Voces Recobradas
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Huellas de la memoria
en la resistencia antibussista
Historia del movimiento de derechos
humanos en Tucun. 1976-1999
El libro Huellas de la memoria en la resistencia antibussis-
ta. Historia del movimiento de derechos humanos en Tucu-
mán. 1976-1999 de Rubén Isidoro Kotler presenta un
amplísimo panorama de los movimientos de derechos hu-
manos en la Argentina, desplegándolos como un entramado
complejo cuya raíz se vuelve imposible de determinar. Sin
embargo, concienzudamente analizado, permite reconstruir
un camino de regreso que llega a abarcar varios años prece-
dentes a la última dictadura militar. El preludio de los orga-
nismos que – aún hoy – demandan la tríada “memoria, ver-
dad y justicia, en el caso de la provincia de Tucumán, se sitúa
diez años antes del golpe militar de 1976, tras la imposición
del gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. La respuesta
de los sectores afectados por las prácticas estatales – prin-
cipalmente el obrero y el estudiantil – trajo un consecuente
accionar represivo que se legitimaría en 1975 con el estable-
cimiento del llamado Operativo Independencia que, con el
pretexto de combatir la guerrilla instalada en los montes
tucumanos, sirvió como base de la oleada represiva que ter-
minó por hacer posible la instauración del gobierno de facto
el 24 de marzo de 1976.
Quien ejerciera el mando del Operativo, Antonio Domingo
Bussi, fue designado gobernador de la provincia de Tucumán
por la Junta Militar, cargo que ocupó hasta finales de 1977. Su
gestión fue responsable del 68% de los secuestros producidos
en la provincia durante la dictadura. Sin embargo, a lo largo de
los años 90 – y favorecido por la ley de Punto Final impulsada
por el ex presidente Raúl Alfonsín – el bussismo se configuró
como fuerza política organizada alrededor del partido que fun-
dara el propio represor: Fuerza Republicana.
Directamente relacionado con ambos golpes militares,
el aparato represivo vino a castigar a quienes ofrecían re-
sistencia al sistema. En ese contexto surgió, hacia 1977, la
primera agrupación que reunió a Familiares de Detenidos y
Desaparecidos por Razones Políticas. Hacia finales de 1981,
varias mujeres que formaban parte de Familiares – descon-
tentas con un accionar que consideraban pasivo e ineficaz –
deciden separarse y conformar el grupo de Madres de Dete-
nidos y Desaparecidos de Tucumán. En Buenos Aires, Madres
de Plaza de Mayo existía desde 1977, pero en la provincia una
organización similar fue viable tardíamente debido a que los
férreos controles pro-
vinciales hacían imposi-
bles movilizaciones ma-
sivas como las rondas.
Durante la última
dictadura, Familiares y
Madres fueron las dos organizaciones integrantes de movi-
miento de derechos humanos en Tucumán y tuvieron un rol
protagónico en la resistencia hasta 1983. Desde la crisis pro-
vocada por la derrota en la guerra de Malvinas en 1982 y el co-
mienzo de la llamada “transición vigilada, la provincia verá
nacer nuevas organizaciones que ampliaron exponencial-
mente la lucha. La primera fue la Asociación de Abogados
por los Derechos Humanos que -entre otras cosas- colaboró
generosamente con la Comisión Bicameral Investigadora de
las Violaciones a los Derechos Humanos de Tucumán, que a
nivel nacional no pudo constituirse y que llegó solo hasta la
conformación de la CONADEP.
Para 1984 apareció también la Asamblea Permanente
por los Derechos Humanos (nacida en Buenos Aires en 1975)
y que, a través de su historia, tendría no pocas discrepancias
con su central de la Capital del país dirigida por el propio Raúl
Alfonsín. En los años subsiguientes las particularidades pro-
vinciales fueron decisivas para la configuración de accionar de
los movimientos de derechos humanos. La coyuntura política
local manifiesta en el ascenso al poder de Bussi, le da un matiz
particular a la búsqueda de los organismos que se volcaron a
la tarea de manifestarse públicamente en contra del principal
responsable de la desaparición de personas en la provincia.
La cúspide de esa búsqueda fue la realización de un juicio
ético en 1995, dos meses antes de su ascenso a la goberna-
ción, como un acto simbólico en contra. A la par del triunfo
del represor, surge la organización que completa el panora-
ma de derechos humanos en la región: HIJOS, que se dife-
renciaría de sus homónimos en Buenos Aires, por el criterio
de “población abierta” que permitía el ingreso de personas
que no estuvieran vinculadas a los llamados cuatro orígenes
(hijos de presos políticos, de desaparecidos, de exiliados o
de muertos por la represión). El 1998, articulando con la Red
Nacional y otras organizaciones para ampliarse en número,
organizan el primer escrache en Tucumán.
