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14
14
Las prácticas materiales
e imaginarias del Estado
y la nación en un
yacimiento petrolero de la
Patagonia Argentina:
la puesta en escena de la
Fiesta Nacional del
Petróleo
como mitografía
atávica
(1907-1960)
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15
vivían o se iniciaban en el peronismo. De esta forma la
Fiesta del petróleo se inscribe contextualmente y puede
leerse como parte de procesos y representaciones que
trascendieron las fronteras geográficas de Comodoro
Rivadavia y de los ámbitos petroleros.
2
1.1. El Estado argentino como productor
material del espacio: los campamentos
petroleros en Comodoro Rivadavia como
contextos de afiliación y producción de lealtades
El hallazgo accidental o no de petróleo en el año
1907
3
muestra un quiebre notorio con el accionar del
Estado en relación con los años previos: de ahí en más
se inaugura un largo proceso de intervención directa
del Estado nacional no sólo en la explotación de
hidrocarburos, sino en la producción material del
espacio, en la producción de textos y contextos
4
a través
de verdaderas técnicas sociales de producción de
“nativos argentinos”. Las técnicas de producción espacial
de lo local desde el Estado argentino supusieron –en la
práctica– la producción de “espacios locales” a través de
la colonización, localización y construcción de toda la
infraestructura necesaria para el funcionamiento de los
campamentos petroleros que distaban varios kilómetros
(entre tres y veinte) del casco central del pueblo de
Comodoro Rivadavia.
Toda la producción material del espacio supuso
en la práctica situaciones antagónicas en algunos
casos y enfrentamientos en otros, de manera que el
proyecto de crear –desde el Estado nación– un espacio
de nacionalidad homogéneo no se realizó sin
resistencias por quienes tendrían que “encajarse” y
“anclarse” en dicho proyecto.
5
Los campamentos
petroleros tenían características de viviendas de
servicios para alojar al personal con sus familias o
gamelas para los empleados solteros: la política de la
empresa (vale decir, también del Estado) acentuaba el
aislamiento de sus obreros imprimiéndoles la
necesidad de dotarlos de equipamientos e
infraestructura mínima para su subsistencia. En cierto
sentido, montaron toda una infraestructura –mucho
más que física– organizada con fines específicos que
brindaba vivienda, clubes deportivos, proveedurías,
parques, cines, comedores, escuelas, hospitales y
transportes a los lugares de trabajo.
Al respecto, la esposa de un trabajador jubilado de
YPF manifestaba:
Nosotros teníamos el ómnibus de YPF
que todas las mañanas iba al barrio a buscar a los chicos para
trasladarlos a la escuela... al cine de YPF íbamos y veníamos
1. Introducción
Esta ponencia analiza cómo el Estado y la nación
argentina a través de diversas acciones (imaginación,
territorialización, textualización y agregación)
montaron una estructura performativa petrolera
1
a
partir del descubrimiento del petróleo en el año 1907
en un yacimiento petrolero que distaba tres kilómetros
de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Durante los
años en que el Estado y la nación ejercieron claras
influencias en esta zona de la Patagonia, a través de
una política estatal encarnada en una empresa creada
en 1922 (Yacimientos Petrolíferos Fiscales, YPF), se
organizaba la “Fiesta Nacional del Petróleo”. Esta
forma de práctica cultural inventada desde el Estado e
instrumentalizada desde la petrolera (YPF) se
desarrolló cada 13 de diciembre (día del
descubrimiento del petróleo), desde 1947 hasta 1960
en forma ininterrumpida en el espacio del yacimiento
petrolero. Los habitantes del pueblo de Comodoro
Rivadavia que no pertenecían al contexto petrolero
participaban de la fiesta y se trasladaban desde el
centro del pueblo hasta el lugar de los festejos.
A partir de lo sintéticamente expresado surgen
una serie de interrogantes: ¿por qué el Estado a través
de la petrolera estatal, luego de montar toda una
estructura física, organiza una fiesta?, ¿cuáles son los
múltiples sentidos que resulta posible desentrañar y
encontrar por detrás de la fiesta?, ¿cuáles son las redes
de significado que operan detrás del símbolo
dominante, “el petróleo”, considerado como un
símbolo preñado de múltiples significados?, ¿por qué
los “comodorenses” participaban de la fiesta
modificando sus prácticas cotidianas?, y más aún,
¿qué aspectos de los dos espacios se escenificaban y se
destacaban en la fiesta? Pretendo analizar, por tanto,
la política territorial e imaginaria de un Estado que
territorializó espacios disglósicos y transglósicos
poniendo especial énfasis en la necesidad de
“localizar” la Fiesta Nacional del Petróleo en el
respectivo contexto histórico. De esta forma, considerar
la fiesta como un texto exige una descripción y un
posterior análisis a efectos de redescubrir el
“significado” de esta práctica cultural en el período
1947-1960. Esta práctica cultural se desarrolló en un
período coincidente con la instalación de la llamada
Gobernación Militar, gobernación creada en 1942 y
puesta en funcionamiento desde 1945 en el marco de
la necesaria seguridad vinculada al conflicto bélico
internacional; sin embargo, tampoco podemos
desconocer que por aquellos años los argentinos
El enfoque biográfico interpretativo en la investigación socio-
histórica
Las prácticas materiales e imaginarias del Estado...
Autora
Mariel Pacheco
Geógrafa, Universidad Nacional de la Patagonia
“San Juan Bosco” sede Comodoro Rivadavia
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16
con el ómnibus de YPF, los martes... el colectivo iba a buscar a
mi marido al lugar donde trabajaba, después a mí y nos
llevaba. A la salida, la persona encargada de ahí, de la
boletería del cine, llamaba por teléfono al transporte y el
micro nos venía a buscar (...)
.
6
Resulta evidente que la
política de imaginación, agregación y territorialización
emprendida desde YPF hacia los barrios o
campamentos petroleros superpone los límites, los
bordes y las fronteras entre la empresa, el Estado y la
nación; permite entender, además, las diversas técnicas
sociales de producción de sujetos nativos, “argentinos”
fieles a YPF y a la nación. Justamente, las prácticas
espaciales y temporales de los trabajadores en el
contexto que venimos analizando se hallaban
implicadas en ese proceso de producción de sujetos
nativos; sin embargo, la reproducción de prácticas no
invalidó la capacidad de los actores de producir y
transformar el propio contexto a través de acciones
diversas, como por ejemplo, las huelgas. Lo interesante
es que estas acciones –a pesar de su disciplinamiento–
desmitifican y rompen con la idea de una
homogeneidad construida verticalmente y dejan un
espacio o un margen para imaginar y pensar que la
construcción de nativos argentinos en un vecindario o
contexto petrolero en la Patagonia no fue sin
resistencias.
7
1.2. El pueblo de Comodoro
Rivadavia y el yacimiento petrolero:
dos espacios disglósicos y
transglósicos,
8
dos formas de
prácticas materiales e imaginarias
del mismo Estado
Para la Administración de YPF el “pueblo de
Comodoro Rivadavia” debía ser vigilado y patrullado
por el propio Administrador, por considerar que la
vida licenciosa –representada por los burdeles y
prostíbulos patentados y clandestinos manejados por
los
caftems
– podía corroer los “valores” de los
“ypefianos”. Al respecto desde la empresa se sostenía
que
en Comodoro
Rivadavia, hay una verdadera plaga de
esta gente de mal vivir
,
que explota a las mujeres de los
prostíbulos... y es sabido que la policía no ha hecho nada para
extinguir esa plaga... hay muchos
caftems
que tienen
automóvil de alquiler para justificar que trabajan de chófer, y
en eso tiene también culpa la administración municipal...
porque ha otorgado carnet y patentes a sabienda de que son
vagos (...)
.
9
Las diferencias espaciales, materiales, territoriales
e imaginarias que se fueron elaborando en uno y otro
ámbito, eran alimentadas, en muchos casos, desde la
prensa de la época; de hecho el diario
El Chubut
del año
1928 sostenía en uno de sus artículos: “Durante el
período de los militarotes de Baldrich y Mosconi, el
cerro Chenque se fue transformando en una muralla
china dictando prohibiciones ilegales y absurdas
encauzadas a proteger los intereses personales no
siempre justificables ante la sana moral y la pura
legalidad (...)”.
10
Los “ypefianos” manifestaban y aún
hoy sostienen que el pueblo de Comodoro Rivadavia y
Mosconi eran
dos culturas distintas... distinto en todo, vida
social distinta, vida deportiva distinta... una pauta de pica
era que la gente de Comodoro no podía entrar a la
Proveeduría...
,
11
la Proveeduría o “Provee” –como se la
llamaba desde el lenguaje coloquial entre los
trabajadores estatales vinculados a la empresa– era un
comercio sito en el centro del kilómetro 3, en el que se
podían adquirir distintos enseres necesarios para la
vida doméstica sin abonar en efectivo, ya que se
descontaba de la planilla del empleado en cuotas
mensuales.
Los habitantes de Comodoro Rivadavia sostenían
que
YPF nunca tuvo nada que ver con el pueblo, la plata que
hizo el pueblo la hizo por sus propios medios. YPF nunca le
dio nada... YPF era una ciudad aparte, con privilegios que
el pueblo no tenía (...).
