image/svg+xmlVoces Recobradas34Voces Recobradas341. IntroducciónSon muy pocos los estudios sobre “historia de los ba-rrios” realizados en San Miguel de Tucumán y demás ciudades de la provincia homónima. Y los profesio-nales que encaran la investigación de este tema, en su mayoría, no son historiadores de carrera. Si bien aparecieron numerosos aficionados que han realiza-do la importante actividad de preservar los recuer-dos barriales, fueron los arquitectos quienes, por conocer los distintos procesos históricos referidos a la urbanización, comenzaron a investigar las trans-formaciones de la ciudad. En el caso de la ciencia histórica, ciertos cientistas tucumanos, vinculados a la “historia tradicional”, han desarrollado sus in-vestigaciones desde la visión decimonónica de la po-lítica: grandes hombres, grandes obras de gobierno. Una aproximacióna la construcción de la historia del Barrio SurSan Miguel de Tucumán, 1945-2000Gustavo Cortés NavarroUNT- P.I. CIUNSa N° 1.804 - AHONA1En esas acciones gubernamentales sólo se narraron los adelantos “materialistas” (en el uso cotidiano del concepto) en obras que han “modernizado” la ciudad sin observar qué resultados sociales, políticos, eco-nómicos o culturales hayan sido beneficiosos o no para la sociedad tucumana. Desde nuestra visión, el estudio de la “historia de los barrios” (la cual se encuentra metodológica-mente más cercana a la concepción marxista de la “Historia desde abajo”, iniciada por el historiador inglés Edward Palmer Thompson, como de la Mi-crohistoria italiana de Carlo Ginzburg) es de suma importancia para entender el desarrollo de los secto-res populares y su relación con la sociedad en la que viven En este sentido, empieza a tener valor tanto la recuperación de los espacios sociales públicos “pe-
image/svg+xml35Revista de Historia OralRevista de Historia Oral35queños” (comercios, bares, cines, clubes deportivos, instituciones educativas, etc.), así como también la identidad de un nuevo actor histórico: “el vecino”. Esta temática investigativa, que se basa en muchos casos en problemáticas aún sin resolución, intenta encontrar interpretaciones alternativas que puedan posibilitar soluciones a los problemas existentes que viven los vecinos. Es por ello que la Historia Oral2no sólo ayuda a la recuperación y conservación de la memoria del vecindario sino también es fundamen-tal para construir el pasado reciente del Barrio.Para que la HO tenga su efecto superador frente al lector que busca una nueva mirada de los procesos históricos, es importante el estudio de la memoria histórica. Barela, Miguez y García Conde concuer-dan que “la memoria es la capacidad de conservar determi-nadas informaciones y remite un complejo de fun-ciones psíquicas con el auxilio de las cuales el hom-bre está en condiciones de actualizar impresiones e informaciones del pasado, de comprender y de pro-ducir ideas, transmitir experiencias y definirse a sí mismo, es decir intervenir en el proceso social”.3La memoria como categoría de análisis puede ser utilizada como herramienta teórico-metodológica de distintas disciplinas y áreas de trabajo. Como ca-tegoría social se refiere a distintos actores y sus usos que abarcan lo social, lo político, y las conceptuali-dades y creencias del sentido común. Cuando el aná-lisis tiene que ver con una problemática social, con varios protagonistas de un proceso histórico que es común a dichos actores históricos, aparece la memo-ria colectiva no sólo para tomarla como objeto de es-tudio sino también para aportar nuevas fuentes que permitan construir, sobre todo, la historia reciente de las sociedades contemporáneas.La memoria colectiva es fundamental para las investigaciones de la HO. Sabemos que cuando el hombre habla, lo hace como sujeto individual y como sujeto colectivo, entonces crea y transmite sus recuerdos, lo hace en doble condición. El recuerdo colectivo presupone y se expresa sólo a partir del re-cuerdo individual. Sin la presencia de ambos resul-ta impensable la formación de conciencia y, por lo tanto, de la memoria colectiva histórica. La memoria colectiva es un conjunto de memorias compartidas. Lo colectivo de las memorias es el entretejido de tra-diciones y memorias individuales, con alguna orga-nización social y una estructura dada por códigos culturales compartidos.Es primordial para nosotros la recuperación de la memoria colectiva y la creación de las fuentes his-tóricas orales como una manera de poseer una visión novedosa (siempre subjetiva) de la historia. La HO se vuelve elemental no sólo por crear fuentes don-de los antecedentes escritos no existen sino también en preservar los milieuxde mémoire (entornos de la memoria)como llamó Pierre Nora a los verdaderos ambientes de la memoria en contraposición de los lieuxde mémoire (lugares de la memoria) las cuales son memorias representadas en monumentos, pro-cesos de museización de edificios con un significado histórico o la conmemoración de algún día con con-notaciones especiales (por ejemplo el día 24 de Mar-zo “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia”)4. En este sentido, tomando al “Barrio” como objeto de estudio, este espacio geográfico se transforma en mi-lieux de mémoiredonde el actor social de importan-cia es el vecino, quien nos representa con su palabra la “historia inmediata” a una parte de la ciudad a la que hay que resguardar su memoria.Por lo expuesto anteriormente, el objetivo de nuestra investigación es construir, desde la memoria de los vecinos, la evolución del Barrio Sur, realizando una periodización −si bien la misma es flexible para unos años anteriores y posteriores− de 1950 a 2000. Para lograr este cometido, hemos realizado con los alumnos de la “Escuela Secundaria Congreso de Tu-cumán” un trabajo de campo previo, recorriendo los alrededores del edificio del establecimiento, contac-tándose con la realidad de los vecinos. Como proble-mática nos planteamos los siguientes interrogantes: ¿Cuál fue la evolución social, económica y urbanís-tica que posibilitó la transformación del Barrio Sur? ¿Cómo vivieron los vecinos los diferentes procesos políticos desde 1950 hasta el año 2000? ¿Cuáles son los problemas emergentes que preocupan y aún no tienen solución?Cabe señalar que nuestra idea de trabajo con-siste en demostrar que la evolución urbanística y económica de la ciudad ha obligado a una trans-formación del Barrio Sur en parte del Microcentro
