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Parque Patricios
Los barrios eran
barrios, no hay nada
que hacer
Echezuri, Adriana.
Vázquez, Rodrigo
Bernardo.
Luverá, Silvana.
Dirección General Patri-
monio, Museos y Casco
Histórico. Investigaciones-
Historia Oral.
Los barrios eran barrios
Entre los meses de junio y julio del 2016 nos acercamos al
barrio porteño de Parque Patricios con el fin de conocer un
poco más de la historia de este entrañable barrio a través de
las voces de sus habitantes.
Por este motivo nos reunimos en el Foro de la Memoria
ubicado en avenida Caseros 2994, donde fuimos muy ama-
blemente recibidos por su presidente Manuel Vila y Mirta
Pompilio, secretaria del lugar, quienes nos ofrecieron el es-
pacio para llevar adelante distintas entrevistas con algunos
de los vecinos del barrio que se acercaron a contarnos sus
experiencias de vida.
Los barrios porteños
Para comenzar creemos interesante presentar sucintamente
algunos conceptos y definiciones sobre qué son y cuándo se
originan los barrios de la ciudad de Buenos Aires.
Entendemos como barrio a la subdivisión de un pueblo
o ciudad que presentan características simbólicas e iden-
titarias que los definen y diferencian de los demás, cuyas
“variables fundamentales están dadas por el territorio y el
sentimiento.
1
Los barrios pueden conformarse por una decisión ad-
ministrativa, por un desarrollo inmobiliario o por el simple
paso del tiempo, y en cuanto al nacimiento de los barrios
porteños encontramos distintas posturas historiográficas;
en el ya clásico Buenos Aires. Del Centro a los barrios. 1870-1910,
James Scobie sitúa la aparición del barrio hacia 1910 hacién-
dolo coincidir con el momento de la expansión de la ciudad
–la cual es atribuida al desarrollo del tranvía, el ferrocarril y
remates de terrenos–, en este sentido Scobie plantea que “el
barrio es el suburbio.
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“Puede decirse que en 1910 por lo menos la mitad de la po-
blación porteña vivía en los barrios. Cada barrio adquiría ras-
gos propios, según su elevación, medios de transporte y uso
de la tierra.
3
Por otro lado encontramos la posición de Adrián Gorelik
quien acepta la expansión del centro hacia los suburbios
para la época del Centenario de la Revolución de Mayo, pero
sostiene que la construcción del barrio se dio entre las déca-
Avenida Caseros.
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Revista de Historia OralRevista de Historia Oral
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Historia oral en los barrios
Ahora bien, ¿por qué usamos la historia oral en los barrios?
En primer término, cabe definir a la historia oral como una
herramienta a la cual el historiador echa mano para crear su
propia fuente, no sin antes tener en cuenta las pautas meto-
dológicas que requiere esta técnica, cuya complejidad radi-
ca en trabajar con la memoria y los recuerdos del otro y a su
vez con los obstáculos que impone trabajar con la oralidad,
es decir, con lo que el otro dice, calla u omite. La finalidad,
entonces, está en tratar de convertir esos obstáculos en ele-
mentos que le provean al esqueleto del relato histórico del
sustento vivo. La Historia Oral como herramienta metodoló-
gica nos abre las puertas de la intimidad
del barrio.
El trabajo que desarrollamos en
Parque Patricios fueron una serie de
entrevistas que se hicieron todos los
lunes entre los meses de mayo y junio.
Las personas entrevistadas fueron:
Manuel; Mirta; Marta Ester; Rosa; Do-
El barrio es una construcción entre
el territorio, los vecinos y el contexto
histórico en que este se desarrolla y
que muestra las tensiones entre lo
administrativo, la vida diaria
y lo simbólico
das de 1920 y 1930, definiéndolo como algo producido social
y culturalmente.
“Barrio no es, en este sentido, una definición jurisdiccional,
aplicable a sectores de la ciudad en cualquier momento de
la historia, sino la aparición de un fenómeno preciso en Bue-
nos Aires: es el barrio suburbano moderno, como fenómeno
material, social y cultural; la novedosísima producción de un
espacio público local que reestructurará la identidad de los
heterogéneos sectores populares en el suburbio.
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Otra visión es la que presenta Mario Sabugo quien plantea
el barrio como una institución y como
un territorio, para este autor el barrio
es una construcción histórica que tiene
varias generaciones.
“En términos generales, mantenemos
la hipótesis que define al barrio como
un fenómeno constituido por dos ras-
gos: el barrio sería una institución, esto
es, una forma específica de organiza-
ción comunitaria, comprensible por sus
aspectos sociales, sus actividades y sus vínculos culturales;
sería asimismo un territorio, esto es, un determinado lugar
habitado, con ciertas características físicas naturales y arti-
ficiales”.
