image/svg+xml42sta dualidad queintentamos desde eltítulo es nada más queun escenario o fondo deescena, en el cualquisiera inscribir unaserie de consideracionesque después de más detres décadas dereflexión, alcanzotardíamente y tambiéntímidamente, pero queme rondan en formasistemática antecualquier tema queaborde, que se parezca aun tema arropado en elpasado, es decirhistórico.Esta forma un tantodubitativa que utilizoderiva de laambigüedad misma delvocablo “realidad”, queparecería convocante ensu integridad visible yperceptible a lossentidos, en sucontundencia concreta,como el hecho previoque luego convoca parasu investigación yERealidad e Historiao Historia yPsicoanálisisA P U N T E S T E Ó R I C O Salcanza quizá el carácterde fuente para suestudio. Lacontundencia de la res,la cosa misma, ha sidoun objeto de indagaciónfilosófica y lo seguirásiendo hasta el punto deque se opta porconsiderarla una maneradel conocer, que suponevarias vías o maneras.Para la historia, queetimológicamente derivade un verbo quesignifica investigar, lareses aquello sucedido yque ha dejado impronta,documentaciónverificable, de suexistencia concreta dehaber sido, al menos enun pasado, del que seconserva memoria.Cuando laindagación baja a unaformulación equivalentea definición de lahistoria en sí misma, nosencontramos que unCollingwood, en su Ideade la Historia, marca laEste texto ha sido pensado sobre la base de lasdefiniciones de historia, a partir de un trabajo dePeter Gay “History for psychologists” y del libro deLuis Hornstein Práctica Psicoanalítica, Paidós, 1993.
image/svg+xml43Realidad e Historia o Historia...Hebe ClementiAutoridealidad de la historiaporque consiste endescubrir el sentido quelos hechos tuvieron enese pasado que seinvestiga a través dedocumentación escrita.Con lo cual se introduceotro elemento más parala cuestión: eldocumento debe serescrito, vale decir, debepoderse comunicar enforma inequívoca y sepiensa que sólo lo queha quedado escritoretiene ese carácter.Andando por lahistoria, buscandoidentificar un pasadodefinido, uno encuentraque esas memorias quedevelarían losdocumentos escritos sonsusceptibles de muchaslecturas, de muchosacompañamientos queson antecedentes oconjuntos con el hechoinvestigado y quemúltiples ejemplosdelatan imprecisiones,fragmentos de memoria,olvidos imposibles deaceptar, equivocacionesdeliberadas o no.La duda se impone,la lectura se multiplicaen múltiples lecturas ylas evidencias de la res,pretendidamente seguray congruente, se tornanborrosas, dudosas,cuestionables. Pero enmodo alguno sedesestima la posibilidadde alcanzar alguna, sinotodas las evidencias querevelan aquella realidadpasada que nos invita aser penetrada. Aquelcogitocartesiano, siguesiendo un incentivopoderoso. La invitacióna seguir pensando estásiempre en el umbral decualquier indagaciónposible, tanto máscuando la probetatestimonial puedeperderse en la bruma dela memoria o en losvelos de lasdesmemorias.Aquí es donde entrala cuestión delpsicoanálisis, que hahibridado todos lossaberes del hombre y dela sociedad que élforma, cuestión quepocas veces entra acompararse con lahistoria misma o areconocerse comopresencia sin voz nivoto. Aunque nuestrosaber es magro en ladisciplina que plantóFreud y que hicieroncrecer tantosinvestigadores, filósofos,psicólogos y cientistassociales, podríamos conprovecho señalar cómose trata de mundosrelativamentepolarizados en susdiferencias, que enalgún momento seencuentran, paradispararse enseguida,cada uno a su lugar,aunque con unaestocada cada uno,portadora de cambiossignificativos.Trataremos deacercarnos a algunassituaciones dondeclaramente se da estacircunstancia, sólo comoanticipo, de lo quedebiera