image/svg+xml62Persecución,pauperizacióny muerte:la represión franquistaen la experiencia de una familiarepublicana gallega, 1936-1953
image/svg+xml63AAutorRuy FaríasUniversidade de Santiago de Compostela /Universidad de Buenos Aires / Museo RocaPersecución, pauperización y muerte...unque con cierto retraso en comparacióncon otras regiones de España, la revisión delpasado reciente (en este caso ligado alalzamiento militar de julio de 1936, la GuerraCivil subsiguiente y el exilio) se abre camino enGalicia. Simultáneamente, este campo deja deser el ámbito preferente de las memorias y losrelatos literarios, para ser paulatinamenteocupado por otros trabajos puramentehistoriográficos.1El presente escrito se inscribe,justamente, en este esfuerzo de la historiografíagallega para recuperar la memo-ria colectiva y rehabilitar a losvencidos en aquel conflicto,incluyendo, lógicamente, los7.000-8.000 asesinados enaquellas cuatro provincias.2El 14 de julio de 1936Ramón Fernández Rico, primerteniente de alcalde del Ayun-tamiento de A Estrada(provincia de Pontevedra, y concapital en la villahomónima)como consecuencia del triunfo del Frente Popu-lar en las elecciones de febrero de ese mismoaño, quedó al frente del gobierno municipal pordelegación de su titular (Jesús Ignacio PuenteFontanes), que se había trasladado a Madridcomo parte de la delegación de diputadosgallegos que presentó al Parlamento español(Cortes) los resultados del Plebiscito deAutonomía de Galicia.3Tras el comienzo delgolpe de Estado en Galicia y la rápida caída deprácticamente la totalidad de la región enmanos de los sublevados (20-27 de julio),4Fernández Rico fue detenido por estos,quedando recluido, primero en la prisión pro-vincial de Pontevedra y más tarde, en laimprovisada penitenciaría de la isla de SanSimón, en la ría de Vigo. En marzo de 1937 fuecondenado a muerte y ejecutado en junio deaquel mismo año.El conocimiento de estos trágicos sucesos,registrados en un acervo documental privadoexcepcional,5se ve enriquecido por laposibilidad de construir también otrosdocumentos de naturaleza oral a partir de lasentrevistas realizadas a dos de sus cuatro hijossupervivientes.6Tal posibilidad nos hapermitido acceder a las experiencias ypercepciones de los protagonistas de aquellostrágicos sucesos, además decomplementar y contrastar lainformación suministrada porlas fuentes escritas públicas yprivadas.Golpe de Estado yrepresión en GaliciaEn palabras de RamónVillares, Galicia fue un lugaren el cual entre 1936 y ladécada de 1940 se desarrollóuna extraña guerra,7pródiga en injusticias,atrocidades y miseria. El desarrollo de la GuerraCivil presenta allí características bien definidas,incluso claramente diferentes del patrón generalAl momento de iniciarse ellevantamiento en África (17 dejulio) y extenderse a lapenínsula (18 de julio) existíaya en Galicia una densa tramagolpista, que solo por razonestácticas retarda su salida a laluz hasta el día 20.Ruy Farías.
image/svg+xml64de la mayor parte del Estado: inexistencia de unfrente bélico dentro del territorio gallego,carácter brutal e indiscriminado de la represióndesatada por el franquismo, y presencia de unaresistencia armada que cuenta con un respaldosocial significativo y muestra elementosespecíficos respecto de otras zonas del Estado.Al momento de iniciarse el levantamiento enÁfrica (17 de julio) y extenderse a la península(18 de julio) existía ya en Galicia una densatrama golpista, que solo por razones tácticasretarda su salida a la luz hastael día 20. La sublevación tuvocomo epicentro la ciudad de ACoruña y, tras la caída de lasciudades, procedió aconquistar a sangre y fuego elcampo. El 26 fueron sometidoslos últimos núcleos derelevancia que aún sesostenían: Tui, en la fronterahispano-portuguesa (donde loscombates fueron encarnizados),y el arrabal obrero vigués deLavadores. Esta meteóricacaída puede inducir a la ideade que la rebelión no tuvo allíprácticamente resistencia. Sin embargo la hubo,incluyendo auténticos gérmenes de resistenciaorganizada en la que obreros, campesinos,marineros, profesionales, estudiantes y gruposde carabineros defendieron la legalidadrepublicana. Faltaron, empero, mediosmateriales idóneos y suficientes con los queapoyar el esfuerzo individual y colectivo. Engeneral, fueron desoídas por parte de losgobernadores civiles y las autoridadesmunicipales las precisas instrucciones enviadasdesde Madrid, en las que se llamaba a armar ala población civil, crear comités de defensa de laRepública y patrullas de vigilancia compuestaspor milicianos del Frente Popular, así comoincautar armas y explosivos, dividir a las tropasen varios acuartelamientos preventivos, etc.8Para Xosé Manoel Núñez Seixas, el rápido ycontundente triunfo de la sublevacióndeterminó que en Galicia no hubierapropiamente guerra civil, ni grandes batallas ofrentes. Además, la policía salazarista impidióel establecimiento de una zona de asilo más alládel Miño, convirtiendo al país en una auténticaratonera. Pero Galicia no era zona lealpara losfranquistas, y en ningún caso se trataba de unaretaguardia segura. Ninguna movilizaciónpopular de apoyo masivo a los sublevados tuvolugar allí (como sí fue el caso de otras zonas delEstado), y los golpistas teníanbuenas razones para presumirque Galicia era, en buenamedida, un territorio hostil,leal a la República: en laselecciones de febrero el FrentePopular se impuso en tres delas cuatro provincias gallegas,los sindicatos anarquistascontaban con cerca de 40.000militantes, y en provinciascomo Ourense el sindicalismoagrario de orientacióncomunista estaba haciendoimportantes avances en losmeses previos al estallido de laGuerra Civil. Por otra parte, desde 1935 elPartido Galeguistaexperimentó un espectacularincremento de afiliación (de tendenciainterclasista) y de expansión social, mientrasotros partidos, como Izquierda Republicana,disfrutaban de una notable implantación en elmedio rural. Para este autor, la misma extensiónde estos movimientos sociales de izquierda, delrepublicanismo y del galleguismo9fue suficientepara que una parte importante de la poblacióngallega se convirtiese en un blanco preferente deuna represión que, en conjunto, fue una de lasmás atroces de la retaguardia franquista.10Reclusión y muertede Ramón Fernández RicoEn un contexto como el que acabamos dedescribir, la historia de Ramón Fernández RicoPero Galicia no era una zona lealpara los franquistas, y en ningúncaso se trataba de una retaguardiasegura. Ninguna movilización po-pular de apoyo masivo a los suble-vados tuvo lugar allí (como sí fueel caso de otras zonas del Estado),y los golpistas tenían buenas razo-nes para presumir que Galicia era,en buena medida, un territoriohostil, leal a la República...
