image/svg+xmlVoces Recobradas4342Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4342Orígenes del IslamEl Islam surge en el Hiyaz, región costera de la penínsu-la árabe, caracterizada por ser inhóspita, con una gran parte desértica y temperaturas de más de 50 °. Las zonas habitadas son las costeras, que lindan con el Mar Rojo, hasta Siria y Palestina donde siempre hubo asentamien-tos humanos y que en este primer período (siglo VII) se encuentran bajo el dominio del imperio bizantino. Las particularidades geográfcas, prácticamente inasequibles, hicieron que quedara apartada de la problemática socio política durante siglos. Es por todas estas características que esta zona no fue una perla preciada de los distintos imperios y pudo desarrollar su propia identidad, cultura y medios de vida, que aunque muy pobres, son indepen-dientes.La estructura organizativa es tribal, sin un gobier-no central, se forman asentamientos cerca de fuentes de agua y con condiciones propicias para la vida humana. Las tribus eran politeístas, y la importancia de la Meca es que fue construida como centro de peregrinación al Dios único, por Abraham e Ismael, y alrededor de esto se desarrolla un gran comercio de intercambio.Aproximadamente en el siglo VII cuando el profeta Muhammad tenía 40 años comienza con la trasmisión del Islam. Nace en La Meca entre el 570 y 571 d.C., per-teneciente a un clan de la tribu de Quraysh, que domina-ban la ciudad, su padre fue Abdallah, quien muere antes de su nacimiento; su madre muere cuando tenía 6 años. Posteriormente vivió con su abuelo y su tío, ambos mu-rieron.Quedó a cargo de un tutor, y al ser huérfano y po-bre, tuvo que trabajar desde muy pequeño para sobrevi-vir como pastor y otras ocupaciones; era analfabeto. A los 25 años se casó con Jadiyah, quien fuera la madre de todos sus hijos, los dos varones murieron de pequeños y sólo le quedaron sus hijas Zainab, Ruqaiia, UmmKulzum y Fatimah, esta última le dio nietos a los cuales se remon-ta su descendencia. Fue monógamo hasta la muerte de Inserción de los musulmanes en el barrio de San Cristóbal (1924 – 1945)Estefanía BeldaFabián Belda*Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. GonzálezEl primer punto es la acep-tación de que todo es creado y que está sometido a la voluntad de Allah, por lo tanto el muslim1 actúa en consonancia a este precepto, y acepta como guía a un profeta, Muhammad, el cual trae consigo El Corán. su primera esposa, y tomó más de una sólo cuando su misión lo requirió.Nunca adhirió a las prácticas politeístas que tenían la mayoría de las personas que lo rodeaban, esto lo lleva-ba a recluirse en el monte Hira a meditar y hacer ayuno. En medio de uno de estos retiros fue donde se le mani-festó el Ángel Gabriel y fue el inicio de la misión que le llevaría el resto de su vida.El mensaje del Islam se describe por ser universal siendo para toda la humanidad, se defne por tener cinco pilares de cumplimiento obligatorio para ser musulmán: - Atestiguar que no hay dioses salvo Allah y que Muhammad es Profeta de Allah.- Efectuar cinco oraciones dia-rias en su horario prescripto (Salat).- Contribución anual (Sakat).- Ayunar en el mes sagrado de Ramadán (Sawm).- Peregrinar a la Meca (Hach).El primer punto es la aceptación de que todo es creado y que está sometido a la voluntad de Allah, por lo tanto el muslim1actúa en consonancia a este precepto, y acepta como guía a un profeta, Muhammad, el cual trae consigo El Corán. El segundo es la realización de las oraciones diarias en su tiempo: por la mañana antes de que aparezca el sol (fayer), la oración del medio día (Duhur), por tarde (Aser), cuando cae el sol (Magrib), y a la noche (Ysha). Para realizar estas oraciones hay que tener hecha la ablu-ción, que signifca el lavado de ciertas partes del cuerpo. Las oraciones se realizan en dirección a la Meca.El tercer pilar es el pago de una contribución anual (Zakat) correspondiente al 2,5% de las ganancias en el período de un año, la caridad purifca la riqueza y es para los pobres, para los necesitados, para las obras de bien y la causa de la fe. El cuarto es el Ayuno en el mes sagrado de Rama-dán, que comienza con la visión directa de la luna nueva (Gilal). La abstención se efectúa durante el horario de sol que coincide con el salat del alba hasta el salat del cre-púsculo. La abstención es de todo aquello que ingrese al cuerpo y también de lo que sale de nuestras bocas (inju-ria, maledicencia, insultos, etc.). El último es la peregrinación a la Meca, que pueden ser realizada por todos aquellos que dispongan de salud y el dinero para costear el viaje, la fnalidad última es el retorno a la esencia, la Kaaba, que signifca el retorno a nuestro corazón.El Imperio OtomanoEl Imperio Otomano nació en el año1300 en el noroeste de Anatolia, sin embargo, los orígenes los podemos ras-trear ya para el siglo IX, eran tribus turcas procedentes de Transoxania, luego conquistan Irán en 1055 y Bag-dad, instalando aquí la capital de la dinastía Selyuqui; con la llegada de turcos de Asia Central se produce un movimiento social abrupto.Un momento oportuno para situar el comienzo del fenómeno es 1071 en la batalla de Mantezikirt, donde fue derrotado el emperador Romano IV, lo que marca el derrumbe del Imperio Bizantino y su hegemonía sobre Anatolia Mapa de las regiones del Hiyas con las tribus y rutas caravaneras extraído de: Lings, Martin, Muhammad. Su vida, basada en las fuentes más antiguas, Madrid, Ediciones Hiperión, 1989, p. 396.