ser un territoriode investigaciónconjunta constituido porla seguridad de que lapretensión de que sonterritorios totalmenteseparados esdescaminada, errada ysuscitadora dedivisiones enfermas ycontaminantes para lavida personal y social decada quien.a) De qué se hacea) De qué se hacea) De qué se hacea) De qué se hacea) De qué se hacela historiala historiala historiala historiala historiaComo primerdeslinde, luego de estasconsideraciones, habríaque poder decidir dequé se hace la historia,tema tan viejo como eltiempo. La causalidad,como tema filosófico, esun disfraz de lapretensión racional aultranza. Encontrarrazones justifica miedosy prevenciones,organiza la vida, regulala disciplina, encaminatareas, fundamenta laciencia. Y los desvíos deesa causalidad, tanviejos como el hombresobre la Tierra, pudieronatribuirse al azar, lacasualidad (que no pornada se parece tanto a lacausalidad).Es todo un tema de lafilosofía y hasta de lahistoria de la ciencia yde la intelección de larealidad. En unaprimera y groseraapreciación puedeaceptarse que si lacausalidad implica unaracionalidad fija, fuentede toda una vertiente dela ciencia y delpragmatismo, el azar hasido la propuesta que hadado pie a la influenciade los dioses en elmundo de los hombres yde la naturalezaimprevisible, comooposición a la idea deley natural o de causa,pero al mismo tiempocomo integrante de lapropuesta de laprobabilidad y sufijación estadísticaeventual y, en todo caso,como opuesto a lafinalidad, que en cambiose percibe comoajustadamente asignableal concepto de causa.Todo un mundo, quesi tiene poco que ver conla intelección de larealidad desde la razón,en cambio irrumpe en lahistoria, haciendo mellaen su racionalidad, en laposible averiguación delsentido, que por otraparte, adoptamos comodefinición de la historiahecha por los hombres...Pero respondiendo a la43Andando por la historia,buscando identificar unpasado definido, unoencuentra que esasmemorias quedevelarían losdocumentos escritosson susceptibles demuchas lecturas...
image/svg+xml44pregunta de este acápite:“¿De qué se hace lahistoria?”, no podríamosresponder sinoafirmando que de loshechos encadenados porcausas eficientes, queproducen efectosprevisibles, además deaquellos incausados,provistos por el azar oque escapan a laracionalidad estricta.Es una manera deentrar en lairracionalidad, campoen el que se muevecómodamente elpsicoanálisis, en tantoque el historiador aceptaen la medida que no lecabe ninguna otraposibilidad explicativa.De hecho, elpsicoanálisis puedeabordar zonas brumosasen donde coexisten lossueños y los deseos másabsurdos, laspretensiones másdesorbitadas y lassospechas máscriminales, los sueños,las apetencias másescondidas, lasdistorsiones mástrágicas o infundadas.La mente comofábrica de ficciones,parecería ser el baluartede Freud, nos dice PeterGay en un trabajoreferido a la historia y elpsicoanálisis. Y fue éstesin dudas su baluartepara aportar unainterpretación de laneurosis. Y también paraescuchar las confesionesmás escandalosas de suspacientes mujeres, quese le aparecieron depronto como increíbles“y lejos de la realidad”.Pero estaban trabajadasen cambio por lafantasía, ingredientebásico para lacomprensión de cómopodía funcionar esafabulosa construccióndel psicoanálisis. Y lametodología freudiana,de dejar que el pacienterelate lo que le viene enmente como piedramiliar del método y deltratamiento, parece lomenos comparable conel cuidado institucionalde preservación de loexistente, que a lapostre, es muchas vecesel leit-motivde lo quequeda del pasado, de loque se enseña y sobre loque se escribe para lasgeneraciones quevendrán. De modo quepodría apuntarse estasegunda paradoja entren de comparaciones:mientras el psicoanálisisse ocupa de lo másoculto que, sin embargo,aflora en conductas nodemasiado visibles –elinconsciente–, la historiasólo atiende lo visible, locomprobable y buscasentido expreso que losactores elegidos para elestudio histórico dejancomo constancia de suaccionar. Y aquí se nosplantea otra cuestión, yaexclusiva de la historia,si se quiere, y es optarpor el tipo de historiaque nos parezca másadecuada para lacomprensión delaccionar del hombre através de los siglos.