12
El líder de la ciudad era
muchas veces el Administrador del Yacimiento de
YPF, de hecho, y creo que vale como ejemplo, además
de los servicios que eran aportados desde la
petrolera estatal para los habitantes del pueblo, la
elección de las autoridades policiales recaía en el
Administrador de YPF.
Lo que me llama la atención y me lleva a
agudizar la mirada antropológica es por qué una
fiesta, un espacio simbólico, posibilitó romper con
los tiempos cotidianos, que introdujo una nueva
extraordinariedad en las acciones de los sujetos
cada 13 de diciembre, llevando a una nueva
adscripción simbólica identitaria tomada para el
pueblo y para los mosconianos: ser “todos” la
“Capital Nacional del Petróleo” y representarlo en la
“Fiesta Nacional del Petróleo”. Además de Capital
del Petróleo, la ciudad de Comodoro Rivadavia pasó
a ser desde 1945 la “Capital de la Gobernación
Militar de la Subregión de Comodoro Rivadavia”;
este cambio afectó en forma profunda las relaciones
entre ambos espacios: uno era capital de una
gobernación y el otro era Capital Nacional del
Petróleo, aunque en última instancia luego se conoce
a Comodoro Rivadavia como Capital Nacional del
Petróleo, es decir, que de ser la paria que vivía de
YPF ahora este pueblo denotaba dos títulos
capitalinos. La fiesta del petróleo que cada 13 de
diciembre se desarrollaba en el espacio de la
petrolera parecía diluir las diferencias, ya que se
comportaba a manera de una teodicea,
13
justamente
como una teodicea de un Estado y de una nación
particular que asomaban al peronismo, y todo ello
en el marco de una Gobernación Militar. Dicha
Gobernación Militar
14
fue creada por el Estado
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17
nacional en 1942 respondiendo a la inestable
situación que a nivel mundial derivó en la Segunda
Guerra Mundial; la sede de la autoridad de la
Gobernación estaba en el pueblo y esto equilibraba en
parte la situación de subordinación y distancia
percibida por los comodorenses con respecto a los
ámbitos petroleros.
La nación y el Estado empleaban distintas vías,
ya sea políticas, educativas, sociales,
económicas y/o culturales para
justificar y fortalecer lo que significaba
ser “argentino” y “ser ciudadano” en
la Gobernación Militar de Comodoro
Rivadavia. Tanto para el pueblo como
para los espacios petroleros, las
prácticas asociadas a la ciudadanía
política se hallaban restringidas por
pertenecer a un ámbito militar; la
posibilidad de participación real en la
toma de decisiones con respecto a
quién debería ocupar el cargo de
Gobernador en la zona recayó siempre
en el poder centralista de Buenos
Aires. En cambio, si pensamos en una
forma de práctica ciudadana asociada
a la ciudadanía civil, vemos que ésta se
evidencia amparada e impregnada por
el peronismo de la época; por primera
vez algunos trabajadores “ypefianos”
comienzan a participar de asociaciones
y sindicatos aunque a veces esa
participación estuviera teñida o condicionada por la
necesaria afiliación partidaria, lo cierto es que se estaba
en presencia de un tipo de práctica que hasta aquel
momento no se había territorializado.
Si años atrás los espacios petroleros y no petroleros
estaban divididos desde las prácticas materiales y
desde las representaciones, ahora se había llegado a un
punto común: en los dos ámbitos, ya no importaba
demasiado cuál era la actividad que los vertebraba, la
seguridad era un tema crucial y para sostenerla era
legítimo emprender distintas acciones que se nutrían de
los diversos discursos del mito de origen junto a la
circulación de imágenes del heroico argentino. Toda
esta estética discursiva mostraba que acá, en este lugar
tan alejado, vaya a saber uno de qué se estaba
“haciendo patria”, pero por supuesto hacer patria
tendría sus costos. Los habitantes del pueblo –ahora
Capital de la Gobernación Militar– desarrollaban
prácticas civiles en el seno de organizaciones étnicas
que se habían formado a comienzos del siglo XX debido
a la fuerte e intensa inmigración transoceánica, también
participaban de las peñas recientemente constituidas,
de asociaciones culturales y clubes deportivos. Lo
nuevo supondrá, entonces, el acceso a determinados
bienes y la posibilidad de participar en torno a las
nóviles agrupaciones que desde los imaginarios
comodorenses elevarán el espíritu de una sociedad que
aparentemente lo necesitaba.
El pueblo y los habitantes del contexto “ypefiano”
estaban siendo reconocidos como ciudadanos sociales
y esta ciudadanía se materializaba una y otra vez en
forma cotidiana; la política asociada a la ciudadanía
social inicialmente había dividido las
aguas, sin embargo en aquellos
momentos disminuía las distancias entre
ambos espacios, ya que si bien los
“ypefianos” y los “comodorenses”
podían no compartir un mismo hospital
o la misma escuela –y de hecho había
divisiones en cuanto a la infraestructura
y su uso específico– compartían en forma
cierta la posibilidad de usufructuar y de
ser interpelados desde esta forma de
práctica ciudadana. Es en la arena de
estas prácticas ciudadanas –enmarcadas
en la Gobernación Militar y en un estado
paternalista– cuando comienza a
festejarse la Fiesta Nacional del Petróleo
y esto no ha sido casualidad, ya que por
detrás del festejo se escondía una clara
intencionalidad política y hegemónica,
de suerte que la hegemonía del Estado
nacional debía ser permanentemente
recreada, defendida y renovada, y qué
mejor que emplear como punta de lanza
para ello una fiesta, una forma de práctica cultural que
se apoyaba en la ideología de la época y en una de las
trilogías del peronismo: Dios, Patria y Familia.
15
1.3. La Fiesta Nacional del Petróleo:
Dios, Patria y Familia en un festejo
peronizado
“Las autoridades del yacimiento desearon en el
año 1947 conmemorar dignamente la augusta fecha del
descubrimiento del petróleo nacional. Comodoro
Rivadavia, lugar prominente en la historia petrolera del
Resulta evidente que la
política de imaginación,
agregación y
territorialización
emprendida desde YPF
hacia los barrios o
campamentos
petroleros superpone
los límites, los bordes y
las fronteras entre la
empresa, el Estado y la
nación; permite
entender, además, las
diversas técnicas
sociales de producción
de sujetos nativos,
“argentinos” fieles a YPF
y a la nación.
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18
país debía tener su fiesta. Y la tuvo... improvisada –si se
quiere– con los defectos que la experiencia habría de
borrar más adelante, pero grandiosa en su significado y
en el calor popular. El afecto, el cariño desbordante de
los habitantes de la zona se volcó en raudales de
entusiasmo sin límites, y así, solamente así fue
posible llevar adelante, librado a los escasos medios
locales una fiesta de tan magnas proyecciones como
la del inolvidable 1947 (...)”.
16
Durante los trece años
en que se celebró la fiesta nada quedaba dispuesto al
azar, nada se improvisaba, todas las actividades que
se desarrollaban en el kilómetro 3 cada 13 de
diciembre eran planificadas y formaban parte de un
estricto cronograma de actividades cuyos tiempos
eran pautados desde la petrolera, un cronograma
que comenzaba a avizorarse en forma poco tímida
tres meses antes del día del festejo en diciembre.
Los preparativos comenzaban en
el mes de setiembre en cada uno de los
campamentos que formaban parte del
yacimiento de YPF (el Tordillo y el
Trébol, entre otros)
17
:
(...) hacíamos los
bailes y entonces íbamos eligiendo una
miss, cuando llegaba la época en la que
teníamos que presentar elegíamos una, y a
esa la mandábamos a competir con todas
las que venían de otro lado y las de acá.
18
Las del “otro lado” eran no sólo las
reinas de los diferentes campamentos
petroleros pertenecientes a YPF, sino
también las soberanas de los
múltiples yacimientos petroleros
estatales desparramados en la
geografía argentina (en las provincias
de Salta, Neuquén y Mendoza). De esta forma, cada
campamento y yacimiento “ypefiano” elegía su reina
y la presentaba el 13 de diciembre; también
participaban de la elección las reinas de las otras
empresas petroleras privadas asentadas en la zona
de Comodoro Rivadavia (como la Deutch Shell,
ASTRA y la Compañía Ferrocarrilera) y la reina de la
ciudad de Comodoro Rivadavia.
19
De hecho, año tras
año se ponían en escena las diferencias entre las
compañías petroleras privadas y la petrolera estatal,
ya que como era de suponer siempre era coronada
como Reina Nacional del Petróleo la representante
del Yacimiento central del kilómetro 3. Este juego
favorecedor para YPF se encontró en el año 1950 con
una interesante confabulación: “... no puede ser,
siempre sale la candidata de YPF... resulta que todas
las reinas que salían eran las de YPF, el jurado... todo
de YPF y yo dije vamos a macanear a la gente de YPF.
En el 50 hicimos una confabulación, nos juntamos
Diadema, el 8 y ASTRA y ese año salió otra chica, los
de YPF se querían morir”.
