image/svg+xml44La GobernaciónMercantea través de las fuentes orales
image/svg+xml5(muchas de ellas en franca decadencia) querían“festejarlos”, como un modo de fortalecer suidentidad y luchar por su supervivencia.Nos hallábamos frente al primero de nuestrospresupuestos: entre los años 1946 y 1952,prácticamente se había refundado el Estado pro-vincial, pero el Archivo Histórico bonaerense nocontaba con ningún documento del período; nisiquiera los Registros Oficiales correspondientes aesos años estaban entre la seriecasi completa existente en lainstitución.El “vacío documental”El vacío documental de laGobernación Mercante no selimitaba a nuestro Archivo sinoque se extendía a los demásrepositorios de cada una de lasdependencias de la adminis-tración provincial. Frente a eseproblema, la dirección delAHPBA asumió el compromisode reunir la escasadocumentación existente en la esfera estatal yacudir a las colecciones privadas donde seatesoraban cartas, fotos y objetos en cada una delas bibliotecas y escritorios de los hombres quehabían participado de una u otra manera en lagestión de ese gobierno. Desde la familia Mercante,la del ministro de Educación Julio César Avanzahasta el mismo Arq. Jorge Lima, quien fuera uno delos proyectistas de la República de los Niños,fueron contactados. En primer término, se localizól Archivo Histórico de la Provincia deBuenos Aires (AHPBA) tiene entre sus funcionesla de difundir su patrimonio documental así comotambién la de fomentar los estudios sobre lahistoria local y regional bonaerense. Desde sucreación en 1925, ha publicado más de uncentenar de libros sobre historia de los pueblos ypartidos de la provincia, procesos históricosregionales, catálogos, índices y transcripcionesdocumentales.A la ya tradicional seriedocumental Mensajes de losGobernadores de la Provincia deBuenos Aires, se ha sumado en losúltimos años GobernadoresBonaerensescomo un espaciopara la investigación históricaque indaga acerca de la vida delos hombres que condujeron losdestinos de la provincia, suactuación pública y su gestióngubernativa.La gobernación del coronelDomingo Alfredo Mercante en laprovincia de Buenos Aires (1946-1952), fue por sus múltiples peculiaridades–complejidad política y magnitud de su obra–abordada desde este Archivo Histórico con todaslas herramientas metodológicas disponibles. Entreellas la metodología de historia oral desempeñó unrol determinante y rector en todos los proyectosvinculados a la Gobernación Mercante.El síndrome del aniversarioEn los últimos años de la década de 1990el Departamento de Patrimonio Cultural eInvestigación Histórica del Archivo fue eldestinatario de un aluvión de pedidos deinformes e investigaciones acerca del origen de lasmás diversas instituciones oficiales. Las escuelasde la provincia habitualmente se dirigen alAHPBA con este fin, pero el flujo de estas solici-tudes se multiplicó sustancialmente. Dentro delámbito educativo, también la Rama de EducaciónEspecial, y la de Educación Inicial (Jardines deInfantes) nos demandaban información referida asus orígenes. Asimismo, la República de losNiños, y múltiples direcciones y departamentosde la administración provincial compartían unarepentina preocupación histórica: sabían queestaban cumpliendo cincuenta años y todasEl enfoque biográfico interpretativo en la investigaciónsocio-históricaLa Gobernación Mercante a través de las fuentes oralesEAutoresGuillermo Agustín ClarkeJuan Ángel GhisiglieriAlicia de las Nieves SarnoArchivo Histórico de la Pcia. de Buenos Aires(...) entre los años 1946 y 1952,prácticamente se había refundado elEstado provincial, pero el ArchivoHistórico bonaerense no contabacon ningún documento del período;ni siquiera los Registros Oficialescorrespondientes a esos añosestaban entre la serie casi completaexistente en la institución.
