image/svg+xmlVoces Recobradas3130Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral3130IntroducciónLos estudios sobre las fábricas ocupadas, recuperadas y gestionadas por sus trabajadores, tanto en el ámbito académico como no académico, han avanzado a la par del crecimiento de estas en los últimos años. Los análi-sis se centran en variables como la relación con el Esta-do, la relación con el sindicato, el momento de la lucha por la tenencia de la unidad productiva, la resistencia y, también, el tema de la producción que no está ausen-te. Respecto a esto último, resulta interesante pensar de manera vinculante la lucha desplegada por los tra-bajadores y la reorganización de las empresas una vez recuperadas,1enfoque que consideraremos para este análisis.Todas estas investigaciones están atravesadas por debates de carácter teórico y conceptual, que resulta per-tinente mencionar como marco teórico de este trabajo.Uno de estos debates se concentra en la utilización del término de referencia a estas experiencias, estable-ciendo una distinción entre llamarlas “fábricas recupe-radas”, “autogestionadas” o “fábricas ocupadas”.Aquellos que utilizan el término recuperadas lo hacen, en algunos casos, porque “es el concepto que utilizan los mismos trabajadores, los protagonistas del proceso y, porque, (…) implica la noción de ocu-pación de una empresa preexistente” y en este senti-do plantean analizarlas como “una unidad productiva que atraviesa un largo y complejo camino que lleva a la gestión colectiva de los trabajadores”.2De esta manera, evitan la reducción a un simple aspecto del proceso y no contemplan la totalidad.Por otro lado, quienes emplean como término “ocupadas” hacen hincapié en que “la ocupación de la fábrica por los obreros introduce un factor histórico nuevo, que es la emergencia de los explotados como di-rección histórica y social”.3Esta visión se opone a los conceptos “recuperadas” y “autogestionadas”, por considerarlas visiones incom-Arrufat Una experiencia de autogestiónEste caso guarda la particula-ridad de ser una fábrica ocupada y recuperada por sus trabajadores que en la actualidad se encuentra produciendo.pletas y parciales, al referirse a una empresa individual y no al régimen social tomado en su totalidad.En este trabajo utilizaremos el término “autoges-tionadas” para referirnos a esta experiencia conside-rando y haciendo énfasis en el aspecto de la gestión de la fábrica una vez ocupada y recuperada, conscientes de la ausencia de un aná-lisis acabado del contexto económi-co, político y social, como la falta de las normas legales de expropiación y cooperativismo así como de otras experiencias y las diferentes corrien-tes políticas dentro del movimiento de “fabricas recuperadas” que por su complejidad y extensión exceden el pre-sente trabajo. Por lo tanto, lo que presentamos es un aná-lisis acotado a la experiencia de la puesta en producción.Se trata de un estudio de caso de una unidad pro-ductiva, la ex Arrufat, gestionada por sus trabajadores desde principios de 2009. Se encuentra ubicada en la calle Tres Arroyos 739, en el barrio Villa Crespo en el límite con Paternal, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hoy produce bajo el carácter de cooperativa con el nombre de Cooperativa ViViSe.Este caso guarda la particularidad de ser una fá-brica ocupada y recuperada por sus trabajadores que en la actualidad se encuentra produ-ciendo.A su vez pertenece a un con-texto diferente de las que se nuclean en el grupo de fábricas que llegaron a la quiebra y fueron recuperadas en el proceso de la crisis de 2001, ya que se encuentra en un proceso de crisis iniciado en 2009 aunque no se considera como una respuesta directa y automática a la crisis que empezó a golpear ese año.El centro de nuestro análisis es desde la puesta en funcionamiento y su desarrollo hasta la actualidad de la Cooperativa, luego del proceso de recuperación de la fábrica por parte de los trabajadores, teniendo en cuen-ta los límites y las potencialidades de la autogestión. En Guadalupe Torrijo Di MarcoDirección General Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos AiresFrente de la fábrica.Foto: Guadalupe Torrijo
image/svg+xmlVoces Recobradas3332Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral3332este sentido, tratamos de profundizar sobre tres ejes: el proceso de trabajo, las condiciones de trabajo y la relación con el mercado.El presente estudio consistió en el relevamiento de información acerca de lo sucedido en Arrufat a través de cuatro medios de comunicación periodística (La Nación, Página 12, PrensaObreray Hoy). Se tuvo en cuenta para la elección las diferentes corrientes ideo-lógicas a las que pertenecen con la intención de cono-cer el problema desde diferentes perspectivas. Luego se visitó la fábrica para conocer las instalaciones y los procesos de trabajo, y se completó con las entrevistas realizadas a cinco trabajadores: Claudio (61 años), Luis Adrián (58 años), Antonio (47 años), Leoncia (58 años) y José (54 años).En la primera parte se explica de manera concisa el inicio del pro-ceso de recuperación a partir de los datos periodísticos y los surgidos de las entrevistas. Un segundo aparta-do comprende el contexto político, económico y social, centrado en los años 2008-2009, teniendo en cuenta el análisis de la industria y el mercado del chocolate en el país. La tercera parte centraliza el análisis en los tres ejes mencionados, a partir de la información relevada en las entrevistas realizadas.1. Arrufat. Crónica de una fuga anunciadaLa empresa fue creada en 1931 por Fortunato Arrufat, de origen español. En la década de 1980 llegó a contar con 300 operarios y, según los obreros, en 2008 factu-raba 4 millones y medio de pesos en tres meses.4La fábrica cuenta con un equipamiento muy di-verso: máquinas para producir alfajores, caramelos, turrones, bombones y todo tipo de golosinas.De acuerdo con un banco de datos privado tuvo tres pedidos de quiebra, centenares de cheques recha-zados y varios juicios ejecutivos.5A su vez, en junio de 2005 fue deudora “irrecuperable” del Banco Nación.En mayo de 2008 los empleados denunciaron ante el Ministerio de Trabajo un presunto vaciamiento de la empresa, los salarios y los aportes adeudados.A principios de ese mismo año, los trabajadores notan una acentuada baja de la producción, se produjo el 50 % y se llegó al mes de septiembre sin hacer la tem-porada del turrón. La empresa vendía sus productos, pero había dejado de comprar materias primas. La últi-ma temporada de Pascua (2008) se empezó en febrero y solo se hicie-ron 10 mil kilos, mientras que antes de iniciaba en enero y se hacían 100 mil kilos de chocolate. Esa situa-ción se trasladó a la jornada laboral, la empresa había hecho reducción de horario, a pesar de ello los trabajadores se presentaban todos los días, cumplían las nueve horas de trabajo pero los hacían trabajar tres días. Para marzo, habían dejado de recibir la ayuda escolar y el salario familiar.Llegaron las fiestas y los trabajadores recibieron 100 pesos y la promesa de que conseguirían un inver-sor en México o en Chile.Finalmente, el 5 de enero de 2009, cuando los tra-bajadores llevaban ya diez meses sin cobrar, les adeu-daban dos aguinaldos, las vacaciones de 2007-2008 más los aportes jubilatorios,6se enteraron al llegar a la fábrica que no había luz y encontraron un comunicado al personal, pegado en la puerta que decía:“Ponemos en su conocimiento que por razones es-trictamente financieras no ha sido posible cumplir con el pago de los servicios, razón por la cual la planta no resulta operativa. En consecuencia, procedemos a re-querirle al personal que no concurra a las instalaciones hasta que reiniciemos la actividad.”7Diana Arrufat (nieta de Fortunato Arrufat) se centró en la excusa de que su socio estafador había de-jado a la empresa en la ruina y que no había parado de buscar capital desde entonces. Además explicó que la empresa estaba concursada desde 2000 y que ella era responsable ante los acreedores. Sin embargo, y a pesar de estas explicaciones, dejó una denuncia contra los trabajadores por usurpación.Al momento del cierre, en la fábrica había 53 tra-bajadores, compañeros con más de 40 años de servicio y más de 50 de edad, que todavía no habían alcanza-do la edad para jubilarse cuando fueron dejados en la calle. Los que se quedaron a resistir no superaban los 30. Los más jóvenes decidieron ir a buscar otro trabajo, se quedaron los más antiguos por las escasas posibilidades de emplearse a esa edad.Durante el transcurso de los hechos, las deudas, el vaciamiento, etcétera, los trabajadores denuncia-ron la situación en el gremio pero no obtuvieron respuesta. El Sindi-cato de los Trabajadores de Indus-trias de la Alimentación (STIA), conducido por Rodolfo Daer, no apareció nunca más por la fábrica luego del vaciamiento y la respuesta fue que se consideraran despedidos.Cuando recibieron la noticia, decidieron decla-rarse en asamblea permanente, tomaron la fábrica e iniciaron las primeras acciones. Luego de dirigirse al Ministerio de Trabajo para realizar la denuncia del vaciamiento y no obtener respuesta ni por parte de la patronal ni del Estado, resuelven conformarse en coo-perativa e intentan producir sin patrón.Durante el mes siguiente, acompañados y aseso-rados por los compañeros del Hotel Bauen,8los traba-jadores se organizaron y volvieron a producir en pe-queñas cantidades, formaron la Cooperativa ViViSe (ex Fortunato Arrufat) y obtuvieron el reconocimien-to del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social). La organización La Base9les dio un préstamo de 17.500 pesos para comprar materias primas, y la Cooperativa del Hotel Bauen puso otros 6.000.10También recibieron donaciones como la de la Cooperativa Azul que les regaló 10 kilos de dulce de leche.11Se hicieron bonos de huelga, se llevaron urnas de fondo de lucha a la puerta del supermercado Coto12del barrio, donde también fueron a vender los bombones que hacían en la semana, entre otras cosas.Decidieron ponerse a producir, pero para eso ha-bía que enfrentar las primeras dificultades, no había ni electricidad ni gas. Además, sin cacao, manteca ni azúcar poco podían hacer. Tras recibir el préstamo de organizaciones solidarias, adquirieron los insumos y alquilaron un generador eléctrico.A un mes de ponerse a producir, se presentaron oficiales de justicia con un fuerte operativo policial para secuestrar de la planta una máquina refinadora considerada clave para la producción. Pero la resis-tencia de los trabajadores,13junto con la solidaridad del barrio, organiza-ciones políticas y otras cooperati-vas, impidió que la retiraran. Las conversaciones llevaron siete horas y participaron el secretario del Juz-gado, la jueza Graciela Carambia y Federico Tonarelli (de la Federación de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados) y se acordó sus-pender la medida por quince días. A partir de esto, se conoció que la máquina habría sido prendada y rema-tada en un antiguo juicio contra la empresa.Hicieron un festival solidario el 21 de febrero de 2009 con buffet económico, videos y música, con la banda del Bauen y el apoyo de la Federación Argen-tina de Cooperativas de Trabajadores Autogestiona-dos (FACTA) y las recuperadas del Bauen, Indugraf y Brukman, entre otras, para recaudar fondos y conti-nuar funcionando.En mayo de 2008 los em-pleados denunciaron ante el Mi-nisterio de Trabajo un presunto vaciamiento de la empresa, los salarios y los aportes adeudados.(...) los trabajadores denun-ciaron la situación en el gremio pero no obtuvieron respuesta. El Sindicato de los Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), conducido por Rodolfo Daer, no apareció nunca más por la fábrica (...)Foto: Guadalupe TorrijoExhibidor de venta dentro de la fábrica.Antigua sección conftes. Foto exhibida en la recepción de la fábrica.