20
Las actividades, el día 13 de diciembre,
comenzaban temprano y se desarrollaban en su
totalidad siempre en el kilómetro 3; este festejo daba
comienzo con una procesión que desde la
Administración Central se desplazaba con la imagen
de la Santa Patrona del Yacimiento hasta la
parroquia de la empresa “Santa Lucía”. En la
capilla, alrededor de las nueve y media de la
mañana, se celebraba una misa,
el cura era el padre del
colegio Deán Funes,
21
y en aquel espacio la feligresía y
los “ypefianos” se reunían y agradecían a la madre
tierra por la bendición de sus entrañas, el petróleo, y
a Dios por haberlos escogido para desarrollar tan
magna y patriótica tarea. Luego de la misa, la
empresa agasajaba a los empleados que por más de
veinticinco años desempeñaron sus funciones:
la
entrega de medallas se hacía en el Club Huergo
(propiedad de la empresa, sito en el
kilómetro 3),
ahí participaban sólo los
homenajeados y sus esposas... después de las
medallas se hacía un almuerzo de agasajo,
del que no podía participar todo el mundo,
eran las autoridades y la gente
homenajeada... el trabajador y su esposa.
22
Mientras continuaban los
preparativos, los trabajadores de los
campamentos “ypefianos” llegaban en
los colectivos de la empresa, algunos
llamados “perreras” por la gran
cantidad de personas que transportaban
(eran camiones enormes con sillas
dispuestas sobre su superficie). Cada
quien llegaba al centro del kilómetro 3
vestido para la ocasión. La afluencia era
masiva, sin embargo, la producción de la empresa no
se detenía en ningún momento,
no se dejaba de
trabajar, la producción seguía... si te tocaba guardia
bueno... el 13 de diciembre era como trabajar el 24 ó el 31
de diciembre... si te tocaba, te tocaba... y no había
posibilidades de cambiar nada.
23
Al llegar al Mosconi,
los trabajadores y sus familias se dirigían a las
instalaciones del estadio deportivo (también
propiedad de la empresa), mientras tanto los
habitantes del pueblo de Comodoro Rivadavia
también se desplazaban como podían hasta el
estadio del kilómetro 3, a veces se reunían familias
en varios autos, se hacían más de dos viajes o se
tenía que esperar el transporte conocido como “el
fantasma”.
24
Las tribunas de madera del estadio se iban
colmando poco a poco, todo era efusividad, color,
alegría y tensión por saber quién iba a ser coronada
como “Reina Nacional del Petróleo”. Quienes
participaron en las distintas fiestas sostienen que
(...)
en ese momento Comodoro no tenía tantas fiestas como
“Las autoridades del
yacimiento desearon en
el año 1947
conmemorar
dignamente la augusta
fecha del
descubrimiento del
petróleo nacional.
Comodoro Rivadavia,
lugar prominente en la
historia petrolera del
país debía tener su
fiesta (...)”
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19
hoy... se juntaba gente de todos los yacimientos y la gente
de Comodoro; además hay que pensar en la importancia
que tenía el petróleo acá. Creo que ser reina era como un
halago, es como ser reina de la Fiesta de la Vendimia... era
una puja grande entre las hinchadas de las compañías y
de los campamentos “ypefianos”
.
Cada vez que pasaba
una reina se escuchaban los aplausos y los gritos para
favorecer el voto de ella.
25
Previo a la elección de la
reina se desarrollaban una serie de actividades en el
transcurso del día, ya que la elección comenzaba
bien entrada la tarde a efectos de agregar una nota de
color y brillo con las luces del estadio. Una de las
primeras actividades consistía en un partido de
fútbol que se jugaba en el estadio y que enfrentaba a
una selección nacional con un equipo local, siempre
este último integrado por “ypefianos”. Al finalizar el
partido se ponían en escena distintos juegos:
el juego
del palo enjabonado, la carrera de embolsados, y el de la
sortija... para jugar a la sortija había que hacerse amigo
del encargado de las caballerizas de YPF,
ahí sí que había que conseguir un caballo
para participar
.
26
Al finalizar los juegos
(alrededor de las 17:00 ó 18:00) daban
comienzo los bailes folclóricos en un
escenario dispuesto para tal fin en uno
de los laterales del estadio; el escenario
era un cuadrado de madera con una
pared de fondo sobre la que estaba
pintado el símbolo “YPF”, escrito en
letras oscuras y grandes, junto a una
torre que bombeaba petróleo. Las
distintas peñas folclóricas de YPF y de
Comodoro Rivadavia –integradas en su
mayoría por migrantes norteños
venidos en la década del 30 a trabajar a YPF–
desplegaban danzas folclóricas durante una hora o
más sobre aquel escenario claramente identificado.
Mientras se escuchaban gatos y chacareras, las
carrozas de las diferentes empresas avanzaban
desde los talleres en que se habían montado y así se
daba inicio al desfile. Cada carroza recorría
lentamente los andariveles del estadio, cada una se
mostraba y...“encabezaba el desfile la carroza de
Diadema Argentina que representaba un trozo de
suelo patagónico con sus cerros agrestes y sus torres
de perforación, soberbia la carroza de ASTRA con una
gran rueda dentada entre dos caballos alados.
Blanquísima y elegante la carroza de YPF mostraba en
un esfuerzo de sencillez y buen gusto distintos
aspectos de la vida petrolera... Seguía la carroza de la
compañía Ferrocarrilera para cerrar la marcha la
suntuosa de Comodoro Rivadavia representando un
gigantesco trépano atravesando la tierra”
.
27
En el caso
particular de YPF se mostraba una única carroza que
llevaba las reinas de los distintos campamentos
petroleros de la zona y de otros puntos del país,
“donde hubiera un YPF”.
28
La carroza se hacía en los
talleres de la empresa, en el yacimiento central
(kilómetro 3)
se destinaban horas de trabajo... YPF ponía
todo, mandaba a la gente en comisión a Buenos Aires para
comprar lo necesario... el Administrador de la empresa elegía
directamente a la comisión... los motivos de las carrozas
podían ser varios, pero siempre había una torre de petróleo y
los determinaba directamente la empresa.
29
Luego del
desfile de las carrozas se procedía a la elección de la
reina. Durante los tres primeros años en que se celebró
la Fiesta del Petróleo (1947, 1948 y 1949) la
seleccionada fue la representante de YPF; sin embargo,
los propios trabajadores “ypefianos” reconocen que
desde la primera elección era de suponer cuál de las
representantes iba a ser coronada como Reina
Nacional del Petróleo; de hecho sostienen que
cuando
salió la primera reina, fue la de YPF, la de Campdepadrós, y
la más linda era la de Comodoro... la Iparrea, María Elena
Iparrea...
30
.
Una vez que el jurado
pronunciaba el veredicto y proclamaba a
la reina, se producía un verdadero
estruendo: aplausos, vítores y silbidos
reverberaban en el aire en forma
unísona, dicen que “era el desahogo de
un pueblo sano y viril que encuentra
pequeño su pecho para contener su
espíritu agigantado de entusiasmo...”
.
31
La fiesta aún no finalizaba,
restaban dos actividades importantes
que al parecer no tenían relación entre sí:
la bendición del sacerdote por todo lo
vivido y el “gran baile” a desarrollarse
en instalaciones cerradas. En lo que
refiere a la bendición, se sostenía que era necesario
solicitar al Altísimo las bendiciones para esta tierra,
para “esta madre” de la que tenía que continuar
surgiendo el petróleo como “bálsamo de bien... para
que a la vera de él sigan formándose argentinos fuertes
y honrados...”.
32
Esta bendición por parte del capellán
de la parroquia Santa Lucía vertebraba en cierta forma
(...)
no se dejaba de
trabajar, la producción
seguía... si te tocaba
guardia bueno... el 13
de diciembre era como
trabajar el 24 ó el 31
de diciembre... si te
tocaba, te tocaba... y
no había posibilidades
de cambiar nada.
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20
toda la celebración, Dios estaba “presente” desde el
comienzo oficial por la mañana hasta que se
producía la coronación en el estadio ya entrada la
noche. Poco a poco, luego de la coronación, los
distintos participantes abandonaban sus lugares
en las sillas y gradas de madera y junto a toda la
familia se desplazaban unos metros para
continuar con la celebración bailando en
instalaciones cerradas que pertenecían a la
petrolera estatal. Generalmente, el ámbito físico
escogido para el “gran baile popular” (definido así
por la empresa, por los trabajadores y por los
habitantes del pueblo) era percibido como un
espacio reducido en sus dimensiones; sin
embargo, ello no era obstáculo para que se bailara
al son de la orquesta que YPF traía anualmente
desde Buenos Aires para que tocara en forma
exclusiva en la Fiesta del Petróleo.
Así, bien entrada la madrugada,
y ya 14 de diciembre, finalizaba la
música, la orquesta dejaba de tocar,
las familias se retiraban a descansar
guardando en sus memorias y
corazones todo lo vivido durante una
jornada de festejos... habría que
esperar hasta el próximo año para
volver a sentir y para vibrar de la
mano del petróleo, de YPF y del
Estado. El tiempo pasó, y quienes
vivieron la Fiesta en sus múltiples
dimensiones desde 1947 hasta 1960 sostienen que
hoy ninguna fiesta convoca como lo hacía la Fiesta del
Petróleo... esta fiesta unía... ahora no hay nada de
nada...