image/svg+xmlVoces Recobradas36Voces Recobradas36tucumano. Para ello comenzaremos analizando una serie de trabajos que nos puedan representar la im-portancia de la evolución de los barrios y de la ciu-dad misma, con el fin de detenernos en el análisis de la memoria barrial.2. Estado de la cuestión“Hace ya una década y media que Dora Schwarzstein estableció el Programa de Historia Oral en la Univer-sidad de Buenos Aires. Si bien debemos destacar el trabajo pionero de Hebe Clementi, en aquel entonces poca gente se dedicaba a esta rama de la disciplina histórica. Por un lado estaba la misma Dora que, con Pablo Yankelevich, Patricia Funes y María Caldera-ri, armó el proyecto de la historia oral de la UBA. Por otro lado se encontraban Ernesto Salas y el que subscribe que se dedicaban a la historia obrera post 1955. Finalmente, Liliana Barela y el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires habían realizado varias investigaciones, siendo la más destacada, e importante por su impacto social, la historia oral de los barrios de Buenos Aires.En realidad, en aquel enton-ces, pocos colegas aceptaban la His-toria Oral como un método de investigación por sus vínculos con la subjetividad. En ese sentido Dora lo-gró que el Programa, y la labor de sus investigadores, tuvieran una aceptación en el mundillo académico que fue fundamental para su desarrollo posterior. Hoy los practicantes de la historia oral somos mu-chos, como lo demuestra la fundación hace ya dos años de la Asociación de Historia Oral de la Repú-blica Argentina.”5En Buenos Aires, en la década del 80 se inician los primeros estudios de HO. Dora Schwarzstein y Hebe Clementi fueron las iniciadoras de una tradición académica pionera en el rescate de la memoria de los vecinos de la ciudad capital argentina. Con el Pro-grama de Historia Oral de la Universidad de Buenos Aires se da un fuerte impulso para el estudio de las fuentes orales en el país. El Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires fue una de las instituciones que inicia la recuperación de la memoria de los ba-rrios porteños: “(…) las primeras experiencias en HO del Insti-tuto Histórico datan de 1985. En ese año se realiza-ron talleres de HO en diferentes barrios de la ciudad. Previamente a esta iniciativa se había llevado a cabo un ciclo denominado ‘Los abuelos cuentan la histo-ria’, que consistió en una serie de reuniones realiza-das con ancianos del Hogar Rawson y a las que con-currían alumnos del séptimo grado de los colegios municipales de la zona (…)”6Los primeros trabajos sobre historia de los barrios fueron reflejados en el libro Barrio y Memoria7en el cual se publicaron todas las actividades realiza-das en los talleres barriales de Reflexión de Histo-ria Oral Colectiva de Capital Federal. La prolífera obra de Hebe Clementi fue fundamental para dar un fuerte impulso al desarrollo académico de la HO. “Yo, italiana. Historias de vida de mujeres inmigrantes”, “La esta-ción Retiro. Algunas precisiones sobre los inmigrantes de países limítrofes”8, entre otros numero-sos trabajos, fueron parte de la obra de Clementi para el desarro-llo reflexivo en lo que respecta a la problemática barrial. Las revis-tas específicas de HO como Voces Recobradas(de la Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires) y Testimonios(corres-pondientes a la Asociación de Historia Oral de la Re-pública Argentina –AHORA!−) son importantes en el estudio y divulgación de investigaciones basadas en las fuentes orales correspondientes a la historia de los barrios. Por último, entre otras revistas espe-cializadas encontramos la publicación Voces al Sur. Construcción de identidades barrialesdel Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, que fomenta la investigación de los barrios porteños y sus proble-mas socioeconómicos. En el Noroeste Argentino, sobre todo en Salta, son importantes los trabajos tanto de recuperación de la memoria e identidad como de la evolución de los barrios de la capital salteña realizadas por Rubén E. Correa y su equipo de investigación. Estas activi-dades en ateneos, clubes deportivos, centros de ter-cera edad han posibilitado la publicación del libro Historia de los barrios y villas de Salta, donde Correa En realidad, en aquel enton-ces, pocos colegas aceptaban la Historia Oral como un método de investigación por sus vínculos con la subjetividad.
image/svg+xml37Revista de Historia OralRevista de Historia Oral37realiza un estudio comprometido y militante en es-tos espacios sociales, significando una nueva mane-ra de encarar la investigación histórica en la ciudad norteña9. En lo que se refiere a los estudios barriales de San Miguel de Tucumán, en muchos casos proponen investigaciones referidas al crecimiento y ordena-miento urbanístico de la ciudad. Son artículos más relacionados a los conocimientos arquitectónicos que a un análisis sociopolítico de los habitantes. Po-demos nombrar el trabajo de Danila Moreno y Ana Lia Chiarello “La ciudad de papel. Los proyectos de avenida dentro del casco fundacional”,10donde, se-gún las autoras, especialistas en urbanización tucu-manos tomaron los modelos europeos, sobre todo franceses, con el fin de mejorar y modernizar el cas-co colonial de la ciudad. En este sentido, la apertu-ra de avenidas dentro de este sector de la ciudad no sólo desafiaba las ideas urbanísticas sino también las ideas conservadoras dentro de Tucumán.Otro estudio es el desarrollado por Analía Sal-vatierra de Michel “Primeras viviendas para obreros en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Ubicación en el contexto socioeconómico”.11Durante el go-bierno conservador de Luis F. Nougués, se licita la construcción de cincuenta casas con el fin de des-poblar los conventillos existentes en la ciudad. Lo interesante del dato histórico no es el desenlace del proyecto (sólo se levantaron diez casas) sino el lugar donde se construyeron los inmuebles para obreros: en el Barrio Sur, en la zona lindante a la Plaza Bel-grano. El concesionario de la construcción fue Ber-nardo García Hamilton, futuro fundador del diario La Gaceta, y la empresa constructora fue Bachini y Cía., muy conocida para los primeros años del siglo XX en Tucumán. Otra investigación sobre la historia de los ba-rrios es la colección publicada por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán: Memorias de los Barrios: Hilvanando la Historia Oral y Documental de los ba-rrios tucumanos. Esta se inicia con la historia de “La Ciudadela” donde su autor, Néstor Soria, realiza una recopilación de fuentes documentales (epistolares, fotográficas, orales, etc.). Este no presenta un aná-lisis detallado de la sociedad, solamente la función del libro se basa en la recuperación de las memorias barriales. La historia de la Ciudadela, no obstante, a pesar de nuestra crítica, no deja de ser un interesan-te tema para mejorar en el futuro.Un artículo de suma importancia para intro-ducirnos a la historia de los barrios es el realizado Mapa correspondiente a la ciudad en el año 1900. Aquí podemos observar cómo ese espacio fundacional-colonial es secundado por la transformación de la urbanística liberal de fines del siglo XIX. Ambos espacios están delimitados por diferentes colores. También se observan los adelantos en medio de transportes como el ferrocarril o el tranvía (tramway) que circulaba por la ciudad. El Barrio Sur y el Barrio Norte ya estaban bien delimitados. (Datos seleccionados del Libro del Centenario de la Independencia Argen-tina, Tucumán, 1916).Mapa de la ciudad de San Miguel de Tucumán en el año 1816. Si bien mantiene las características del estilo de urbanización hispánico-colonial, para el año de la Declaración de la Indepen-dencia podemos ver ciertos cambios realizados por los tucumanos: por ejemplo al sudoeste el campo de las carreras y la Ciudadela, fortaleza fundada en 1813 por el Gral. José de San Martín. (Datos seleccionados del Libro del Centenario de la Independencia Argen-tina, Tucumán, 1916).