image/svg+xmlVoces Recobradas4544Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4544Central. La inmigración turca desde el lejano oriente era de pastores semi-nómades y al llegar encuentran con un espacio propicio para su actividad ya que el invierno era templado y en verano podían llevar sus rebaños a la me-seta de Anatolia, lo que también hace que en la zona se asienten cómodamente.En la antigua provincia bizantina de Bitinia se en-contraba el pequeño emirato de Uzman, quien será el fundador y el núcles de la dinastía Otomana y desde estas tierras se desprenderá el imperio y la expansión territorial. “Así era el mundo en el que surgió el futuro Imperio otomano: profundamente turco y tímidamente islámico.”2La principal característica es que se empiezan a eri-gir gobernadores turcos y los súbditos, además de ser turcos, eran musulmanes que desa-rrollan tanto en arquitectura como en poesía títulos ostentosos que de-muestra una emulación de los anti-guos sultanes musulmanes de viejo mundo islámico.“(…) sin embargo, los fragmen-tos literarios en turco, que se han conservado de la Anatolia del siglo XIV sugieren que estos nuevos se-ñores turcos ‘eran gente ruda y anal-fabeta’, ignorante en gran medida de los principios del Islam ortodoxo que externamente profesaban.”3Al frente del imperio continúa Orjan (1324-1360), hijo de Uzuman, quien toma la expansión, hacia Oriente y Occidente, en sus manos al conquistar Nicea y Bursa, consolidando la capital y la administración otomana. Bajo el mando del primer sultán del imperio, Kara Halil, se llevó adelante la cautelosa conquista de Tracia y los Balcanes.En 1371, en la batalla de Maritza se marca el mo-mento donde “a partir de entonces los musulmanes em-piezan a invadir el imperio de los cristianos”4y así co-mienzan a tomar poder político sobre Europa.Siempre se siguió una política islámica de toleran-cia hacia quienes no tomaran la religión, pero estuvieran bajo un gobierno musulmán, dándoles protección para sus vidas, sus propiedades, con la única condición del pago de impuestos, incluso no tenían obligatoriedad del servicio militar.Con Mehmed II, el conquista-dor, se consolidó el Imperio Otoma-no, luego de la caída de Constanti-nopla y el traslado allí de su capital, Estambul, y se le dio fn al Imperio Romano de Oriente, conquistando Bosnia y Serbia hasta llegar a Italia. Se incluyó tanto a cristianos como judíos en la administración, y se les dio lugar en la ciudad en comu-nidades autónomas y autárquicas y se respetó su religión. Beyazid II se ocupó de organizar el Imperio, sobre todo con la cuestión de las tierras, bajar los impuestos para que fueran más llevaderos para el pueblo, además de ordenar la aristocracia, adhirió al Islam orto-doxo, rechazando las tendencias europeizantes. Luego se sucedieron varios gobernantes que extendieron el Imperio y lo consolidaron internamente, con Suleyman I alcanza la mayor extensión geográfca que dura hasta 1683.El debilitamiento del Imperio Otomano comienza con el quebranto de su dominio en Egipto por la incur-sión de Napoleón en 1798, también retrocede en los Bal-canes; la independencia de Grecia, con la ayuda de Gran Bretaña en 1830, fue una de las mayores pérdidas.Para 1908, un grupo denominado “jóvenes turcos” impulsa rebeliones para parar la desintegración del Imperio, pero no logran grandes cosas y llevan a políticas xenófobas y autoritarias. Se inicia un movimiento de modernización del Islam con Yamnal al-Afgani quien quería una refor-ma interna que no tuvo un gran impacto.La gran diásporaEn 1805 se producen diferentes enfrentamientos y revuel-tas, estas producidas por el movimiento Wahabita (Sofo-cada 1811) en Arabia Saudita, y luego los enfrentamientos que derivan en la independencia de Grecia (1827).En 1813 los ejércitos otomanos penetran en Si-ria como consecuencia de la reforma militar llevadas a cabo por Mahmud II, quien necesitaba los recursos que producían, así como también requería una zona de tran-sición entre Egipto y los otomanos. Toda esta presión producida por los confictos hacía de la zona de Medio Oriente (Siria, Líbano, Palestina) un amortiguador de disputas ancestrales, infigiendo a su población abusos desmedidos, cobro de impuestos y levas compulsivas.Esto genera una gran diáspora, campesinos, artesanos, comercian-tes, inician el abandono de sus tie-rras ancestrales, hacia un lugar de oportunidad sin persecuciones en la cual poder desarrollarse en paz, esta tierra es América y para muchos, Argentina.Los factores socioeconómicos y culturales son de tal magnitud que ha sido posible la reproducción del pa-trón familiar en la Argentina, de modo tal que llegó al punto de permitir la reproducción del modelo patriarcal, del grupo religioso o din5y tribal en la tierra de inmi-gración, ya que el pionero del grupo, una vez instalado, manda a buscar a esposa, hijos, familiares o amigos, ani-mado por sus pequeños éxitos económicos, a esto se lo denominaba “la llamada”.“En 1911 la guerra de Trípoli empuja las emigra-ciones a hombres, antes de hacer el servicio militar. En este momento el aumento de la población acentúa el pro-blema de las tierras. Para ese entonces ya comienzan a accionarse las <redes migratorias> y los individuos emi-grados <llaman> a sus parientes a los nuevos destinos de emigración”.6Uno de los factores comunes con respecto a la flia-ción de los primeros musulmanes árabes llegados a estas tierras, es que arribaban con pasaporte turco-otomano y por lo tanto más allá del lugar de procedencia se los llamaba turcos, hasta el día de hoy se los sigue llamando así a sirio-libaneses, palestinos, cristianos, judíos o mu-sulmanes, sin distinción.“(…) todos estos términos tienden a la sobre sim-plifcación agrupando, en una misma categoría y con una misma etiqueta a inmigrantes de origen diverso, y a veces involucrados en confictos regionales, nacionales, étnicos y religiosos (por ejemplo llamar turco a un armenio)”.7El caudillo argentino es un MahomaDentro del contexto histórico producido entre fnales del siglo XIX y principio del XX se comienza a construir en la Argentina el concepto de estado-nación, fundamen-tado y tomado de las ideas dimanadas de la revolución francesa de libertad, igualdad y fraternidad conceptos euro-céntricos que comienzan a modelar la historia de las mentalidades, dando forma a un ideario de “raza” blanca, católica y civilizada. Podemos ver esta concepción del otro, el no europeo, en palabras de quien fue presidente de nuestra nación, en su obra maestra Facundo: civilización y barbarie, donde realiza un paralelismo entre lo que piensa sobre el gaucho y el beduino.“Ya la vida pastoril nos vuelve impensadamente a traer a la imagi-nación del Asia, cuya llanuras nos ima-ginamos cubiertas aquí y allá de las tiendas de Kamulko, del Cosaco o del Árabe. La vida primitiva de los pueblos, la vida eminentemente bárbara y estacionaria, la vida de Abraham, que es la del beduino de hoy, asoma en los campos argentinos”.8“El caudillo argentino es un Mahoma, que pudiera, a su antojo, cambiar la religión dominante y forjar una nueva. Tiene todos los poderes: su injusticia es una des-gracia para su víctima, pero no un abuso de su parte; por-que él puede ser injusto; más todavía: él ha de ser injusto necesariamente; siempre lo ha sido”.9Es así que las primeras migraciones de musulmanes se ven afectadas por el ideario de barbarie e incivilización fomentadas y alimentadas por las guerras entre Italia y Turquía hasta la Primera Guerra Mundial y el enfren-tamiento turco–balcánico, así como todos los procesos coloniales que tienen lugar en esos años (1898-1918). En este escenario es que se construye una forma particular de otredad sobre oriente, el árabe y el musulmán.“(…) Este otro conserva la lejanía para ser el ene-migo de la civilización europea y por ello de la civiliza-El debilitamiento del Imperio Otomano comienza con el que-branto de su dominio en Egipto por la incursión de Napoleón en 1798, también retrocede en los Balcanes; la independencia de Grecia, con la ayuda de Gran Bretaña en 1830, fue una de las mayores pérdidas. Esto genera una gran diás-pora, campesinos, artesanos, comerciantes, inician el aban-dono de sus tierras ancestrales, hacia un lugar de oportunidad sin persecuciones en la cual poder desarrollarse en paz, esta tierra es América y para muchos, Argentina.Mapa del Imperio Otomano en 1680, en su máxima expansión.Duby, Georges, Atlas histórico mundial, Debate, Madrid, 1987.
