image/svg+xmlVoces Recobradas46Voces Recobradas46La Textil Castelar, una historia emblemática de la Argentina recienteLucas Alberto Georgieff y Rodrigo Bernardo VázquezDirección General Patrimonio e Instituto HistóricoFoto de la fábrica cuando estaba tomada por los trabajadores a meses del cierre. (El Diario de Morón, 30 de diciembre de 1995, Año V, N° 67).
image/svg+xml47Revista de Historia OralRevista de Historia Oral47A comienzos de la década de 1990, mientras el país entraba de lleno en el menemismo, en la zona oeste del conurbano bonaerense, más precisamente en el partido de Morón, la textil más grande del municipio comenzaba su crisis termi-nal. Al mismo tiempo, en dicho partido bonaerense, el mediático intendente Juan Carlos Rousselot empezaba a convertirse en uno de los símbolos de la corrupción neoliberal menemista.¿Por qué el cierre de la Textil Castelar es una histo-ria muy representativa de los 90? En primer lugar habría que definir, o por los menos delimitar, qué significó his-tóricamente esa década. Los 90, como todo tiempo de rápida transformación, es una época de gran comple-jidad, como asimismo una década de conmoción me-diática. Para abordar estos años, existe una bibliografía de carácter diverso en las que abundan las distintas disciplinas, desde los trabajos de historia política, social, económica y cultural, hasta las más variadas investigaciones periodísti-cas. Pero predomina en todas ellas un común denominador: la denun-cia. Podemos encontrar historias sobre negocios truculentos y mafias o investigaciones y relatos sobre un poder político corrupto y farandu-lero. Sin embargo y sin lugar a dudas, el mayor caudal de críticas a los cambios de los 90 pro-vienen de los análisis socioeconómicos, de los cuales en el presente trabajo tendremos en cuenta algunos, que entendemos como más adecuados para conceptualizar un contexto económico y social general de la década.1Por último, cabe mencionar que para analizar la si-tuación social crítica del cierre de la Castelar en el con-texto de las particularidades del partido de Morón en la era menemista, hemos realizado seis entrevistas a siete ex obreros de la textil y una entrevista a un periodista de El Diariode Morón, medio de la zona oeste del Gran Buenos Aires donde pudimos acceder a sus archivos y será además una de nuestras principales fuentes escritas.Las transformaciones de los 90Los problemas económicos de los 90 se remontan al quiebre del modelo de sustitución de importaciones de mediados de los 70. En la década menemista ocurrió una reestructuración regresiva de la actividad indus-trial, con una cada vez menor participación de la in-dustria en el PBI global y con la pérdida de uno de sus principales atributos: su carácter de propulsor sobre el resto de las actividades económicas. Además, el sentido adoptado por la apertura comercial indujo a una impor-tante desintegración de la producción fabril local deri-vada de la creciente importancia que asumió la compra al exterior de insumos o productos finales por parte de las empresas industriales. Por otra parte, durante los 90 también se profundizaron dos cuestiones relacionadas, a saber: una fuerte disminución en la cantidad de obreros ocupados en la actividad y una creciente regresividad en materia redistributiva. Otra tendencia de la dinámi-ca sectorial en la etapa postsustitutiva es la creciente concentración de la producción en torno a un conjunto reducido de grandes empresas. Esta tendencia tuvo tal magnitud que se llega al fin del siglo XX con una Ar-gentina en la que las cien firmas de mayor tamaño de la actividad industrial representan aproximadamente el 50% de la producción. Este incremen-to del grado de oligopolización en el sector está muy relacionado con la capacidad que presentan las empresas líderes para funcionar con gran auto-nomía con respecto al ciclo económi-co interno, lo cual se vincula al hecho de poseer una importante capacidad de respuesta contracíclica a través del establecimiento de estrechos vín-culos con los circuitos importado-res y exportadores.2Con todas estas tendencias se consolidaron, además, una articulación e integración industrial a escala internacional, y por otro lado, una desarticulación o desintegración industrial a nivel local. Por todo lo dicho, bajo la administración Menem se consolidó el objetivo socioeconómico funda-mental de la última dictadura: el disciplinamiento de las fracciones menos concentradas del empresariado y de la (...) bajo la administración Menem se consolidó el objetivo socioeconómico fundamental de la última dictadura: el disciplina-miento de las fracciones menos concentradas del empresariado y de la clase trabajadora.Vista lateral de la fábrica. Foto tomada en agosto de 2010 por L. Georgieff.
