image/svg+xmlVoces Recobradas12Voces Recobradas12IntroducciónLa Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción (CREAR) fue una campaña de alfabetiza-ción implementada ofcialmente a partir del 8 de septiembre de 1973; el ministro de Educación era el Dr. Jorge Taiana y el presidente de la Nación el Dr. Héctor Cámpora.El tiempo de su implementación estuvo signado por las contradicciones internas del movimiento peronista y por el proceso de radicalización política.En este sentido, estudios anteriores nos permiten su-poner que en la dinámica de las prácticas educativas que tu-vieron lugar en el desarrollo de la campaña y los principios político-ideológicos que la orientaron, se expresa la contra-dicción entre la patria socialista y la patria peronista.1Esta práctica educativa resultó signifcativa por el re-planteo que realizó de la educación del adulto y del proceso de alfabetización a partir del método de Paulo Freire, a la vez que fue considerada una propuesta innovadora anclada en el saber popular.La campaña tenía como objetivo realizar tres operacio-nes: alfabetización, rescate y centro. La operación alfabetiza-ción apuntaba a erradicar el analfabetismo, el semianalfabe-tismo y anular las causas que provocan la deserción escolar. La operación rescate se proponía exámenes de madurez y de ni-velación para culminar el nivel primario y el secundario, y la recuperación de las peculiaridades culturales de cada región. Por último, la operación centro tenía como metas estructurar modalidades aceleradas de los niveles primario y secundario, integrar la capacitación laboral y organizar los Centros de Cultura Popular, base de la futura organización de la Direc-ción Nacional de Educación de Adultos (DINEA).2Alfabetización y poder popularLas memorias de la CREAR en Córdoba (73/74)Mariana A. TosoliniUniversidad Nacional de Córdoba, Facultad de Filosofía y Humanida-des, Escuela de Ciencias de la Educación.Nos interesa en particular la operación rescate ya que implicaba la recuperación de las formas culturales de cada región y es, desde el análisis realizado, una cuestión clave para comprender el proyecto ideológico que sostiene la pro-puesta de la campaña y la concepción socioeducativa.La hipótesis de la que partimos es que hay un entre-cruzamiento de sentidos acerca de la educación de adultos y la cultura popular, ya que está atravesada por discursos político-ideológicos diversos en el marco de los debates del momento sobre subdesarrollo y dependencia. La cultura po-pular aparece ligada a la producción de los sectores pobres y marginados de América Latina y también a la preocupación por quiénes dirigirán a los pobres en el marco de la revolu-ción social. En cuanto a la educación de adultos, se plantea darle una nueva dinámica a la modalidad a través de la cam-paña, ya que esta aportaría un sentido dinamizador de las prácticas educativas y comunitarias.La formación de los centros de cultura popular como una de las metas de la campaña se presenta como una estra-tegia de vincular los procesos educativos con las prácticas de organización comunitaria.Nuestro objetivo es recuperar las voces de algunos par-ticipantes en relación con la CREAR como experiencia edu-cativa y a la formación de los centros de cultura popular.Para este artículo nos basamos en entrevistas realizadas a participantes que ocuparon distintas posiciones en la cam-paña, a saber: subcoordinador nacional de la campaña; lin-güista del equipo de apoyo e investigación (equipo central de la DINEA); coordinador organizativo provincial; coordinador pedagógico provincial; coordinador de área (zona 14); coordi-nadores de base (Zona Norte, Bº Comercial, Bº 1º de Mayo).
image/svg+xml13Revista de Historia OralRevista de Historia Oral13Utilizamos además, para el análisis, los siguientes documen-tos de la campaña: Bases para una política educativa del adul-to; Bases de la Campaña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción y El pueblo Educa al Pueblo.Estudiar las prácticas educativas a través de los relatos de los sujetosEl objetivo de la investigación es trabajar una experiencia educativa inconclusa de nuestra historia. Como toda pro-puesta educativa sintetiza un planteo político-pedagógico, fundamentado en una concepción de hombre y de sociedad. Esta propuesta se nutre de los debates de su época, anhelo de revolución social y las formas para llevarla adelante, de las tramas discursivas que la impulsaron, de las personas que las sostuvieron y se apasionaron.El planteo epistemológico que nos orien-ta retoma los desarrollos de Adriana Puiggrós acerca del estudio de la educación como parte de la totalidad social y su sentido en el análisis de las prácticas educativas en una perspectiva histórica: “Se trata de entender la historia como un producto del trabajo del hombre y no redu-cirla a un refejo de las estructuras o un resulta-do de la evolución de la tecnología. La historia es hecha por el hombre y la educación es una prác-tica social compleja, no solamente la aplicación de metodologías y técnicas. Se desarrolla en el marco de condiciones de producción tales como procesos de reproducción y/o transformación de relaciones sociales de producción y otras luchas políticas, sociales, culturales, étnicas, genéricas, etc. Pero esas condiciones de producción son internas y no externas al proceso educativo; son producto y productoras de sujetos.”3Este enfoque nos posibilita analizar la problemática construida, entendiéndola como producto y productora de su contexto. En un corte sincrónico se la puede comprender como una coyun-tura del proceso del tercer gobierno peronista. Una propues-ta educativa que se plantea como alternativa crítica en la di-námica de los 70 en la Argentina y Latinoamérica.En esa dinámica histórica social, nos proponemos dar cuenta de una trama compleja de signifcados que ponen en juego los participantes, y que son un registro vivo, que no permanece estable y es resignifcado a través de