image/svg+xml39E N T R E V I S T AHabla un cuidado español, según él,facilitado por el dialecto venecianode su niñez. Académico,comprometido y curioso viajero, elprofesor Groppo es historiador,politólogo, investigador del CentreNational de la Recherche Scientifique(Université de Paris 1- Centred´Histoire Sociale du XXe Siècle),vicepresidente de la InternationalConference of Labour and SocialHistorians. Muy integrado al paisajenacional, donde se ha ganado laadmiración y la amistad de muchoscolegas, Groppo es además autorjunto con Patricia Flier de Laimposibilidad del olvido.Recorridos de la memoria enArgentina, Chile y Uruguay, dereciente aparición.Voces Recobradas:¿Cuál es la figura másfuerte del pasadotraumático con la quehoy Francia debeconfrontar?Bruno Groppo:Sinduda, hoy son lashuellas de la guerra deArgelia. Al principio noquiso hablarse y ahorase ven los movimientosde una memoria que sedespierta. Una ocasiónparticular para estedespertar fue lapublicación en Le Mondedel 20 de junio de 2000del testimonio de unamujer argelina,Louisette Ighilahriz,joven militante del FLNdurante la guerra deArgelia, que había sidohorriblemente torturadaen 1957 por el ejércitofrancés. Dos exgenerales franceses,Jacques Massu y PaulAussaresses, quieneshabían tenidoEl profesorBruno GroppoEntrevista a Bruno GroppoPablo DreizikRealizada por
image/svg+xml40responsabilidadesimportantes durante laguerra de Argelia,reconocieronpúblicamente en LeMonde del 22 denoviembre de 2000 lautilización de la torturapor el ejército francés.Sus declaraciones noaportaron nada nuevo ala realidad de los hechosque la gente ignore, peroson importantes en tantoreconocimiento públicode los hechos mismos.Un extenso debate sedesarrolló entonces en laprensa y en los mediosde comunicación deFrancia, alrededor deestos temas en losúltimos meses del año2000 y comienzos delaño siguiente y sedescubrió, por ejemplo,que cerca de 350.000personas que habíanrealizado su serviciomilitar en Argeliasufrían trastornospsíquicos vinculados ala guerra.Pero yo creo que lo másimpresionante fue lo delgeneral PaulAussaresses, que sinningún problema dijofríamente que la vidahumana no tiene muchovalor y que mató con suspropias manos a 25personas, que entraba ysalía de las sesiones detortura, etc., como quiendice ayer tomé un caféen la esquina. Eso esimpresionante eimpresionante tambiénla presencia de estepasado. El problema quese plantea con esto esmítico que fue la de unaFrancia unánimementeresistente, una imagenconstruida, por un lado,por De Gaulle y, porotro lado, por loscomunistas. En esaconstrucción mítica seeludía esencialmente ladeportación de losjudíos y sólo se hablabade la deportación de lospatriotas. Durante todoun período no se hablóde genocidio ni de lasresponsabilidades delgobiernocolaboracionista deVichy.Ya en los 60, esta imagenmítica entra en crisis, sedespierta una memoriaque se hace cada vezmás y más presentehasta hacerse obsesiva.Hay, además, un lazomuy interesante entre elperíodo de la ocupacióny el problema deArgelia, y este lazo es elmismo Papon. Estepersonaje, Papon, habíasido condenado porcrímenes contra lahumanidad, como unode los organizadores dela deportación de losjudíos de Burdeoscuando era secretariogeneral de la prefecturade Bordeaux. El caso esque Papon fue tambiénresponsable de la policíade París al final de laguerra de Argelia, enparticular cuando enoctubre de 1961 hubouna gran manifestaciónpacífica de los argelinosen París, que fuereprimida conextraordinariaque no son simplementecrímenes de guerra, soncrímenes contra lahumanidad que fueroncometidos en nombre deFrancia y el problema esqué hacer ahora contodo esto. No sondescubrimientos, lo quees importante es que sonellos mismos los quehablan y la sociedadfrancesa se encuentra encierta manera frente a suimagen, frente a sufantasma, frente a suespejo con una imagenque querría olvidar.V.R.: Usted ha trazadoalgunas similitudesentre la memoriafrancesa de este pasadode la guerra de Argeliay el de la ocupaciónnazi en Francia.B.G.:Yo pienso que hayun paralelismo enrelación con elfuncionamiento de lamemoria entre lo quepasó en el período de laocupación en Franciadurante la SegundaGuerra y lo que pasódespués con Argelia.Durante todo unperíodo, en Francia, nose quiso saber lo quehabía ocurrido durantela Segunda GuerraMundial. Hubo untraumatismo, primeropor la derrota de 1940,luego por la ocupación,por la colaboración ypor la deportación.Hubo un gran silenciosobre varios aspectos deeste pasado yparalelamente seconstruyó un pasadobrutalidad, con más dedoscientos muertos,gente arrojada al Sena,etcétera. Y con ocasióndel juicio a Papon, por ladeportación de losjudíos de Bordeaux, sehabló también de esteepisodio y estocontribuyó a despertaresta memoria de laguerra de Argelia.V.R.: ¿Cómo se estáenfrentando,efectivamente, el acosode este pasado?B.G.:El problema deFrancia, ahora, es que seelaboró una concepciónjurídica particular de loscrímenes contra lahumanidad sobre la cualse condenó a MauricePapon y a Klaus Barbie,donde el crimen contrala humanidad estárelacionado con unmomento específico quees la Segunda GuerraMundial y la Alemanianazi, de manera que nopodría aplicarse a laguerra de Argelia dondehubo una serie deamnistías. Ahora bien,esto entra encontradicción respectode la evolución queestamos viviendo, unaevolución hacia unaforma de justicia penalinternacional que se veen particular en el casodel juez Garzón, el casoPinochet.V.R.: ¿Puede recaerseen el curso del trabajode la memoria enposiciones unilateraleso dogmáticas?