image/svg+xmlVoces Recobradas48Voces Recobradas48clase trabajadora. Justamente, el cambio en el mercado laboral, con la disminución de la mano de obra ocupada en el sector industrial, y en contrapartida, el aumento de la ocupación en sectores de servicios o cuentapropis-mo (ambos sectores con escasa o nula sindicalización) y la pérdida de puestos de trabajo con la intensifcación del drama del desempleo, fueron las claves de la tarea disci-plinaria.3A grandes rasgos, se puede plantear que en la déca-da de los 90 se consolidó el siguiente modelo industrial en el país. Con un escenario internacional marcado por la globalización productiva y fnanciera, en la estructura empresarial del sector se produce un fuerte avance en la centralización y concentración de los capitales, paralelo a un proceso de privatización y extran-jerización (o internalización) de la actividad económica general. En la Argentina menemista estos fenóme-nos se dan en un contexto de polí-ticas económicas que tienden a la estabilización, la apertura comercial y la desregulación. Con este esque-ma industrial, una de las ramas más dinámicas fue la automotriz, al tener un régimen de promoción especial, y los bienes durables de consumo; no así importantes industrias de bienes de consumo no durable como la rama textil. Por último, toda esta estructura industrial generó un desempleo crónico, que más allá de las etapas de estancamiento o crecimien-to económico, persistió convirtiéndose en estructural.4Morón en los 90: el menemismo localUna de las tantas formas en que se podría caracterizar a los 90 es como una época en la que el poder, a través de los medios de comunicación, buscó transmitir la idea de una “fiesta infinita cuya caravana bailable estaba siempre liderada desde la Casa de Gobierno”.5En ese sentido, la figura de Juan Carlos Rousselot6en los 90 se caracterizó por ser uno de los exponentes más repre-sentativos del menemismo, y con una imagen que tras-cendió los límites municipales. Por ejemplo, en 1994, año en que cerró definitivamente la Textil Castelar, el intendente de Morón pagó más de 200 mil dólares de fondos municipales para desplazarse en helicópteros, a pesar de que el distrito en su tramo más largo no es mayor a diez kilómetros.7En síntesis, el gobierno de Rousselot en esa década (de 1991 a 1998) estuvo sig-nado por la corrupción y la violencia. Por ejemplo, en julio de 1994, El Diariopublica que el medio sufrió el segundo atentado en menos de dos meses. La nota en-marca el hecho en una escalada de “apretadas”, primero ocurrió el robo de todos los elementos necesarios para elaborar una publicación, he-cho realizado a cara descubierta y a plena luz del día; y segundo, el robo de equipos de la redacción y dinero en efectivo. En los dos hechos que-daba claro que los autores actuaban con total tranquilidad, como operando en una zona liberada. Para el diario quedaban claras las motivaciones políticas debido a que era uno de los me-dios más críticos del gobierno municipal.8 Todo esto ocurría en medio de una importante ex-posición mediática del poder político local, en consonan-cia con el perfl del Presidente de la Nación. Una de las exposiciones mediáticas más recordadas del intendente fue cuando en una misma semana concurrió a dos de los programas más vistos de la televisión argentina, “Al-morzando con Mirtha Legrand” y “Hola Susana”. En este último, el show del intendente llegó a límites inusitados, cuando se prestó a que en el living de la conductora, el mentalista Tony Kamo le hiciera preguntas, mientras él estaba en trance, de este carácter: ¿Es cierto que su capital está a nombre de parientes y testaferros?, ¿Usted recono-ce que hay corrupción en su gobierno?, u otras pregun-tas específcas de su gestión como el emblemático tema del negociado para la instalación de las cloacas. A todas ellas, el intendente, con un gran esfuerzo de actuación, respondía con un tono uniforme y pausado, como estan-do en trance, desligándose de cualquier responsabilidad y en los momentos más emotivos hasta con lágrimas en los ojos.9Cabe aclarar que toda esta operación mediáti-(...) un municipio como Morón con un claro carácter industrial hasta aquel entonces, comenzó por esos tiempos un acelerado cierre de sus industrias que llenó el paisaje de fábricas abandona-das o en ruinas; dentro de ellas la Textil Castelar.Vista lateral de la fábrica. Foto tomada en agosto de 2010 por L. Georgieff.
image/svg+xml49Revista de Historia OralRevista de Historia Oral49ca se daba en momentos muy críticos de su gestión. En el plano político, el partido de Morón estaba atravesado como pocos por las internas peronistas,10y el intenden-te buscaba sortear las diferentes acusaciones hacia su gestión candidateándose para otros puestos políticos.11Todo esto ocurría en momentos donde el poder político del partido, además, enfrentaba los confictos generados por la gran transformación socioeconómica de los 90. En ese sentido, un municipio como Morón con un claro ca-rácter industrial hasta aquel entonces, comenzó por esos tiempos un acelerado cierre de sus industrias que llenó el paisaje de fábricas abandonadas o en ruinas; dentro de ellas la Textil Castelar.Asimismo, y en medio de una coyuntura apremiante para los trabajadores, el poder político del distrito tejía estrechos vínculos, a través del peronismo, con los sin-dicatos más importantes. Justamen-te, ya para fnes de 1990, año en que comienza a hacerse visible para los trabajadores la crisis de la textil, el titular de la CGT en Morón era Juan Carlos Pérez, perteneciente a SE-TIA12. Según su testimonio, un ex obrero de la Castelar, que además era delegado de ese sindicato, dice: a Rousselot, lo trae acá SETIA.13La edad de oroLa industria textil nacional comienza a tomar una con-figuración moderna a fines del