33
.
1.4. La Fiesta del Petróleo: un ejemplo de
práctica cultural y de ritual político que
trascendió el espacio de Comodoro
Rivadavia
La Fiesta del Petróleo celebrada en el ámbito del
kilómetro 3 o Mosconi, desde 1947 hasta 1960, se
constituía como una práctica cultural inventada desde
la empresa YPF y como práctica política hegemónica
sostenida desde el Estado nacional, que vehiculizaba a
través de este festejo ciertos valores y mensajes
claramente compatibles con sus objetivos. El desarrollo
de la Fiesta del Petróleo coincide con un modelo de
estado populista que iba de la mano –para el caso
argentino– del gobierno de Juan Domingo Perón. Este
Gobierno llevó a cabo una interesante manipulación de
símbolos que junto a la generación de rituales tenían
como objetivo generar la ilusión de la existencia de un
consenso (o más bien unanimidad) alrededor de su
Gobierno, en el contexto de una sociedad
profundamente polarizada. De hecho, en algunos
festejos de la Fiesta del Petróleo, la madre de Juan
Domingo Perón fue una participante destacada que no
hizo más que fortalecer la glorificación de las
personalidades de Eva y Perón.
34
La elección de la Reina del Petróleo y su lógica
organizativa anclada a casi 2000 kilómetros de la
Capital Federal tenía puntos en común con la elección
de la Reina Nacional del Trabajo, que se materializaba
cada 1 de Mayo frente a la Casa de Gobierno. Ambas
fiestas se constituían como espectáculos políticos con
una ostentosa monumentalidad, en ellas aparecía
exaltada la figura del trabajador como referente de la
fuerza productiva (industrial en un caso y petrolero en
el otro), figura que repetitivamente podía observarse en
el desfile de las carrozas alegóricas relacionadas con
los derechos de los trabajadores para el festejo del 1º de
Mayo y temáticas para el rito petrolero. Es claro que
durante todo el festejo la representación
del trabajo era eminentemente
masculina.
35
Las dos fiestas culminaban con la
elección de las respectivas reinas
nacionales que se constituían como
propaganda del régimen peronista, ellas
exhibían públicamente el cuerpo de una
mujer que la gran mayoría de las veces
estaba alejado de las imágenes más
frecuentemente conocidas sobre las
mujeres que trabajaban,
36
y es claro que
el sentido del espectáculo reflejaba el
llamado “inconsciente óptico” del peronismo.
37
Las
misses han sido parte de un culto de masas que no era
articulado por medio de la palabra sino por medio de la
imagen en una liturgia en la que se mezclaban ritos y
símbolos diversos.
38
Resulta evidente que el período durante el que se
celebró la fiesta coincide con la peronización de
rituales y de espacios a nivel nacional, por lo que la
Fiesta Nacional del Petróleo no puede leerse como un
acto aislado y encapsulado de la mano de una
petrolera, sino que resulta necesario considerarla como
una práctica cultural, como un ritual político que
pretendía generar un sentimiento de pertenencia a una
comunidad basada en conceptos como la nación, el
partido, el petróleo, el ejército, Dios y la familia
argentina.
39
La idea de “práctica cultural” implica
pensar en la fiesta como una práctica social que poseía
una dimensión cultural, que se corporizaba y tomaba
forma y significado cada 13 de diciembre;
40
aparentemente las muchas diferencias entre
“ypefianos” y “comodorenses” quedarían
desarticuladas desde el momento en que “el Estado”
daba inicio a la Fiesta Nacional del Petróleo. Más que
desarticulación se producía una suerte de invisibilidad
de las diferencias durante algunas horas un solo día al
El desarrollo de la Fiesta
del Petróleo coincide
con un modelo de
estado populista que
iba de la mano –para el
caso argentino– del
gobierno de Juan
Domingo Perón.
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21
año, lo que suponía, por tanto, un fuerte trabajo de
imaginación desplegado desde el Estado y desde la
nación, instrumentalizado a través de la cara visible de
la petrolera. De esta manera, todas las acciones que
formaban parte de la Fiesta del Petróleo tenían como fin
incentivar sentimientos colectivos, rodear a las
personas que se encontraban en los festejos bajo un
halo de una única comunidad, de una comunidad de
sentimiento, de una “comunidad ypefiana y nacional”
que tendría la capacidad de trascender espacios y
tiempos. Surgía así la idea de una hermandad, de una
forma de comunidad atávica diaspórica que estaba
bajo la tutela del Estado argentino, de una hermandad
que necesitaba el direccionamiento que desde la
empresa se le daba al festejo.
Los diferentes medios escritos incentivaban a los
participantes a pensarse “todos” como
Capital Nacional del Petróleo, a pensarse
como un grupo de “patriotas viriles y
heroicos” que servían a un proyecto
común, importante e impostergable que
sólo podía concretarse desde Comodoro
Rivadavia (y ya no sólo desde el
yacimiento central del kilómetro 3). Esta
“tradición inventada” puede verse como
un conjunto de prácticas (todas las
acciones que se despliegan durante los
festejos) reguladas por reglas
(constreñidas o encuadradas por el estricto
cronograma que anual y cíclicamente se
repetía) abiertamente aceptadas (nadie se
cuestionaba sobre el por qué de la
procesión al inicio de los festejos o sobre el hecho de
por qué todas las reinas de YPF debían ir en una única
carroza) que inculcaban ciertos valores y normas de
comportamiento (ser argentino, heroico, viril, cristiano,
honesto, trabajador para hacer patria en este lugar) a
través de la repetición durante los años en que se
realizaba la fiesta.
41
La conexión con el pasado, con un pasado
bastante artificial, se realizaba desde el interés que
tenía el propio Estado por delimitar un cierto espacio
considerado estratégico por la presencia del recurso
petróleo. Ese único pasado se ponía en escena a través
de los motivos de las carrozas, ya que en todas y cada
una siempre aparecía el petróleo, una bomba, una torre
y a veces una perforadora de agua para recordar que en
realidad el hallazgo de petróleo “fue accidental”. En
ninguna de las carrozas durante los años en que se
desplegó el festejo que venimos analizando apareció la
población aborigen, tampoco la corriente de los
migrantes bóers o galeses llegados al Territorio
Nacional del Chubut a principios del siglo XX. Nada
hacía suponer que antes de YPF existiera algo; desde lo
que se “leía” en la Fiesta del Petróleo, el pasado era el
vacío, el presente era YPF y el futuro era YPF; y como
ese pasado estaba vacío, bien se podría “llenar” con los
mensajes estatales. Aquí la historia, y por ende la
memoria que se escenificaba, era una memoria
encorsetada, oficial y útil al proyecto de nación y de
estado, ya que implicaba un trabajo de encuadramiento
colocando límites e involucrando una construcción
arbitraria.
42
La historia aparecía reescrita, maquillada y
transformada por el sector político que poseía los
recursos materiales y simbólicos.
Nada se movía de acuerdo con los vaivenes del
azar: la elección del jurado, la dinámica interna de la
fiesta considerando el horario de inicio, los espacios en
los que se concretaban las diversas actividades –que
eran siempre propiedad de la petrolera estatal–
mostraban la necesidad que tenía el Estado por
legitimarse en forma permanente y
reiterativa hasta el cansancio. La
legitimación también salpicaba la
figura del Administrador de YPF, su
rol y el estatus se evidenciaban a lo
largo de los festejos, ya que siempre el
Administrador estaba para dar el
puntapié de cualquier actividad
pautada. Al lado del Administrador
estaba otra figura: el sacerdote; de esta
forma el Administrador, el sacerdote y
no nos olvidemos de la presencia del
Gobernador de la zona militar, eran los
pilares a través de los que se
vehiculizaba la ideología y la política
de la época en este territorio.
De esta forma las distintas actividades eran mucho
más que una “amalgama de elementos religiosos y
patrióticos”,
43
eran parte de un todo coherente que se
constituía como perlas de un collar simbólico que
envolvía a cada uno de los participantes ya fueran
“ypefianos” o no.
44
Queda claro que desde la empresa el
objetivo apuntaba a activar un proceso de cosificación y
homogeneización cultural;
45
la imagen que debía recrearse
(...) la memoria que se
escenificaba, era una
memoria encorsetada,
oficial y útil al proyecto
de nación y de estado,
ya que implicaba un
trabajo de
encuadramiento
colocando límites e
involucrando una
construcción arbitraria.
