image/svg+xml4E N C U E N T R O SHistoria oral en México:Antecedentesy mirada panorámicaa su práctica recienteConferencia dictada por el Dr. JorgeAceves Lozanoen el marco del VIEncuentro Nacional de Historia Oral,realizado los días 15, 16 y 17 deoctubre de 2003 en la ciudad deBuenos Aires4
image/svg+xml51.-Es importante mirar hacia atrás yreconstruir lo andado. Resulta interesante ver loque podemos sumar y restar. Reivindicar y quizádesandar. Una mirada a los pasos recorridos yuna mirada al horizonte por venir. De vez encuando, se requiere realizar este acto deautoseguimiento pues nos ofrece la posibilidad deser imaginativos, creativos y ver de qué manera lehacemos para configurar el próximo futuro.Gracias a que nos nutrimos del pasadoreflexionado, nuestro presente posibilita laorientación futura. El rastro que hemos dejado enalguna medida nos señala el rumbo, los próximoshorizontes. Mirar la práctica que ha sido, nospermite proponer caminos y nuevas rutas porexperimentar.Mirar hacia atrás en el tiempo implica unreconocimiento de lo que ha sidoy quizá ya no está más, mirar loque ha sido la práctica de lahistoria oral contemporánea enMéxico, durante los últimosaños, es dar cuenta de proyectos,intenciones y agendas nosiempre concluidas. Un balanceque dé cuenta del estado actual–empírico, teórico, metodológico,educativo, etc.– va a tenerresultados parciales,provisionales y debatibles. Sinembargo, la intención es ejercitarse en estaretrospectiva de lo que hemos hecho y ayudar apintar un cuadro de lo que deseamos hacer en losaños venideros.El observador es ahora el observado, y lamirada que se realiza está ubicada en un punto ydesde un contexto particular. No me queda por lotanto más que solicitarle al lector-escucha unaapreciación que relativice los resultadospresentados.Este balance es una mirada no oficial, que norepresenta la voz de una institución o de unmovimiento, pero ciertamente es una voz que haestado inserta en el campo de acción y de reflexiónde la historia oral y de vida tal como se desarrollaen México. Mi intención es ubicarme en unpanóptico para observar el campo en cuestión yhacerlo con una mirada interesada, y comunicar miejercicio de mirar hacia atrás a un auditorio y alectores no familiarizados del todo con nuestrocontexto y nuestros modos de practicar y difundir losresultados de investigaciones sustentadasEl enfoque biográfico interpretativo en la investigaciónsocio-históricaHistoria oral en México: Antecedentes y mirada...AutorJorge E. Aceves LozanoCIESAS en Occidente, Guadalajara, Jalisco, Méxicofundamentalmente en las fuentes de la memoria deltiempo presente.2.-¿Cómo miramos hacia atrás lo que hemoshecho en el quehacer de la historia oral?¿Acostumbramos hacerlo con frecuencia? ¿Quiénesse han animado a producir balances de la práctica yla reflexión en torno a este movimiento, a este métodode investigación? ¿En qué fijan para recortar elcampo, cómo lo jerarquizan, qué seleccionan, quédejan ir o ponen a un lado?Las miradas con intenciones de producirbalances no son muchas ni frecuentes. No obstante, ypara fortuna nuestra, podemos localizar variosejercicios para diferentes momentos y períodos deldesarrollo de la historia oral en nuestro país.Una de las primeras revisiones la encontramosen los primeros practicantes de lahistoria oral por la década de losaños setenta, y que luego de variosaños de ensayarla y marcar rutas ytemas de investigación, seanimaron a deslindar y buscar losrasgos de identidad de lo que seestaba configurando como unmovimiento interdisciplinario, anivel nacional e internacional.1Estos primeros recortes yrevisiones del estado de lacuestión lograron identificar lospuntos de ruptura y de cambio en la orientación delquehacer historiográfico mexicano que tenía que vercon la práctica de investigación, bautizada ydifundida en los Estados Unidos a fines de loscuarenta, como la historia oral. Antes de los iniciosde los años setenta había poco que referir y examinar,quizá solo experiencias aisladas –como la de algunosinvestigadores del INAH– que no institucionalizaronni reprodujeron entonces esta práctica deinvestigación que entonces era vista como algoexótico y poco adecuada a los estándares de ladisciplina historiográfica imperante en esa época. Sedestaca entonces la formación del primer Archivosonoro que se tenga noticia en el país.2Esto cambiarágradualmente al iniciarse la década de los setenta,que se irá perfilando como un período deposicionamiento y de reivindicación de los fines y losmodelos de acción de aquella pionera historia oral deentonces.Por lo tanto, el primer gran período se ubicaaproximadamente entre 1970 y 1985. Una etapa debúsqueda, de resistencia a modos anacrónicos yEste balance es una mirada nooficial, que no representa la voz deuna institución o de unmovimiento, pero ciertamente esuna voz que ha estado inserta enel campo de acción y de reflexiónde la historia oral y de vidatal como se desarrolla en México.