image/svg+xml65y su familia no supone un caso excepcional porsus características esenciales, pues se ajusta ala represión selectiva, arbitraria eindiscriminada que el régimen franquista desatóen los territorios bajo su control inmediatamentedespués del golpe de Estado. De hecho, puedeequipararse a otros miles de casos,11cuantificables entre las víctimas de una tácticaconsciente, dirigida a paralizar y aterrorizar ala sociedad gallega (y española) mediante elcastigo y la ejemplarización. El caso destaca, sinembargo, por el número inusual de personas deuna misma familia directa eindirectamente envueltas en latragedia.Fernández Rico (nacido en1891 en el ayuntamiento deVilasantar, A Coruña) fuevicepresidente del PartidoRepublicano Radical Socialistaapenas proclamada la IIRepública española (1931).Más tarde se integró en laUnión Republicana y, tras lavictoria del Frente Popular enlas elecciones de febrero de1936, pasó a ocupar el cargo de primer tenientede alcalde en A Estrada, trabajando además enfavor de la aprobación del Estatuto deAutonomía de Galicia. En el momento deiniciarse el levantamiento militar en lasguarniciones del Marruecos español era padrede nueve hijos,12y gozaba de un buen pasareconómico sustentado en la posesión ensociedad de una importante fábrica de muebles.Según José Manuel y Divina Pastora FernándezPrado se trataba, además, de un personaje popu-lar y apreciado y que, más allá de susconvicciones republicanas, mantenía buenasrelaciones con otras personas igualmenteacomodadas de A Estrada, aunque de ideasderechistas.En los momentos iniciales del golpe (esdecir, hasta el 21 de julio, cuando la GuardiaCivil destituye al alcalde, que acaba de regresarde Madrid), no obstante haber recibido,delegada por el gobernador civil de Pontevedra,la jefatura de la defensa de la República en elnorte de la provincia,13Fernández Rico seesforzó para evitar que las medidas tomadaspara defender la legalidad republicanaderivasen en desmanes dentro de la villa.14Asífue que impidió, entre otras cosas, el asalto aldestacamento de la Guardia Civil, las armeríasde la villa, y el edificio de Correos y Telégrafos.15Cuando la desproporción de medios hizoevidente la inutilidad de toda resistencia algolpe, se pronunció a favor deentregar pacíficamente lasarmas a los sediciosos. Una vezque estos controlaron lasituación en A Estrada, semostró sin embargo confiadoen que su pública mesura en eltratamiento de lossimpatizantes de la derechagarantizaría su integridadfísica. Es por ello que, aunqueal principio se recluyó en sucasa y permaneció escondidodurante algunos días,finalmente decidió presentarse ante la GuardiaCivil. Según los testimonios de sus hijos, a losruegos de su mujer y de algunos amigos (que lepedían que huyese de la villa porque su nombreintegraba una “lista negra”) contestó diciendo(...) muchas personas que habíanhuido en los primeros días de larebelión, finalmente optaron porpresentarse a los facciosos ante eltemor de que las violentas “opera-ciones de limpieza” desarrolladaspor militares, guardias civiles yfalangistas, acabaran recayendoen sus familias y bienes.José Manuel Fernández Prado.
image/svg+xml66que él no podía abandonar a su familia y a sutaller, y que, además, no abrigaba temor algunopuesto que nada malo había hecho:Me acuerdo. Estábamos en [el taller].El tallerestaba parado, y estábamos todos en el taller y vinouno …, uno que era amigo de él, que era tambiénpolítico y … le dijo “Ramón, vámonos de aquí, quenos van a embromar”. Y dice [mi padre]“No, novoy a dejar esto, no voy a dejar el taller, dejar loshijos, todo … ¿cómo voy a salir de allá?”16Dice [elotro]“Vámonos, que nos van a embromar”. … Eraun maestro de escuela. El maestro de escuela se fue,se fue pa (sic)México, y allá está. Y a los otros queno se fueron, que no salieron, losagarraron a todos.17(…) además mamá cuando lollevaron preso a papá, que él seentregó, porque él no sabía lo [queiba a pasarle]… El decía “Si yono hice nada”, decía a mi mamá.Si recuerdo de escuchárselo: mamádecía “No vayas, no vayas … “¿Ycómo no voy a ir, si yo no hicenada? Yo no puedo estar aquíencerrado”. Y se fue y ya novolvió pa (sic)casa. Y estuvo en La Estrada detenidoun tiempo, y mamá le decía a mi hermana[Purificación] … “No quiero llevar [a]los chicos,porque no quiero que les quede el recuerdo de ver alpadre preso, total él va a volver y después va aolvidarse todo”. Y después nunca [volvió]18Resulta evidente que, independientementede la convicción que Fernández Rico podía teneren su falta de culpas, y en los beneficios que deello esperaba, debe tenerse en cuenta tambiénque muchas de las personas que habían huidoen los primeros días de la rebelión, finalmenteoptaron por presentarse a los facciosos ante eltemor de que las violentas “operaciones delimpieza” desarrolladas por militares, guardiasciviles y falangistas, acabaran recayendo en susfamilias y bienes.Una vez detenido, fue enviado a la prisiónde Pontevedra (adonde llegó a más tardar el 30de agosto), y posteriormente fue trasladado a laimprovisada