Voces Recobradas
6
Historia Oral
y Patrimonio
Voces de
Buenos
Aires
P
ensar en la historia oral y el patrimonio presupone
dar inicialmente algunas definiciones que delimi-
ten sus funciones y usos.
La comunidad internacional define que el patrimonio
comprende “los lugares de interés histórico y cultural, los si-
tios y paisajes naturales y los bienes culturales, así como el pa-
trimonio inmaterial (...). Las definiciones de trabajo que se pro-
ponen están extraídas de los siguientes instrumentos legales:
la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cul-
tural y Natural (1972); la Convención para la Salvaguardia del
Patrimonio Cultural Inmaterial (2003); la Convención sobre
la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (2000), y
la Convención sobre las Medidas que deben Adoptarse para
Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transfe-
rencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales (1970).
1
La descripción del término patrimonio no está normali-
zada para todos los países, por lo tanto las definiciones son
una guía de identificación del patrimonio cultural y su soste-
nibilidad, y dependen del uso e interpretación que cada país
formule. Así el manual de Metodología del Patrimonio de la
UNESCO
2
entiende:
Por patrimonio cultural:
i) los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de
pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter
arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elemen-
tos, que tengan un valor universal excepcional desde el pun-
to de vista de la historia, del arte o de la ciencia;
ii) los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reuni-
das, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les
Detalle de filete realizado por Adrián Clara.
Echezuri, Adriana.
Vázquez, Rodrigo
Bernardo.
Luverá, Silvana.
Dirección General Patri-
monio, Museos y Casco
Histórico. Investigaciones-
Historia Oral.
Revista de Historia Oral
7
vehículo del patrimonio cultural inmaterial;
b. artes del espectáculo;
c. usos sociales, rituales y actos festivos;
d. conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el
universo;
e. técnicas artesanales tradicionales.
Por bienes culturales:
Los bienes, cualquiera que sea su origen
y propietario, que las autoridades
nacionales, por motivos religiosos o
profanos, designen específicamente
como importantes para la arqueolo-
gía, la prehistoria, la historia, la litera-
tura, el arte o la ciencia, y que perte-
nezcan a las siguientes categorías:
a. las colecciones y ejemplares raros
de zoología, botánica, mineralogía,
anatomía, y los objetos de interés pa-
leontológico;
b. los bienes relacionados con la his-
toria, con inclusión de la historia de las
ciencias y de las técnicas, la historia militar y la historia so-
cial, así como con la vida de los dirigentes, pensadores, sa-
bios y artistas nacionales y con los acontecimientos de im-
portancia nacional;
c. el producto de las excavaciones (tanto autorizadas como
clandestinas) o de los descubrimientos arqueológicos;
d. los elementos procedentes de la desmembración de mo-
numentos artísticos o históricos y de lugares de interés ar-
queológico;
e. antigüedades que tengan más de 100 años, tales como
inscripciones, monedas y sellos grabados;
f. el material etnológico;
Patrimonio cultural inma-
terial: aquellos usos, represen-
taciones, expresiones, cono-
cimientos y técnicas que las
comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos re-
conozcan como parte integran-
te de su patrimonio cultural.
dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de
la historia, del arte o de la ciencia;
iii) los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hom-
bre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares
arqueológicos, que tengan un valor universal excepcional
desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o an-
tropológico.
Por patrimonio natural:
i) los monumentos naturales constitui-
dos por formaciones físicas y biológi-
cas o por grupos de esas formaciones
que tengan un valor universal excep-
cional desde el punto de vista estético
o científico;
ii) las formaciones geológicas y fisio-
gráficas y las zonas estrictamente deli-
mitadas que constituyan el hábitat de
especies animales y vegetales amena-
zadas, que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista de
la ciencia o de la conservación;
iii) los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente
delimitadas, que tengan un valor universal excepcional des-
de el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la
belleza natural.
Por patrimonio cultural y natural subacuático:
Todos los rastros de existencia humana que tengan un ca-
rácter cultural, histórico o arqueológico, que hayan estado
bajo el agua, de forma periódica o continua, por lo menos
durante 100 años, tales como:
i) los sitios, estructuras, edificios, objetos y restos humanos,
junto con su contexto arqueológico y natural;
ii) los buques, aeronaves, otros medios de transporte o cual-
quier parte de ellos, su cargamento u otro contenido, junto
con su contexto arqueológico y natural; y
iii) los objetos de carácter prehistórico.
