image/svg+xml48Las culturas de los pueblos originarios de los EE.UU. eran esencialmente orales y sus literatu-ras contemporáneas (escritas) intentan acercar-se al lenguaje oral, borrando la oposición binaria oralidad versus escritura. Son literaturas mestizas que utilizan el inglés, un idioma occidental, para transmitir ideas no occidentales.Comunidad y sociedades kinshipLa mayoría de las tribus indias de América del Norte eran sociedades kinship,según explica Eric Cheyftz. En esas sociedades, el organizador es el “kinship”, el clan de parientes, no el individuo, al que no se considera unidad independiente.1En estas culturas, el individuo es solamente si pertenece a una comunidad que incluye el lugar geográfco. En las literaturas indias contemporáneas, alejarse del lugar de origen es “perder el centro” y caer en la locura y la muerte. De esa pérdida, trata la mayoría de las obras literarias del siglo XX,2y también los testimonios orales traducidos aquí.AntibinarismoHay una enorme cantidad de culturas diferen-tes en Norteamérica y hay puntos de contacto entre ellas. Tal vez el más importante sea el rechazo del binarismo occidental, base de la flosofía europea entre Sócrates y Marx que, en lo cultural, se expresa en pares opuestos en los que uno de los miembros “Desde esta casa a la otra, siempre había un sendero”: Historias orales de indios estadounidenseses jerárquico y positivo, y el otro no: bien versusmal; vida versusmuerte; masculino versusfemenino, etcétera. Un ejemplo impactante del no binarismo de las culturas indias es el trickster, fgura esencial de los mitos. El tricksterrompe infnitos pares binarios: es cómico y sagrado (en Occidente, lo sagrado es siempre serio); sus actos malévolos, criminales son positivos para la comunidad; es animal y humano (Mujer Coyote; Hombre Cuervo); viejo y joven; mu-jer y hombre, etcétera.Para las culturas que cuentan historias del trickster, al contrario de lo que dice Foucault en Las palabras y las cosas,3no hay grieta entre palabras y cosas. La relación entre objeto y palabra es directa y por eso, la palabra puede modifcar la cosa que nombra. El lenguaje es poderoso y las historias o re-presentaciones, una buena arma de resistencia, como se ve en un pasaje de Almanac of the Dead, novela de Leslie M. Silko: una Medicine Woman yupikmodifca en Alaska la representación del clima en los mapas de la televisión. Así, cambia el clima en el mundo real y derriba los aviones de la petrolera que conta-mina su tierra.4Historias oralesEstos son algunos ejemplos de la forma en que aparecen estos temas en los testimonios traducidos.En los testimonios navajos, el nombre del individuo
image/svg+xml49aparece unido a sus clanes familiares. Así, el kinshipes parte del nombre individual y del yo. Desde esa diferencia, se juzga la cultura blanca. En el testimonio de John Dick, la comparación cultura blanca-cultura india se expresa en la opo-sición entre las palabras “educación” (blanca) y “entrenamiento” (diné).John entiende claramente el concepto de visión del mundo: compara las dos educaciones y los dos conceptos del tiempo. En esa comparación, se describe a sí mismo: se considera “falto de educación”, pero un buen maestro de “en-trenamiento”. John opone también los dos sistemas económicos y políticos: protesta por la importación de la “democracia” estadounidense y la relaciona directamente con la explotación del gas natural de la Reservación. En el testimonio de Lora