image/svg+xmlVoces Recobradas3534Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral3534Actualmente, la fábrica sigue produciendo bajo la figura legal de cooperativa durante las tres grandes temporadas: Pascua (marzo o abril), bombones (mitad de año) y fiestas de fin de año con la fabricación de tu-rrones, confites, bombones de fruta, etcétera.Aún hoy se encuentran tramitando la expropia-ción de la planta.2. Contexto generalEn el momento en que Arrufat quiebra y su dueña se fuga debiéndole a los trabajadores, se hablaba de una nueva ola de empresas recuperadas en el país.A partir de mediados de 2008 y durante todo 2009 la economía estuvo signada por la crisis financiera glo-bal que tuvo su origen en el derrumbe de la “burbuja” del mercado inmobiliario estadouni-dense, pero que alcanzo desigual-mente al conjunto de la economía mundial.En los países más directamen-te afectados, el resultado fue una fuerte desaceleración de sus eco-nomías (EE.UU., Gran Bretaña, Es-paña). Grandes fondos de inversión especulativos se destinaron a la plaza internacional de commodities, cereales y petróleo, razón por la cual los precios se dis-pararon en alza. Por lo tanto, en los países exportado-res de materias primas, como el caso de la Argentina, el ingreso de recursos extraordinarios generó fuertes presiones inflacionarias internas, además de disputas entre el gobierno y otros sectores capitalistas.14De esta manera, la economía argentina se resintió fuertemente por los efectos negativos de la crisis inter-nacional. A pesar del alza de los precios de las materias Desde fines de 2008, el número de trabajadores despe-didos que forman cooperativas fue creciendo: Arrufat, Esperanza del Plata, Indugraf, Disco de Oro, Textil San Justo, Filobel-Febatex-Filobet, entre otras.Según el informe del Anuario 2008 del Consejo Técnico de Inversiones19las ventas de chocolates para taza se incrementaron en ese año como consecuencia de las bajas temperaturas invernales que alentaron el consumo, destacándose los segmentos de alfajores, ga-lletitas bañadas y chocolate para taza.Por otro lado, el resumen ejecutivo de febrero de 2008 del Sector de Golosinas: confecciones de choco-late de la Dirección Nacional de Alimentos20informa un contexto favorable para el mercado de producción de chocolate en el periodo 2007-2008. Subraya que las elaboraciones de chocolate argentinas en 2007 presen-taron una balanza comercial positiva tanto en volumen como en valor. Las categorías de “bombones”, “huevos y figuras no macizas”, “caramelos” y “cobertura de chocolate” representaron el 72% y 82% en volumen y valor respectivamente, de las exportaciones de estas golosinas. Respecto a las importaciones, en 2007 al-canzaron una suba de 8% en valor y una retracción del 9% en volumen respecto al año anterior. En referen-cia al consumo interno de confecciones de chocolate, fuentes privadas indican que la tendencia es creciente ronda los 2 kg per cápita.Sin embargo, para el periodo 2009 las ventas de chocolates, golosinas y confecciones se estima declina-ron, debido a la baja del poder de compra de los sala-rios y del aumento de los despidos y las suspensiones. Se estima que también disminuyeron las exportaciones y las importaciones.primas, la caída de las exportaciones afectó la balan-za comercial, y por otro lado, también aumentaron los precios de la canasta básica de alimentos.15La crisis global fue el golpe de gracia para muchas pequeñas y medianas empresas, manifestándose, entre otras cosas, en su vaciamiento. Desde fines de 2008, el número de trabajadores despedidos que forman coo-perativas fue creciendo: Arrufat, Esperanza del Plata, Indugraf, Disco de Oro, Textil San Justo, Filobel-Feba-tex-Filobet, entre otras.A continuación, intentaremos situar en este con-texto de crisis el desarrollo propio de la industria y el mercado del chocolate.2.1. La industria y el mercado del chocolateLa producción de los derivados del cho-colate se engloba dentro del rubro de las golosinas. Este rubro cuen-ta con características propias, las golosinas se consumen para obte-ner placer y no para alimentarse, aspecto que determina el tipo de mercado. En este sentido, quienes producen e inclusive diseñan las golosinas no apuntan a la nutrición sino al placer, aspecto en el cual la novedad y el packagingadquieren un peso decisivo a la hora de competir para atraer al público y la preferencia de otros mercados.16Según el informe de la Lic. María José Cavallera de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca; el rubro tiene dos especificidades. Por un lado; las llama-das “confecciones de azúcar”: caramelos, chupetines, pastillas, confites, grageas, turrones y bombones sin cacao. Por otro, las “confecciones de chocolate”: bom-bones, chocolates con y sin relleno, huevos y figuras no macizas, confites y grageas, y frutas recubiertas, entre otros. En estas últimas, los insumos son el azúcar y, principalmente, el cacao. Tanto la manteca, la pasta y la torta de cacao como el cacao desmantecado son los principales ingredientes para la elaboración del choco-late.17El azúcar es provisto por los cañaverales del país, pero el cacao es la materia prima que debe importarse en su totalidad.El sector de las golosinas se considera, en su con-junto, competitivo. Esto se evidencia en la permanente multiplicación de productos y presentaciones, como también en su performance exportadora que en la últi-ma década no ha parado de incrementarse.Otra de las características de la producción del sector se encuentra en el punto de comercialización. El 85 % de las ventas se realiza a través de kioscos y minimercados, el 10% en comercios tradicionales, y un 5% en supermercados y autoservicios.En todos los casos mencionados anteriormente, se utilizan canales comerciales indirectos, esto quiere decir que se opera por medio de mayoristas distribuidores, tan-to las empresas líderes como las de venta minoritarios.Contra esta mega estructura de venta comercial mayorista compiten los productos de Arrufat ya que la venta se realiza en un local a la calle que queda al lado de la fábrica y que pertenece a la misma. A su vez que-da fuera de la estrategia de las empresas la posibilidad de mantener los productos de manera constante en la mente de los consumidores, fundamental para la venta en este rubro ya que la decisión se toma en segundos, impulsada