año,
con la modalidad de
frente único, y a
impulsar consignas
iguales, en lo que
estuviéramos de
acuerdo, tareas
conjuntas etc., etc., que
un compañero de la
dirección nuestra se
incorporara a la
dirección de ellos”
. En
julio de 1964 ambas
organizaciones firmaron
un acuerdo para realizar
un trabajo en común.
Además, “las
organizaciones
firmantes
respectivamente
considerarán el proyecto
del compañero Moreno
de creación de un comité
paritario nacional de
frente único que tendrá
como tarea preparar a
los seis meses un
congreso nacional de
unificación”.
28
Finalmente, en enero de
1965 se constituyó el
Partido Unificado de la
Revolución (ex FRIP-
PO) que fue rebautizado
Partido Revolucionario
de los Trabajadores en el
primer congreso de la
organización, realizado
del 23 al 25 de mayo de
1965.
Sólo podemos
suponer algunas de las
razones para el acuerdo.
En el caso del FRIP,
además de las expuestas
más arriba, influían tres
cuestiones. Primero, la
posibilidad de ampliar
la organización hasta
abarcar un nivel
nacional. Segundo, la
posibilidad de unificar
trabajos que ya se
estaban realizando en
Tucumán, sobre todo en
la FOTIA donde
Palabra
Obrera
tenía cierta
influencia mientras que
el FRIP era muy
incipiente. Y tercero,
como se puede ver en el
testimonio anterior,
había todo un
deslumbramiento ante
la capacidad intelectual
de Nahuel Moreno.
29
A
su vez, el testimonio de
Ernesto González deja
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34
en claro que para
Palabra
Obrera
el acuerdo era
parte de una estrategia
por la cual la creación de
partidos vendría de la
mano del frente único
revolucionario. Además,
los morenistas estaban
convencidos de que en
la disputa ideológica
podrían lograr que los
militantes del FRIP se
hicieran trotskistas. Por
último, algo que no dice
González, pero que debe
haber estado entre las
consideraciones, eran las
propias características
del FRIP. En
comparación,
Palabra
Obrera
era una
organización que debía
tener entre cuatro y
cinco veces el tamaño
del grupo norteño, con
una tradición política
consolidada y una
cantidad de cuadros
formados tanto en la
teoría como en la
práctica. En cambio el
FRIP era una
organización más laxa,
menos orgánica, que
aparentaba poder ser
absorbida sin mayores
problemas.
Es indudable que
esto último fue así du-
rante los primeros
tiempos de la
unificación. Según la
tradición escrita volcada
en el V Congreso del
PRT-ERP las diferencias
que obstaculizaban la
unificación eran la
política de entrismo en
el peronismo y la
reivindicación del
trotskismo. Además, el
FRIP se oponía a la
consigna morenista
“CGT partido político
de la clase
trabajadora”.
30
Sin em-
bargo, el informe del
congreso constituyente
del PRT revela una
realidad un poco
distinta. En primer
lugar, el tema del
trotskismo no fue
siquiera discutido. In-
clusive fue aprobado el
documento sobre la
situación internacional
del Comité Central que
remarcó “la crisis total
del castrismo
pequeñoburgués y del
guerrillerismo como
método”. Segundo, en
cuanto a la CGT, el
congreso aprobó el
análisis que llevaba a la
consigna pero, ante la
oposición de los
delegados de Tucumán
y de Rosario, la consigna
fue girada para su
reelaboración por el
Comité Central. Por
último, el tema del
entrismo no fue
discutido aunque, dado
que se aprobaba el
análisis de la consigna
de la CGT, es posible
asumir que éste también
era aprobado. Otro tema
arduamente discutido
fue el de “la línea para
el Norte”. La discusión
giró en torno a “uno de
los documentos
presentados por el Norte
[…] así como la
colección de
Norte
Revolucionario
”. Ambos
fueron duramente
criticados, tanto como
las tesis del FRIP con el
título de
El proletariado
rural detonante de la
revolución argentina
.
31
Según el informe del
congreso “el informante
explicó que a diferencia
de otros documentos
[…] este, se hacía por
primera vez, y por
consiguiente no tenía el
grado de elaboración
[…] Y partía, más que de
una acabada
caracterización general
de la zona […] de la
experiencia y el
conocimiento” realizado
por la militancia.