image/svg+xmlVoces Recobradas4746Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4746ción toda, y un atrasado o primitivo con respecto a la modernidad...”.10La conexión que se realiza entre Europa y Améri-ca se ve convulsionada por la hegemonía europea que se apoya en un discurso civilizatorio frente a la incivilidad, que busca la modernidad frente al atrasoprimitivo, que es logrado por medio de las fuerzas coloniales. Esto justi-fca los procesos coloniales que intentan llevar la luz de la civilidad al otro bárbaro y atrasado, construyendo la vali-dación de su hegemonía a través de una concepción de la orientalidad como peligrosa y enemiga de la libertad.“No sin razón el Islam pasa a ser un símbolo de te-rror, de devastación, de lo demoníaco y hordas de odia-dos bárbaros”.11Hacia 1876, la regulación de los inmigrantes estaba en muchas leyes, artículos, entonces fue necesaria una unifcación y coordinación. Esto se llevó adelante con la Ley Avellaneda;uno de los puntos más importantes es el ofrecimiento de cinco días de alojamiento costeados por la Nación, cuyo plazo podía extenderse con un pedido, ya que no siempre venían con trabajo y muchas veces costaba conseguirlo, sobre todo por la dif-cultad idiomática. También sabemos que no solo la falta de posibilidades de alojarse en un lugar gratuitamente eran trabas para esta inmigración; según lo vemos en la memoria del Patronato Sirio-libanés:“(…) si no excluía en absoluto la llegada de inmi-grantes asiáticos, concedía en cambio a los mismos tan escasas prerrogativas que ningún aliciente podía ser la base de sus viajes a este país”.12Sabemos también que la mayoría de los inmigrantes musulmanes que llegaban a nuestro país, en primera ins-tancia, eran agricultores:“En esta provincia (Buenos Aires), la tierra estaba distribuida en forma de latifundios, modo que impe-día al inmigrante acceder siquiera a pequeñas parcelas como las que acostumbraba cultivar en sus tierras de origen.”.13La tierra fue un gran problema ya que la misma ley contemplaba la posibilidad de obtenerlas por parte del Estado: “los cien primeros colonos de cada sección(colonia), que sean jefes de familia y agricultores, re-cibirán gratis, cada uno, un lote de cien hectáreas”.14Encontramos en varios informes de gobernantes o ministros referencia a la inmigra-ción musulmana, como ejemplo podemos mencionar a Juan Alsina quien dice:“Estos inmigrantes pertenecen a las clases más bajas de su país. Ca-recen de flexibilidad y de la mayo-ría de las aptitudes sociales y físicas que les facilitarían su incorporación y adaptación a una sociedad que difiere de la propia”.15También Wenceslao Escalante, ministro de Agricul-tura en ese entonces, hace su aporte: “la inmigración siria es exótica y poco útil a nuestro medio, pues la mayoría se compone de vendedores ambulantes”.16Es una realidad, como mencionamos anteriormente, que los parientes que ya se habían establecido en el país, “llaman” a quienes quedaron en su tierra natal y debido al poco incentivo estatal, a la falta de tierras para trabajar, la salida para sobrevivir es la venta ambulante.Por lo anterior es que luego de las leyes de residen-cia de 1902 y el virtual cierre de fronteras que hubo con la Primera Guerra Mundial, se restringió muchísimo el ingreso al país de inmigrantes y solo se autorizaba el in-greso de parientes directos de quienes ya estuvieran radi-cados en el país, acreditaran solvencia económica, buena conducta y que se comprometieran a mantenerlos. Cabe destacar que esta corriente migratoria fue la tercera en cantidad luego de la española y la ita-liana.Fuentes migratoriasPodemos distinguir dos oleadas mi-gratorias: entre 1870 y 1914 y otra entre 1914 y 1930. En la primera fue un contingente de agricultores y la segunda ya se asentaban en las ciu-dades a comerciar sus productos.17Tenemos conocimiento a través de las entrevistas de una tercera oleada entre 1930 y 1950 de la que se puede encontrar registros.Para poder contabilizar la cantidad de musulmanes llegados a la Argentina hay que hablar de un número elevado de personas no registradas; primero por-que no se los anotaba por religión sino por nacionalidad, lo que presenta un problema mayor, ya que según el momento se los ingresaba como turcos, como franceses, como sirios, libaneses, etc., según el pasaporte que tuvieran.En segundo lugar hay que tener en cuenta que mu-chos de ellos no ingresaban por el puerto de Buenos Ai-res, sino que venían a través del puerto de Montevideo y lo hacían por el Delta sin ser registrados, ya que según el momento que estuviera atravesando el país, era necesa-rio tener alguna persona cercana ya establecida que fuera capaz de proporcionar el sustento económico para per-mitirles el ingreso. Es así que este registro no se toma en cuenta al pie de la letra en la mayoría de las investigacio-nes y no podemos contar con los datos precisos.Entrevistamos a Josefa Salemi, ella es musulmana, ama de casa y madre de 5 hijos. Na-ció en la provincia de Entre Ríos, es hija de padres sirios de la región de Yabrud, y está casada con un hombre proveniente de esta misma región. Nos cuenta sobre la llegada de su pa-dre: Mi padre viene en 1916 desde Yabrud de polizón en un barco fran-cés escondido en la bodega, porque no le permitían salir del país. Baja en Brasil donde se queda un tiempo tra-tando de encontrar algún trabajo y al no encontrar compatriotas de su misma religión, que sabía que seguro lo iban a ayudar, viaja por el Río Paraná en lancha y se traslada a Buenos Aires y acá empieza a trabajar como comerciante, vendía en la calle pero nunca pasa por el puerto y no hay registro.18La conexión que se realiza entre Europa y América se ve convulsionada por la hegemonía europea que se apoya en un discurso civilizatorio frente a la incivilidad, que busca la moder-nidad frente al atraso primitivo, que es logrado por medio de las fuerzas coloniales.Podemos distinguir dos oleadas migratorias: entre 1870 y 1914 y otra entre 1914 y 1930. En la primera fue un contingente de agricultores y la segunda ya se asentaban en las ciudades a comerciar sus productos. Tene-mos conocimiento a través de las entrevistas de una tercera oleada entre 1930 y 1950 de la que se puede encontrar registros.Documento expedido por la ocupación francesa al tío de Zulma Akil, que fue el último en venir.Pasaporte extendido por la República Francesa a Muhammad, tío de Zulma Akil, donde se destaca la nacionalidad siria de la región de Yabrud y que no tiene profesión declarada.