Por patrimonio cultural inmaterial:
Aquellos usos, representaciones, expresiones, conocimien-
tos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefac-
tos y espacios culturales que les son inherentes– que las co-
munidades, los grupos y en algunos casos los individuos re-
conozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Se manifiestan en los siguientes ámbitos:
a. tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como
Tango. Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Voces Recobradas
8
g. los bienes de interés artístico, tales como:
i) cuadros, pinturas y dibujos hechos enteramente a mano
sobre cualquier soporte y en cualquier material (con exclu-
sión de los dibujos industriales y de los artículos manufac-
turados decorados a mano);
ii) producciones originales de arte estatuario y de escultura
en cualquier material;
iii) grabados, estampas y litografías originales;
iv) conjuntos y montajes artísticos originales en cualquier
material;
h. manuscritos raros e incunables, libros, documentos y
publicaciones antiguos de interés especial (histórico, artís-
tico, científico, literario, etc.) sueltos o
en colecciones;
i. sellos de correo, sellos fiscales y
análogos, sueltos o en colecciones;
j. archivos, incluidos los fonográficos,
fotográficos y cinematográficos;
k. objetos de mobiliario que tengan
más de 100 años e instrumentos de
sica antiguos.
Por registro, lista o inventario
nacional del patrimonio cultural:
Los bancos de datos o listas oficiales de propiedades in-
muebles, edificios singulares, instalaciones industriales,
casas conmemorativas de personas notables del pasado,
monumentos, cementerios y tumbas, sitios arqueológicos
y paisajes culturales –entornos artificiales y hábitats natu-
rales significativamente alterados por el ser humano–, he-
chos por el hombre e importantes desde el punto de vista
histórico o cultural, presentes en el territorio de un país y
cuyo valor como patrimonio ha sido reconocido mediante
un proceso oficial de selección e identificado y registrado
por separado.
Por inventarios nacionales o locales del patrimo-
nio inmaterial:
Los inventarios resultantes de un proceso de identifica-
ción y definición de elementos del patrimonio cultural
inmaterial presentes en un determinado territorio, en el
que participan comunidades, grupos y organizaciones no
gubernamentales pertinentes, y que se reconoce como ne-
cesario para asegurar la salvaguardia del patrimonio cul-
tural inmaterial. Dichos inventarios describen uno o más
elementos específicos de patrimonio cultural inmaterial en
su contexto propio y los distinguen de otros. Los Estados
son libres de adoptar distintos planteamientos para inven-
tariar el patrimonio inmaterial presente en su territorio,
pudiendo crear un único inventario general o un conjunto
de inventarios más pequeños y restringidos.
La historia oral
La utilización de testimonios orales presenta una diferencia-
da y personalizada manera de acercarse y reconocer la his-
toria, en este sentido, la historia oral no solo es válida para la
construcción de fuentes históricas, sino que posibilita la re-
cuperación a partir de la memoria individual o grupal de un
entramado de lazos sociales que reconocen en el anonimato
cotidiano una actitud histórica.
Por definición diremos que la his-
toria oral “constituye una herramien-
ta historiográfica para reconstruir
algunas cuestiones complejas de la
historia contemporánea a partir de
registros orales producidos por medio
de entrevistas, cuyos contenidos se
transforman en fuentes”.
3
Los participantes en talleres o en-
trevistas individuales, basadas en his-
toria oral, se enfrentan a los hechos desde
un lugar no tradicional que es el de ser protagonistas. La
historia oral, no solo permite conocer los sucesos históricos
sino que posibilita reconocerse como testigos/protagonis-
tas, y convierte al entrevistado en fuente viva de la historia,
visualizando distintos significados de los hechos según la va-
loración de las diferentes personas, y logrando, a su vez, una
apropiación y una profunda identificación con el pasado.
El interés por el registro de las huellas culturales y la
memoria superó el ámbito de la historia y las ciencias socia-
les, y alcanzó otros campos como la educación, la gestión
cultural y patrimonial. Por esto, nuestra propuesta aquí
gira en torno a pensar la historia oral como una herramien-
ta que, en lo concerniente al patrimonio, pueda ayudar a su
rescate, preservación, puesta en valor y al resguardo de la
herencia cultural colectiva.