También fue girado al
Comité Central para su
reelaboración.
32
Todo lo anterior debe
haber resultado un duro
golpe para los militantes
del FRIP en la nueva
organización. María
Seoane registró el efecto
de esto: “Por primera
vez, Santucho se trabó
en una dura disputa con
su hermano Francisco
René, opuesto a la
transformación del
grupo norteño en una
organización celular y
de cuadros, y a abrazar
el trotskismo. La
consecuencia fue que los
sectores nacionalistas de
izquierda,
properonistas, se
separaron del FRIP”.
33
Indudablemente la
fusión generó
problemas; lo que no
hemos podido encontrar
fueron separaciones.
Pero lo que más debe
haber provocado
conflictos fueron las
diferencias de estilo
partidario. El estilo de
discusión dura, con
permanentes referencias
a los clásicos del
marxismo para llegar a
conclusiones de apoyo
al peronismo debe haber
crispado las
sensibilidades de los
santiagueños. Otra cosa
que debe haberles
costado bastante era la
política del morenismo
frente al peronismo y a
las elecciones. Durante
sus primeros años el
FRIP había criticado
agriamente las
elecciones como un
fraude. Ahora se
encontraba en una
organización cuya
visión mayoritaria era la
participación. A partir
de 1964 y del Frente
Único, se nota un
cambio en
Norte
Revolucionario
en cuanto
a la ponderación y al
espacio dedicado al
peronismo. Por ejemplo,
en su número 15 el
periódico caracteriza al
peronismo como “un
gran movimiento de
masas que está
constituido
fundamentalmente por
la clase obrera, pero que
tiene en su cabeza una
mayoría de dirigentes
burgueses”. Y a partir
de ahí pasa a reivindicar
al MRP (Movimiento
Revolucionario
Peronista), al periódico
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35
Compañero
y al Bloque
Revolucionario
Peronista de Andrés
Framini. Termina
planteando que la vuelta
de Perón “solo puede
producirse por la
revolución social” y
equipara la labor en
tal sentido del MRP,
del BRP y del FRIP.
34
Este cambio es aún
más notable si se tiene
en cuenta que escasos
meses antes el FRIP
había producido sus
Tesis, en las cuales el
peronismo no merece
ni una mención.
III. El FRIP se
había fundado en los
años posteriores al
golpe de estado de
1955, en el marco de
una política electoral
fuertemente
dominada por los
caudillos provinciales,
cuyas diferencias en-
tre sí eran más de
poder que de
ideología y
compromiso popular.
Nacido en épocas de
golpes de estado,
proscripciones,
fraudes electorales, y
escaso apego a la
legalidad burguesa
establecida, el FRIP
observó con sospecha
cuasi anarquista todo
intento de equiparar
democracia con
elecciones. Así el FRIP
absorbió la percepción
popular en la época
en que no había
democracia en la Ar-
gentina y los
resultados electorales
eran o fraudulentos o
tolerados sólo
mientras les fueran
útiles a los poderosos.
De esta manera tanto
el FRIP como PO, y
buena parte del
pueblo argentino,
participaban de la
noción que
diferenciaba el
sistema socio-
económico (capitalista
o socialista) del
método para
seleccionar el
gobierno del Estado
(elecciones o golpes)
de la forma de
participación popular
(democrática/directa
o republicana/
delegada).
Como hemos
planteado
anteriormente muchas
de las nociones
básicas del PRT-ERP
provienen de la
experiencia del FRIP,
con una serie de
conceptos de
Palabra
Obrera
que fueron
coincidentes o
sobreimpuestos. En
cuanto a la concepción
de la democracia, el
FRIP entendía que
“después de la
experiencia peronista,
gran esperanza e
inolvidable realidad de
mejoramiento para los
sectores explotados,
toda la antigua
podredumbre ha
regresado”.
35
Es por esto
que el FRIP rechazó ser
una fuerza electoralista,
considerando que una
elección no cambiaría
nada. Esta percepción se
encontraba incorporada
a sus principios básicos:
“La libertad política, sin
tener en cuenta la
opresión económica, es
sólo una legalización del
sistema de explotación
imperante” y “los
partidos políticos al
prestarse a esta estafa se
convierten en
encubridores de las
castas explotadoras”.