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La primera generación, que responde al barrio porteño an-
tiguo, la sitúa a fines del siglo , mientras que el barrio
porteño moderno, que constituye la segunda generación, lo
ubica hacia finales del siglo .
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La existencia de una tercera
generación coincidente con la aparición distintos conjuntos
habitacionales que toman el nombre de barrio aún no es
confirmada.
“Es esa tercera generación de barrios que presiona fuer-
te desde fines de los 90 por hacerse escuchar y que releja
barrios nuevos o villas que se transforman en barrio o sim-
plemente villas que son barrios, reclaman un nombre en el
plano de la ciudad con la fuerza que les da su historia, sus
luchas.
7
Proponemos aquí la idea que el barrio es una construcción
entre el territorio, los vecinos y el contexto histórico en que
este se desarrolla y que muestra las tensiones entre lo admi-
nistrativo, la vida diaria y lo simbólico.
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Monumento a Oscar “Ringo” Bonavena.
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lores y Elba. Fueron personas que pasaron parte o toda su
vida en el barrio y con quienes fuimos recorriendo y recupe-
rando las transformaciones y los espacios simbólicos conte-
nidos dentro del mismo.
También, trabajamos con fuentes orales que surgieron
de un taller llevado a cabo por el enton-
ces Instituto Histórico de la Ciudad de
Buenos Aires, en el año 2002, que al
confrontarlas con las surgidas durante
las entrevistas del 2016, encontramos
transformaciones y persistencias den-
tro de Parque Patricios.
Siempre que trabajamos en Talle-
res de Historia Oral la convocatoria es
amplia, nuestros testimoniantes pueden
ser muy heterogéneos. Y los temas a investigar también son
amplios, especialmente están centrados en la vida cotidia-
na, el barrio como espacio de socialización, sus transforma-
ciones, los vínculos vecinales, la educación y tantos más. Se
eligen estos temas porque son los que los relacionan y los
conforman, no solo en un grupo, sino también como por-
tadores de una memoria colectiva que dará cuenta de las
particularidades de cada espacio barrial, en lo que hace a los
elementos identificatorios e identitarios atinentes a sus si-
militudes y diferencias con otros espacios barriales.
La identidad que el barrio le da a los que lo habitan y lo
viven, muchas veces es una marca que queda para toda la
vida, indeleble, imperturbable. Guido nos comenta que si
bien estableció un comercio en el límite entre Boedo y Par-
que Patricios, él no puede dejar de sentirse identificado con
este último:
Me vine cuando me casé, en el año 57. Tenía un tallercito (...)
me instalé en Garay y Loria. Ya casadito y con un nene. Y ahí me hice
del barrio de Parque Patricios, que no sé si es de Parque Patricios o
de Boedo, porque es el límite ahí. Muchos los confunden. (Guido)
Y ante una pregunta que le reclama una definición ba-
rrial al mismo entrevistado, este hace la siguiente conside-
ración:
No, yo me siento de Parque Patricios porque después me mudé
acá, en Salcedo y La Rioja. Siempre fui de Parque Patricios porque,
inclusive, trabajé en una empresa que estaba en la calle Pedro
Echagüe, que ahora se llama Cátulo Castillo, y Urquiza: “Electro-
mecánica Argentina, una fábrica muy grande... y ahí estuve tra-
bajando... 20 años.
La identificación con el barrio no es un capricho. Es la
apropiación y la involucración subjetiva de un espacio pre-
viamente delimitado por frías necesidades administrativas
aunque, en rigor de verdad, esta identificación no es para con
el barrio en su totalidad, sino solo con lo que nos representa
de él, que muchas veces pueden ser algunas pocas manza-
nas, calles, plazas, edificios, etc., contenidas dentro del mis-
mo, relacionadas con el itinerario del vecino, que a su vez tie-
ne que ver con la necesidad de transitar
por los lugares seguros, aquellos que
no traerán sorpresas inesperadas y que
permiten afianzar el vínculo barrio-
vecino.
El parque
Dentro de esta serie de espacios sim-
bólicos, los vecinos resaltan al parque
como uno de ellos, como espacio simbóli-
co es un lugar donde el tiempo se conserva comprimido. Es
decir, el usuario del espacio puede revisitar su pasado vivido
contenido en este lugar.
