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36
L
os barrios Carlos Gardel y Presidente
Sarmiento, generalmente denominados “Villa
Carlos Gardel”, se encuentran ubicados en la
localidad de El Palomar, partido de Morón.
Surgieron como parte del Plan Nacional de
Erradicación de Villas de Emergencia (PEVE) creado
por la Ley 17.605 en el año 1968, durante el gobierno
de facto del general Juan Carlos Onganía. Este
proyecto fue promovido por la Secretaría de Vivienda
dependiente del Ministerio de Bienestar Social y
respaldado por el Banco Hipotecario Nacional que
ofreció plazos de pago de cincuenta años.
Este plan de vivienda afectó a población en
situación habitacional grave en distintas zonas
de Capital Federal y del Gran Buenos Aires e
incluía en una primera etapa la construcción del
Núcleo Habitacional Transitorio
1
y el traslado de la
población afectada al proyecto. Posteriormente estas
familias ocuparían los monoblocks, o departamentos
defnitivos, que se estaban construyendo.
2
La erradicación de las villas supuso el desalojo
por medio de tratos violentos, el traslado de
las personas, y de las escasas pertenencias que
alcanzaban a rescatar, en camiones del Ejército; todo
lo que no podían llevarse era quemado y aplastado
por las topadoras. La erradicación también incluía
la expulsión a sus países de origen de inmigrantes
bolivianos, chilenos, paraguayos que habitaban
las villas.
3
La nueva mudanza se recuerda como
una situación bastante caótica y en algunos casos
denigrante, según lo relatan vecinas del barrio:
En el momento de la mudanza como era
supuestamente gente que venía de la villa, le fumigaban
para que entren limpios adentro del departamento...
veníamos en un camión grande de los militares y también
fumigaban nuestras cosas, los muebles...
4
El conjunto habitacional Presidente Sarmiento
comenzó a construirse en 1968, para realojar a
los habitantes ya instalados en el asentamiento
anterior, las llamadas “casitas transitorias” que
fueron construidas previamente en un extremo
del terreno y que debían ser destruidas cuando
Morón:
de la erradicación de
villas a la construcción
de un barrio
Breve historia de los barrios
Presidente Sarmiento y Carlos Gardel
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37
fnalizara la edifcación de los monoblocks.
Para esta etapa de transición entre 1968 y 1973,
el Plan de Erradicación de Villas preveía el trabajo
de asistentes sociales con los recién llegados. El
objetivo era crear lazos comunitarios entre los
nuevos vecinos y prepararlos para la adaptación
que suponía la adopción de patrones de vida
“civilizados”.
5
Gran parte de los vecinos que se
asentaron en la zona eran migrantes internos que
habían llegado a la provincia de Buenos Aires
unos años antes provenientes de
Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes,
Chaco, Tucumán e incluso de
países limítrofes, instalándose
precariamente en barrios
de emergencia o villas en el
Gran Buenos Aires. Así las
asistentes sociales se conectaron
cotidianamente con los vecinos
quienes comenzaron a conocerse
y a compartir sus historias y
necesidades. Entre los recién
llegados se las recuerda con estima:
Te decían cómo manejarse en las casas... Yo le merezco
de parte mía para con ellas, el respeto, porque primero
nosotros teníamos miedo hasta de hablar. Y sin embargo
ellas empezaron a entrar, a tomar mate, a contarle... De
ellas hemos aprendido un montón. Te puedo nombrar ya
te digo: Azucena, Blanca Brites, Bety Bogani, teníamos a
Miguel que era el esposo de Bety Bogani y muchos más que
no me acuerdo los nombres. Pero cada manzana tenía su
representante, el delegado y su asistente social.
6
Durante los primeros años de asentamiento
en el barrio hubo una gran participación de los
vecinos en distintas actividades e iniciativas, las
que fueron conformando lazos comunitarios. Cada
monoblock tenía su administración, se cobraban las
expensas para el mantenimiento de los edifcios y
los espacios comunes, y hasta competían entre ellos
por su estado de conservación. En estos primeros
años la situación socioeconómica y habitacional de
ambos barrios se mantuvo dentro de parámetros
estables, la población en general pertenecía a la
clase trabajadora: los varones trabajaban en la
construcción y muchos eran obreros en fábricas
metalúrgicas y textiles de la zona.