36
Cuando el FRIP y
Palabra Obrera
establecieron la unidad,
formando el PRT,
encontraron una serie de
coincidencias básicas en
torno a estas
percepciones, si bien los
norteños llegaron a ellas
desde el nacionalismo.
Los militantes de
Palabra
Obrera
lograron
enriquecer y complejizar
la autopercepción del
FRIP como una
herramienta de lucha
para los trabajadores.
Así, estos últimos
adoptaron el concepto
del centralismo
democrático para la vida
interna de la nueva
organización y el
concepto de candidatos
obreros con un
programa avanzado
como política electoral.
La primera
oportunidad que tuvo la
nueva organización para
aplicar conjuntamente
estos conceptos fueron
las elecciones parciales
de marzo de 1965.
Considerando que
–dado el contexto de
proscripción del
peronismo, de amenazas
de golpe y fraude elec-
toral permanente en la
época– existían escasas
garantías, el Frente
único FRIP-PO se
planteó: “¿Cómo
podemos desbaratar el
fraude montado por los
capitalistas? Tenemos
un camino:
Presentar
candidatos obreros con un
programa antiimperialista
y antipatronal
”.
37
Para
efectivizar esto
implementó un método
innovador en el norte
argentino: obtener la
participación de la
El FRIP se había
fundado en los años
posteriores al golpe
de estado de 1955, en
el marco de una
política electoral
fuertemente dominada
por los caudillos
provinciales, cuyas
diferencias entre sí
eran más de poder
que de ideología y
compromiso popular.
Nacido en épocas de
golpes de estado,
proscripciones,
fraudes electorales, y
escaso apego a la
legalidad burguesa
establecida, el FRIP
observó con sospecha
cuasi anarquista todo
intento de equiparar
democracia con
elecciones.
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36
FOTIA y realizar
conjuntamente
asambleas y reuniones
en los barrios y en los
sindicatos azucareros
que nombrasen a los
candidatos, votasen un
programa y
garantizasen la
participación popular.
Es indudable que
la propuesta tuvo un
eco notable. Sólo así
se puede explicar el
hecho de que el
caudillo peronista
Fernando Riera, de
Tucumán, integrara
las listas de su
partido neoperonista
Acción Provinciana
con candidatos
obreros surgidos de
las asambleas de la
FOTIA. Sin embargo,
el acuerdo entre Riera
y la FOTIA no era lo
deseado por el FRIP-
PO puesto que dejaba
el control de las listas
a los políticos
provinciales que
ubicaron en segundo
término a los
candidatos obreros.
Este hecho repercutió
sobre la valoración
que la militancia de la
nueva organización
en el norte hizo de las
posibilidades
electorales: “Este
acuerdo es totalmente
negativo para la clase
obrera porque la hace
jugar nuevamente de
furgón de cola de la
burguesía, porque
coloca a los obreros al
servicio de los
politiqueros que
representan dentro
del peronismo a los
capitalistas […
sin em-
bargo
] el proceso elec-
toral no ha terminado
[…] o sea que aún
podemos imponer en las
listas de Acción
Provinciana una
mayoría de los primeros
puestos para candidatos
obreros”.
38
Al mismo tiempo en
Santiago del Estero, la
propuesta tuvo un éxito
menor dado el nivel
más bajo de
organización de los
trabajadores de la
provincia. Allí el FRIP-
PO optó por apoyar a
un sector del
neoperonismo
encolumnado tras el
partido provincial
Unión Popular, que se
oponía al
multimillonario caudillo
peronista Carlos Juárez.
La organización decidió
brindar su apoyo crítico
a la Unión Popular
“porque considera que
en ella se expresan los
más combativos y
honestos dirigentes del
peronismo y de la clase
obrera, aunque no
levanten un programa
revolucionario y utiliza
una metodología que no
la diferencia de los
politiqueros y
burócratas”.
39
Asimismo, en el caso de
Salta el FRIP-PO
rechazó la opción del
voto en blanco, y volcó
su apoyo al Partido So-
cial Obrero.
40
Uno de los elementos
más notables de esta
participación electoral
es que se manifestó a
través de asambleas
sindicales y de la
Juventud Peronista de la
zona que tenía fuerte
ligazón con el FRIP-PO
cuando no estaba
controlada por éstos.