image/svg+xml6limitados de concebir la investigación sociohistórica,una etapa de aires entusiastas y grandes proyectos.La historia oral como una respuesta y alternativa. Losmovimientos sociales de la época matizaron einspiraron buena parte de la praxis y de lospropósitos, siendo el movimiento estudiantilmexicano de 1968 una fuente de las utopíascompartidas. La producción historiográfica con esteperfil empezaba a rendir los primeros frutos: acervosorales, reportes, libros, artículos y ensayos. Unperíodo ciertamente creativo, de exploración, deapertura, de resistencia.Un segundo período o fase en el movimiento dedesarrollo de la historia oral lo ubico entre 1985 y1996. En primer lugar, el ingrediente que describe losgiros e inflexiones en la práctica y reflexión de lahistoria oral es la tendencia a la convivenciainterdisciplinaria, principalmente con laantropología social, la sociología,la psicología social y la diversidadde enfoques provenientes de losestudios del lenguaje y losestudios literarios. La validez dela historia oral como un métodolegítimo del quehacerhistoriográfico ya no está endiscusión, obtiene su carta deexistencia no cuestionada. Losaportes disciplinarios pluralizanlas miradas y las posturasepistemológicas practicadas desdela historia oral ya consolidada.Hay eventos que marcanrituales de pertenencia y de permanencia en el campoacadémico principalmente de la historia como cienciadel pasado-presente. 1988 marca el inicio de lacomunicación entre los practicantes de la historiaoral en México y de América latina y España.3Losresultados de investigación empiezan a difundirse enalgunas revistas especializadas, destacándose la delInstituto Mora, que de modo sistemático incorporótrabajos relativos a historia oral. Posteriormenteproliferaron reuniones y seminarios regionales queimpulsaron una práctica más extensa y diversificada,cuya característica fue la de la interacción de lahistoria con varias disciplinas, teniendo a losprocesos de construcción de las fuentes orales comoel pretexto y el atractivo para reunirse y discutir entorno a las dificultades metodológicas einstrumentales al manejar la fuente oral, y en menormedida, el debate teórico y la organización de lapropia práctica indagatoria.4La historia oral para este período, ya habíaincorporado a su haber métodos, técnicas y unadiversidad de procedimientos y controlesepistemológicos que la fueron transformando en unapráctica de investigación menos simple yteóricamente más fundada. Los eventos posteriores alos terremotos de 1985 en el D.F. y la activación endiversos sentidos de la sociedad civil en variasciudades de México, afectaron también el campoacadémico y a la historia oral en consecuencia. Unresultado palpable fue que los métodos de la historiaoral se extendieron y difundieron ampliamente y porlo tanto se ensayaron en diversas regiones,instituciones y contextos de acción social. La historiaoral salió de los muros universitarios y se utilizó, condiversos propósitos, por diferentes actores sociales ypolíticos.La academia y los universitarios ya no fueron losúnicos portadores de esta práctica de investigación.El nuevo movimiento indígena en Chiapas, elzapatismo, reivindicó la palabra yla memoria que reconstruye suidentidad. La oralidad como unarma para orientar la construcciónde futuros posibles.En otras latitudes del país, labúsqueda del punto de vista delactor social orientó muchasdisposiciones heurísticas en labúsqueda del conocimiento de lacompleja y cambiante realidadsocial. En el campo de la historiaoral se desarrollan nuevosvínculos regionales, nacionales einternacionales. Se potencia lo queanteriormente ya existía a nivel más limitado. Seconfiguran las primeras redes informales depracticantes de la historia oral. Con este rasgoconsidero que podemos identificar una tercera fase operíodo en la evolución de esta práctica deinvestigación. La proliferación de talleres de difusión,capacitación y de formación de habilidades parallevar a cabo proyectos que utilicen la historia oralpermite mayor vínculo entre diversas instituciones,universidades y centros de investigación, en diversoslugares y pertenencias.5Organismos civiles yprivados desarrollaron proyectos y programas deinvestigación que dieron cabida a la historia oral y demanera creativa difundieron sus resultados.6Creo que un punto importante de inflexión en lasituación y el rumbo de la historia oral en México fuela creación de la primera organización que agrupó adiversos practicantes de este método. En septiembrede 1996 se formalizó la Asociación Mexicana deHistoria Oral (AMHO) que se ha ido conformandocomo referente central para conocer y acercarse a losHay eventos que marcan ritualesde pertenencia y de permanenciaen el campo académicoprincipalmente de la historia comociencia del pasado-presente.1988 marca el inicio de lacomunicación entre lospracticantes de la historia oral enMéxico y de América latina yEspaña.
image/svg+xml7historiadores orales y a todos aquellos vinculadospor afinidad de temas, enfoques y métodos detrabajo.7Este período que desde mi propio criterio,inicia en 1996 y que transcurre hasta la fecha, haevidenciado que la historia oral contemporánea yatiene legitimidad disciplinaria, desarrolla unaheterogeneidad de proyectos, ocupa una diversidadde espacios y se practica con enfoques teóricos de lomás plurales y en diferentes grados de complejidad.Diversas publicaciones del período dan ejemplo deesta situación.8Cada vez hay más talleres dedivulgación dirigidos a estudiantes universitariosjóvenes, hay eventos regionales más frecuentes, cadados años la AMHO organiza su evento internacional,hay mayor número de investigadores que ya tienenexperiencia internacional y participan en organismose instancias que agrupan lo mejor a escala global. Lareproducción de prácticas y estilos de trabajo yaparecen irse institucionalizando en algunos nichosuniversitarios, como acontece en la Universidad deGuadalajara. Los propósitos dedifusión y divulgación parapúblicos más amplios se hanejercitado con éxito medianterevistas locales y nuevos soportesde comunicación.9No obstante, el movimientode historia oral, ése que buscabacoincidir en los espacios quepermitía la confluenciainterdisciplinaria ya no está tanclaro, está un tanto desdibujado.La causa: la mayor oferta de posibilidades al interiorde cada disciplina, y en el caso de la historia, lamultiplicación de los espacios y las opcionesinstitucionales. La institucionalización nonecesariamente impulsa el movimiento de la historiaoral, más bien al contrario, ya que puede influir en surutinización; cuestión que nadie lo desea comosituación y como contexto para la acción de lasciencias sociales y humanas. El estancamiento yempobrecimiento de su práctica es un posible peligroque se vislumbra, que está a contrapelo y atenta encontra de uno de sus primeros rasgos de identidad,que era la innovación y la imaginación para hacervisible lo ausente en la mirada historiográfica.Esta última fase que va de 1996 a la actualidadha sido prolífica, en resultados, en desarrollo deproyectos de investigación, en formación de archivosorales o de la palabra, en producción de nuevaspropuestas y nuevas agendas de trabajo con base enla historia oral.10La geografía nacional está pobladaen las cuatro direcciones con experiencias deproyectos de historia oral y de vida, que expresan eldesarrollo de una práctica de investigaciónconsolidada.11En realidad, las