Éste es un largodebate, queafortunadamente parecehaber llegado a unasituación de equilibriocon el fin del siglo, luegode haber atravesado unverdadero desfiladerode argumentacionesmonumentales, encontra de la historia“antigua”, oprecisamentemonumental, que es laque ayuda a laconmemoración dehechos notorios delaccionar político-militarde las naciones, que a suvez hereda la historiapara glorificación delpoder de la era romanay la de los héroesepónimos griegos.Con el avance delracionalismo del sigloXVIII y lasincorporaciones de laarqueología y lalingüística, más laespecie de locura por lahistoria que resultó deldevelamiento deculturas indo-europeasy recopilaciones dedocumentosinstitucionales de todoslos siglos anteriores,florece un tipo dehistoria de eventos, deimperios, de naciones,que luego impregnatambién las historias delas nuevas naciones quesurgen al amparo delcredo revolucionariofrancés. En América fuefácil que se cayera en laimitación de esashistorias, proyectadasmás hacia el futuroansiado que hacia elpasado que sobrevivíaal cambio por doquier,impostadas haciapoblaciones mestizas yaborígenes que apenasaccedían a la percepciónde los cambios políticos.Con el surgimiento yavance del positivismo,los gobiernos, queadoptaron esta postura,establecieron un modelohistórico que borraratodo lo que coincidieracon el mismo.Por lo tanto, enAmérica no habrámarginados, ni mestizos,ni aborígenes, nimulatos, ni negros hastaayer nomás esclavos.Todos figuraban en elcatálogo de ciudadanosen ciernes, aunque lostiempos fuerandilatándose en un futurosin fechas. Y como elacento se pone en eldesarrollo político,crecen las disposicioneslegales y los textosconstitucionales y loscódigos a la usanza delos franceses, y lossistemas educativosbuscan emular aquellosque muestran mejoresdesarrollos culturales.Se envían personajesde la cultura y la políticaa visitar estasinstituciones, con lapreocupación viva deasegurar lahomogeneidad de lapoblación frente alaluvión migratorio, enprimer lugar, y muy ensegundo lugar comienzaa preocupar la presenciade núcleos aborígenesen la medida que se
image/svg+xml45ocupan las tierras defrontera y se entrega latierra con criterios nadaigualitarios, dejandomarginados a lospobladores autóctonoscriollos o mestizos. Sontiempos que entiendenque la cultura es eladitamento de buenasmaneras y el manejo deidiomas (inglés y francéspreferentemente),lecturas de actualidad,la ópera italiana, elteatro importado, lasrevistas extranjeras...Habrá que esperar ladécada del 20 paracomenzar conesporádicaspublicaciones y hastaseries culturales deobras propias –y ajenas–y un afianzamiento de lapreocupación por losrestos arqueológicos omuseísticos y por losaborígenes, siguiendolas modas de ClorindaMattos de Turner o delSmithsonian Institutiono bien, al cabo de laPrimera GuerraMundial, de unaMargaret Mead y suSamoa bienaventurada.Algunas lecturas deFreud, en circuitos muycerrados para nadaligados a la medicina,comienzan a circular conescasa consternación ymenos difusión.Batallones de censores–así los llama PeterGay– están listos pordoquier para disimularlas conclusiones,restarles importancia,minimizar alcances yamenazar con susalcances