image/svg+xml6la documentación, para luego tramitar donacionesque constituyeron la base para la creación de laSección Mercante en el AHPBA.Las causas del silencioEstos primeros acercamientos estuvieronsignados por el asombro frente al descubrimientode una compleja trama política que gravitaba sobreuna administración brillante pero casi olvidada.Las causas de esta contradicción aparenteparecían vislumbrarse en las primerasconversaciones informales con los “protagonistas”de aquella parte de la historia bonaerense. Susexplicaciones pueden sintetizarse en que estagestión de gobierno, por sus propiascaracterísticas dentro del propio peronismo,padeció una doble y sucesiva proscripción.La primera de ellas comenzó en 1952, y fue llevadaa cabo por el gobierno del mayor Carlos Aloé en laprovincia, a instancias del propio Perón. Lasegunda, es la que instaura el gobierno de facto apartir de 1955, que en su persecución delperonismo incluye naturalmente a Mercante y asus hombres.Domingo Alfredo Mercante (h) se refiere a lascausas del olvido: “En forma precisa y minuciosa[Aloé] hizo arrancar a fuerza de piqueta en 1609escuelas las fechas de inauguración y todareferencia al gobierno durante el cual se habíanconstruido. (...) Ordenó arrancar placas de bronce, demadera o de cuanto material o inscripción llevarafechas o nombre de mi padre. (...)El ‘buzón de la memoria’ de George Orwellfuncionaba con más eficacia que el de 1984.Ningún recuerdo quedaría de ese ‘nefasto’gobierno. Había que superar a Apold. Si este habíaasegurado la desaparición del nombre ‘siniestro’de cuanta publicación oral y escrita había en elpaís, él no podía ser menos... ¡tenía quedemostrarlo! Y ambos lo lograron.Con el correr de los años la obra del gobiernode la provincia entre los años 1946 y 1952 setransformó en un recuerdo lejano, quedósumergida en una nebulosa. Se sabía que habíaexistido y que había sido mucha y muyimportante, pero no se la definía con precisión.Machaca... Machaca... que tododesaparecerá.”.1La exposiciónEn el año 2002, el AHPBA montó en el TeatroArgentino de La Plata la muestra fotográfica,bibliográfica y documental denominada“Mercante, el corazón de Perón”. En la etapa deinvestigación para la preparación de esta muestra,la presencia de los actores de esa gestión o susdescendientes resultó fundamental, tanto para laconstrucción del guión museográfico como para lalocalización de objetos, fotos y documentos parasu exhibición. Participaron en esta etapa elDr. Domingo Alfredo Mercante y su esposa; Fran-cisco Guerrero, periodista de la época; MarioMachado, hijo de quien fuera vicegobernador deMercante; Fernando y Luis Varela, hijos deFernando Varela, quien durante aquella gestiónestuviera al frente de Radio Provincia de BuenosAires y del Teatro Argentino de La Plata; HoracioMercante, hijo de quien fuera ministro de ObrasPúblicas, Raúl Mercante, y Elais Avanza, hija delya mencionado Julio César Avanza.La alta repercusión que tuvo la muestra tantoen la ciudad de La Plata como en Mar del Plata alaño siguiente convocó a informantes espontáneos,por lo que gran parte de los documentos prestadosse convirtieron en donaciones que enriquecieronla Sección Mercante.Los testimonios y los testigos“Lo no dicho jamás se escribe…” Esta acerta-da afirmación volcada por Philippe Joutard en suya tradicional obra Esas voces que nos llegan del pa-sado, nos permite rescatar y jerarquizar uno de losprincipales aportes de la historia oral: los silen-cios. Esto se complementa con lo dicho, con el re-cuerdo, esa memoria provocada, solicitada desdeel presente, con el marco cultural del testigo, delentrevistador y de la circunstancia presente. Uno
image/svg+xml7de los puntos centrales de la construcción del do-cumento oral es la selección de los “testigos “,“memoriosos” o como entendamos mejor llamarlos.Los primeros testigos que requerimos para lagobernación Mercante fueron protagonistas direc-tos –o sus descendientes– en la gestión de gobier-no. Dentro de este marco hay que ubicar sus testi-monios. Ellos son:- Domingo Alfredo Mercante, hijo del gobernador.- Horacio Mercante, hijo de Raúl Mercante, minis-tro de Obras Públicas.- Mario y Eva Machado, hijos del vicegobernadordel primer período del coronel Mercante, Juan B.Machado.- Josefina Passerini de Pol, hija del vicegobernadordel segundo período del coronel Mercante.- Elais Avanza, hija de Julio César Avanza, minis-tro de Educación.- Francisco Guerrero, funcionario del área de pren-sa y periodista.- Francia de Cafasso, esposa deJosé Cafasso, subsecretario deCultura.- Luis y Fernando Varela, hijosde Fernando J. J. Varela, directorde Radio Provincia y del TeatroArgentino.- Ulises García Ostes, militantede FORJA.- Pedro Camilo Corona, trabajójunto a Mercante desde losdieciséis años.- Tito Capobianco, trabajó en elTeatro Argentino con el citadoVarela.- Dr. Rodolfo Antonio Decker, fue diputado nacio-nal y participó en la formación del PartidoLaborista.- Juan Carlos Suárez, asesor gremial del coronelMercante.- Arturo Sampay, hijo del fiscal de Estado.- Mario Javier Goizueta, hijo de Mario MateoGoizueta, diputado y estrecho colaborador deMercante.- Nina Pilipczuk de Bocalandro, esposa de CarlosA. Bocalandro, ministro de Salud Pública yAsistencia Social.- Arquitecto Jorge Lima, diseñador y constructor dela República de los Niños.- José Lercari, trabajó en el Ministerio de Gobierno.- Ernesto Jauretche, sobrino de Arturo Jauretche,fundador de FORJA y director del Banco de laProvincia de Buenos Aires.- Justo José Álvarez Rodríguez, hijo de JustoÁlvarez Rodríguez, ministro de Gobierno.- Susana Cotti de La Lastra, ella y su maridotenían estrecha relación con Miguel López Francésministro de Hacienda, Economía y Previsión.Las entrevistasLa lista de testimoniantesincluye diversos niveles decontacto con cada una de laspersonas incluidas en ella asícomo también entrevistas encurso y otras ya cerradas.Algunas, como la realizada alArq. Jorge Lima, correspondenal período anterior a esteproyecto de historia oral, esdecir, a las primerasindagaciones realizadas entorno al gobierno de Mercante,pero por su contenido ycalidad de la información se adecuaperfectamente a la presente investigación. ElArq. Jorge Lima falleció poco tiempo después deser entrevistado.(...) nos permite rescatar y jerarquizaruno de los principales aportes de lahistoria oral: los silencios.Esto se complementa con lo dicho,con el recuerdo, esa memoriaprovocada, solicitada desde elpresente, con el marco cultural deltestigo, del entrevistador y de lacircunstancia presente.