image/svg+xmlVoces Recobradas38Voces Recobradas38El Paseo de los Próceres Latinoamericanos, Boulevard Gral. Juan G. Lavalle en la actualidad. Barrio Sur, San Miguel de Tucumán.por la arquitecta María Jerez “El Barrio Jardín de Tucumán”12. En su breve, pero interesante trabajo, Jerez analiza de manera eficiente el desarrollo del “primer barrio planificado” de la ciudad. Si bien, en sus primeros párrafos, nos presenta la diferenciación entre los principales tipos de barrios, resulta impor-tante para poder diferenciar cómo se fueron desa-rrollando los barrios según sus necesidades y posibi-lidades de progreso: “(…) una ciudad está estructurada en base de ba-rrios. Cada barrio tiene características particulares que contribuyen en la diversidad de una ciudad. El barrio es un indicador en la formación de la ciudad, que queda establecido en la historia y en la memoria de la misma”.133. Breve síntesis histórica-urbanística de la ciudad de San Miguel de TucumánLa historia del Barrio Sur puede ser construida desde los inicios mismos de nuestra ciudad. Sin embargo, hubo dos movimientos urbanísticos que caracteri-zaron el crecimiento de esta urbe. Estos movimien-tos son conocidos como “crecimiento concéntrico”: sobre la primera base urbana (la etapa fundacional-colonial), con el tiempo se constituye una segunda (la etapa liberal), lo que permite ver una transforma-ción urbanística en la ciudad. A continuación expli-caremos brevemente la evolución de San Miguel de Tucumán para comprender la relación de este creci-miento concéntrico de la ciudad. Los gobernantes tucumanos comienzan a idear una ciudad con un estilo similar a las grandes ciuda-des del mundo y pronto transformaron a San Miguel de Tucumán en una “moderna capital” del Noroeste Plano actual del centro de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Se encuentran representados el Microcentro; según los puntos cardinales, los Barrios Norte y Sur. Hacia el Este, el Parque 9 de Julio, Estación de Ómnibus e Hipódromo provincial. (Folleto turístico).
image/svg+xml39Revista de Historia OralRevista de Historia Oral39argentino. Marcelo Beccari nos explica una nueva etapa del crecimiento urbanístico de nuestra ciu-dad: (…) después cuando se amplía queda formado un nuevo “anillo” en la ciudad que hacia el este coin-cide (…) con las Avenidas Avellaneda- Sáenz Peña (hacia el Este). Pero hacia el Norte se amplía hacia la Avenida Sarmiento; hacia el Oestese amplía ha-cia la Avenida Mitre y Alem y hacia el sur se amplía hacia la Avenida Roca. Este otro sector es lo que no-sotros llamamos el “área o sector de expansión libe-ral”: esto quiere decir que posteriormente al proceso fundacional-colonial de la ciudad, ya hacia fines del 1800 empieza como un segundo proce-so de expansión de la ciudad que tiene que ver, incluso, con otro modelo –el modelo liberal− y que desde el punto de vista urbano (…) tiene otras características: las ca-lles comienzan a ser más amplias, tienen veredas más anchas, y están arboladas…14El nuevo estilo urbanístico se ase-meja con la moda impuesta por la burguesía triunfan-te en Francia durante el último cuarto del siglo XIX. Las avenidas Roca, Sarmiento, por ejemplo, tienencaracterísticas de lo que se llama boulevard: (…) el boulevard tiene, como una doble vereda, una platabanda central que en realidad era un poco más ancha (que las actuales), arbolada, donde vos circula-bas en ambos sentidos (…) este boulevard se armaba como un paseo. La idea eraque una persona tenga la idea del “paseo”: de ir, de volver, de mirarse, de ser visto…15Estas transformaciones urbanísticas posibilitaban una moderna manera de sociabilización ciudadana en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Si tomamos como ejemplo estas ideas de boulevard, en la actua-lidad, en el Barrio Sur, tema que nos compete, to-davía se encuentra uno característico de la ciudad: el boulevardGeneral Lavalle, con un recorrido este-oeste (desde la calle Jujuy hasta J. Bautista Alberdi). Este boulevardes interesante, ya que une tres “pul-mones” verdes de la ciudad: las plazas San Martín, Rivadavia (frente al Hospital de Niños) contiguas una a otra y Belgrano respectivamente. Una vez conocida esta síntesis de la historia de la ciudad de San Miguel de Tucumán, nos propone-mos a realizar una aproximación a la historia del Ba-rrio Sur.4. El Barrio Sur en la memoria de los vecinos4. a. Algunos antecedentes a la división de la ciu-dad en Norte-Sur¿A qué sector de la ciudad llamamos Barrio Sur? ¿Y por qué lleva ese nombre? Parece ser que el barrio en cuestión toma esa denominación simplemente por su orientación cardinal (como sucede en distintas ciudades del país). Claro está, siempre aplican-do como eje el paseo principal de la ciudad, en nuestro caso, la Pla-za Independencia. Pero el nombre de Barrio Sur propiamente dicho correspondería al período urba-nístico arriba estudiado conocido como de expan-sión liberal. En nuestro país, la organización urbanística de una ciudad está influenciada por el desarrollo suscitado en dos ciudades importantes: Buenos Aires y Córdoba. En el caso de la primera, la división de los Barrios Norte y Sur se suscitó por problemas de salubridad como la gran epidemia de fiebre amarilla de 1871. Si bien des-de 1852 comenzaron a aparecer brotes de fiebre ama-rilla (muy similar al actual dengue), con la vuelta de los soldados infectados que participaron en Paraguay de la Guerra de la Triple Alianza. La gran mortandad, sobre todo en el barrio de San Telmo, provocó que las clases adineradas se trasladasen al norte de la ciudad con el fin de escapar de la epidemia. Los más afectados fueron los inmigrantes europeos que moraban en con-ventillos, como la población negra que, cercada por el Ejército impidiendo su traslado a otros sectores libres de la enfermedad, murieron por miles siendo esta una de las causas de su desaparición en Argentina. Aquí se afirma una línea divisoria, dicotómica, entre las clases sociales que todavía se mantienen en Si tomamos como ejemplo estas ideas de boulevard, en la actualidad, en el Barrio Sur, tema que nos compete, todavía se encuentra uno característico de la ciudad: el boulevard Gene-ral Lavalle (...)
image/svg+xmlVoces Recobradas40Voces Recobradas40Plaza San Martín: Arriba vista actual y estatua ecuestre del Libertador. A la derecha, vista panorámica de la Plaza San Martín a principios del siglo XX. Abajo, imágenes de la Plaza Belgrano, antiguamente el Campo de las Carreras, donde las fuerzas criollas se batieron en batalla contra los realistas el 24 de Septiembre de 1812, victoria que aseguró el triunfo de la Revolución de Mayo. La estatua del prócer en 1916, y hacia la derecha, la estatua y el monumento actual.