por la tentación y el deseo de gratificación.Otras de las estrategias de venta que quedan por fuera de las posibilidades de la Cooperativa son las ac-ciones promocionales y de publicidad en medios espe-cífcos, lo que también implica la segmentación de con-sumidores en niños, adolescentes y adultos con el fn de lograr mayor efectividad publicitaria.La estructura de esta industria, según los datos del informe del Anuario 2010 del Consejo Técnico de Inversiones, se compone de fabricantes bajo diferen-tes formas; es liderado por Arcor (33%), Suchard (11%) y Terrabusi (10%) y mas atrás Bagley (6%), y Ferrero Argentina, Cadbury Stani, Bonafide, Nestlé, con el 2% cada una, Georgalos y Felfort, con alrededor del 1% cada una, repartiéndose el 30% restante entre di-versas pequeñas firmas y marcas, como Mars, Lindt, Garoto y las propias de los hipermercados, entre otras. “Se estima que el mercado global es del orden de las 70 mil toneladas/año, lo que determina que el consumo promedio por habitante/año sea de 1, 6 kg fuertemente concentrado entre marzo y agosto, y genera ventas por $500 millones anuales.”182.2. Evolución durante el período 2008-2010El propósito de este segmento es caracterizar la evo-lución del sector en el momento en que se produce el abandono de la fábrica por parte de su dueña y es recu-perada por sus trabajadores.Antigua sección administrativa. Foto exhibida en la recepción de la fábrica.Antigua sección chocolate-bombones. Foto exhibida en la recepción de la fábrica.
image/svg+xmlVoces Recobradas3736Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral3736Límites y potencialidades de la autogestiónRelación con el mercadoCuando una empresa ocupada, recuperada y puesta a producir por sus trabajadores se inserta dentro del mercado capitalista, por lo tanto la adquisición de ma-terias primas, la búsqueda de crédito, las relaciones co-merciales así como las estrategias de venta y desarrollo están determinadas por las relaciones económicas ca-pitalistas, y las desventajas con las empresas capitaliza-das en grande. Esto plantea ciertas dificultades, una de estas que se da en el caso de Arrufat es la que menciona Ruggeri: “(…) dependen de la compra de materia prima a un proveedor monopólico con capacidad formado-ra de precios y con enormes desven-tajas de no operar en escalas muy importantes”.21Esto se hace patente en el rela-to de los protagonistas cuando Luis Adrián nos comenta:Nosotros lo que podemos com-petir es en la calidad, porque en los precios no podemos competir con otras empresas porque, te explico, nosotros no podemos comprar por ejemplo el azúcar, camiones de aco-plado, nosotros podemos comprar por 30 a 50 bolsas, no es lo mismo que comprar 700 u 800 bol-sas, nos pasa lo mismo con la manteca de cacao, con el cacao, que es todo importado, eso lo cotizan en dólares, digamos en la producción de chocolate todo es muy difí-cil porque todo viene de afuera, lo único que tenemos es el azúcar, entonces, también el pan, nosotros le decimos pan a una caja de manteca de cacao que tiene 25 kilos esta en los 1.000, 1.100 pesos.Si, eso es lo que nos mata porque todo es importado el cacao, la manteca, el licor de cacao, y… pero bueno tenemos el compañero acá que hace costos y estamos pe-leándola.22En el momento de ponerse a producir se le suma-ron otros inconvenientes, por ejemplo las deudas con los servicios y la falta de proveedores y compradores por los conflictos que tuvieron con los antiguos due-ños, en este caso por la calidad de los productos como nos comenta José:En esta oportunidad, ahora estoy haciendo chocolate (…) y el chocola-te cambió porque antes nos hacían cambiar la formula y eso es lo que es-tamos pagando hoy, perdimos presti-gio, calidad, entonces ahora estamos haciendo chocolate de primera.23Con respecto a los servicios, Luis Adrián nos informa:Esos dos meses fueron durísi-mos porque no había quedado materia prima, no teníamos luz, había que hacer guardia per-manente acá, fuimos denunciado por usurpación, fui-mos procesados también por usurpación, teníamos que salir con una cajita a pedir acá en la vereda en frente de la fábrica o íbamos a pedir a la puerta del Coto (…)24.Al interrogar acerca de la posibilidad de inversio-nes en la fábrica para mejorar la producción, no se con-sideraba esa alternativa por el momento:Invertir mucho no, nosotros lo que más nos desta-camos es en bombones, chocolate en rama y graniza-do perdimos clientes que ya no los podemos recuperar, también están las “lentejas” que tampoco mucho lo podemos recuperar (…) comprar máquinas nuevas, no, todavía no (…).25Otra de las dificultades es la falta de capitales para comenzar a producir:El primer año no teníamos para comprar insumos, bueno entonces tratamos de buscar (…)26En estos casos la solidaridad es fundamental, los trabajadores consiguieron un crédito por parte de la Fundación La Base.27Condiciones de trabajoCuando indagamos acerca de las condiciones de tra-bajo bajo la autogestión surgen tanto aspectos positi-vos como negativos. Todos los entrevistados hicieron referencia a la sensación de “libertad”, sobre todo la importancia de no trabajar bajo presión, exentos de la regimentación que sufrían en la relación de depen-dencia:No estamos presionados, no nos sentimos que mirá, tenés que llegar a las seis y si llegaste diez minutos ya te sacan media hora, todas esas cosas que ahora no, trabajás más tranquila, estamos liberados como seres, aparte por eso te digo porque sabés que uno va a llevarse esa plata y nadie te está currando.28Yo me siento mejor ahora, porque yo digo; a las doce me voy, me voy, y antes cuando estaban los patro-nes te decían no, vos te tenés que quedar hasta las seis de la tarde, igual te hacían quedar, para pasar el trapo en el piso, te tenían limpiando o estabas sentado esperando que se haga la hora, ahora se termina la producción, se termina a la una, a la una te vas, se termina a las dos, a las dos te vas.29Es notable la distensión general en las condiciones de trabajo; como por ejemplo en el régimen de licen-cias:Nosotros en una asamblea