Resueltos los primeros inconvenientes
del acondicionamiento de los inmuebles, la
comisión vecinal se mantuvo muy activa en
todas las necesidades que iban apareciendo. Así
se organizó una escuela de alfabetización para
adultos. El objetivo de esta institución fue brindar
la oportunidad de completar los
estudios durante esta etapa de
transición, fue un espacio de
reunión para organizar festejos
comunitarios. Con posterioridad
desapareció.
También se llevó a cabo
un gran festejo, apoyado por
la Municipalidad, al cumplirse
el primer año del barrio Carlos
Gardel, como recuerda este
testimonio:
(...) El primer año hicimos un fogón criollo. La misma
gente que fuimos radicada de todos lados, se invitó a bailar
en la escuela. Se bailó el pericón nacional, muy lindo, muy
importante. Payábamos con guitarra. Hicimos teatro mudo.
Como el administrador se reunía con nosotros, charlaba,
nos enseñaba cosas. Nos propuso festejar el año y salió
bueno. Así sucesivamente nos fuimos conociendo quiénes
eran unos y quiénes éramos otros.
Otros proyectos fueron concretándose a partir
de las necesidades del barrio: una farmacia gratuita
donde con la coordinación de un profesional los
vecinos podían recibir medicamentos gratuitos; la
guardería, que surgió por iniciativa de un grupo
de madres del barrio solidarizadas con la situación
de hombres y mujeres que debían salir a trabajar
diariamente y tenían el inconveniente del cuidado
de los niños.
Otra experiencia gestionada por la misma
comisión fue la entrega y regularización de los
documentos personales de los vecinos. Se formó
Autoras
Mariela Canali y Mariela Rametta
Instituto y Archivo Histórico de Morón
Morón: de la erradicación de villas a la construcción ...
La erradicación de las villas
supuso el desalojo por medio
de tratos violentos, el traslado
de las personas, y de las escasas
pertenencias que alcanzaban a
rescatar, en camiones del Ejército;
todo lo que no podían llevarse
era quemado y aplastado por las
topadoras.
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38
también el Club de Madres reconocidas como una
entidad no estatal con el apoyo de Desarrollo Social,
funcionaba en la escuela de alfabetización donde se
habían instalado seis máquinas de coser donadas por
el Ministerio. Allí se reunían las señoras cuyo trabajo se
muestra en estas palabras de una de las participantes:
Qué función hacíamos nosotras, salíamos las mamás
a pedir telas para sábanas, para toallas, zapatillas y todo
con la tarjetita, siempre tuvimos y se le daba a la gente
que realmente no se podía comprar... Lo mismo que
los delantales. Acá hay muchas madres que fabricamos
delantales para el colegio.
Durante estos primeros años funcionó además un
grupo de teatro y de títeres, se organizaban torneos
de truco y para las festas patrias
algunas vecinas salían a vender
empanadas dentro del barrio,
vestidas de paisanas con trajes
confeccionados para la ocasión.
El trabajo social con los
nuevos vecinos incluyó un
Operativo de Salud, que planteó
el trabajo con el Hospital
Posadas. Los representantes del
barrio concurrían al policlínico
y se reunían con los médicos
planteando los problemas y
necesidades de la comunidad. Esta labor tendía a la
prevención y a la atención primaria. Cristina, asistente
social del hospital, cuenta que:
Una de las cuestiones fue la formación de agentes
sanitarios. El equipo de acá
(del Posadas)
estaba formado
por ginecología, clínica médica, servicio social, nutrición...
se preparaban en conjunto junto con los vecinos del barrio
el programa a brindar... y esto se hacía con los vecinos que
ellos elegían de cada manzana. Nosotros íbamos al barrio
a dar charlas y a su vez ellos, terminada la capacitación,
la reproducían con sus vecinos de la manzana... los
vecinos podían estar capacitados en nutrición, en primeros
auxilios... los conocimientos necesarios para resolver las
cuestiones prácticas... y fundamentalmente todo lo que
tenía que ver con la promoción de la salud, que era el eje
que nos atravesaba en ese momento, que era adquirir mejor
calidad de vida.