image/svg+xml41Revista de Historia OralRevista de Historia Oral41la actualidad: los grupos dominantes en el Barrio Norte y los sectores populares en el Barrio Sur. Los nuevos estudios van a caracterizar al Barrio Sur (de Buenos Aires) como una zona industrial “desparra-mada por todos los barrios”16. Este barrio siempre tuvo una desatención tradicional por parte de los distintos gobernantes de la ciudad: a pesar de contar con un área altamente comercial, las mejoras urba-nísticas siempre llegaban primero al Barrio Norte. Encontramos similitudes en este caso histórico –la fiebre amarilla− con la epidemia de cólera suce-dida en Tucumán (1886-1887), la cual no conllevó a una división entre el Norte y el Sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Sin embargo, la “moda” de que los grupos dominantes porteños se radicaban en el Norte de la ciudad, también provocó en esta capital provincial una acción similar: mudarse ha-cia el Barrio Norte en el caso de las familias tradi-cionales o en el caso contrario de los sectores bajos de la sociedad tucumana migrar hacia el sur de la ciudad. Antinomia característica que por cuestiones tradicionales, desde el último cuarto del siglo XIX, se mantiene actualmente.4. b. Algunas características históricas del Barrio SurAhora comenzaremos a delinear al Barrio Sur. Actualmen-te, este populoso barrio de la ciudad de San Miguel de Tu-cumán se encuentra delimitado de la siguiente manera: • Tomamos como eje la calle General José M. Paz desde la calle Gregorio Las Heras hasta Jujuy (de Este a Oeste).• Jujuy hasta Av. 24 de Septiembre (de Sur a Norte).• De Este a Oeste, por 24 de Septiembre hasta Aveni-da Leandro N. Alem.• De Norte a Sur de Avenida Leandro N. Alem hasta la Avenida Julio Argentino Roca.• Por Avenida Julio Argentino Roca, de Oeste a Este, desde Avenida Leandro N. Alem hasta la calle Gre-gorio Las Heras. Entre los edificios y espacios públicos más im-portantes podemos citar: la Municipalidad de San Miguel de Tucumán; las plazas José de San Martín, Bernardino Rivadavia, Manuel Belgrano (donde se desarrolló el 24 de Septiembre de 1812 la bata-lla de Tucumán) e Hipólito Yrigoyen; el Palacio de Tribunales de la Provincia de Tucumán; la sede del mayor gremio provincial: la Federación Obrera de Trabajadores de la Industria Azucarera (FOTIA); el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT); las Facultades de Medicina, Bioquímica y Farmacia, Bellas Artes; las Escuelas experimentales secundarias dependientes de la UNT como Instituto Técnico o de Bellas Artes; las Escuelas secundarias como las Escuelas de Comercio N° 2 y 3, la Escuela Congreso de Tucumán (ubicada en donde funciona-ba la ex Escuela de Educación Técnica N° 2 “Obispo Colombres”); las Escuelas primarias como la Presi-dente Avellaneda, Escuela de la Patria; los Hospita-les públicos como el centenario Hospital Padilla o el de Niños “del Niño Jesús”; los Colegios confesiona-les tradicionales como el de las Hermanas Esclavas; numerosos clubes deportivos, como Central-Córdo-Despensa “El Internacional”, de Basilio Alul. Calles San Lorenzo y San Luis. Barrio Sur.
image/svg+xmlVoces Recobradas42Voces Recobradas42ba, Caja Popular, Independiente, Belgrano, All Boys, entre otros. Las divisiones territoriales se presentan de dos maneras: por la identificación y/o pertenencia con el barrio y por la división política municipal. La primera, que caracteriza a la memoria colectiva desarrollada por los vecinos, el Barrio Sur −por esa misma ubicación cardinal− contemplaría también el sector ubicado entre las calles Gral. Paz al Norte, Las Heras al Oeste, Avenida Sáenz Peña al Este y Aveni-da Roca al Sur. En la segunda, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán reconoce que su territorio político está dividido por “distritos”, autonómica-mente desarrollados, por su histórico crecimiento, por su actividad comercial o por las mismas acciones gubernativas. En este sentido, este sector que hemos mencionado en este presente párrafo correspondería al barrio, sector, distrito conocido por los tucuma-nos como El Bajo: El Bajo es importante porque es una de las pocas zonas que tiene identidad: porque es una de las po-cas zonas de la ciudad que tiene todavía identidad propia: Barrio Norte… Barrio Sur… El Bajo lo tiene, pero cada vez como va perdiendo por esta cosa de la globalización, y que empiezan a aparecer los edificios de altura…17En este caso cabe explicar lo siguiente: el crecimien-to poblacional y económico-comercial de San Mi-guel de Tucumán escapa a las geografías conocidas como el Microcentro (o antiguo casco fundacional colonial). En el caso del desarrollo comercial, este rubro está en constante expansión: comienza a sa-lir del Microcentro y ubicarse, por un estudio de marketing en las zonas más pudientes (en este caso Barrio Norte), con el fin de que las inversiones eco-nómicas de los agentes privados tengan réditos en el corto y mediano plazo. Pero no sólo el crecimiento comercial, que se está extendiendo hacia el Barrio Sur, mantiene preocupados a sus habitantes: tam-bién lo es la construcción de edificios. El Microcentro se va ampliando más y va tomando parte de Barrio Norte (cosa que todavía no ha pasa-do completamente en el Barrio Sur). El Barrio Sur es como que todavía mantiene unas fuertes caracterís-ticas todavía residenciales. Lo que sí está pasando es que está apareciendo como una de sustitución de ar-quitecturas bajas por arquitectura alta: están apare-ciendo edificios en altura porque obviamente se está saturando lo que es el Microcentro y lo que es la zona norte de la ciudad…184. c. El Barrio Sur y la memoria de los vecinosComo analizamos anteriormente, el modelo urba-nístico liberal dio un impulso a la organización de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Para las pri-meras décadas del siglo XX, el Barrio Sur ya se dife-renciaba del Barrio Norte. No sólo por el constante acomodamiento de las clases sociales según el lugar de morada de las familias, sino por la forma de vida que van adquiriendo los vecinos de la ciudad. Según Beccari, otro rasgo importante del Ba-rrio Sur es el tema del arbolado. En Barrio Norte, por ejemplo, las calles tienen un arbolado distinto. Un arbolado más grande, un arbolado de gran por-te, cosa que en el Barrio Sur no. Normalmente en el barrio que estamos estudiando, el naranjo es el árbol característico. Ese es como otro rasgo, como distintivo que hace a la identidad barrial.El arbola-do, anecdótico, es interesante no sólo por cuestiones de adaptar un clima al vecindario sino también para entender los diversos paisajes urbanos realizados dentro de una misma ciudad.Pero la construcción de la identidad de la gente con el barrio va de la mano de la historia y la memo-ria colectiva. Por este motivo, proponemos rescatar las vivencias de los vecinos para conocer aún más al Barrio Sur. Antes de introducirnos al análisis de la HO, es necesario aclarar lo siguiente: el respeto de nuestros entrevistados. En ciertos casos, algunos de ellos nos permitieron publicar sus nombres como una forma de dar veracidad a las fuentes históricas. En otro caso, respetamos a los vecinos que no nos permitieron revelar su nombre, aunque fueron im-portantes para entender el proceso de cambio socio-urbanístico desarrollado en el Barrio Sur. En este sentido, las personas que no nos han permitido la publicación de su nombre, los identificaremos como “caso N°…”según la ubicación que hayamos dado al análisis de sus memorias. Desde 1950 o años antes, la integración social del Barrio Sur ya estaba configurada. Muchos des-