decidimos tomarnos cuatro semanas en el año, yo me tomo una, esta se-mana y me puedo tomar las otras tres escalonadas du-rante el año, el que quiere tomarse dos, se toma dos, siempre y cuando en el momento en que baja un poco el trabajo y bueno, los que quedan lo puedan hacer, nunca se toman más de dos o tres personas, se toman las vacaciones juntas.30Sin embargo, se presentan algunos inconvenien-tes como el hecho de encontrarse fuera del convenio laboral, en este caso, del gremio de la alimentación. La ley de cooperativismo no reglamenta las condiciones laborales y surgen problemas como el que tiene que en-frentar Luis Adrián:Antes que la empresa quebrara tenia un retiro por invalidez, tengo un 16,42 % de hipoacusia del ruido de las máquinas (…) Los que trabajábamos en trabajo in-salubre teníamos un litro de leche nada más, la leche no te va a limpiar los pulmones (…)31Antes de conformarse como cooperativa tampoco cobraban por tarea insalubre y no se tenía garantizada la seguridad laboral con el equipa-miento necesario, la realidad es que actualmente tampoco la tienen.Las direcciones de los sindica-tos no reconocen a los trabajadores organizados en cooperativas como tales, negándoles la afiliación; a pesar de que se encuentran traba-jando en el mismo lugar y para el mismo sector, y un tiempo atrás eran afiliados:(…) Nosostros fuimos a la Alimentación y dijeron, noooo, ustedes no, y ellos dicen que tanto que piensan en vos, te piensan como compañero, piensan… todos los días piensan, cuando vos estas afiliado todos piensan en vos, pero ahoraque sos cooperativa querés hacerte En esta oportunidad, ahora estoy haciendo chocolate (…) y el chocolate cambió porque antes nos hacían cambiar la formula y eso es lo que estamos pagando hoy, perdimos pres-tigio, calidad, entonces ahora estamos haciendo chocolate de primera.No estamos presionados, no nos sentimos que mirá, tenés que llegar a las seis y si llegaste diez minutos ya te sacan media hora, todas esas cosas que ahora no, trabajás más tranquila (...)Foto: Guadalupe TorrijoFoto: Guadalupe TorrijoExhibidor de ventas.Confturas producidas en la fábrica.
image/svg+xmlVoces Recobradas3938Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral3938una afiliación mínima y dicen, no no, mirá no podemos afiliarte porque ya sos otra cosa, y antes ¿como éramos? Si estoy trabajando en el mismo lugar, sigo haciendo lo mismo. Ahora no sos más compañero viste…32La propuesta del sindicato consistió en lo siguiente:Traer un inversor, capitalizar la empresa conti-nuando en relación de dependencia, trajeron uno y es-capó (se quedó con la temporada del turrón) y los che-ques a los proveedores eran sin fondo.No estamos agremiados. Podemos hacernos mono-tributistas, pero todavía no…33En eso estamos ahora, tratando de buscar un seguro, todavía ningu-no de los compañeros tienen una obra social, no tienen nada, todos se atienden por su cuenta, en hospita-les, estamos tratando de buscar ese apoyo con el Hospital Israelita que también es Cooperativa (…)34Por lo tanto, uno de los incon-venientes que encuentran los traba-jadores que producen bajo autogestión es el hecho de encontrarse desamparados en materia sindical, previsional y de cobertura médica. Una vez que se organizaron como cooperativa, cada trabajador pasa a ser monotributista. El carácter de monotribu-tistas implica que sean tomados como trabajadores autónomos, carecen del aporte previsional a cargo del empleador y ese aporte pasará a aumentar el pago del monotributo. En este aspecto se podría considerar que los beneficios en carácter de trabajador autónomo se presentan como inferiores a los que les correspondería en carácter de empleado en relación de dependencia. Si bien en carácter de monotributista el trabajador tiene derecho a una obra social, esta cobertura es inferior a la que le corresponde por convenio laboral de la rama en que trabaja.35En comparación con la situación de los trabajado-res en relación de dependencia surgen otras diferencias e inferioridad de condiciones, al punto de generar divi-siones internas sobre la apreciación de estas:Acá hay compañeros que te dicen; cuando va a haber… sabés que an-tes a nosotros nos daban las vaca-ciones, y nos pagaban el aguinaldo, pero acá no cobrás el aguinaldo, acá si hay mil pesos te llevás los mil pe-sos, pero no hay aguinaldo. Lo que sí hay, si vos venís todos los días, hay como un premio, estás premiado, eso lo decidimos entre nosotros. Justifi-car la falta pero antes se pagaba por enfermedad pero comenzaron toda la semana y no se podían enfermar el lunes y el martes, se comenzaron a enfermar lunes y martes y ya te venían tres días, enton-ces ahí te hace diferencia en la producción porque vos imaginate, ya teníamos tres personas que todos los lunes y martes no te venían, te venían el miércoles y después el viernes y cobraba la misma plata que te llevabas vos que estabas de lunes a viernes. Y el trabajo que tenían que hacer los que faltaban, lo tenía que hacer otro.Por eso sacamos, el tema de enfermedad sacamos. Ahora, cuando se enferman, no se les paga ese día. (…) No se les paga, siempre son los mismos (…) Muchos pre-guntan, ¿será que van a volver los patrones?36 Con respecto al salario, prima la sensación de equiparación “igual tarea-igual remuneración”, existe el sentimiento de recibir por lo que se trabaja:No es una cosa… pero día a día lo vamos mejoran-do, te cuento, el año pasado no teníamos deuda y nos llevábamos menos dinero que hoy.37El proceso de trabajoEn el momento de hacer funcionar la empresa nueva-mente lo más común es la imitación de las viejas for-mas de producción o de organización del trabajo como eran en la empresa anterior y tal como la conocían los trabajadores. Pero, a la vez, se establecen cambios y/o modificaciones que por lo general tienen que ver con la carencia y el deplorable estado de la planta en el mo-mento de la fuga de los dueños.38En el caso que nos ocupa se dan ambos fenómenos, un elemento importante que mencionan con énfasis los trabajadores entrevistados es la permanencia de un com-pañero de la