image/svg+xmlVoces Recobradas4948Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral4948Zulma Akil es docente de religión en el Centro Is-lámico de la República Argentina, hija de Josefa Salemi y Mard Muhammad Akil. Relata la llegada de su padre en 1920.Mi padre llega a la edad de 14 años en 1920 porque los otomanos se llevaban a la gente joven para la guerra; lo mandaron mis abuelos porque pensaban que América era el oro, el futuro. Cuando llegó no sabía ni una palabra en castellano.19Para 1950, según la Dirección de Migraciones de la República Argentina se contabilizaban un total de 150.000 habitantes árabes, pero en estimaciones no of-ciales se puede hablar de 300.000 habitantes.Por supuesto que no nos dimos por vencidos con la bús-queda de alguna investigación que nos arrojara datos precisos sobre la cantidad de personas profesantes del Islam que lle-gan a Buenos Aires. En este camino y luego de varios intentos nos encontramos con la Licenciada Alicia Bernasconi, quien dirige la Secretaría General de Investigaciones en el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos.20Nos aporta las siguientes planillas, confeccionadas por ella, con los datos en-tregadas por el primer ofcial del barco al capitán y este las presentaba a la autoridad de aduanas. Estos documentos se encuentran en el CEMLA (Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos) y los elaboró de la siguiente manera: En el análisis del período 1926-1950 podemos ver que la autora divide en muchísimas más religiones el cuadro confeccionado arrojando un ingreso total de 8.776 personas que responden al Islamismo. Cabe des-tacar que estos números son todos estimados, pero de todos modos nos parece interesante mencionar que se encuentran registros y son válidos para poder estudiar esta inmigración.Asociacionismo y asimilaciónUna de las maneras en que se desarrolló la sociedad mu-sulmana en la Argentina ante las fuertes difcultades de inserción, es el asociacionismo a través del cual se cons-tituían asociaciones civiles, de ayuda mutua y coopera-ción, que también englobaban su origen; es decir que en un principio no estaban separados de los cristianos, y también se asociaban según el país de procedencia y la región (Centro Yabrudense de la región Siria de Yabrud). A lo largo de este trabajo lo que nos acompañará será un factor de difícil separación, el componente árabe indivi-sible del musulmán.A partir del siglo XX comienzan a exacerbarse los sentimientos patrióticos en los distintos países de reli-gión musulmana, sobre todo por el constante asedio ex-tranjero y esto se ve refejado en la forma de asociarse de los inmigrantes en este país, luego efectivamente se agru-pan por religión y es lo que hoy prevalece. Generalmente Según este cuadro, entre 1882 y 1925 ingresaron al país 11.832 cre-yentes mahometanos y musulmanes.Según este cuadro, entre 1882 y 1925 ingresaron al país 11.832 cre-yentes mahometanos y musulmanes.Mapa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde vemos la ubi-cación del barrio de San Cristóbal y los barrios con los que limita.se asociarán a través de centros islámicos, mezquitas y mussalas (lugares de reunión y oración que no son mez-quitas). También podemos verlos insertos en asociacio-nes no islámicas por afnidad nacional. “Aparecieron desde los comienzos de la inmigración. Su fundación se debía en gran parte a la marginalidad vivida por algunos inmigrantes en diferentes países del continente”.21El espacio que analizaremos será específcamente el barrio de San Cristóbal, ya que es donde se establecen en un principio y es donde hoy se mantiene viva la comu-nidad. Está delimitado por las avenidas Independencia, Entre Ríos, Juan de Garay y la calle Sánchez de Loria. Li-mita con los barrios de Balvanera al norte, Constitución al este, Parque Patricios al sur, y Boedo al oeste.El 28 de junio de 1869 la Legislatura de Buenos Ai-res, de acuerdo con las autoridades eclesiásticas, proce-dió a crear la parroquia de San Cristóbal. Con la presen-cia del presidente Julio A. Roca, se inauguró parte de la actual iglesia. Por entonces esta zona de quintas vio au-mentar rápidamente su población, mientras comenzaban Barrio de San Cristóbal.Fuente: http://www.buenosaires.gob.ar/areas/barrios/buscador/fcha.php?id=31
image/svg+xmlVoces Recobradas5150Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral5150a delinearse sus calles y a edifcarse sus primeras casas. El 1º de noviembre de 1892 se inauguró en la manzana de Independencia, La Rioja, Estados Unidos y Caridad (Ge-neral Urquiza), la célebre plaza Euskara con sus canchas de pelota y otras instalaciones deportivas. Cabe referirse también a la plaza Martín Fierro, inaugurada el 14 de ju-lio de 1940, en los terrenos donde se levantaron los talle-res metalúrgicos de Pedro Vasena, escenario de las tristes jornadas de la Semana Trágica en el sangriento enero de 1919. Como en todo barrio de Buenos Aires, también el tango se afncó en él.En este barrio se encuentra el Centro Islámico de la República Argentina que tiene tres componentes, la Mez-quita Al-Ahmad, ubicada en Alberti 1541, la sede social y administrativa sobre Av. San Juan 3053 y el Colegio Argentino Árabe Omar Bin Al Jattab sobre Humberto 1º 3042. El Patronato Sirio Libanés de Protección al Inmigrante nace para defender de las leyes excluyentes a los recién llegados y para aglutinarlos en un lugar donde pudieran quedarse al-gunos días, ya que en el Hotel de los In-migrantes no había espacio para ellos, porque el gobierno argentino no tenía convenio con sus países de origen: “La acción del patronato fue política-mente efcaz, pues en poco tiempo se logró que la Dirección de Migraciones emitiese una resolución, la N° 5675/75 que señalaba: destacar a la consideración pú-blica el aporte migratorio de los pueblos de lengua árabe en la formación del pueblo argentino, especialmente su integración con la Nación misma, en todos sus valores morales, espirituales y materiales”.22El asociacionismo se observa con mayor fuerza en la segunda oleada migratoria por la famosa “llamada”. Comienza a prever la necesidad de asistencia al migran-te que carecía de medios para la subsistencia y progreso, pero no solamente lo económico era de satisfacerse sino el nexo con la tierra dejada; ya que muchas de estas per-sonas eran muy jóvenes, por lo tanto su educación formal no estaba completa. Zulma nos relata cómo se relacionaban y se asociaban: Los paisanos se reunían en las casas, primero entre pa-rientes y luego se recorrían las casas de vecinos; esto era más lindo en los días de festas como Id al Fter23, e Id al Adha.24En ramadán se juntaban todos, principalmente por iniciativa femenina ocupándose del preparado de la comi-da, platos típicos árabes, nos poníamos ropa nueva, a los niños se les regalaban golosinas, era toda una festa.25En la entrevista con Hasan Bize, musulmán, argen-tino, docente de la Universidad de Tres de Febrero, nos cuenta sobre el rol que tiene la mujer