la interpe-lación del entrevistador a rememorar el pasado. Un pasado que fue marcado por el horror y la renuncia a un proyecto.Acordamos con E. Rockwell en que “(…) es necesario complementar los documentos de archivos educativos con otras fuentes, incluyendo la historia oral”.4Las características del contexto en el que desarrolló la CREAR y su interrupción abrupta a partir de las persecu-ciones y desapariciones de los participantes y de la docu-mentación, nos posicionó en la necesidad de recuperar los relatos de los participantes como fuente para comprender los sentidos otorgados a las prácticas socioeducativas. Esto implicó la construcción de una fuente en el proceso de la in-vestigación.5La conformación de la muestra de entrevistados no si-gue un criterio de representatividad, sino que se “utilizaron derivaciones en cascadas entre los mismos testigos”.6El análisis de trabajos realizados sobre la CREAR y una primera lectura de los documentos de la campaña con los que iniciamos la investigación, nos permitieron construir las prime-ras pistas para elaborar los instrumentos de las entrevistas.En las entrevistas realizadas se apuntó a reconstruir quiénes eran estos sujetos socia-les, cómo fueron convocados, por quiénes, qué estaban haciendo en ese momento, su trayectoria. En defnitiva, “seguir los pasos de las personas”.7Las entrevistas estuvieron signadas por la edad de las personas que participaron en la CREAR y la difcultad del recuerdo por cuestiones afectivas. Además, las perse-cuciones obligaron a muchos de los parti-cipantes a quemar toda la documentación. Por lo que los relatos de ellos se constituían en un aporte fundamental para reconstruir desde sus memorias la implementación de la campaña.El recuerdo del horror, la frustración por el proyecto que no fue, los compañe-ros desaparecidos, la necesidad de hablar condujeron en muchas entrevistas a un merodeo en torno a la CREAR basado en el contexto próximo y sus vivencias cotidianas, la desapa-rición de familiares, amigos y compañeros. En una prime-ra aproximación esto se nos presenta como un obstáculo, pero la profundización del análisis y de las lecturas nos aportó pistas signifcativas sobre la dinámica del contex-to histórico-social y los sentidos puestos en juego por los participantes en la apropiación de la propuesta educativa como parte de su militancia política y de la concepción del cambio social y el papel de la educación en ese proceso de cambio.Los relatos sobre las prácticas nos permiten identifcar los vínculos y los quiebres con los planteos de los documen-tos a la vez que las contradicciones que se expresan en las ac-Folleto de la campaña hecho por DINEA a nivel nacional.
image/svg+xmlVoces Recobradas14Voces Recobradas14ciones colectivas de los distintos grupos en su relación con el peronismo. Estos se refejan particularmente en el desarrollo de la campaña ya que tiene que ver con el proceso de radica-lización política que se produce en la década del 70.La forma de planifcación de la campaña, basada en una descentralización operativa, podría haber dado lugar a construcciones paralelas donde se entretejen los vínculos entre los planteos ofciales y las formas de implementación. Es decir, el planteo descentralizado que prescriben los docu-mentos elaborados por la DINEA posibilitó en cada contex-to autonomías para resolver, que en cada caso tuvieron que ver con los sujetos involucrados y la resolución de las contra-dicciones de los distintos grupos del peronismo.El proyecto político pedagógicoLa CREAR surge en un contexto de auge y forecimiento de la democracia a partir del triunfo electoral y del derrocamiento de la dictadura militar (1966/1973), a la vez que se comienzan a gestar procesos de radicalización política en la Argentina,8íntimamente ligados a la coyuntura latinoamericana. Se desa-rrolla y es interrumpida en un contex-to revolucionario que se vivía no solo en la Argentina y Latinoamérica sino también en “(…) las luchas obreras en Italia; el Mayo francés; la Revolución cultural en China; la resistencia popu-lar en Vietnam (el foco de contradicción mundial, afrmaba el Che, está en Laos, Vietnam y la penín-sula Indochina); las transformaciones en la sociedad cubana; el surgimiento de los no alineados; el intento de socialismo democrático en Checoslovaquia, el movimiento demócrata en Estados Unidos; y por supuesto, el Concilio Vaticano II. Por otra parte, la caída del sistema estalinista hacía pensar que podía surgir lo nuevo y lo puro que aportaba un movi-miento social de izquierda. En Europa ardía el debate.”9El debate dependencia-subdesarrollo atraviesa el escena-rio de los 60 y los 70 en un proceso de efervescencia política en todos los países latinoamericanos. Alicia Servetto plantea: “En los años 60 y 70 el tema central del debate político-intelectual en Argentina era la revolución, la necesidad de una ruptura radical de los modelos económicos y sociales dominantes. Los análisis se centraban sobre las situaciones de ‘dependen-cia’ y ‘subdesarrollo’ generadas a partir de los efectos del ‘im-perialismo yanqui’ y de las constelaciones sociopolíticas del país. La revolución emergía como el único y posible camino para modifcar el ‘orden’ vigente.”10La radicalización política en el contexto de la guerra fría, la agudización de la pobreza después del relativo bienestar de la posguerra, la Revolución Cubana, la Alianza para el Progreso y las consecuencias del Concilio Vaticano II instalan el debate intelectual por quienes hegemonizarían la revolu-ción social. En este sentido, da cuenta de los distintos posicio-namientos en torno a la cuestión social y la capacidad de dis-tintos sectores para conducir el proceso de cambio que se ins-talaba como inevitable. Por un lado, los debates al interior de la Iglesia Católica y su lectura de la realidad Latinoamericana. Por otro lado, el vínculo de los distintos sectores políticos con el “Pueblo”, el papel de las izquierdas y los populismos y, en