Marks Siders, miami, se nota la misma conciencia de las relacio-nes entre etnia, género y clase so-cial. Lora entiende que la pérdida de los lenguajes originales tuvo razones económicas y sociales: los padres obligaban a sus hijos a hablar inglés por miedo al mundo dominado por el blanco:Mi madre no entendía miami porque su madre les dijo cuando fueron a la escuela y aprendieron el lenguaje del blanco que ya no hablarían el idioma miami en su casa porque tenían que vivir en el mundo del blanco. Tenía miedo de que se confundieran o no hablaran buen inglés si hablaban miami en casa.5Lora defende la educación bicultural. No quiere abandonar lo indio y entiende la necesidad de cono-cer el mundo del blanco. Tiene perfecta conciencia de los estereotipos: ataca la idea del indio holgazán y defne a su pueblo como de clase trabajadora:Muchos de nosotros fueron ahí hace unos años por-que la planta de Studebaker, por empleo. (…) Así es cómo se separó el pueblo. Tenían que ir adonde había trabajo. (…) Yo quiero que nos eduquemos de las dos maneras, quiero la educación india y quiero la educación blanca para que ellos puedan vivir y no conocer la pobreza (…) como nuestros mayores que murieron pobres. No fue así porque eran perezosos. Eran enérgicos, eran buena gente. Pero no tenían la educación que pudiera sacarlos de la pobreza.En el largo testimonio de Joanna J. Nichol, delaware,6hay una descripción de la transmisión oral de la cultura. Joanna se considera receptora oral de la cultura de dos tribus y marca la diferencia entre esa cultura mestiza y la de los blancos en la anécdota de la serpiente, donde queda claro que las serpientes son tan valiosas como los seres humanos, son “personas” aunque no sean humanas:7Un día, cuando estaba coci-nando, el abuelo entró en la cocina y dijo: “Ven aquí, hermana”. (…) “Quiero que hagas algo para mí”. Y yo dije: “Bueno”. “Siéntate. Tene-mos un amigo que viene pero no sé dónde está. Quiero que tengas mu-cho cuidado. No lo asustes y busca una serpiente”. Y yo pensé: “Eeeey, no sé si me va a gustar esto o no.” Pero busqué y lo encontré detrás de la puerta de entrada. Había entrado para salir del sol y entró y se puso detrás de la puerta donde estaba más fresco. Y el abuelo dijo: “Ahora quiero que vayas allá, al lado de la puerta. Él no se va a mover si no te mueves tú”. “Quiero que cierres los ojos y aspires el aire profun-damente y te vas a acordar de ese olor. Después, cuando estés caminando por el bosque, vas a olerlo antes de que lo veas”. Y me hizo quedarme de pie ahí e inhalar unos diez minutos. Yo no tenía miedo de la serpiente porque era una serpiente negra y yo ya sabía que no eran malas aunque duelen a veces. Hice lo que él me dijo. Y les aseguro que, tal cual, hasta desde el lomo de un caballo, yo huelo una serpiente. Es algo que queda marcado a fuego en una, y ahí está. Así que una vez que lo hice, él dijo: “Ahora busca una escoba, y usa el lado de la paja y guíalo hacia fuera para que pueda ir bajo el porche donde está fresco a la noche”.El testimonio rompe oposiciones binarias occidentales constantemente, también a nivel del idioma. En un pasaje posterior, hay un uso especial Autora Márgara Averbach Universidad de Buenos Aires“Desde esta casa a la otra, siempre había un sendero”...(...) la pérdida de los lenguajes originales tuvo razones económicas y sociales: los padres obligaban a sus hijos a hablar inglés por miedo al mundo dominado por el blanco.