image/svg+xml43Revista de Historia OralRevista de Historia Oral43cendientes de nativos o de inmigrantes, quienes se radicaron y comenzaron a desarrollar una actividad comercial, fue una nota característica del período a analizar. El caso N° 1, “la Sra. Alul” fue interesante. Su padre, Basilio Alul, fue uno de los primeros in-migrantes en montar un negocio en el noroeste del barrio. Según la entrevistada, la idea original de su padre era viajar de Siria a Brasil para establecerse en ese país y poder “hacer la América”. Por un moti-vo en especial, su futura esposa –a quien ya conocía desde Siria− don Basilio no desembarcó en Brasil y continuó hasta Argentina. Siguiendo con el relato de “la Sra. Alul”, la única palabra que pudo decir su pa-dre en la Aduana –donde le cambiaron el apellido de “Aluz” por “Alul”− fue “Tucumán” o una pronuncia-ción similar (lugar donde se encontraban sus com-patriotas). Aquí formó su familia y se estableció en el terreno de San Lorenzo al 1300 (esquina San Luis) donde administró su propio negocio llamado “Des-pensa El Internacional”. A la muerte de Basilio Alul, sus hijos abandonaron el almacén y se dedicaron a sus profesiones19.Otro vecino que recuerda sus vivencias en el Ba-rrio Sur es Abraham Kotler. Nacido el 7 de octubre de 1931 (79 años)20en la calle 9 de Julio “casi Esquina Bolívar”, como nos aclaró, en pleno Barrio Sur, nos relata ciertas características del barrio. Su familia estaba compuesta por sus padres y una hermana mu-jer. No vivió siempre en la casa que lo vio nacer: (…) después nos cambiamos dentro del barrio a la calle Las Heras casi Avenida Roca. Ahí, mi padre (Isidoro Kotler)tenía un negocio y ahí vivimos. Y después nos cambiamos porque los padres de él, o sea, mis abuelos, tenían una venta de pan en la misma esquina (donde ahora hay una golosinería). Y bueno, en esa época el barrio no tenía el desarrollo que tiene ahora: andaban los vendedores de leche con las vacas, se paraban fren-te a las casas y las ordeñaban delante de uno. O sea, “leche al pie de la Vaca” (parafraseando el nombre de un tambo local que utilizaba esa frase como denomi-nación del alimento que comercializaba).21La familia Kotler, de origen judío, es proveniente de Ucrania. Don Kotler nos relata brevemente la histo-ria de su familia:Vinieron para acá (la familia de su padre estaba casi toda acá –en Argentina−)muchos de ellos incluso en Tucumán. Así que primero estuvieron en Salta. En Salta nació mi hermana, que tiene casi seis años más que yo. Después pasaron a Jujuy y después de ahí a Tucumán, mi madre venía embarazada de mí, en el año 31, año que yo nací.22En el momento del viaje de su padre, desde Euro-pa oriental a la Argentina, en su lugar de origen se habían producido cambios políticos que, con el de-sarrollo del siglo XX, cambiarían el curso de la his-toria mundial:Ucrania formaba parte de Rusia (zarista). Y mis pa-dres figuran como rusos. Después vino la revolución bolchevique(…) en la época en que gobernaban los zares en ese país, en Rusia, Polonia eran antisemitas. Se discriminaba a los judíos. Incluso hasta para estu-diar. Era muy complicado. Cuando llegó el Comunis-mo, se terminó esa historia (...) Cambió el trato…23Una vez instalados en el Barrio Sur tucumano, la fa-milia Kotler mantuvo por muchos años un almacén, el cual es recordado por los vecinos más tradiciona-les de la zona. Y eran valorados por el sacrificio y el trabajo que desarrollaban en el día a día. Al pregun-tarle si era el único almacén en ese sector de la zona, don Kotler nos contesta que no, que había otros al-macenes. Pero los ingresos económicos de la familia se acrecentaban por la venta de prendas de vestir:Nuestros entrevistadores con el Sr. Abraham Kotler, octubre de 2010.
image/svg+xmlVoces Recobradas44Voces Recobradas44(…) mi padre aparte (del almacén) vendía ropa que la llevaba en su bicicleta. Y se iba en bicicletahasta cer-ca de Bella Vista(casi treinta y dos kilómetros hacia el sur de la capital provincial)con todo un “paque-tón” de ropa para vender.24Otro de nuestros entrevistados, Cristina Juárez, nos narra sus recuerdos, mostrándonos cómo vivían en el Barrio Sur y la importancia de lo cotidiano en lo que respecta a al movimiento en este territorio. Para Juárez, el barrio cambió mucho desde su juventud, sobre todo cuando recordó a los medios de transpor-tes que transitaban por las calles del mismo: (…) la diferencia que noto, que las calles antiguas eran empedradas, los transportes eran los mateos o cocheros, el viejo tranvía, el “trole” que circulaba por las calles. La estación de trenes…25Según Juárez, el más popular de los transportes era el ferrocarril, para trasladarse a cualquier punto de la provincia, región o del país. Sin embargo, nos re-cuerda que también existía el tranvía para movili-zarse dentro del centro de la ciudad y los de tracción a sangre, como podían ser las “jardineras” (carros rústicos, utilizados como vehículos de carga) o los anteriormente nombrados mateos (de paseo). Pero Juárez también nos representa al Barrio Sur con prácticas agrícolas provenientes del siglo XIX, exis-tentes a principios del XX, que ya se han perdido en la actualidad, por lo menos en esta zona, y que lo-gran tener un efecto sociabilizador para los tiempos vigentes: E.:¿Cuál fue la situación económica que usted re-cuerda del barrio?C. J.:Y bueno, anteriormente la gente se dedicaba a la agricultura, cada uno tenía una porción de tierra, en esa tierra cosechaban, cultivaban. Lo que cosecha-ban era para consumo de la familia y también hacían un trueque, o ya sea, un intercambio de sus alimentos que tenía, ya sea de animales o de verduras, lo que tuviera, hacían intercambio con otras familias…26Kotler recuerda cómo funcionaban los tranvías en el Barrio Sur: Sí, pasaba la línea 3 (que iba por avenida Roca), la línea 7 y después la línea 1 que venía por Calle Con-greso de Norte a Sur.27De la misma manera que se realiza en la actualidad, los estudiantes gozaban de descuentos para movili-zarse, lo que hacía del tranvía un adecuado y acce-sible medio de transporte para las clases medias y populares. En una época también funcionaron los trolebús, pero la insistencia de las nuevas empresas de transporte automotor provocaron la efímera vida de este transporte público. El tranvía, superado por los tiempos modernos y por las firmas de transporte automotor, había dejado de funcionar en los prime-ros años de la década de 1970.En lo que respecta al plano educativo, el Barrio Sur tiene numerosas instituciones educativas. Una de las más representativas es la Escuela Alberdi. Este es el caso de Kotler, quien nos relata lo siguiente:Mis estudios primarios los cursé en la escuela Alber-di. En esa época recibían algunos varones, hablo de la Escuela Alberdi turno mañana, que incluso yo estuve en la inauguración.28No eran muchos los varones que cursaban en esta escuela:Éramos seis varones. Muchos de ellos eran de las fa-milias de algunas de las maestras de ahí. La escuela ésta, Alberdi, funcionaba en la calle Alberdi. Después hicieron un edificio nuevo que prácticamente lo in-auguramos nosotros… Y los chicos nos ocupábamos de, por medio de la cooperadora, le daban un pan a cada alumno. Así que nosotros íbamos con un canasto grande grado por grado dándoles el pan a las chicas. Ahí estuve porque en esa época no era primero, se-gundo y tercero (como la última renovación de la ley N° 1.420 o la actual Ley Nacional de Educación)sino que era primero, primero superior y segundo grado.29En el caso de Ernesto Ávila, la escuela Alberdi fue muy importante para su formación futura: En la primaria fui a la escuela Alberdi, Las Heras al 400... En la secundaria fui a la escuela comercio N°1.