Por ejemplo, el Centro
Obrero de la Juventud
Peronista del Ingenio
San José, con fuerte
influencia de
Palabra
Obrera
, realizó una
masiva asamblea que
seleccionó a Leandro
Fote como candidato a
diputado provincial y
votó un programa que
incluía un seguro al
desocupado, control
obrero de los ingenios,
incautación de los
ingenios o industrias
que no garanticen la
fuente de trabajo, la
redistribución de la
tierra, y la obligación
por parte de las
patronales de absorber
la mano de obra
desocupada. A su vez,
en Salta, la Juventud
Peronista de Metán,
ligada al FRIP, hizo lo
mismo proponiendo
además la conformación
de una intersindical
“para liquidar a los
burócratas”.
41
A pesar de todo, la
FOTIA y el FRIP-PO
lograron incluir una
serie de candidatos
obreros en las listas de
Acción Provinciana de
Tucumán. Éstos fueron
Benito Romano, en el
segundo puesto para
diputado nacional, y
como candidatos a
diputado provincial a
Juan Manuel Carrizo
(Ingenio Trinidad),
Simón Campos (Santa
Rosa), Leandro Fote
(San José), Martell
(Santa Ana), Herrera
(San Pablo), Carbonell
(Bella Vista), Juan
Ballesteros (Bella Vista),
Roberto Di Santi,
Cabrera y Villalba.
Tanto Benito Romano
como Simón Campos
eran dirigentes obreros
históricos del peronismo
con una estrecha
relación con
Palabra
Obrera
; Carrizo y Fote
eran miembros de
Palabra Obrera
. El
resultado fue el triunfo
de Acción Provinciana y
la elección de nueve de
los candidatos obreros
propuestos, incluyendo
a Romano, Campos,
Ballesteros y Fote. Por
otro lado, tanto en Salta
como en Santiago del
Estero el FRIP-PO fue
derrotado
electoralmente.
El resultado de las
elecciones de 1965 en
Tucumán fue halagador
y alentador no sólo para
los militantes del FRIP
sino también para los
que provenían de
Palabra Obrera
.
42
La
participación del nuevo
bloque obrero en la
legislatura tucumana
comenzó relativamente
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37
bien con la propuesta de
la Ley Fote que
planteaba la supervisión
de los libros de
contabilidad de los
ingenios azucareros por
el sindicato. Sin em-
bargo, este desarrollo
rápidamente se
empantanó. Los nuevos
diputados se
encontraron sometidos a
una gran cantidad de
presiones: de la FOTIA,
de los sindicatos de
ingenio a los que
pertenecían, de los
propios obreros
azucareros afectados
por el desempleo y el
cierre de las fuentes de
trabajo, de Jorge Anto-
nio como representante
del general Perón, y de
las 62 Organizaciones
sindicales peronistas
que protagonizaban el
Plan de Lucha de la
CGT. Presionados de
tantas partes y en medio
de una profunda crisis
de la economía
tucumana los diputados
obreros no pudieron
llevar adelante ninguna
de sus propuestas antes
del golpe de estado de
1966.
El desenlace final de
las elecciones debe
haber sido bastante
desalentador para la
militancia norteña del
nuevo PRT. A pesar de
la movilización popular
y del programa
avanzado que llevaban,
la realidad de la política
provincial y nacional se
impuso, confirmando
una vez más, a ojos vis-
tas, que democracia y
elección no eran
términos sinónimos.
IV. En el momento
de la unificación el FRIP
se encontraba en una
desventaja global. Como
organización era más
pequeña, como
estructura era menos
orgánica, sus militantes
eran una minoría del
nuevo Comité Central, y
tenían una formación
teórica menor, en
algunos casos, y distinta
en el caso de Francisco
René Santucho. De
hecho, este último era el
que llevaba buena parte
de la discusión con el
morenismo durante el
primer año del PRT,
mientras Mario Roberto
suponemos que se
mantenía callado y
observaba. Las
conclusiones de este
último deben haber sido
obvias. Por un lado,
existían una serie de
tensiones internas en la
militancia de
Palabra
Obrera
que se
expresaron con la
fracción de Bengochea y
que no estaban
saldadas. Por otro lado,
la experiencia de
Moreno en el debate
intelectual, su
conocimiento de la
organización y su
muñeca política hacían
muy difícil un desafío
en el plano de la
discusión política y
teórica. La opción de
Mario Roberto Santucho
fue ganar la
organización en la
práctica. Al igual que
los trotskistas, tanto él
como sus dos hermanos
y varios de los
militantes del FRIP
también se habían
forjado en la tradición
de una militancia
sacrificada y constante.