insospechados.Hasta el propio Freud,en 1933, en su escritosobre la feminidad,aconseja pensar esaparadoja “de pensar a lamujer no como un serbiológico solamente” y,en todo caso, recurrir ala literatura por un ladoy a la introspección porel otro, en procura derespuestas coherentes.Su adhesión a algunosdiscípulos en los queteme traición, pero a losque retiene por sucondición de no judíos,estriba en el hecho deque piensa ganar parasu descubrimiento y sushallazgos más respetodesde el campo desectores menosinvolucrados en unprejuicio peyorativo,como es el caso de losmédicos judíos quedifunden los hallazgosdel psicoanálisis.Entretanto, la historiacampea por sus fueros,entra en ámbitos antesimpensados comohistoria de precios,costos de la canastafamiliar, balance deviviendas en relacióncon la población,limitaciones salariales,reclamacioneshuelguísticas,organizacionessindicales, complejos desufragistas mujeres,movimientos pacíficos,coeficientes deinteligencia aplicados ala elaboración decontenidos educativos,medidas sanitariaspreventivas, limitaciónde horarios insalubres,todas respuestas deaquel positivismobiologista y delsindicalismo militante,marxista, anarquista ocomo quiera que fuese,pero de todos modos,presionante y triunfante–si cabe decirlo así enrelación con un antesanacrónico– frente a unacuerdo que hasta elPapa consiente en suencíclica De RerumNovarum.Realidad y razónconfluían, en función depremisas básicas debuen gobierno y mejorcalidad de vida, en unaserie de reclamacionesque irán siendo cada vezmás específicas, másdemandantes y quehacia 1930 harán crisis.No será la única crisis,pero tiene carácter deuniversal en los paísesamericanos, ni siquierase salva Estados Unidos.Se trata de la crisis degrandes inversioneseuropeas yespecialmente inglesas,en las diversas áreasamericanas, para eltrazado de ferrocarrilesy caminos, confinanciación ytratamiento técnicoingleses, y basadas en elcomercio exteriorgarantizado por laclientela europea que, alretacearse en parte porlos acuerdos del ReinoUnido con Canadá yAustraliaprimariamente, contraenel desarrollo agro-ganadero que había sidobásico y generan eléxodo de poblacionesrurales hacia la periferiade las grandes ciudades.Mientras, losprolegómenos de laSegunda GuerraMundial permitiránacceder a industriassustitutivas y a unapoblación obrerasuburbana que pondráen evidencia la cuestiónsocial, hasta allí sinregistro. Los hijos de“gringos” (acepción queindica en generalantecedentes itálicos yanalfabetos) se fundencon hijos de aborígenes,criollos, etc., cada cualcon denominacióngenérica despectiva enrelación con la poblaciónblanca, católica yalfabetizada, que nutrela población ciudadana.Sólo la psicología socialbien orientada puedepenetrar esa maraña deidentidades y recelos ypodrá encaminarse aproponer mejoras.Vuelve aquí aproducirse una suertede escisión entre elentendimiento de unaobediencia a leyesordenadoras que nosiempre se compaginancon una libertadindividual plena, o bien,tomar partido por unainjerencia dudosa y unapertenencia difusa yprecaria. Historia ypsicoanálisis pudieronaquí operar de consuno,amplificar canales deencuentro, armar rutas oemprendimientosoperativos, apelando a