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22
a través de la fiesta apuntaba ya no sólo a los
campamentos extractivos mineros, sino también al
pueblo de Comodoro Rivadavia y a la subregión que
éste influenciaba. Esa imagen se escenificaba a través
de símbolos y eslóganes que escondían una clara
intencionalidad política. Dichos símbolos –cual
ladrillos– favorecían la construcción de una
“comunidad atávica local” que desde el pasado
atravesaba el presente a efectos de crear una
comunidad futura sobre la que actuaría, sin duda
alguna, el Estado y la empresa. Esta imagen de la
ciudad coronada con el rótulo de “Capital Nacional
del Petróleo” comienza entonces a tener un uso hacia
adentro de la propia localidad, obviamente también
hacia afuera; pero lo inédito es su uso hacia adentro,
ya que esto suponía la puesta en circulación de un
símbolo preñado de significado representado en el
petróleo, que no hace más que mostrar cómo YPF no
sólo controlaba los recursos materiales, sino también
los ideáticos (im)poniendo cierto modo de ver la
localidad.
46
La polisemia del petróleo o su multivocidad
resulta un punto interesante a ser considerado, no
creo que haya representado o significado lo mismo
para el Estado, la petrolera, la comunidad
“diaspórica ypefiana” y los “comodorenses”, ya que
en cada caso la asignación de sentido seguramente
era distinta.
Resulta posible, por tanto, distinguir fases
47
en
las que el sentido del petróleo se modifica. Las tres
fases que reconozco sirven para ordenar la polisemia
del petróleo considerando los solapamientos que hay
con otros símbolos: la primera fase estaría
representada por el rol central que le cupo a la
iglesia cada mañana del 13 de diciembre (procesión
con la Santa Patrona, rezos y misa agradeciendo a
Dios); la segunda fase estaría representada por el
homenaje que se realizaba a los “hombres
trabajadores” en horas del mediodía, hombres que
durante más de veinticinco años sirvieron a la
empresa y que acuden a la celebración. En horas de
la tarde la virilidad se pone en escena en los
distintos juegos previos a la coronación (carrera de
embolsados, palo enjabonado y partidos de fútbol) y,
finalmente, la tercera y última fase estaría
representada por el rol que le cupo a las mujeres en
la celebración, rol que se ilumina a través de la
elección de la reina (y no de un rey del petróleo)
considerando, también, los mensajes que se
transmiten durante la coronación (como por ejemplo
que el petróleo surge de la madre tierra... o que se
escucha el clamor de un pueblo viril).
48
En la primera
fase de la fiesta resultaba posible distinguir un
punto de salida, la Administración Central de YPF, y
un punto de llegada representado por un sitio de fe:
la Parroquia Santa Lucía. Los trabajadores, sus
familias, los directivos de la empresa, el
Administrador, el Gobernador y el párroco
circulaban al unísono por las calles del barrio que
habían sido domesticadas y preparadas para la
celebración: las calles estaban cerradas al tránsito
cotidiano y adornadas con símbolos propios de la
feligresía católica. Cada hijo de YPF, cada hijo de
Dios peregrinaba y caminaba detrás de la Santa
Patrona. Si bien todos eran compañeros de trabajo,
en aquel momento eran fundamentalmente
compañeros de fe.
49
La marcha por las calles del
barrio estaba claramente pautada, la imagen iba
delante, detrás cada “hijo”; se recorrían uno a uno
los distintos lugares hasta llegar a la iglesia;
mientras se avanzaba, las puertas y ventanas de las
casas se abrían para ver a la Virgen, para posibilitar
su ingreso a los hogares petroleros.
La peregrinación representaba para quienes
participaban de ella una cuestión de sacrificio, era
sacrificar básicamente el cuerpo, usar el cuerpo para
entrar en contacto con la Santa Patrona; había que
seguir la procesión sin importar cuán difícil sea,
implicaba por tanto un sacrificio en el que el cuerpo
dejaba de operar como instrumento para colocarse al
servicio de lo sagrado. Ese mismo cuerpo que se
usaba en la boca de pozo, para bombear petróleo,
ahora estaba dispuesto al servicio de Dios, resultaba
importante agradecer por lo mucho que YPF había
dado, de modo que ese sacrificio era prácticamente
insignificante.
El punto interesante de esta primera fase es que
el petróleo como símbolo está presente durante toda
la peregrinación variando su intensidad y
confluyendo con lo religioso y lo católico. Su
presencia es clara, pero goza de tonalidades
diferenciadas según se peregrine, se rece o se escuche
al sacerdote agradecer a YPF.
50
En la segunda fase el
halo de luz del petróleo se entremezclaba con una
cuestión de género,
51
ya que el almuerzo así como los
juegos que se realizaban por la tarde apuntaban a un
público masculino; la mujer, esposa o novia
“ypefiana” acompañaba como una actriz
secundaria. Ejemplo de ello es que en horas del
mediodía, la mujer acudía con su esposo al almuerzo
en el que la empresa lo homenajeaba a “él”. En esas
horas el petróleo estaba presente, sin embargo se
produce una suerte de masculinización del recurso
porque “el petróleo” implicaba sacrificio, horas a la
intemperie, días y semanas de guardia durante las
que el marido se encontraba alejado de la familia y
eso de alguna forma había que “premiarlo”. YPF
entregaba medallas de oro sin ninguna leyenda
específica en su cara posterior (allí se grababa el
nombre del homenajeado y la fecha), pero sí con una
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23
trilogía simbólica en su parte de adelante, ya que son
tres hombres vestidos con la ropa “petrolera” los que
se ubican en la cara anterior de la medalla. Son tres
hombres con cascos, mamelucos y botas, cada uno
tiene en su mano derecha una herramienta necesaria
para la perforación petrolera.
52
Más tarde se
desarrollaba un ritual masculino –un partido de
fútbol– que se jugaba en el estadio de YPF en horas
de la tarde. Allí se enfrentaban un equipo de Buenos
Aires con uno local conformado sólo para ese fin e
integrado por trabajadores “ypefianos”. En forma
habitual, el mundo del fútbol es exclusivamente
masculino, aquí también fue un ritual o lucha de
machos que se prestó para una evaluación
masculina de la autonomía, de la dependencia, del
control, de la dignidad, de la autoestima y de la
fidelidad a los compromisos. Durante los minutos en
que duraba el juego se producía una suerte de
condición igualitaria, rompiendo o
desestabilizando las jerarquías propias
del universo cotidiano y de la
estructura social de YPF. No interesaba
si era obrero o empleado en la boca de
pozo o administrativo, todos
vitoreaban por YPF, aún los
“comodorenses” hinchaban por el
equipo estatal. Los cantos no estaban
ausentes, todo ese lenguaje o universo
simbólico favorecía a los “ypefianos”,
los “otros” (en general era el equipo de
River Plate) a pesar de su reconocimiento como
cuadro nacional, eran “hijos de...”, eran salmodiados
una y otra vez para expresar la superioridad de la
empresa. En esta suerte de letanía parental (hijos
nuestros...) la mujer no aparecía, el “hijos nuestros”
refería no sólo a lo estrictamente deportivo, sino
también al hecho de ser “hijo/s del petróleo”. En esta
fase el petróleo estuvo siempre presente: en el
homenaje a los trabajadores y en los cantos; sin
embargo, los protagonistas una y otra vez fueron los
hombres, las mujeres acompañaron la puesta en
escena de un recurso masculino con una fuerte carga
simbólica.
53
En la tercera fase la situación se troca y
se revierte parcialmente, si bien se corona y se
premia la belleza femenina, los discursos que se
emitían al momento de la elección vuelven la mirada
a una masculinización del petróleo. Un ejemplo de
ello es que desde la empresa se sostenía que “...la
juventud ve en esta corona la meta que las lleva a
sentirse por unos instantes soberanas de los rudos y
valientes hombres del yacimiento...”.
54
Se corona la
belleza pensando en la belleza como una condición o
atributo femenino, sólo por unos momentos ellas
tenían permitido sentirse soberanas de los hombres,
pero en ningún momento podían ni debían sentirse
soberanas de sí mismas. De hecho, de ellas o vale
decir de la “madre tierra, de las entrañas de la madre
surge el petróleo como bálsamo de bien... para que a
la vera de él sigan formándose argentinos fuertes y
honrados...”.
55
El mensaje simbólico que se
transmitía a través de cada uno de los actos y de los
discursos fue pensando por YPF y puesto en
circulación con claros objetivos; por momentos se
estaba frente a una feminización del recurso petróleo,
pero es sólo por unos instantes, el petróleo, siempre
el petróleo aparece como un mundo de hombres,
rudos y viriles, y pareciera lógico, ese es un mundo
del Estado, ése es el mundo del trabajo fuera del
hogar.
56
El denominador común de la fiesta ha sido
la ruptura de los tiempos normales, un único día al
año, cada 13 de diciembre. Durante trece años la
Fiesta Nacional del Petróleo escenificó una relación
dialéctica entre lo cotidiano y lo extraordinario, el
mundo de la casa y de la calle se
intercambiaban en una suerte de
danza permanente mientras durara el
festejo. Las luces se apagaron... ya hace
treinta y dos años que ninguna carroza
ingresa al estadio de YPF, aquél 13 de
diciembre fue la última vez que desde
las tribunas de madera se cantó
favoreciendo al equipo de la empresa,
fue la última vez que las familias se
prepararon, se vistieron y marcharon
detrás de la Patrona del yacimiento...
Este texto del ritual que venimos analizando se
alteró en forma profunda de acuerdo con la
“conjetura histórica”.