image/svg+xml8En otros casos la entrevista formal e infor-mal es permanente, ya que orienta nuestrainvestigación y nos lleva hasta otros posiblestestimoniantes; entre estos casos están FranciscoGuerrero, y Luis y Fernando Varela.Por el vínculo directo o no con la gestión degobierno estudiada, hemos dividido a lostestimoniantes en dos grupos: en primer lugar,quienes participaron directamente comofuncionarios o en puestos clave durante elperíodo y tienen por tanto en muchos casosresponsabilidad en los hechos históricos quetratamos. Por los años que nos separan de loshechos investigados, no son muchos los que aúnestán entre nosotros, y quienes han sobrevividorondan los 85 años de edad.Entre estos testimonios tenemos el de JuanCarlos Suárez, quien trabajó con Mercante en laSecretaría de Trabajo primero, y luego de 1946se sumó a su equipo de gobierno (luego de 1952lo siguió visitando hasta su muerte).En segundo término, aunque no por suimportancia, están los hijos, cónyuges y amigosde los “protagonistas”. Generalmente aportan elperfil íntimo de personajes públicos, peroademás nos proporcionan su propia experienciadel poder, la persecución y el exilio, y enmuchos casos, desde la particular mirada infan-til. Están en este grupo la mayoría de nuestrosentrevistados.Josefina Passerini de Pol es una de las entre-vistadas de este grupo. Su padre acompañó enla fórmula a Mercante como vicegobernador en-tre 1950 y 1952. A pesar de la relevancia del car-go ocupado, presenta una notable distancia conlos hechos históricos y con la política, a la queresponsabiliza de las situaciones másdesagradables de su vida. Prefiere hablar de lafigura de su padre sin contextualizarlo en elperíodo propuesto por nosotros. La distanciacon los hechos es también geográfica, ya que lafamilia Passerini no abandonó nunca la ciudadde Carlos Casares. Nuestro equipo la localizó através de la guía telefónica y luego de unaprimera presentación por este medio, recibimosuna encomienda con fotos.Conclusiones preliminaresy futuro de la investigaciónCada una de estas entrevistas comienza conun nombre y una llamada telefónica: –Hola,hablamos del Archivo Histórico de la Provincia,sabemos que usted conoció al coronel Mercante,o su padre fue ministro durante... nosinteresaría poder conversar acerca...En todos los casos parece que esta llamadase hubiera esperado por años: –¡Por fin seacuerdan! ¡Mercante fue el mejor gobernadorque tuvo la provincia!, y ahí mismo por teléfonosurge alguna anécdota espontáneamente.De las entrevistas realizadas surgen firmesacuerdos sobre ciertas cuestiones:
image/svg+xml9- Tanto protagonistas directos comodescendientes tienen una valoración altamentepositiva de la gestión de gobierno queencabezara el coronel Mercante; resaltan lamagnitud de la obra pública, la honestidad y laeficiencia como los aspectos más destacables delperíodo.- Coinciden en que es una parte de la historia“injustamente olvidada”.- Sobre las causas de este olvido y su relacióncon la caída en desgracia de Mercante en 1952,si bien hay coincidencias, éstas tienen basesmás difusas. En general se lo justifica desde un“son cosas de la política”, y la responsabilidadde Perón, que explicita en su libro el Dr. Domin-go Mercante, aparece sólo en algunostestimonios de hijos de funcionarios, tal es elcaso de Fernando Varela.Esta investigación está en curso y abierta yes posible que permanezca en este estado duran-te muchos años más, ya que los trabajos dehistoria oral planteados desde un archivo histó-rico parten siempre de la doble intención decrear documentos orales y desarrollar unainvestigación histórica. Actualmente ambosprocesos son simultáneos y con amplias pers-pectivas a futuro.El propósito de este trabajo es arrojar luz, através de la generación de documentos orales,sobre un período del cual otro tipo de documen-tos son escasos o inexistentes.La historia oral ha sido en estainvestigación una herramienta de usosmúltiples, a tal punto que la relación entre lainvestigación histórica y la función primaria delArchivo se estableció de forma dinámica y per-manente. A partir de estas entrevistas seconsiguieron otro tipo de documentos, ensoporte papel y fotográficos, que vienen a repa-NOTA1Mercante, Domingo Alfredo, Mercante: el corazón de Perón,Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1995, p. 161.rar el vacío documental inicial. Esta incorpora-ción de documentos escritos o visuales es el fru-to de una investigación que tiene como base yencuadre general la metodología de historia oral.