el caso de la Argentina, las contradicciones internas del propio movimiento peronista. Gordillo plantea: “La lucha entre la ortodoxia y posiciones heterodoxas que, sin embargo, enten-dían representar los objetivos de Perón en la nueva coyuntu-ra, comenzó a plantearse claramente para adoptar luego de 1973 un carácter marcadamente violento. Pero como Perón seguía siendo –como hemos señalado– quien tenía la palabra verdadera, los diferentes sectores –como parte de la misma lucha– desplegaron viajes y contactos para acceder a él y de esa manera revalidar sus credenciales (…)en todo esto estaba presente la lucha por defnir el ‘nosotros’ en contraposición a un ‘ellos’ que, claramente en el sector ortodoxo de Córdoba, eran sobre todo las corrientes de izquierda (…)”11Señala Morello que en el peronis-mo confuyen distintas tendencias que encuentran un común denominador en este movimiento, sobre todo por su vínculo con el pueblo.En el desarrollo del gobierno se refejan las ideas y las contradicciones al interior del propio movimiento peronis-ta. En este sentido, Puiggrós señala las distintas posiciones dentro del movimiento peronista que lucharon entre sí du-rante la gestión de Taiana: la izquierda peronista, la derecha peronista y la derecha antiperonista. Durante la implemen-tación de la CREAR se identifca, según la autora, una incidencia de la izquierda peronista “que propugnaba una pedagogía nacionalista popular liberadora que sumaba fun-damentos de la pedagogía peronista desarrollada entre 1945 y 1955, alguna infuencia del liberalismo laico y un gran peso de la pedagogía de la liberación.”12El cambio de gestión en agosto de 1974 del ministro Taiana por Ivanisevich da cuenta de las modifcaciones en los rumbos del gobierno peronista tras la muerte de Perón. En este sentido, el giro hacia la derecha del gobierno de Isabel va a signar el destino de la CREAR a través de las persecucio-nes de los participantes y la intervención de la DINEA.En la propuesta de la CREAR se expresan concepciones pedagógicas y políticas sobre la educación de adultos en el contexto latinoamericano. Se encuentra ligada a las concep-(...) el giro hacia la derecha del gobierno de Isabel va a signar el destino de la CREAR a través de las persecuciones de los participantes y la intervención de la DINEA.
image/svg+xml15Revista de Historia OralRevista de Historia Oral15ciones surgidas en América Latina en torno a las Teorías de la Liberación, que plantean una concepción crítica de la de-pendencia latinoamericana. La propuesta de la CREAR sintetiza los debates polí-tico-ideológicos de los 60 y 70, y se recuperan los análisis críticos que se hacían a la educación: la reproducción de las desigualdades sociales, las críticas al sistema escolarizado de la educación de adultos, la concepción de la planifcación proveniente de los organismos internacionales y la idea de desarrollo nacional son algunos de los ejes que se entretejen en el discurso y que dan cuenta de la dinámica ideológica en que se gesta, se desarrolla y se interrumpe la campaña.Los documentos son la expresión de la práctica discur-siva de los sectores más radicalizados del peronismo,13por lo que la recuperación del relato de los participantes permite ver cómo se dinamizan y se resignifcan en las prácticas de los centros de cultura popular (denominación de los espacios de alfabetización). En este sentido, los sujetos se apropian de los discursos y de los contenidos educativos.14La construcción discursiva de los documentos de la campaña expresan el posicionamiento político de la Juven-tud Peronista (JP). En un estudio acerca de las condiciones de producción de la CREAR15se concluye que la campaña expresaría una operación de la JP “en búsqueda de su legiti-mación dentro del movimiento así como un intento más en su lucha por erigirse en representante de los intereses de las clases populares”.En Córdoba, los entrevistados señalan, además, la presencia de Montoneros en la organización. A su vez, el subcoordinador nacional señala que si bien es notable la presencia de Montoneros y la JP, había muchos de los que participan, como es su caso, que no tenían esa militancia, pero que acordaban con la organización popular.Señala Morello que en Córdoba, el desarrollo de la iz-quierda estuvo vinculado a sectores progresistas dentro de la Iglesia Católica. Que en la indagación realizada se evidencia sobre todo en Córdoba en la designación de un sacerdote como coordinador provincial, en los grupos que apoyaban en los barrios (sacerdotes y monjas) y en la participación de algunos de los alfabetizadores en las reuniones con los sacer-dotes tercermundistas.En el planteo ideológico de los documentos de la cam-paña antes señalados se expresan posicionamientos que par-ten del diagnóstico de dependencia de la Argentina como parte de los pueblos latinoamericanos. La expresión “El pue-blo educa al pueblo”16como título de uno de los documen-tos más importantes de la campaña sintetiza la propuesta de educación que la orienta.En este marco, educación del adulto se plantea como una herramienta en el proceso de reconstrucción nacional par-tiendo del principio de que la dependencia económica es parte de una dependencia cultural, científca y tecnológica. Por lo que el proyecto educativo del gobierno justicialista se presenta como la clave de la construcción de nuevas prácticas sociales que tienen por objetivo que el pueblo participe del proceso de decisiones en los distintos niveles de la gestión.17Con relación a estos planteos de los documentos, el subcoordinador nacional señaló que la estrategia de diseño e implementación debía operar como efecto demostrativo de lo que se esperaba de la educación de adultos, por lo que la campaña era una estrategia para dinamizar la modalidad de adultos.Agrega, además, que desde estos posicionamientos hubo algunas defniciones que fueron centrales en su diseño y que hacen a las concepciones socioeducativas que la funda-mentan: selección del perfl de los coordinadores y la opción por el método de Paulo Freire.Los documentos establecen la política educativa como parte de un proyecto nacional para romper con todas las for-mas de dependencia, y la forma de planifcación de campaña es estratégica en ese proceso. Por lo cual, se establecen en los documentos los principios de descentralización, regionali-zación, movilización de las comunidades, sistema de volun-tariado y desescolarización de la educación. Estos principios se articulan en un proyecto de ruptura con los imperialis-mos, ya que sostienen desde el diagnóstico que reproducen formas de dominación ideológica en distintos planos. Esta idea de ruptura con los imperialismos es un eje articulador en los tres documentos antes mencionados.18Folleto de la campaña hecho por DINEA a nivel nacional.