siglo XIX, siendo una de las pocas con un desarrollo tan temprano en una Ar-gentina como la de aquel entonces, con un claro perfil agroexportador. A partir de 1930, con la crisis capitalis-ta mundial, los países desarrollados cierran sus econo-mías, por lo que, países como la Argentina, debido a la necesidad de sustituir importaciones, entran en una era de crecimiento industrial generalizado.En las décadas de 1930 y 1940, Morón es escena-rio de la instalación de grandes industrias, dándole un carácter fabril al municipio. Por ejemplo, algunos datos que ilustran muy bien esta transformación en el mu-nicipio son el gran crecimiento en el periodo de 1937 a 1954 del número de establecimientos industriales: se pasa de 181 a 1457, y se triplica la población. En ese contexto, la industria textil argentina tuvo a partir de la década de 1930 un gran despegue, sin comparación hasta aquel entonces. En Morón, durante este gran cre-cimiento industrial, predominaron las actividades me-talúrgicas y textiles. Entre las primeras cabe destacar una de las fábricas más grandes de toda la zona oeste del conurbano bonaerense, La Cantábrica14. Y en el ru-bro textil, los siguientes establecimientos: Italar (funda-da en 1935), Alfa (fundada en 1937 en un predio sobre Vergara y Gaona, llegó a emplear cerca de 1300 traba-jadores), y la que es objeto de estudio de este trabajo, la Textil Castelar (fundada en 1941 sobre la avenida Zeba-llos). Además en el partido de Morón se desarrollaron una gran cantidad de pequeños talleres y empresas de distintas ramas industriales. La Castelar se ubicó en los terrenos pertenecientes a Evelina Orsolini de Detry. En 1939 se comenzaron a subdividir estos terrenos, como también sucedió con propiedades aledañas que tal vez todavía eran quintas. Posteriormente, se instaló en la zona la VII Brigada Aérea (fines de la dé-cada de 1940), se entubó el arroyo Morón, se lotearon nuevos terrenos y se habilitaron nuevas líneas de transporte público. Pero, sin lugar a dudas, la presencia de la textil desde principios de la década de 1940 fue un factor clave para el desarrollo de-mográfico y urbano en las décadas de 1940 y 1950.15 Así nace la Textil Castelar, cuya fecha de inauguración se supone es el 6 de enero de 1941.16Con el correr de las décadas se con-vertirá en una de las más importantes industrias de Mo-rón y en la textil más importante del municipio, con tres turnos de producción continua y con 1500 trabajadores. Tuvo su edad de oro desde la década de 1960 hasta prin-cipios de los 70, momento de gran crecimiento de la fá-brica a través también de la incorporación de tecnología mediante la inversión en instalaciones y maquinaria.17Con el siniestro Proceso de Reorganización Nacional, al co-menzar la transformación econó-mica y social que se completará en los 90, la textil empieza con los primeros problemas financieros que tiempo más tarde llevarán a su cierre definitivo. Vista lateral de la fábrica. Foto tomada en agosto de 2010 por L. Georgieff.
image/svg+xmlVoces Recobradas50Voces Recobradas50El comienzo del fin: la Castelar entra en crisisCon el siniestro Proceso de Reorganización Nacional, al comenzar la transformación económica y social que se completará en los 90, la textil empieza con los primeros problemas financieros que tiempo más tarde llevarán a su cierre definitivo. Según Alejandro Olmos Gaona, quien continúa la causa que había impulsado su padre para estudiar la deuda externa ilícita, la Castelar fue una de las tantas grandes empresas que en 1982, a través de distintas operaciones ilegales, se beneficiaron con los regímenes de seguro de cambio, lo que les permitió a su vez autoprestarse y luego transferir sus deudas al Estado en complicidad con bancos extranjeros.18Sin embargo, el tema acuciante de la época de la dictadura es la represión en las fábricas y en los barrios; al respecto, en las entrevistas no surge ningún dato con-creto, como si en la textil y en el barrio el clima no hu-biera cambiado mucho con la repre-sión. Solo un testimonio plantea: Me enteré que preguntaron [los militares]al jefe de personal si “¿tie-nen alguna persona acá con ideas ra-ras o ideas zurdas que quiere que le saquemos, que le limpiemos o algún delegado que esté molestando?”19Sin embargo, más allá de cualquier conjetura, lo cierto es que el Equipo de Antropología Forense con-firmó que dos empleados de la textil desaparecieron durante el Proceso; ellos son Oscar Manuel Cobacho, militante montonero secuestrado el 30 de noviembre de 1978 en la estación Ramos Mejía, y Alicia María Ga-letto, secuestrada el 26 de marzo de 1977.20Por otro lado, y con respecto a la cuestión de dilu-cidar en qué momento comienza la crisis terminal de la textil, se puede entender que el modelo de los 90 (que sería una de las principales causas del cierre de la fábri-ca) tuvo inicio en la última dictadura militar. Pero esta cuestión general, también profunda, no amerita dejar de prestar atención al desempeño de los empresarios y gerenciadores en el caso de la Castelar. En ese sentido, es pertinente reconstruir la siguiente secuencia. A me-diados de los 70, la familia Tchomlekdjoglou, quienes serán los dueños al momento del cierre, funda la algo-donera Mides, en Puerto Tirol, provincia de Chaco. Po-cos años después, Mides, junto con Primotex (una textil ubicada en Lanús que estaba hacía tiempo en manos de la familia), se unen a la Textil Castelar y se convierten en un grupo de diez manufactureras textiles de primer nivel; la Castelar fue la que lideró el grupo económico. Con la muerte de Jorge Tchomlekd-joglou (padre), en 1986, el holding acentúa sus problemas fnancieros y de conducción. Todo esto ocurre de-bido a que el manejo recae en Jorge Tchomlekdjoglou (hijo) y su herma-na Marina Dodero (conocida por su apellido de