Otra de las ventajas que podríamos mencionar a favor
del empleo de la historia oral es que, además, ofrece la de-
mocratización en la valorización del patrimonio. Acerca de
la complejidad que encierra este concepto en lo concer-
niente al patrimonio, García Canclini advierte al respecto:
“Si bien el patrimonio sirve para unificar a una nación,
las desigualdades en su formación y apropiación exigen
(...) nuestra propuesta aquí gira en tor-
no a pensar la historia oral como una
herramienta que, en lo concerniente
al patrimonio, pueda ayudar a su
rescate, preservación, puesta en valor
y al resguardo de la herencia cultural
colectiva.
Revista de Historia Oral
9
estudiarlo también como espacio de lucha material y
simbólica entre las clases, las etnias y los grupos. Este
principio metodológico corresponde al carácter complejo
de las sociedades contemporáneas (...). En la actualidad,
las diferencias regionales o sectoriales, originadas por la
heterogeneidad de experiencias y la división técnica del
trabajo, son utilizadas por las clases hegemónicas para
obtener una apropiación privilegiada del patrimonio co-
mún. Se consagran como superiores ciertos barrios, ob-
jetos y saberes porque fueron generados por los grupos
dominantes, o porque éstos cuentan con la información
y formación necesarias para comprenderlos y apreciarlos,
es decir para controlarlos mejor.
(...) El patrimonio cultural sirve,
así, como recurso para reproducir las
diferencias entre los grupos sociales
y la hegemonía de quienes logran un
acceso preferente a la producción y
distribución de los bienes. Los secto-
res dominantes no sólo definen cuá-
les bienes son superiores y merecen
ser conservados; también disponen
de medios económicos e intelectuales,
tiempo de trabajo y de ocio, para imprimir a esos bienes
mayor calidad y refinamiento. En las clases populares en-
contramos a veces una extraordinaria imaginación para
construir casas con desechos en una colonia marginada,
para usar las habilidades manuales logradas en su traba-
jo y dar soluciones técnicas apropiadas a su estilo de vida.
Pero difícilmente ese resultado puede competir con el
de quienes disponen de un saber acumulado históricamen-
te, emplean a arquitectos e ingenieros y cuentan con vas-
tos recursos materiales y la posibilidad de confrontar sus
diseños con los avances internacionales”.
4
En este sentido la historia oral puede cumplir un rol
fundamental si tenemos presente que la misma nace de la
maduración de una corriente que rompió con la historio-
grafía tradicional y a su vez tenía como eje rector fomentar
una visión desde abajo.
De esta forma y asociada al patrimonio, puede ser una
herramienta que amplifique la voz de los sectores subalter-
nos, principales actores del patrimonio cultural. El desafío
estará puesto entonces en la jerarquización y distribución del
mismo, y aquí caben algunos de los siguientes interrogantes:
¿quiénes deciden cuáles son los bienes culturales que prevale-
cerán por sobre otros? ¿quiénes accederán a su distribución?.
Como decíamos al comienzo, la historia oral puede ser
una herramienta que nos permita abordar algunas de las
aristas del Patrimonio:
a. Sobre el rescate patrimonial
La historia oral puede cumplir un papel importante al in-
corporar testimonios que ayuden a recuperar bienes inma-
teriales: tradiciones, conocimientos, técnicas, oficios, actos
festivos, recetas, expresiones orales, etcétera. Es decir, que
el rescate patrimonial que propone la historia oral hará
foco en el patrimonio cultural inmaterial, aunque haciendo
énfasis, por su carácter inclusivo intrínseco, en un rescate
plural, donde las diferencias existentes
de un mismo grupo social tendrán
preponderancia, desestimando la he-
gemonización unilateral de la promo-
ción y uso del patrimonio. En suma, si
la historia oral y el patrimonio fuesen
de la mano en un proyecto de rescate
patrimonial, el mismo redundaría en
un rescate democratizador, donde
los elementos que forman parte de la
identidad de las distintas comunidades
se reconocerían como parte de un todo en partes iguales.
b. Sobre el patrimonio como herencia cultural
Se puede definir el patrimonio como aquellos bienes que
nos son propios, o los bienes heredados; y también aquello
que pasamos como herencia. Se trata de objetos materia-
les, pero también abarca cosas no tangibles como derechos
y obligaciones, y hasta cuestiones más abstractas o más es-
pirituales.