Este parque tiene una particularidad, que contiene un
sub espacio, la feria de Parque de los Patricios. Esta feria abre
todos los fines de semana y tiene una larga trayectoria en el
barrio, Mirta tuvo su experiencia como delegada de la mis-
ma y nos comenta acerca de su funcionamiento:
En el 86. En el 86 compré mi departamento y vine acá, y estuve
22 años en la feria que estaba en el parque, de los cuales 19 estuve
de delegada… de la feria…
El ingreso a la misma requería ciertos requisitos que Mir-
ta tuvo que demostrar:
En el momento… tuve que hacer un escote cuadrado, en mi-
niatura… Llevé un moño para el pelo, me lo desataron, miraron,
todo… “Bueno, ahora, hágalo. […] Sí, era importante y tenías que
fiscalizar, porque por ejemplo, yo para entrar tuve que ir a fiscali-
zar al Teatro San Martín, tenía que llevar un trabajo, yo fiscalicé
con tejidos y colitas para el pelo y yo tuve que llevar, digamos, una
muestra, yo llevé un pulóver hecho que le había hecho a mi hija con
escote cuadrado y allá me lo miraron, me dice: “Bueno, todo muy
lindo. Ahora me dieron lana y dos agu… un par de agujas: “Hágame
un escote cuadrado, en miniatura
Las transformaciones no escaparon a este sub espacio:
¿La feria? Sí… lo que pasa que en la feria se fueron desvirtuando
bastante… La feria…
Cuando yo empecé la feria tenía 85 puestos, eran 15 puestos de
artesanías, venían, esteee, 30 manualistas y después venía lo que
era coleccionistas, entonces terminaba con libros. Ahora es… No sé
[…] Ya no es… Y no, había la diferencia. Una cosa era ser artesano y
otra manualista, yo era manualista…
No, por eso, estuve 22... Ahora hay mucha compraventa, es
Me vine cuando me casé, en el año
57. Tenía un tallercito (...) me instalé
en Garay y Loria. Ya casadito y con
un nene. Y ahí me hice del barrio de
Parque Patricios (...)
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más fácil comprar y vender que hacer… cuando yo por ejemplo, no-
sotros empezamos, la ropa era… no podías tener ropa… el que cosía
ropa no podía [inaudible], industrial, no podías tener ni overlock
ni collareta… tenías que coser con máquina común, eso era ser un
manualista… lo otro ya cuando entra una collareta o entra una
overlock, ya es industrializado
La introducción de la feria, dentro de
un espacio público usado por los veci-
nos, hizo que en principio fuera resis-
tida por algunos vecinos, dado que si
bien es un emprendimiento comercial,
es un espacio que otorga posibilidades
laborales, la disputa generaba tensio-
nes entre los vecinos y la feria:
Y, yo creo que de entrada… de golpe fue una
invasión, nosotros invadimos un parque. A lo que lo invadieron
después, porque llegó una época que no tenías espacio… [Risas]
creo que ni arriba de la palmera te hacían subir… Entonces, esteee,
esteee… pero yo creo que… yo lo entiendo eso, a todos nos… cuando
vos… a mí se me pone uno acá en la vereda y me hace cosquillas, en-
tonces, de golpe eso yo lo entiendo, […] Y bueno, vos para compren-
der al otro te tenés que ubicar en el lugar del otro. Si vos te quedás
en tu posición y no te ubicás en el lugar del otro, nunca va a haber
un diálogo (Mirta).
Por otra parte, cuando consultamos qué les gustaba del
parque
Y frecuentábamos el parque, la pileta, el polideportivo que
está ahí adentro. (…) disfrutaba el parque, con la pileta de natación
y el polideportivo que está dentro del parque(Guido)
El parque es uno de los puntos más importantes del barrio,
por no decir “El” punto más importante. Referencia para to-
dos los relatos. Disparador de toda clase de recuerdos. Entre
esos recuerdos, aparece la fuente, y con la fuente los mitos y
las elucubraciones…
Entrevistador: ¿Era cómo es ahora el Parque Patricios?
María Esther: No, había un zoológico, ¿no sé si te acordás Guido?
Guido: No, de eso no. Cuando yo vine en el 60 no estaba eso. Estaba
la fuente...
María Esther: Sí...
Nilda: ¡Ah! que se la llevaron, la que estaba en Avenida de Mayo...
Guido: Sí, sigue estando en la 9 de Julio y Córdoba (hablan todos
juntos)
Nilda: ... la que está en la 9 de Julio y Córdoba era la de Parque
Patricios...
Guido: ... una de las dos...
Entrevistador: ... que la habían traído de la vieja Plaza de la Vic-
toria...
Varios: Claro, claro...
Entrevistador: Y está, ¿dónde?
Varios: En Córdoba y la 9 de Julio.
Entrevistador: ¿Se acuerdan más o menos en qué época se
llevaron la fuente?
Nilda: ¿Y cuándo fue? ¿Cuándo la revolu-
ción? ¿El 55? ¿Cuándo vinieron los...?
Varios: No, después...
Guido: Por el 70, por ahí...
Nilda: Bueno, no estoy tan equivocada...