penitenciaría de la isla de SanSimón.19Mientras permanecía preso se le abrióun proceso judicial, en el cual se le formularíanmúltiples cargos, tales como el de ser comunista,uno de los instigadores del “alzamientorevolucionario” (lo que automáticamentederivaba la aplicación perversa del artículo 237del Código de Justicia Militar –rebelión militar–,que desde el 1º de agosto penaba con la pena demuerte el hecho de haber defendido al gobiernolegítimo)20, así como también de “enemigo de laIglesia”. La necesidad derebatir los cargos que se leformularon lo llevó a invocar eltestimonio de algunascaracterizadas “personas deorden” de la localidad, comoRafael Vilariño, Melania Niney el cura párroco de A Estrada,Nicolás Mato Varela.21A pesarde que está probado quemuchas de esas personasacudieron a testificar a su fa-vor y en el de otros encausadosdel municipio (y el mismo el párroco fueparticularmente enfático a la hora de defender alos acusados, refutando tanto el carácter decomunista que se le atribuía a Fernández Rico,como también el que impidiera la celebración demisas)22, la impresión de una de las nietas deFernández Rico (María Purificación FernándezVázquez) es de que el tono general de lasintervenciones de los testigos del juicio nohabría sido tan favorable como era de desear.23En cualquier caso, parece seguro que la mayoríade sus amigos y conocidos (y aun sus mismosfamiliares) preferían no mostrarse públicamentefavorables a él o a su familia ni lo visitaban enprisión, a causa del temor de caer también endesgracia. Según Divina Pastora, uno de loshermanos de su padre (llamado Joaquín):Algunos venían de noche, los quevenían a darle una mano a mimamá, y por audaces que eran.Pero la gente tenía miedo. Hastamis tíos tenían miedo. ... el díaque murió mi papá, que lo fusila-ron, ¡ni mis tíos vinieron a darle el“pésame” a mi mamá! ¡ni mis tíos!Mirá el miedo que tenían (...)
image/svg+xml67(…) nunca lo fue a ver a papá a la cárcel, …Venía a casa, colaboraba con mi mamá, estaba conella, con mis hermanas… Pero, bueno, a mi papánunca lo fue a ver. (…) No sé si tenía miedo, no sé,porque [cuando regresé a Galicia por primeravez, en 1973]… él me vino a ver … entonces fuimosa caminar [y]me dice “Mirá Divina, te tengo quepedir perdón por muchas cosas. No sé si era elmiedo, si fue la … la ignorancia, la poca experiencia,yo sé que cometí muchos errores, pero te pido que meperdones”. ... tengo también la impresión de que erapor miedo [de]que lo metieran adentro a él también,por ser hermano de él, porque pasaba cualquier cosaen esa época.24(…) había gente en el puebloque era solidaria y que, de vez encuando, a lo mejor [nos dabaalgo] [Pero también]Habíagente que tenía miedo de acercarsea nosotros, porque era como tocarun veneno. … Algunos venían denoche, los que venían a darle unamano a mi mamá, y por audacesque eran. Pero la gente teníamiedo. Hasta mis tíos teníanmiedo. … el día que murió mipapá, que lo fusilaron, ¡ni mis tíos vinieron a darleel “pésame” a mi mamá! ¡ni mis tíos! Mirá el miedoque tenían …25Buena muestra del pánico que ganó a lasociedad gallega es el siguiente testimonio, quetambién pertenece a la hija de Fernández Rico:Mirá, mi hermano [Constantino]que está enEspaña, había un cuartelillo de los falangistas … ymi mamá, era tanto el miedo [que tenía]que lomandaba al cuartelillo. Hasta le regalaron el traje:venía con el correaje, … el pantaloncito … él ni sedebe acordar de eso, era chiquito, tenía cuatro o cincoaños. Pero era el miedo, teníamos pánico, todos.26Ahora bien, si hubo testimonios a favor dela inocencia de Fernández Rico tampocoparecen haber escaseado, en cambio, lostestimonios en su contra. Entre ellos se cuenta–cuando menos– uno resultante de lacombinación del enfrentamiento ideológico,enemistad personal y/o interés económico.Ciertamente, los ajustes de cuentas brutales quela coyuntura de la guerra hizo posible no fueronprivativos del universo rural. Fernández Ricohabía tenido hasta 1935 un socio de derechas deorigen asturiano, del que se separó en muymalos términos debido –aparentemente– a lasirreconciliables posturas políticas que ambossostenían. Este enfrentamiento ideológico se vioexacerbado primero por la competenciacomercial desde susrespectivos talleres demueblería, y más tarde por lalucha electoral de febrero de1936, en la que ambos hicieroncampaña en frentes opuestos,llegando inclusive a disputarviolentamente en la mismamesa electoral. Comorepresalia, este hombre habríadeclarado en su contra, aunqueno de manera presencial sinopor medio de un escrito.27Conviene recordar que la España franquistatoda (y no solo Galicia) se convirtió en unterreno bien abonado para que germinasen unaenorme cantidad de delatores, confidentes,Conviene recordar que la Españafranquista toda (y no solo Galicia)se convirtió en un terreno bienabonado para que germinasen unaenorme cantidad de delatores,confidentes, soplones y chantajis-tas que, alentados desde el mismoEstado, mostraban su adhesiónante los ojos del nuevo poder.Divina Pastora Fernández Prado (Buenos Aires).
