image/svg+xml62La enseñanzaprácticade la historia oralAlgunas reflexiones sobreuna experiencia con docentesde nivel primario
image/svg+xml63En esta breve comunicación intentaremos re-flexionar acerca de algunos resultados de esta activi-dad que tienen que ver, fundamentalmente, con elcambio de actitud del docente después de haber parti-cipado en esta práctica de taller colectivo y su transfor-mación en cuanto a su papel en el aula y la forma dever su propio concepto de la historia y su transmisión.Creemos que la metodología de taller proporcio-na un espacio práctico para el aprendizaje de las téc-nicas de la historia oral.Como se desarrollóla actividadEn principio, queremos destacar que ninguno delos docentes inscriptos en el curso había vivido expe-riencia alguna relacionada con la historia oral.Realizamos tres talleres, uno grabado en cinta ydos filmados, de dos horas de duración cada uno,cuyo tema fue reflexionar sobre su propia vida comoalumnos en la escuela primaria, para luego elaborarun proyecto de investigación entre todos.El primer taller, grabado en cinta, tuvo un iniciosobrio, pero con el correr de los minutos los partici-pantes se fueron distendiendo hasta llegar a una con-versación coloquial, casi olvidando la presencia delgrabador.Una situación distinta se vivió en el segundotaller, esta vez filmado, donde al comenzar se notóuna gran sorpresa y hasta diríamos una sensación deintimidación. La presencia de la cámara endureció elrelato, cada integrante habló a su turno, sin ser inte-rrumpido, casi en un orden escolar, respetando elpapel de la coordinadora, como si fuera la directorade la escuela.En el tercer taller, también filmado, la actitud delgrupo cambió, se mostró más relajado, con mayorconfianza y a medida que los relatos avanzaban, losrecuerdos adquirían importancia en el marco históri-co que se le otorgaba, y se horizontalizaba el papeldel grupo y aun el rol de la coordinadora, ya que ac-tuaba como orientadora de las preguntas, con recono-cida autoridad en el aporte de técnicas y metodologíapero conscientemente integrada al conjunto, partici-pando de los temas surgidos.La interacción del grupo fue aumentando en en-tusiasmo y emotividad. Sorprendidos en su propiaactitud de testigos históricos, los encuentros genera-ron en los docentes una expectativa que pasó de laextrañeza y el juego a la búsqueda de material biblio-gráfico, como programas de estudio, contexto políticoque daba marco a los relatos y un creciente interéspor encontrar los momentos de cambios en la educa-A modo de antecedenteEl Instituto Histórico de la Ciudad de BuenosAires dicta en forma permanente cursos sobrehistoria de la ciudad en diferentes ámbitoseducativos. Es convocado anualmente por elMinisterio de Educación de la Ciudad para capacitara los docentes de nivel primario en historia deBuenos Aires, utilizando la historia oral como uninstrumento pedagógico.Estos cursos intentan introducir al docente en lapráctica de la historia oral aportando algunas herra-mientas teórico-prácticas que faciliten el aprendizaje,así como proporcionar fuentes y técnicas para laelaboración de proyectos a desarrollar en el aula.A través de nuestra experiencia de trabajo hemosnotado que los proyectos escolares que incluyenalgunos elementos de la historia oral surgen a partirde iniciativas personales del docente no siemprecontempladas desde la institución escolar, razón porla cual suelen carecer de continuidad y no sedesarrollan en todo su alcance. Por ello, uno de losobjetivos de los cursos que dictamos se orienta aincorporar esta metodología como un instrumentointegrador de las diversas disciplinas escolares y comoestrategia vinculante entre los diferentes sectores de lacomunidad educativa (escuelas, docentes, padres,alumnos y particularmente el ámbito –el barrio–donde se encuentra ubicada la escuela).Una propuesta de trabajoUna propuesta de trabajoUna propuesta de trabajoUna propuesta de trabajoUna propuesta de trabajoLa propuesta del curso dictado en el últimocuatrimestre de 2005, organizado y presentado porla directora del Instituto Histórico licenciada LilianaBarela, se centró en la historia de la ciudad, los ba-rrios y la vida cotidiana, utilizando la historia oralcomo método para la didáctica de la enseñanza.Este curso estuvo integrado por trece docentesde diferente sexo, edad y función pertenecientes adistintas escuelas de nuestra ciudad. Había ma-estros de diversos grados y áreas como matemáticas,lengua y sociales, algunos con más de veinte años deantigüedad, otros con muy pocos años de ejercicio.Es decir, nos encontramos frente a un grupoheterogéneo que cumplía con la obligatoriedad derealizar un curso de capacitación, con otorgamientode puntaje docente, elegido sin mayoresexpectativas.Luego de una primera etapa teórica sobre lahistoria de la ciudad y el uso de la historia oral,propusimos transformar el curso en un tallercolectivo de historia oral, donde los docentes seríanlos protagonistas de esta práctica de aprendizaje.El enfoque biográfico interpretativo en la investigaciónsocio-históricaLa enseñanza práctica de la historia oralAutorasLidia González (coordinadora)y Silvana Luverá