Catorce años más tarde el tema de
la fuente sigue vigente para algunos
vecinos, tal es el caso de Dolores, que
recuerda y asocia a un tiempo histórico lo sucedido con las
fuentes:
En Parque Patricios, en la parte principal que ahora hay un ale-
rito o algo así; ahí había una fuente. Una de esas fuentes es la que
está en la avenida 9 de Julio. Por lo menos hay una en 9 de Julio y
Avenida de Mayo. Yo por esa zona estoy siempre porque trabajo en
un garaje. Las que están en Córdoba y 9 de Julio son exactamente
iguales, entonces no puedo… están los chicos en el medio, el agua
que cae. Eran las fuentes que estaban acá en Parque Patricios, en la
parte del medio, en el medio del parque. Viste que ahora en Parque
Patricios está la Estación Saludable en una mitad, vos vas un po-
quitito para adelante y en la parte del medio ahí está la fuente que
se lo llevó Onganía o alguno de ellos, pero los militares se llevaron
las fuentes.
Y frecuentábamos el parque, la pileta,
el polideportivo que está ahí adentro.
(…) disfrutaba el parque, con la pileta
de natación y el polideportivo que está
dentro del parque
Monumento a Herminio Masantonio.
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Cotejando con otras fuentes, las escritas, hemos encontrado
que de las fuentes ornamentales que surgen en los testimo-
nios citados, una fue trasladada en el año 1961 y la otra en
1969, es decir, solo una de estas ha sido removida del parque
durante un gobierno militar.
Cuando algo que es emblemático
para una comunidad desaparece, se
remueve, o se elimina (las fuentes),
es vivido de manera traumática y per-
manece en el inconsciente colectivo
de esa manera tendiendo a asociar
ese hecho con procesos a los que ya no
sólo esa comunidad sino un colectivo
más amplio, considera negativo, al ha-
ber dejado marcas sociales (el gobierno
militar de la autodenominada Revolución
Libertadora o el de Onganía, según los testimonios). Si bien
es apresurado pensarlo de esta forma al menos tendríamos
que interrogarnos al respecto: la desaparición de elementos
simbólicos de una comunidad tiende a asociarse con gobiernos au-
toritarios y represivos.
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El Bernasconi
Es uno de los espacios educativos emblemáticos de Parque
Patricios y considerado como un monumento a la educación,
por sus vecinos, en palabras de Manuel Vila, un egresado del
mismo:
Para mí es el monumento a la educación pero no solo de Parque
de los Patricios. Es un monumento a la educación de la Argentina
en general. No solo por el edificio, sino por lo que ha representado
desde su inicio con esta obra que hizo Rosario Vera Peñaloza. Ella
después crea la Escuela Argentina Modelo, una línea de enseñanza,
pero al mismo tiempo haciendo que los estudiantes se involucren en
el tema. No es enseñanza desde el mostrador y los demás escuchan-
do sino participando directamente… tuve la suerte de formar parte
de este tipo de estructura de enseñanza porque lo viví también des-
pués en el Nacional Buenos Aires. […] pero el Bernasconi, además
como modelo de escuela pública, que para mí es fundamental… mi
padre era, primero zapatero después colectivero, por lo tanto si yo
ni hubiera podido acceder a la escuela pública mi título de ingenie-
ro hubiera sido una ficción o difícilmente hubiera podido serlo. Por
supuesto en etapas intermedias yo trabajaba también para ayudar
al sostenimiento de mi carrera…
El relato anterior se antepone al emblema impoluto de
Parque Patricios, el Bernasconi al decir de algunos vecinos,
supo tener ciertas dificultades para que sus vecinos pudie-
sen acceder, esto atentaba contra su prestigio, que clara-
mente no está en duda, aunque sí el de quienes manejaban
las cuestiones administrativas del mismo:
Entrevistador: ¿Alguno fue al colegio Bernasconi?
Varios: No, no...
Guido: No, en aquella época era muy difícil entrar...
Entrevistador: ¿Ah, sí?
Varios: Sí, porque era Nacional...
Blanca: ... tenías que ir con el...
Guido: ... con alguna recomendación...
Blanca: ... sí, el ministro de educación, el vi-
cepresidente, el presidente y los diputados.
Entrevistador: El edificio es precioso...
María Esther: Es divino...
Blanca: El teatro es miniatura del teatro
Colón...
Guido: Pileta de natación...
Entrevistador: ¿Ahora es más fácil entrar?
Varios: Sí, ahora sí...
Blanca: Pero igualmente siempre tenés que tener un padrinito, eh,
porque yo a mis nietos los tuve... fueron a empezar preescolar, ¿no?
ya hace 13 años, y tuve que mover hilos
La avenida Caseros
En nuestra experiencia, todos los barrios presentan divisiones
simbólicas, que no son ni más ni menos que líneas –muchas
veces imaginarias– que dividen al barrio de diferentes for-
mas: comercial-residencial; pobre-rico; de edificios-casa ba-
jas; etcétera.