image/svg+xml68soplones y chantajistas que, alentados desde elmismo Estado, mostraban su adhesión ante losojos del nuevo poder. Sea como fuere, en lasmotivaciones de la prisión y condena deFernández Rico parecen combinarse al menos suadscripción política republicana y lasrivalidades personales.Fernández Rico permaneció recluido más denueve meses, pero al menos desde el 8 de marzoconocía la sentencia del tribunal que locondenaba a muerte. De modo que tuvo casi tresmeses para sobrellevar semejante tormentopsicológico. Aunque, como puede verse en unaemotiva carta fechada pocosdías más tarde, continuócreyendo en el triunfo militar dela República y en elrestablecimiento de lademocracia, el mismodocumento pone también sobreel tapete el drama que envolvía alos condenados a muerte y a susparientes más próximos: elfantasma de la miseria a cortoplazo para el grupo familiar.28 Con las palabrasque siguen, y entre sollozos, evocaba casisetenta años más tarde su hija dicho drama:Lo tengo presente, sí, … Esa máquina29me viollorar tantas veces … a veces [pensaba]en mimamá, … el dolor que habrá tenido mamá, [de]verserodeada con sus nueve hijos, sin tener marido, yninguno de la familia, ni de parte de ella, ni de partede él, se acercaron a acompañarla. [Solo]Los vecinosque se arrimaron fueron los que estuvieron al lado deella. Y sus hijos. Pero ella tuvo que haber sufridomucho, porque era una mujer [a la]que no le faltabanada, y de verse con nueve hijos y no tener comidapara darles de comer ¿vos sabés lo que debe ser eso?Y mi papá, pensaba, muchas veces lo pienso, pensaren él, que en el momento cuando supo que losentenciaron a muerte, tardaron seis meses enfusilarlo después de la sentencia, todo ese tiempo loque habrá pensado, el abandonar a sus hijos… Nocreo que él haya tenido tanto dolor con su muerte,sino [como por]el saber que dejaba nueve hijos…sin protección. Eso … a mí me trabajó siempre lacabeza: ¿qué habrá pensado mi papá en esemomento? Ese fue el dolor mío toda la vida. …eldolor de él era dejar a su mujer con nueve hijos, quenunca él pensó eso, que lo iban a fusilar. Porque élcuando se entregó no pensó que lo iban a fusilar. …30La suerte de la familiaPreso el cabeza de familia y huido su socioal extranjero, el taller de mueblería se cerró, y deun día al otro la mujer y los hijos de FernándezRico quedaron sin fuentes de ingresos, con elagravante de que debíanremitirle casi a diario dinero ycomida.31 Ciertamente, no eraeste último ítemun aspectomenor. La malnutriciónpropia de los presos en lascárceles franquistas (productode un “rancho” reducido ehipocalórico) es proverbial.Incluso pueden encontrarsetestimonios directos de laspenalidades de los convictos de la prisión deSan Simón (donde transcurrió la mayor parte dela condena de Fernández Rico).32 Solo la ayudade su familia podía salvar al reo de lasenfermedades típicas de la vida carenciada,como el tifus y la tuberculosis. De modo que nosolo la familia se vio privada de quien generabasus ingresos, sino que sin solución decontinuidad debió pasar a sostenerlo. Anteestas dificultades económicas (exacerbadas porel hecho de que muchos deudores aprovecharonpara no cancelar sus compromisos), los niños demás edad (la mayor de las hijas del matrimoniocontaba apenas con 16 años) debieron salir atrabajar. Las mujeres se emplearon en labores decostura y domésticas, mientras los varoneshacían lo propio como aprendices decarpintería. Todos, indistintamente, trabajarontambién por encargo de una talabartería en lafabricación de cartucheras para el ejércitofranquista.33Purificación Prado Rey vendióHay una cosa que, nunca lo dije,pero odio al pueblo de La Estrada.Lo odio porque no salieron en de-fensa [de esa gente]. Tenían quesalir todos a la calle de [ellos]. ...Tenían que juntarse e ir a declarar afavor [de los acusados]
image/svg+xml69también una casa que había recibido enherencia, y de ese modo la familia fueresistiendo. Pero a fin de aliviar el pesar delprisionero, Purificación y sus hijos le ocultaronhasta el final el calamitoso estado de laeconomía familiar y su progresivapauperización, llegando incluso a hacerle creerque el taller seguía en funcionamiento. Todoello, sin embargo, no impidió que tras conocer eldictamen del tribunal, Ramón sufriera grandespadecimientos por la perspectiva del desamparoen el que quedaba su familia. No obstante susconvicciones republicanas y su tranquilidad deconciencia,34la desesperación lo llevó también apedir a su mujer, el día anterior a ser ejecutado,que recomendase a sus hijos que nose(sic) metannunca en politica (…).35En estas palabras se hacecarne uno de los principales fines de larepresión desatada en Galicia por elfranquismo: la desmovilización ydesarticulación de la sociedad civil, invirtiendola tendencia de la misma (palpable desdecomienzos del siglo XX) hacia una cada vezmayor agencia y politización.Ramón Fernández Rico no murió en laciudad de Pontevedra el 5 de junio de 1937como consecuencia de una hemorragia interna(como falazmente certificó el juez VenancioMéndez Feijoo),36sino que fue fusilado a laaltura del kilómetro 5 de la Avenida de BuenosAires, en un cruce de caminos de la localidad deMonte Porreiro (también perteneciente al ayun-tamiento pontevedrés). Aunque aún sedesconoce la localización exacta de sus restos,se cree que es uno de los tres sin identificaciónque ocupan las fosas numeradas entre el 45 y el47 del cementerio municipal de aquella ciudad.Su viuda, que había concurrido ese mismo día apresentarle a su hijo nacido hacía poco tiempo,no alcanzó siquiera a despedirse de él. Pero laspenalidades que esta mujer debió soportar noacabaron allí, porque tras la muerte de suesposo el drama de la familia continuó y seprofundizó. Purificación Prado Rey no pudosuperar la muerte de su marido (muy prontoseguida de la del mayor de sus hijos varones–Ramón– a causa del tifus), y tras derrumbarsefísica y anímicamente falleció tuberculosa el8 de febrero de 1940.37 Así recuerda DivinaPastora la muerte de su hermano y de su madre:Y nos enfermamos todos, tuvimos todos el tifus,menos la mayor y Lino. Y ahí murió el hermanomayor… En los delirios siempre [le]decía a mamá:“Mamá, … vamos a empezar a abrir el taller, no tengasmiedo a la vida, vamos a salir adelante”, comodelirando hablaba, con ella sentadita al lado de él …Ella tenía la esperanza de que, como era varón,era el que nos iba a proteger a los demás, porque yasabía un poco el oficio [de carpintero],y él le decía… se abrazaba a mamá, “Mamá, no tengas pena” –ledecía– “¡Yo –y él hablaba así– soy el hijo de RamónFernández, un inocente que han fusilado y le handejado nueve hijos!” le decía, así él hablaba, perohablaba como un … como cuando tenés fiebre yhablás … que delira la gente. … Entonces decía“Mamá ¡vamos a salir adelante! ¡Yo te voy aacompañar siempre! Los chicos van a ir al colegio,no les va a faltar nada. Van a aprender. El quequiera estudiar, estudia. El que no va a aprender unoficio. Pero no nos va a faltar nada. ¡Mamá noMaría Purificación Fernández Vázquez.