Revista de Historia Oral 67
Malvinas. Por un deber de memoria
Canciani, Elisa, Villa Mercedes, El Tabaquillo, 2012.
Siempre nos es grato reseñar este tipo de obras que
cuentan con la participación de estudiantes porque
su acercamiento a la Historia Oral da cuenta que
además de servir como una herramienta para indagar sobre
el pasado reciente también tiene un uso
pedagógico que, como en este caso, invita a
los más chicos a aproximarse a la historia de
una manera amena, interactiva e inclusiva.
En este caso, el libro Malvinas. Por un deber
de memoria fue elaborado por un grupo de
alumnos y alumnas de 4° año del colegio
N°17 V Brigada Aérea de San Luis, y publica-
do por la editorial El Tabaquillo de la mis-
ma provincia, con la intención de difundir
el trabajo que llevaron adelante junto a sus docentes. Detrás
de esta publicación se descubre toda una serie de esfuerzos
propios de un proyecto, que aunque con apoyo institucional
de la escuela, no deja de ser independiente.
El libro nos invita a recorrer la participación en el conlicto
bélico de ocho jóvenes puntanos que combatieron y dejaron
su vida en la guerra de Malvinas. Es a través del rescate de
los testimonios de sus familiares que se revive el aspecto más
humano de la misma.
El acontecimiento que enmarca el escenario de los recuerdos
que surgen en las entrevistas fue tal vez
el más dramático y doloroso de la guerra
para el pueblo argentino: el hundimiento
del Crucero ARA General Belgrano, donde
perdieron la vida 323 soldados, entre ellos
los esposos, los hermanos y los hijos de
quienes brindaron sus testimonios para
poder llevar a cabo el trabajo, cuyo pro-
yecto y dirección estuvo a cargo de la Prof.
Elisa Canciani.
Es a través de la historia de vida que, en boca de quienes la
han “heredado, se rescatan este tipo de memorias para in-
sertarlas en un marco mayor que es el conlicto histórico so-
bre las Islas con el imperio británico.
Complementan el estudio bibliográfico y de fuentes orales,
recortes de diarios, fotografías, cartas y mapas.
Rodrigo Vázquez
DGPMyCH
Una vez finalizada la protesta, las interrogantes sobre
hacia dónde se dirigía el movimiento de derechos humanos
en Tucumán crecieron, debilitando aún más a sus miembros
ya cansados de años de resistencia contra el bussismo. Las
elecciones de 1999 llegan en este contexto y Bussi se presen-
ta como candidato a diputado, consiguiendo una banca en la
Cámara Baja que, después de un gran debate, no pudo ocu-
par por “inhabilidad moral y falsedad ideológica. La última
batalla se daría entonces en 2003, cuando el militar vuelve
a presentarse como candidato a intendente de la ciudad
de San Miguel –en la búsqueda por perpetuar la inmuni-
dad– y consigue derrotar a su oponente. Las organizaciones
de derechos humanos que habían sobrevivido a la crisis de
1999 (ANDHES, otra organización surgida en los noventa; la
APDH y el CELS de Buenos Aires) presentan la impugnación
al candidato que, nuevamente, no puede llegar a asumir.
El conjunto de problemáticas particulares de Tucumán
– relejadas en el derrotero de Bussi desde 1975 hasta 2003–
sitúan a los movimientos de derechos humanos regionales
en un camino paralelo al nacional, siendo un punto clave en
el origen ideológico de varias organizaciones, un punto de
enorme discrepancia con otras y, finalmente, los autores de
una agenda que por casi 30 años no dejó de estar fijada por
la coyuntura; y que vivió como auténticas derrotas políticas
los constantes fallos en la revisión de la memoria local y la
evidente inmadurez de la democracia.
En el prólogo del libro realizado por la Dra. Josefina
Cuesta Bustillo se destaca la dificultad de indagar en el pro-
pio tiempo, tema ampliamente debatido entre quienes nos
dedicamos a la historia reciente. Y agrega Cuesta “Dificultad
acometida con ahínco por el autor al intentar desentrañar el
acontecimiento para poder explicar el fenómeno. El análi-
sis de las entrevistas y su entrecruzamiento con diferentes
documentos es una tarea compleja, resuelta de manera ex-
celente por el autor. “El testimonio constituye el lugar privi-
legiado del encuentro entre memoria e historia, y el análisis
de aquella se ha estructurado en torno a las dos cuestiones
clave, qué se recuerda y quién recuerda (…)”, sentencia la ca-
tedrática.
En síntesis, un libro imprescindible para quienes se inte-
resen en la historia reciente argentina, en especial, en la his-
toria del movimiento de derechos humanos.