image/svg+xml46una inteligencia de laeconomía básica y afactores de psicologíaelemental en lapretendida sociedaddemocrática.b) El rescate de lab) El rescate de lab) El rescate de lab) El rescate de lab) El rescate de lamemoriamemoriamemoriamemoriamemoriaEs fuerza volver anuestro paralelointentado. Ningún saberes integralmenteautónomo, sino que suautonomía es siemprerelativa. Un criterio deanálisis puede facultarpara investigar a fondoese confuso montón derequerimientos ysolidaridades o tomarpartido por algunaintencionalidadpertinente, aceptada porla organización socialprevalente. Historia ypsicoanálisis pudieronoperar aquí en armonía,amplificando canales deencuentro o armandoaparatos de difusión delemprendimiento, o bien,apelando a oscurosfactores de psicologíaprofunda o deseosinconscientes. Pero huboinercia en ese sentido yfuimos organizandonuestras cuestiones enuna forma conflictiva yajena a esas enmiendasposibles, atomizandocualquier proyectodefinido y poniendo elénfasis en adecuación alnúmero más que a lacalificación dediversidades. Lo quepara el analista puedeser un procesotransferencial, para elhistoriador es el procesode comprensión, sin elcual la historia es unaretahíla de hechos yfechas sin significaciónintrínseca, salvo la de lasistematización y elordenamientocronológico o datístico.Con todo ylentamente, vaevidenciándose quehistoria y psicoanálisispermiten una mejorintelección del presente,a partir de un mejorconocimiento de pasado,tarea donde “lamemoria” es recurso ymateria imprescindible,si se busca aprehenderla compleja realidad detodos y cada uno. Esdecir, del individuoconectado con susociedad de pertenencia.Alguien ha llamado aesto “el futuro delpasado”, como unapreocupación central dela indagación histórica,que parece ser similar ala búsqueda de clavespsicoanalíticas. Unejemplo revelador es elrescate biográfico, queno alcanza a lograrse sino percibe el tiemposocial interactuante. Lahistoria, por lo demás,ha sido siempremodulada porinstituciones ligadas alpoder social. Religión ymilitarismo, además dedocencia, siguen siendotres atributos de lasociedad organizada,más o menos rígidasegún el avance de lalegislación que seadopte, cercando demúltiples maneras elcomportamiento social.“En el mundooccidental” la búsquedade los orígenes ha sido ysigue siendo el lícitointerés por parte deindividuos y sociedades,que se descubregenerando mitos, que asu vez están hechos dehistoria y de indagaciónmás o menos veladaque, de cualquier modo,implica una búsquedade sentidos que dansatisfacción cuando selos encuentra.La primera posturade la “Historia” –comoindica su etimología– esla indagación de losucedido en el pasado.A la memoria de esepasado se buscageneralmente protegerlae inscribirla en lamemoria socialcorrespondiente. Sinintentar seguir losorígenes de nuestrahistoriografía argentina,vale, sin embargo,recordar que el famosoDean Gregorio Funes esel autor de nuestroprimer esbozo dehistoria, que escribeestando preso y porencargo de la mismaJunta que lo haencerrado. Se trata deuna “primera rupturageneracional” queexplica, o intentahacerlo, la Revoluciónde Mayo y la búsquedade una construcciónindependiente de laCorona Española.Tendremos asísucesivas “rupturas”,como será la política deRosas y luego laspremisas de laGeneración del 37,ambos en relación conlas propuestas de Mayo,la incorporación de loscaudillos del interior(Quiroga, por ejemplo)que, a la vez que exaltanla omnipotenciaregional, expresan yrescatan accionesautónomas querespaldan el ideario deMayo. Por lo demás, esbien cierto que todas lashistorias nacionalesofrecen argumentos quellamaremos“revisionistas” en lamedida que noconcuerdan totalmentecon la memoriacentralizadora, situaciónque es frecuente cuandolos procesos estántodavía en gestación, obien, se espera que eltiempo vaya limando lasaristas contestatarias.En el caso de lahistoria americana, porejemplo ygeneralizando, laindagación de orígenesresulta de contornosfascinantes. Tal sucedecon el descubrimientodel continenteamericano, “la leyendanegra”, como bautizóInglaterra a la gestióncolonizadora española,que si bien es apelativoNingún saber esintegralmenteautónomo, sino que suautonomía es siemprerelativa.