En algunos barrios puede ser la vía del tren o una ave-
nida, en Parque Patricios la división la establece la avenida
Caseros, Mirta lo explica de la siguiente manera:
Y vos te fijás: “¿en dónde vivís?en Parque Patricios” ¿de Caseros
para allá o para acá?“no, yo vivo de Caseros de este lado, ah, bue-
no si sos de Caseros para aquel lado, viste, es igual que de [avenida]
Rivadavia para este lado y de, y de, y de Santa Fe para allá, es Reco-
leta y es… […] Cuando se fueron perdiendo todos los comercios, se fue
cerrando todo aquello… Caseros para allá [para el sur] era una de-
solación… Era como, si vos vieras de Caseros para este lado tenías un
rango y si vieras de Caseros para otro lado veías otro rango… Aquel
barrio [hacia el norte] es más… tienen casas más lindas, tal vez, que
este, pero, esté, era como que pasar el Parque ya entrabas en la zona
de peligro, estabas más cerca de la villa, más cerca del Riachuelo, y
todas esas cosas, y esas divisiones son estúpidas(Mirta)
Evidentemente esto no es nuevo, los testimonios recogidos
en el taller realizado en Parque Patricios en el 2002 ya consi-
deraban que de Caseros hacia el sur comenzaba el malevaje:
Para mí es el monumento a la
educación pero no solo de Parque de los
Patricios. Es un monumento a la educa-
ción de la Argentina en general. No solo
por el edificio, sino por lo que ha repre-
sentado desde su inicio con esta obra que
hizo Rosario Vera Peñaloza.
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Nilda: Hay personas que hacían esa diferencia...
Guido: Vos nombrabas Caseros y Rioja y era Parque Patricios...
María Esther: Claro...
Nilda: Pero decían de Caseros, del Parque para allá, como ser para
Patagones, para Monteagudo... [hacia el sur]
Guido: Posiblemente era otro tipo de barrio...
más malevo...
María Esther: ¡Era una familia! Caseros
para este lado [hacia el norte] era una fa-
milia, todos...
Nilda: Ahora, para el otro lado vos no lo
conocías...
María Esther: ¡Noooo!
Nilda: (risas) Ves ¡a eso quería llegar yo!
ha visto...
Blanca: El alto, el barrio paquete de Par-
que Patricios era alrededor del colegio Ber-
nasconi. Y actualmente todavía vos ves mansio-
nes viejas pero...
María Esther: Lindas, lindas, conservadas bien...
Blanca: Justo que le decían la Barranca porque el colegio está he-
cho sobre una loma, ¿me entendés? y entonces todo alrededor era lo
más… Ahora, como dice él, como decimos todos, Caseros para el otro
lado [para el sur]... es cada vez más...
Guido: Andaban a los cuchillazos...
Blanca: No, no vamos a hablar de los cuchillazos. Los cuchillazos
¿sabés donde era? era en avenida Sáenz y... por el lado de Roca...
[Barrio Nueva Pompeya].
Si contraponemos los testimonios de los talleres realizados
en 2016 y 2002 respectivamente, nos encontramos con dos
elementos que conluyen hacia una misma conclusión: el
sur es un lugar peligroso. Es la avenida Caseros la que divide
la zona segura de la insegura, pero no es el mismo significa-
do que le otorgan los testimonios de uno y otro taller. En el
que fue realizado en el 2016, fueron los comercios cerrados
los que otorgaron a la zona sur un paisaje desolador, proba-
blemente después de la crisis del 2001. Los vecinos que se
acercaron al taller del 2002 refieren a un tiempo histórico, el
del malevaje donde los peligros pasaban por la violencia que
estos malevos podían ejercer por medio de los cuchillazos.
El club Huracán
Las pasiones futbolísticas se destacan en muchos barrios de
la ciudad de Buenos Aires. A veces, los enfrentamientos para
defender los colores, pueden llegar a ser muy violentos. En
general, en todos los barrios vamos a escuchar las “cargadas”
de uno u otro grupo, dependiendo de quien haya ganado en
el partido del domingo. Decir Huracán es decir Parque Pa-
tricios y viceversa. Lo mismo ocurre con el vecino barrio de
Boedo y el club San Lorenzo. Pero justamente, por ser barrios
vecinos, vamos a encontrar en ambos barrios simpatizantes
de los dos equipos.