image/svg+xmlVoces Recobradas16Voces Recobradas16Se considera que el centralismo es un fenómeno vin-culado a la dependencia, hace permanecer la dominación de las oligarquías locales basada en la estructura económica de la superioridad de Buenos Aires sobre el interior. La alterna-tiva a esta estructura de dominación es la descentralización y regionalización, lo que posibilitaría la “estimulación de las potencialidades básicas de las comunidades de modo que se transformen en factores activos de la educación”.19La educación en los documentos citados aparece li-gada al proceso de la reconstrucción nacional, fundamen-talmente la educación de adultos que es la educación diri-gida a los marginados y trabajadores y, por lo tanto, debe promover la participación organizada de los trabajadores fortaleciendo espacios de cogestión y autogestión.Este proceso de descentralización y regionalización se concreta en la división del país en siete regiones y la participación de las universidades en la cooperación en cada región. La CREAR es una de las estrategias de la política de rees-tructuración de la DINEA. Para lle-varla adelante, se crean dentro de la DINEA equipos nacionales de apoyo e investigación, que están a cargo un coordinador nacional y un subcoordi-nador. Las provincias se agrupan a su vez por regiones. En las provincias hay un coordinador organizativo y un coordi-nador pedagógico. De ellos dependen los coordinadores de área que tienen a su cargo a los coordinadores de base (quienes realizan la tarea de alfabetización) y a los centros de cultura popular.La elaboración de documentos y la capacitación respetan estos criterios organizativos. En este sentido, hay capacitacio-nes y documentos nacionales, por región y provinciales.Los equipos nacionales estuvieron a cargo de la forma-ción de los coordinadores provinciales (coord. organizativo y coord. pedagógico) y las capacitaciones regionales. Estos espacios no solo implicaban la capacitación sino también la evaluación de la implementación y el intercambio de expe-riencias de las distintas provincias.Las capacitaciones luego se replican de los coordinado-res provinciales a los coordinadores de área, y de estos a los coordinadores de base.Los relatos de los entrevistados también indican un trabajo semanal de reuniones entre los coordinadores de área y los coordinadores de base donde se intercambiaban las experiencias y se trabajaban las difcultades que surgían en los Centros de Cultura Popular. Según ellos lo recuerdan, en esta dinámica había empezado un proceso de sistemati-zación de la experiencia que quedó truncado por las perse-cuciones.“No era solo una campaña de alfabetización”“Una revolución es un hecho total y colectivo, que atraviesa la sociedad de forma horizontal, quebrando todos los mol-des de un sistema en cada uno de sus sectores y en todas sus instituciones. (…) la estrategia en el campo educativo debe corresponderse –en orden de subordinación y en todos los ámbitos de la práctica social– al proyecto de organización del poder político popular.”20La construcción político-ideológica de la campaña en-treteje elementos del discurso peronista que hacen a la iden-tidad política del movimiento pero resignifcados, como ya señalamos, desde los sectores más radica-lizados del peronismo, que reunirían a personas provenientes de la izquierda, que hacían su opción por el peronismo fundamentalmente por su vínculo con el pueblo.La trayectoria diferenciada de los participantes se une en el compromiso en la militancia social, en la participa-ción comunitaria y se nutre del clima de la época, donde el cambio social se presentaba como inevitable, según ellos mismos lo referen.Las indagaciones realizadas nos permiten pensar que los criterios para el reclutamiento de los participantes y las formas de apropiación de la propuesta se relacionan con los sujetos que los llevaron adelante y con las formas de resolu-ción territorial de las contradicciones del peronismo. La si-tuación. por ello, varió signifcativamente en las provincias. En general podemos decir que la unidad en los criterios en la selección de los participantes estuvo en el compromiso ideo-lógico con el proyecto, fundamentalmente en el acuerdo con la concepción pedagógica y metodológica, y su participación previa en educación de adultos y en proyectos comunita-rios.21En el caso de Córdoba, el coordinador provincial (quien seleccionaba a los coordinadores de área y con él a los coor-dinadores de base) pertenecía al Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo. Al momento del inicio de la campaña estaba asignado a la parroquia de un barrio marginal de la ciudad donde tenía dos centros de la DINEA.Estas trayectorias y posiciones dan lugar a posiciona-mientos que son importantes en cuanto a cómo se enfoca la educación de adultos y la alfabetización. Si partimos de la idea de que la educación reproduce las estructuras sociales En general podemos decir que la unidad en los criterios en la selección de los participan-tes estuvo en el compromiso ideológico con el proyecto, fun-damentalmente en el acuerdo con la concepción pedagógica y metodológica (...)