image/svg+xml50de los pronombres: la tercera persona plural, ellos, es sinónimo de la primera, nosotros. Esos usos son cons-tantes en autores como Leslie Silko y Simon Ortiz, entre otros y aquí se dan espontáneamente, en lo oral.Estas diferencias culturales entre blancos e indios producen lo que Cheyftz llama problemas de traducción. Por ejemplo, cuando los ingleses dije-ron que Powhatan, el padre de Pocahontas, era un king(rey), violentaron el signifcado de la palabra weroance en algónquino: la autoridad de Powhatan nada tenía que ver con la del rey inglés. Esa vio-lencia era espontánea pero también muy funcional: así, desde la ley europea, se da a Powhatan el poder para vender o entregar las tierras, se entiende que él posee las tierras, cosa inimaginable en las sociedades kinship. La violencia de la traducción fue especial-mente grande en cuanto al lugar social de la mujer en las tribus, que los blancos no comprendieron porque leían el poder según el par binario “público” versus“privado” y lo entendían como público. En muchas tribus, las mujeres tenían mucho poder pero lo desarrollaban en un área privada y los europeos no lo veían. La exactitud con la que Nichol explica esto es impresionante:La mayor parte de mis intereses están en Bartlesville porque los delawares viven en línea materna. Matriarcales. Entre los delawares, las mujeres siempre manejaban la tribu. Yo digo “manejaban la tribu”, la manejaban desde detrás de los maridos. En realidad, tenían mucho que decir sobre ir a la guerra con otras tribus a los maridos que es-taban en el consejo porque las mujeres se reunían. (…) La abuela manejaba la casa (…) Y ma manejaba la nuestra.Todos los testimonios defenden la forma de vida comunitaria. El testimonio de Frank Bush, potawatomi,8contiene la metáfora que está en el título de este trabajo: una comparación metafórica entre la visión del mundo estadounidense y la de los po-tawatomis. Antes, los senderos unían las casas, ahora están descuidados. En este último fragmento, que cierra la colección de traducciones de historias orales y aquí se cita incompleto, se describe una escena seminal en todas las literaturas indias de los Estados Unidos: la de un abuelo que se reúne con otros a contar historias y transmitir así la visión del mundo de su grupo a la generación siguiente:No teníamos autos en esos días. Teníamos que confar en caballos que criábamos y no íbamos lejos, no como hoy en día, que se puede ir a la California en un día. Siempre nos arreglábamos para estar juntos. La gente en esos días se cuidaba una a otra. Desde esta casa a la otra, siempre había un sendero. Desde cada una de esas casas, ese sendero siempre estaba suave de tan usado. Pero ahora es todo yuyo, todo crecido, invadido por pasto. No sabemos quién vive en la casa de al lado. Todo el mundo siempre compartía lo que tenía. (…) Cuando alguno de los mayores ya no podía cazar, nuestro líder siempre veía que todo el mundo tuviera una parte igual. Así es como nos arreglábamos.(…) Generalmente usamos colores para las cuatro direcciones que usamos en nuestra ceremonia religiosa, como el amarillo es el primer sol de la mañana. Ése es el amarillo de la gente del este. El sur es el color negro. El oeste es el color rojo y el norte, el blanco. Ésas son las cuatro direcciones que usamos en nuestras ceremonias religiosas y tratamos de ponerlas en algún lugar de nuestros vestidos ceremoniales. Cuando nos vestimos, hacemos una pausa para pensar y dar las gracias por todas las cosas que tenemos, es-pecialmente por los animales y las cosas que vienen de ellos. Teníamos un abuelo aquí. Lo llamábamos abuelo. Nos reuníamos todos en la casa. Él tenía un gran árbol, un roble, ahí y todo el mundo se reunía ahí. Y alguien lle-vaba un tambor, y él nos contaba algunas de las historias de sus días de la infancia, sobre cómo siempre tenía un caballo, hasta la última parte de su vida.NOTAS1Eric Cheyftz, The Poetics of Imperialism, Translation and Coloniza-tion from The Tempest to Tarzan, University of Pennsylvania Press, Philadelphia, 1997, (especialmente en pp. 52 a 54).2Algunos autores contemporáneos: Leslie Marmon Silko, Simon Ortiz, James Welch, Linda Hogan, Anita Endreezze, Greg Sarris, Gordon Henry, Joy Harjo, Gloria Bird.3Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Barcelona, Siglo XXI, 1984.4Leslie Silko, Almanac of the Dead. Almanac of the Dead, USA, Pen-guin, 1991, pp. 151 y siguientes.5Testimonio de Lora Marks Siders, miami, nacida el 3 de mayo de 1919, en Wabash, Indiana. Entrevistada el 22 de julio de 1992 en los cuarteles generales de la nación miamide Indiana.6Testimonio de Joanna J. Nichol, delaware, nacida el 12 de sep-tiembre de 1919 en Hogshooter, Oklahoma. Entrevista del 14 de diciembre de 1994, en Bartlesville, Oklahoma.7Irving Hallowell,“Ojibwa Ontology, Behaviour and World View”, en Culture in History: Essays Presented in Honor of Paul Radin, USA, Columbia University Press, 1960.8Testimonio de Frank Bush de Shelbyville, Michigan. Entrevista del 8 de julio de 1992 en su casa, en Michigan.