Por esta razón, uno de los lugares
emblemáticos de Parque Patricios es
el estadio Tomás Adolfo Ducó, propie-
dad del Club Atlético Huracán, bau-
tizado así en el año 1967 en honor a
uno de sus presidentes quien fuera
uno de los impulsores de su cons-
trucción. Inaugurado oficialmente en
1949, el “Palacio” (como también lo
denominan) fue declarado Patrimonio
Histórico y de Defensa Estructural por
la Legislatura Porteña en el año 2007.
Manuel lo relata así
(…) lugares emblemáticos (…) el estadio Tomás Adolfo Ducó,
porque soy socio de Huracán desde el día que nací, o sea mi viejo
era un fanático, no tengo en claro todavía si no me anotó antes en
Huracán que en el registro civil (risas). Pero me parece que si no lo
hizo así anduvo muy cerca ¿viste?
Pero el club no es solamente fútbol. Si bien hay una gran
variedad de actividades deportivas, el club (como todo club
de barrio) tiene una enorme función social y cultural. Vea-
mos qué dicen los vecinos de esto:
Claro... por eso digo... Aunque mis hijos, uno, llegó a jugar acá, en el
Bristol, de la calle La Rioja, que el Bristol era semillero de Huracán,
(…) lugares emblemáticos (…) el
estadio Tomás Adolfo Ducó, porque soy
socio de Huracán desde el día que nací,
o sea mi viejo era un fanático, no tengo
en claro todavía si no me anotó antes en
Huracán que en el registro civil (risas).
Pero me parece que si no lo hizo así
anduvo muy cerca ¿viste?
En homenaje a Bernardo de Monteagudo.
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todos los que se destacaban en el Bristol pasaban a Huracán. Iban
ahí, en las divisiones inferiores (Guido)
En Huracán, ¿te acordás los bailes que hacían? Ahí salí reina
de la primavera. Y en el… de Cochabamba y Luca, bueno, también
salí en el año 48 por ahí, cuando tenía entre 18 y 19 años... (María
Esther)
En el taller realizado en el 2002, la en-
trevistadora preguntó ¿Cómo conse-
guían los novios?
Varios: En los bailes...
Nilda: ... en Huracán. Huracán era la
institución donde salimos todas casadas.
Todos los novios... [Hablan todos juntos]
Guido: ¿Y en el Bristol no? [Hablan todos jun-
tos y nombran varios lugares]
Nilda: No, yo no, yo más a Huracán... Todos los sábados... los sába-
dos, porque el domingo había que ir a trabajar el lunes, entonces mi
papá no nos dejaba ir...
Guido: No, las veladas eran los sábados, los domingos no...
Nilda: Pero ahí conocimos todas las orquestas... todas, Pugliese,
Brunelli... ¡yo ni me acuerdo!... Juan DArienzo, Aníbal Troilo, to-
dos, las traía Huracán e íbamos ahí... de primera ¡de primera!
Entrevistador: Quiere decir que los clubes tenían actividades de
baile todo el año, no solamente para carnaval...
Varios: Exactamente...
Guido: Todos los sábados estaba la velada, y con la orquesta...
El club también fue protagonista cuando repatriaron los res-
tos del boxeador Ringo Bonavena, reconocido Quemero, tal
es el apodo de los simpatizantes del Globito.
Blanca: Claro. Yo iba a Huracán a bailar. De las 7 y media a las 11
de la noche...
Guido: Y otra cosa, cuando falleció Bonavena. Cuando falleció Bo-
navena también...
Entrevistador: ¿Cómo fue? ¿Hicieron algo...?
Guido: ... el barrio de luto...
Entrevistador: ¿Lo velaron por acá?
Guido: En la casa de él fue ¿no? O no… en el Luna Park y después,
cuando el entierro lo trajeron y lo pasearon por el barrio...
Blanca: Sí, por todo el barrio...
Guido: ... con todo el cortejo, con la gente...
Blanca: ... creo que lo tuvo unas horas la madre, en la calle… hum…
y Castro...
Guido: Treinta y tres, me parece...
Blanca: Treinta y tres, sí, sí, sí...
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Entrevistador: Y eso que usted decía de luto, ¿qué pasó? ¿La gente
acongojada...?
Guido: Sí, sí, sí, muy triste el barrio quedó... Claro, porque en el en-
tierro vino del Luna Park el cortejo y se paseó por todo el barrio, con
toda la gente alrededor...
Blanca: ... y en Huracán también...
Guido: También, sí, lo depositaron en Hu-
racán un rato, en la sede...
Y San Lorenzo no puede estar ausen-
te si hablamos del Globito. Por su-
puesto será Manuel quien nos intro-
duzca en una reseña familiar, teñida
de rivalidades.
Comienza diciendo, Yo ya les dije, soy socio desde el día en
que nací”. Luego nos relata la forma en que se conocieron sus
padres…
… Y entre 1914 y 1923 la cancha de Huracán estaba en Chi-
clana, entre Laguna y Pirovano. La de San Lorenzo en donde está
Carrefour, y que siga estando Carrefour por mucho tiempo (risas).