image/svg+xml41B.G.:Yo creo que unatentación es atender sóloa la memoria de lavíctimas. En principio,claro está, la memoriade las víctimas es algoparticularmenteimportante, primeroporque se la haquerido condenar alolvido, como muybien decía Primo Levi apropósito del intento delos nazis y su intento deborrar toda huella desus crímenes.Pero la memoria de lasvíctimas es una de lasmemorias, está tambiénla memoria de losrepresores que es algoimportante, de losdiferentes grupossociales que hanvivido de maneramuy diferente esteperíodo. El historiadorintenta escuchar variasvoces. Por ello no sepuede reconstruirhistóricamente esteperíodo sobre la basede una única memoria.La memoria es unaverdad que es propiade un grupo, encambio, el historiadorintenta escucharvarias voces yconstruir un relatoaplicando las reglasde su trabajo.V.R.: Usted tambiénha señalado lanecesidad dedistinguir la figuradel juez de la delhistoriador.B.G.:Por un lado, lajusticia necesitapruebas igual que elhistoriador, pero porel otro lado, el juez yel historiador tienenmiradas y lógicasdiferentes. En el casode la justicia lo que meparece esencial es que lasvíctimas tengan laposibilidad de hablarfrente a una instanciareconocida. En estesentido, lo principal esque haya juicios y quese pueda hablardelante de un tribunal,pues esto significa unreconocimiento públicode lo ocurrido, esto meparece másimportante quecastigar a los autores.En cierta forma tieneun efecto de terapiasocial. Y esto es algoque ha sido muysubrayado en Áfricadel Sur respecto de laComisión Verdad yReconciliación, dondese ha privilegiado laverdad sobre elcastigo, pudiéndoseincluso aplicar laamnistía individual,no colectiva, en loscasos en que sereconociesepúblicamente lo quese había hecho, perosiempre dentro de unalógica política, esdecir, excluyendo loscasos de robo y más aúncuestiones como lasapropiaciones de niños.V.R.: Se ha señaladoque la tendencia aritualizar medianteconmemoraciones,museos y homenajespuede ser una formadel olvido.B.G.:El problema de lamemoria reside en cómomantenerla viva, ya quesiempre corre el peligrode transformarse en unmero ritual, en unmuseo, y los museos sehacen cuando algo se haterminado y a veces sehacen para olvidar. Yocreo que éste es unproblema abierto, unmuseo de la memoria esuna cuestión muycompleja, un museopuede tener un efectoexactamente contrario alque se busca, puede seruna manera de tapar. Yel otro peligro es buscarun chivo expiatorio. Enel caso de Argentina, lalógica del chivoexpiatorio es considerar,por ejemplo, que elresponsable de todo losucedido ha sido elEjército, sin interrogarsesobre cuál ha sido elcomportamiento de lasociedad. Los militaresno fueron marcianos,que desembarcaron en el76. Por eso yo creo quelo más difícil esinterrogarse no sobre losmilitares, sino sobre lasociedad argentina, allíreside la gran dificultadque se ha querido evitarcon la teoría de los dosdemonios.V.R.: Usted haseñalado relacionesentre la guerra deArgelia y Argentina.B.G.:En la Argentinahubo aplicaciones demétodos y deconcepciones elaboradospor sectores del ejércitofrancés en unaverdadera doctrinamilitar sobre la base deexperiencias deIndochina y de Argelia.Es una concepciónparticular de la guerra,que es la guerracontrarrevolucionaria, laguerra total sin reglas arespetar, la influenciafrancesa precede a lainfluenciaestadounidense. Haceun tiempo, Le Pointpublicó un informe muyamplio sobre este tema,la importancia de lasmisiones militaresfrancesas a la Argentinadesde el 57, viajes deinstrucción a Argelia delos cadetes, creo, en el58. Técnicas comobloquear sectores de laciudad, son técnicasparecidas. Luego, claro,Francia se distanció detodo esto. Sobre todo apartir de las monjasfrancesas.Yo cito a un especialistaque ha trabajado sobrela memoria de la guerrade Argelia, que se llamaStora, que publicó unlibro que se llama Lagangrena del olvido,donde dice que en elcaso de Argelia no haysentimientos deculpabilidad porque encierta manera,oficialmente, Argelia,siendo en el pasadoconsiderada parte deFrancia, no podíahacerse la guerra a ellamisma, pero su recuerdoarrastra muchosproblemas.