image/svg+xml17Revista de Historia OralRevista de Historia Oral17–aportando al cambio de la sociedad solo en la larga dura-ción, al cambio de conciencia y a la recreación de la cultu-ra– los momentos históricos de agudización de las contra-dicciones son coyunturas que permiten dinamizar prácticas educativas que aportan al cambio social. En este sentido, los entrevistados entienden la educación como una herramienta para el desarrollo de la conciencia del pueblo.La propuesta de la campaña plantea la educación como un proceso que debe ser protagonizado por el pue-blo, desvincula la alfabetización de una cuestión técnica para encarar el proceso de alfabetización y de recuperación cultural como la base de un proyecto de reconstrucción na-cional y de ruptura con las formas imperialistas.Estos sentidos se manifestan en los recuerdos de los participantes y plantean la educación como una herramien-ta para posibilitar otras formas de conciencia que acompa-ñen el proceso del cambio social. Por lo que la CREAR no era solo una campaña de alfabetización, según lo referen los participantes entrevistados:Muestra la encarnadura de lo que era la alfabetización en un proceso social más amplio… sectores ligados a una práctica de organización popular… (Subcoordinador nacional).Llevar la instrucción al pueblo más necesitado desde la pre-misa o convicción de que se educa para el desarrollo y el pro-greso del país, sin educación no se pueden cambiar los proyec-tos, los caminos de la historia. Eso era un poco lo que estaba en el trasfondo de todo esto no, pensar que el cambio social también requería la formación y la instrucción del pueblo en su conjunto (Coordinador organizativo).Lo que queríamos era transformación real de la realidad(Coordinador pedagógico).Devolver la palabra, que pueda participar en las reuniones de la capilla, en la reuniones del centro vecinal, el empezar a mirarse de otra forma… yo rescato de la CREAR esa movida cultural que fue armando…(Coordinador de base).La cuestión era hacer evolucionar la conciencia… nos estába-mos preparando para algo…(Coordinador de base).Estos recuerdos dan cuenta de la apropiación del proyecto educativo, que fue posibilitado, por un lado, por la selección de los participantes. Esto habría permitido un horizonte co-mún de referencia, ya que la mayoría tenía experiencia en educación de adultos, prácticas de educación popular y, al-gunos, de militancia política.Por otro lado, la capacitación y la dinámica de inter-cambios entre los coordinadores de base con los de área, y de estos con los coordinadores provinciales, habría permitido una sensibilización en el sentido de la metodología.Con relación a esto, los testimonios recogidos dan cuenta de la importancia dada al momento de la refexión en el encuentro de alfabetización, la escucha, el respeto y el rescate de los saberes y la cultura del alfabetizando.“Llegar al adulto para lograr la organización de las bases”El proyecto educativo de la campaña promovía las formas de organización de las comunidades y su dinamización en el proceso de reconstrucción y liberación nacional. En este sentido, en los documentos se plantea la participación de las comunidades de modo de potenciar el autodesarrollo y la autoeducación del pueblo. La comunidad debía participar a nivel de decisiones en la organización del proceso educativo. Estos se concretan en los grupos de apoyo, en la búsqueda de recursos y en las asambleas educativas.En el documento Bases de la Campaña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción se plantea como una de las actividades del coordinador de base: “Convocar a las asambleas –en caso de que no haya un grupo local de apoyo– donde se discutirán las necesidades y prioridades educativas de cada comunidad y se iniciará el proceso de planifcación.”22Folleto de la campaña hecho por DINEA a nivel nacional.