Orquesta de tango.
la historia oral puede cumplir un
rol fundamental si tenemos presente
que la misma nace de la maduración
de una corriente que rompió con la
historiografía tradicional y a su vez
tenía como eje rector fomentar una
visión
desde abajo.
Voces Recobradas
10
Pensado el concepto patrimonio desde lo individual,
no presenta mayor duda, pero cuando lo pensamos en el
plano colectivo vemos un espectro de posibilidades. Como
fuera, podemos inferir que así como existe una herencia
individual, también encontramos una herencia colectiva,
una suerte de patrimonio colectivo completo de significa-
dos simbólicos. “Hoy coincidimos que patrimonio -patri-
monio histórico, patrimonio cultural y patrimonio natural-
es una construcción cultural y como tal sujeta a cambios
en función de circunstancias históricas y sociales. Nuestra
sociedad moderna ha elaborado su propia versión de patri-
monio colectivo, incluyendo bienes cultu-
rales y naturaleza, y presuponiendo la
existencia de una patrimonio de toda
la humanidad”
5
.
Esto significa que existen deter-
minados bienes que son valorados
globalmente, que son de herencia
colectiva y que por lo tanto pertene-
cen a todos los seres humanos. Esta
herencia colectiva cultural del pasa-
do enlaza a esas mujeres y esos hombres
con los del presente, para enriquecer su cultura y sentido
de identidad, “y si el derecho de las generaciones que la
reciben es disfrutar plenamente de sus valores (positi-
vos en tanto que valores), el deber que adquieren es el de
traspasarla en las mejores condiciones a las generaciones
venideras”
6
, en particular nos interesa relexionar sobre el
patrimonio histórico y recibido como herencia o legado. Y
así como los objetos son transmisores de cultura y signifi-
cados, los significados son el objeto de análisis de la histo-
ria oral.
c. En cuanto a la preservación
A medida que pasan los años, las personas tienden a
valorar más la memoria, a veces idealizando y otras veces
añorando aquello que ya no está; y aquello ya no está por-
que quedó antiguo o porque fue destruido en forma natu-
ral o artificial. Es entonces que la memoria, sea individual o
colectiva, toma mayor relevancia para la preservación ma-
terial e inmaterial de la historia. Con el transcurrir del tiem-
po se van perdiendo los lazos tangibles, como también la
memoria, es decir, se va perdiendo ese vínculo entre la o
las personas presentes con el pasado, frente a esto es que
surgen las estrategias preservacionistas.
En este punto resulta fundamen-
tal poner en práctica la gestión del
patrimonio, de lo contrario podría-
mos caer en la tentación de una pre-
servación excesiva, hay infinidad de
objetos, paisajes, lugares, memorias
que podrían ser considerados pa-
trimonio, la gestión del patrimonio
implica poner en uso programas para
lograr una óptima conservación y uso
adecuado para nuestros patrimonios, es decir, nuestros
recursos culturales.
Teniendo en cuenta lo antedicho, la primera misión de
una buena gestión de patrimonio será seleccionar qué se
debe preservar; en segundo lugar encontrar cuál sería el
mejor y el más beneficiosos uso de eso que se decidió pre-
servar; y por último precisar cuál será su el destino (para es-
tudio, explotación con fines sociales, para reservar sus be-
neficios para el futuro). Y aquí los talleres de historia oral se
validan como una herramienta determinante al momento
de decidir, de manera comunitaria, que seleccionar, qué co-
sas poner en valor.
d. Sobre su puesta en valor
“El patrimonio es cosa de todos, tiene que ver con el inte-
lecto pero también con las emociones y ni uno ni otro son
patrimonio de nadie especial. La contemplación, la com-
prensión, el disfrute, la motivación, el respeto son algunas
de las experiencias y sensaciones que un profesional de la
gestión del patrimonio tiene que saber manejar y procurar
transmitir. El patrimonio no tiene sentido al margen de la
sociedad. Una adecuada gestión del mismo permite de-
volver el patrimonio, que es algo que viene del pasado, a
la sociedad del presente para que esta pueda legarlo a la
sociedad del futuro. En el mundo globalizado de hoy el pa-
Entrevistando a Dulce Suaya.
(...) podemos inferir que así
como existe una herencia individual,
también encontramos una herencia
colectiva, una suerte de patrimonio
colectivo completo de significados
simbólicos.
