image/svg+xml42El surgimientodel forjismoen Mar del Plataa inicios de 1940Redes personales, prácticaspolíticas y ámbitos de sociabilidad
image/svg+xml43Dada la insuficiencia y fragmentación delcorpus documental escrito, hemos privilegiado ala historia oral como instrumento metodológicopara el desarrollo de nuestra investigación,teniendo en cuenta que una de las valiosaspotencialidades que contiene es la de aportarevidencia, a través de las fuentes orales, sobre lahistoria de acontecimientos políticos,económicos o culturales de los cuales no seconserva un amplio registro escrito (Joutard,1986; Thompson, 1988; Schwarzstein, 1991;Prins, 1993). La identificación y la búsqueda dequienes habían sido dirigentes, adherentes ysimpatizantes de FORJA en Mar del Plata y, conellos, la conformación de una red de testimoniosorales fueron los puntos de partida indispen-sables para desarrollar una base empírica quenos proporcionara el sustento a los fines de lainvestigación histórica. Las entrevistasrealizadas a quince ex militantes forjistas nospermitieron construir una base de datos queincluye a ciento siete adherentes e identificar,entre ellos, a treinta dirigentes intermedios.3Asimismo, la encuesta oral permitió recopilarotros datos básicos de los adherentesmencionados e incorporados a la nómina: edad(en algunos casos, calculada sobre el aporte deinformación complementaria), lugar denacimiento, nivel de estudios, ocupación,procedencia política, nacionalidad y ocupaciónde los padres. La verificación de la informaciónse enmarcó en los procedimientos utilizadospara el examen de la evidencia histórica:búsqueda de coherencia interna en cada testi-monio relevado y confrontación de los datos conlas otras fuentes orales y escritas disponiblesaplicando un cruce detallado de las distintasvariables a fin de limitar posibles desviaciones.Otros datos aportados por los entrevistadosnos permitieron avanzar en la reconstrucción dela dinámica social que, a partir de redes devínculos primarios (parentesco, amistad yconocimiento), animaba la constitución de losnúcleos forjistas en los distintos barrios de laciudad y conocer las prácticas de adoctrina-miento y militancia política, así como precisarlos ámbitos de sociabilidad en que se tejía elvínculo ideológico, en el marco asociativo deuna agrupación política de carácter laxo e infor-mal.a escasa producción historiográficaexistente sobre la Fuerza de Orientación Radi-cal de la Joven Argentina (FORJA) hacoincidido en la construcción de una visiónhomogénea según la cual esta agrupaciónpolítica es conceptualizada como una corrienteinterna escindida de la Unión Cívica Radicalenfrentada con la conducción alvearista, yformada por intelectuales (en su mayoría,jóvenes universitarios y profesionales de clasemedia) que se proclaman continuadores de losprincipios de soberanía política, emancipacióneconómica y justicia social sostenidos porHipólito Yrigoyen y que manifiestan, además,una fuerte adhesión a los postuladosdemocratizadores de la Reforma Universitariade 1918 y al ideal de la emancipaciónlatinoamericana sostenido por la AlianzaPopular Revolucionaria Americana (APRA).1Luego de su constitución orgánica como fuerzapolítica, producida en Buenos Aires el 29 dejunio de 1935, el forjismo habría comenzado adifundirse en distintas provincias y,particularmente, en numerosas localidades delinterior bonaerense a partir del trabajo deproselitismo que, en los lugares de origen,desarrollaban los jóvenes provincianos quecursaban estudios universitarios en BuenosAires y La Plata.Sin desconocer las valiosas contribucionesde estos trabajos pioneros sobre el tema,consideramos la necesidad de contrastar esasinterpretaciones globales y sus supuestos–muchas de ellas elaboradas en el marco con-textual de los años sesenta– con una actividadhistoriográfica que posibilite la construcción deuna visión más dinámica y matizada delproceso constitutivo del forjismo dentro delmarco diferencial –de carácter socioeconómico,cultural y político– provisto por los distintoscontextos regionales y/o locales. Enconcordancia con el enfoque propuesto, en estetrabajo analizaremos la composición social delas bases y la dirigencia forjista de Mar delPlata –uno de los principales nucleamientos deFORJA, junto con Bahía Blanca y Lincoln,dentro de la provincia de Buenos Aires–, asícomo las prácticas organizativas empleadas ylos ámbitos de proselitismo político de laagrupación local.2El enfoque biográfico interpretativo en la investigaciónsocio-históricaEl surgimiento del forjismo en Mar del Plata a inicios...AutoraDelia María GarcíaUniversidad Nacional de Mar del PlataL
image/svg+xml44La construcción de la red forjistaen Mar del Plata: del centro a los barriosEl advenimiento del forjismo en Mar delPlata a inicios de la década de 1940, es decir,cinco años más tarde que en el ámbito nacional,no fue producto de una escisión intrapartidariaen la UCR local. Su emergencia se encuadra enlos términos de una estrategia pergeñada porFORJA/Buenos Aires –a través de una reformaestatutaria–4con el objeto de difundir las ideasforjistas y proveer a la organización de unmovimiento nacional, a partirde la creación de agrupacionesde distrito –que operarían amodo de filiales– coordinadas,en cada lugar, por un delegadoreconocido por la JuntaNacional de FORJA.El escenario político local,que enmarca la gestación delforjismo en la ciudad, estádominado por las fuerzasconservadoras nucleadas en el PartidoDemócrata Nacional, cuyas prácticas electoralesfraudulentas –aún después de la intervencióndispuesta por el presidente Ortiz, en 1940, a laprovincia de Buenos Aires, durante el gobiernode Manuel Fresco– afirman la continuidad delclima político restrictivo y falto de legitimidadiniciado la década anterior, a partir del golpemilitar del 6 de septiembre de 1930. Laoposición está compuesta por el PartidoSocialista (representativo de los grupos socialesintermedios que habían gobernado el municipioentre 1920 y 1929) y por la Unión Cívica Radi-cal. Esta última se halla debilitada –al igual quela entidad nacional– por una profunda crisispartidaria alimentada por las pujas clientelaresque enfrentan a dos corrientes internas –la ListaBlanca (unionistas) y la Lista Azul(intransigentes)– que tienen sus referentes en elalvearismo y en el yrigoyenismo,respectivamente. En este contexto, que estambién reflejo de la realidad política nacional,la actividad política, caracterizada por eldominio de la máquina electoral y elvaciamiento del sufragio, concita escasoentusiasmo entre la ciudadanía; más aún, desdealgunos sectores se promueven planteos éticosque involucran críticamente al conjunto de lacomunidad.5La filial marplatense de FORJA, merced alnotorio activismo político de sus miembros,desarrolla, en el lapso de cinco años, unaorganización nuclear alimentada por redespersonales cuyo anclaje es Francisco JoséCapelli, delegado de la Junta Nacional en eldistrito de General Pueyrredón.6La extensa redconectiva –construida sobre vínculosinterpersonales primarios– presenta unalocalización espacial que se dilata desde elcentro hacia la periferia de una ciudad que,desde la especificidad de un contexto económicosignado por la actividad turística, vive conintensidad un proceso de transformacióndemográfica, urbana,económica y socio-ocupacional.7Los sujetossociales que nutren la red delforjismo local –marplatenses ymigrantes que provienen delocalidades urbanas y zonasrurales del interior bonaerense–pertenecen mayoritariamente alos denominados sectorespopulares8y habitan en eseuniverso en eclosión constituido por los barriosque, sin pausa, se extienden sobre los lindes dela ciudad: Don Bosco, Mataderos, Las Avenidas,Cincuentenario, Nueva Pompeya, Villa Primeray Puerto.De acuerdo con los datos relevados, unrasgo que comparte la generalidad de losmilitantes de la agrupación –la “muchachadaforjista”, como se autodenominan– es sujuventud. A inicios de la década de 1940, granparte de ellos transita una franja etaria queoscila entre 16 y 25 años, ubicando la edad delos dirigentes entre 18 y 25 años. El perfilocupacional responde al estrato de trabajadoresurbanos semicalificados en servicios (mozos,ordenanzas, empleados municipales y del ca-sino, transportistas); oficios varios (pescadores,quinteros, imprenteros, mecánicos, sastres,zapateros, etc.); obreros con calificación variada(albañiles y medio oficiales, peones, operariosde la usina, etc.). La mayoría son argentinosnativos de primera generación y poseen un nivelde instrucción primaria, a menudo incompleto.A este arco de pertenencia social variada en quese inserta la trama conectiva de FORJA/ Mar delPlata se incorporan, en el núcleo céntrico,algunos profesionales, pequeños comerciantes,empleados y estudiantes secundarios que, en sumayoría, al igual que los enlaces barriales–piezas clave de la extensa red–, no tienenfiliación partidaria previa, aunque abundan losjóvenes que simpatizan con las ideas deDe acuerdo con los datosrelevados, un rasgo quecomparte la generalidad de losmilitantes de la agrupación–la “muchachada forjista”,como se autodenominan–es su juventud.