Imaginate que estaba a 3 cuadras de una cancha y a 3 cuadras de
otra. Mi vieja de San Lorenzo, mi viejo de Huracán fanático. Ellos
se conocieron y mis abuelos que eran gallegos, por la parte de mi
viejo también estaban enfrentados entre sí y no querían que fueran
pareja. Hasta que no cumplió la mayoría de edad mi mamá no se
pudieron casar.
Si bien los enfrentamientos familiares iban más allá de
los colores, estas cuestiones también sumaban.
… la familia de mi viejo es algo graciosísimo porque después
se mudaron a Parque Patricios, de los 7 había 4 de Huracán y 3 de
San Lorenzo. Era un combate porque San Lorenzo lo tenía de hijo a
Huracán. Mi viejo era el mayor de los varones. El papá del que era
dueño, que ahora se lo dejó a un sobrino, de la pizzería “El Huracán,
Eugenio Vila, por supuesto era Vila también, también de Huracán.
Pero el hermano más chico, Toto no solo era de San Lorenzo, sino
que era un fanático. Había creado un club de barrio con la camiseta
de San Lorenzo para los chicos. Y venía a cargarlos a mi viejo y a mi
tío que lo sacaban volando.
Un día mi viejo le dijo: “Si vos me seguís jodiendo te voy a fajar”.
Entre hermanos, mirá hasta donde llegaba. Te imaginarás hasta
dónde llegaba ese fanatismo, me lo trasladó mi papá. Yo tengo mu-
chos amigos de San Lorenzo, pero el día que juegan Huracán y San
Lorenzo no me vengan ni a hablar.
Yo vivo a una cuadra de la Buteler, con lo cual… Yo sigo vivien-
do en el lugar donde nació mi mamá. Cuando se hizo la marcha de
(...) ahí conocimos todas las or-
questas... todas, Pugliese, Brunelli...
¡yo ni me acuerdo!... Juan DArienzo,
Aníbal Troilo, todos, las traía
Huracán e íbamos ahí... de primera
¡de primera!
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las “3 Canchas” para los 100 años de Huracán, la marcha del día de
los 100 años la organicé yo. Arrancamos de Chiclana y avenida La
Plata.
Pero todo el mundo sabe que yo soy de Huracán, fui candidato a
presidente de Huracán en su momento, pero he entrenado chicos de
atletismo en la plaza Buteler, muchos de los
cuales después representaron a Huracán.
En ese momento no, porque tampoco esta-
mos hablando de una provocación, siempre
hay un respeto. Yo sé quiénes son de San
Lorenzo, ellos saben que soy de Huracán,
nunca hubo una provocación.
Yo no salgo de mi casa con la camise-
ta de Huracán, generalmente cuando me
pongo la camiseta de Huracán lo hago en
el Foro. Primero porque sería una tontería, si
alguno reacciona alguna razón puede tener, nunca recibí una pro-
vocación de gente de San Lorenzo, que sabe quién soy y dónde vivo
Tenemos muchas anécdotas más, tanto de Manuel como
de otros vecinos. Y también las de los vecinos de Boedo. Pero
hay algo en lo que todos coinciden, los violentos no deberían
tener cabida en los clubes. Empañar la fiesta del fútbol es
algo que ninguno de ellos concibe, pero la realidad va más
allá de lo que nos gustaría…
Transformaciones y ausencias
Las transformaciones fueron suscitándose en los barrios al
ritmo del progreso, donde los espacios culturales fueron tor-
nando hacia emprendimientos puramente lucrativos
Y había un supermercado que ya esteee, no existe más, y en
ese teatro cantó Tita Merello, cantó Carlos Gardel… ahora en qué
condiciones quedó internamente ese teatro, no lo sé... sé que era un
teatro precioso […] el cine teatro Urquiza, los cines teatro, digamos,
el Rivas, es un culto evangélico, de la Iglesia Universal, y vos que en-
contrás en toda la capital y en todos lados, que de golpe los cines,
eeeh, vas por Lavalle y te encontrás con que son iglesias o son tem-
plos, eso… y acá pasó eso. Primero fue un supermercado, después
hubo una época, en la época de Menem que hubo una época que
se traía ropa importada pero… ropa, digamos que era para vender
en feria americana y habían puesto… en esa época yo fue arriba en
el Pullman y estaba completo, ahora no sé cómo está, porque arri-
ba en el Pullman, habían puesto muestras de ropa que parecía el
lienzo, así toda arrugada y… esteee, el Pullman estaba completo
después calculá de que Menem se fue, hasta ahora pasaron más de
20 años, después hay que ver en que… Y hará dos años que cerró el
supermercado(Mirta)
Y había un supermercado que ya
esteee, no existe más, y en ese teatro
cantó Tita Merello, cantó Carlos
Gardel… ahora en qué condiciones
quedó internamente ese teatro, no lo
... sé que era un teatro precioso […]
El taller realizado en el 2002 deja entrever claramente las
consecuencias de lo que conocemos como la crisis del 2001.