image/svg+xml45Revista de Historia OralRevista de Historia Oral45Sin embargo, la problemática lo llevó a desarrollar actividades más vinculadas a un adulto que a un ni-ño-adolescente: (…) la vida fue muy dura para mí porque… tuve que costearme yo mis propios estudios, ya que mi padre murió cuando yo era niño y éramos diez hermanos, entonces había que llevar un pucherito a la casa, un pedazo de pan y tuve que trabajar desde niño… desde los ocho años, trabajar y estudiar, gracias a Dios pude hacer las dos cosas.304. d. La transformación urbanísticaDe aquellas calles adoquinadas, en formas de arcos, ya quedan muy pocas en el Barrio Sur: el pavimen-to, símbolo de la modernización, tapó muchos de los recuerdos barriales. Tampoco se ven niños rebeldes que toman para sí parte de la calle para librar un partido de futbol, ya que el tránsito también ha cre-cido en las últimas décadas. Todos los vecinos nota-ron una fuerte transformación del barrio a formar parte del Centro de la ciudad: Si hubo cambio… lamento mucho, lamento mucho que el cambio que se dio no fue el mejor, ya que en aquella época de mi adolescencia, mi juventud, mi niñez, la gente en el barrio éramos solidarios y aún incluso en el secundario, todos los compañeros del se-cundario salíamos a compartir sábado a sábado en la casa de cada uno con nuestra familia, compartir la alegría, compartir la diversión. Compartíamos el ayudarnos a crecer y ser mejor ya sean a través de sketch de obras teatrales, ya sea del mismo baile o cantar… compartir todo.31Cuando a Kotler, por ejemplo, se le pidió un análisis social, sobre todo a partir de 1946, año coinciden-te con el inicio del primer gobierno peronista, éste se refirió a una configuración sociopolítica del Ba-rrio Sur, como sectores medios que en su mayoría no apoyaban políticamente al peronismo. Si bien estos eran jóvenes profesionales, nunca dejaban de lado la sociabilidad con las personas que vivían alrededor de sus hogares. Los estrechos vínculos sociales que se caracterizan a un determinado barrio es lo que se está perdiendo en el Barrio Sur: El barrio cambió poco. Antes era una zona más socia-ble. Ahora se comparte menos con los vecinos, porque la mayoría de la gente es profesional y pasa la mayor parte del tiempo fuera de su casa.32Sin perder el análisis en cuestión, nos acercamos al tema de la inseguridad. El crecimiento poblacional, la falta de trabajo genuino, los flagelos actuales y una justicia lenta, posibilitaron un crecimiento de este mal social. Según algunos entrevistados, en otras épocas, existía tal seguridad que se daban el lujo de ir a acostarse por las noches sin cerrar las puertas de la casa con llave. Pero las problemáticas sociales, económicas, educativas y culturales, tam-bién han cambiado y provocaron una crisis a las prácticas cotidianas de la sociedad. Cristina Juárez opina al respecto: Bueno, la sociedad actual está sometida a un ritmo muy acelerado. Para la sociedad actual lo primordial es, el trabajo, la educación, la salud, la seguridad, la vivienda, y la familia, vivir en democracia son pri-mordiales para vivir dignamente. Eso es lo que pienso de la sociedad.Cuando nuestros entrevistadores le preguntan sobre la inseguridad, Juárez trata, desde una visión senci-lla y hogareña, dar una respuesta contundente para nosotros: Las nuevas construcciones del Barrio Sur, vistas desde la Escuela Congreso de Tucumán.
image/svg+xmlVoces Recobradas46Voces Recobradas46No es que antes había más seguridad, lo que pasa que no había tanta gente mala, no había tantos de-lincuentes, antes la palabra, la palabra de la persona era como una ley, se respetaba mucho la palabra, se ponían de acuerdo entre esas personas o más, no es cierto, y la palabra se respetaba y hoy en día eso no sucede porque cambiaron… todo, todo, todo es dis-tinto.33La mayor transformación del Barrio Sur es sin duda la construcción de los edificios de altura. La satura-ción edilicia del Barrio Norte, posibilitó la búsqueda de las empresas constructoras de terrenos cercanos al Microcentro tucumano, sobre todo en el primero. El problema que detectamos es que los negocios in-mobiliarios, una vez que consiguen un terreno para la futura edificación, no respetan ciertas casas o fa-chadas de estas que representan parte del patrimo-nio arquitectónico de la ciudad. Por ejemplo, Ávila entiende que el crecimiento del barrio, en épocas pasadas, fue lento, no tan abrupto. Sin embargo, el cambio del paisaje urbano del Barrio Sur, en la últi-ma década, ha cambiado de manera desenfrenada: (…) un barrio puede cambiar en dos o tres años con la construcción de edificios como vemos. En aquel momento (en tiempos pasados)era más lento, porque el progreso parecía que se retrasó un poco por esta zona.34Parte de la entrevista llevaba a esta reflexión que marca la idea colectiva de los antiguos vecinos de la zona:E:¿Qué piensa usted de las construcciones que se fueron haciendo?E. A.:Está bien, ya que puede cobijar a más gente... Un edificio, si uno lo tuviera que repartir en un espa-cio horizontal, se daría cuenta que es un barrio ente-ro, ese edificio que está ahí, por ejemplo, mirá cuántos departamentos tiene!... y eso parece un barrio entero, por lo menos de cuatro o cinco manzanas…35Para otros vecinos, la aparición de los edificios fue una irrupción rápida y constante. Nadie con exacti-tud pudo explicarnos en qué año, pero calculan des-de la década de 1980. Y exactamente cuánto tiempo… no sé, pero se llena-ron de torres… por todos lados acá. Edificios de de-partamentos, está prácticamente lleno por todos la-dos. Donde queda un terreno vacante, ahí nomás las empresas lo compran y construyen.36Francisco Solís, otro vecino del barrio, se vio afecta-do en su vivienda por la construcción de un edificio lindero: Noto muchas construcciones en altura, lo cual perju-dica a muchas de las casas que están construidas al-rededor del edificio, ya sea por cómo está realizado, o desconozco el motivo (…) Mi casa está arrastrada por el edificio que construyeron, y ahora está inclinada, las paredes están agrietadas.37Los grandes terrenos que ocupan las viejas casonas de la zona, son parcelas tentadoras para las cons-tructoras e iniciar la edificación de alguna nueva torre. El negocio inmobiliario se ha convertido en uno de los más rentables de la actualidad. Desde el año 2003 camina de la mano con la recuperación económica del país y posibilita un repunte de la in-dustria de la construcción en general. No obstante, la continua aparición de edificios de altura marca una tendencia, en la que los vecinos la identifican con la modernización y los avances tecnológicos del barrio: E.:¿Tuvo muchos cambios el barrio?Ufff... una barbaridad, al estar ahora rodeado de edificios nuevos, estudios jurídicos, comercios, super-mercado, confiterías, bares, cyber, hay mucho movi-miento, mucho movimiento en el Barrio Sur, casas de juegos, sanatorios, escuelas… Sí, muchos cambios tuvo la zona sur, muchísimos cambios.E.:¿Los avances tecnológicos influyeron en el ba-rrio?Sí, todos los avances tecnológicos influyeron en el barrio, por ejemplo, tenemos el Internet, la TV por cable, el Direc TV, la telefonía móvil, y también en la Municipalidad, que pertenece al barrio de la zona sur, están todas las cámaras que donde se detectan las infracciones de tránsito que se hacen en la capital, digamos de la ciudad, dentro de las cuatro avenidas de la capital.38