sucesivas fases del desarrollo dela historia oral en México, arriba mencionadas,habría que verlas como sucesivos pisos deexperiencias que se sobreponen y entrecruzan,construyendo o configurando una especie de“palimpsesto”, que incorpora siempre algo del pisoanterior y recrea en el siguiente piso nuevasexperiencias que adaptan y suman elementos deviejas prácticas y experiencias pasadas. El textoantiguo se trasluce en el que aparece como novedoso.Junto a enfoques críticos de la práctica que se ejerce,también encontramos por allí posturas utilitarias yacríticas. Enfrente de enfoques de investigación quesacralizan el testimonio y le imponen rasgos deverdad pura, también encontramos ejecutantessistemáticos del control epistemológico que evitan latrivialización y la fascinación que puede expresar laoralidad trasformándose en una plataforma para lailusión biográfica tan claramenteadvertida por Pierre Bourdieu.12Los estilos y las modalidadesprácticas de hacer historia oral ennuestro país son ahora másheterogéneos y no hay modelosúnicos ni seguidores fieles de elitesiluminadas para la práctica de estemétodo de investigación. Porsuerte, la historia oral, susdispositivos, sus métodos, suexperiencia, está al alcance dequien lo requiera y no percibo condicionamiento nirequerimientos insalvables. La historia oral es en laactualidad un recurso hacia la memoria que está alalcance de las manos interesadas.3.-En México, el papel de la AMHO (AsociaciónMexicana de Historia Oral, A.C.) es relevante entérminos de producir espacios de encuentro, debate ydifusión de la historia oral y de vida y algunas otrasprácticas derivadas del enfoque biográfico. Es unespacio donde se reúnen los estudiantes einvestigadores que se dedican a desarrollar trabajossustentados en datos producto de métodoscualitativos. En lo cotidiano existe el Seminario deHistoria Oral que se lleva a cabo mensualmente en laciudad de México, por lo general en el Instituto Moray la Dirección de Estudios Históricos del INAH. Esteseminario tuvo sus primeras reuniones desde 1994 ycon otros nombres y en otras sedes se ha ido cada vezformalizando más. Los participantes de esteseminario son a la vez miembros de la AMHO, y sonquienes proponen y organizan los encuentrosLos estilos y las modalidadesprácticas de hacer historia oral ennuestro país son ahora másheterogéneos y no hay modelosúnicos ni seguidores fieles deelites iluminadas para la prácticade este método de investigación.
image/svg+xml8internacionales que bianualmente se desarrollandesde 1994.13Los primeros encuentros publicaronuna selección de trabajos (1992, D.F., 1996,Zapopan),14los Encuentros más recientes (2000 enGuanajuato y 2002 en Guadalajara) editaron susmemorias en discos compactos.15El próximoencuentro de 2004 está planeado realizarse en BajaCalifornia.Revisar el contenido de estos últimos seminariosde la AMHO resulta interesante para hacer un brevediagnóstico de los temas recurrentes, de losnovedosos, de los inéditos y aún de los extraños ymisteriosos. Los programas de los encuentros sonentonces un indicador y un diagnóstico de lavariedad, heterogeneidad de posicionamientosteóricos y metodológicos, de la multidisciplinariedadque colorea estos encuentros, de la distribucióngeográfica y pertenencias institucionales yorganizacionales, de las cabezas más visibles y de losnovatos que inician sustrayectorias de comunicación ydebate académico. De ciertamanera es descubrir la agendaabierta que motiva y le dadirección a la práctica de lahistoria oral en México. Esexplicitar los medios, los recursos,las intenciones que permean losprocesos de construcción de lamemoria social a partir de estascontribuciones y en este contexto decomunicación.Con esto no quiero dar la impresión de que estapráctica de la historia oral se limita y reduce a lo queacontece en torno a la AMHO, ya que en realidad estaasociación es sólo una expresión y una opción, entreotros espacios, para la expresión y la acción de lospracticantes de este método. No obstante, en estosencuentros se ubican las posturas críticas a la prácticainocente de la historia oral, se manifiestan posturasutilitarias en el uso del testimonio, y se dan algunoscasos que caen en la trivialización y posturasrománticas al utilizar las fuentes orales. Las posturasque reivindican el trabajo del historiador oral por haceruna “memoria historizada” manifiesta el tradicionalenfrentamiento entre el analista de la historia y elmemorialista por oficio. Esto ocurre con frecuencia,dado que los comités organizadores de los encuentrosno realizan una selección muy estricta de los trabajos,ya que se pretende que sean espacios de encuentro,aprendizaje y difusión, donde participan practicantesexpertos y aprendices. Sólo en la edición de los trabajosse utilizan criterios de corte académico y procesos dedictamen más rigurosos. Los desniveles en la prácticadel oficio no atentan en contra del desarrollo de estemétodo, más bien al revés, abren caminos decomunicación intergeneracionales, multidisciplinariosy regionales. Son claves en la reproducción de lapráctica y la reflexión en torno a la historia oral ehistorias de vida, así como a las demás opcionesvinculadas al campo del enfoque biográfico.4.-Una primera mirada al contenido de losúltimos tres encuentros organizados por la AMHO einstituciones anfitrionas, me permite constatar que losestilos predominantes en la producción deinvestigaciones que utilizan los métodos de historiaoral siguen tres rutas, considerando un modelo ideal deacción que tiende a una práctica integral.a) La primera es la de aquellos practicantes queproducen acervos orales de diversas dimensiones ycualidades y que no desarrollan de manera extensaprocesos de análisis e interpretación de las fuentes. Leshe nombrado antes como los“archivistas”.16Esta también pareceser una primera fase en la mayoríade los proyectos de investigación, noobstante hay casos en que elproducto final se queda en lo que sedeposita en el archivo como fuente:las cintas y las transcripciones.b) La segunda ruta y estilo es lade los investigadores queconstruyen acervos con diferentestipos de fuentes, entre las quedestacan las orales. A éstas se les aplica un tratamientode clasificación y sistematización, y se les utiliza encomplemento a las demás evidencias históricas. Elpeso específico de las fuentes orales es secundario y enocasiones se emplea como elemento colorido y deejemplificación, para soportar argumentacionesteóricas que a veces no fueron afectadas por laindagación empírica. En este estilo también sueleimportar la difusión de los testimonios oralesrecolectados ya que existe el afán de producir a labrevedad un impacto en los potenciales lectores yusuarios de sus productos. Estos indagadores ydivulgadores provienen de múltiples disciplinas y soninterlocutores de los historiadores orales quereivindican su pertenencia a espacios y redesacadémicas ad-hoc.c) El tercer estilo es el que caracteriza a lospracticantes de la historia oral en su formatocontemporáneo. Su práctica es integral ya queproducen nuevas fuentes orales, las complementan ytriangulan con las demás relevantes evidencias para elanálisis sociohistórico, se esfuerzan por explicitar lospuntos de partida y marcos conceptuales que orientanLas posturas que reivindican eltrabajo del historiador oral porhacer una “memoria historizada”manifiesta el tradicionalenfrentamiento entre el analistade la historia y el memorialistapor oficio.