casada). En ese contex-to, diferentes fuentes plantean que el gerente general, el hoy conocido “ingeniero” Blumberg, tomó las riendas del grupo empresarial. Por último, dis-tintas fuentes indican al “ingeniero” como uno de los po-sibles responsables del vaciamiento de la empresa.21El fin: el cierre inevitableEn primera instancia y antes de analizar la resistencia obrera y el papel de los sindicatos en la coyuntura del cierre inevitable de la Textil Castelar, realizaremos una breve cronología de los hechos que se han podido con-firmar de esta historia de lucha:1. El 13 de julio de 1990 se lleva a cabo la primera toma de la fábrica por los trabajadores de AOT, debido a que está pendiente el cobro de la primera quincena del mes, la cual en forma habitual se pagaba a más tardar el día 7: Era viernes a la tarde y los mismos obreros[AOT] decidieron tomarla, y un delegado de SETIA planteó: Tenemos que apoyar…Al día siguiente, el delegado que impulsó apoyar la toma de los obreros de AOT, fue des-pedido.222. En los últimos días de 1992 casi 300 trabajado-res de la textil reclamaron públicamente por el pago de (...) En ese contexto, dife-rentes fuentes plantean que el gerente general, el hoy conocido “ingeniero” Blumberg, tomó las riendas del grupo empresarial.Vista lateral de la fábrica. Foto tomada en agosto de 2010 por L. Georgieff.
image/svg+xml51Revista de Historia OralRevista de Historia Oral51sueldos adeudados. El jueves 26 de diciembre habían comenzado los paros de algunos sectores, pero el con-flicto databa de varias semanas. El 4 de diciembre ha-bían salido a la calle buscando dar repercusión a sus reclamos, y el lunes 7 fueron a la plaza de Morón para entregarle una nota al intendente Rousselot. En estas instancias un delegado señaló a la prensa local: Ya en noviembre del año pasado [1991]comenzaron los proble-mas de los pagos…23. Ese año, 1991, comenzó a regir a partir del 1º de abril el régimen de convertibilidad, cuya duración de más de una década endeudó ferozmente al país, permitiendo hacer pingües negocios a los sectores más concentrados de la economía. Por otro lado, tam-bién es pertinente señalar que en agosto de 1991, el cos-to de vida solo subió el 1,3%, el más bajo desde marzo de 1974.243. A comienzos de 1993 directivos de la AOT local (Hugo Leguizamón era el secretario de la AOT Morón), junto con la conducción nacional del gremio buscaban una solución para reactivar la empresa. La situación para esos meses ya era muy complicada, la textil tenía un pasivo de 60 millones de dólares y en el país no había créditos para empresas semiquebradas.25 4. A principios de octubre de 1993 la fábrica está tomada por 100 de sus trabajadores en reclamo de deu-das salariales y ante la posibilidad del cierre definitivo de la textil. El conflicto se produce en medio de una fuerte controversia entre los dos gremios, debido a que la AOT no apoya la toma del establecimiento. Pero cabe aclarar para entender la postura de la AOT, que en esos momentos el gremio estaba intervenido. Por otro lado y en esa coyuntura, el secretario general de SETIA Mo-rón, Julio Ponce (hoy secretario adjunto del Consejo Directivo Nacional y entrevistado en el presente traba-jo), declara ante la prensa local: “El vaciamiento que su-fre la empresa desde hace años llevó a que esté a punto de cerrar”. Dicho dirigente gremial también plantea por esos tiempos, que hay una posibilidad de superar la cri-sis si se completa la instalación de gas para permitir la reapertura del sector estampería.265. A fnes de octubre de 1993 continúan las negocia-ciones y las promesas. Existen informaciones sobre que los dueños de la textil estarían tramitando en Gas Natu-ral las instalaciones para reactivar el sector estampería. Mientras tanto, José Blanco, delegado interventor de la AOT, no descartaba la posibilidad de una nueva medida de fuerza. Pero por otra parte, los trabajadores que acom-pañaban a los dirigentes en las gestiones, manifestaban su decisión de repetir la ocupación de la fábrica.27Hasta aquí, una breve cronología que reconstruye una parte menor de la totalidad de los hechos relevantes del confictivo cierre de la Castelar. Quedaría entonces por realizar una aproximación, a través de la interpretación de los testimonios, a dos preguntas que hasta este punto de la investigación no pudimos confrmar por carecer de datos precisos y de respuestas concluyentes. Las preguntas son cuándo y por qué cerró concretamente la textil.Con respecto al primer interrogante, en una nota ya citada, se afrma que el 14 de octubre de 1994 se decretó la quiebra de la textil, y seis años más tarde, responsabili-zando a Jorge Tchomlekdjoglou (h) y Marina Dodero, la jueza Silvia Rey, la hizo extensiva al resto de las empresas del grupo.28El 25 de octubre de 2000 fue confrmada la quiebra fraudulenta y la extensión de quiebra.29En ese sentido, Julio Ponce plantea en su testimonio:(…) Nosotros, bueno, lo que le inculcamos a la gente era considerarse despedida para poder iniciar el juicio, que históricamente, esteee, hemos conseguido que ese jui-cio, que esa quiebra se considere fraudulenta, ¿Qué quie-re decir eso?, que al ser fraudulenta el único que cobra es el trabajador (…).30Cabe aclarar que más de 15 años después, todavía los trabajadores siguen cobrando.Por otra parte, con respecto a la pregunta de cuán-do se cerró la textil, creemos que sería correcto buscar las respuestas no tanto en la cuestión legal u oficial del cierre definitivo, sino precisar, en lo posible, las distin-tas percepciones de cuándo los trabajadores tuvieron que abandonar la fábrica de forma definitiva. En este sentido, es ilustrativa una nota periodística del 30 de Frente de la Textil Castelar sobre la avenida Zevallos. (Foto extraída del sitio web de la Asociación Vecinal Moronense).