como sustentado-ra de la religión y nos da extensos ejemplos de familias compuestas por mujeres musulmanas y hombres argenti-nos católicos, es decir uniones exogámicas, en las cuales los hijos, producto de ellas, sostienen la religión islámica tomada de la madre. Pero no solamente las reuniones eran por asuntos religiosos también se tratan los temas de las necesidades de las familias a nivel económico y social, aquí Zulma nos explica como su padre manda lla-mar a su primo:Mi padre manda llamar a un primo y le da mercadería de su ne-gocio a pagar para que el comience a trabajar como vendedor ambulante.26Vemos entonces la necesidad creciente de aglutinación de elemen-tos árabes indistintos de cristianos o musulmanes, pero en un momen-to determinado es necesario agruparse y diferenciarse religiosamente, llevando a cabo actividades propias y manteniendo así las tradiciones. Pero esto es debido no solo a una necesidad sino a características fundamenta-les, como que el Islam es una forma de vida donde inter-viene el hombre individualmente ante su creador, pero también colectivamente ante su comunidad o Umma, de allí parte esta necesidad de tener sus lugares de oración y estudio.Asentamiento Podemos estimar que la mitad de los llegados al menos de Siria y del Líbano, sin importar de qué religión eran, se concentraban en la calle Reconquista, entre la plaza San Martín y la calle Corrientes; en un radio estimado de cuatro cuadras a la redonda, este fue el sitio donde iban directamente cuando arribaban al país, sobre todo porque antes de ellos se habían instalado otros que podía ayudarlos, tal como lo marca la tradición del hospedaje entre sus pares. Sabemos que siempre fueron solidarios unos con otros, también con la creación de centros de ayuda mutua.Por lo tanto se establecía un ambiente de pequeños comercios que vendían en forma mayorista y minorista. Se trataba de viviendas repletas de las costumbres, total-mente distintas a las de este país que hacían un contras-te bastante llamativo para todos los transeúntes, desde el idioma que se escuchaba en las calles o los distintos aromas de la cocina tradicional de estos inmigrantes. Al frente de las tiendas siempre estaban los cabeza de familia y junto a ellos se hospedaban los vendedores ambulantes, hombres o mujeres, que eran provistos con mercancías para salir a recorrer la campaña bonaerense o los barrios porteños.“Todo un barrio de nuestra capi-tal, en la calle Reconquista de Char-cas a Córdoba, casi no tiene otros pobladores que negociantes turcos, que viven allí en familia, con sus cos-tumbres peculiares, sus ocupaciones, sitios de recreo, ofcinas judiciales y un diario, La Verdad, que defende y comenta sus intereses”.27Ahora bien, cabe preguntarse por qué nuestro trabajo se centra en el barrio de San Cristóbal, ya que has-ta aquí sólo hemos hecho mención y descripción de la calle Reconquista, es que mucho esfuerzo nos costó poder responder esta pre-gunta hasta que nos encontramos con Amado Omar Abu Arab Eljatib, musulmán, nacido en Uruguay hijo de ma-dre y padre procedentes de la región de Yabrud, geógrafo, docente conocedor de la historia de su comunidad, quien respondió a nuestra inquietud:El paso que se da de un lugar a otro fue que Recon-quista se había saturado de paisanos, se saturó de árabes en general y de ortodoxos y como no había convenio con Argentina porque no tenían relaciones diplomáticas, no podían ir al Hotel de los Inmigrantes y todos se concentra-ban desde el primer día de llegada en esa calle.28(…) Por supuesto que también es una división religio-sa, aunque siempre trataron de que no se notara, porque todos los que se trasladan a San Cristóbal son musulma-nes, no por un división de rivalidad, sino por la propia necesidad de tener su espacio de referencia y de congrega-ción y es por eso que en es el lugar se encuentra el Centro Islámico y la mezquita sobre la calle Alberti.29Zulma nos cuenta:(…) Mi padre pasa de Villa Lynch a la calle Jujuy ha-cia 1938, que en ese entonces era angosta y lo hacen por una concentración de mercado, las propiedades eran muy baratas y también comienza la concentración religiosa a través de algún musulmán amigo que les daba esta valiosa información.30La venta ambulanteComo ya lo hemos mencionado en apartados anteriores, esta inmigración estaba compuesta de hombres y mujeres que en su tierra se dedicaban a la agricultura y los trabajos de campo, lamentablemente al llegar no encuentran la posibilidad desde el Es-tado de acceder a la tierra para poder desarrollarse y vivir de sus frutos.“Se estaría tentado de creer que no sirven como elementos producto-res; pero su posición de simples in-termediarios se debe a la ignorancia, en el mayor número, de las condicio-nes del país, a las duras necesidades en que se encuentran y no al despre-cio de las labores agrícolas.”.31También es muy importante tener en cuenta que en muchos espacios se destaca el origen agricultor y en este caso en particular se habla de su juventud:En ramadán se juntaban todos, principalmente por inicia-tiva femenina ocupándose del preparado de la comida, platos típicos árabes, nos poníamos ropa nueva, a los niños se les regalaban golosinas, era toda una fiesta.El paso que se da de un lugar a otro fue que Reconquista se había saturado de paisanos, se saturó de árabes en general y de ortodoxos y como no había convenio con Argentina porque no tenían relaciones diplomáti-cas, no podían ir al Hotel de los Inmigrantes y todos se concen-traban desde el primer día de llegada en esa calle.Tapa del diario La verdad.
image/svg+xmlVoces Recobradas5352Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral5352“Los que emigraron a América eran en su mayoría agricultores o comerciantes, y en algunos casos aislados disponían de un ofcio o profesión liberal. Dada la extre-mada juventud característica de los inmigrantes, que se reclutaban principalmente entre los 15 y 25 años, pudie-ron orientarse a diversas ocupaciones”.32Es por esto que encuentran la salida laboral del co-mercio minorista de venta ambulante en la calle, persona a persona y puerta por puerta. “El comercio es el principal medio de vida en todos ellos (…) el ínfmo boliche de mercería y los pobres esca-parates ambulantes”.33De este modo vemos como desde la sociedad argen-tina desde un primer momento tenían muy clara la situa-ción que pasaban estas personas que recorrían los pol-vorientos caminos de las pampas y las calles de Buenos Aires. Es por esto que nos ilustra Zulma la experiencia de vida de su padre:“El primero que viene a Argenti-na de mi familia es mi tío Ahmed Akil a los 24 años, comienza con la venta ambulante y luego pone un negocio, en Villa Lynch, de bazar y artículos de limpieza en la intersección de las calles Catamarca y Pavón, al poco tiempo llama a mi padre Mard Muham-mad Akir a los 14 años, su hermano, de Yabrud en Siria que comienza a trabajar de vendedor ambulante, sin saber nada de español y siempre nos contaba como al principio