image/svg+xmlEste número de Voces Recobradaspresenta cinco trabajos con temas de actualidad en los debates de la disciplina. Uno de ellos, de mi autoría, es una reflexión sobre las complejas relaciones entre memoria, patrimonio e historia oral. Los otros cuatro (dos de la Argentina y dos de México) comparten el interés por las formas de organización y acción colectivas ligadas al conflicto y al cambio social, en un período que abarca desde la década de 1930 hasta hechos muy recientes y aún en curso. Los acontecimien-tos nuevos y viejos son abordados desde la vivencia de sus actores (ya convertida en memoria) y desde la me-moria heredada (convertida en vivencia actual).Como es frecuente en historia oral, estas investi-gaciones hacen pie en hechos puntuales, aportando te-mas y testimonios pocos frecuentados por las historias generales, pero también evidencian los avances de la disciplina. Desde el punto de vista teórico, los autores relacionan cada acontecimiento puntual con proce-sos más amplios de transformación social, y desde lo metodológico articulan el testimonio oral con fuentes escritas de manera seria y pertinente.En “Alfabetización y poder popular”, Mariana A. Tosolini analiza la CREAR (campaña de alfabetiza-ción que tuvo lugar en los vertiginosos años 1973 y 1974) e intenta desentrañar la estrecha relación entre lo político y lo educativo, entre las formas de organi-zación colectiva y lo pedagógico. A pesar de su corta duración, esa experiencia fue altamente representativa de un momento álgido de nuestra historia, gestado du-rante los años 60 y que dejó marcas imborrables en la memoria política del país.Graciela Iuorno aborda el papel de las organiza-ciones sociales en la “Resistencia a la megaminería en Neuquén”, en un relato actual atento a los aconteci-mientos y a los actores, abierto a la reflexión sobre el presente y a los interrogantes sobre el incierto futuro de estos emprendimientos multinacionales, y de su re-lación con los actores políticos y sociales. Monserrat Cabrera Castillo y Mario Camarena Ocampo analizan las formas de transmisión de la me-moria y la resignificación generacional de una huelga textil que tuvo lugar entre 1939 y 1941 en un barrio al sur del Distrito Federal de México. Dan cuenta de la manera en que el acontecimiento es elaborado y trans-mitido por sus protagonistas (obreros), y del modo en que lo resignifican sus descendientes (comerciantes, profesionales, empleados), convirtiéndolo en un mito fundacional ligado a la identidad local y al derecho de vivienda.Margarita Calvo Aguilar parte de su propia ex-periencia de vida para encarar su “Estudio sobre la agencia de los constructores en Ciudad Juárez”. Con rigurosidad, recorre un período de más de cuarenta años que abarca desde de la modernización mexicana de mediados del siglo XX hasta las reformas neolibe-rales. Está atenta a los cambios técnicos, a las formas organizativas y al papel del Estado, sin distraer su mi-rada sobre los cambios en la identidad de los protago-nistas de actividad.En conjunto, los cuatro trabajos nos entregan pinceladas de un plazo bastante largo –especialmente para la historia oral– situándonos en momentos claves de las últimas siete décadas: fines de los años 30 (etapa final de la crisis del modelo capitalista decimonónico), las modernizaciones de los años 50 y 60, los conflictos político-sociales de los años 60 y 70 (cuando el mode-lo de posguerra encuentra sus límites), en la políticas neoliberales y, finalmente, en las resistencias que sus-cita dicho modelo con la emergencia de movimientos sociales, muy diferentes de los movimientos obreros de la década del 30.Así, estos trabajos demuestran, una vez más, que la Historia Oral ha roto los límites a los que alguna vez se pretendió confinarla. Y nos alegramos mucho por ello.L.B.EDITORIAL