image/svg+xml45Yrigoyen y también con las del socialismo, sinexcluir algunos adherentes de origen anarquistao anarcosindicalista. Para ellos, el radicalismode FORJA es una construcción ideológica(elaborada en el adoctrinamiento militante apartir de prácticas grupales de lectura, análisisy discusión de los problemas de la realidadargentina) articulada en un campo simbólico ycuyas ideas-imágenes 9expresan una identidadcifrada en una visión negativade la política partidariatradicional, en una posturaantiimperialista yantioligárquica, y en lareivindicación del pensamientoyrigoyenista encarnado en unaaspiración movimientista deemancipación nacional,soberanía popular y justicia so-cial.10Paralelamente, desde lapráctica política impulsan laactividad proselitista, con mirasal esclarecimiento ciudadanosobre los problemas nacionales, y la abstenciónelectoral esgrimida como una herramienta deimpugnación al sistema pseudodemocráticomontado por las fuerzas coaligadas en laConcordancia.Los datos aportados por los testimoniosorales nos permiten avanzar en la recons-trucción de la dinámica social que anima laconstitución de los núcleos forjistas de Mar delPlata. Roberto Capelli (hermano menor de Fran-cisco que, a inicios de la década de 1940,operaba como enlace estudiantil en el ColegioNacional Mariano Moreno) describe lasprácticas que posibilitaban la articulación delas adhesiones políticas en torno a FORJA:(...) había una cadena, y unamigo traía a otro y a otro (...) eltrabajo “mano a mano”, la visitapersonal, eso rinde, es un trabajode hormigas (...) era la políticade penetración, como en losclubes, teníamos gente amiga enlos clubes (...) mi hermano teníauna habilidad para ubicar alhombre representativo, en elfondo, medio el caudillo de losbarrios (...) ubicaba a estosmuchachos, los Borrajo (...)Villar, que eran tres o cuatrohermanos, Ríos, un tipo de mucha capacidadintelectual que trabajaba en la usina (...) esta genteera la base, la manera nuestra de progresar, deevolucionar era la obligación en que noscomprometíamos a llevar “uno más” (...) cuandousted hacía las reuniones, un jueves eran catorce, altiempo eran veinticuatro y así se multiplicaban.Encuentro forjista en la quinta Basanetti.Agosto de 1942. Agachados, de izquier-da a derecha: De la Riva, SneiderAlfredo Martínez, E. Villar, E. Borrajo,Ramón Cantino, Miguel Fernández,Héctor Borrajo, Felipe de Falco y MiguelIrós. Primera fila, de pie; de izquierda aderecha: Francisco Capelli (4º), FranciscoRuiz (5º), Carlos Fantini (7º), RemoGallina (9º), E. Laudani (10º), José Ma-nuel Martínez (13º). Atrás, en segundafila, de izquierda a derecha: AntonioMoriondo (1º), Carlos Alonso (2º), R.Inchausti (3º), Rómulo Gallina (4º),Luciano Corsi (en alto).(...) desde la práctica política impulsanla actividad proselitista, con miras alesclarecimiento ciudadano sobre losproblemas nacionales, y la abstenciónelectoral esgrimida como una herra-mienta de impugnación al sistemapseudodemocrático montado por lasfuerzas coaligadas en laConcordancia.
image/svg+xml46Esta capacidad de los militantes forjistas paraconstruir vínculos y movilizar redes de parientes,amigos, vecinos y compañeros de trabajo en pos deuna tarea de adscripción ideológica se constata enla formación del núcleo del barrio Don Bosco. Enella, participaron activamente los hermanosBorrajo. El mayor, Enrique, trabajaba en lasastrería Muñoz y había entrado en contacto conlas ideas forjistas a través de algunos compañerosde trabajo que se reunían en el núcleo del centro.Sus hermanos, José y Héctor, pronto se integrarona las tareas de proselitismo y comenzaron a sentarlas bases para el nucleamiento del barrio. HéctorBorrajo, el menor de los hermanos, que en esosaños alternaba su tiempo entre la militancia y eltrabajo en la forrajería de su padre, da indiciosmuy significativos de aquella experiencia dereclutamiento a partir de relaciones personalescentradas en el barrio y en el club.(...) yo le estoy hablando del 40 y tantos antesdel peronismo (...) con mis hermanos organizamosmuchas reuniones en la zona de la calle Neuquén yGascón, toda gente del club River, llegaron en lacocina de mi casa, en la cocina del otro muchacho queera Carnevale (...) que se arrimó a FORJA por noso-tros, él era un caudillito de River ¿me entiende?, ledecían “Carancho”, (...) en una oportunidad Capellime dice ¿por qué no traen ese carancho? porque eraterrible cómo arrastraba gente (...) toda era gente delbarrio. Nos poníamos en contacto con Capelli (...) yoreunía en mi casa diez o quince personas, bueno mipadre me ayudó mucho (...) un inmigrante españolde ideas socialistas que se hizo forjista y después sehizo un peronista terrible.11Los barrios del Puerto, Las Avenidas yCincuentenario fueron escenario de formacionessimilares. Pedro Dambrosio, que a inicios de1940 trabajaba como obrero en una cantera delPuerto, refiere que su ingreso al núcleo de LasAvenidas se debió a dos amigos, los hermanosVargas, obreros de la construcción, que tambiéneran empleados temporarios del casino. Su testi-monio enfatiza la importancia del mundo labo-ral en la consecución de adhesiones.(…) nosotros nos reuníamos en lo de Sneider,que tenía una casa de comidas en Gaboto antes dellegar a Tucumán, era muy amigo de Capelli, ahínos encontrábamos... también nos encontrábamos enmi casa, en 12 de octubre 4829, con Cholo Gelado yotros muchachos que yo conocía de las obras (...) por-que en la cantera hacíamos frentes de piedra y tenía-mos que ir a las obras. En el Puerto, trabajaba el gru-po de la Usina... estaban Ríos y Pensado, sí, Pensadofue el primero en esa zona(...) el núcleo de Ortiz sereunía en Cincuentenario, cerca del club Boca, por-que él era de por ahí, tenía un barcito... por Indepen-dencia y Juan B. Justo... 12Estas redes personales, consideradas desdela densidad y el alcance de los vínculos, se ca-racterizan –sobre todo en la etapa inicial de suconstitución en los barrios– por un alto gradode conectividad, como mínimo entre los militan-tes, aunque no se descarta la extensión del con-cepto a los adherentes y simpatizantes, dadaslas características de la agrupación.13Los rela-tos de Juan Garivoto y Eduardo Villar (en esaépoca, obreros de la construcción y activistasdel núcleo de Nueva Pompeya) ilustran ese ras-go. Ambos entrevistados definen también supropio alcance como enlaces que tienen contactodirecto y regular con la persona sobre la cualestá anclada la red y con los adherentes queconforman el nucleamiento barrial. Además,