image/svg+xml47Revista de Historia OralRevista de Historia Oral47Tres alumnas disfrutando del recreo dentro del Colegio de las Hermanas Esclavas, San Miguel de Tucumán, 1956.El Barrio ha cambiado. Los vecinos lo saben. Ahora viene un proceso de adaptación que ya no depende de los viejos habitantes, sino de las nuevas generaciones que no disfrutarán de ciertas bondades de la vida barrial como, por ejemplo, la sociabilidad y la solidaridad de la que nace de la primera.5. Conclusión Esta es una primera aproximación a la historia del Barrio Sur. Lejos quedan los recuerdos de los veci-nos acerca la tranquilidad del barrio, las reuniones, los juegos en la calle, la sociabilidad constante entre los habitantes. San Miguel de Tucumán, ciudad cos-mopolita del país, continúa su crecimiento e impone nuevos ritmos de vida a sus vecinos. Esos ritmos de vida, acelerados –típicos de las grandes ciudades− que de a poco imprimen nuevos códigos societales, en muchos casos, van aislando a las personas. Ese aislacionismo es consecuencia, en parte, de la inse-guridad desatada desde la década de los 70, con el terror de Estado, donde nadie estaba seguro de lo que podía sucederle en cuanto salía a la calle. Los tiempos actuales, llenos de impunidad, herencia descarnada de la dictadura pero en manos de cual-quier persona, hacen sentir solos y desprotegidos a los vecinos, lo que permite mantener la idea de que todo tiempo pasado fue mejor. De los vendedores ambulantes que golpeaban las puertas de nuestras casas a los hiper y supermer-cados; de los mateos, jardineras, tranvías o trole-bús a gran cantidad de automóviles (“cantidad” en números y variedad), camiones y colectivos última generación, una generosidad de la globalización ac-tual. De los cines barriales a la televisión satelital. Quizás las escuelas no hayan cambiando demasiado en su estructura, sólo más aulas para más niños y/o adolescentes que buscan la oportunidad de seguir estudiando. Hospitales de mayor tamaño y comple-jidad para que los avances de la medicina tengan incidencia en toda la población. Los grandes edifi-cios reemplazando las antiguas casonas de grandes terrenos de la zona. Aquí es donde la sociabilidad barrial comienza a quebrarse: a mayor cantidad de personas, mayores ocupaciones, menos tiempo para compartir y conocerse. Si bien las plazas continúan siendo un importante espacio de esparcimiento y re-creación, numerosos son los grupos sociales que la ocupan, sin saber –en muchos casos− que quien está en frente de ellos, realizando ejercicios físicos, por dar un ejemplo, vive en el piso de arriba del mismo edificio…Este es el inicio de una serie de investigaciones donde priorizaremos la utilización de las fuentes orales como forma primaria de realizar el rescate de la memoria colectiva de los habitantes del Barrio Sur tucumano. Hemos realizado, en nuestro entender, un modesto aporte a un tema todavía poco inves-tigado como la historia de los barrios tucumanos. Ojalá que nuestros ciudadanos, cerca del Bicentena-rio de la Independencia argentina, aprendan a valo-rar y preservar nuestra ciudad, dejando un legado para las generaciones venideras.
image/svg+xmlVoces Recobradas48Voces Recobradas48Notas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———1En colaboración de los alumnos del Año 1ro., División 3ra. de la Escuela Secundaria Congreso de Tucumán, año 2010: Nicolás Cantone, Mónica Vizgarra, Ana Luz Medina, Fernanda Trejo, Analía Córdoba, Sofía Gómez, Gabriela Argañaraz, Sol Rome-ro, Florencia Torres, Andrea Rojas, Walter Valdéz, Emmanuel Suleta, Nicolás Castillo, Pedro Jeréz, Javier Ávila, Sergio Espe-che, Jorge Amado, Lucas Quinteros, Emanuel Frías, Monteros Jorge, Vaca, Santiago.2Desde ahora HO.3Liliana Barela, Mercedes Miguez y Luis García Conde, Al-gunos apuntes sobre historia oral y cómo abordarla, Buenos Aires, Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico, 2009, p. 15.4Mauricio Menjivar Ochoa, “Los estudios sobre la memoria y los usos del pasado: perspectivas teóricas y metodológicas” en Menjivar Ochoa, Mauricio, Argueta, Ricardo Antonio, Muñoz, Edgar Solano, Historia y memoria: perspectivas teóricas y me-todológicas, Cuaderno de Ciencias Sociales N° 135, FLACSO, Sede Académica Costa Rica, San José, 2005, p. 21.5Pablo Pozzi, “El Programa de Historia Oral” en Historia, voces y memoria. Revista del Programa de Historia Oral, T. I, Institu-to de investigaciones Bibliotecológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 2009, p. 7.6Liliana Barela, Mercedes Miguez y Luis García Conde, op.cit., p. 10.7Liliana Barela; Francis La Greca y José Sánchez, Barrio y Me-moria, Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Bue-nos Aires, 1992.8Hebe Clementi, Yo, italiana. Historias de vida de mujeres inmi-grantes. Tiempo de Ideas. Buenos Aires, Patronato Inca/GGIL, 1993.−−De la Boca… un pueblo. Concurso de documentos y talleres orales realizados con la gente de la Boca de antigua radicación. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2000.−−Retiro, testigo de la diversidad. Cuadernos N° 3: “El Retiro como vestigio y como memoria”, “Hotel de inmigrantes”, “La estación Retiro”, “Algunas precisiones sobre los inmigrantes de países limítrofes”. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciu-dad de Buenos Aires, 1998.9Rubén Emilio Correa, “Historia de los barrios y villas de Sal-ta”, Facultad de Humanidades, Editorial UNSa, 2005.10Danila Moreno y Ana Lia Chiarello, “La ciudad de papel, Los proyectos de avenida dentro del casco fundacional” en La Ge-neración del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las VI Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2006. 