image/svg+xml51“Desde esta casa à outra, sempre havia uma senda”: Historia orais de índios americanos Márgara AverbachEste artigo é um resumo do trabalho de seleção, tradução e análise de testemunhos de índios americanos contemporâneos realizado como parte do Programa de História Oral da Faculdade de Filosofia e Letras. Neste caso, tomam somente os testemunhos sobre a vida contemporânea de membros de tribos nativas nos EUA. A seleção dos testemunhos foi realizada para rastrear tópicos, recursos e temas relacionados com as literaturas aborígine contemporâneas nos EUA. trata-se de literaturas mestiças, suspensas entre o resgate de uma cultura oral ancestral e o problema do uso da expressão escrita, entre as visões do mundo das tribos às que pertencem os autores e o inglês no que se expressam, veículo de uma cultura essencialmente européia e inimizade principal da sobrevivência da cultura original. Alguns dos temas rastreados são os choques de culturas, a defesa da culturakinship, oposta ao “American way of life”, o antibinarismo essencial das visões do mundo das culturas nativas americanas e a idéia da narração (oral e escrita) como instrumento de defesa da cultura própria.“D’une maison à l’autre, il y avait toujours un sentier”: Histoires orales des indigènes américainsMárgara AverbachCet article est un résumé du travail de sélection, de traduction et d’analyse de témoignages d’indigènes américains con-temporains. Il fait partie du Programme d’Histoire Orale de la Faculté de Philosophie et de Lettres. Ici, seront pris en compte seulement les témoignages sur la vie con-temporaine de membres de tribus natives aux États-Unis. La sélection des témoignages a été réalisée avec l’objectif de suivre la trace des clichés, des recours et des sujets relatifs aux littératures indigènes contemporaines aux États-Unis. Il s’agit de littératures métisses, suspendues entre la sauvegarde d’une culture orale ancestrale et le problème de l’utilisation de l’expression écrite; entre les visions du monde des tribus auxquelles appartiennent les auteurs et l’anglais dans lequel ils s’expriment, véhicule d’une culture essentiellement européenne et ennemi principal de la survie de la culture originelle. Certains des sujets abordés sont : le choc de cultures, la défense de la culture kinship, opposée à l’ “American way of life”, le caractère profondément non binaire des visions du monde des cultures natives américaines et l’idée de la narration (orale et écrite) comme instrument de défense de sa culture propre.“From this house to other, there always were a path“: oral Stories of American Indians Márgara Averbach Márgara AverbachThis article is a summary of the work of selection, translation and analysis of testi-monies about contemporaneous American Indians made as part of the Program of Oral History of the Faculty of Philosophy and Letters. In this case, only testimonies about the contemporary life of native members tribes . The selection of the testimonies was made to trace topics, American tribes are taken resources and topics to the aboriginal contemporary literature in the USA. It is a question of ‘half-blooded’ literatures sus-pended between the rescue of an oral ancient culture and the problem of the use of written expressions, among the world’s vision of the tribes where the author belongs and the english language in which takes express vehicle of an essentially European culture and main enemy of the survival of the original culture. Some of the traced topics are the shock of cultures, the defense of the ‘kinship’ culture, opposite to the “ American way of life “, the essential anti-binary of the visions of the world of the American native cultures and the idea of the story (oral and written) as an instrument of defense of the own culture.51