57
hoy no se festeja la Fiesta
Nacional del Petróleo, se celebran una gran cantidad
de festejos gerenciados desde múltiples sectores de la
sociedad (asociaciones, radios FM, diarios locales y
desde el Municipio). Las nóviles fiestas se
desarrollan desde 1990 –año muy caro para los
“ypefianos”– ya que a partir de ese hito comenzó un
lento pero claro proceso privatizador de la empresa
en el marco de un modelo de estado neoliberal. Cada
nuevo festejo apela a símbolos distintos: el puerto o
el viento como alternativas económicas, los
inmigrantes que se traen a escena y el uso
enfáticamente instrumental de la memoria. Sin
embargo hay un punto común entre estos jóvenes
festejos: el petróleo sigue apareciendo en cada uno,
aún en la bandera de la ciudad “inventada” para la
celebración de sus 100 años aparece una torre de
petróleo, en el himno de Comodoro Rivadavia “el
petróleo es la savia que brota de las entrañas” y tal
vez para ciertas personas otorga algún sentido a la
vida en este lugar. El petróleo sigue presente aunque
los “ypefianos” sostengan que
hoy no habría nada ni
por qué festejar... todo pasó y todo terminó...
58
.
El petróleo sigue
presente aunque los
“ypefianos” sostengan
que hoy
no habría nada
ni por qué festejar...
todo pasó y todo
terminó...
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24
NOTAS
1
Propongo hablar de “estructura performativa petrolera” y no
de enclave petrolero ya que considero que esta última noción
homogeiniza sin considerar que en el interior de los
yacimientos petroleros se sucedían situaciones de
heterogeneidad y de desigualdad. De esta forma, la idea de
“estructura performativa petrolera” permitiría comprender la
heterogeneidad de lo que genéricamente se denomina
“sociedad”, “Estado” y “petróleo” y posibilitaría concebir
cómo la fuerza de la práctica cotidiana valoriza
simbólicamente la cultura petrolera en forma dialéctica. En
cierto sentido, esta categoría se valoriza en el curso de la
relación histórica. Véase Mariel Pacheco,
Capítulo 1 de la Tesis
de Maestría en Antropología Social
, UnaM. Siguiendo esta línea
de análisis, Gustavo Lins Ribeiro sostiene que en la
Antropología son requeridos estudios capaces de abordar la
heterogeneidad de las formas sociales, económicas, políticas y
culturales sin descuidar por ello las fuerzas
homogeneizadoras. Véase Gustavo Lins Ribeiro,
La represa de
Yaciretá. Capitalismo transnacional y política hidroenergética en
Argentina
, UnaM, 1999.
2
Esta ponencia forma parte de uno de los capítulos de la tesis
de Maestría en Antropología Social, es por ello que algunas de
las categorías abordadas en este trabajo no se discuten debido
a los requisitos de extensión pautados desde la comisión
organizadora y además porque en los capítulos previos se
realiza un análisis pormenorizado de las mismas.
3
Sobre la idea original del hallazgo accidental de petróleo
fueron elaborándose otras interpretaciones que la cuestionaron
y destacaron de manera explícita la intencionalidad de la
acción desarrollada por la Dirección de Minas, Geología e
Hidrología en la exploración sistemática del suelo del país.
Durante el siglo XIX se habían llevado a cabo diversos intentos
de explotación petrolera en distintos puntos del país (Salta,
Mendoza y Jujuy) a partir de los cuales se había acumulado
cierta experiencia en cuanto a la prospección y conocimiento de
la corteza terrestre argentina. Daniel Márquez,
Comodoro
Rivadavia en tiempos de cambio. Una propuesta para la
revalorización de nuestras identidades culturales
, Proyección
Patagónica, Comodoro Rivadavia, 1993, p. 47.
4
“Contexto” se refiere al marco social dentro del cual se
pueden comprender y explicar mejor determinadas acciones y
representaciones; ha sido la sociolinguística la principal fuente
de este tipo de enfoque.
5
Las distintas y sucesivas huelgas de los trabajadores
petroleros en el yacimiento (entre 1917 y 1919) constituyen un
claro ejemplo de lo manifestado, ya que mientras el Estado
nacional pretende incorporar “este contexto” a la geografía real
del país, no deja de disciplinar, patrullar, producir y perpetuar
diferencias entre gobernantes y gobernados.
6
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
7
Esta afirmación posibilita volver sobre un tema ya planteado
al comienzo de este artículo con respecto a por qué prefiero
hablar de “estructura performativa petrolera” y no de
economía de enclave; retomo el análisis que realiza Enrique
Mases sobre el trabajo de Leite López. Mases sostiene que
cuando se emplea la categoría de enclave hay una
sobrevaloración de la capacidad de la empresa para dirigir y
organizar la vida cotidiana de los trabajadores minimizándose
los intentos de instancias o formas de organización autónomas
por parte de los mismos. Las huelgas petroleras (en la década
del 20) y el Sindicato Unido de Petroleros (SUPE), que se crea
en le década del 40, constituyen claros ejemplos del alcance y
de las limitaciones que tienen en un caso y otro el de estructura
performativa petrolera y la categoría de enclave.
8
La disglosia se refiere a la especialización de los usos del
espacio, existiendo jerarquías y señales de distinción, mientras
que el espacio transglósico refiere a diferentes lenguas y
culturas (como en el caso que venimos analizando) que
conviven a menudo de forma confictiva e interactúan entre sí.
Renato Ortiz,
Otro territorio. Ensayos sobre el mundo
contemporáneo
, Buenos Aires, Universidad Nacional de
Quilmes, 1996, pp. 22 y 65.
9
Archivo de YPF. Copiador de cartas, 1927.
10
Diario
El Chubut
, 1928. El cerro Chenque es un borde natural
de meseta que urbanística y geográficamente divide
Comodoro Rivadavia (aún en la actualidad), distanciando los
espacios petroleros a tres kilómetros del centro de la ciudad.
11
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
12
Archivo Fónico de Historia Oral, 1991.
13
La noción de teodicea empleada en la sociología de Max
Weber tiene el mérito de sugerir una doble perspectiva
totalizadora: muestra la productividad de considerar el
conjunto de intereses y relaciones que unen y separan a los
diferentes agentes que participan en un mismo universo social,
y, al mismo tiempo, propone una forma de comprender ese
universo social en el que no tiene sentido separar prácticas y
representaciones. Véase Federico Neiburg, “El 17 de octubre de
1945: Un análisis del mito de origen del peronismo”, en Juan
Carlos Torre (Comp.),
El 17 de octubre de 1945
, Buenos Aries,
Buenos Aires, 1995, p. 234.
14
La zona militar es creada en el año 1942, sus límites son
establecidos definitivamente en 1945 a través de un decreto en
el que se consideraban las especiales características de la
región en los aspectos geoeconómicos, geopolítico, social y de
seguridad. Los mismos eran: al oeste la Cordillera de los
Andes hasta Chile; al este con el océano Atlántico; al norte
varios kilómetros arriba del paralelo 44; y al sur el límite
estaba constituido por el río Deseado. Véase Lino Marcos
Budiño,
Comodoro Rivadavia: Sociedad enferma
, Buenos Aires,
Hernández, 1971.
15
Para ampliar el tratamiento del concepto de hegemonía e
ideología véase Raymond Williams,
Marxismo y literatura
,
Buenos Aires, Península, 1980. En relación con la mencionada
trilogía véase Loris Zanatta,
Perón y el mito de la nación católica.
Iglesia y ejército en los orígenes del peronismo 1943-1946
, Buenos
Aires, Sudamericana, 1999.
16
Medio Siglo del Petróleo Argentino
(1907-1957)
, p. 220.
17
La administración central de la empresa se hallaba
emplazada en el barrio General Mosconi, allí se localizaban los
distintos servicios ya enunciados y las viviendas; sin embargo,
a distancias variables (entre 10 y 50 kilómetros) de ese punto
nodal se encontraban los llamados “Campamentos”. Los
campamentos tenían como eje distintos pozos petroleros en
plena actividad y en torno a los mismos la empresa montaba
toda la infraestructura necesaria para que los trabajadores
afectados a ese campamento no tuvieran necesidad de
desplazarse hasta la administración, salvo estrictas
necesidades, como por ejemplo acudir al hospital o en el caso
que venimos analizando a la Fiesta del Petróleo. Cada
campamento puede verse como un núcleo autosuficiente, y
contaba con la totalidad de servicios necesarios para su
funcionamiento; en forma anual y cíclica el personal era rotado
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25
y trasladado de un campamento a otro.
18
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
19
La reina de la ciudad de Comodoro Rivadavia era electa en
espacios comunes de reuniones sociales que generalmente
pertenecían a centros de socorros mutuos de las distintas
agrupaciones de inmigrantes que formaban parte de la
sociedad cosmopolita de la ciudad. Véase Hebe Ocampo y
Alejandra Pérez,
13 de diciembre, una fiesta que se pierde...