11Analía Salvatierra de Michel, “Primeras viviendas para obre-ros en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Ubicación en el contexto socioeconómico” en La Generación del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las V Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2004.12María Jerez, “El Barrio Jardín de Tucumán” en La Generación del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las V Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2004.13María Jerez, op. cit., p. 136.14Arquitecto Marcelo Beccari, Jefe del Departamento de Pla-nifcación Urbana del Municipio de San Miguel de Tucumán y docente de la cátedra “Historia de la Arquitectura II” Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán el día 24 de noviembre de 2010. Entrevistadores: Gustavo Cortés Navarro, Nicolás Cantone, Javier Ávila, Agustina Aguilera y Ana Luz Medina. El subrayado es nuestro.15Marcelo Beccari, op. cit.16Cita tomada de los trabajos de Adrián Gorelik y Graciela Sil-vestri. En González, Lidia y Marcela Vilela, “Introducción” en Voces del Sur: construcción de identidades barriales, Cuaderno N° 6, Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2006, p. 8.17Marcelo Beccari, op. cit. El subrayado es nuestro.18Ibídem. El subrayado es nuestro.19“Sra. Alul” entrevista realizada en San Miguel de Tucumán el 27 de noviembre de 2010. Entrevistador: Prof. Gustavo Cortés Navarro.20Fallecido en diciembre del 2011.21Abraham Kotler, entrevista realizada en San Miguel de Tu-cumán, el 6 de octubre de 2010. Entrevistadores: Prof. Gustavo Cortés Navarro; alumnos: Nicolás Cantone, Mónica Vizgarra y Ana Luz Medina. Subrayado es nuestro.22Abraham Kotler, op. cit.23Ibídem.24Ibídem. El subrayado es nuestro.25Cristina Juárez: Entrevista realizada en San Miguel de Tucu-mán, el 10 de octubre de 2010. Entrevistadores: alumnos Analía Córdoba, Sofía Gómez, Gabriela Argañaraz, Sol Romero, Flo-rencia Torres, Andrea Rojas, Walter Valdéz, Emmanuel Suleta, Nicolás Castillo, Pedro Jeréz.26Cristina Juárez, op. cit. 27Abraham Kotler, op. cit.28Ibídem. 29Ibídem.30Ernesto Enrique Ávila. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán 25 de octubre de 2010. Entrevistadores: Javier Ávila, Sergio Espeche, Jorge Amado, Lucas Quinteros, Emanuel Frías, Monteros Jorge, Vaca Santiago.31Ernesto Enrique Ávila, op. cit. 32Caso N° 1. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el día 10 de octubre de 2010. Entrevistadores: Analía Córdoba, Sofía Gómez, Gabriela Argañaraz, Sol Romero, Florencia To-rres, Andrea Rojas, Walter Valdéz, Emmanuel Suleta, Nicolás Castillo, Pedro Jeréz.33Cristina Juárez, op. cit.34Ávila, op. cit.35Ibídem.
image/svg+xml49Revista de Historia OralRevista de Historia Oral4936Abraham Kotler, op. cit.37Francisco Solís. Entrevista realizada en San Miguel de Tu-cumán, el 10 de octubre de 2010. Entrevistadores: Analía Cór-doba, Sofía Gómez, Gabriela Argañaraz, Sol Romero, Florencia Torres, Andrea Rojas, Walter Valdéz, Emmanuel Suleta, Nico-lás Castillo, Pedro Jeréz.38Cristina Juárez, op. cit.Bibliografía————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Barela, Liliana; Miguez, Mercedes y García Conde, Luis, Algu-nos apuntes sobre historia oral y cómo abordarla. Buenos Aires, Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico, 2009.Barela, Liliana; La Greca, Francis y Sánchez, José, Barrio y Me-moria. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Bue-nos Aires, 1992.Bonaudo, Marta (dir.), “Prólogo” en Liberalismo, Estado y orden burgués (1852-1880), T. IV, Nueva Historia Argentina. Buenos Aires, Sudamericana, 2da. edición 2007.−− y Sonzogni, Élida, “Los grupos dominantes entre la legitimi-dad y el control” en Liberalismo, Estado y orden burgués (1852-1880), T. IV, Nueva Historia Argentina. Buenos Aires, Sudame-ricana, 2da. edición 2007. Clementi, Hebe, Yo, italiana. Historias de vida de mujeres inmi-grantes. Tiempo de Ideas. Buenos Aires, Patronato Inca/GGIL, 1993. −−De la Boca… un pueblo. Concurso de documentos y talleres orales realizados con la gente de la Boca de antigua radicación. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2000. −−Retiro, testigo de la diversidad. Cuadernos N° 3: “El Retiro como vestigio y como memoria”, “Hotel de inmigrantes”, “La estación Retiro”, “Algunas precisiones sobre los inmigrantes de países limítrofes”. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciu-dad de Buenos Aires, 1998.Cortés Navarro, Gustavo, “Conocimiento científco, educación y dominación socio-cultural. De la fundación del Colegio San Miguel a la creación de la Sociedad Sarmiento. Tucumán, 1858-1884” (Inédito), Escuela de Historia, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta, 2009.González, Lidia y Marcela Vilela, “Introducción” en Voces del Sur: construcción de identidades barriales, Cuaderno N° 6. Bue-nos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 2006.Jerez, María, “El Barrio Jardín de Tucumán” en La Generación del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las V Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2004.Moreno, Danila y Ana Lia Chiarello, “La ciudad de papel, Los proyectos de avenida dentro del casco fundacional” en La Ge-neración del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las VI Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2006, p. Páez de la Torre, Historia ilustrada de Tucumán. San Miguel de Tucumán, Libreros y Editores Asociados, 1994.Pozzi, Pablo, “El Programa de Historia Oral” en Historia, voces y memoria. Revista del Programa de Historia Oral, T. I, Institu-to de investigaciones Bibliotecológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 2009.Salvatierra de Michel, Analía, “Primeras viviendas para obre-ros en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Ubicación en el contexto socioeconómico” en La Generación del Centenario y su proyección en el Noroeste Argentino (1900-1950), Actas de las V Jornadas, San Miguel de Tucumán, Centro Cultural Alberto Rougés, 2004.Fuentes orales————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———-Caso N° 1. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el día 10 de octubre de 2010.-Ernesto Enrique Ávila. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán 25 de octubre de 2010.-Arquitecto Marcelo Beccari, Jefe del Departamento de Planifcación Urbana del Municipio de San Miguel de Tucumán y docente de la cátedra “Historia de la Arquitectura II”, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el día 24 de noviembre de 2010.-Francisco Solís. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el 10 de octubre de 2010.-Cristina Juárez. Entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el 10 de octubre de 2010.-“Sra. Alul”, entrevista realizada en San Miguel de Tucumán el 27 de noviembre de 2010.-Abraham Kotler, entrevista realizada en San Miguel de Tucumán, el 6 de octubre de 2010.