image/svg+xml47describen –al introducir una secuencia temporalen el relato– el carácter cambiante de la configu-ración de la filial marplatense como agrupaciónpolítica que se halla en proceso formativo y queva integrando a la red nuevos enlaces pertene-cientes a otro contexto social. Eduardo Villarnarra:(...) FORJA se conforma al principio con juven-tud de los barrios, (...) Capelli nos convocaba a vecesa una reunión cada quince días en la Biblioteca o enlos barrios, ¿los barrios qué eran?, eran las cocinasde las casas nuestras, éramos todos vecinos, todosnos conocíamos (...) convocábamos a la familia, a losamigos y a los conocidos que tuvieran interés en es-cuchar lo que nosotros decíamos... después, a medidaque fue tomando forma se fueron incorporando otrossectores, y otros niveles (...) sí, después se comenzó ahacer reuniones con intelectuales, apareció el Dr.Bollo, el Dr. Crivelli, el ingeniero José ManuelMartínez.14Aludiendo al contexto que favorecía estasprácticas Juan Garivoto señala:(...) Estamos hablando de una ciudad que eramenos de la mitad de lo que es ahora (...) FORJAnunca puso el acento en lo geográfico, se puso elacento en el barrio pero nos apoyábamos en la genteque conocíamos. Nosotros fundamos un club de fút-bol para hacer política (...) la sede de este club era unlocal que nos prestaba el padre de Urbani, todos eranforjistas... el viejo era gringo y anarco (...) ese club“Ayacucho” reunió mucha gente, muchas familiasdel barrio, después cuando nos reuníamos en la Bi-blioteca “Mariano Moreno” teníamos profesionalesque eran militantes y cotizantes.15En estos ámbitos de reclutamiento, las redespersonales, en función de diversos vínculos–parentesco, amistad, conocimiento–, vanconformando la heterogénea trama interper-sonal que, junto con un trabajo sostenido deadoctrinamiento político, pasará a constituir labase de sustentación de FORJA en Mar del Plata.La reconstrucción de un tramo de la red deNueva Pompeya, a partir de la informaciónaportada por nuestros entrevistados, nos permi-te advertir una dinámica social amplia que tien-de a superar los límites del barrio y que posibili-ta, a través de potenciales enlaces vinculadoscon el mundo laboral, extender la red y movili-zar nuevos apoyos en otras zonas de la ciudad.Constituye además, un claro ejemplo de laconectividad de la red, a la que hicimos referen-cia. Los hermanos Villar (Armando, Roberto,Modesto y Eduardo) toman contacto con Capellipor intermedio de un amigo (Juan Garivoto) ycomienzan a organizar reuniones proselitistasen su casa (Pampa 834). Invitan a sus primos(José María y Alfredo Melazzo, de Guido yBalcarce, a Amador y Enrique Marti, de Balcarceentre Guido y 14 de Julio) junto con sus vecinos,los hermanos Urbani (Amado, Víctor y Rafael,de Pampa 695), los hermanos Musumesci (Sal-vador y Francisco, de Ayacucho y Pampa), loshermanos Tejedo (Manuel y José, de Chaco 565),Antonio Martínez (Pampa 634), Víctor Arrieta(Italia 640) y José Gómez Cruces (Italia eItuzaingo). Este último invita a otro amigo,Nicanor García, recién llegado al barrio (Chaco632), a quien conocía de antes, a partir del tra-bajo en la zona de Lobería. Nicanor García, a suvez, extiende la red vincular fuera del barrio,prolongándola hasta el lugar de trabajo (el GolfClub, primero, y las obras del Casino, luego) eincorpora a sus compañeros de trabajo OlegarioSerra, Juan Rocanyoli, el “tarta” Llamas y JuanLudueña, recién llegados a la ciudad y oriundosde Coronel Vidal, Ayacucho y Balcarce. Con eltranscurso del tiempo, todos ellos se definieroncomo adherentes. Juan Garivoto, Eduardo Villar,Salvador Musumesci, José Gómez Cruces y
image/svg+xml48Nicanor García asumieron, más tarde, roles demilitancia y liderazgo dentro del núcleo de Nue-va Pompeya y de la agrupación forjistamarplatense.Prácticas políticas y ámbitosde sociabilidadAhora bien, ¿cómo funcionan estas redesjuveniles? Los testimonios coinciden en identifi-car dos niveles de contacto. Uno, que opera den-tro de cada núcleo barrial, en el que predominauna interacción “cara a cara” entre los enlaceslocales y los adherentes y simpatizantes en losencuentros informales en el club, en la vecindado en las reuniones programadas en casas de fa-milia a las que asisten parientes, amigos y com-pañeros de trabajo o de estudio. El otro nivel decontacto se da en el núcleo del centro, “la Bi-blioteca”, que oficia de espacio integrador yarticulador de miembros militantes que actúanen distintas zonas de la ciudad. Allí, se produ-cen encuentros espontáneos o programados en-tre Francisco J. Capelli y los enlaces barriales.También se realizan allí las conferencias de losdirigentes de la agrupación nacional que visitanMar del Plata: Arturo Jauretche, DaríoAlessandro, Carlos Lerena y Miguel López Fran-cés. Desde este lugar –punto de conexión directacon la Junta Nacional de FORJA– fluyen la in-formación, las opiniones, las ideas y valores, esdecir, los contenidos ideológicos y normativosde la agrupación que, bajo la forma de periódi-cos, libros, revistas y volantes, encuentran rápi-da difusión en distintos medios de la ciudad.Aunque la direccionalidad de los enlaces yla información están orientados desde “la Bi-blioteca” –sede formal de toda la red– existencanales de comunicación recíproca y directa en-tre el centro y los barrios. Esto es posible debidoa la presencia periódica del delegado distritalen las reuniones de las barriadas y de la visitaespontánea de los adherentes y simpatizantes ala sede del centro, considerada –según el testi-monio de los entrevistados– un ámbito abiertopara el encuentro informal, para “arrimarse” yestar informado sobre la marcha del movimientoo para retirar material de propaganda.La densidad de contactos entre los militan-tes –sobre todo, entre los enlaces de barrio yFrancisco Capelli– no implicaba que la agrupa-ción en sí asumiera un carácter cerrado. Por elcontrario, el explícito objetivo de proselitismopolítico que la orienta insta a sus miembros ahacer de cada uno de ellos “una forja” que agru-pe a su alrededor el mayor número de simpati-zantes. Según esto, se concebía que la tareaesencial de todo forjista era fomentar la forma-ción de una conciencia nacional en la mayorcantidad posible de ciudadanos. Tanto en el ni-vel nacional como local se organizan periódica-mente campañas denominadas “Para la Emanci-pación Nacional” con la finalidad de arbitrarrecursos económicos, por medio de la colocaciónde bonos, y hacer proselitismo. Las “Instruccio-nes para la 8ª Campaña” dan cuenta de lo queseñalamos. Allí se recomienda a todas las filia-les: “(...) debe tratar de colocarse los bonos deadhesión de 20 centavos, pues aunque lo míni-mo de la cantidad no representa mayor ayudaeconómica, facilita la colocación que puede ydebe hacerse en gran número y permitirá am-pliar el fichero de simpatizantes a los efectos dela distribución de propaganda. En la colocaciónde los bonos, particularmente los mínimos, en-contrarán los distribuidores un pretexto parahablar de FORJA a cada instante y con toda cla-se de personas. El canillita, el proveedor, el ami-go, el jefe de trabajo, el compañero de tareas, losparientes y amigos de cualquier sexo deben serinteresados y movilizados. No es necesario ha-cer un forjista de cada contribuyente; la contri-bución será el punto de partida de su iniciaciónen el movimiento.”16Un volante de 1942 exhorta: “Compatriota:si Ud, al que creemos un sincero defensor denuestro patrimonio nacional, simpatiza connuestra lucha por la liberación de la patria, sinningún compromiso de su parte, permítanos quelo contemos en el número de nuestros simpati-zantes. Perseguimos el solo objeto de mantener-lo al tanto de la marcha del movimiento y, alefecto, enviarle nuestro material de propaganda.Concurra a nuestro local central los días lunes yjueves de 22 a 24 hs. Patria, Pan y Poder al Pue-blo. Argentino: su deber está en FORJA.”17Como vimos, los núcleos forjistas propicianparticularmente la captación de adherentes ysimpatizantes en los lugares de trabajo y de es-tudio: la Usina del Puerto, las obras del Casino-Hotel Provincial y Chapadmalal, el Mataderomunicipal, bancos, comercios, oficinas del Juz-gado de Paz y colegios secundarios (NacionalMariano Moreno y el Instituto Peralta Ramos delos Hermanos Maristas). Sin embargo, este des-pliegue de enlaces en distintos ámbitos no res-ponde –según la percepción de los propios en-trevistados– a un objetivo explícito de moviliza-ción masiva. Juan Garivoto recuerda:
image/svg+xml49(... )FORJA nunca hizo actos públicos, nuestraidea no era juntar multitudes, siempre se trabajó enla intimidad, (...) durante muchos años el trabajonuestro fue de esclarecimiento, de estudio y de cono-cimiento de los hechos y de las cosas. Naturalmente,eso, tarde o temprano se iba a volcar a la acción polí-tica, el objetivo era claramente político a través deuna tarea de esclarecimiento (...) la tarea fundamen-tal fue la de ampliar la formación de cuadros concapacidad para ir transmitiendo (...) nosotros plan-teábamos una realidad, la Argentina es “esto”, no seengrupa con que es “eso”, hoy por hoy somos “esto”,¿por qué? (...)18Roberto Capelli evoca:(...) lo nuestro era docencia política, no sabíamoslo que era la bendita política de esa época, éramosmuy jóvenes, gente muy joven y muy sana, con esafuerza de los veinte años.19Es probable que este rasgo juvenil puedahaber contribuido a afianzar la fortaleza y den-sidad de las redes personales, así como a resal-tar el valor de la militancia como un instrumen-to que –tal como pensaban– colocado al serviciode una convicción ideológica, les posibilitaría latransformación de la realidad social y política.En efecto, al interpretar este tipo de comporta-mientos colectivos desde una perspectivapsicosocial, se afirma que entre las necesidadespsicosociales de los individuos, especialmentede los jóvenes, se encuentra la de afianzar elsentimiento de identidad, lo que los llevaría abuscar integrarse en grupos ideológicos que, demanera diversa, logran satisfacerla. Los gruposideológicos pueden llegar a funcionar, precisa-mente, como un continente que abarca y delimi-ta, a la vez que discrimina (en la medida en quela “causa” compartida se contrapone a otrasrepresentaciones) y consolida la ideología y laidentidad de los miembros que los constituyen.20En tal modo, la experiencia grupal adquiere im-portancia como ámbito canalizador de necesida-des subjetivas que tienden a un distanciamientocrítico de la realidad, a la vez que la inclusióndel futuro –implícito en la ideología comparti-da– permite a sus miembros la afirmación deideas e ideales acerca de transformaciones polí-ticas o sociales, sea a través del cumplimientode acciones concretas, o bien de la adscripciónideológica. Ambos comportamientos fungencomo mecanismos que aseguran la pertenenciaal grupo.Algunos de nuestros entrevistados ancladosen esas vivencias juveniles, imprimen a sus rela-tos un tono épico que sobrepuja la condiciónmilitante, asociándola con una cruzada de al-truismo ciudadano en la que campean la docen-cia y el compromiso político en pro de la libera-ción nacional. Esas narraciones, “coloreadas”por una perspectiva heroica, nos permiten vis-lumbrar algunos de los significados con que, através del discurrir del tiempo, han sidoConcentración Forjista Provincial en laquinta Parodi, Mar del Plata, noviembrede 1943.De izquierda a derecha: Francisco JoséCapelli, Arturo Jauretche (Junta Nacio-nal Forja), José Aralda (Bahia Blanca),Darío Alessandro (Rojas). Enfrente, debrazos cruzados: José María y AlfredoMelazzo. Atrás de izquierda a derecha:Juan Garivoto, Carlos Fantini, RamónCattino, Luis Saltarini, Jorge Vedoya yJosé Inchausti.
image/svg+xml50investidos los acontecimientos y las accionesdel pasado por la subjetividad de sus protago-nistas. En efecto, ellas nos presentan una “edadde oro”, “irrepetible”, “llena de coraje y fuerza”:la juventud. Miguel Irós –oriundo de “El Perdi-do”, pueblo rural de Coronel Dorrego, con unahistoria personal dominada por vivencias juve-niles signadas por la lejanía de su familia– ma-nifiesta haber encontrado enel grupo de amigos forjistas,un continente afectivo y un“rumbo” en la vida. Memorala consigna que losaglutinaba: “Sólo FORJA sal-vará al país” y cita un frag-mento de procedenciayrigoyenista, portador de unimplícito contenido normativopara los miembros del grupo:(...) los que se van se califi-can a sí mismos porque no tienenresistencia para seguir la lucha opaciencia para saber esperar: talvez en alguna vuelta del caminolos pueblos comprenderán... no-sotros, la muchachada, estábamostodos hermanados en una mismacausa.21Otros entrevistados, en cambio, al recons-truir sus actitudes juveniles, transmiten vívidaspercepciones de la racionalidad política queorientaba la conducta del grupo. Ellos son capa-ces de objetivar esas actitudes pasadas distin-guiéndolas de las actuales. Desde una perspec-tiva centrada en el presente y dominada por el“gran acontecimiento” del peronismo, JuanGarivoto reflexiona:(...) nosotros hacíamos política de esclarecimien-to, por eso cuando llegó el momento de asumir tareasteníamos muy claro el objetivo político (...) en reali-dad FORJA actuó como las corrientes freáticas, porabajo (...) fue casi la base del pensamiento peronista(...) eso penetra el gran impacto del peronismo, lopenetra el pensamiento elaborado por los forjistas...en las actitudes, en el discurso, incluso en lasformulaciones éticas.22Nicanor García, migrante proveniente deLobería, moldeado por duras experiencias labo-rales (“de escaso salario y jornadas de sol asol”) como peón rural en establecimientos deaquella zona, al describir sus percepciones deentonces, evoca:(...) entre nosotros flotaba una ilusión, algo asícomo un ansia de justicia y pensábamos que FORJAnos ayudaría a alcanzarla... pero fue con elperonismo.23En la práctica, la agrupa-ción marplatense estaba forma-da por los militantes, losadherentes y los simpatizantes,según los clásicos términos deDuverger (1957). Los militanteseran, generalmente, los enlacesbarriales y todos aquellos otrosmiembros que habían asumidode manera comprometida y acti-va las tareas organizativas y dedifusión ideológica. Ellos con-formaban el núcleo dirigente ysu acción estaba regulada–como es característico en lamayoría de los grupos juveni-les– por tácitas normas de leal-tad y de reserva. En Mar del Pla-ta, los militantes no se identifi-caban con la denominación de“guardia forjista” (como en Buenos Aires y enalgunos núcleos del interior) sino con la de“muchachada forjista”. La mayoría de los entre-vistados rechaza el uso del término “dirigente”y resalta el vínculo primario que los unía comogrupo: éramos amigos, como hermanos, éramos com-pañeros de lucha, enfatiza Miguel Irós.24No obs-tante, la trayectoria ulterior del grupo nos harevelado tensiones y profundas porfías (recogi-das por la prensa local pero ausentes en los re-latos de nuestros entrevistados; tan sólo percep-tibles a través de sus “lagunas”, silencios o co-mentarios irónicos),25muchas de ellas motiva-das en diferencias ideológicas, antagonismos declase y rivalidades por el liderazgo. Sin embar-go, en esta etapa caracterizada por la abstenciónelectoral y el adoctrinamiento, dichas cuestiones–aunque estaban latentes– parecen hallar unavía armoniosa de resolución en la militanciabarrial. La organización autónoma de los nú-cleos en los distintos barrios y la horizontalidadde vínculos entre sus miembros facilitan lascondiciones para el ejercicio de un liderazgogrupal en el ámbito del barrio y para el desarro-llo de capacidades de conducción y de coordi-nación de acciones colectivas. Los adherentes oEn tal modo, la experiencia grupaladquiere importancia como ámbitocanalizador de necesidades subjetivasque tienden a un distanciamientocrítico de la realidad, a la vez que lainclusión del futuro –implícito en laideología compartida– permite a susmiembros la afirmación de ideas eideales acerca de transformacionespolíticas o sociales, sea a través delcumplimiento de acciones concretas,o bien de la adscripción ideológica.Ambos comportamientos fungencomo mecanismos que aseguran lapertenencia al grupo.