image/svg+xml64ción, comparación e interpretación de los diferentesperíodos involucrados, ya que las vivencias se refe-rían a las décadas comprendidas entre 1960 y 1990.Desde el momento en que los docentes se vierona sí mismos construyendo un relato, que no sóloaportaba aspectos personales de su vida en la escue-la, sino que se entrecruzaba con la historia de la edu-cación en nuestro país, se encontraron analizandodiferencias y similitudes en los procesos de enseñan-za y aprendizaje, relacionando diferentes épocas yprogramas educativos. Todo esto motivó también labúsqueda de material propio que trajeron al taller,como cuadernos de clase, útiles escolares en desusoque recuperaron de sus casas, y en algún caso, perte-necientes a padres o hermanos.En la segunda etapa del curso se visualizaronlas filmaciones de los talleres, se apuntaron los temastratados, se organizó una guía de contenidosjerarquizando tópicos, se analizó bibliografía corres-pondiente y se elaboró un proyecto de investigación.Esta tarea realizada colectivamente no resultó senci-lla, ya que las perspectivas y objetivos son muy difíci-les de consensuar entre personas de diferente forma-ción intelectual, ideológica y laboral. Sin embargo, selogró esbozar un proyecto de investigación colectivoestructurado sobre la base de los testimonios analizados:El mundo escolar. Vida cotidiana (1960-2000)1. El Estado y la educación (1960-2000)1.1. Función del Estado en la educación1.2. Función de la escuela1.3. Proyectos educativos1.3.1. Contenidos curriculares2. Identidad y valores2.1. Relación docente-alumno2.2. Relación escuela-hogar2.3. Símbolos patrios2.3.1. Actos escolares3. Conclusiones4. Bibliografía y fuentesOtra situación que merece considerarse es elcambio de actitud de los participantes al verse refleja-dos en la video filmación, el resultado fue un granasombro para todos, pues ellos mismos se convirtie-ron en observadores de sus propias expresiones ysentimientos; hasta en algún caso, llegaron a tomartal distancia que, al ver su imagen en la pantalla laobservaban como si fuera otra persona, emocionán-dose con lo que ellos mismos habían contado.Pudimos compartir experiencias, los recuerdos se po-tenciaron y la presentación de objetos vinculados a ella(cuadernos, libros) provocó la ampliación de esos recuerdos (...).Me causó una sensación especial ver en el video los cuader-nos de mi madre (cursó su primaria en la década del 20).Verlos “desde afuera” y en manos de otros fue muy impor-tante. (María Luisa, 54 años)Es de destacar la placentera sensación transmiti-da por los docentes entrevistados al sentirse por pri-mera vez hacedores directos de la historia y creadoresde fuentes primarias que se les presentaban allí mis-mo para ser analizadas.Mi concepto sobre la historia, concebida solamentecomo información extraída estrictamente de los libros,cambió al comprobar, tímidamente, que yo también soyprotagonista y puedo hacer historia con mis recuerdos ytestimonios.(Olga, 54 años).(...) aprendí que soy parte de la historia y a trabajarcon mi memoria y recuperar recuerdos muchas veces olvi-dados. (Andrea, 33 años).Las comparaciones entre pasado y presente fue-ron frecuentes, el análisis de la actualidad educativase trasladaba a sus relatos como una muestra de lasdiferentes épocas comprometidas tratando de buscaruna explicación a los cambios producidos.(...) yo voy a que se valoraba más el trabajo del docenteno solamente dentro del colegio sino fuera, o sea, las mis-mas familias lo valoraban más, entonces eso lo transmitíana los chicos (...).(Hugo, 25 años).A modo de evaluación final del curso se les pidióa los docentes que prepararan un proyecto individualpara aplicar en el aula a su cargo. La respuesta fue lapuesta en marcha de propuestas de trabajo con losalumnos íntimamente relacionadas con la realidadde cada establecimiento y de la comunidad donde seencuentra. Un ejemplo de esto es el proyecto presenta-do por Valeria (23 años):Proyecto: “Historias de recién llegados”Contexto: Bajo FloresParticipantes: padres y alumnos de 1º BFundamentación: se intentará hacer una valoración de costumbres bolivianas, ligadas al origende los niños.Desarrollo: se hará una encuesta familiar sobre ellugar de origen de la familia.Luego se realizarán varios encuentros, grabadosy filmados. Los temas a tratar serán: costumbres, ves-timenta, comidas, bailes, etc.Se llevará a cabo una presentación en el patio dela escuela y se invitará a toda la comunidad educativa.