image/svg+xml47siniestro, no deja decontar con apoyoslogísticos. La tratanegrera, enseguida, fuela manera de proveermano de obra baratapara plantaciones yexplotaciones mineras,que esclavizaban aafricanos capturados enlas costas. En cuanto almundo indígenaamericano, se calculaque en los sigloscoloniales muerenalrededor de seismillones de indios,mientras menos detrescientos mil españolesse instalan en la tierranueva para ser susseñores. El mestizaje esel fenómeno que tiñe laocupación de Américatoda, que un historiadorcalificó con fortunacomo “pigmentocracia”y siempre llevarádistintos colores segúnla mezcla de sangresresultante y según laspoblaciones que vansometiendo.Una distinguidahistoriadora bautizacomo “poliginiadesenfrenada” elperíodo que sigue, entanto que el espacio quefalta ocupar es undesafío permanente parael establecimiento deciudades a la maneraeuropea. Así transcurrenlos siglos coloniales, amitad de camino entre laexplotación de riquezasy el sometimiento a laCorona, más lasalternativas que laocasión y lasdificultades instalabancon rigor.Hasta que sobrevieneuna “segunda ruptura”,representada por lasideas de la Ilustraciónque de diversas formasalcanzan a Las Indias yque a poco de andar setraducirán en fórmulasrevolucionarias. Elmejor tratamiento de loscultivos (fisiocracia), laproducción vigilada yprotegida, la educacióntécnica para lanavegación y lasuperación dedeficiencias en el manejode las aduanas, debendejar de ser patrimoniode especuladores ypropietariosmonopólicos, paraasegurar el bien común.Son los proyectos quetrae de Europa ManuelBelgrano y, de suestadía en laUniversidad de Charcas,Mariano Moreno. Lapiedra de toque de esta“ruptura” hubo de darlaun texto y un contextoprovisto con algunaanterioridad porVoltaire, en su Tratado deTolerancia(1762) dondecon valentía rescata lanecesidad de sacudirvínculos antiguos y darpaso a la inteligencia.Ponemos en boca de unnotable políticocontemporáneo, PalmiroTogliatti, que en julio de1949 prologa una nuevaedición del Tratado deTolerancia:“El mérito delracionalismodieciochesco y enparticular el de losilustrados francesesconsiste en haberllevado a cabo la batallacon la mayor decisión,sin vacilar ante loscolosos de la autoridady de la tradición, frentea los amenazadorespoderes de unajerarquía que seafirmaba espiritual y deun gobierno que seproclamaba y eraabsoluto y en haberlacombatido con ‘feilimitada en su propiafuerza intelectual ymoral’, lo que quieredecir en sustancia con‘fe ilimitada en lasfacultades de la razónhumana’ y fue el puntoculminante iniciado enel pensamiento delRenacimiento, sostenidopor las renovadasinvestigacionescientíficas y lademolición de lafilosofía previa”.Digamos que 1762 esel centenario deldegüello de cuatro milhugonotes, que hatenido lugar en unángulo de la FranciaImperial y que es elinicio de la críticacuestionadora del poderque clausura laslibertades individuales ycolectivas.Apurando el vaso deltiempo cronologizado,este mismo vuelco, ymás acentuado todavía,se vivirá con lasdoctrinas marxistas ysocialistas desde finesdel siglo XIX, comoaceleradores de laracionalidadcuestionadora frente alpoder que limitalibertades individuales ycolectivas, en relación,sobre todo, con laexplotación del trabajo.“La razón aparece desdeentonces como el resortede la renovación delmundo”, aunquesubsistan religiones ybúsquedas de oscuras ycautivantes derivacionesrevisitadas por amantesde misterios cósmicos yotras organizacionesdesafiantes de premisasde la razón.En un segundomomento de esta“emancipación de larazón individual frenteal poder organizado”,que atraviesa el períodorevolucionario antes ydespués de 1789 y todoslos ecos imaginables quealcanzan a nuestraAmérica enordenamientos ypremuras diversas, vanseñalando lasdeficiencias de unaortodoxiageneralizadora frente acualidades diferenciadasmuy profundamente.Sin entrar en la situaciónamericana, pensemos enla “comuna de París” yen el fracaso de surebelión, que derivó enla pérdida de la brújulaque hasta allí habíaalimentado elenfrentamiento con elpoder constituido. Asíhabrá de expresarloFederico Engels, enLondres, en un 18 demarzo de 1891:“El enfrentamiento