image/svg+xml9la producción y análisis de las fuentes oralesproducidas. Este estilo pone en el centro de susesfuerzos interpretativos a las fuentes orales yprocuran la saturación empírica en sus proyectos deinvestigación, a pesar de que en la actualidad por logeneral se trata de esfuerzos de indagación acotados yde mediana duración.Estos modos de hacer historia oral sonreconocidos también como posibles fases de desarrolloen los proyectos de investigación que son conducidospor equipos de profesionales y en plazos no menoresde dos años. Es común que tesistas de posgrado logrenindividualmente el cumplimiento de la prácticaintegral y terminen no sólo con tesis bien construidas,sino también con productos paralelos ycomplementarios, como son videos, programas deradio, guiones para museos, acervos orales específicos,etcétera.5.-Los encuentros han explorado y enfatizado lostipos de temáticas y problemas más comunes,relevantes o novedosos del momento para que seanexpuestos y debatidos en las mesas de trabajo que seorganizan. Revisemos de modo general estos eventos.* El Encuentro de 1998 realizado en Xalapa,Veracruz. Se le bautizó así: “La historia oral en elumbral del siglo XXI: retos y perspectivas”. Fueroncuatro temas principales que incorporaron 34ponencias.• Tema 1: Reflexiones teórico-metodológicas,creación e interpretación de fuentes orales.• Tema 2: Diálogo de fuentes.• Tema 3: Viejos temas.• Tema 4: Nuevos problemas.El encuentro expresó la apertura hacia el diálogocon otras fuentes y otras miradas disciplinarias. Porejemplo, la necesidad de aproximarse al campo de losestudios literarios –la producción de novela-testimonio– ya las propuestas desde la antropología visual y el cinetestimonial –la historia videoral–. Los temas relevantesfueron los de las migraciones internacionales, elestudio de grupos étnicos europeos o asiáticos enMéxico, investigaciones en torno a la cuestión delgénero, los problemas en la construcción de lasidentidades locales y regionales, entre otros más. Lasponencias del tema 1 fueron aportes que en generalbuscaron el desarrollo de miradas y prácticas mássistemáticas y mejor fundadas teóricamente. Hubo dosinvitados especiales procedentes de Colombia yGuatemala, Roberto Cabrera y Alfredo Molano,respectivamente. Se proyectaron videos y sepresentaron nuevas publicaciones relacionadas con lacuestión del congreso.* El encuentro del año 2000 se desarrolló enGuanajuato y tuvo un incremento en las dimensiones yalcances del evento. El tema fue: “Testimonios orales parainterpretar el siglo XX”. En esta ocasión se organizaron 16mesas de trabajo, acompañadas con tres conferencistasmagistrales (E. Meyer y A. Olivera, mexicanas, y LilianaBarela, argentina), exposición de videos y presentacionesde libros, además de actividades recreativas para loscongresistas, como veladas musicales y callejoneadas porla ciudad colonial. La AMHO aprovecha los espacios paratener su asamblea anual, designar nueva directiva yplanear el siguiente evento internacional. Por primera vezse compilaron la mayor parte de las ponencias en un discocompacto que potenció la difusión de este encuentro y elconocimiento ampliado de sus materiales. Se evidenció lanecesidad de estar al día en lo que respecta a la tecnologíainformática y audiovisual, especialmente en lo que cabe ala producción y sistematización de archivos orales yfotográficos, a la utilización de apoyos de software para elmanejo de las fuentes y para el análisis cualitativo de lasentrevistas, así como a las alternativas de soportes dedifusión de los resultados de investigación basados enfuentes orales, particularmente la videohistoria.Los temas de las mesas que agruparon y pusierona discutir a los participantes fueron:• Discusiones teórico metodológicas• Interpretación de las fuentes orales• El espacio, el poder, la oralidad• Espacio y memoria corporal• Trayectorias de vida en el campo educativo• Historia oral en los barrios y proyectosinstitucionales• Imagen, video e historia oral• Historia oral en el mundo indígena y lamigración• Cultura e identidad educativa• Memoria sobre los recursos del agua y la tierra• Movimientos sociales e instituciones educativas• Recreando espacios a través de la oralidad• Memorias de la revolución mexicana• Las fuentes y archivos de historia oral• La memoria y las narrativas en la historia oral• El lenguaje y las ideologías en las fuentesorales.Recuerdo que era de llamar la atención ladiversidad geográfica de procedencia de losparticipantes mexicanos, así como la diversidad deafiliaciones y pertenencias institucionales. El llamadode la historia oral había tenido claro éxito, laparticipación fue masiva y el público universitario en