,
trabajo realizado para la cátedra Patrimonio Cultural de la
Tecnicatura en Turismo, UNPSJB, 1997, inédito, p. 14. Resulta
interesante resaltar que en la fiesta y en la posterior elección
también participaba la reina del campamento de Cañadón
Seco (hoy provincia de Santa Cruz), campamento que formaba
parte del territorio de la ex Gobernación Militar de Comodoro
Rivadavia y que estaba bajo la órbita del yacimiento de YPF
sito en el kilómetro 3.
20
Pedro Taviansky, pertenece al sindicato de ASTRA. Diario
Crónica
, mayo de 2000.
21
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002. El Colegio
Salesiano Deán Funes funciona, aún actualmente, en el espacio
del kilómetro 3. Inicialmente fue un establecimiento de artes y
oficios, hoy reúne los distintos niveles del sistema educativo
argentino con una orientación técnica. Siempre ha sido una
escuela sólo de varones gerenciada por la orden católica
salesiana. Su contrapartida, una escuela salesiana de niñas
(las hijas de María Auxiliadora) se localiza en el centro de
Comodoro Rivadavia. En general los hijos de los trabajadores
“ypefianos” acudían al “Deán Funes” y las niñas al María
Auxiliadora.
22
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002. La imagen de
una mujer sentada a la diestra del esposo, acompañándolo
pero asumiendo un rol secundario, está en directa consonancia
con la iconografía de la mujer que se sostenía desde el
peronismo, iconografía que se apoyaba en la profusión de
imágenes hogareñas, de mujeres sentadas frente a una
máquina de coser, recibiendo al esposo cuando regresaba de
su trabajo o despidiendo a los niños rumbo a la escuela. El
hogar apacible, ordenado y armónico era “el lugar” de la
mujer. Al respecto véase Mirta Zaida Lobato y otros,
op. cit.
23
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
24
Los hermanos Vargas pusieron dos coches viejísimos que unían el
3 con Comodoro, les decían el fantasma porque no tenían horarios,
aparecían cuando querían (...)
. Trabajo de campo. Taller de
Historia Oral con Jubilados y Pensionados de YPF. Comodoro
Rivadavia. Septiembre de 2002.
25
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002. Un clima
muy similar se vivía en la ciudad de Buenos Aires en la Plaza
de Mayo todos los 1 de Mayo desde el año 1948 y hasta el
derrocamiento del peronismo en 1955; en dicho espacio se
reunía una multitud para observar las carrozas que desfilaban
mostrando en cierto orden el decálogo de los trabajadores, y la
última carroza transportaba a las diversas reinas regionales
del trabajo para elegir a la Reina Nacional de los Trabajadores.
26
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
27
Medio siglo del Petróleo Argentino
,
op. cit.
, p. 221. Resulta
interesante pensar por qué los motivos de las carrozas estaban
asociados al trabajo a la intemperie: trépanos, bombas de
petróleo, instalaciones específicas aparecían año tras año
mientras que el resto de la estructura que sostenía la
producción no aparecía (comercios, hospital, administración,
escuelas, cines o clubes deportivos). En ninguna carroza
durante el período que duró la Fiesta del Petróleo se
homenajeó al administrativo; existió siempre una
subordinación del hombre al petróleo, subordinación de la que
por supuesto nunca se habló porque no convenía a los fines y
objetivos de quienes direccionaban el festejo.
28
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
29
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
30
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002. Si bien detrás
de cada elección la mano invisible del Estado direccionaba los
votos, existían por aquellos años ciertos ideales de belleza que
determinaban quién iba a ser la elegida (una mirada que
resalte, una fresca sonrisa o la cabellera negra) se constituían
en los ideales de belleza que eran comunes en la gran parte de
las elecciones de reinas regionales y nacionales que se
realizaban.
31
Medio siglo del Petróleo Argentino
,
op. cit
., p. 221.
32
Idem.
33
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de
YPF. Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
34
Véase al respecto Mariano Plotkin:
Mañana es San Perón
,
op.
cit.,
p. 77.
35
Véase al respecto Mirta Zaida Lobato y otros,
op. cit.
36
“Las bellas mujeres se ubicaban en una parte importante del
escenario que se montaba para el desarrollo de la fiesta, los
gestos eran ampulosos. En 1948 (primera elección de la Reina
Nacional del Trabajo) poco después del desfile de las carrozas,
algunos toques de clarín solicitaron silencio a la
muchedumbre, en ese momento se anunció la llegada de la
carroza que conducía a las reinas regionales del trabajo.
Cuando la carroza llegó a la gran escalinata que daba al
proscenio, varios pajes se adelantaron y las precedieron a los
lugares que les habían reservado”, tomado de Mirta Zaida
Lobato y otros,
op. cit.
Al igual que en la elección de la Reina
del Petróleo, la carroza del Estado aquí es una sola y
transporta a todas las reinas regionales del trabajo, en la Fiesta
del Petróleo la única carroza, la carroza de YPF, transporta a
las representantes de los distintos yacimientos petroleros
estatales.
37
El inconsciente óptico del peronismo puede ser entendido
como sus condiciones audiovisuales y cinemáticas de su
existencia como formación político-cultural. John Kraniauskas,
“Eva-peronismo, literatura, estado”, en
Revista de Crítica
Cultural
, 24 de junio de 2002, Santiago de Chile, p. 46.
38
En la elección de la Reina Nacional del Trabajo –al igual que
en la elección de la Reina Nacional del Petróleo– la cultura
cobraba sentido, cuerpo y materialidad con las
representaciones musicales y con los bailes. “En los actos del
1º de mayo se difundía música clásica y folclore, podía actuar
la orquesta sinfónica nacional o el ballet del teatro Colón”
,
Mirta Zaida Lobato y otros,
op. cit.
Recordemos que en la fiesta
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26
del 13 de diciembre, previo al desfile de carrozas y a la
consecuente elección de la reina en el escenario montado por la
petrolera, se desplegaban una serie de bailes “folclóricos”,
como gatos y chacareras que eran interpretados por las peñas
norteñas del pueblo de Comodoro Rivadavia. Resulta
interesante pensar en el concepto de cultura que –como
categoría sensitiva– puede reconocerse detrás de cada acción y
en el uso instrumental y partidista que se hace del llamado
“folclore argentino”.
39
Mariano Plotkin,
ob. cit.
, p. 78, sostiene que el proceso de
creación del aparato simbólico peronista puede ser dividido en
tres períodos que en forma coincidente pueden extrapolarse a
la fiesta que venimos analizando:
1) Entre 1943 y 1948: Período de lucha por el monopolio del
aparato simbólico (comienzo de la celebración en 1947)
2) Entre 1948 y 1950: Institucionalización del aparato
simbólico oficial; se generó una nueva mitología y se inventó
una nueva tradición para ellas (es en estos años en que la
fiesta alcanza su máximo apogeo)
3) Entre 1950 y el final del régimen de Perón en 1955:
Cristalización de los rituales peronistas, monopolio del espacio
simbólico público (fin de la celebración a partir del
derrrocamiento del peronismo).
40
Sigo el planteo de Arjum Appadurai quien sostiene que el
“uso de cultura como sustantivo parece cargar con un
conjunto de asociaciones con diversos tipos de sustancias, de
modo que termina por esconder más de lo que revela, el
adjetivo cultural nos lleva al terreno de las diferencias, los
contrastes y las comparaciones... de esta forma cuando
nosotros decimos que una práctica social posee una dimensión
cultural intentamos subrayar la idea de una diferencia
situada, es decir, una diferencia con relación a algo local que
tomó cuerpo en un lugar determinado donde adquirió ciertos
significados... poner énfasis en la dimensionalidad de la
cultura, más que en la sustancialidad, hace que pensemos en
la cultura menos como una propiedad de individuos y grupos
y más como un recurso heurístico que podemos usar para
hablar de las diferencias”. Arjum Appadurai,
La modernidad
desbordada. Dimensiones culturales de la globalización
, Buenos
Aires, Trilce, Fondo de Cultura, 2001, pp. 27 y 28.
41
Sigo la definición de tradición inventada propuesta por Eric
Hobsbawm. Véase Eric Hobsbawm y Terence Ranger,
A
Invencao das tradicoes
, Brazil, Paz e Terra, 1997, pp. 9-14.
42
Sigo el planteo de Michel Pollak, “Memória, esquecimiento,
Silencio”, en
Estudios Históricos 3
, San Pablo, Vértice, 1989.
43
Eric Hobsbawn y Terence Ranger,
op. cit.
, p. 15.
44
La amalgama de elementos religiosos y políticos que estaban
presentes en la Fiesta del Petróleo tiene un correlato directo con
el proyecto de cristiandad o de homogeneización espiritual que
bajo el signo del catolicismo era sostenido desde el gobierno de
Perón. Véase Loris Zanatta,
Del Estado liberal a la Nación
católica. Iglesia y Ejército en los orígenes del peronismo. 1930-
1943
,
Universidad Nacional de Quilmes, Quilmes, 1996, p.
384.
45
Esteban Ruiz Ballesteros,
Construcción simbólica de la ciudad.
Política local y localismo
, Madrid, Miño y Dávila, p. 101.