Así su propuesta
política a la base de
Palabra Obrera
era la
acción revolucionaria, el
fin de las discusiones y
los largos documentos
teóricos, todo
respaldado en una
militancia constante
dirigida hacia los
sectores trabajadores. Su
estilo y accionar le
permitió forjar lazos
personales y políticos:
primero con los
militantes tucumanos
del morenismo, como
Leandro Fote, Antonio
Fernández y Juan
Manuel Carrizo que se
encontraban envueltos
en una lucha
permanente contra el
cierre de los ingenios
azucareros, y después
con militantes como
Luis Pujals de Rosario,
Pedro Bonet de Buenos
Aires y una camada
nueva de cordobeses
encabezados por
Eduardo Foti y
Domingo Menna.
El resultado fue el
legado del FRIP al PRT-
ERP. Por un lado, se
forjó un estilo de
militante más práctico
que teórico, volcado
hacia el movimiento de
masas, pero también
con escasa capacidad de
análisis político propio
y debate con otras
corrientes marxistas.
Por otro lado, se planteó
la hegemonía de una
serie de concepciones
entre las cuales el norte
argentino era, por
definición, la
vanguardia de la
revolución argentina.
Al mismo tiempo,
consolidó el liderazgo
de Mario Roberto
Santucho como
expresión y síntesis
de estas concepciones
y estilo militante,
hasta el punto de
desplazar a su
hermano Francisco
René que había sido el
principal dirigente del
FRIP.
43
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38
* Una primera versión de este artículo figura en Pablo Pozzi,
Por las
sendas argentinas... El PRT-ERP. La guerrilla marxista
, como Capítulo 2
“‘El proletariado rural detonante de la revolución argentina’. Los
orígenes: el FRIP”.
1
María Seoane,
Todo o nada. La historia secreta y la historia pública del
jefe guerrillero Mario Roberto Santucho,
Buenos Aires, Editorial
Planeta, 1991. También Julio Santucho describe los orígenes del
FRIP en
Los últimos guevaristas. Surgimiento y eclipse del Ejército
Revolucionario del Pueblo
, Buenos Aires, Puntosur Editores, 1988.
Ernesto González (coordinador),
El trotskismo obrero e
internacionalista en la Argentina. Palabra Obrera, el PRT y la Revolución
Cubana
, tomo 3, vol. 2, Buenos Aires, Editorial Antídoto, 1999, hace
una breve caracterización del FRIP para adentrarse en una
detallada historia de la fusión FRIP-
Palabra Obrera
.
2
La fecha del último número de
Dimensión
es de María Seoane; yo
no he podido encontrar ejemplares posteriores a 1960. Su
periodicidad ocasional lo demuestra el hecho que, entre 1955 y
1959, se editaron sólo seis números.
3
Uno de los integrantes de este grupo, también con un pasado en la
Alianza Libertadora Nacionalista (ALN) fue Hugo Duca. El Capitán
Basilio fue íntimo amigo de Mario Roberto Santucho, destacado
cuadro dirigente del PRT-ERP, muerto en Tucumán como
integrante de la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez”.
4
Para una semblanza hagiográfica de Francisco René Santucho,
véase Blanca Rina Santucho,
Nosotros, los Santucho,
Santiago del
Estero, Editorial El Liberal, 1997.
5
Testimonios de Manuel Castro (1º de julio de 1995) y de “Nino”
(17 de julio de 1995). “Nino” fue captado en Metán para el PRT-ERP
por Rizzo Patrón. Véase también: Blanca Rina Santucho,
Nosotros,
los Santucho,
Santiago del Estero, Editorial El Liberal, 1997, p. 45.
6
“Algo sobre el FRIP”, en
FRIP. Boletín Mensual del Frente
Revolucionario Indoamericanista Popular
, Nº 1, octubre 1961.