image/svg+xml10lo fundamental fue la constante presencia y elingrediente de algarabía. Las memorias y ponenciaspresentadas en el encuentro ya estaban plasmadas enun CD, la experiencia de haber “estado allí” quedó ennuestra memoria.* El último congreso realizado fue el quinto y sellevó a cabo en Guadalajara en el 2002. El tema fue“Las fuentes orales y la entrevista”. Este fue deproporciones similares al anterior ya que seorganizaron 14 mesas de trabajo, además deconferencias magistrales, presentación de libros yvideos, así como venta de publicaciones. Seinscribieron 57 ponencias. El evento realizado en lasede de ciencias sociales de la Universidad deGuadalajara mantuvo la excelente convocatoria y lamasiva participación de jóvenes universitarios.También contó con tres conferencistas principales:E. Meyer, mexicana; Marieta de Moraes Ferreira,brasileña, y Mercedes Vilanova, española. Jóvenesuniversitarios interesados en la historia oral y suspotencialidades, tuvieron oportunidad de presentarponencias en las diferentes mesas de trabajo. Estamodalidad se ha mantenido, ya que estos encuentrostienen la finalidad de convocar a todos los interesadosdel campo de historia oral, sean muy experimentados oapenas iniciados. Para discutir entre pares, se haoptado por organizar pequeños eventos y seminariosmás acotados entre especialistas. Me interesa destacarque el único trabajo que realizó una mirada de revisiónhistoriográfica con amplitud fue la conferencia deEugenia Meyer, que reconstruyó los últimos treintaaños de esta práctica en nuestro país.Los temas de las mesas de trabajo también dejanver ciertas rutas e intereses:• Memoria e intersubjetividad• Cultura e identidad• Barrios y lugares• Género y trabajo• Historia local• Género y movimientos sociales• Familia y migrantes• Subjetividad e intersubjetividad• Historias de vida• Archivos• Cuerpo y salud• Educación e historia oral• Identidad y mujeres• Tradición oral.Estos temas dieron cabida a una gran diversidadde enfoques, experiencias y comunicación deresultados, productos de los métodos de la historia oraly de otros enfoques metodológicos que se aproximaronal espacio del evento para buscar una interlocucióndirecta. Los problemas vinculados a la construcción delas identidades sociales, la relación territorio y cultura;las relaciones siempre problemáticas entre educación ypolítica, entre violencia y vida urbana en las grandesciudades; el seguimiento de las tensiones sociales enlas migraciones indígenas, el análisis de lastransformaciones en la familia mexicana y los nuevospapeles sociales de sus integrantes frente a la crisisactual, el desarrollo de controles epistemológicos parala utilización de la memoria en el análisis social, elrecuento de los problemas para lograr iniciativasculturales tales como nuevos archivos, revistas yprogramas de difusión de la cultura, fueron temas quedestacaron y animaron los debates.Me parece, por lo tanto, que los encuentrospromovidos y animados por la AMHO y lasinstituciones convocantes han marcado en gran partela dirección de la práctica y las formas de reproducciónde la misma. Aunque no es el único actor de la escena,si tienen un papel principal.6.-Ahora quisiera mencionar algunos pocos delos trabajos publicados o actividades realizadas en losúltimos años, que nos pueden indicar temas,tendencias y tipos de los productos que ahora se estándesarrollando en México. No son los únicos, y micriterio para la selección no coincidirá con el de otros,pero dado el espacio de este trabajo tendré quelimitarme en esta revisión.Un tendencia importante es el interés por ladifusión por medios audiovisuales de los productos dehistoria oral y en general de los productos que tienenrasgos testimoniales. El Instituto Mora mediante elProyecto de Historia Oral ha realizado desde 1998varios ciclos de video histórico y antropológico endonde se ha discutido y presentado una serie devideos que apuntan a contribuir en esta dirección. Latemática de estos ciclos es pensar el documentovisual como fuente de investigación y expresión.17LaEscuela Nacional de Antropología e Historiatambién ha impulsado esta discusión por medio deencuentros de videos antropológicos. Algunostesistas de grado han producido sus propios videospara dar cuenta de manera más sencilla y con mayoralcance de alguno de los hallazgos de su investigaciónde campo.18La producción de videos testimoniales se haconvertido en una alternativa de difusión y como unsoporte comunicacional de mayor alcance encomparación a lo logrado por los trabajos por escrito.Basta revisar el catálogo del Instituto Mora paraconstatar esta tendencia de difusión.19Uno de los másrecientes videos es el que reconstruye la historia del
image/svg+xml11primer multifamiliar en la ciudad de México y lahistoria de vida del arquitecto M. Pani.20De manera queen el Instituto Dr. José Ma. Luis Mora se ubican ungrupo de investigadores que han mantenido ypromovido la práctica de la historia oral en nuestropaís, allí se destacan por la organización de Tallerespara el aprendizaje de los métodos y técnicas de lahistoria oral, también por impulsar nuevos modos dedifundir sus resultados a través de los videos, pordesarrollar un amplio archivo oral y por la publicaciónde materiales dedicados a esta cuestión.21La primeraresponsable y promotora por muchos años del proyectode historia oral del instituto, Graciela de Garay, y losdemás investigadores del proyecto han marcado unalínea de investigación sobresaliente en torno a lahistoria oral de la ciudad de México, cuyo productosincluyen libros y videos.22El aporte del Instituto Mora es también por ladifusión y la capacitación de jóvenes mediante lostalleres que se han organizado desde 1991.23Estos hanimpactado de alguna manera en la producción de tesisde licenciatura y de grado, ya sea por impulsar aestudiantes a utilizar la historia oral, o a los profesorespara promover este método entre sus alumnos, tanto eninstituciones como el CIESAS, como en la ENAH, porejemplo.24Hay también proyectos novedosos que estánen desarrollo y produciendo resultados en camposdonde hay mucho por hacer, como el caso de lainvestigación sobre los museógrafos mexicanos y elMuseo Nacional de Historia, a cargo del antropólogoCarlos Vázquez Olvera.25Sobre el tema de la migración indígena ytransnacional