7
El Hospital además de un centro de salud era para
el barrio un centro comunitario, en su aula magna se
proyectaban películas infantiles para festejar el día
del niño; Susana, militante del barrio recuerda en este
sentido:
El Hospital era abierto, no había ningún muro, la gente
los sábados y domingos iba a hacer el picnic al parque del
hospital... era como una plaza pública, hacer el picnic, tomar
mate, jugar a la pelota, era un clima bueno con el Hospital.
Se hacían tareas recreativas.
8
La adquisición de los departamentos
definitivos. Los primeros años del barrio
Presidente Sarmiento. La ocupación del
barrio Carlos Gardel
Entre los años 1972 y 1973,
en el complejo Presidente
Sarmiento se construyeron 1200
viviendas distribuidas en 31
monoblocks, aunque el proyecto
no se concluyó y quedó truncado el
acondicionamiento de estos espacios
centrales para el esparcimiento y
juego. Gran parte de los vecinos del
barrio Carlos Gardel se trasladaron
de las casas transitorias a los
departamentos, que contaban con
unidades de 2 y 4 dormitorios.
La ocupación de estas nuevas viviendas es
un proceso confuso ya que por un lado muchos
de los habitantes del NHT Carlos Gardel, como
estaba previsto, se trasladaron a los monoblocks.
Mientras que otros testimonios aclaran que los
monoblocks fueron usurpados y que el accionar
policial y militar no logró solucionar esta situación
irregular, por lo tanto muchas familias quedaron
viviendo en el núcleo transitorio. Se vivieron
situaciones violentas donde la policía y los militares
revisaban constantemente por la noche a los
vecinos con el objetivo de sacar a los usurpadores.
Varios testimonios coinciden en defnir como
“copamientos” la usurpación de los departamentos.
Una de las ocupantes de los monoblocks, junto
con su madre que era militante peronista y hoy
permanece desaparecida, recuerda cómo se
organizaron para tomar ese núcleo habitacional:
Se vivieron situaciones vio
-
lentas donde la policía y los
militares revisaban constantemen
-
te por la noche a los vecinos con el
objetivo de sacar a los usurpado
-
res. Varios testimonios coinciden
en definir como “copamientos”
la usurpación de los
departamentos.
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39
Año de 1973, gana el peronismo el 11 de marzo.
Entonces a mi mamá la vienen a ver de todos los barrios
donde a ella la conocían por su militancia, la vienen a ver
“Cecilia, queremos tomar los monoblocks. Vos tenés que
ayudarnos”. Los monoblocks estaban deshabitados (…)
se discute qué conviene o no. La cuestión es que se decide
tomar los monoblocks. Y se inician las tomas simultáneas.
Hay tres intentos de tomas, en la primera nos saca el
Ejército, porque estaba el Ejército todavía. Decidimos
esperar y en agosto del 73 se toman todos los monoblocks.
Además de Ciudadela y Carlos Gardel se toman los
de Crovara, ya después se generaliza. Así pasamos a
vivir allí. Los departamentos estaban deshabitados.
Había alguno que otro que estaba adjudicado por el
Banco Hipotecario, y bueno, el tema era después cómo
regularizar esa situación. Estábamos ante un gobierno
peronista, nos había permitido ocupar los departamentos,
pero la idea no era quedarnos así porque éramos intrusos,
éramos ilegales. Y bueno, ahí comienza el tema de la
organización.
Se organiza un grupo de delegados: un representante
por escalera y un delegado por monoblock. Y se forma la
comisión del barrio y con esa comisión se va a representar
al Banco Hipotecario Nacional, a exigir la regularización
de las viviendas, porque queríamos que nos hicieran un
boleto porque queríamos pagar… Se fue al Ministerio
de Bienestar Social, en micros, en camiones, hubo que
presionar. Mandaron una comisión de asistente social,
delegado del Banco Hipotecario al barrio, legalizaron
la comisión que ya estaba conformada. Identifcaron a
los representantes entre los que estaba mi mamá y se
nos facilitó toda la documentación, nosotros mismos
nos ocupamos del censo familia por familia, elevamos
al Banco toda la documentación y ellos fueron citando
y regularizando uno por uno la situación… Cuando
había algún problema se reunían las comisiones de los
dos barrios o decían: “hay que convocar una asamblea de
delegados por tal o cual problema”. O por el agua, o por
las cloacas, o que fuese. Se trabajaba en conjunto
.