image/svg+xml65La construcción de estos proyectos fue de graninterés para los docentes porque a través de éstospudieron poner en práctica la metodología aprendidapero con la particularidad de conocerla desde aden-tro; se les presentaba así, la oportunidad de desarro-llar una propuesta, con herramientas teóricas, peroproyectando desde lo vivenciado.La experiencia de taller “en vivo” me fue de muchautilidad y esclarecimiento en cuanto a cuestiones prácticas,ya que si no lo hubiese vivido, dudo haber podido realizaralgo semejante. (Mariana, 28 años).(...) infinidad de proyectos se me presentan como desa-fíos para llevar a cabo. La historia oral como contenidotransversal de diferentes áreas del conocimiento. La histo-ria oral como un producto de trabajo para intercambiarentre escuelas o bibliotecas escolares, como utilización defuente primaria de investigación (...) y los alumnos comoejecutores del proyecto, construyendo el sentido de perte-nencia a la comunidad, identificándose con la misma.(Verónica, 32 años).El día de cierre de las actividades, los resultadosse expusieron en una cartelera de la escuela donde sedictó el curso. Se agregó a la presentación una seriede reflexiones de los docentes participantes sobre lasventajas de la práctica de la historia oral y los posi-bles usos en la escuela:Personalmente el curso de historia oral, me sirvió parareencontrarme con mi historia escolar y compartirla conotras personas (...). El haber sido protagonista en el tallerme permitió aprender haciendo, que es la mejor manera deaprender la metodología y las técnicas de investigación delos investigadores. (Silvia, 44 años)Fue una experiencia muy integradora de mi ser,puesto que pude no sólo interiorizarme de un tema bas-tante naturalizado por mí, “el mundo escolar”, sino quepude también hablar de mi propio pasado, escuchar elpasado de otros y relacionarlo con algunos conceptoshistóricos. Es como ver la historia desde otro costado.(Carolina, 33 años)Comprendí, en el transcurso de las clases (...) que lahistoria oral, como complemento del documento escrito,tiene la ventaja de registrar una historia donde lo humanoestá presente en toda su complejidad. (Analía, 24 años)Breves conclusionesEl uso de la historia oral en la escuela resultó unexcelente nexo entre los propios docentes, ejercitandouna práctica “en vivo” que los capacitó para hacerlaextensiva en su trabajo en el aula, con los alumnos ysu entorno.La enseñanza práctica de la metodología de lahistoria oral facilitó la comprensión y validez de tra-bajar con la memoria individual y colectiva. En elcaso de esta experiencia se pudo acceder al conoci-miento histórico, entendiendo la historia desde unamirada más inclusiva.La experiencia del taller de historia oral colectivofavoreció la integración de diferentes visiones sobrela historia, obligando a reflexionar, discutir yreelaborar propuestas de trabajo en el aula.Esta situación, que transformó a los docentes deposibles entrevistadores en entrevistados, los llevó apercibirse a sí mismos como sujetos históricos, porta-dores de un relato con valor de interpretación históri-ca y creadores de fuentes.Los cambios que pudimos apreciar en ellos amedida que se desarrollaban los encuentros tienenque ver con su propia visión de la historia y con lavaloración de la historia oral como técnica deaprendizaje.A medida que el curso avanzaba se hizo visibleun creciente deseo por participar en los talleres, cadapropuesta recibió una respuesta positiva, incluso delmismo grupo surgieron posibilidades de trabajo di-versas. Este deseo de participación se forjó a partir dehaber experimentado una revalorización de la histo-ria, sentirse parte de ella generó un compromiso comodocentes pero fundamentalmente como componentesde la sociedad.Los distintos útiles escolares que se presentaronen el taller con el fin de motivar el recuerdo resultaronde gran validez. Por un lado la cantidad de elementostraídos nos hablan de las ganas de sumarse a la pro-puesta, por otro encontramos a personasredescubriéndose a sí mismas, revisando sus propiasvidas pero con un carácter crítico y ubicando “sushistorias” dentro de un marco histórico compartido.