encontramos varios trabajosimportantes. Uno es un texto clave para la apreciaciónde las entrevistas orales como fuente de granimportancia histórica, la edición crítica y comentada deun texto antiguo del eminente antropólogo mexicanode principios del siglo XX, Manuel Gamio, Elinmigrante mexicano. La historia de su vida.26Esta ediciónviene a rastrear los orígenes del pensamientoantropológico en México y el uso de uno de losmétodos cualitativos fundamentales en cienciassociales. Contribuye a la difusión de lo que hasignificado la experiencia de la migración y a destacarel punto de vista de los sujetos sociales objeto deinvestigación.En este campo de estudios de la migraciónmencionaré el de Federico Besserer, “Moisés Cruz.Historia de un transmigrante”,27dedicado a lacomprensión de las comunidades transmigrantesprocedentes de San Juan Mixtepec, en Oaxaca. Un muylogrado ejemplo de construcción de una historia devida con todos los controles de producción yexposición requeridos. Este libro analiza la relaciónentre cultura e identidad, en un contexto étnico yapuntando a esclarecer los conflictos de clase. Seenmarca en la discusión de los procesos deinternacionalización del capital y de la fuerza de trabajo yorienta su reflexión en torno a la formación transnacionalde las experiencias en la construcción de la identidadpersonal y colectiva de los migrantes, como es el caso de lahistoria de vida que trata este estudio.Con relación a la confluencia interdisciplinariaremito a la tesis doctoral de Dalia Ruiz Avila: “Tejiendodiscursos se tejen sombreros. Identidad y prácticadiscursiva”.28Es un estudio de una zona rural enCampeche mediante la descripción, análisis einterpretación del discurso autobiográfico de lospobladores, en relación a las actividades productivas y a lavida cotidiana de la población. El análisis de lasnarrativas, la deconstrucción del significado y lainterpretación del sentido de los relatos son ejemplos muyinteresantes y bien logrados de los beneficios que resultanel aplicar los métodos analíticos procedentes de lasciencias del lenguaje y en particular del análisis deldiscurso. Es un texto que abre nuevas puertas alhistoriador oral para potenciar sus instrumentosanalíticos.El tema de los refugiados sigue siendo una vetaimportante para los historiadores orales en México.Menciono dos recientes: el de Eugenia Meyer y EvaSalgado, Un refugio en la memoria. La experiencia de losexilios latinoamericanos(2002), y el de Pablo Yankelevich(coord.), México, país de refugio. La experiencia de losexilios en el siglo XX (2002).29Libros de hechuracolectiva en un esfuerzo para construir los datos–procedentes de los testimonios orales y de losarchivos– y darle sentido a la experiencia del exilio, dela migración forzada, del asilo diplomático.Aunque no está ubicada en el campo académico,existe una institución mexicana dedicada a promoverla producción de biografías y autobiografías demujeres, así como la difusión de diarios, testimonios ycartas de las mujeres en diversas épocas. Laagrupación es “Documentación y Estudios de Mujeres,A.C.” –DEMAC– la que desde 1993 ha lanzadoconvocatorias públicas para invitar a la elaboración detales productos. A la fecha ha emitido cincoconvocatorias y el resultado ha sido significativo y elcatálogo de lo realizado es verificable en su páginaweb.30Destacaría los Premios DEMAC, que publicanlos trabajos ganadores en las categorías de biografías,testimonios y autobiografías.317.-El panorama de producción de la historia oralen México es más amplio que lo reseñado hasta aquí,he seleccionado material que me ha gustado y deseocompartir en esta comunicación. El panóptico no es tan
image/svg+xml12NOTAS1Cfr. Eugenia Meyer “Historia como creación permanente” en:Alicia Olivera de Bonfil (coord.), Los archivos de la memoria,México, INAH, 1999 (Col. Científica, Serie Historia), pp. 175-188. Especialmente pp.178-181, notas 4-9 donde refiere variostrabajos de revisión historiográfica. Para una valoración ampliaver: Alicia Olivera de Bonfil “Treinta años de historia oral enMéxico. Revisión, aportes y tendencias” en: C. Velasco (coord.),Historia y testimonios orales, México, INAH (Col. Divulgación),1996, pp. 73-90. Otros balances interesantes son: B. García y X.Sepúlveda “La historia oral en América Latina”, Secuencia, núm.1, 1985, México, pp. 162-176; B. Maldonado “La historia oral enOaxaca”, El medio milenio, núm. 7, abril 1991, Oaxaca, pp. 73-78; E. Meyer y A. Olivera “La historia oral. Origen, metodología,desarrollo y perspectivas”, Historia mexicana, vol. 21, 2(82),1971, pp. 372-387; A. Olivera de Bonfil “Los trabajadores de lahistoria oral”, Cuicuilco, núm. 22, mayo 1990, ENAH, Méx., pp.46-54; G. Ramos y S. Rueda, Jiquilpan, 1895-1920. Una visiónsubalterna del pasado a través de la historia oral, Michoacán, Cermlc,Archivo de historia oral, 1984 (ver en especial la parte: “Lahistoria oral. Una posibilidad científica”, p. 44-51); G. RamosArizpe, Relatos de Don Jesús Ramos Romo. Narración e historiapersonal, Jiquilpan, Michoacán, Centro de Estudios de laRevolución Mexicana Lázaro Cárdenas, A.C., Archivo dehistoria oral, 1986 (ver: “La historia de vida”, pp. 217-227); S.Rueda y A. Olivera “La historia oral. Su importancia en lainvestigación histórica contemporánea” en: Boletín del Centro deEstudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas, A.C., vol. 3,núm. 3, diciembre 1980, pp. 74-83.2A. Olivera, 1996, op. cit., pp. 76-79.3El “Primer Encuentro de Historiadores