7
Idem
.
8
Si bien algunos autores han planteado que los hermanos Santucho
habían leído a José Carlos Mariátegui no existe ningún rastro del
pensamiento mariateguista en el
Boletín
del FRIP. En cambio sí se
pueden encontrar referencias a nacionalistas y revisionistas como
Manuel Gálvez y Raúl Scalabrini Ortiz. Asimismo, según el testimo-
nio familiar la evolución del pensamiento de Francisco René y de
Oscar Asdrúbal fue desde un virulento anticomunismo hasta un
nacionalismo antiimperialista que tenía fuertes puntos de contacto
con el cookismo.
9
“El FRIP ante el momento actual”, en
FRIP. Boletín Mensual del
Frente Revolucionario Indoamericanista Popular
, Nº 3, diciembre de 1961.
10
Además, a partir del Nº 4 (enero de 1962) aparece Oscar Asdrúbal
Santucho como el responsable al que hay que dirigirle los cheques o
giros de colaboración con el FRIP.
11
Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Resoluciones del V
Congreso y de los Comité Central y Comité Ejecutivo Posteriores,
Buenos
Aires, Ediciones El Combatiente, 1973, p. 25.
12
Preferimos el término “adherente” a militante porque la filiación
al FRIP parece haber sido relativamente laxa. En este sentido, y
según distintos testimonios, la cantidad de miembros del FRIP en
Salta no deben haber pasado de diez, mientras que en Tucumán
deben haber sido unos 25, con otro tanto en la ciudad de Santiago
del Estero y 25 más repartidos a través de la provincia. Los datos
provienen de distintos testimonios.
13
“La importancia de la organización”,
Norte Revolucionario
Nº 14,
julio de 1964.
14
Secretaría Ideológica del FRIP.
Lucha de los pueblos indoamericanos.
Antiimperialismo e integración,
Norte Argentino, 1963.
15
Este documento fue posteriormente publicado en
Estrategia
3ra.
época, Nº 5 (abril 1966), con la firma “Roberto Santucho”.
Estrategia
era la revista política del PRT y estaba dirigida por Nahuel Moreno.
Por no disponer de la versión original de 1962 no estamos en
condiciones de evaluar si se le hicieron modificaciones.
16
Secretaría Ideológica del FRIP.
El proletariado rural detonante de la
revolución argentina. Tesis políticas del FRIP,
Norte Argentino, 1964.
17
El APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), fundada
en 1924, levantaba un programa de corte populista e
indoamericanista. Técnicamente era un movimiento internacional
por lo que en Perú se llamó Partido Aprista Peruano. Regis Debray
lo caracterizó “como una especie de Kuomitang [
sic
]
latinoamericano”.
18
Muchas de las primeras posturas del FRIP en torno a la reforma
agraria, el cooperativismo, el antiimperialismo y la reivindicación
del campesino y del peón rural tienen fuertes puntos de contacto
con el “Manifiesto de Chiclayo”, el primer documento político del
APRA Rebelde.
19
La lucha de los pueblos indoamericanos, op. cit.
, p. 18.
20
Richard Gott.
Guerrilla Movements in Latin America,
New York,
Doubleday and Company, 1971. Ernesto González (coordinador),
El
trotskismo obrero e internacionalista en la Argentina. Palabra Obrera, el
PRT y la Revolución Cubana
, tomo 3, Buenos Aires, Editorial
Antídoto, 1999. Este último contiene la mejor información hasta la
fecha sobre el levantamiento de Hugo Blanco y su relación con
Palabra Obrera
.
21
El MIR ya estaba en la senda de armar un foco guerrillero,
mientras que el FIR era bastante crítico del “castrismo”. Hugo
Blanco fue detenido después del robo al Banco de Miraflores
(1963), mientras que el MIR lanzó una efímera guerrilla en 1965.
Entre otros, véase: Víctor Villanueva.
Hugo Blanco y la rebelión
campesina,
Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1967; Adolfo Gilly,
“Los sindicatos guerrilleros del Perú”,
Marcha
, agosto de 1963; y
Luis de la Puente Uceda, “The Peruvian Revolution: Concepts and
Perspectives”,
Monthly
Review
, noviembre de 1965. También
Ernesto González (coord.),
op. cit.