image/svg+xml48será en adelante contrala clase política (...) cadauno de los partidos quealternativamente ejercenla hegemonía estádirigido por gente quehace un negocio de lapolítica, que especulacon los puestos en lasasambleas federales yaún en las de losEstados, que viven dela agitación enbeneficio de su partidoy que sonrecompensadas conbuenos empleos (...) elproletariado en sulucha para llegar alpoder, deberá hacer loque hizo la Comuna,atenuando todo loposible sus malosefectos hasta el día enque una generacióneducada en la nuevasociedad de hombresiguales puedadesembarazarse detodo el confusoagregadogubernamental”.A partir de estemomento, la historiahabrá de ser objeto detesaurizaciónpermanente paralegitimar su existenciamediante documentosque preserven susfundamentos y habráuna resurgencia de lainstitucionalidad dedocumentosprobatorios, cada paísconforme a sus medios.Grandes bibliotecas,monumentalestestimoniospreservadosarqueológicamente,museos donde sepreserva y se exponentestimonios del pasado,estudiosantropológicos queamplían el horizontehistórico depoblaciones hasta allídesconsideradas,exacerbación de lasciencias sociales comoconsecuencia de estaampliación dehorizontes hacia atrásy hacia delante,investigacionesdemográficas yjurídicas legalizadorasde apropiación ypertenencias, quereflejan estos cambiosen relación con lamanera de interpretarla historia.Se llega así amediados del siglopasado, cuando dosguerras mundiales casisucesivas unifican eluniverso y desbaratanla cuadrículaimperialista que sevenía impostando,sustituida entonces porel multiculturalismo deuna enormemasificación deespacios y poblaciones.Tanta diversidadcultural no oculta, sinembargo, la indagaciónposible de laspeculiaridadescolectivas oindividuales, de formaque la psicologíamantiene su magmacomprehensivo y la“historia pasa aconsiderar el peso delas mentalidades” en laconfección deordenamientosidentitarios ycolectivos. La “historiasimbólica”, apelando arepresentacionesconvertidas enadelante en materiahistórica, aunquedisimuladas detrás deprácticas y oralidadesvariadas, habrá deconstituirse enadelante en prácticacomún de historiadoresy psicoanalistas. Seráentonces una cesuraaltamente distintiva,frente a la modalidadanterior, porque esaindagación de lasrepresentaciones daráel sentido de pautas,ideas, gestos,relacionados con elinconsciente y regidospor el juegopermanente de lamemoria, responsablede esasrepresentaciones y esasimágenes.c) La vivencia de lohistórico y lareconstrucciónauténtica“El imaginario pasaentonces a constituirseen el enigma adescifrar”, con todaslas variantes atribuidasa divisiones oclasificacionesoperativas pero noexcluyentes: clase,género, nación,religión, etcétera, queindefectiblemente seinsertan en larepresentación de lasociedad y de lahistoria personal ycolectiva.Y en esa tareainterpenetrada por lahistoria, alentada porel núcleo de verdad delsubconsciente, lavivencia de lo históricoparece como esencialen la vinculación con elinconsciente, querelaciona lo históricocon lo psíquico y a lavez trasciende elpasado, tanto el de lainfancia, que siemprepara el psicoanálisisaparece como historiadel paciente, y permiteelaborar unatrascendencia donde elhecho pasado setransforma enmemoria, constructivade un presente distinto.De hecho, los trabajosde Freud másvinculados a la historiallegan en un momentoalto de su existencia,hacia el final, cuandopara su propiaexistencia se hizoimperativa esareflexión sobre lahistoria, que leconsentía no quedarabrumado por loshechos sino recuperarla verdad, ante elhorror. Dice Lacan alrespecto: “La historiano es el pasado. Lahistoria es el pasadohistorizado en elpresente porque hasido vivido en elpasado. El camino dela restitución de lahistoria del sujetoadquiere la forma deuna búsqueda derestitución del pasado.Esta restitución debe