image/svg+xmlVoces Recobradas18Voces Recobradas18Tenemos registro de experiencias donde hubo asam-bleas educativas. Dos de los entrevistados referen a esta práctica donde se reunía la comunidad como un espacio de consulta, de toma de decisiones y de realización de activi-dades comunitarias. Una entrevistada la plantea como unespacio de consulta ampliada a los vecinos para reconstruir la historia del barrio, anécdotas del lugar, actividades producti-vas de la zona.El coordinador de área de la zona norte recuerda que logró formar en su zona 14 centros y los juntaron en una asamblea donde se recortaban palabras y armaban frases para expresar sus problemáticas y luego hacían una puesta en común de las cosas que ellos mismos habían escrito. Él recuerda el impacto que esto produjo en la gente al ver sus producciones.Estas prácticas se vinculan al sistema de voluntariado que estableció la planifcación de la cam-paña. Los coordinadores de base no recibían remuneración y debían tener algún arraigo en la comunidad donde desempeñarían su tarea, “debían ser reclutados en su propio medio”, lo que aseguraba que pudieran conocer las problemáticas de la comunidad donde se iba a realizar el proceso de alfabeti-zación, ser aceptado por esa comunidad ya que de acuerdo con sus funciones debía colaborar y pro-mover las actividades a realizar con la comunidad.Entre esas actividades se encontraba generar formas de organización para la obtención de los recursos y de los espa-cios necesarios para la alfabetización, al mismo tiempo que participar del proceso educativo, promoviendo formas de cogestión educativa a través de las asambleas y los grupos de apoyo. Tanto el voluntario como la participación de co-munidad se presentan como prácticas destinadas a promo-ver su compromiso en el proceso.Las formas de organización y participación que se promovían desde la campaña están relacionadas con la dinámica que se imprime en las comunidades a través de la integración de las acciones de la CREAR con todas las organizaciones signifcativas para esas comunidades. En este sentido, se integraron las prácticas de alfabetización en las formas de organización que ya tenían las comu-nidades: organización del centro comunitario, resolución de problemas como la falta de agua o de la luz, actividades conjuntas con el dispensario y la parroquia. Al respecto los documentos plantean: “(…) generar una acción educa-tiva que dinamice todos los aspectos de la vida del pueblo. Para que ello sea una realidad, las formas educativas deben proceder del pueblo, funcionar con elementos al alcance del pueblo y ser animada por educadores conscientes de su responsabilidad.”23La educación es concebida como una herramienta de liberación de los oprimidos en el proceso de reconstrucción de la cultura nacional. Por ello, plantean la “educación en el trabajo y para el trabajo como instrumento del proyecto de independencia nacional”.En este planteo político pedagógico sostienen además la “educación de los trabajadores para la cogestión y la auto-gestión, capacitándolos fundamentalmente para que planif-quen y ejecuten la producción (…)”24En este sentido, el adulto analfabeto es un trabajador y, por lo tanto, la educación del adulto aparece concebida como una “función que contribuye a crear las condiciones para el cambio político, económico, social y cultural de la Argentina”.25Suponemos que estas formas de organización de la estructura de la CREAR implican la intencionalidad de originar nuevas prácticas de parti-cipación política de las comunidades, orientadas a dotarlas de formas de au-togestión participativa. Con relación a esto, es interesante observar varios documentos que apuntan a orientar el momento de la refexión en los centros de alfabetización, a dar elementos que posibiliten la construc-ción del universo vocabular, ya que estarían dando cuenta de la importancia de devolver la palabra al otro en un espacio donde la relación pedagógica se plantea en términos dialógi-cos, tal lo propuesto por Paulo Freire.En este sentido, más allá de las construcciones discursi-vas de los documentos, la importancia asignada a los proce-sos de capacitación, que apuntan fundamentalmente al ma-nejo del método, al momento de la refexión y a las formas de inserción comunitaria son coherentes con esos planteos y es una de las cuestiones más signifcativas que rescatan todos los entrevistados.La conformación de los Centros de Cultura Popular en las indagaciones realizadas tiene su construcción inserta en procesos comunitarios previos a la CREAR.Sobre tres Centros de Cultura Popular relevados se ob-serva que las prácticas de alfabetización surgen en la diná-mica de formas de organización comunitaria en las que se inserta la CREAR.El subcoordinador nacional señala:Además estaban asociados a otros procesos. La génesis de es-tos centros es como se muestra en el documental,26un grupo estaba haciendo un trabajo y se enteraba que estaba la cam-(...) es interesante observar varios documentos que apuntan a orientar el momento de la reflexión en los centros de alfabetización (...)