46
Víctor Turner sostiene que los símbolos están vivos sólo en la
medida en que están preñados de significado para los hombres
y mujeres que interactúan observando, transgrediendo y
manipulando para sus fines privados las normas y los valores
que expresan los mismos. Víctor Turner,
La selva de los
símbolos
, México, Siglo XXI, 1999, p. 49.
47
Víctor Turner sostiene que un mismo símbolo (el petróleo en
este caso) tiene distintos sentidos en las diferentes fases de una
celebración, o más bien que en los diferentes momentos pasan
a primer plano diferentes sentidos El sentido que deba pasar a
primer plano viene determinado por el propósito manifiesto de
la fase de la celebración en la que el símbolo aparezca. Víctor
Turner,
op. cit.,
p. 57.
48
La definición de fases en este caso centra la mirada en la
polisemia del símbolo petróleo considerando cómo el mismo
va adquiriendo distintas intensidades según se trate de rezar,
de homenajear, de jugar o de coronar a la reina.
49
En forma reiterada se observa que la matriz católica estaba
presente durante la celebración, de hecho, la defensa de la
nación pasaba necesariamente a través de la promoción de la
catolicidad.
50
El análisis realizado está basado en Roberto Da Matta,
Carnavais, malandros e herois. Para uma sociologia do dilema
brasileiro
, Río de Janeiro, Bahar, 1980.
51
La concepción de género está tomada como categoría
fundamental de la realidad social, cultural e histórica, y de la
percepción y el estudio de la realidad. Su poder explicativo no
reside en la eliminación, sino en la iluminación ya que es un
medio para explorar la variedad y la variabilidad histórica.
Véase Michelle Zimbalist Rosaldo,
The uses and abuses of
anthropology: Reflections on Feminism and Cross-Cultural
Understanding
,
Sings, 1980; Gisela Bock, “Pobreza femenina,
derechos de las madres y Estado de Bienestar (1890-1950)”, en
G. Duby y M. Perrot,
Historia de las mujeres
, Tomo V, Madrid,
Taurus, 1999.
52
En la Fiesta del 1 de Mayo las formas de representación del
peronismo que se evidenciaban en las carrozas eran reiterativas
y combinaban un puño, diferentes herramientas y una balanza
representando en todos los casos a la justicia y al trabajo; las
manos también dominaban como un símbolo de la protección
estatal. Véase Marcela Marta Gené,
Un mundo feliz. Las
representaciones de los trabajadores en la propaganda del primer
peronismo (1946-1955)
,
Tesis de maestría, Universidad de San
Andrés, Buenos Aires, 2001, p. 99. En las medallas que se les
entregaba a los trabajadores “ypefianos” los símbolos también
se reiteraban año tras año, si bien los trabajadores petroleros
no mostraban sus puños cerrados, vestían mamelucos con
botas y en sus manos llevaban herramientas propias de la
actividad petrolera. A pesar del paso del tiempo, hasta el
momento en que se privatiza la empresa, las medallas se
continuaban entregando en homenaje a la fidelidad de 25 años
sin que sufriera modificaciones la iconografía.
53
El análisis realizado en forma sintética sobre el fútbol sigue
la propuesta de Eduardo Archetti. Véase “Masculinidades
múltiples. El mundo del tango y del fútbol en la Argentina”,
en Daniel Balderston y Donna Guy (compiladores),
Sexo y
sexualidades en América Latina
, Buenos Aires, Paidós, 1988, y
Eduardo Archetti, “Fútbol, imágenes y estereotipos”, en
Fernando Devoto y Marta Madero,
Historia de la vida privada en
la Argentina
, Volumen 3, Buenos Aires, Taurus, 1999.
54
Medio siglo del Petróleo Argentino
,
op. cit.,
p. 222.
55
Medio siglo del Petróleo Argentino
,
op. cit.
, p. 221.
56
La cultura visual de la época peronista se muestra
ambivalente: por un lado fija papeles tradicionales en forma
rígida y, por otro lado, los democratiza al producirlos a gran
escala y al hacerlos visibles a una multitud. Promueve el
confinamiento de la mujer en el “apacible” mundo del hogar y
a su vez la impulsa a ocupar lugares públicos.
57
David Cannadine, Contexto, “Excecucao e significado do
ritual: A monarquia britanica e a invencao da tradicao, 1820 a
1977”, en Eric Hobsbawm y Terence Ranger,
op. cit.
, p. 115.
58
Trabajo de campo. Taller de Historia Oral con Jubilados y
Pensionados de YPF. Centro de Jubilados y Pensionados de YPF.
Comodoro Rivadavia. Septiembre de 2002.
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27
traduccione
s
Les pratiques matérielles et
imaginaires de l’État et la nation
dans un gisement pétrolifère de
la Patagonie argentine: la mise
en scène de la Fête Nationale du
Pétrole comme mythographie
atavique (1907-1960)
Mariel Pacheco
Ce rapport analyse comment l’État et la nation argentine à
travers d’actions diverses (imagination, délimitation, création
du discours et agrégation) ont monté une structure
perforatrice pétrolière à partir de la découverte du pétrole en
1907 dans un gisement de pétrole distant trois kilomètres de
la ville de Comodoro Rivadavia.
Pendant les années quand l’État et la nation ont exercé de
claires influences dans cette région de la Patagonie à travers
d’une politique étatique personnifiée dans une compagnie
formée en 1922 (Gisements Pétrolifères Fiscaux, YPF) la Fête
Nationale du Pétrole était organisée.
Cette forme de pratique culturelle inventée par l’État et
orchestrée par la compagnie pétrolière (YPF) a été portée
dehors tous les 13 décembre (jour de la découverte du
pétrole) depuis 1947 jusqu’à 1960 dans une forme
ininterrompue dans l’espace du gisement de pétrole.
Les habitants de la ville de Comodoro Rivadavia qui n’
appartenaient pas au contexte pétrolier, participaient de la fête
et ils se déplaçaient du centre de la ville au lieu des
réjouissances publiques.
À partir de ce qui est synthétiquement exprimé une série de
questions survient: pourquoi est-ce que l’État organise une
fête à travers la compagnie pétrolière après avoir montée
toute une structure matérielle?, quels sont les sens multiples
que c’est possible de déchiffrer et de trouver derrière la fête?,
quels sont les réseaux de signification qui opèrent derrière le
symbole dominant, « le pétrole » considéré comme un
symbole plein de significations multiples?, pourquoi ces
« comodorenses »
1
participaient de la fête qui modifiait leurs
pratiques quotidiennes?, et plus encore, quels aspects des
deux espaces se mettaient en scène et se distinguaient dans
la fête?
J’ai l’intention d’analyser –par conséquent– la politique
territoriale et imaginaire d’un État qui a délimité des espaces
disglósicos
2
et transglósicos
3
en mettant l’accentuation dans
la nécessité de « localiser » la Fête Nationale du Pétrole dans
le contexte historique respectif.
1
Habitants de Comodoro Rivadavia.
2
« Disglosia » fait allusion à la spécialisation des usages de
l’espace, existant des hiérarchies et des signes de distinction.
3
L’espace « transglósico » fait allusion à des langues et des
cultures différentes que cohabitent souvent d’une façon
conflictuelle et qu’interagissent entre elles.
The material and imaginary
practices of the State and the
nation in an oil field of the
Argentinean Patagonia: the
staging of the National Party of
the Petroleum like atavistic
mithography (1907-1960)
Mariel Pacheco
This report analyses how the State and the Argentinean
nation through diverse actions (imagination, delimitation,
creation of the speech and aggregation) set up an oil
perforating structure starting from the discovery of the
petroleum in 1907 in an oil field distant three kilometres from
the city of Comodoro Rivadavia.
During the years when the State and the nation exercised
clear influences in this area of the Patagonia through a state
politics embodied in a company created in 1922 (Fiscal Oil
Fields, YPF) the National Party of the Petroleum was
organized.
This form of cultural practice invented by the State and
orchestrated by the oil company (YPF) was developed every
December 13 (day of the discovery of the petroleum) from
1947 up to 1960 in an uninterrupted form in the space of
the oil field.
The inhabitants of the town of Comodoro Rivadavia that
didn’t belong to the oil context, participated of the party and
they moved from the centre of the town to the place of the
public rejoicings.
Starting from the synthetically expressed a series of queries
arise: why does the State organize a party through the state
oil company after setting an entire physical structure?, which
are the multiple senses that it is possible to decipher and to
find behind the party?, which are the meaning nets that
operate behind the dominant symbol, “the petroleum”
considered as a symbol full of multiple meanings?, why
those “comodorenses”
1
participate of the party modifying
their daily practices?, and stiller, what aspects of the two
spaces were adapted for the scene and stood out in the
party?
I intend to analyse. therefore the territorial and imaginary
politics of a State that delimitated disglósicos
2
and
transglósicos
3
spaces putting special emphasis in the
necessity of “locating” the National Party of the Petroleum in
the respective historical context.
1
Inhabitants of Comodoro Rivadavia.
2 “
Disglosia” refers to the specialization of the uses of the
space, existing hierarchies and signs of distinction.
3
“Transglósico” space refers to different languages and
cultures that often coexist and interact to each other in a
conflictive way.
Nota:
Por razones técnicas no se incluyen las traducciones en portugués.