Revista de Historia Oral
11
trimonio confiere a los que quieren y saben apreciarlo (...)
un elemento distintivo y diferenciador que es muy fácil de
transformar en foco de atracción y en lugar de encuentro.
La clave está en encontrar la fórmula del equilibrio entre
conservación y uso”.
7
En este sentido, es que entendemos
la idea de puesta en valor, es decir, tener la voluntad de pro-
teger un determinado patrimonio cultural y esto implica
“identificarlo, protegerlo, recuperarlo, interpretarlo y di-
fundirlo” para vigorizar la identidad y la cultura de los pue-
blos.
8
La historia oral como herramienta metodológica resul-
ta de gran utilidad para la construcción de una identidad
anclada en aspectos locales, elementos
propios reconocidos en un pasado co-
mún, y permite potenciar la integra-
ción del individuo con el paisaje en el
que hoy desarrolla su vida. Encontrar
esos valores le da un sentido vivencial
al patrimonio cultural al integrarlo a
la vida cotidiana como un bien propio
que merece preservarse.
Una vez encontrados dichos valores, se podrá recono-
cer, restablecer y consolidar los nexos entre la población y
el patrimonio.
Patrimonio inmaterial de la Ciudad
de Buenos Aires
El tango
La tradición argentina y uruguaya del tango, hoy conocida
en el mundo entero, nació en la cuenca del Río de la Pla-
ta, entre las clases populares de las ciudades de Buenos
Aires y Montevideo. En esta región, donde se mezclan los
emigrantes europeos, los descendientes de esclavos afri-
canos y los nativos (criollos), se produjo una amalgama de
costumbres, creencias y ritos que se transformó en una
identidad cultural específica. Entre las expresiones más
características de esa identidad figuran la música, la danza
y la poesía del tango que son, a la vez, una encarnación y
un vector de la diversidad y del diálogo cultural. Practicado
en las milongas –salas de baile típicas– de Buenos Aires y
Montevideo, el tango ha difundido el espíritu de su comu-
nidad por el mundo entero, adaptándose a nuevos entor-
nos y al paso del tiempo. Esa comunidad comprende hoy
músicos, bailarines profesionales y aficionados, coreógra-
fos, compositores, letristas y profesores que enseñan este
arte y hacen descubrir los tesoros vivos nacionales que en-
carnan la cultura del tango. El tango también está presente
en las celebraciones del patrimonio nacional, tanto en Ar-
gentina como en Uruguay, lo cual muestra el vasto alcance
de esta música popular urbana.
9
El tango rioplatense fue declarado Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en septiembre
de 2009.
El filete porteño de Buenos Aires
Es una técnica pictórica tradicional que combina los colores
vivos con estilos tipográficos específicos. Sus realizaciones
se pueden contemplar en autobuses urbanos, camiones y
señalizaciones de tiendas y almacenes,
y son cada vez más frecuentes en la
decoración del hogar. Sus imágenes
guardan relación con el patrimonio
cultural de la ciudad, incorporan ele-
mentos de carácter social o religioso
y constituyen una forma de memoria
colectiva. La temática popular de esas
imágenes comprende, entre otras, re-
presentaciones de santos y personalidades políticas admi-
radas, así como de estrellas musicales e ídolos deportivos.
Los dibujos van a veces acompañados de dichos y refranes.
La ejecución de esta técnica pictórica tradicional comienza
con la realización de un dibujo que se traslada a un sopor-
te. Luego se ultima el trabajo utilizando pintura sintética,
barniz coloreado y unos pinceles especiales de pelo largo.
Los artesanos especialistas en fileteado transmiten su téc-
nica a todas las personas deseosas de aprenderla. No es
preciso cursar estudios en el sistema de enseñanza formal
para adquirir las competencias que necesita el dominio de
Encontrar esos valores le da
un sentido vivencial al patrimonio
cultural al integrarlo a la vida
cotidiana como un bien propio que
merece preservarse.
Taller de Historia Oral en el museo del Hospital Borda.
Voces Recobradas
12
Notas
————— ————— ————— ————— ———----—— ———— ————— ———
Unesco. Patrimonio.Disponible en: https://es.unesco.org/creativity/
sites/creativity/files/digital-library/cdis/Patrimonio.pdf
2
Ibídem.