image/svg+xml70tengas miedo, mamá no sufras!” Y [se]abraza a ella. Ymi mamá, calladita, a veces se caía dormida de estar allado de él… Ese fue el primero que se murió.…mamá después de que murió mi papá … yaempezó a venirse abajo. Yo, después que mataron apapá nunca la vi sonreír más, siempre andaba con lacabeza baja, se ve que no pudo superarlo. Y empezó aenfermarse … Yo la recuerdo: ella era una viejita. Mimamá tenía cuarenta y siete años cuando murió papá… y mi mamá era una viejita, ¡era una viejita!…Está bien que las mujeres antes envejecían antes,[pero]me parece verla [como]una mujer de setentaaños, [ese es]el recuerdo que yo tengo.38Poco después, y a consecuencia de lasmismas causas de mala alimentación, carenciasy tuberculosis, morirían también Manuel, Pilar,Purificación (h) y María del Carmen.39Antes de ser ejecutado, Ramón FernándezRico había pedido a sus hermanos que seocupasen de sus hijos. Estos, tras la muerte desu madre, vivieron juntos pero solos durantealgún tiempo. Dado que el mayor de ellos teníaapenas 15 años, finalmente la familia se reunió y, trasalgunas reticencias, los cinco chicos supervivientes(aún no había fallecido María del Carmen) fueronrepartidos en un mismo número de casas. En algunoscasos parece haberse tratado de una generosidadinteresada pues, como en el caso de José Manuel,fueron utilizados descaradamente como mano de obragratuita.Pero la represión franquista no fue solofísica: tuvo también una vertiente económica(como también la hubo, lógicamente, en el planode las ideas). En aquel terreno la venganza delos vencedores llegaba incluso más allá de lamuerte de su víctima. En 1941 el caso deFernández Rico fue incluido en el marco de laLey de Responsabilidades Políticas,40por lo que lescorrespondió a sus herederos el pagar las 50pesetas de la multa. Según José Manuel: Despuésde que mi padre fue fusilado… todos los meses, teníaque pagar una multa en el Juzgado, en el Ayun-tamiento.41¿Emigración o exilio encubierto?Como ya señalara Núñez Seixas, después de1946 (fecha de la reinstauración de la Leymigratoria española de 1924) muchos casos deemigración legal y aparentemente motivada porcausas económicas, constituyen más bien exiliosque hunden sus causas en la represión sufridadurante o después de la Guerra Civil española.42Ese es, claramente, el caso del mayor de los hijosvarones supervivientes, José Manuel, quien en1953 emigró primero al Brasil y luego al Uru-guay (donde actualmente reside), no porrazones de necesidad económica (tenía ya supropio taller de carpintería y no le faltabatrabajo), sino por hechos ligados al fusilamientode su padre, y a cierta insatisfacción generalcon el contexto de dictadura en la que se vivía:Estaba aburrido de aquello ¿no? Porque terminóla [Segunda]guerra [Mundial]y todos estábamosesperando, los de izquierda estábamos esperando…que terminase la España del franquismo, [pero]entonces era … Estados Unidos, Inglaterra y Francia sedan la mano con Franco…, entonces ahí se vino la… la“tonga”. Entonces fue cuando empezaron a …, la gentede izquierda empezó a emigrar. … Estábamos esperandoque se liberase España del fascismo.43[Pepe]se quería ir porque … como que le teníafastidio a un montón de gente que había en LaEstrada que lo adulaban, y que él sabía que eranfalsos … Pepe acumuló mucho más la bronca.44Lo que pasa es que yo estaba aburrido de aquello,por el asunto de mi padre… estaba aburrido de LaEstrada, de tropezarme con los fascistas, con los“camisas azules”, con compañeros míos que fueronde la escuela que se pusieron la camisa azul …45Como queriendo despejar cualquier tipo deduda al respecto, en su casa montevideana sesinceraba:Hay una cosa que, nunca lo dije, pero odio alpueblo de La Estrada. Lo odio porque no salieron en
image/svg+xml71NOTAS1 Véase por ejemplo, J. de Juana López y J. Prada Rodríguez(coords.), Lo que han hecho en Galicia. Violencia, represión y exilio(1936-1939), Barcelona, Crítica, 2006, a la fecha el másimportante análisis y síntesis historiográfica del fenómenorepresivo desatado en Galicia a partir del 20 de julio de 1936,y también del exilio al que dio lugar.2El número víctimas mortales está en permanente revisión alalza. Un número algo menor (en torno a 5.000) se da en C. F.Velasco Souto (2006), 1936. Represión en alzamento militar enGalicia, Vigo, A Nosa Terra, 29, lapso en el que lasinvestigaciones han proseguido a buen ritmo.3 Cfr. carta de Jesús Ignacio Puente Fontanes a RamónFernández Rico, A Estrada, 14/7/1936 (tanto esta como lassiguientes cartas citadas pertenecen al fondo particular de JoséManuel Fernández Prado).4 C. F. Velasco Souto, 1936, 17.5Se trata de un despacho oficial, dos certificados de defuncióny ciento seis cartas. La mayoría de estas fueron cruzadas entreRamón, su esposa (Purificación Prado Rey) y la mayor de lashijas del matrimonio (llamada también Purificación) a lo largode los meses en los que aquel permaneció preso. Conservadasocultas por Purificación Prado Rey hasta su muerte, fueronhalladas de manera fortuita y providencial por José ManuelFernández Prado mientras desarmaba una mesa parareutilizar su madera. A pesar de que la mayoría de lasepístolas son bastante breves, y que generalmente reproducenlos típicos modelos fijos aprendidos en la escuela y manualesde redacción de la época, con su recurrencia sistemática a lasmismas fórmulas al comienzo y al final de la carta,constituyen una valiosísima fuente de información para lareconstrucción de los trágicos sucesos que rodearon a susprotagonistas.6 Se trata de José Manuel y Divina Pastora Fernández