9
Mientras tanto las “casitas transitorias”
continuaron albergando a las familias ya asentadas y
a las nuevas que iban llegando a asentarse.
Los años de la dictadura militar
Pocos años después de entregados los
departamentos, el barrio tomó contacto con la
política violenta del gobierno de Isabel Perón y de la
última dictadura militar.
Paralelamente a la represión que se llevaba a
cabo dentro del Hospital Posadas, con la detención,
tortura y desaparición de trabajadores, médicos
y personal del hospital, las Fuerzas Armadas
avanzaron sobre los barrios Carlos Gardel y
Presidente Sarmiento, que en ese entonces se
denominaba Mariano Pujadas. Después del golpe se
desarticuló la organización barrial utilizando medidas
de intimidación. El barrio estaba militarizado, se
realizaban operativos, hasta con helicópteros y varios
vecinos, militantes de distintas tendencias, fueron
secuestrados y desaparecidos, incluso el monolito
que recordaba al militante asesinado en Trelew fue
dinamitado según el testimonio de los vecinos:
Le pusieron una bomba y después hacen un escape de
gas, tiran gas, un camión, que nosotros creíamos que se fundía
el mundo. Corríamos a cerrar las ventanas porque empezaron
a tirar gases lacrimógenos desde un camión, al otro día que
desaparece el monolito, llegó un camión con soldados.
La vida cotidiana del barrio se transformó, la
desmovilización de la población se hizo evidente,
los festejos organizados en años anteriores dejaron
de realizarse, las comisiones para el mantenimiento
se deshicieron, ya que la administración general
del barrio estaba en manos de un militar junto a
una asistente social, y comenzaron a emplazar a los
habitantes que estaban atrasados con las expensas,
se llegó hasta el desalojo forzado de las viviendas.
Otra de las situaciones vividas en esos años fue
el intento de desalojo con el objetivo de erradicar
el barrio. En julio de 1979 la Secretaría de Bienestar
Social municipal, a cargo del vicecomodoro Eduardo
Raúl Galvazzi, informa a 640 familias del barrio
Carlos Gardel que debían desalojar sus viviendas
en el plazo de 90 días. El informe –aparecido en el
diario
Clarín
en agosto de ese año– explicaba que
esta política abrupta se basaba en una investigación
realizada por el servicio social que había detectado
“intrusos, gente de mal vivir, inadaptados sociales,
ejercicio de la prostitución, vagancia, falta de
cooperación y colaboración comunitaria, apatía,
carencia de hábitos laborales y de afán de progreso y
superación…”
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40
Fueron varias las voces que se levantaron contra
esta amenaza, algunos de los reclamos vecinales
fueron publicados en distintos medios, sobre todo
destacando que muchos de los habitantes eran
gente de trabajo, uno de esos testimonios expresa
que: “Podemos decir que se nos persigue, se nos
hostiga desde hace mucho tiempo, quieren echarnos
de cualquier manera y ahora han elegido la cédula
de desalojo… somos gente de paz… pero vamos
a defender el derecho a tener techo, aunque sea
precario. Trataremos de apelar al presidente de
la República… para que cuatro mil argentinos
no queden en la calle, con sus hijos y sus cuatro
trapos en brazos…”.
10
Ante esta situación los
vecinos expresaban: “…Tenemos miedo de dar los
nombres porque ya nos han amenazado debido a
otras notas en las que denunciábamos el desalojo.
Pero no podemos quedarnos callados, nos parece
muy injusto que además de sacarnos de aquí se
hable de nosotros acusándonos de ser gente de mal
vivir, intrusos inadaptados sociales, delincuentes,
prostitutas, vagos.”
La violenta e injusta situación del desalojo
produjo la reacción del padre José María Riega, a
cargo de la capilla del barrio, quien le informaba al
obispo de Morón, monseñor Raspanti: “… ¿quién
puede en tres meses hacerse una casa aunque tenga
un lote?… La notifcación es escueta y anuncia
únicamente el desalojo a todas las familias por igual.