administración, quien co-nocía a los proveedores, a los clien-tes, es decir, alguien que estaba al tanto de la gestión empresarial; la comercialización, la compra de in-sumos, la distribución, etcétera. En este sentido Claudio comentó:Había un compañero que era de administración y volvió con noso-tros, y ese compañero empezó a con-tactarse con los clientes antiguos, los que se habían ido porque el patrón les había vendido mercadería que no era correcta (…), era una mercadería de muy baja calidad (…), entonces él lo empezó a contactar, les mando mues-tras para que vean la mercadería que estábamos hacien-do nosotros y bueno, así empezamos a recuperar, todavía no se recuperó todo, pero bueno… estamos en eso.39Y Leoncia agregó:Mirá, sí, seguimos igual, mejor, mejorando más toda-vía porque la patronal justamente se fundió porque prác-ticamente hacía cualquier cosa, el chocolate no era choco-late, por eso se fundió, (…). Nosotros hacemos el chocolate como tiene que ser (…) buscamos precios, pero están con-fando en nosotros porque ahí el señor que está en adminis-tración, él busca precios, entonces él también nos ayuda un montón, bueno él también es de la Cooperativa, pero nos dan a pagar, o si no, pagamos con cheque (…) 40También se vieron en la necesidad de efectuar al-gunas modificaciones, sobre todo en torno a la falta de personal:Nosotros permanente éramos cien obreros, cien y pico, y en las temporadas tomaban por agencia o por contrato y superábamos las trescientas personas, somos veinte y pico y nos dedicamos a tareas específicas, hoy hacemos bombones, hacemos bombones, mañana tene-mos que envasar, bueno el que va a envasar envasa, el que puede hacer confites hace confites.41La falta de personal indujo cambios en los ritmos de producción y en las especificidades operarias. Hoy en día todos conocen todas las áreas de trabajo y en algún momento las ejecutan de acuerdo con las nece-sidades de producción, aspecto que no debe desligarse de las característi-cas del personal que se quedó en la autogestión, todos ellos con alrede-dor de cuarenta años en la fábrica, lo cual facilitó la reasignación de tareas y la multiplicación de fun-ciones:Estamos en todos lados, en to-dos lados, los que quedamos esta-mos en todos lados, si tenemos que limpiar limpiamos, si tenemos que ir a hacer el chocolate lo hacemos, ha-cemos todo lo que tenemos que hacer, no hay que decir yo estoy acá y no hago lo otro, no, hacemos todos igua-les.42Muchos compañeros se fueron y bueno vos por ahí tenés que cubrir tres lugares en vez de uno, casi la ma-yoría hacen así (…)43La propuesta del sindicato consistió en lo siguiente:Traer un inversor, capitalizar la empresa continuando en rela-ción de dependencia, trajeron uno y escapó (se quedó con la temporada del turrón) y los cheques a los proveedores eran sin fondo.Estamos en todos lados, en todos lados, los que queda-mos estamos en todos lados, si tenemos que limpiar limpiamos, si tenemos que ir a hacer el chocolate lo hacemos, hacemos todo lo que tenemos que hacer, no hay que decir yo estoy acá y no hago lo otro, no, hacemos todos iguales.Foto: Guadalupe TorrijoFoto: Guadalupe TorrijoProductos Arrufat.Productos Arrufat.
image/svg+xmlVoces Recobradas4140Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4140Tenemos una comisión para organizar el trabajo, yo voy y le pregunto vamos a hacer esto, qué es lo que hay que hacer, fal-ta chocolate en rama o blanco, leche, semiamargo, y… según lo que falta se manda a buscar la materia prima y se pone a hacer.(...) los cambios y las conti-nuidades del proceso de trabajo parecen haber sido determina-dos por un elemento fundamen-tal para gestionar lo producido por los compañeros operadores, la presencia de un compañero con conocimientos de gestión de la antigua empresa (...)De esta manera, la tarea se va organizando en el día a día de acuerdo con la cantidad de trabajadores que son y los pedidos que tienen que cumplir. A su vez, surgen entre las modifcaciones del proceso productivo los cambios en los ritmos de trabajo, es notable una relajación general en los procesos de trabajo al no estar bajo presión patronal.Tenemos una comisión para organizar el trabajo, yo voy y le pregunto vamos a hacer esto, qué es lo que hay que hacer, falta chocolate en rama o blanco, leche, semiamargo, y… según lo que falta se manda a buscar la materia prima y se pone a hacer.44Durante las temporadas de mayor producción se contrata per-sonal temporario:Le pagan lo que marca el básico del Convenio de alimentación… no, no, no nos guiamos por Convenio pero una persona que viene a bus-car trabajo, ellos se fijan en el Conve-nio para saber, entonces se lo pagás, cuánto está la hora ahora, entonces se lo pagás esa cantidad.45La mayoría de los entrevistados expresan una con-formidad con el desarrollo del proceso de trabajo ac-tual; lo comentó José:Cada uno en su sector de trabajo, si un compañero necesita una mano, vamos y le damos, colaborar, la pa-labra como lo dice “cooperativa”(…)46Solo un entrevistado hizo referencia al déficit ope-rativo:Acá sí que a nosotros nos falta, nos falta organizar un poco más, existe rivalidad.47ConclusiónUtilizamos un estudio de caso con el objetivo de co-nocer concretamente a qué dificultades se enfrentan los trabajadores que deciden ocupar, recuperar y po-ner a producir la misma fábrica en la que trabajaban una vez declarada en quiebra por sus dueños, sobre la base de tres aspectos: la relación con el mercado, las condiciones de trabajo y el proceso de trabajo.En relación con el primero, consideramos imposible analizar un proceso autogestionario sin te-ner en cuenta la influencia del mer-cado capitalista en que la empresa debe operar. A su vez, resulta deter-minante en el proceso de autogestión el tipo de industria y el mercado particular, en este caso del chocolate, y la coyuntura del contexto histórico en el que inevitablemente se ven inmersos.Las reglas de competencia en el mercado del cho-colate afecta a las pequeñas producciones como la de Arrufat debido a las necesidades de importación de materia prima cuyos