En México, como en otros países, la legislación, las
declaraciones de organismos nacionales e internacio-
nales, y sobre todo los debates recientes, muestran un
triple movimiento de redefinición y reconcentración
de los discursos referidos al patrimonio cultural:
a. Se afirma que el patrimonio no incluye sólo la he-
rencia de cada pueblo, las expresiones “muertas” de
su cultura -sitios arqueológicos, arquitectura colonial,
objetos antiguos en desuso- sino también los bienes
actuales, visibles e invisibles -nuevas artesanías, len-
guas, conocimientos, tradiciones-.
b. También se ha extendido la política patrimonial de
la conservación y administración de lo producido en el
pasado, a los usos sociales que relacionan esos bienes
con las necesidades contemporáneas de las mayorías.
c. Por último, frente a una selección que privilegiaba
los bienes culturales producidos por las clases hege-
mónicas -pirámides, palacios, objetos legados a la no-
bleza o la aristocracia-, se reconoce que el patrimonio
de una nación también está compuesto por los pro-
ductos de la cultura popular: música indígena, escritos
de campesinos y obreros, sistemas de autoconstruc-
ción y preservación de los bienes materiales y simbó-
licos elaborados por campos subalternos.
Esta ampliación del concepto de patrimonio, par-
cialmente recogida en algunos documentos del go-
bierno mexicano y de organismos internacionales en
los que México participa, no cuenta aún con legislación
suficiente para proteger tan diversas manifestaciones
culturales e intervenir en sus usos contemporáneos. A
menudo, las leyes existentes no prevén las prácticas
de organismos oficiales y de agentes particulares, o
entran en conlicto con ellas. Queremos analizar aquí
cinco de las nuevas cuestiones teóricas y políticas que
necesitan ser trabajadas:
1. El patrimonio cultural y la desigualdad social.
2. Los usos del patrimonio.
3. Propósitos de la preservación.
4. El patrimonio en la época de la industria cultural.
5. Los criterios estéticos y filosóficos.
El patrimonio cultural expresa la solidaridad que une
a quienes comparten un conjunto de bienes y prácti-
cas que los identifica, pero suele ser también un lugar
de complicidad social. Las actividades destinadas a
definirlo, preservarlo y difundirlo, amparadas por el
prestigio histórico y simbólico de los bienes patrimo-
niales, incurren casi siempre en cierta simulación al
pretender que la sociedad no está dividida en clases,
etnias y campos, o al menos que la grandiosidad y el
respeto acumulados por estos bienes trascienden esas
fracturas sociales.
Garcia Canclini
Entrevista de Historia Oral.
esta técnica, por eso su aprendizaje constituye una opor-
tunidad de inserción social para jóvenes de las comunida-
des que corren un riesgo de exclusión social. En los últimos
decenios ha surgido una nueva generación de artesanas,
que ha participado en talleres sobre esta técnica pictórica
y además la practican. El resultado de esto ha sido la apa-
rición de una nueva estética de esta modalidad artística.
10
El filete porteño fue inscripto en la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante
la UNESCO en el 2014, inscripción que fue aprobada por
el Comité Intergubernamental para la Salvaguarda de la
UNESCO en diciembre del 2015.
Revista de Historia Oral
13
Historia Oral y Patrimonio
VÁZQUEZ, Rodrigo, LUVERÁ, Silvana
y ECHEZURI, Adriana
La historia oral no solo es válida para la cons-
trucción de fuentes históricas, sino que posi-
bilita la recuperación a partir de la memoria
individual o grupal de un entramado de lazos
sociales que reconocen en el anonimato coti-
diano una actitud histórica.
Por definición diremos que la historia oral “cons-
tituye una herramienta historiográfica para
reconstruir algunas cuestiones complejas de la
historia contemporánea a partir de registros ora-
les producidos por medios de entrevistas, cuyos
contenidos se transforman en fuentes”
Los participantes en talleres o entrevistas in-
dividuales, basadas en historia oral, se enfren-
tan a los hechos desde un lugar no tradicional
que es el de ser protagonistas. La historia oral,
no solo permite conocer los sucesos hisricos
sino que permite reconocerse como testigos/
protagonistas, y convierte al entrevistado en
fuente viva de la historia, facilitando visualizar
distintos significados de los hechos según la va-
loración de las diferentes personas, y logrando,
a su vez, una apropiación y una profunda identi-
ficación con el pasado.