image/svg+xmlVoces Recobradas52Voces Recobradas52diciembre de 1993, con dos fotos sobre: “el empresa-riado que crece” y “el empresariado que desaparece”. El primero es el empresariado comercial del recién inau-gurado Shooping Ocean y otras galerías comerciales. El segundo, que grafica muy bien los cambios de 1993 en el municipio, es el empresariado de la Castelar. Es decir, para el medio periodístico que seguía de cerca la reali-dad local, la textil ya no tenía posibilidades de resurgir, era un elefante muerto.31Por último, de los diferentes testimonios no surge un momento preciso donde ubicar el cierre. Los entre-vistados plantean que estuvieron un tiempo en la fábri-ca después de que ésta no producía más, y vagamente señalan el 94 como el año en que la abandonaron en forma definitiva. Solo dos testimonios detallan algunas cuestiones importantes. Jorge Vlahos revive el último momento: (…) Nos quedábamos ahí viste… 5, 6 horas, 7 horas cada uno, nos íbamos turnando… y hasta que vino el juez con la policía y afuera todos viste. En ese momento, en adelante no pudimos entrar nunca más.32Alberto Soscetti arriesga un tiempo preciso:(…) Yo tenía como parámetro ju-nio del 94, que fue el tiempo que yo mandé el telegrama que me consideraba despedido (…) junio del 94, y ya la fábrica no recibía nada, lo recibió la síndica.33Por último, con respecto al segundo interrogante de por qué cerró la fábrica, la mayoría de los relatos son coincidentes salvo uno, que ante la pregunta de: ¿Si se habrían manejado mejor los gerentes y los dueños, la Castelar, se hubiera salvado?”, responde: Si, seguro que sí… todo aquel que manejó, el patrón, la chequera en el bolsillo, nunca hubo problema… lo que pasa es que se la manejaban gente que venía a robar, las fábricas que se cayeron fue porque se las manejaban entre cuatro vivos, todas las que se cayeron fue porque le me-tían la uña (…).34Los relatos coincidentes no desestiman los malos manejos de los dueños y gerentes,35pero ante la pre-gunta de que definan cuál fue para ellos la causa más profunda o más importante de la quiebra y cierre de la textil, todos remiten al contexto económico del país. Al respecto, Horacio Sirigo (único ex obrero que pudimos entrevistar perteneciente a AOT) señala:Fue el cambio del dólar (…) con un dólar compraban un metro de tela con menos plata te comprabas la camisa terminada (…) no se podía competir.36También desde ese punto de vista Alberto Agazzi plantea: Al tener el dólar al uno a uno, la tela que venía de Asia, China, Japón, a los que realmente compraban la tela, iban y compraban la tela en puerto, que ya venían… lo único que tenían que hacer es teñirla. Entonces ya compraban la tela a 80 centavos de dólar y la fábrica la vendía a uno veinte de dólar, entonces ya era una… por más que sea la tela que compraban era inferior a la que vendía la Castelar… entonces la gente privilegiaba el precio.37Otro relato que apunta a la política económica de Menem, señala:(…) Fueron cayendo todas, más que nada, te digo, por la importación de China, que entró a meter millones de metros, todo más barato (…) No se podía salvar, por-que si se salvaba la Castelar se podrían haber salvado otras textiles.Este entrevistado también es claro al relacionar los malos manejos en la conducción de la empresa con el contexto económico general:Los entrevistados plantean que estuvieron un tiempo en la fábrica después de que ésta no producía más, y vagamente seña-lan el 94 como el año en que la abandonaron de forma definitiva.Imagen satelital del predio que ocupó la fábrica, extraída de Google Earth.