No hay ninguna explicación del porqué de la medida
y de la urgencia del desalojo ni ninguna cláusula que
abra un poquito de luz al porvenir de las familias…
La decisión es aún más llamativa y
desconcertante si se tiene en cuenta que el barrio
Carlos Gardel no es una villa de emergencia, aunque
se le conozca como tal… Es un barrio organizado.
Bien dispuestas y distribuidas las viviendas en 40
manzanas, con un patiecito individual al frente.
Disponiendo en su interior de baño y agua corriente.
Casi todas las casitas tienen alguna planta y un
árbol… Si uno entrara sin prejuicios en el barrio
(pensando por ejemplo como muchos que a la vuelta
de la manzana lo van a asaltar) no le disgustaría.
Es familiar y hasta agradable, más sin duda que
la forma de vida de los monoblocks de al lado. Es
cierto que no todo es lindo en el barrio: uno puede
encontrar fácilmente signos de abandono, basura
que no es recogida por el camión, aguas servidas…
Pero no se entenderán bien las causas culpando
a la gente de apatía y suciedad, si no se tiene en
cuenta que el barrio tiene una administración
dependiente del Ministerio de Bienestar Social de la
Nación con empleados y que, por lo menos en estos
dos últimos años, no se le ha dado a la gente una
responsabilidad en la administración… Aunque es
un barrio y no una villa en el que se podría seguir
viviendo aún dentro de la estrechez y precariedad
de las viviendas… no puedo aprobar ni apoyar una
decisión de desalojo, que presiona innecesariamente
a las personas sin sensibilidad humana”.
Luego de unos días completa su carta con un
informe de los últimos sucesos, donde nuevamente
se ve la aplicación de las políticas represivas: “Un día
(dentro de este breve lapso de tiempo que se le ha
dado a la gente para que busque vivienda) amaneció
el barrio rodeado por la policía. Más de cien, con
patrulleros, colectivos, con perros, a caballo. Algo
espectacular. No se podía entrar ni salir del barrio…
Así hasta cerca del mediodía. Censaron todas las casas
y se llevaron mucha gente, varios colectivos. Después
de averiguaciones en Hurlingham, los fueron soltando
a lo largo de ese día. En la misma administración del
barrio he sabido que a algunos todavía no los soltaron.
Pero no tengo datos de ello…”
Después de esta difícil situación fnalmente esta
política de “Erradicación de la Villa de Emergencia Carlos
Gardel” del gobierno militar instalado en el Municipio,
no fue llevada a cabo, por lo menos en su totalidad.
Las décadas de 1980 y 1990: decadencia
habitacional y crecimiento demográfico de
ambos barrios
La expansión del barrio Carlos Gardel se
encuadra dentro del avance de las crisis económicas
que afectaron la economía nacional en la década
del 80 y más específcamente en la década del 90.
Sus conocidas consecuencias fueron el alto nivel de
desempleo, la pauperización social y el aumento
pronunciado de la pobreza y la indigencia.
Los núcleos habitacionales transitorios (NHT),
aunque contaban con cloacas y servicios básicos,
no habían sido construidos para ser defnitivos
y empezaron a mostrar importantes deterioros.
Así el barrio comenzó a cambiar su fsonomía y el
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41
hacinamiento se hizo evidente, ya que la llegada de
nuevos pobladores y el crecimiento de las familias
originales llevaron a ocupar los espacios vacíos con
viviendas precarias.
La crisis también afectó al barrio Presidente
Sarmiento. En la década del 90 el desmejoramiento
de los monoblocks se vuelve patente como
consecuencia de la difcultad económica para
mantener los edifcios, la decadencia en la
administración e incluso los problemas de
recolección de los residuos. Esto se combinó con la
usurpación y casos de “subalquileres”.
Pero la pauperización social y el aumento de la
pobreza durante la década de 1990 no solo afectó el
estado edilicio de ambos barrios. Entre 1995 y el año
2003 se produjo el avance de la crisis económica y el
desempleo. Esto tuvo consecuencias
claras para los habitantes de
ambos barrios sobre todo en
cuanto al aumento de la violencia
y las prácticas ilegales.