precios en moneda extranjera re-sultan excesivos con relación a la cantidad de produc-ción y capacidad de venta.A su vez, esta producción corresponde en la es-tructura de los fabricantes de este producto a ese 30% restante de diversas pequeñas firmas y marcas, a cuyo nivel de competencia resulta difícil alcanzar por las propias características de este mercado donde el packagingy la publicidad son determinantes y la ex Arrufat no tiene un desarrollo ni posibilidades de inversión en este aspecto.El vaciamiento constituye un límite clave, porque implica la ausencia de los recursos necesarios; la mate-ria prima, las deudas en los servicios como el gas y la luz, y el corte de los mismos, fundamentales para po-der hacer funcionar las máquinas. Además, en muchos casos, aunque no en este, la maquinaria es obsoleta. En este caso fue resistido el secuestro de una máquina fundamental para seguir produciendo y los primeros recursos fueron provistos de manera solidaria por otras cooperativas, a través del fondo de lucha y prestamos de una ONG. Se necesitó reconstruir desde cero las re-laciones comerciales con proveedores y compradores que fueron defraudados por los antiguos dueños.A todo esto se le sumó que en el momento en que se concreta el vaciamiento de la fábrica y son echados los trabajadores, la propia industria y el mercado del chocolate fueron alcanzados por la crisis financiera in-ternacional que pronosticaba para el año 2009 una baja en el consumo interno de chocolate.Una consecuencia económica de este emprendimiento autoges-tionado, mencionada por Paulo Peixoto de Albuquerque en su tra-bajo “Autogestión”, tiene que ver con lo que dicen los entrevistados cuando contestan que lo que les queda es competir con la calidad, cuidan la calidad de esa producción por el deseo de aumentar sus rendimien-tos determinados por la productividad de la fábrica.El segundo eje de análisis contempló la condición del trabajador en este emprendimiento de autogestión desde los aspectos positivos y negativos. Es notorio que la mayoría de los trabajadores entrevistados hicieron fundamental hincapié en el relajamiento general du-rante la producción que asumen como propia al igual que el beneficio de la comercialización. Prima la sensa-ción de controlar en conjunto todo el proceso produc-tivo y la mayoría acepta sin inconvenientes la necesi-dad de prolongar tiempos de trabajo o tener múltiples funciones a pesar de cobrar por solo una.Sin embargo, están presentes las diferencias con las condiciones en la relación de dependencia y como afiliados, alrededor de ciertos beneficios y derechos de los cuales no se gozan bajo autogestión; en materia de jubilación, de cobertura médica, de seguridad laboral (ART), aguinaldo, pago de horas extras, vacaciones, cobertura por enfermedad, cobro por tarea riesgosa, insalubre, etcétera.Por último, los cambios y las continuidades del proceso de trabajo parecen haber sido determinados por un elemento fundamental para gestionar lo produ-cido por los compañeros operadores, la presencia de un compañero con conocimientos de gestión de la antigua empresa, quien reconstruyó junto al resto los mecanis-mos de compra, venta y distribución imprescindibles para obtener el beneficio económico de lo producido. Otro elemento a considerar en este eje es la necesidad de cubrir las ausencias de personal en el proceso pro-ductivo de las distintas áreas, y una particularidad de la ex Arrufat es la presencia de operarios con más 30 años en la fábrica quienes conocían la mayoría del tra-bajo operativo y las particularidades de las propias má-quinas lo cual facilitó cubrir la falta de personal. A pesar de ello, en las temporadas de mayor producción se ven en la necesidad de contratar personal.Finalmente y a modo de cie-rre podemos aportar que los pri-meros pasos para la autogestión se ven atravesados por ciertas tareas urgentes de resarcimiento econó-mico a nivel financiero, comercial y productivo, como recomponer las relaciones con proveedores y clientes, acumular capital de trabajo, regularizar la situación contable, redistribuir las tareas, etcétera. En el caso de la ex Arrufat se han recompuesto gran parte de estas condiciones, se encuentran saliendo de deudas y el sa-lario se está mejorando, para esto resultó fundamental la unidad del grupo resaltado por cada entrevistado, tanto para los comienzos de la lucha como para orde-nar el trabajo y producir.Foto: Guadalupe TorrijoFoto: Guadalupe TorrijoProductos Arrufat.Frente de la fábrica.
image/svg+xmlVoces Recobradas4342Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4342Notas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———1Andrés Ruggeri, (compilador), Las empresas recuperadas. Au-togestión obrera en Argentina y América Latina.Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires, 2009, p. 19.2Pablo Heller, Fábricas ocupadas. Argentina 2000-2004. Buenos Aires, Rumbos, 2004, p. 14.3Ibídem, pp. 44-47. 4Adriana Meyer, “Bombones autogestionados” en diario Página 12, 21 de febrero de 2009. [Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-120324-2009-02-21.html]. 5Ibídem.6 Ibídem.7Ibídem.8El Hotel Bauen está ubicado en la Av. Callao 360 de la ciudad de Buenos Aires; es una empresa ocupada, recuperada y gestio-nada por sus exempleados. Hoy tiene el nombre de Coopera-tiva Hotel Buenos Aires Una Empresa Nacional (Coop. Hotel BAUEN en siglas).9El Fondo Solidario La Basese constituyo comouna ONG de Estados Unidos que apoyaba fnancieramente a grupos de tra-bajadores autogestionados, para “fomentar el trabajo demo-crático”. En 2004, crearon y registraron la ONG Te Working World para que sea el órgano que maneje el Fondo Solidario La Base y quien reciba las donaciones para ese Fondo. (www.theworkingworld.org).10Laura Vale. “Los huevos (de Pascua) de Arrufat” en el diario Página 12.9 de abril de 2009. [Disponible en: www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-122906-2009-04-09.html].11Ibídem.12Coto es una cadena argentina de hipermercados y maximer-cados.13“(…) hubo compañeros que se encadenaron a la máquina.”