image/svg+xml51partidarios mantienen otro tipo de compromisoproselitista. Ellos representan el soporte mate-rial de la agrupación ya que contribuyen conaportes económicos y de trabajo. Colaboran condiversos elementos para el funcionamiento de lamisma: papel, pintura, material de imprenta,donaciones para asados y conferencias y contri-buciones en dinero durante las campañas perió-dicas que movilizan la ubicación de bonos deun valor mínimo. Además, suelen participar entareas de propaganda: pinta-das, volanteadas y en la dis-tribución de periódicos, re-vistas y folletos.Los simpatizantes man-tienen un vínculo más laxoque puede variar desde laconcurrencia a las reuniones,asados y conferencias hastala eventual incorporación entrabajos de activismo políti-co. La intangible separaciónque opera entre partidarios ysimpatizantes queda supera-da a partir del expreso com-promiso de acciónproselitista por parte del sim-patizante, con la consecuente integración al gru-po de “iniciados” y la participación en activida-des de propaganda, principalmente las clásicaspintadas que, por toda la ciudad, fijaban el“bisílabo banderizo”.26En las reuniones de losnúcleos barriales, circula material de lecturaaportado por las distintas publicaciones deFORJA central,27siempre limitadas en número ycontinuidad de edición por los problemas deestrechez económica de la agrupación. Los con-currentes, militantes y simpatizantes, suelenleer artículos que explican y comentan al grupo.José Manuel Melazzo, de Nueva Pompeya, queen esa época estaba haciendo el servicio militar,narra:(...) ¿vio esos bancos largos?... nos sentábamosuno al lado del otro, en esos bancos de cocina de an-tes, cinco o seis en cada uno... pasa-ba el mate y el otro hablaba ahí, conla cocina económica prendida, por-que si no uno se moría de frío.28Francisco Capelli aspira areeditar con los jóvenes militan-tes marplatenses su propia expe-riencia vivida como estudianteen la Facultad de Derecho de LaPlata, bajo la orientación del pro-fesor Gabriel del Mazo: la forma-ción de grupos de estudio sobrela temática de la liberación na-cional emprendida por el movi-miento forjista. Al principio, enlas reuniones barriales, la expli-cación o el comentario de las lecturas estabaexclusivamente a cargo de Capelli, pero prontoél mismo estimuló a los jóvenes para que desa-rrollaran sus propias capacidades, tanto para laexpresión y la comunicación verbal como parael análisis y la discusión política. En ocasiones,esas reuniones daban lugar a la organización dealgún asado que se desarrollaba con asistenciaUn grupo de forjistas durante un asado realizado en las afue-ras de la ciudad (circa 1943). Entre otros, abajo, de izquierda aderecha, primera fila: Néstor Carozo (1º), Oscar Fuentes (3º),Juan Saravia y Sneider (penúltimo y último, derecha). Segundafila: Francisco Capella (asomando a la derecha del niño).Atrás, Miguel Irós, Eduardo Vedota, Juan Saltarini, F. deFalco, R. Catino, Rómulo y Remo Gallina, Alfredo Melazzo.Tercera fila, en alto: José Martínez y Roberto Capelli.En Mar del Plata, los militantes no seidentificaban con la denominación de“guardia forjista” (como en BuenosAires y en algunos núcleos delinterior) sino con la de “muchachadaforjista”. La mayoría de losentrevistados rechaza el uso deltérmino “dirigente” y resalta el vínculoprimario que los unía como grupo:éramos amigos, como hermanos,éramos compañeros de lucha,enfatiza Miguel Irós.
image/svg+xml52de gran cantidad de adherentes y simpatizantes.Pedro Dambrosio recuerda:(...) en una oportunidad se hizo un asado en uncriadero de pollos por la calle Magallanes y la conti-nuación de Santiago del Estero, fue la primera opor-tunidad que Garivoto habló enpúblico, en un acto de esos, sehacían asados y se hablaba... erajovencito, era menor que yo... ahíno se designaba a nadie para ha-blar, estaba Capelli y estaban losque querían hablar y era comoque ilustraban a la gente de lasituación de la realidad delpaís.29Enrique Borrajo comenta:(...) nosotros, muchachos deun barrio orillero que pocosalíamos de nuestro reducto, enun principio nos sentíamosasombrados... pero a medida quepasaba el tiempo nosadaptábamos y nuestro hermanoHéctor terminó siendo orador enlas tribunas (...)30El relato de Roberto Capelli aporta algunoselementos simbólicos que permiten vislumbraruna entrada a la subjetividad del grupo militan-te con respecto a la significación de susinteracciones:(...) todo era en función de un trabajo de docen-cia política (...) las reuniones eran de noche... a vecescuando no teníamos quién explicara bien las cosasporque había que ser capaz, por ejemplo, para expli-car lo de los ferrocarriles como lo enseñaScalabrini... agarrábamos un librito y lo leíamoscomo si leyéramos el evangelio... en muchas oportu-nidades nos confundían con los masones por el tipode reunión que hacíamos. 31Estas representaciones, fijadas en la memo-ria de algunos actores, aparecen connotadas porciertos elementos crípticos asociados con unsupuesto carácter cerrado de las actividadesforjistas. Sin embargo, ellas parecen reflejar másque el funcionamiento real de la agrupación laexistencia de un imaginario vinculado, por unaparte, con contenidos ideales atribuidos a lamilitancia, y por el otro, con ciertas condicionesde clandestinidad y peligro que tuvieron queafrontar sus miembros ante la amenaza derequisa policial, generalmente por motivo deacontecimientos nacionales. Víctor Arrieta,aprendiz en la sastrería de un reconocidoforjista, relata la irrupción de la policía cuandose produjo la revolución del4 de junio de 1943:(...) vino la policía y buscabay buscaba en la sastrería de RamónCatino (...) nos creían revoluciona-rios, nosotros la veíamos venir, loúnico que podía comprometernoseran unos volantes y las revistasde FORJA... ¡Ja! estaban bien guar-dadas, tapadas con retazos de telas;en un tacho de basura que estaba enla vereda...32E. Villar, uno de los muchosactivistas formados en el núcleode Nueva Pompeya, objetiva ensu relato las estrategias de acer-camiento vecinal que se desa-rrollaron en el barrio para cons-truir una cadena de simpatizan-tes; estrategias éstas que revelanprácticas de interacción muy diversas a lasplasmadas en las representaciones de algunosde nuestros entrevistados:(...) nosotros queríamos mover mayor cantidadde gente (...) la lucha era ésa, y para hablar con gentede política, en aquel tiempo... había que hacer unasado, un partido de fútbol, un picnic, invitarlos,para que después de a poco, ir trabajándolos a unaprimera reunión... que se habituaran... por algo ha-bía que empezar, por conocernos, por inspirar con-fianza, porque no era fácil llevar gente a una reuniónpara escuchar cosas de política.33El relato resulta muy significativo ademásporque pone en evidencia un tipo de prácticapolítica al ras del suelo que no debió distanciar-se demasiado de las juventudes de los otrospartidos.El accionar de los núcleos de NuevaPompeya y Don Bosco ejemplifica las diversasprácticas de proselitismo político y los distintosámbitos de sociabilidad en que desarrollaban sumilitancia los forjistas de la ciudad. NuevaPompeya, el grupo más numeroso y activo, llegaa desplegar una intensa labor social en elEstas representaciones, fijadas en lamemoria de algunos actores,aparecen connotadas por ciertoselementos crípticos asociados con unsupuesto carácter cerrado de lasactividades forjistas. Sin embargo,ellas parecen reflejar más que elfuncionamiento real de la agrupaciónla existencia de un imaginariovinculado, por una parte, concontenidos ideales atribuidos a lamilitancia, y por el otro, con ciertascondiciones de clandestinidad ypeligro que tuvieron que afrontar susmiembros ante la amenaza de requisapolicial, generalmente por motivo deacontecimientos nacionales.