Para la misma época el
Estado provincial comenzó a
promocionar los planes sociales.
En algunos casos las prácticas
políticas corruptas utilizaron la
necesidad extrema y la falta de
posibilidades de trabajo para
negociar dichos planes. Otro de
los problemas que recrudeció en
ambos barrios fue la delincuencia:
se formaron “bandas” de chicos jóvenes que se
enfrentaban entre sí. Parte del barrio se transformó
en un
desarmadero
de autos y
aguantadero
de
delincuentes, aprovechando la conformación
espacial, que impide y difculta el ingreso de
las fuerzas de seguridad. La decadencia de las
organizaciones internas del barrio y la proliferación
de redes mafosas, colaboró con el libre desempeño
de estos grupos.
11
Los mismos vecinos reconocen que la
convivencia con la violencia y la delincuencia
empeoró la situación social, y llevó al prejuicio
“del afuera” ya que sobre ambos barrios se generó
la imagen de una zona negra y violenta y llevó
a generalizarlos con la denominación de Villa
Carlos Gardel. La discriminación se muestra en
el rechazo al pedir empleo y en las sospechas de
las poblaciones cercanas de El Palomar y Villa
Sarmiento, como dice un vecino que en la década del
90 accedió a un plan social de la provincia:
Me mandaron a barrer como a quince cuadras de
acá. Y salió una señora y me saluda: “Yo soy del plan
bonaerense”, le digo y me pregunta: “¿Dónde vivís?” “En
el barrio Gardel” ¡Corrió para adentro y cerró la puerta!
Fue y es esta la causa de la caída de la matrícula de
las Escuelas 104 y 109 porque los mismos vecinos
del barrio eligen enviar a sus hijos a escuelas fuera
de la zona.
La última década
La crisis que se generó en los años 2001 y
2002 produjo una situación de extrema necesidad
en los barrios, la mayoría de
las familias se encuentra en
condiciones de pobreza. Más
de la mitad de la población
además se ubica cercana a la
línea de indigencia. La pobreza
también se ve refejada en el
área circundante, como en el
caso de la villa de emergencia
conocida con el nombre de
Villa de los Paraguayos.
En la
actualidad dentro del barrio
Carlos Gardel “(…) estimamos
que la población fja del barrio
ronda los 7000 habitantes. Se debe
entender que la movilidad de personas es muy
grande, llegando a calcular otras fuentes entre
10.000 y 15.000 habitantes. Un dato para destacar
en la estructura poblacional es que casi el 40% de
la población se ubica entre los 0 y los 13 años. La
otra gran franja etaria se encuentra entre los 21 y
los 60 años, también con un 40% de población. Es
fundamental para este análisis detectar que existe
la misma cantidad de niños en plena edad de
desarrollo que personas en edad económicamente
activa”.
12
Durante los últimos años los planes
de asistencia y desarrollo social, municipales,
provinciales o nacionales alcanzaron al 45% de
la población. En el barrio también aparecieron
comedores subvencionados por el Municipio o
Cáritas, ferias semanales de frutas y verduras
La expansión del barrio Car
-
los Gardel se encuadra dentro
del avance de las crisis econó
-
micas que afectaron la economía
nacional en la década del 80 y más
específicamente en la década del
90. Sus conocidas consecuencias
fueron el alto nivel de desempleo,
la pauperización social y el aumen
-
to pronunciado de la pobreza y la
indigencia.
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42
y roperos comunitarios. También aparecieron
numerosos pequeños negocios en los monoblocks
y dentro de las viviendas “transitorias” como una
nueva alternativa ya que los vecinos no se trasladan
muy lejos para conseguir los productos básicos de la
vida diaria.
A fnes del año 2004 luego de corroborar que no
se había realizado intervención alguna sobre estos
NHT se traspasó el dominio de la tierra al Municipio
de Morón, actual propietario y responsable. A
principios del año siguiente se implementó desde
el gobierno nacional el Plan federal de Viviendas
y el subprograma de Urbanización de Villas
de Emergencia y Asentamientos precarios. En
particular para el Municipio de Morón se incorporó
al barrio Carlos Gardel (los NHT ahora de propiedad
municipal), lo cual abrió la posibilidad de concretar
un trabajo de radicación y nueva urbanización que
mejore la calidad de vida de la población.