image/svg+xml53Revista de Historia OralRevista de Historia Oral53¿Sabés qué pasa?, mientras la fábrica es una máqui-na de producir, las tranfuguiadas [sic] no se notan (...), es como el país, o sea, vos metés la mano en una cosa que es tan grande lo que hay adentro, que vos sacaste un puñado y no se nota.38ConclusionesLa textil Castelar SA cerró sus puertas definitivamen-te en 1994, después de una quiebra llena de ilícitos y manejos fraudulentos por parte de empresarios y ge-renciadores. En esos casi cuatro años de debacle, los trabajadores resistieron el cierre. A través de sus rela-tos y de la prensa zonal, pudimos reconstruir una his-toria de lucha plagada de adversidades: una patronal que utilizaba todos sus medios, lícitos o ilícitos, para apostar a los negocios financieros; un poder político (tanto local como nacional) corrup-to y con un programa neoliberal; y sindicatos textiles que acompa-ñaron la lucha con ambigüedad. Sobre la actuación del sindicato en los momentos críticos, un ex obre-ro plantea: (…) El sindicato… no nos trai-cionó, pero tampoco hizo nada por defendernos, o sea… al delegado no le puedo decir nada porque él sabía cosas que quizás no las podía transmi-tir a nosotros, en ese momento, quizás se las tenía que comer.39Por otro lado, el testimonio más cercano al dis-curso institucional de SETIA señala: Empezamos a caminar, fuimos al Ministerio de Trabajo, al Ministerio de Nación, al gobierno, a la tele-visión, con los muchachos caminamos mucho. Acompa-ñamos todo lo que venía de los compañeros, (…) desde un rabino hasta un griego... un pastor griego (…) Bue-no, caminamos todo, y bueno, le indicamos a la gente que el mejor camino es hacer el juicio (…).40En los primeros días de 2011 se realizó la firma del contrato que pone a disposición del Club Depor-tivo Morón el terreno donde se encuentra la ex Textil Castelar. El intendente Lucas Ghi y el gobernador Da-niel Scioli firmaron un acta que permite comenzar a construir la nueva sede. La construcción es parte del Plan de Desarrollo Estratégico del Municipio de Mo-(…) El sindicato… no nos trai-cionó, pero tampoco hizo nada por defendernos, o sea… al delegado no le puedo decir nada porque él sabía cosas que quizás no las podía transmitir a nosotros, en ese momento, quizás se las tenía que comer. (...)rón, anunciado en el 2005, en la cual el Estado munici-pal será el regulador y garante del proyecto, además de ser el intermediario entre los inversores privados y el club. La obra comenzará a mediados del corriente año y tiene un plazo estimado de ejecución de dos años; por lo tanto en pocos meses se realizará la comple-ta demolición del edificio de la textil. El proyecto en el predio de la antigua textil contemplará la sede del Club, un estadio modelo con estándares de diseño de última generación y con capacidad para 22.062 espec-tadores sentados, y otras instalaciones deportivas y de esparcimiento.41Hasta aquí hemos reconstruido algunos retazos de esta historia. Quedaron muchos puntos por pro-fundizar y analizar, desde las políticas sindicales de los 90, la relación de los trabajadores textiles con el resto de la clase obrera, la repercusión en el barrio del cierre de una de sus fábricas más grandes, la compara-ción de lo sucedido en la Castelar con otras textiles y otras fábricas de la zona oeste del Gran Buenos Ai-res, y otros tantos puntos relevan-tes, fundamentales para esclarecer esta etapa tan importante de nues-tra historia reciente. Por último, con la reconstrucción de los hechos elementales de esta historia, espe-ramos haber realizado un aporte que, desde un análisis particular y circunscripto, ayude a comprender mejor una época que transformó radical-mente a Morón y al país.Imagen del proyecto del futuro estadio del Club Deportivo Morón.
image/svg+xmlVoces Recobradas54Voces Recobradas54Notas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———1Tomaremos principalmente los trabajos de: Daniel Aspiazu, Eduardo Basualdo y Martín Schorr, La industria argentina du-rante los años noventa: profundización y consolidación de los rasgos centrales de la dinámica sectorial postsustitutiva, Área de Economía y Tecnología de FLACSO, Mayo de 2001 y Bernardo Kosacof, y Adrián Ramos, Cambios contemporáneos en la es-tructura industrial argentina (1975-2000), Universidad Nacio-nal de Quilmes Ediciones, 2001. También pueden ser consulta-dos los trabajos de: Alejandro Rofman, “Desempleo y rupturas en la estructura regional. El trabajo que falta.”, en Encrucijadas, UBA, abril de 1995; E.M. Basualdo, “El impacto económico y social de las privatizaciones”,en Realidad Económica, Nº 123, abril-mayo, 1994; P. Gerchunof y J.C. Torre , “La política de liberalización económica en la administración Menem”, en De-sarrollo Económico, Nº 143, Buenos Aires, 1996.2A través de las distintas entrevistas a los trabajadores de la tex-til pudimos confrmar