. Testimonio en el artículo “Arrufat: Vamos a seguir siendo obre-ros” en Periódico HoyNº 1257. 11 de marzo de 2011. [Disponi-ble en: http://www.pcr.org.ar/nota/movimiento-obrero/arrufat-%E2%80%9Cvamos-seguir-siendo-obreros%E2%80%9D]. 14Alfredo Sainz. “El precio en el alza de los alimentos”, diario La Nación, 13 de abril de 2008. [Disponible en: www.lanacion.com.ar/1003842-el-precio-en-alza-de-los-alimentos].15Sebastián Freille. “La crisis económica mundial: efectos y repercusiones sobre la economía argentina”. Universidad Na-cional de Córdoba. Conicet. [Disponible en: www.cpcecba.org.ar/media/download/eventos/JD_10_Sebastian_Freille_crisis.pdf].16Informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Alimentos Argentinos. Biblioteca del Ministerio de Economía, 2008-2009, p. 57.17 Informe Sector Alimentos Industrializados. Golosinas y Pro-ductos de Conftería 2011. Dirección General de Oferta Expor-table. Dirección General de Estrategias de Comercio Exterior. Subsecretaria de Desarrollo de Inversiones y Promoción Co-mercial. Biblioteca del Ministerio de Economía. p. 19.38Andrés Ruggeri, op. cit., p. 59.39Claudio, 61 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 201240Leoncia, 58 años, encargada del negocio. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.41Luis Adrián, 58 años, miembro de la Comisión Directiva. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.42 Leoncia, 58 años, encargada del negocio. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.43Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.44José, 54 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012. 45 Leoncia, 58 años, encargada del negocio. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012. 46José, 54 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 201247Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.Bibliografía————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Anuarios 2008, 2009 y 2010. Consejo Técnico de Inversión. Bi-blioteca Ministerio de Economía.Fajn, Gabriel y Julián Rebón. “El taller ¿sin cronómetro? Apun-tes acerca de las empresas recuperadas” en Revista HerramientaNº 28, 2005.Freille, Sebastián. La crisis económica mundial: efectos y reper-cusiones sobre laeconomía argentina. Universidad Nacional de Córdoba. Conicet. [Disponible en www.cpcecba.org.ar/media/download/eventos/JD_10_Sebas-tian_Freille_crisis.pdf]Heller, Pablo, Fábricas ocupadas. Argentina 2000-2004. Rum-bos. Buenos Aires, 2004.Peixoto de Albuquerque, Paulo, “Autogestão”enA outra eco-nomía, Antonio David Cattani (org.), Porto Alegre, Veraz Edi-tores, 2003.Ruggeri, Andrés (compilador), Las empresas recuperadas. Au-togestión obrera en Argentina y América Latina.Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 2009.Sainz, Alfredo. “El precio en el alza de los alimentos”, en La Nación, 13/04/2008. [Disponible en www.lanacion.com.ar/1003842-el-precio-en-alza-de-los-alimentos.]Diarios y periódicos————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Hoy, 6 de marzo, 9 de abril y 22 de junio de 2009. 11 de marzo de 2011.Página 12. 21 de febrero y 7 de junio de 2009.Prensa ObreraNº 1074, 1080 y 1082 del 2009. Nº 1152 del 2010.La Nación, 13 de junio de 2009.Entrevistas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Luis Adrián, 58 años, miembro de la Comisión Directiva. En-trevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Ai-res, junio de 2012.Leoncia, 58 años, encargada del negocio. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. En-trevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Ai-res, junio de 2012.José, 54 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.Claudio, 61 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.18Informe de Coyuntura Mensual. Febrero 2008. Dirección Nacional de Alimentos. Dirección de Industria Alimentaria. Biblioteca del Ministerio de Economía y Producción.19 Anuario 2008 del Consejo Técnico de Inversiones. Fuente ex-traída de la Biblioteca del Ministerio de Economía.20Informe de Coyuntura Mensual. Febrero 2008, op. cit.21Andrés Ruggeri (compilador), op. cit., p.58.22Luis Adrián, 58 años, miembro de la Comisión Directiva. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.23José, 54 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.24Luis Adrián. 58 años. Entrevista realizada por Guadalupe To-rrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.25 Leoncia, 58 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.26Claudio. 61 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.27Hay registro de la extensión y proliferación de estas organiza-ciones no gubernamentales en los últimos tiempos en los países llamados “periféricos”, y hay quienes consideran que su presen-cia se debe a su papel determinante por la creciente incapacidad de los regímenes políticos de las distintas naciones para hacer frente a las tendencias de la crisis económica mundial. Para más información, consultar Pablo Heller, op. cit., p. 97.28Leoncia, 58 años, encargada del negocio. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.29Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.30Luis Adrián, miembro de la Comisión Directiva. 58 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.31Ibídem.32Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.33Luis Adrián, 58 años, miembro de la Comisión Directiva. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.34Claudio. 61 años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.35 “Hay antecedentes favorables en la historia del movimiento sindical argentino –como en el caso del gremio gráfco–, que, a contramano de esas tendencias de las direcciones sindicales, los trabajadores de las cooperativas fueron reconocidos como afliados en iguales condiciones que el resto de los trabajadores asociados.” Pablo Heller, op. cit., p. 42.36 Antonio, 47 años, trabaja en la Cooperativa hace dos años. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.37Luis Adrián, 58 años, miembro de la Comisión Directiva. Entrevista realizada por Guadalupe Torrijo Di Marco, Buenos Aires, junio de 2012.