Para urbanizar la zona se consiguió la cesión
de los terrenos disponibles tras el Hospital para
reubicar 430 familias de este barrio. Las casas serán
construidas por el Plan Federal de Viviendas y
asignadas a los habitantes de los NHT con una
hipoteca a largo plazo, los mismos benefciarios
trabajan en la construcción de sus casas. Aquellos
que no contaban con los conocimientos básicos
pudieron aprender y lo siguen haciendo en
talleres organizados por el Municipio (Taller de
Capacitación en Construcciones del Programa de
Prevención Comunitaria articulado por Defensa
Civil del Municipio).
Analizando la recopilación de actividades
e informes sobre las distintas instituciones y
proyectos pareciera que se dejan atrás los años
en que reinaba la desorganización. Existen varios
proyectos culturales municipales como los talleres
de manualidades y ofcios, la murga “los Gardelitos”
o el proyecto nacional de la Orquesta del Barrio
para los chicos. Otros proyectos son el Programa
de Prevención Comunitaria donde se trabaja con
jóvenes en conficto con la justicia a través de un
programa nacional articulado por la Dirección de
Defensa Civil del Municipio, con el objetivo de
insertarlos laboralmente.
Los vecinos reconocen este principio de cambio
y se mantienen a la expectativa de una nueva
etapa esperada y deseada cuyo eje es la actual
construcción de las viviendas defnitivas para los
habitantes del barrio Carlos Gardel. Comentan
entonces la vuelta de la murga al barrio y la exitosa
invitación a murgas de otros barrios que fueron
festejadas por todos los habitantes. Las esperanzas
están puestas en esta nueva etapa de construcción
y futuro acceso a una vivienda digna, a un barrio
con calles abiertas a las que entre todos les ponen
nombre, pero sobre todo a la gran oportunidad
de trabajar. Igualmente estos hombres y jóvenes
se mantienen alertas, saben que la obra no es para
siempre y esperan poder insertarse en otros trabajos
similares en base a la experiencia adquirida.
Y... yo a veces me pregunto, y le pido a Dios que al
país le vaya siempre bien, porque qué va a ser de nosotros
si nos discriminan a todos. Es como que nos tiran a la
cancha para que hagas alguna macana y al fn y al cabo
los únicos perjudicados son los chicos acá... El día que se
acabe esto, ojalá que nosotros tengamos la oportunidad
de trabajar en otro lado. Nosotros sabemos que nos va a
pasar eso. Todo el barrio sabe que va a pasar eso, de los
que trabajamos ahí. Nosotros nos juntamos y hablamos
todo y sabemos que el día que se acabe eso... vamos a tener
que seguir caminando.
NOTAS
1
En el caso que nos ocupa el NHT corresponde al barrio Carlos
Gardel o “las Casitas” como las denominan sus habitantes.
2
Los monoblocks conforman el barrio Presidente Sarmiento.
3
Patricia Dávalos, Marcela Jabbaz, Estela Molina,
Movimiento
villero y estado (1966-1976)
, CEAL, 1987
.
4
Entrevista a Francisca, 2006.
5
Patricia Dávalos y otros,
op. cit.
6
Entrevista a Adelaida López, 2006.
7
Mariano
Álvarez, “Esperanzas caminando. El Posadas: una
experiencia de movilización y participación social en la Argentina
de los 70”, en
Voces Recobradas
Nº 18, Instituto Histórico de la
Ciudad de Buenos Aires, agosto de 2004.
8
Álvarez Mariano,
op. cit.
9
Álvarez Mariano,
op. cit.
10
Diario
Crónica
,
agosto de 1979.
11
Arq. Leonardo Rodrigo. Barrios Carlos Gardel y Presidente
Sarmiento. Propuesta de recuperación urbana. Agosto 2004 -
febrero 2005.
12
Arq. Leonardo Rodrigo,
op. cit.