Orales de AméricaLatina y España” se realizó en septiembre de 1988, en elInstituto de Investigaciones Dr. José Ma. Luis Mora, en laciudad de México, D.F., como resultado de una propuestaemanada del VI Congreso Internacional de Historia Oralcelebrado en Oxford, Inglaterra en 1987. La Dra. Eugenia Meyerfue la animadora y responsable en México de tal evento.4Cfr. Jorge Aceves “Introducción” en: Historia oral e historia devida. Teoría, métodos y técnicas. Una bibliografía comentada, 2ª. ed.,México, CIESAS (Col. M. O. de Mendizábal) 1996, pp. 9-15.5El Museo Nacional de Culturas Populares, la DGCP, elCONAFE, el INI, el INEA, y otras dependencias de carácterpúblico impulsaron diversos proyectos que pluralizaron yenriquecieron lo que estaban experimentando los nichosuniversitarios.6Las convocatorias públicas y abiertas para la recolección derelatos y materiales de la tradición oral fueron una prácticainstitucional cada vez más frecuentes desde los años ochenta,como por ejemplo, el MNCP, la DGCP, el INAH, y la asociacióncivil Demac. Cfr. J. Aceves “Las fuentes vivas toman lapalabra” en: Alteridades, año 4, núm. 8, 1994, UAM-I, México,pp. 95-100.7Cfr. El boletín de la AMHO titulado Entre palabras, verano de1997 y otoño de 1988. En el editorial de ambos números, G.Necoechea reseña esta breve historia del surgimiento de laAMHO. Por su parte, J. Aceves publicó “Notas sobre laAMHO” en: Voces Recobradas, año 2, N° 5, agosto 1999, BuenosAires, pp. 4-6.8Ejemplos, aunque no son los únicos, son las siguientescompilaciones: G. de Garay (coord.), La historia con micrófono.Textos introductorios a la historia oral, México, Instituto Mora,1999; G. de Garay (coord.), Cuéntame tu vida. Historia oral,historias de vida, México, Instituto Mora, 1997 (Serie Perfiles);Jorge Aceves, Historia Oral. Ensayos y aportes de investigación,poderoso finalmente, deja cosas de lado y resaltaalgunas. De cualquier manera, me da la impresión,teniendo ahora el rol del observador, que la práctica dela historia oral tiene suficientes antecedentes históricossobre los cuales hacer descansar su legítima presenciaen el campo académico, particularmente de la historia.La importante producción historiográfica acumuladada cuenta de los ensayos de error y aciertos que haexperimentado, los practicantes pioneros están tanactivos como hace treinta años, pero han transformadosus prácticas, muchas de sus posturas y principiosdisciplinarios y siguen formando nuevos practicantes.Otras generaciones continúan abriendo rutas ytemáticas, experimentado con nuevos recursostecnológicos y medios de comunicación. De ser antañouna práctica un tanto individual y secundarizada, hadevenido en un quehacer normalizado,institucionalizado y organizado.El papel de la AMHO cada vez resulta másestratégico y necesario, tanto en la representación comoen la generación de los espacios de convergenciadisciplinar y de la intercomunicación entre ladiversidad de los practicantes. La historia oral tiende aprofesionalizarse en espacios universitarios, ya quegradualmente se le incorpora para su enseñanza en losplanes curriculares de la formación en historia. Laproducción de materiales didácticos para la enseñanzade la historia oral será algo presente en la nuevaagenda de los practicantes profesionalizados. Esto irávinculado a la enseñanza y a la capacitación sobre losrecursos y soportes de comunicación adecuados altiempo tecnológico actual, donde la informática y lamultimedia sean lenguajes y recursos accesibles yreconocibles para el actual historiador oral. Loscaminos para descubrir y comprender los contenidosde la memoria humana tendrán así en la historia oralun método y un conjunto de orientaciones para poderrecorrerlos. La innovación y la creatividad en lapráctica de la historia oral es entonces el reto porresolver.32
image/svg+xml13México, CIESAS, 2000; Varios autores, en la revista Cuicuilco,“historia oral”, núm. 22, mayo 1990.9Ejemplos son: la revista Crónicas de la Ciudad de México, delConsejo de la crónica de la ciudad de México, publicacióntrimestral, editada desde 1996; la revista Guanajuato, voces de suhistoria, del Laboratorio de historia oral, Centro deInvestigaciones Humanísticas de la Universidad de Guanajuato,semestral a partir de 1997.10Cfr. Dolores Plá B. “La historia oral, fuente importante paraestudiar las migraciones” en: M. Camarena y L. Villafuerte(coords.), Los andamios del historiador. Construcción y tratamientode fuentes, México, INAH, AGN, 2001, pp. 277-300.11Ver el boletín semestral de la IOHA (Asociación Internacionalde Historia Oral): Palabras y Silencios, Vol. 2, N° 3, junio 1998, laamplia revisión que hace Graciela de Garay “Historia oral enMéxico: Noticias centrales de un reporte de dos años-1996-1998”, pp. 36-41. (http://www.filo.uba.ar/ravignani/historal/ioha.html)12Cfr. Pierre Bourdieu, La Miseria del Mundo, Buenos Aires,F.C.E., 1999; también su texto “La ilusión biográfica”, enHistoria y Fuente Oral, N° 2, 1989, Barcelona, pp. 29-35.13En 1991 (Xalapa), 1992 (D.F.) se organizaron EncuentrosNacionales promovidos por investigadores que participaban enseminarios académicos interesados en la historia oralprocedentes de diversas instituciones, como el INAH, elCIESAS, el I. Mora y la UAM-I entre otros. La organización erainformal y tomaba una forma de “red” de investigación.14Cfr. C. Velasco, 1996, op. cit., Revista Secuencia, núm. 43,enero-abril 1999, I. Mora.15Memoriadel IV Seminario Internacional de Historia Oral,“Testimonios para interpretar