se sentaba en los umbrales de las casas a llorar por la des-esperación que sentía de no poder comunicarse. Por eso cuando logra comprender y hablar un poco puede vender algo de lo que le provee su hermano, se pone una maestra particular y se la paga de su ganancia para poder aprender y termina hablando mejor que un porteño más.34La venta que llevaban adelante era al menudeo y todo lo adquirían en el puerto en un primer momento y luego, con la segunda y tercer oleada migratoria cuan-do ya había paisanos establecidos que “llamaban” a sus parientes, comenzaban a comprarles a ellos y luego re-vender.Ellos llevaban bonetería, o sea camisas, camisetas, calzoncillos y medias, la ropa de hombre, así como lence-ría, la ropa interior de la mujer. Además llevaban las chu-cherías: jabón de tocador, peines y peinetas, trabas para el pelo, puntillas, también telas rústicas y para sábanas. Ponían todas las chucherías y las telas en una canasta de mimbre de esas con manija. Era un trabajo muy sacrifca-do.35Luego, muchos crecen econó-micamente y comienzan a estable-cerse grandes casas de inversión y cuidado de las divisas del resto de sus connacionales, quienes también amasan grandes fortunas, este es el caso de la familia de Zulma Akil:No solamente con la llamada, sino a cada uno que ve-nía sin tener parientes en el país, le daban mercadería para vender, sin cobrar intereses y se puedan establecer. En las tiendas, inclusive los empleados lograban independizarse y poner su propio negocio.Los paisanos les dejaban los ahorros a mi padre y a mi tío, como si fuera un depósito bancario, les daban per-miso para invertirlo y se compartían las ganancias. Luego mi tío se pone una librería y comienza a darle préstamos a sus empleados, que eran paisanos para que abran otros locales cerca, se compren su casa en el barrio y también les daban mercadería para abastecer sus negocios, siempre sin usurar sobre ellos.36(…) hay lealtades de grupo identitario que se traen de cada región (como pasa hoy con los senegaleses) que cuando tienen el respeto en el pueblo, de la familia y los in-dividuos, cuando vienen y no tiene trabajo se les provee de uno y se los ayuda a poder salir adelante económicamente, sin pedirles nada a cambio, solo se hace por una lealtad que traen tradicionalmente.37Abu Arab nos relata que tanto su abuelo paterno Muhammad Abu Arab, como su abuelo materno Husein, quienes vienen con sus esposas, comienzan como vende-dores ambulantes en la capital y luego compran un sulky y se van al campo, de este modo pueden comerciar en lu-gares donde el tren no llega y donde muchos no pueden acceder a muchos bienes elementales a un precio razona-ble, por esta lejanía con el principal medio de transpor-te. Podemos, por este relato, decir que de alguna manera cumplían una función social muy importante. Con el dinero que hacen con el comercio en la campaña bonae-rense, logran juntar lo sufciente para poner un negocio en la calle Consti-tución en el barrio de San Cristóbal, en los alrededores de la Av. Jujuy y establecerse junto al resto de sus pai-sanos musulmanes. Con el período de entreguerras y el ascenso de Perón al gobierno se produce un boom en el consumo, producido por un fuerte desarrollo económico, lo que repercute en una mayor demanda en muchos de los rubros como la juguetería, papelería y gastronomía que los musulmanes de San Cristó-bal, pueden con sus negocios satisfacer ampliamente, también está la necesidad de consumo de los obreros que habían ad-quirido nuevos derechos y gozaban de una estabilidad econó-mica y un buen pasar por los que logran un salto económico que deviene en una movilidad social que en muchas familias se conserva hasta hoy (…) por eso que los musulmanes, la mayoría, son peronistas, yo soy peronista, aunque la primer oleada de inmigrantes adhiere al yrigoyenismo, pero con este bienestar y crecimiento que les trae, son todos por supuesto peronistas y lo siguen siendo hasta hoy”.38Respecto del peronismo escuchamos una anécdota que no podíamos dejar de contar en este trabajo:Cuando sube Perón, con todo el auge de los derechos sociales, yo tenía 18 años, le escribo una carta al General, y me cuentan que la leen los secretarios del despacho pre-sidencial o algo así y se empiezan a matar de risa porque la carta estaba mal escrita, medio en turco, medio en cas-tellano, yo no sabía hablar muy bien castellano y a media lengua escribí la carta. Resulta que justo sale el General, los escucha que se estaban matando de risa por como es-cribía el turco bruto y le pide que me mande a llamar, y así llegué a tener una entrevista con él y me da trabajo en el futuro Banco Hipotecario y mi fcha en el banco decía que me había recomendado Perón y me jugó en contra en varias ocasiones, pero le debo todo a él.39La mirada del criollo La visión que tenía el criollo que todos los días veía arri-bar en barcos cantidades de personas procedentes de otras partes del mundo, remotas para la mayoría, sobre esta inmigración “exótica” como la han llamado en un prin-cipio, fue la misma que tenían los go-bernantes. Es por esto que la vemos refejada en la revista Caras y Caretasde esta forma: “Cuando hace algunos años empezamos a ver en las calles de nuestra capital grupos de hombres de tez bronceada y fez rojo, ocupados, como sus mal vestidas mujeres, en el ingrato ofcio del mercachifes, ofre-ciendo al transeúnte su banal mues-trario de abalorios y menudencias, más de un sociólogo criollo encontró irritante esta inmigración de turcos, que aportaban al país actividades enervadas y malos ejemplos perjudiciales a un pueblo de trabajo”.40Es de esta manera que desde el primer momento se los vio, al igual que el gaucho, mal vestido y de tez os-cura, muy distinto a la inmigración deseada de blancos españoles, italianos o sajones, igual que a sus mujeres, que además de vestir de forma distinta a lo acostumbra-do, efectivamente tampoco tenían los recursos para cos-tearse mejores ropas, si bien sabemos que pocas mujeres migraron con sus esposos o familiares, eran mal vistas al igual que los hombres, sin poder encontrar ni imaginar cómo habrían visto a una mujer con velo.“En las campañas, sobre todo, al vérseles cruzar los polvorientos caminos con sus siluetas facas de libres ha-raganes, pegados al ‘cajoncito’,excitaron la burla primero y después enconadas resistencias”.41En cuanto a su trabajo se los ve como haraganes, lo que hacían no tenía valor social y por supuesto no co-Vendedores ambulantes, foto de la revista Todo es Historia, año XXIV, Nº 282, Buenos Aires, diciembre de 1990.Los paisanos les dejaban los ahorros a mi padre y a mi tío, como si fuera un depósito bancario, les daban permiso para invertirlo y se compartían las ganancias.(…) por eso que los musul-manes, la mayoría, son peronis-tas, yo soy peronista, aunque la primer oleada de inmigrantes adhiere al yrigoyenismo, pero con este bienestar y crecimien-to que les trae, son todos por supuesto peronistas y lo siguen siendo hasta hoy.