image/svg+xml53barrio, pues integra en sus iniciativas –picnic,bailes, festivales y encuentros deportivos– agran número de vecinos a partir de la creacióndel club de fútbol “Ayacucho”. El objetivopolítico que orienta esta iniciativa es el deneutralizar la influencia que los socialistasejercen en el barrio a través de su dirigenteNarciso Mora, a la vez,miembro directivo del ClubIndependiente, antiguaentidad social y deportiva dela zona. El núcleo Don Bosco,que al comienzo funciona enlas casas de familia de lavecindad, logra –a través de lagestión de algunos militantes,miembros de la ComisiónDirectiva del Club River– lacesión de un espacio, dentrodel mismo club, para lacreación y funcionamientopermanente de la Biblioteca“José Hernández”. Los eventosculturales o festivos (como lacelebración del aniversario delclub) dan lugar a actos yencuentros a los que asistenvecinos, y en los que casi siempre estrechanfilas los forjistas pertenecientes a los otrosnúcleos de la ciudad, quienes propician en talescircunstancias el proselitismo político que, enesta etapa signada por la impugnación alsistema electoral de la Concordancia, secircunscribe al esclarecimiento ciudadano sobrelos problemas concretos del país, según supropia visión militante.Otro ámbito de importancia para la difusióndel forjismo fue, sin duda, el laboral. En efecto,la agrupación marplatense, a diferencia de otrosgrupos forjistas del país, que limitaban su accio-nar a la propagación ideológica y a la captaciónde adherentes en las organiza-ciones gremiales ya existentes,34prioriza la formación de cua-dros gremiales, el asesoramien-to legal y la canalización de losreclamos de los trabajadoreshacia la creación de nuevos sin-dicatos, en el contexto de unaciudad que vertiginosamenteestá transformando su perfileconómico y socio-ocupacional.Este objetivo se concreta a tra-vés de la tarea militante en loslugares de trabajo y del semana-rio Señales Argentinas, editadopor la agrupación –primero,como una cartelera mural y, apartir de 1943, como publica-ción semanal–, cuyo lugar deredacción (un pequeño localcéntrico) se convirtió en el habitual ámbito dereunión de adherentes y simpatizantes prove-nientes, ahora, fundamentalmente del mundodel trabajo. De este modo, los forjistasmarplatenses impulsaron y participaron en laformación de importantes gremios en la ciudad:Sindicato de Empleados y Obreros de la UsinaVisita del delegado de la Junta Provin-cial de Forja, Miguel López Francés, a laBiblioteca Mariano Moreno. Agosto de1944. Entre otros, Miguel López Francés(centro). Lo rodean: Nilda Villar (a laderecha), Eduardo y Modesto Villar,Francisco Musumesci y Susana Aduriz(a la izquierda). Segunda fila, de iz-quierda a derecha: Carlos Alonso (3º),José Gómez Cruces (4º), Tomás Plaza(8º), Osvaldo Crivelli (10º), RafaelUrbani (11º) y Nicanor García (12º). Alfondo izquierda: Juan Parra.En efecto, la agrupación marplatense,a diferencia de otros grupos forjistasdel país, que limitaban su accionar a lapropagación ideológica y a lacaptación de adherentes en lasorganizaciones gremiales yaexistentes, prioriza la formación decuadros gremiales, el asesoramientolegal y la canalización de los reclamosde los trabajadores hacia la creaciónde nuevos sindicatos, en el contextode una ciudad que vertiginosamenteestá transformando su perfileconómico y socio-ocupacional.
image/svg+xml54Eléctrica (posterior Sindicato de Luz y Fuerza):Sociedad de Empleados de Casino; Vendedoresde Diarios, Revistas y Anexos; Obreros y Em-pleados del Golf; Sindicato de Oficiales Pelu-queros; Obreros Municipales; Obreros de Bebi-das y Anexos (Rama Vitivinícola) y un sector deObreros Ferroviarios.Finalmente, a partir del nuevo escenario po-lítico que demarca el golpe militar del 4 de juniode 1943 y, sobre todo, con los acontecimientosde octubre de 1945, la agrupación marplatenseiniciará una nueva etapa centrada, ahora, en lasexpectativas de una participación política elec-toral; postura que impulsará a sus miembros asumarse, sin deserciones, a la naciente fuerzaperonista, interviniendo de manera directa en lacreación del Partido Laborista local y, posterior-mente, en la constitución de una corriente inter-na –el Frente de Trabajadores Manuales e Inte-lectuales– del peronismo marplatense. Aspectosestos que no abordaremos dentro de loslineamientos de este trabajo, ya que involucranotras cuestiones –entre ellas, la de la contribu-ción del forjismo a la conformación de una nue-va dirigencia política local y que excederían elmarco de la propuesta inicial.Consideraciones finalesLa concreción de esta investigación,sustentada en la historia oral, nos ha permitidoreconstruir, a partir del contexto acotado de unespacio local, una interpretación más matizadadel proceso constitutivo del forjismo, y quedifiere de la visión homogénea canonizada enlos ensayos políticos y en las investigacioneshistoriográficas sobre el tema. Si bien de aquellaexperiencia social y política animada por losjóvenes forjistas de los años 40, no se habíanconservado documentos escritos debido, enparte, al carácter laxo e informal que revestíanlas formas organizativas adoptadas, el enfoquemetodológico empleado y la riqueza testimonialaportada por las fuentes orales permitieronabordar la reconstrucción de esa dinámica so-cial –privilegiando a los sujetos y sus prácticasmás allá de categorías preconcebidas–, y sacar aluz la vida política en su dimensión capilar. Sehacen visibles, en tal modo, las prácticaspolíticas concretas en el plano local; es decir,aprehendiendo las formas que adoptaba “lopolítico” en el contexto de una agrupación–constituida en torno a la militancia y a laconstrucción colectiva del vínculo ideológico–que intentaba subvertir los modos tradicionalesde organización y participación ciudadana enlas agrupaciones que integraban la sociedadpolítica, precisamente, en el momento previo ala emergencia del peronismo.