el Siglo XX”, Guanajuato, 9-11 denoviembre de 2000, AMHO, Universidad de Guanajuato, CD(cih@quijote.ugto.mx); Memoriadel V Congreso Internacional deHistoria Oral, “Las fuentes orales y la entrevista”, Guadalajara,Jalisco, México, 23-25 de octubre de 2002, AMHO, Universidadde Guadalajara, CD.16Un ensayo de clasificación de los estilos y tipos de prácticasen la historia oral contemporánea en México lo expuse conmayor detalle y apoyo bibliográfico en: J. Aceves, op. cit., 1996,pp. 18-22.17Una activa promotora y realizadora lo ha sido por ejemploLourdes Roca (Instituto Mora), cuya producción es amplia ymenciono como ejemplo: La Coronela (1940) Punto de partida,México, Fonca, Conaculta, CNART, INBA, 2001, VHS, 50minutos; coautora del video Mi multi es mi Multi (1999); el libro:Km. C-62. Un nómada del riel, México, Instituto Mora, Fonca,Plaza y Valdés, 2000, 329 p.18Cfr. Lourdes Roca, Km. C-62. Un nómada del riel, México,Instituto Mora, 2000, VHS, 85 minutos. También FrancescoZanotelli, Santo dinero, la fiesta de los moros en Zacoalco de Torres,Jalisco, México, IMDEC, 2003, VHS, 32 minutos; el videoproducto de la tesis de maestría en Antropología social deCarlos Bazúa M., La motaña, los escaladores y el mundo, México,CIESAS Occidente, 2002, son algunos ejemplos.19Visítese la página web del I. Mora:http://www.institutomora.edu.mx/publicaciones20Correalizadores: Graciela de Garay, Paris García, CarlosHernández, Concepción Martínez, Patricia Pensado, BlancaOlivia Peña y Lourdes Roca, Mi multi es mi Multi. Historia oral delmultifamiliar Miguel Alemán, 1949-1999, México, Instituto Mora,1999, VHS, 60 minutos. También de reciente factura: G. DeGaray, C. Hernández, P. García y Felipe Morales, El arte de hacerciudad. Testimonio del arquitecto Mario Pani, México, InstitutoMora, 2000 (Col. H. Oral de la ciudad de México, Testimoniosde sus arquitectos, 1940-1990. Paradigma de la modernidad)VHS, 80 minutos.21Investigadores como : Patricia Pensado L., ConcepciónMartínez O., Lourdes Roca y Graciela de Garay.22Destaco como muestra de lo reciente: G. De Garay, Mario Pani,México, I. Mora, Conaculta, 2000; G. de Garay (coord.), Rumoresy retratos de un lugar de la modernidad. Historia oral delmultifamiliar Miguel Alemán, 1949-1999, México, I. Mora, 2003(incluye CDRom);23Varios investigadores de otras instituciones han contribuidotambién a la consolidación de estas actividades, tales como losque han sido presidentes de la AMHO: Gerardo NecoecheaGracia y Ana María de la O Castellanos. También lo han hechoMario Camarena O., Angela Giglia, Blanca Olivia Peña, MireiaViladeval, Patricia Safa, Hilda Hiparraguirre, Ma. EugeniaGuadarrama, Patricia Ponce, y otros muchos más radicados enel DF y también en otras ciudades del interior.24Cfr. David Tinoco C., Syrtaki con tequila o Helenicidad a latapatía. La construcción de la identidad en la comunidad Helénica deGuadalajara, Guadalajara, Jal., Tesis de maestría enAntropología social, CIESAS en Occidente, 2002; Carlos Bazúa,op. cit., 2002; Nora E. Pérez, Sobre el telar de la historia oral. Rutasde vida, trayectorias familiares y genealogías culturales, Tijuana, B.C., Tesis Lic. Comunicación, UIA Noroeste, 1997. Los maestrosMario Camarena y Gerardo Necoechea han impartidoinnumerables cursos y talleres en la ENAH que han resultado envarias tesis de grado donde se emplea la historia oral de maneraimportante. Su manual –junto Teresa Morales– ha capacitado avarias generaciones de estudiantes: Reconstruyendo nuestropasado. Técnicas de historia oral, México, INAH, Conaculta,DGCP, 1994.25Ha publicado biografías y materiales testimoniales dediversos museógrafos mexicanos de diversas generaciones comoson: Felipe Lacouture, Iker Larrauri, Alfonso Soto. Tambiénsobre: El Museo Nacional de Historia en voz de sus directores,México, INAH, Plaza y Valdes.26Cfr. Devra Weber, Roberto Melville y Juan Vicente Palerm sonlos editores y compiladores de El inmigrante mexicano. La historiade su vida. Entrevistas completas, 1926-1927, México, CIESAS,The Regents of the University of California, M. A. Porrúa eds.,2002, 635 p.27Cfr. Federico Besserer A., Moisés Cruz. Historia de untransmigrante, México, UAMI, Univ. de Sinaloa, 1999, 307 p.28Cfr. Dalia Ruiz Avila, Tejiendo discursos se tejen sombreros.Identidad y práctica discursiva, México, Tesis de doctorado enAntropología Social, ENAH, 1998, 701 p.29Cfr. E. Meyer y E. Salgado, Un refugio en la memoria. Laexperiencia de los exilios latinoamericanos, México, UNAM, Océano,2002, 361 p.; y Pablo Yankelevich (coord.), México, país de refugio.La experiencia de los exilios en el siglo XX, México, Plaza y Valdes,Conaculta, INAH, 2002, 338 p.30Cfr. http://www.starnet.net.mx/demac31Aunque es de 1994, menciono como ejemplo de la línea edito-rial el libro de Patricia Ponce, Amazonas apasionadas, México,DEMAC, 132 p., un estudio de mujeres campesinas y relatos entorno a la vida familiar y la sexualidad de la mujeres. Textopulcro y solidario con la experiencia de las mujeres, un aporteinteresante a los estudios de género en su faceta testimonial porel uso intensivo de relatos autobiográficos.32Quiero agradecer aquéllos investigadores que respondieron ala solicitud por e-mail para compartir información reciente sobrela producción personal en relación a la historia oral, esperohaber hecho lo justo y no haber subvalorado sus contribuciones.Queda pendiente un balance historiográfico más exhaustivo y aprofundidad sobre el tema, dado que en este trabajo no me fueposible.