image/svg+xmlVoces Recobradas5554Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral5554rrespondía con la sociedad receptora que según el autor del artículo de Caras y Caretasdescribe como trabaja-dora. Cabe de destacar que también les molestaba que fueran libres de cruzar los caminos vendiendo, la libertad también genera molestias inconmensurables. Por lo tan-to es claro el fnal de ambas citas, donde dice que muchos de los criollos encontraron irritante esta inmigración, la burlaron y le pusieron resistencias para la inclusión y la aceptación.Pero no perduró durante mucho tiempo esta visión tan negativa:“(…) hasta que la costumbre, las alianzas de familia, el buen comportamiento de los tales sujetos, concluyeron por hacerlos tolerables y simpáticos, apagándose todo recelo”.42Son muy importantes las alianzas familiares, el hecho de contraer nupcias con personas distintas a sus costumbres y tradiciones, hace posible mimetizarse con la sociedad y ayudó a esta simpatía y tolerancia de su presencia. Muchos años después la misma revista publicaría artículos relacionados como el encanto del Islam, donde hablan de la belleza de sus mujeres cubiertas y lo reconocen como la tercera de las religiones por el número de creyentes valorando también que el musulmán es un creyente convencido de las excelencias de su religión, pero al mismo tiempo es, tal vez, el más tolerante de los creyentes.43Sobre la mujer también se dice mucho, sobre todo por su vestimenta, que en un principio la veían mala y rotosa, luego van cambiando, como también se modif-can las costumbres en la sociedad criolla, por eso dicen que el imaginario que ven en las operetas de las mujeres musulmanas, cubiertas, ya está pasando a la historia y se van incorporando a los usos occidentales, no sólo con la ropa, sino que también en el deporte o el estudio. Se habla de una prohi-bición que viene de los países mu-sulmanes y de cómo bastará, segu-ramente, con que se les ordene, para que las lindas musulmanas hagan perfectamente lo contrario.44Adaptación y movilidad socialNo es por una especie de suerte, aco-modo, o porque el país se haya abierto económicamente para que ellos pudieran crecer y re-alizarse; sino por mero trabajo, esfuerzo y tozudez ante la imperiosa necesidad de comer, poder tener una vida digna, formar una familia, mantenerla y tener algún ti-empo que le permitirá seguir sus costumbres, reunirse en festas con sus paisanos a festejar los días sagrados de su religión.Observamos que en el proceso comprendido entre 1924 y 1954 aproximadamente, la adaptación al medio se da a través de los negocios que realizan los árabes musulmanes tanto intra-comunidad como fuera de ella, extendiendo estas redes a todo el país. La comunidad se ve fortalecida por el boom económico producido por la etapa de entreguerras y con el gobierno de Perón, que vi-taliza la actividad económica, intensifca la demanda, ge-nerando más consumo, y produce una intensa movilidad social. Esto acrecienta las pequeñas fortunas persona-les, lo que hace que también se sustenten las estructuras institucionales y al mismo tiempo crezcan en activida-des que tienen llegada a los vecinos; en otros casos se da un retorno gracias a este crecimiento económico. Zulma Akil cuenta sobre el retorno de su familia:Mi padre extrañaba la lengua y la religión decía: que será de mis hijos que no la conocen. Junta el dinero que tiene, compra miel y yerba mate, lo exporta a Siria en el año 1949 y se muda con toda la familia trabajando en la venta de estos productos pero préstamos que hizo los cuales no pudo cobrar, se descapitalizó y tuvieron que retornar a la Argentina en el año 1960 sin nada de dinero, tuvimos que empezar de nuevo.45Es de destacar este fenómeno de la llegada de la yerba mate la zona de Siria llevada por inmigrantes de la Argentina. Se adaptan a esta infusión rápidamente y luego la trasladan a su país de origen, tanto la yerba como el recipiente, la pe-queña calabaza que utilizaban los indios guaraníes, pudiéndose ver beduinos con sus camellos, en una parada en el medio del desierto, to-mando mate.Este aumento en la capacidad económica permite el ahorro que genera la posibilidad de ascenso a es-tamentos de poder. En el caso de los musulmanes conti-núan con los negocios, pero sus hijos acceden a una me-jor educación formando una variada gama de profesio-nales como médicos, abogados, ingenieros, etc. ganando espacios de poder, integrándose a la sociedad argentina.En cuanto a los matrimonios, en algunos casos se producían tres fenómenos que marcan el estado de si-tuación; estos inmigrantes musulmanes que llegan a te-ner cierta movilidad social mantienen sus lazos con el país de origen, logran constituir matrimonios casándose con una mujer de su misma religión, se extiende así una red de parentescos donde se mantiene no solamente las lealtades sociales sino también las inter tribales, donde los apellidos establecen un precedente y comienzan a te-ner relevancia y ser cabeza de tribu.Luego tenemos el grupo más amplio donde se pro-ducen los casamientos exogámicos; la población mascu-lina musulmana comienza a contraer matrimonio con hijas de inmigrantes especialmente italianas, también es-pañolas y criollas, adaptándose perfectamente a la socie-dad argentina, esto tiene como consecuencia directa que se pierden las raíces islámicas por completo o solamente haciendo una referencia lejana hacia la religión.Al respecto Amado Abu Arab nos comenta:El Islam se encuentra con un mundo hostil a sus costumbres por lo tanto es ocultado a los hijos y nietos, por miedo a quedar excluidos de la sociedad, es tal la asimilación a las costumbres del país que se comienza a festejar navidad y año nuevo a veces mezclado con remi-niscencia de alguna fiesta islámica que no se sabe por qué se festeja.46El último fenómeno es el casa-miento de las mujeres islámicas con criollos, donde no se pierden la tra-dición ni la religión. Comprendemos por lo tanto el rol fundamental que lleva a cabo la mujer en el Islam como detentadora del Diny transmisora no solamente de las costumbres árabes en lo que concierne a las tareas hogareñas. A través de estas prácticas se transmi-ten usos y costumbres a los hijos y nie-tos, por esto en el segundo fenómeno se produce la pérdida total del Dindel Islam. Josefa Salemi refexiona:Los árabes se casaban con las argentinas porque eran más lindas y coquetas, también para adaptarse al país, no teniendo problema con la religión porque en Yabrud la po-blación era mitad islámica mitad cristiana.47ConclusiónDesde el nacimiento de esta religión, su expansión y posterior diáspora, llegamos a la necesidad que tienen de irse de su tierra acosados por las grandes guerras, y por no ser reclutados para el ejército, arriban a distintos puntos de América y la Argentina en busca de una vida mejor con todo lo que aprendieron de la labranza de la tierra; pero en nuestro país particularmente, encuentran poca predisposición a la inmigración de Siria, Líbano, de todos los países que pertenecieran al Imperio Otomano, “los turcos”.La venta ambulante, en la ciudad de Buenos Aires y en todos los puntos del país, es la forma que encuen-tran de ganarse la vida en un principio, hoy se recuerda el “veine, veineta, calzoncillo y camiseta” a viva voz. Es de esta forma que luego comienzan a tener grandes casas de venta y se produce una separación de la calle Recon-Paquete de yerba y recipiente de mate con bombilla. Se destacan las letras árabes del empaque.(...) por eso dicen que el imaginario que ven en las ope-retas de las mujeres musulma-nas, cubiertas, ya está pasando a la historia y se van incorporando a los usos occidentales, no sólo con la ropa, sino que también en el deporte o el estudio. El Islam se encuentra con un mundo hostil a sus costumbres por lo tanto es ocultado a los hi-jos y nietos, por miedo a quedar excluidos de la sociedad, es tal la asimilación a las costumbres del país que se comienza a festejar navidad y año nuevo a veces mezclado con reminiscen-cia de alguna fiesta islámica que no se sabe por qué se festeja.