, vol 1.
22
En esa época también se daba el acercamiento entre la guerrilla
guatemalteca de Marco Antonio Yon Sosa con el trotskismo. El proceso
guatemalteco era seguido de cerca por los dirigentes del FRIP.
23
“Tesis IX”,
El proletariado rural detonante de la revolución argentina,
op. cit.
, p. 15.
24
Antonio Fernández.
Informe sobre el problema azucarero,
Ediciones
El Combatiente, 1974, p. 19. El informe fue escrito en la cárcel de
Rawson en 1972.
25
Testimonio de Ernesto González , Buenos Aires, 4 de diciembre
de 1996.
26
La explosión de la calle Posadas, en Buenos Aires, ocurrió en julio
de 1964. En ella murieron nueve militantes de las FARN entre ellos
Bengochea, Schiavello, Santilli y Feldman. Manuel Negrín,
posteriormente se sumó al PRT-ERP, mientras que otros lo hicieron
al PRT
El Combatiente
para después alejarse en 1970. Para una
documentada discusión de la fracción de
Palabra Obrera
dirigida por
Bengochea, véase Ernestro González (coord.),
op. cit.
, vol. 1.
27
Lo cual no impidió que el FRIP publicara una elogiosa nota
necrológica ante la muerte de Hugo Santilli.
Norte Revolucionario
Nº 15, septiembre de 1964.
28
Norte Revolucionario. Órgano oficial del Frente Revolucionario
Indoamericanista Popular
, Nº 16, noviembre de 1964.
29
Esto también lo dice María Seoane,
op. cit.,
p. 81. Sin embargo,
este deslumbramiento debía también tener una fuerte dosis de
desconfianza para un grupo de santiagueños forjados en el
antiporteñismo y en una cultura más callada y menos locuaz.
30
Resoluciones del V Congreso, op. cit.,
pp
.
20-25.
31
Secretaría Ideológica del FRIP.
El proletariado rural detonante de la
revolución argentina,
Norte Argentino, 1964.
32
El informe del congreso aparece en “Primer Congreso del Partido
Revolucionario de los Trabajadores”,
Norte Revolucionario
Nº 23, 22
de junio de 1965, p. 2.
33
Seoane,
op. cit.
, p. 81.
34
Norte Revolucionario
Nº 15, septiembre de 1964.
35
F.R.I.P. Boletín mensual del Frente Revolucionario Indoamericanista
Popular
Nº 3, diciembre de 1961.
36
F.R.I.P. Boletín mensual del Frente Revolucionario Indoamericanista
Popular
Nº 1, octubre de 1961. Nótese que el lenguaje no es clasista
sino que se enmarca en el léxico populista del revisionismo
argentino, tanto el de derecha como el de izquierda.
37
Norte Revolucionario
Nº 16, noviembre de 1964. Énfasis del original.
38
Norte Revolucionario
Nº 18, 16 de febrero de 1965.
39
Idem.
40
Norte Revolucionario
Nº 19, 9 de marzo de 1965.
41
En ambos casos sólo podemos imaginar la reacción de los
políticos peronistas provinciales como Riera. Éstos se movilizaron
rápidamente para descartar los propuestos programas y, en el caso
de Salta, los candidatos propuestos por la JP-FRIP (Armando Jaime,
R. Clemente y J.C. Salomón) fueron dejados de lado totalmente.
Norte Argentino
Nº 19, 9 de marzo de 1965.
42
Inclusive estos últimos cometieron algunos errores debido a este
entusiasmo. Leandro Fote, electo diputado provincial el 14 de
marzo de 1965 como candidato de la FOTIA, fue propagandizado
como trotskista y miembro de FRIP-
Palabra Obrera
lo cual le generó
no pocos problemas, puesto que fue utilizado en su contra tanto en
el sindicato como en Acción Provinciana.
43
Según el testimonio de Blanca Rina Santucho, Francisco René
salió de la dirección del PRT
El Combatiente
porque “no estaba
convencido de que había que comenzar la lucha armada”. Sin em-
bargo, se mantuvo en la organización (y de hecho combatió) por
cariño al PRT y siguiéndolo a “Roby”.