image/svg+xml49considerarse el blancohacia el que apuntanlas vías de la técnica”.Esta restituciónimplica obviamenteuna reconstruccióncrítica de ladocumentación que seofrece, en paralelismomuy fuerte entre lasdisciplinas a que nosestamos refiriendo,porque tanto lo hará elhistoriador con susmúltiples documentosque se convierten enfuentes, como elpsicoanalista con eltexto que a cada pasorenueva en vertientespropias einsustituibles, elpaciente, en su fluir dela memoria, centradoen el lenguaje enrevelación constante.Parece que estasrazones finales nosconsienten una últimareflexión que esconstitutiva de ambasdisciplinas: si la historiapara ser integralmentela historia que tienesentido hace delpasado unacontemporaneidad,tanto en el vigorinterpretativo queacerca el pasado comoen el reconocimiento deesa humanidad quecaracteriza al hombre ensu historia, también elanalista no indaga einvestiga para aclarar elpasado por sí mismo,sino para abrir lascompuertas de unpresente liberado delpeso del pasado.Y para cerrar,algunas consideracionesestrictamente referidas ala historia incompletaque hemos hasta aquíestudiado. Precisamentepor influencia de lareflexión política sobreel devenir de lassociedades, surge laseguridad de que todoslos componentes de unasociedad democráticadeben poder acceder aun territorio deigualdad, si la opciónpor la vida democráticay sus valores es integraly decidida. Y ante estaafirmación encontramosmuchos seres que hansido excluidos de esasociedad de eventualesiguales, empezando porla mujer y en lassociedades en vías dedesarrollo, muchosotros marginados hacenlegión. En los paísesamericanos yespecíficamente loslatinoamericanos, queson los que mejorconocemos, la demoraya no es tal sino“olvido”. Y por lomismo, las ópticas quepueden aventurarse arepensar el pasado –lahistoria– son tanvariadas e inusitadasen la descripción deesas marginaciones ydesmemorias, queaparece toda “otrahistoria”, que ha sidoconstitutiva de nuestropresente. Y cierro conestas líneas de JurgenHabermas:“El presenteauténtico es desde hoyel lugar dondetropiezan lacontinuidad de latradición y lainnovación. Estaperegrinación de lasenergías utópicas haciala conciencia histórica,caracteriza en todo casoel espíritu de la épocaque, a su vez, imprimesus rasgos a la opiniónpública de los pueblosmodernos (desde losdías de la RevoluciónFrancesa) de modo quela conciencia históricapolíticamente activaestá implícita en esaperspectiva utópica”.Tenemos, pues, víalibre para internarnosen este trabajo derescate, que si secumple, o al menos si seintenta, ampliaránuestro marco históricoy devolverá la calidadde personas aintegrantes de lasociedad y hechos hastaaquí desestimados, enun diseño querepresente el pasadomás ligado al presentehumanizado, tal comodesde otro lugar seproduce el rescate y eldevelamiento denuestro ser másescondido a través delpsicoanálisis personal,que a su vez tiene undesemboque final en losocial, como destinocomún de estosestudios.Hoy se trata de unabúsqueda que casi setorna una pesquisa enmedio de laglobalización y losmedios uniformadoresque mimetizan los finesy desidentifican alindividuo. De laconcertación de lasciencias humanas, sebusca unaconceptualización quedetrás de imágenes yrepresentacionespreformuladas genere laposibilidad debúsqueda eidentificación del propiocamino y el encuentrode interpretacionessatisfactorias.El tema de “lasmentalidades” es unrecurso explicativo quehoy por hoy emplea lanueva historiografía,que adhiere al mundode las representacionesy al peso de lasconcepciones delmundo y delimaginario colectivo, loque implicaobviamente la “largaduración” y el escapede la historiaconcebida como cadenade eventos puntuales.La idea de proceso seimpone y al mismotiempo refrenda laseguridad de que elhombre que estáimpulsando esabúsqueda de sentido,no debe ni puededejarse avasallar porlas circunstancias.Premisa que creo es elcentro dinámico de lahistoria concebidadesde la construcciónde la identidadsubjetiva, que estambién el punto dellegada delpsicoanálisis.