image/svg+xmlVoces Recobradas5756Revista de Historia OralVoces RecobradasRevista de Historia Oral5756Fuentes primarias————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Alberdi, Juan Bautista, Bases y puntos de partida para la organi-zación política de la República Argentina, Valparaíso, Imprenta diario El Mercurio, 1852.Sarmiento, Domingo Faustino, Facundo: civilización y barbarie en las pampas argentinas, http://www.proyectosarmiento.com.ar/trabajos.pdf/facundo.pdf.Alsina, Juan,Memoria del Departamento General de Inmigra-ción correspondiente al año 1890,Buenos Aires, MDGI, 1891.Entrevistas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Josefa Salemi, 89 años, ama de casa, realizada por Estefanía Bel-da y Fabián Belda, San Cristóbal, 23/04/2013.Zulma Akil, 60 años, docente de religión, realizada por Estefa-nía Belda y Fabián Belda, San Cristóbal, 23/04/2013.Hasan Bize, musulmán, argentino, traductor, docente de la Universidad Tres de Febrero, realizada por Estefanía Belda y Fabián Belda en Flores, 10/04/2013.Muhammad, 90 años, musulmán, cuidador de la Mezquita, realizada por Fabián Belda, en la mezquita de Alberti 1541, San Cristóbal, 20/01/2013.Amado Omar Abu Arab El jatib, 70 años, geógrafo, docente, investigador y escritor, realizada por Estefanía Belda y Fabián Belda en San Cristóbal, 5/04/2013.Revistas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Caras y Caretas,número 178, Buenos Aires, 1/03/1902.Caras y caretas,número 1.444, Buenos Aires, 5/6/1926.Caras y caretas,número 1.548, Buenos Aires, 2/6/1928.Caras y Caretas,número 1.583, Buenos Aires, 2/02/1929.Caras y caretas, número 2.109, Buenos Aires, 4/3/1939.Todo es Historia, Año XXIV, Nº 282, CABA, diciembre de 1990.Mapas————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Lings, Martín, Muhammad, Su vida, basada en las fuentes más antiguas, Madrid, Ediciones Hiperion, 1989, p. 54.396.Duby, Georges, Atlas histórico mundial, Madrid, Debate, 1987.Documentos————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Archivo personal de Zulma Akil.29Ibidem.30Entrevista a Zulma Akil, San Cristóbal 23/04/2013.31Caras y Caretas, año 5, número 178, Buenos Aires,1/03/1902, p. 35.32Todo es Historia, año XXIV, número 282, Buenos Aires, di-ciembre de 1990, p. 79.33Caras y Caretas, op. cit., p. 36.34Entrevista con Zulma, San Cristóbal, 23/04/2013.35Entrevista con Amado Abu Arab, San Cristóbal, 5/04/2013.36Entrevista con Zulma, San Cristóbal, 23/04/2013.37Entrevista con Abu Arab, San Cristóbal,5/04/2013.38Ibidem.39Entrevista con Muhammad Musa, 90 años, musulmán, cuida-dor de la Mezquita de Alberti 1541, San Cristóbal, 20/01/2013.40Caras y Caretas, año 5, número 178, Buenos Aires,1/03/1902, p. 36.41Ibidem, p. 37.42Ibidem,p. 38.43Caras y Caretas,año 12, número 1.583, Buenos Aires, 2/02/1929, p. 95.44Caras y caretas, número 1.444, Buenos Aires, 5/6/1926, p. 96.45Entrevista con Zulma, San Cristóbal, 23/04/2013.46Entrevista con Amado Abu Arab, San Cristóbal, 5/04/2013.47Entrevista con Josefa Salemi, San Cristóbal 23/04/2013.Bibliografía general————— ————— ————— ————— ————— ————— ————— ———Abdeluahed, Akmir (Coord.), Los Árabes en América Latina, Madrid, Biblioteca Casa Árabe, 2009.Agar, Lorenzo y otros, Contribuciones Árabes a las identidades iberoamericanas, España, Casa Árabe, 2009.Bejar, María Dolores, Historia del siglo XX, Argentina, Siglo XXI, 2011. 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González, cátedra a cargo de la Prof. Lidia González y Prof. Adscripta Silvana Luverá.1Muslimes ser musulmán.2Colin Imber, El imperio Otomano 1300-1650, Buenos Aires, Vergara, 2004, p. 25.3Ibidem, p. 25.4Ibidem, p. 29.5Nota: el signifcado de dines modo de vida sagrado, por lo tanto el islam no es solo una religión ya que contempla muchos más as-pectos de la vida en sociedad y de la cotidianidad del musulmán.6Silvia Montenegro, op. cit, p. 83.7Rein Raanan (Coord.), Árabes y judíos en Iberoamérica, Simili-tudes diferencias y tensiones, Sevilla, Tres culturas, 2008, p. 12.8Domingo Faustino Sarmiento, Facundo: civilización y barbarie en las pampas argentinas, Buenos Aires, EUDEBA, 1988, p. 25.9Ibidem, p. 45.10Taub Emmanuel, en : Árabes y judíos en Ibero América, Simili-tudes diferencias y Tensiones, Sevilla, Tres Culturas, 2008, p. 62.11Edward Said, Orientalismo, Barcelona, De bolsillo, 2009, p. 93.12Memoria y Balance General del Patronato Sirio-Libanés, primer ejercicio anual, 1929, pp. 40-41.13Liliana Cazorla, Buenos Aires, una puerta al nuevo continente, Buenos Aires, Museo Roca, 2008.14Ley Avellaneda, artículos 84 y 85.15Juan Alsina,Memoria del Departamento General de Inmi-gración correspondiente al año 1890, Buenos Aires, MDGI, 1891.16Wenceslao Escalante, Memoria presentada al Honorable Con-greso por el Ministro de Agricultura, MHCMA, 1900.17Rita Veroni, “Reseña histórica del contexto regional de oriente medio entre 1860 y 1950” en Hamurabi Noufouri (Comp.), Sirios, libaneses y argentinos, Fragmentos para una historia de la diversi-dad cultural Argentina, Editorial Cálamo D.S., 2004, p. 703.18Entrevista con Josefa Salemi, 89 años, ama de casa, San Cris-tóbal, 23/04/2013.19Entrevista a Zulma Akil, 60 años, docente de religión, San Cristóbal, 23/04/2013.20http://www.cemla.com/institu.html21Akmir Abdeluahed, op. cit., p. 31.22Akmir Abdeluahed, op. cit., p. 83.23Id al Fteres la festa del sacrifcio de corderos, donde se con-memora la acción de Abraham de sacrifcar a su hijo.24Id al Adhaes la festa del fn del ayuno.25Entrevista con Zulma Akil, San Cristóbal, 23/04/2013.26Ibidem.27“Los turcos en Buenos Aires”, Caras y Caretas, 1902, número 178, Buenos Aires, p. 35. 28Entrevista con Amado Omar Abu Arab Eljatib, 70 años, geógrafo, docente, investigador y escritor, San Cristóbal, 5/04/2013.quista, atestada de paisanos, al barrio de San Cristóbal, a donde se trasladan los musulmanes en general y esta-blecen allí su templo más antiguo e importante, el Centro Islámico, y sus viviendas; es decir que se agrupan como comunidad en torno a los lugares de trabajo.La entrevista con Amado Abu Arab, nos deja esta teoría a la que él llama del buzo: es decir que los musul-manes se sumergen en esta sociedad dejan todo de lado, sus costumbres, religión, alimentación, etc., con tal de integrarse y ser aceptados, para poder generar dinero, porque si no hay aceptación no hay movilidad social. Cuando hacen su fortuna, salen a tomar aire, vuelven a sus países de origen o sus hijos acceden a educación uni-versitaria pero vuelven a sus costumbres.Desde la llegada de los primeros inmigrantes que venían con esta nueva y desconocida religión, hasta los procesos históricos posteriores que la dieron a conocer masivamente es que hoy sobrevive en nuestro país y que ellos se hacen el tiempo para las oraciones diarias, para el Shumade los viernes o para las festas importantes, es que es una práctica religiosa creciente siendo una co-munidad viva en San Cristóbal, en los nombres de las tiendas de la calle Jujuy y sus alrededores.