image/svg+xml55NOTAS1Dentro de este enfoque véase, entre otros, Scenna, Mi-guel A. FORJA. Una aventura argentina (de Yrigoyen aPerón), Ed. de Belgrano, Buenos Aires, 1983;Buchrucker, Cristian, Nacionalismo y peronismo, Sudame-ricana, Buenos Aires, 1987; Hernández Arregui, Juan J.La formación de la conciencia nacional, Plus Ultra, BuenosAires, 1965;Orsi, René, Jauretche y Scalabrini Ortiz,PeñaLillo, Buenos Aires, 1985; Galasso, Norberto, Jauretche.Biografía de un argentino, Homo Sapiens, Buenos Aires,1997.Desde una perspectiva local, véase el trabajo deJosé Marcilese: “La gobernación mercante, el forjismo ysu influencia en la evolución de Bahía Blanca” (inédito).2Este trabajo expone resultados parciales alcanzados enuna investigación realizada sobre “FORJA en Mar delPlata: una trayectoria. Bases sociales, discursos y prác-ticas. (1940-1945)”. Véase García, Delia María, Tesinade Licenciatura en Historia, Facultad de Humanidades,Universidad Nacional de Mar del Plata, 2004.3Los entrevistados son Víctor Arrieta, Enrique Borrajo,Héctor Borrajo, Roberto Capelli, Pedro Dambrosio,Nicanor García, Juan Garivoto, José Gómez Cruces,Francisco Miguel Irós, Enrique Marti, José MaríaMelazzo, Alfredo Melazzo, Salvador Musimesci, RafaelUrbani y Eduardo Villar.4La reforma de los estatutos sancionada en 1940 dispo-ne la eliminación del requisito de afiliación previa a laUCR como condición de ingreso a FORJA, y se fija laedad mínima de 16 años. También se dispone la consti-tución de nucleamientos de distrito. Estatuto Nacionalde FORJA. 12 de septiembre de 1940. Cap. 3º, 5º, 6º y7º. Archivo Roberto Capelli. Esta reforma (que implicala separación de la UCR) desencadena, en el seno de laagrupación nacional, la primera crisis interna que cul-mina con el alejamiento de dos importantes figuras fun-dadoras: Gabriel del Mazo y Luis Dellepiane, quienesdeciden permanecer dentro del ámbito partidario de laUCR. Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz, en cam-bio, desde la agrupación contestataria intentarán laconformación de un movimiento nacional y popular decarácter heterogéneo en cuanto a la procedencia políticade sus adherentes.5Véase el editorial del diario marplatense La Capital(enadelante, L.C.) del 26 de junio de 1940 “La corrupciónpolítica no afecta a un determinado sector de la vidacolectiva, sino al conjunto de la comunidad”. El PS,aunque ha reducido su caudal electoral desde 1935,mantiene la vida partidaria con el ejercicio del voto di-recto y con la convocatoria a asambleas y congresosinternos. Sin embargo, su reformismo no alcanza a su-perar la postura pedagógica de: “Hay que educar alsoberano”. El Trabajo (en adelante, E.T.), diario local deorientación socialista, números varios entre febrero de1940 y enero de 1942.6F.J. Capelli, joven abogado marplatense que, siendoestudiante había militado en el núcleo forjista de la Fa-cultad de Derecho de La Plata y que, en 1940, retorna ala ciudad como delegado reconocido por la Junta Nacio-nal de FORJA. Anteriormente, en 1939, liderando laOrganización Universitaria Forjista, había accedido a lapresidencia de la Federación Universitaria de La Plata yluego a la Federación Universitaria Argentina. En 1944,se desempeñará como director del semanario nacionalLa Vísperay, en 1945, como Secretario General de la Jun-ta Nacional de FORJA.(Registra afiliación a la UCR local, al cumplir los 18años). Entrevista a Roberto Capelli (hermano). Mar delPlata. 21/01/2000.7Sobre este aspecto véase: Elisa Pastoriza, “Mar delPlata en los años 30: entre la regresión política y el pro-gresismo social” en Los caminos de la democracia.Biblos.1998. Pág. 241-265; Álvarez, Adriana y Reynoso, D.Política económica en Mar del Plata 1946-1996.UCIP Mardel Plata. 1999, pp. 1-32.8La categoría “sectores populares” se utiliza con laacepción dada por Luis Alberto Romero para el segundoperíodo de constitución de la identidad de los sectorespopulares, cuya maduración y génesis ubica en la etapade entreguerras, en el marco de las sociedades barriales.Compuestos por “gentes de oficios y condiciones dife-rentes –obreros, profesionales, pequeños comerciantes,docentes– conformando una sociedad en la que eranvisibles las marcas de la movilidad social”. LeandroGutiérrez y Luis Alberto Romero, Sectores populares, cul-tura y política. Sudamericana, Buenos Aires, 1995.9Véase Bronislaw, Baczko, Los imaginarios sociales, Me-morias y esperanzas colectivas. Nueva Visión, Buenos Ai-res, 1999.10Sobre el pensamiento yrigoyenista y la influencia delkrausismo, véase Falcón, R. “Políticas laborales y rela-ción Estado/sindicatos en el gobierno de H. Yrigoyen”en La cuestión social en Argentina 1870-1943.La Colmena.Bs. As. 2000, pp. 120 y 121.11Entrevista a Héctor Borrajo. Mar del Plata. 29/09/2000.12Entrevista a Pedro Dambrosio. Mar del Plata. 26/03/2000.13La noción de conectividad es desdoblada en dos con-ceptos distintos: el de densidad, para referirse al númerode conexiones efectivamente existentes entre las perso-nas en relación con todas las posibles, y el de alcancequese refiere al número de vínculos que hay que recorrerpara estar contactado desde cualquier punto de partidadado (Mitchell, 1969; Moutoukias, 1995).14Entrevista a Eduardo Villar. Mar del Plata. 24/04/2001.15Entrevista a Juan Garivoto. Mar del Plata. 16/11/1999.16El texto de las “Instrucciones” está fechado en BuenosAires, mayo de 1942. En el material de archivo facilita-do por Roberto Capelli, se hallan certificados de bonoscontribución numerados por título y serie de planchasde diez cupones de diez pesos, refrendados con la firmadel Presidente y el Secretario de Hacienda de FORJAcentral.17Archivo Roberto Capelli.18Entrevista Juan Garivoto. Mar del Plata. 16/11/1999.19Entrevista a Roberto Capelli. Mar del Plata. 26/08/2000.20Grinberg, L. al estudiar la influencia de los gruposideológicos sobre la identidad de sus miembros define eltérmino “ideología” de manera genérica, como “unmodo de ver el mundo en función de una convicciónsociopolítica valorativa de las estructurassocioeconómicas y sus conflictos”. Estas convicciones–en la tesis del autor– incluirían también, en cada indi-viduo, fantasías inconscientes específicas, entre ellas lade la propia inmortalidad a través de la proyección enla ideología (Pablo Neruda –según Grinberg– loejemplifica en su poema “Mi Partido”: “Me has hecho
image/svg+xml56indestructible/porque contigo no termino en mí mismo”).21Entrevista a Miguel Irós. Mar del Plata. 22/12/2000.22Entrevista a Juan Garivoto. Mar del Plata. 16/11/1999.23Entrevista a Nicanor García. Mar del Plata. 24/08/2000.24Entrevista a Miguel Irós. Mar del Plata. 22/12/2000.25Véase Delia M García, “El forjismo en la conformacióndel movimiento peronista. El caso de Mar del Plata”,VII Jornadas de Historia Política “Estado y poder du-rante el peronismo: los espacios provinciales y regiona-les”, UNMdP, agosto de 2003.26Las reiteradas “pintadas” en la zona céntrica, y a lolargo del paseo costanero, provocaron un airado edito-rial de la L.C. que solicitaba la intervención de la fuerzapolicial ante “(...) el verdadero abuso de los‘escribidores nocturnos’ contra los frentes de los edifi-cios y bancos de los paseos públicos, así como las rocasde nuestras playas (...) para difundir su bisílabo bande-rizo”. El editorial dio pie para la publicación de unanota de descargo por parte de F. Capelli, en la que que-da en evidencia el objetivo político de trascender a laopinión pública marplatense: “Merece destacarse que,no obstante tener FORJA en su haber una producción deliteratura política que la coloca al frente de cualquiergrupo orientador nacional, ha vivido hasta el presentecubierta por el silencio unánime de la prensa, la radiodi-fusión y todos los elementos de publicidad, logrando,recién ahora ocupar un lugar en las columnas periodísti-cas para ser atacada porque manos anónimas pintancon nuestra sigla, las paredes de edificios y otros luga-res públicos (...)”