image/svg+xml19Revista de Historia OralRevista de Historia Oral19paña… no era el maestro que golpeaba la puerta y decía vengo a alfabetizar, el objeto de difusión eran los grupos militantes.En la zona norte de la ciudad, el coordinador de área recuer-da:Me tocó la 14, ya había organizaciones dentro de la villa, había trabajo político previo –72/73– por el problema de las inundaciones (…)En el caso de una de las coordinadoras de base, que venían haciendo un trabajo comunitario como estudiantes de tra-bajo social, la campaña es solicitada por la comunidad: Como estudiantes a nosotros nos reciben en las asambleas… la CREAR a nosotros nos la pide el barrio… veníamos traba-jando sobre todo lo que era trabajo comunitario, teníamos un trabajo ya hecho en la comunidad, el día que la pidieron te digo yo estaba chocha…Otra coordinadora de base recuerda:A ese grupo lo armamos nosotros… hicimos la convocatoria a través de la parroquia… trabajábamos muy apoyados por el movimiento tercermundista… trabajábamos con el centro vecinal y con el dispensario…Los entrevistados recuerdan que la organización de los cen-tros de alfabetización de la campaña se establecieron a tra-vés de las estructuras barriales, vecinales o de los pueblos y con las instituciones de la comunidad: escuela, parroquia, municipalidad, sindicatos, comisiones vecinales y toda otra organización que fuera representativa de la comunidad. La conformación de estos espacios estuvo atravesada por prácticas políticas y sociales en cada lugar, ya que de-pendía por un lado de las organizaciones sociales existentes, como así también por la presencia de las organizaciones pe-ronistas y su infuencia en las comunidades. Con relación a esto, la coordinadora pedagógica señala que en los pueblos era más fácil conseguir los recursos y los espacios para desarrollar la alfabetización. En la capital era más difícil ya que “el ambiente estaba muy enrarecido”.La presencia de los sindicatos y su apoyo también varió de acuerdo con los sujetos que participaban, dando cuen-ta de la dinámica política que ya mencionamos.En ese contexto, el vínculo de los participantes en la cam-paña con el peronismo parece variar signifcativamente en las regiones, de acuerdo con las confguraciones políticas que tu-vieron lugar y a las formas locales en las que desenvolvieron las contradicciones internas del movimiento peronista. Reflexiones finales“Cada forma social viva, cada institución, es, en efecto, historia acumulada, rearticulada. Es producto de todos los sectores sociales involucrados en ella, síntesis de prácticas y concepciones generadas en distintos momentos del pasa-do, cuya apariencia actual no es homogénea ni coherente. Hacer inteligible el presente requiere buscar en el pasado el sentido y la fuerza de esas ‘huellas recibidas sin benefcio de inventario’. Este conocimiento es necesario para generar propuestas alternativas vinculadas a un movimiento his-tórico real. Solo en el arraigo histórico la política deviene construcción orgánica.”27Una propuesta educativa sintetiza un proyecto polí-tico, pedagógico, ideológico que expresa un modelo de so-ciedad, de sujeto. Nos interesa reconstruir esa propuesta, comprendiendo que los documentos expresan una pres-cripción y por lo tanto, es necesario desde nuestro posi-cionamiento analizar cómo fue apropiado ese discurso, si se resignifcó en la dinámica de su implementación y a qué prácticas socioeducativas dio lugar.Las defniciones socioeducativas que plantea la CREAR se presentan como una alternativa crítica al dis-curso educativo hegemónico que se había conformado des-pués de la Segunda Guerra Mundial basado en los planteos tecnocráticos desarrollistas. En este sentido, la educación como variable fundamental del desarrollo es interpela-da por los teóricos de la dependencia y por movimientos sociopolíticos surgidos en América Latina. Desde estos posicionamientos, los conceptos de desarrollo, la planif-cación, la regionalización, el desarrollo de las comunida-des y el sentido social de la educación son resignifcados ideológicamente en el desarrollo de nuevas praxis político-sociales.El proyecto político pedagógico de la CREAR recupe-ra y resignifca los planteos educativos del momento y los Folleto de la campaña hecho por DINEA a nivel nacional.
image/svg+xmlVoces Recobradas20Voces Recobradas20integra en el proceso de reconstrucción nacional en pers-pectiva latinoamericana.Los documentos de la CREAR parecen expresar la apropiación de determinados elementos de la cultura del peronismo, como el vínculo con el pueblo, pero resignifca-dos desde los sectores más radicalizados del movimiento. En este sentido, se manifestan las contradicciones al inte-rior del propio movimiento peronista y su resolución terri-torial, que se profundizan en el año 1974 y van a signar los destinos de la campaña y de los participantes en ella.Las formas de planifcación y organización de la cam-paña se presentan, hasta el momento, como una estrategia ideológica de posicionamiento político social de los secto-res más radicalizados del movimiento peronista. Podría pensarse que por la forma de selección de los participantes, la movilización de los sectores de la comunidad y su par-ticipación activa en la propuesta educativa, se proponían institucionalizar nuevas prácticas sociales. Estas prácticas no solo son educativas, sino también comunitarias, y en al-gunos lugares se vuelven contradictorias con los sectores de la derecha peronista. Contradicciones que se expresarán defnitivamente tras la muerte de Perón y la interrupción de la campaña.Por otra parte, suponemos que el compromiso social y nacional, la concepción de cultura popular como la cul-tura del pueblo trabajador, la regionalización y descentra-lización administrativa y pedagógica, los espacios sociales en los que se desarrollaron los centros de alfabetización y las trayectorias de los distintos participantes, dieron lugar a distintas prácticas educativas y culturales.La propuesta que plantea la campaña comprende la cultura popular como la cultura del