Prado,entrevistados por el autor el 4 y 11 de noviembre de 2006 enlas ciudades de Montevideo y Buenos Aires, respectivamente,por encargo del Proxecto de investigación interuniversitario “Asvítimas, os nomes, as voces, os lugares”(Universidade de Santiagode Compostela / Universidade de Vigo / Universidade daCoruña) para la investigación y recuperación de la memoria delas víctimas de la represión franquista en Galicia. En aquellaoportunidad se registró también el testimonio de la hija de JoséManuel, María Purificación Fernández Vázquez (Montevideo,4/11/2006).7R. Villares, Historia de Galicia, Vigo, Galaxia, 2004, 417.8 Cfr. J. Tusell (1998), Historia de España en el siglo XX. La crisisde los años treinta: República y Guerra Civil, Madrid, Taurus, 287,299; C. F. Velasco Souto (2000), Galiza na II República, Vigo, ANosa Terra, 133-4.9Recibe el nombre de galleguismo (galeguismo) el movimientoque encarna el largo y complejo proceso de reivindicaciónpolítica de Galicia como ente nacional diferenciado, y laparalela génesis de un cuerpo de ideas que justifican esareivindicación. Para un resumen de su evolución histórica,véase J. G. Beramendi - X. M. Núñez Seixas (1996), Onacionalismo galego, Vigo, A Nosa Terra, 2ª ed.10Véase X. M. Núñez Seixas (2006), “Itinerarios do desterro:Sobre a especificidade do exilio galego de 1936”, en X. M.Núñez Seixas y P. Cagiao Vila (eds.), O exilio galego: Política,sociedade, itinerarios, Sada-A Coruña: Eds. do Castro/ Conselloda Cultura Galega, 2006, pp. 11-51.11 Véase A. Rodríguez Gallardo, “Golpe de Estado y represiónfranquista en la provincia de Pontevedra”, en J. de JuanaLópez y J. Prada Rodríguez (coords.), op. cit., 153-64. Estedefensa [de esa gente]. Tenían que salir todos a lacalle de [ellos]. … Tenían que juntarse e ir adeclarar a favor [de los acusados].46También Divina Pastora y Lino emigraríanrespectivamente a la Argentina y Brasil,completándose así el cuadro de destrucción ydispersión de la unidad familiar iniciado por lapolítica represiva de los amotinados del 36.Aunque todos ellos continúan con vida, ytambién vive en A Estrada un cuarto hermano(Constantino) tras la partida de José Manuel deGalicia nunca más volvieron a reunirse todoslos hijos supervivientes de quien fuera, en losfatídicos días de julio de 1937, el primerteniente de alcalde de A Estrada.José Manuel Fernández Pradoy María Purificación Fernández Vázquez.
image/svg+xml72grado de tener que sucumbir, a merced de la calumnia y lainfamia; … inmolados en aras del ideal, puro e inmaculado dela Republica, …estos hombres a vosotros se derigen (sic), paraencargaros en ultimo y postrer encargo especial = …os roga-mos no abandonéis a nuestras pobres esposas y a nuestrosqueridos hijos, a éstos decidles que sus padres han muerto porel ideal santo de la Republica; por la regeneración de la Españade [los] menesterosos y de los hambrientos, y por honradostrabajadores y nobles nos han fusilado. Esperamos y osrecalcamos esto, miréis mucho por nuestras viudas y pornuestros pequeñuelos [que] tengan siquiera pan paraamortiguar el hambre de estas criaturas que quedan sin tenerque comer. (…)Vosotros… sentis a la par que nosotros comoembarga en nuestro pecho el dolor, no por morir… sino portener que dejar la hora bendita del triunfo que se aprosima(sic) y no poder verlo…” (Carta de Ramón Fernández Rico yotros compañeros de prisión a sus camaradas de A Estrada,Pontevedra, 13/3/1937).29Se refiere a la máquina de coser que se encuentra en lamisma habitación en la que se hizo la entrevista.30 Entrevista a Divina Pastora Fernández Prado.31 Cfr. las cartas de Purificación Prado Rey y Purificación FernándezPrado a Ramón Fernández Rico, A Estrada, 8/2/1937.32 Véase el testimonio de Evaristo Antonio Mosquera,reproducido en C. F. Velasco Souto, 1936, 82.33 Ibid.y carta de Purificación Fernández Prado, del 12 defebrero de 1937.34 “Mis queridos hijos. Lo que en estos momentos hos (sic) pidoes lo siguiente [:] que seais buenos para todos y principalmen-te para vuestra madre[,] esto es lo que mas os pido[,] que nole deis disgustos. pues por mi no tengais pena[,] este era midestino. llevo la conciencia tranquila [:] no mate a nadie nirobe[,] fue solo por defender un ideal. pero si siento que unascuantas malas personas los engañaran a vosotros y ami[,] yque con ingurias me mataran …” (carta de Ramón FernándezRico a sus hijos, s/l, s/f).35Carta de Ramón Fernández Rico a Purificación Prado Rey,Pontevedra, 4/6/1937.36Véase Acta de Defunción de Ramón Fernández Rico, certifi-cada por el Juez Venancio Méndez Feijoo.37Véase Acta de Defunción de Purificación Prado Rey, certifi-cada por el Juez Luis Losada Magariños.38Entrevista a Divina Pastora Fernández Prado.39María de la Paz ya no vivía al momento de que su padrefuera ejecutado.40Sancionada el 9 de febrero de 1939, la Ley tuvo un carácterretroactivo hasta octubre de 1934 y calificaba como “rebeliónmilitar” cualquier actividad en pro del “enemigo”. Bajo elámbito de aplicación de la ley no sólo estaban los combatientesrepublicanos, sino también funcionarios civiles de la República,enfermeras y médicos de hospitales de guerra, miembros departidos y sindicatos o incluso trabajadores o voluntarios quehubieran realizado actividades como construcción de refugiosantiaéreos, recaudación de fondos para huérfanos de guerra,confección de material militar de cualquier clase (armas o ropade abrigo), etc. En definitiva, la mayor parte de la población delos territorios que hubieran estado bajo control de la Repúblicadurante la guerra. Sufrió algunas reformas en 