. Y a continuación, se explaya en ladifusión de los principios ideológicos de la agrupación.L.C. 18/10/1942; L.C. 19/10/1942.27Particularmente, los Cuadernos de FORJA, editadosentre los años 1936 y 1942, que condensaban el trabajode investigación desarrollado por algunos de sus inte-lectuales –Scalabrini Ortiz, Gabriel del Mazo, Jorge delRío, Amable Gutiérrez Diez, Luis Dellepiane– sobretemas que juzgaban decisivos para el interés nacional:“Política británica en el Río de la Plata”, “Petróleo eimperialismo”, “El escándalo de la electricidad y en lainvestigación de la Cámara de Diputados”, “La coordi-nación de transportes”, “Conducta argentina ante lacrisis de Europa”, “Historia del primer empréstito ar-gentino”, entre otros.28Entrevista a José Manuel Melazzo. Mar del Plata. 28/05/2001.29Entrevista a Pedro Dambrosio. Mar del Plata. 26/03/2000.30Entrevista a Enrique Borrajo. Mar del Plata. 22/05/2001.31Entrevista a Roberto Capelli. Mar del Plata. 20/01/2000.32Entrevista a Víctor Arrieta. Mar del Plata. 18/10/1999.33Entrevista a Eduardo Villar. Mar del Plata. 24/04/2001.34Véase, Jauretche, Arturo, Forja y la década infame. Do-cumentos. Buenos Aires, Peña Lillo, 1976, p. 13.BIBLIOGRAFÍADuverger, Maurice, Los partidos políticos,México, Fondode Cultura Económica, 1957.James, Daniel, “La historia oral y sus problemas. Entre-vista a Paul Thompson” en Entrepasados, Revista de His-toria, 1995.Joutard, Philippe, Esas voces que nos llegan del pasado,México, Fondo de Cultura Económica, 1989.Medina, Ana Clara,”Un recorrido del pasado a nuestrahistoria: el relato de vida como documento histórico”,en Los relatos de vida en la investigación social, Mirta AnaBarbieri (comp.) Universidad Nacional de Río Cuarto,Córdoba, 2000.Mitchell, Clyde, “The concept and use of socialnetwkors” en Clyde Mitchell(ed) Social Netwkors in UrbanSituations Analyses of Personal Relationships in CentralAfrican Towns,Manchester, University Press, 1969.Moutoukías Zacarías, “Narración y análisis en laobservación de vínculos y dinámicas sociales: elconcepto de red personal en la historia social yeconómica” en La inmigración y redes sociales en la Argen-tina moderna, Bjerg, M. Y Otero, H. (comp.)BuenosAires, Cemla, 1995.Prins, Gwyn, “Historia Oral” en Formas de hacer historia,Peter Burke (ed.), Madrid, Alianza, 1993.Schwarzstein, Dora (comp.), La historia oral,BuenosAires, Centro Editor de América Latina, 1991.Thompson, Paul, La voz del pasado. La historia oral, Va-lencia, Ediciones Alfons el Magnanim, 1988.
image/svg+xml57traduccionesO surgimento doforjismo em Mar delPlata, a inícios dadécada do 40.Redes pessoais, práticas políti-cas e âmbitos de sociabilidadeDelia María GarcíaA escassa produção historiográficaexistente sobre a Força de OrientaçãoRadical da Jovem Argentina (FORJA)coincidiu na construção de uma visãohomogênea segundo a qual esteagrupamento política é conceptualizadacomo uma corrente interna cindida daUCR, formada por intelectuais (em suamaioria, jovens universitários eprofissionais de classe média) tributáriosdo pensamento yrigoyenista, daReforma Universitária de 1918 e dasidéias da Aliança Popular RevolucionáriaAmericana (APRA). No âmbito nacional,a constituição orgânica desta forçapolítica se produz em 29 de junho de1935, em Buenos Aires. Posteriormente,o forjismo começa a difundir-se emdistintas províncias e, particularmente,em numerosas localidades do interiorportenho, entre elas Mar del Plata.Consideramos que o forjismomarplatense, como sujeito político,perfila-se com matizes diferenciais decaráter socioeconômico, cultural eorigem política que o afastam daquelaimagem consagrada nos ensaios einvestigações sobre o tema. É por issoque nos temos proposto reconstruir acomposição social das bases e adirigencia forjista de Mar del Plata, assimcomo elucidar as formas organizativas,as práticas e os âmbitos de proselitismopolítico do agrupamento local. Aidentificação e busca de quem tinha sidodirigentes, aderentes e simpatizantes deFORJA em Mar del Plata e, com eles, aconformação de uma rede detestemunhos orais foram os pontos departida indispensáveis para desenvolveruma base empírica que nosproporcionasse o sustento aos fins dainvestigação histórica.Le surgissement duForjismo à Mar delPlata, au début desannées 40.Réseaux personnelles, pratiquespolitiques et espaces desociabilitéDelia María GarcíaLa rare production historiographiqueexistante sur la Fuerza de Orientación Radicalde la Joven Argentina (FORJA) [Forced'Orientation Radicale de la JeunesseArgentine] a coïncidé dans la constructiond'une vision homogène selon laquelle cegroupement politique est conceptualisécomme un courant interne scindé de la UCR[Union Civique Radicale], formé par desintellectuels (pour la plupart, des jeunesuniversitaires et professionnels de la classemoyenne) tributaires de la penséed'Yrigoyen, de la Réforme Universitaire de1918 et des idées de l'APRA [AlliancePopulaire Révolutionnaire Américaine. Dansle domaine national, la constitutionorganique de cette force politique se produitle 29 juin 1935, à Buenos Aires.Postérieurement, le Forjismo commence àse répandre dans des différentes provinces,dans des nombreuses villes de la provincede Buenos Aires, parmi elles, Mar del Plata.Nous considérons que le forjismo de Mardel Plata, comme sujet politique, se profileavec des nuances différentielles de caractèresocio-économique, culturel et d'originepolitique l'éloignant de cette image consacréedans les essais et les recherches sur le sujet.C'est pour cela que nous nous avonsproposé la reconstruction de la compositionsociale des bases et de la classe dirigeanteforjiste de Mar del Plata, et l'élucidation desformes d'organisation, des pratiques et desespaces de prosélytisme politique dugroupement local. L'identification et larecherche de ceux qui ont été dirigeants,adhérents et sympathisants de FORJA à Mardel Plata, et avec eux, la conformation d'unréseau de témoignages oraux, ont été lespoints de départ indispensables pourdévelopper une base empirique qui nousproportionnera le soutien à notre recherchehistorique.The emergence of theforjismo in Mar delPlata, at thebeginnings of thedecade of the 40.Personal nets, political practicesand environments of sociabilityDelia María GarcíaThe scarce production historiograficalexistent about the Force of RadicalOrientation of the Young Argentina (FORJA)has coincided in the construction of ahomogeneous vision according to whichthis political group is conceptualized as ainternal divided inner branch separatedfrom the UCR, formed by intellectuals(most of them university young people andmiddle class professionals) tributaries ofthe " yrigoyenista" thought, of UniversityReform of 1918 and of the ideas of thePopular Revolutionary American AllianceAPRA. In the national area, the organicconstitution of this political force takesplace on June 29th 1935, in Buenos Aires.Later the forjismo begins to spread indifferent provinces and, particularly, innumerous localities of the province ofBuenos Aires, among them Mar del Plata.We consider that the forjismo marplatense,as a political subject is profiled withdifferential shades of socioeconomic,cultural character and political origin thattake it away from the consecrated image inthe essays and investigations on thesubject. For that we have proposed toreconstruct the social composition of thebases and the leadership forjista of Mar delPlata, as well as to elucidate theorganizational forms, the practices and theenvironments of political proselytism of thelocal grouping. The identification andsearch of those who had been directing,adherent and supporters of FORJA in Mardel Plata and, with them, the formation of anet of oral testimonies were theindispensable starting points to develop anempiric base that provided us thesustenance with the object of the historicalinvestigation.57