pueblo trabajador, quien es el sujeto de la historia y hacedor de su destino y expresa estos principios fundamentalmente a través del relevamiento del universo vocabular y la formación de los centros de educación popular.El planteo descentralizado y regionalizado que pres-criben los documentos ofciales posibilitó en cada contexto autonomías para resolver, y en cada caso tuvo que ver con los sujetos involucrados en la campaña y la confguración territorial de las fuerzas políticas. Sin embargo, la unidad ideológica del proyecto estaría dada fundamentalmente en la adhesión de los participantes a la concepción pedagó-gica y metodológica. Esta adhesión y compromiso con la propuesta se relaciona con las trayectorias de los partici-pantes.En este sentido, se puede identifcar un universo de referencia compartido por los entrevistados en cuanto al sentido de las prácticas educativas y su signifcado en la di-námica histórica-social en la que se desarrolló.Notas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———1S. Dono Rubio, y otros, “La universidad nacional y popular en la trama del discurso peronista (1973-1976)” en Actas de las XVI Jornadas Argentinas de Historia de la Educación, Entre Ríos, Universidad Nacional de Entre Ríos, 2010. J. Rodríguez y M. Palacio, Para qué copiar, es preciso CREAR. Tesis de Licenciatu-ra. Escuela de Cs. de la Educación, FFyH, Universidad Nacional de Córdoba, 2006.2Bases de la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción.3A. Puiggrós, y M. Gómez (coord.), Alternativas pedagógicas. Sujetos y prospectiva de la educación latinoamericana, Buenos Aires, Miño y Dávila Editores, 2005, p. 319. 4E. Rockwell, La experiencia etnográfca. Historia y cultura en los procesos educativos, Buenos Aires, Paidós, Voces de la Educación, 2009, p.179.5D. Schwarzstein, “Historia oral y memoria del exilio. Refexio-nes sobre los republicanos españoles en la Argentina”, en Estu-dios sobre las culturas contemporáneas, Año / Vol. III. Número 009, México, Universidad de Colima, 1990.6Ídem, p. 151.Identifcamos además construcciones sobre lo popu-lar, la educación de adultos y la organización popular que se expresan en los documentos y en los testimonios, que no estarían directamente vinculadas al peronismo sino a la izquierda, a la teoría de la liberación y la pedagogía de Paulo Freire.Con relación a esto, es necesario profundizar los vínculos ideológicos de esta práctica socioeducativa con otros movimientos sociales y políticos en América Lati-na, donde se plantea la necesidad de la construcción del poder popular y cómo la educación acompaña estas for-mas de praxis sociales.Este estudio se enmarca en el Proyecto “Educación Básica Rural y de Jóvenes y Adultos. Políticas, actores y prácticas”, dirigido por las Dras. Elisa Cragnolino y María del Carmen Lorenzatti. Insti-tuciones que acreditan y fnancian: Agencia Nacional de Investi-gación Científca y Tecnológica-FONCYT Convocatoria Proyectos Bicentenario (2010) Temas Abiertos - PICT-2010-0890 y SECYT - Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNC - (Res SECYT 214/210 y Res. Rectoral 2472/2010 - Periodo 2010-2011).
image/svg+xml21Revista de Historia OralRevista de Historia Oral21Folleto de difusión de la campaña hecho en la delegación Córdoba de la DINEA. 7E. Rockwell, op. cit., p. 162.8G. Morello, Cristianismo y revolución. Los orígenes intelectua-les de la guerrilla Argentina.Colección Tesys 1. EDUCC. Cór-doba, Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, 2003.9G. Morello, op. cit.,p. 114.10.M. Gordillo, Actores, prácticas, discurso en la Córdoba comba-tiva. Una aproximación a la cultura política de los 70, Córdoba, Ferreyra Editor, 2001, p.95.11Ídem, p.57.12A. Puiggrós, ¿Qué pasó en la educación Argentina?,Buenos Aires, Galerna, 2003, p.160.13J. Rodríguez y M. Palacio, Para qué copiar, es preciso CREAR. Tesis de Licenciatura. Escuela de Cs. de la Educación, FFyH, Universidad Nacional de Córdoba, 2006.14J. Ezpeleta, y E. Rockwell, “Escuela y clases subalternas”, en Cuadernos Políticos37, México, 1983, pp. 70-80.15J. Rodríguez y M. Palacio, op. cit., p. 40.16Nombre de uno de los documentos nacionales.17Bases de la Campaña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción.18Bases para una política educativa del adulto; Bases de la Cam-paña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstruc-ción; El Pueblo Educa al Pueblo.19Ministerio de Educación. Compilación de materiales de la campaña. Punto 22.20Bases para una política educativa del adulto. DINEA, julio de 1973.21“Una propuesta de educación para el desarrollo nacional. La implementación de la CREAR en Córdoba”. Ponencia presenta-da en las VII Jornadas de Investigación en Educación. Huerta Grande, 2011. En este trabajo desarrollamos las formas organi-zativas de la campaña y la selección de los participantes. ISBN: 978-950-33-0874-522Bases de la Campaña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción. Punto 151.23Ministerio de Educación. Compilación de materiales de la campaña. Punto 15.24Ibídem.25Ídem, Punto 13.26Uso mis manos, uso mis ideas. Documental, Argentina, Direc-ción colectiva: Mascaró, Cine Americano, 2003.27 J. Ezpeleta, y E. Rockwell, op. cit.Bibliografía————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Dono Rubio, S. y otros, “La universidad nacional y popular en la trama del discurso peronista (1973-1976)” en Actas de las XVI Jornadas Argentinas de Historia de la Educación, Entre Ríos, Universidad Nacional de Entre Ríos, 2010.Ezpeleta, J. y E. Rockwell, “Escuela y clases subalternas”, en Cuadernos Políticos37, México, 1983, pp. 70-80.Gordillo, E., Actores, prácticas, discurso en la Córdoba comba-tiva. Una aproximación a la cultura política de los 70, Córdoba, Ferreyra Editor, 2001.Graciarena, J. y R. Franco, Formaciones sociales y estructuras de poder en América Latina, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1981.Ministerio de Educación. República Argentina. Compilación del material de la campaña CREAR. 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