que la Castelar llegó a comprar, ya en los tiempos de su crisis terminal, telas en crudo a China para hacer algún proceso (teñido y estampado) en la fábrica, para luego re-venderlas en el mercado local o a países limítrofes como Chile.3Daniel Aspiazu, Eduardo Basualdo y Martín Schorr, ob. cit.,pp. 51 a 57.4Para una visión global de la estructura industrial argentina de las últimas décadas, véase: Bernardo Kosacof, y Adrián Ra-mos, Cambios contemporáneos en la estructura industrial argen-tina (1975-2000), Universidad Nacional de Quilmes Ediciones, 2001.5Andrew Graham-Yooll, Tiempo de tragedias y esperanzas: cro-nología histórica de Perón a Kirchner (1955-2005), Buenos Ai-res, Lumiere, 2006.p. 513.6Fue amigo personal de Carlos Saúl Menem e intendente de Morón en tres periodos: 1987-1989, 1991-1995 y 1995-1998. Estuvo involucrado en numerosos escándalos de corrupción, fue procesado judicialmente y llegó a estar poco tiempo dete-nido por malversación de fondos públicos. También fue perio-dista, locutor, relator de fútbol y en los 70 vocero de José López Rega. Para más datos sobre su biografía, véase la edición poste-rior a su muerte del periódico zonal del Oeste del Gran Buenos Aires El Diario, 9 de julio de 2010, año 20, Nº 570, p. 3.7Ibíd. p. 2.8Véase: El Diario, 1° quincena de julio de 1994, año 5, Nº 80, p.3.9“El intendente hipnotizado”. Sección Política.El Diario, 1° quincena de junio de 1993, año 4, Nº 52, p. 5.10Duhalde traiciona a Cafero… le tocó traicionar a Menem, el bastión que tenía Menem en el conurbano era Rousselot, (…) ha-bía que traicionar a Rousselot… se pelean por eso… es un juego de poder donde el mecanismo es la traición.Testimonio de Javier Lema.11A mediados de 1993, estaba precandidateado como diputado nacional y a los pocos meses también se lo postuló como posi-ble candidato a gobernador. 12SETIA es el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afnes, creado ofcialmente el 8 de octubre de 1947 para repre-sentar a todos los empleados administrativos, encargados, ca-pataces, supervisores, técnicos, choferes, vendedores, personal auxiliar de la industria textil. Fue el último sindicato textil que se creó, debido a que en primera instancia existió la Federación Obrera Textil (1921) con predominio socialista y participa-ción de anarquistas y comunistas. Posteriormente, esta última entidad adoptó el nombre de Unión Obrera Textil (UOT). Y fnalmente, con los comienzos del peronismo y la UOT dividi-da en dos alas (socialistas y comunistas), la Secretaría del Tra-bajo impulsó la creación de la nueva Asociación Obrera Textil (25/10/1945). Al año siguiente, 1946, las dos ramas de la UOT se disuelven perdiendo la vieja dirigencia, socialista y comunis-ta, la conducción frente al peronismo. Véase: Torcuato Di Tella, “La Unión Obrera Textil, 1930-1945”, en: Desarrollo Económico, Nº 129, Buenos Aires, 1993.13El trabajador es Ricardo Botti, quien como delegado del SE-TIA impulsó parar la fábrica en julio de 1990, para acompañar el reclamo de los trabajadores de AOT, cuyos sueldos estaban atrasados. Esta acción motivó al día siguiente su despido. 14Estaba ubicada en la localidad de Haedo, inicio sus activi-dades en 1941 y llegó a tener cerca de 3000 trabajadores. Véa-se: Mariela Canali, “Industria y urbanización en el Partido de Morón”, en Revista de Historia Bonaerense, Nº 29, diciembre de 2005.15Para más precisiones sobre el crecimiento industrial y demo-gráfco del Partido de Morón en las décadas del 30, 40 y‘50, véase: Mariela Canali, ob. cit.16Ellos decían [los dueños]el 6 de enero…era esa la fecha que festejaban, 6 de enero de 1941, ese era el inicio…Testimonio de Alberto Soscetti.17Y yo pienso que la época de oro es del 60 hasta el setenta y pico…que fue cuando más se agrando la estructura de la fábrica, y se trajo más maquinaria moderna. Testimonio de Alberto y Jorge Soscetti.18Véase: D. González, E. Gullo y S. Penelli, “Un empresario he-cho y derecho”, en http://www.agenciaisa.com.ar (Información Social Alternativa)19Testimonio de Jorge Vlahos.20Véase D. González, E. Gullo y S. Penelli, ob. cit.21Para una crónica detallada de los manejos empresariales en la Castelar, véase D. González, E. Gullo y S. Penelli, ob. cit.22El delegado en cuestión, Ricardo Botti, nos explicó que el motivo principal de su despido fue que ante la negativa de sus compañeros (de SETIA) de acompañar la toma, él unilateral-mente hizo parar el taller al cortar la luz. Otro tema interesante planteado por este mismo ex delegado, es que en este conficto y otros más, se refejaba que la existencia de dos sindicatos, sin que haya diferencias importantes de extracción social ni de de formación entre los trabajadores de ambos, servia para dividir a los obreros en la fabrica; en este sentido afrma: La historia del sindicato, en sí, de SETIA, fue la formación de un sindicato para romper la lucha de los trabajadores (…) fue un sindicato de