NOTAS
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39
traduccione
s
O Norte
Revolucionário
e Indo-americanista
antes do PRT-ERP:
o FRIP
Pablo A. Pozzi
Esta exposição trata sobre os antecedentes
de um dos grupos guerrilheiros argentinos:
o Frente Revolucionário Indo-americanista
Popular (FRIP). Este trabalho baseia-se en
fontes documentais e em entrevistas com o
alvo de tentar reconstruir a história desta
organização.
O FRIP foi uma organização política no
noroeste argentino a começos da década
de 1960. A própria história oficial do PRT-
ERP (Partido Revolucionário dos
Trabalhadores-Exército Revolucionário do
Povo) encontra-se estreitamente ligada ao
FRIP através de constantes referências. No
entanto, essa mesma história recupera
relativamente escassa informação daquilo
que foi o FRIP. Todavia, o que se revela é a
impressão de que o PRT provinha duma
parte sadia (o FRIP) e outra oportunista
(
Palavra Obreira
), ambas as duas de
origem sócio-ideológica pequeno-
burguesa. Além, das visões dicotômicas, a
realidade é que a experiência do FRIP foi
muito importante para o desenvolvimento
posterior do PRT por duas razões. A
primeira, é que os irmãos Santucho
(Francisco René, Oscar Asdrúbal e Mario
Roberto) ali se formaram e eles, por sua
vez, marcaram o PRT com seu cunho. A
segunda razão é que o PRT-ERP derivou
sua visão do militante, da militância e do
marxismo daquilo que entendia como a
herança do FRIP.
Le Nord
Révolutionnaire et
Indien-Américaniste
avant le PRT-ERP:
le FRIP
Pablo A. Pozzi
Ce rapport est au sujet des antécédents
d’un des groupes guérilleros argentins: le
Front Populaire Révolutionnaire Indien-
Américaniste (FRIP). Le rapport est basé
sur des sources documentaires et dans une
quantité d’entrevues pour essayer de
reconstruire l’histoire de cette organisation.
Le FRIP était au début une organisation
politique dans le Nord-ouest argentin de la
décade de 1960. Dans la propre histoire
officielle du PRT-ERP, son histoire est
étroitement attachée avec le FRIP à travers
de références constantes. Cependant, cette
même histoire retrouve de l’information
relativement rare de ce que le FRIP était. Ce
qu’elle fait est supporter l’impression que
le PRT est venue d’un côté sain (le FRIP) et
d´un autre opportuniste (
Parole Ouvrière
),
les deux d’un petit bourgeois extraction
sociale et idéologique. Au-delà de visions
dichotomiques, la réalité est que
l’expérience du FRIP était très importante
pour le développement plus tardif du PRT
pour deux raisons. En premier parce que
les frères Santucho (Francisco René,
Oscar Asdrúbal et Mario Roberto) ont été
formés là et ceux-ci, à son tour, ont
marqué le PRT avec leur impression. Et
seconde, parce que le PRT-ERP a dérivé sa
vision du militant, du militantisme et du
Marxisme de ce qu’ils comprenaient que
l’héritage du FRIP était.
The Revolutionary
and Indian-
Americanist North
before the PRT-ERP:
the FRIP
Pablo A. Pozzi
This report is about the antecedents of one
of the Argentinean guerrilla groups: the
Revolutionary Popular Indian-Americanist
Front (FRIP). The report is based on
documentary sources and in a quantity of
interviews to try to reconstruct the history
of this organisation.
The FRIP was a political organisation in the
Argentinean Northwest at the beginning of
the decade of 1960. In the PRT-ERP’s
own official history, its history is closely
tied with the FRIP through constant
references. However, that same history
recovers relatively scarce information of
what the FRIP was. What it does is to
support the impression that the PRT came
from a healthy side (the FRIP) and another
opportunist (
Labour Word
), both of a
small burgher social-ideological extraction.
Beyond dichotic visions, the reality is that
the experience of the FRIP was very
important for the later development of the
PRT for two reasons. First because the
Santucho (Francisco René, Oscar Asdrúbal
and Mario Roberto) brothers were formed
there and these, in turn, marked the PRT
with their impression. And second,
because the PRT-ERP derived its vision of
the militant, of the militancy and of the
Marxism of what they understood the
inheritance of the FRIP was.
39