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43
Morón: da erradicação de
favelas à construção de um
bairro. Breve historia dos
bairros Presidente
Sarmiento e Carlos
Gardel
Mariela Canali
Mariela Rametta
O artigo percorre a história dos bairros
Presidente Sarmiento e Carlos Gardel que
surgiram como parte do Plano de Erradica
-
ção de favelas de 1968 e assim, enquanto
que as famílias beneficiárias do plano
viviam nos núcleos residenciais transitó
-
rios, eram construídos os monoblocos do
primeiro bairro.
De um começo os vizinhos organizaram
comissões para a manutenção de ambos
os bairros, apoiados na solidariedade e nas
necessidades emergentes. Mas, a partir da
época da ditadura, a vida cotidiana trocou
pela desmobilização da população. As
sucessivas crises econômicas agravaram
a situação social e residencial, e esta
crise geral não foi atendida pelas políticas
do Estado, chegando a uma situação de
emergência.
Desde 2001 o Plano Federal de Vivendas
abriu a possibilidade de concretizar um tra
-
balho de nova urbanização para melhorar a
qualidade de vida da população. As novas
vivendas –em cuja construção participaram
os mesmos beneficiários– começaram a
ser entregadas em dezembro de 2006. A
isto é adicionado projetos culturais muni
-
cipais.
Neste contexto de transformações para os
habitantes, a experiência do resgate da me
-
mória dos vizinhos permite refletir sobre
a prática da história oral como ferramenta
significativa do afazer histórico.
Morón : De l’éradication de
bidonvilles à la construc
-
tion d’un quartier. Brève
histoire des quartiers
Presidente Sarmiento et
Carlos Gardel
Mariela Canali
Mariela Rametta
Dans cet article on retrouve l’histoire des
quartiers Presidente Sarmiento et Car
-
los Gardel. Ils ont surgi à partir du Plan
d’éradication de bidonvilles à 1968. Ainsi,
tandis que les familles bénéficiaires du plan
vivaient dans des logements transitoires, on
construisait les monoblocs du premier quartier.
Dès le début les voisins ont organisé des
commissions pour l’entretien des deux
quartiers, ayant comme base la solidarité
et la réponse à toutes les nécessités émer
-
gentes. Cependant, à partir de la dictature,
la vie quotidienne a beaucoup changé à
cause de la démobilisation de la population.
Les successives crises économiques ont
aggravé la situation sociale et du logement.
Cette détérioration générale n’a pas été prise
en compte par les politiques d’État et on
est arrivé, avec les années, à une situation
d’émergence absolue.
Depuis 2001 le Plan Fédéral de Logements
a ouvert la possibilité d’aboutir une nouvelle
urbanisation pour améliorer la qualité de vie
de la population. Les nouveaux logements
– qui ont été construits avec la participation
des mêmes bénéficiaires - ont commencé à
être livrés en décembre 2006. Il faut ajouter
l’existence des projets culturels municipaux.
Dans ce contexte de transformations à faveur
des habitants, l’expérience du sauvetage
de la mémoire des voisins nous permet de
réfléchir à propos de la pratique de l’histoire
orale comme un outil très significatif en ce
qui concerne le travail historique.
Morón: from the shacks
eradication to the building of
a neighborhood. Brief history
of the President Sarmiento
and Carlos Gardel
neighborhoods
Mariela Canali
Mariela Rametta
This article goes through neighborhoods
President Sarmiento and Carlos Gardel’s his
-
tories which got arise like part of Eradication
of Shacks Plan in 1968 so, while the families
that were beneficiaries of this plan lived in
transitory housing conditions, the first block
of buildings were constructed.
The neighbors organized maintenance com
-
missions to both neighborhoods from the
very beginning, these were based in solidarity
and to arise from the need to live there. But
the life changed during the military dictator
-
ship because of demobilization of people. The
consecutive economical crises got worse the
social and resident situation and this deterio
-
ration wasn’t contemplated by the Govern
-
ment, increasing the state of emergency.
Since 2001 the Federal Plan of Housing
opened possibilities doing a new urbanization
to improve the life’s quality of people. The
new houses –of which construction the same
neighbors participated– begun to delivering
up at December of 2002, adding municipal
cultural projects.
In this context of transformations to the peo
-
ple, the rescue of neighbors memory allows
us to reflect about the practice of oral history
like a significant tool for historical task.
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