1942 y fuederogada en 1945.41 Entrevista a José Manuel Fernández Prado.42 Véase X. M. Núñez Seixas, “Itinerarios do desterro”, 27-31.43 Entrevista a José Manuel Fernández Prado.44Entrevista a Divina Pastora Fernández Prado.45 Entrevista a José Manuel Fernández Prado.46 Entrevista a José Manuel Fernández Prado.autor indica que, para la provincia de Pontevedra, el saldo dela violencia paralegal y la institucionalidaza es de no menos de1.200-1.400 represaliados.12Se trataba de Purificación (17 años al morir su padre), Pilar(16), Ramón (14), José Manuel (11), Divina Pastora (9), Maríade la Paz, María del Carmen, Constantino, Lino (todos ellossin datos de su edad en ese momento). En abril de 1937nacería Manuel.13 Véasehttp://209.85.129.104/search?q=cache:ULGeCk0XE3oJ:www.blogoteca.com/autoestrada/index.php%3Fmes%3D12%26ano%3D2006+Fern%C3%A1ndez+Rico+%2B+autoestrada+da+memoria&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es14 Para una brevísima síntesis del desarrollo del golpe de Esta-do en A Estrada, véase C. F. Velazco Souto, 1936, 240-1.15 Véase carta de Ramón Fernández Rico a Purificación PradoRey, s/l, s/f.16Por “acá”.17Entrevista a José Manuel Fernández Prado, Montevideo,4/11/2006. Según María Purificación Fernández Rico(Montevideo, 4/11/2006) este hombre sabía que ambosestaban en una “lista negra”. Además, según ella, el términoque empleó al hablarle a su abuelo fue que “los iban a joder”.18Entrevista a Divina Pastora Fernández Prado, Buenos Aires,16/11/2006. Este convencimiento de que la ausencia de culpahabría de permitirle salir ileso de la coyuntura del alzamientolo acompañará cuando menos hasta diciembre de 1936, comose desprende de sendas cartas: “… estoy bien y supongo quepronto nos beremos (sic) juntos pues están poniendo muchagente nuestra en libertad …” (Carta de Ramón Fernández Rico aPurificación Prado Rey, San Simón, 1/12/1936), o “… de lo demásno te preocupes pues yo estoy con la conciencia tranquila[,] yo seque no hice daño a nadie y no me arrepiento de aber echo bien atodo el mundo[,] que fue todo el daño de ise” (Carta de RamónFernández Rico a Purificación Prado Rey, S/l, S/f.)19 Cfr. las cartas de Ramón Fernández Rico a Purificación Pra-do Rey fechadas en Pontevedra, 30/8/1936 y San Simón,18/10/1936.20“Pura[,] el informe de la Guardia Cibil es delo peor[:] mepone por comunista[,] y …me acusan de pertenecer al comitéRevolucionario, …tambien que fui el que arme la gente[,] quefui yo[,] y mucho mas[,] pero de menos importancia[.] (Cartade Ramón Fernández Prado a Purificación Prado Rey, s/l,s/f). “Mi querida esposa[,] … Es necesario que hables conManuel Deza y con Manuel Pego[,] y que le digas asi que deellos[,] los dos[,] depende mi vida[,] … pues sabes que estoyprocesado por Rebelión Militar[,] y que por mis hijos les pidotengan compasión de ellos y de mi y de ti[,] … “ (carta deRamón Fernández Rico a Purificación Prado Rey, San Simón,29/1/1937).21Véanse Cartas de Ramón Fernández Rico a PurificaciónPrado Rey, s/l, s/f y San Simón, 29/1/1937.22Véase http://www.blogoteca.com/autoestrada/index.php?cod=911 Ciertamente, la actitud de Mato Varela loinscribe dentro de la minoría de sacerdotes que contribuyó asalvar a muchos de una muerte segura, aunque en este casopuntual sus esfuerzos resultasen finalmente baldíos.23Entrevista a María Purificación Fernández Vázquez,Montevideo, 4/11/2006.24Entrevista a Divina Pastora Fernández Prado.25Ibid.26Ibid.27Entrevista a José Manuel Fernández Prado.28“Amigos y correligionarios de La Estrada: Estos compañerosvuestros, que el barómetro de la esistencia (sic) les puso en el
image/svg+xml73traduccionesPerseguição,pauperização e morte: arepressão franquista naexperiência de umafamília republicanagalega, 1936-1953Ruy FaríasEm 17 de julho de 1936 estalou no entãoMarrocos espanhol uma sublevação militarque, em poucos dias mais, transladar-se-ia àPenínsula e derivaria em uma guerra civil dequase três anos. Embora na Galicia o golpede estado se atrasou até nos dia 20, uma veziniciado triunfou de forma rápida econtundente. Isto determinou que ali nãohouvesse propriamente guerras civis, nemgrandes batalha ou frentes. Entretanto, parao novo regime em gestação resultava claroque esta não era uma zona leal e, portanto,tampouco constituía uma retaguarda segura.Nenhuma mobilização popular de apoiomaciço aos amotinados teve lugar ali, e naseleições de fevereiro de 1936 a Fronte Popu-lar se impôs em três das quatro provínciasgalegas. Precisamente, foi esta extensão dosmovimentos sociais de esquerda, dorepublicanismo e do galeguismo, o que fezque uma parte importante da populaçãogalega se convertesse automaticamente emum branco preferencial da repressão dosnovos donos da situação.Em julho de 1936 Ramón Fernández Ricoera um afortunado fabricante de móveis daPrefeitura da Estrada (Pontevedra). Casado epai de dez filhos, graças à vitória do FrentePopular se desempenhava como PrimeiroTenente Prefeito do município. Depois dotriunfo da sublevação militar foi detido pelosamotinados e encarcerado, primeiro naprisão provincial de Pontevedra e mais tardena improvisada penitenciária do lazarento dailha de San Simón (no estuário do Vigo).Depois de enfrentar um julgamentovergonhoso, foi condenado em março de1937 à pena de morte e executado em junhodaquele mesmo ano. Sua família ficou namiséria, e pouco tempo depois morreriam, aconseqüência da má alimentação, o tifo e atuberculose, sua esposa e seis de seus filhos.A possibilidade de construir documentos denatureza oral a partir das entrevistasrealizadas a dois de seus quatro