image/svg+xml55Revista de Historia OralRevista de Historia Oral55mensualizados, de encargados o capataces. Testimonio de Ricar-do Botti.23El Diario, 2da. quincena de diciembre de 1992, p. 8. 24Andrew Graham Yooll, ob. cit., pp. 515, 530 y 532. 25El Diario, 2da. quincena de enero de 1993, año IV, Nº 43, p. 5.26El Diario, 7 de octubre de 1993, año V, p. 10.27El Diario, 21 de octubre de 1993, año V, Nº 62, p. 6.28D. González, E. Gullo y S. Penelli, ob. cit.29Para acceder al fallo que confrma la quiebra fraudulenta, véase: http://www.catedra-piaggi.com.ar/docs/castelar.html.30Testimonio de Julio Ponce.31Testimonio de Jorge Soscetti.32Testimonio de Jorge Vlahos.33Testimonio de Alberto Soscetti.34Testimonio Julio Ponce.35Pero se murió el viejo y estos dos [los hermanos Tchomlekd-joglou],uno más boludo que el otro, se creyeron que la fábrica iba a seguir adelante con los directivos que tenía. Los directivos eran todos tránsfugas(…).Testimonio de Jorge Vlahos.Y por ahí, el…no estaba capacitado, no tenía la altura industrial el Jor-ge Tchomlekdjoglou [hijo],no tenía el piné para llevar adelante semejante empresa cuando se muere el padre (…) Testimonio de Ricardo Botti.36Testimonio de Horacio Sirigo.37Testimonio de Alberto Agazzi.38Testimonio de Jorge Vlhaos.39Testimonio de Alberto Agazzi.40Testimonio de Julio Ponce.41Por otra parte, en el terreno que quedará libre de las actuales instalaciones de Club Deportivo Morón, ubicado a dos cua-dras del punto neurálgico del municipio, se proyecta la con-formación de un gran espacio urbano que genere actividades de esparcimiento, culturales, comerciales y residenciales. Para más detalles sobre estas obras, véase: El Municipio, Feb 2011, Año 11, Nº 132, Desarrollo estratégico, Nuevo estadio y cam-bios en la ciudad de Moróny Pedro Gianello, “Avanza el pro-yecto para que trasladen la cancha de Morón”, Clarín. (http://www.clarin.com/ciudades/Avanza-proyecto-trasladen-can-cha-Moron_0_410359024.html). Consultado: 17 febrero de 2011.Bibliografía————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Aspiazu, Daniel; Eduardo Basualdo y Martín Schorr, La indus-tria argentina durante los años noventa: profundización y con-solidación de los rasgos centrales de la dinámica sectorial post-sustitutiva, Área de Economía y Tecnología de FLACSO, mayo de 2001. Basualdo, E.M, “El impacto económico y social de las privatiza-ciones”, en: Realidad Económica, Nº 123, abril-mayo 1994.Canali, Mariela, “Industria y urbanización en el Partido de Morón”, en Revista de Historia Bonaerense, Nº 29, diciembre de 2005.Concurso del Archivo e Instituto Histórtico de Morón, Los obreros en Morón, Escuela: Media N°31 Manuel Dorrego, sep-tiembre de 2009.Di Tella, Torcuato, “La Unión Obrera Textil, 1930-1945”, en: Desarrollo Económico, Nº 129, Buenos Aires, 1993.Doyon M., Louise, “La organización del movimiento sindi-cal peronista. 1946-1955”, en Desarrollo Económico, volumen XXIV, Nº 94, julio-septiembre 1984.Gerchunof P. y J.C. Torre, “La política de liberalización econó-mica en la administración Menem”, en: Desarrollo Económico, Nº 143, Buenos Aires, 1996.Graham-Yooll, Andrew, Tiempo de tragedias y esperanzas: cro-nología histórica de Perón a Kirchner (1955-2005), Buenos Ai-res, Lumiere, 2006.Kosacoff, Bernardo y Adrián Ramos, Cambios contemporá-neos en la estructura industrial argentina (1975-2000), Quil-mes, Universidad Nacional de Quilmes Ediciones, 2001.Rofman, Alejandro, “Desempleo y rupturas en la estructura regional. El trabajo que falta.”, en: Encrucijadas, UBA, abril de 1995.Fuentes Primarias————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———El Diario (periódico zonal), números varios.El Municipio, febrero de 2011, Año 11, Nº 132, Desarrollo estra-tégico, “Nuevo estadio y cambios en la ciudad de Morón”.Entrevistas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Alberto Agazzi, 60 años, localidad de Castelar, 16/5/2010, en-trevistado por Lucas Georgief (L.G.)Alberto y Jorge Soscetti, más de 75 años, localidad de Morón, 24/05/2010, entrevistados por L.G.Horacio Sirigo, más de 60 años, localidad de Morón, 03/08/2010, entrevistado por L.G.Javier Lema, más de 30 años, localidad de Morón, 10/08/2010, entrevistado por L.G. y Rodrigo Vázquez.Jorge Vlahos, más de 60 años, localidad de Morón, 27/07/2010, entrevistado por L.G.Julio Ponce, más de 65 años, localidad de Castelar, 29/07/2010, entrevistado por L.G.Ricardo Botti, 60 años, localidad de Morón, 28/07/2010, entre-vistado por L.G.Sitios Web————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———http://www.agenciaisa.com.ar (Información Social Alternati-va), González, D.; Gullo, E. y Penelli, S, “Un empresario hecho y derecho” http://www.catedra-piaggi.com.ar/docs/castelar.html(Fallo que decreta la quiebra)http://www.clarin.com/ciudades/Avanza-proyecto-trasladen-cancha-Moron_0_410359024.html