El interés por el registro de las huellas culturales
y la memoria superó el ámbito de la historia y las
ciencias sociales, y alcanzó otros campos como la
educación, la gestión cultural y la gestión patrimo-
nial. Por esto, nuestra propuesta aquí gira en tor-
no a pensar la historia oral como una herramienta
que, en lo concerniente al patrimonio, pueda ayu-
dar a su rescate, preservación, puesta en valor y al
resguardo de la herencia cultural colectiva.
Oral History and Heritage
VÁZQUEZ, Rodrigo, LUVERÁ, Silvana
y ECHEZURI, Adriana
Oral history is valid for the construction of
historical sources, but it also enables its recovery
by turning to individual or group memories of a
fabric of social ties that acknowledge a historical
attitude following an ordinary anonymity.
By definition, we can say that oral history
“represents a historiographical tool to rebuild
certain complexities of contemporary history,
by taking into account oral registers produced
through interviews, which are later transformed
into sources”.
Those who take part in workshops or individual
interviews, based on oral history, face the
facts from a non-traditional position which
turns them into main characters. Oral history
not only allows you to get to know historical
events, but it also enables people to recognize
themselves as witnesses/main characters. It
also turns the interviewee into a living source
of history by visualizing diferent meanings of
the facts following the assessment of diferent
people and, in turn, it manages to accomplish
an appropriation and a profound identification
with the past.
The interest to register cultural prints and
memory surpassed the field of history social
sciences, and it reached other fields, such as
education, cultural management and heritage
management. For this reason, our proposal
lies in considering oral history as a tool that, as
regards heritage, could be useful for the recovery,
preservation, enhancement and protection of
the collective cultural heritage.
História e patrimônio oral
VÁZQUEZ, Rodrigo, LUVERÁ, Silvana
y ECHEZURI, Adriana
A história oral não é válida apenas para a cons-
trão de fontes históricas, mas também pos-
sibilita a recuperão da memória individual
ou grupal de uma rede de laços sociais que re-
conhecem uma atitude hisrica no anonimato
cotidiano.
Por definição, diremos que a história oral “cons-
titui uma ferramenta historiográfica para re-
construir algumas queses complexas da his-
tória contemporânea a partir de registros orais
produzidos por meio de entrevistas, nas quales
seus conteúdos são transformados em fontes.”
Participantes de oficinas ou entrevistas indivi-
duais, baseadas na história oral, enfrentam os
fatos de um lugar não tradicional que deve ser
protagonista. A história oral permite não ape-
nas conhecer os eventos históricos, mas tam-
bém permite ser reconhecida como testemunha
/ protagonista, e transforma ao entrevistado em
uma fonte viva da história, facilitando a visua-
lização de diferentes significados dos fatos de
acordo com a avaliação das diferentes pessoas e
alcançando, ao mesmo tempo, uma apropriação
e uma profunda identificação com o passado.
O interesse no registro de pegadas culturais e
memória ultrapassou o campo da história e das
ciências sociais e atingiu outros campos, como
educação, gestão cultural e gestão do patrimô-
nio. Por isso, nossa proposta aqui gira ao redor
de pensar a hisria oral como uma ferramenta
que, em relação ao patrimônio, pode ajudar no
resgate, preservão, valorização e protão do
patrimônio cultural coletivo.
3
Barela, Liliana y otros, Algunos apuntes sobre historia oral y cómo
abordarla, Buenos Aires, DGPeIH, 2009, p.5.
4
García Canclini, Néstor, “Los usos sociales del Patrimonio
Cultural”, en Aguilar Criado, Encarnación, Patrimonio Etnológico.
Nuevas perspectivas de estudio, Consejería de Cultura, Junta de
Andalucía, p. 18.
5
Ballart Hernández; I Tresserras, Jordi Juan, Gestión del patrimonio
cultural, Barcelona, Ariel, 2001, p.11.
6
Ibídem, p.12.
7
Ibídem, p.7.
8
Carreton, Adrian “Qué es la puesta en valor del Patrimonio
Cultural” (Disponible en: https://patrimoniointeligente.com/la-
puesta-en-valor-del-patrimonio-cultural/ Consultado en mayo de
2017).
9
https://ich.unesco.org/es/RL/el-tango-00258
10
https://ich.unesco.org/es/RL/el-filete-porteno-de-buenos-aires-
una-tecnica-pictorica-tradicional-01069
Bibliografía
————— ————— ————— ————— ———----—— ———— ————— ———
Ballart Hernández; I Tresserras, Jordi Juan, Gestión del patrimonio
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