filhossobreviventes, adicionado à existência de umacervo documentário privado excepcional,permitiu-nos aceder às experiências epercepções dos protagonistas daquelestrágicos sucessos. Plasmamos algumasdelas neste trabalho, como contribuição aoesforço da historiografia galegacontemporânea por recuperar a memóriacoletiva e reabilitar aos vencidos naqueleconflito, incluindo, logicamente, aos 7.000ou 8.000 que de modo legal ou para legalforam assassinados naquelas quatroprovíncias.Persecution,appauvrissement et mort.La repression franquistedans l'experience d'unefamille républicainegalicienne, 1936-1953Ruy FaríasLe 17 juillet 1936 éclate dans ce qui étaitalors le Maroc espagnol, un soulèvementmilitaire qui, peu de jours plus tard, setransporterait à la Péninsule et dériverait enune guerre civile de presque trois ans. Sibien en Galice le coup d'état se rétardjusqu'au 20 juillet, une foi commencé iltriunpha rapidement et d'une façonfoudroyante. Ceci détérmine que là-bas il n'yeût à proprement parler de guerre civile, nide grandes batailles ou frontes. Or, pour lenouveau régime naissant il était évident quecette zone n'était pas loyale, et, enconséquence, elle ne constituait pas unearrière-garde certaine. Aucune mobilisationpopulaire d'appui forte aux insurgés n'eutlieu là-bas, et lors des élections de Février1936 le Front Populaire remporta la victoireen trois des quatres provinces galiciennes.Justement ce fut cette extension desmouvementes sociaux de gauche, durépublicanisme et du galleguismo(galicianisme), ce qui provoqua qu'unepartie importante de la population galiciennedevînt automatiquement la cible préferée dela repression des nouveaux maîtres de lasituation.En juillet 1936 R.F.R.etait un puissantfabricant de meubles du Conseil Municipal(Ayuntamiento) de A. Estrada (Pontevedra)Marié et père de dix enfants, grâce à lavictoire du Front Populaire il remplissait lesfonctions de Premier adjoint au maire.Après le triomphe du soulèvement militaire ilfut arrété par les soulevés et mis en prison,premièrement à la prison provinciale dePontevedra et plus tard à la Penitencerie defortune du lazaret de l'île de San Simón(dans la "ria" de Vigo). Après avoir été jugéhonteusement il fut condamné en mars1937 à la peine de mort et éxécuté en juin ela même année. La famille sombra dans lamisère, et peu aprés son épouse et six deses enfants moururent à conséquence de lamauvaise nourriture, le typhus et latuberculose.La posibilité de construire des documents denature orale à partir des entretiens avec deuxde ses quatre fils survivants, en plus del'existence d'un patrimoine documentaireprivé exceptionnel nous a permis d'accéderaux expériences et perceptions desprotagonistas de ces tragiques faits.Quelques-unes d'elles ont été enregistréesdans ce travail, en tant que contribution àl'effort de l'historiographie galiciennecontemporaine, pour récupérer la mémoirecollective et réhabiliter les vaincus de ceconflit , en comprenant, logiquement, les7.000 ou 8.000 qui, de façon legale oupara-légale furent assassinés dans cesquatre provinces.Pursuit, pauperizationand death: therepression of Franco'sregime in the experienceof a republican Galicianfamily, 1936-1953Ruy FaríasOn the July 17th., 1936 bust out in the Span-ish Marruecos a military sublevation that, in afew more days , would move to the Peninsulaand would derive in a civil war of almost threeyears. Although in Galicia the coup d'état didnot start until the 20th, once initiated it tri-umphed in a fast and forceful way. This deter-mined that there were not properly neither civilwar, nor big battles or fronts. Nevertheless,for the new regime in gestation it was obviousthat this one was not a loyal zone and, there-fore, it either constituted reliable reaguard. Nopopular mobilization of massive support tothe rebels and in the elections of February,1936 the Popular Front had won in three offour provinces. Of Galicia. Precisely, it was thisextension of the social movements of leftwing, of the republicanism and of thegalleguismo,what made that an important partof the Galician population turned automaticallyinto a preferential target of the repression ofthe new owners of the situation.On July, 1936 Ramon Fernández Rico was aprosperous manufacturer of furniture of theTown hall of A Estrada (Pontevedra). Marriedand father of ten children, because to thevictory of the Popular Front he was pointedThe First Lieutenant Mayor of the municipality.After the victory of the military sublevation hewas arrested by the rebels and sent to theprovincial prison of Pontevedra and then inthe improvised penitentiary in the "Lazareto dela Isla de San Simon"(in the "ria" of the river ofVigo). After facing a shameful judgment, hewas condemned in March, 1937 to the capitalpunishment and executed in June of thesame year. His family went to the misery, and alittle time later his wife and six of his childrendied, as a result of the bad nourishment, thetyphus and the tuberculosis,The possibility of constructing documents oforal nature starting by interviews to two of hisfour surviving children ,and to the existence ofa documentary private exceptional archive,has allowed us to accede to the experiencesand perceptions of the protagonists of thosetragic events. We have formed some of themin this work, as contribution to the effort of theGalician contemporary historiography forrecovering the collective memory and rehabili-tating to conquered in that conflict, including,logically, the 7.000 or 8.000 that in a legal wayor paralegal were murdered in those fourprovinces.73