Entrevistador: Los negocios... ¿de qué tipo había?
Guido: Y... tiendas, bazares, pizzerías, restaurantes...
Nilda: Era un centro comercial importante...
María Esther: Y estaba tan bien...
Nilda: ... como lo sigue siendo hoy...
María Esther: No, hoy hay ya más... por
la situación... hay muchos negocios vacíos,
que han cerrado. Había muchas casas de
cortinas, mercerías, zapaterías, bueno, han
cerrado, entonces, están vacíos, es lamen-
table porque era muy lindo...
Nilda: Pero ahora por la situación que se
está atravesando...
Guido: Los restaurantes, los cafés y los cines.
Había 4 cines. Claro, de los 4 cines no queda ninguno.
Entrevistador: ¿ningún cine?
Guido: Ningún cine. Y de los cafés tampoco... (hablan varios al
mismo tiempo). Había un café, Benigno, sobre la calle La Rioja, que
era muy frecuentado porque traían orquestas y cantores. Enton-
ces, nosotros íbamos a tomar un café y a escuchar a la orquesta y
el cantor...
Los lugares emblemáticos ocupan un lugar importante para
los vecinos del barrio, sobre todo si esos espacios cambiaron
o simplemente dejaron de existir:
Nilda: Eso no me acuerdo yo...
Guido: ¿No te acordás de Benigno?
Nilda: ¿En dónde? ¿En Rioja y qué?
Guido: La Rioja, entre Caseros y Rondeau... Todavía está...
Aniversario del Parque de los Patricios.
Voces Recobradas
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Voces Recobradas
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Notas
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1. Liliana Barela, “El barrio en el recuerdo” en: Liliana Barela y Mario
Sabugo, Buenos Aires. El libro del barrio. Teorías y definiciones. Buenos
Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, p. 12.
2. Ibidem, p. 13.
3. James Scobie, Buenos Aires. Del Centro a los barrios. 1870-1910,
Buenos Aires, Salar-Hachette, 1977, p. 249.
4. Adrián Gorelik, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana
en Buenos Aires. 1887-1936, Buenos Aires, UNQUI, 2010, p. 273.
5. Mario Sabugo, “El barrio, al fin de cuentas” en: Barela, L y Mario
Sabugo, op. cit., p. 37.
6. Liliana Barela, “El barrio en el recuerdo, op. cit., p. 13.
7. Ibidem, p. 14.
8. Ibidem, p. 14.
9. Ver otros ejemplos en Barela, Liliana, Francis La Greca y José Sán-
chez, Barrio y memoria.
10. Se refieren a la calle Treinta y Tres Orientales.
Bibliografía
————— ————— ————— ————— ———----—— ———— ————— ———
Barela, Liliana y Mario Sabugo, Buenos Aires. El libro del barrio. Teorías
y definiciones, Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de
Buenos Aires.
Barela, Liliana y otros, Algunos apuntes sobre historia oral y cómo
abordarla, Buenos Aires, DGPeIH, 2009.
Barela, Liliana y otros, Barrio y Memoria. Buenos Aires, IHCBA, 1992.
Berjman, Sonia, Plazas y Parques de Buenos Aires: La obra de los paisa-
jistas franceses, Buenos Aires, FCE, 1998.
Gartner, Alicia, Historia Oral, memoria y patrimonio. Aportes para un
abordaje pedagógico, Buenos Aires, Imago Mundi, 2015.
Gorelik, Adrián, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana
en Buenos Aires. 1887-1936, Buenos Aires, UNQUI, 2010.
Scobie, James, Buenos Aires. Del Centro a los barrios. 1870-1910, Bue-
nos Aires, Salar-Hachette, 1977.
Nilda: ¡Ah, sí! ya está...
Guido: Que estaba también el cine Rivas, en la misma cuadra...
María Esther: ¡Eso!, ¿y el restaurante Chavali?
Guido: Y el Sandrín, el Sandrín es famoso... El Globito también...
Entrevistador: Ahora, vos dijiste cine Rivas, había un café Rivas
por ahí también ¿no? al lado del cine...
Guido: Sí, pero no se llamaba Rivas. Estaba el café éste, me parece,
Benigno
Entrevistador: ¿Iban los hombres solos? ¿O iban con las mujeres,
con las familias?
Guido: No, en el Pablito Podestá iban solamente hombres (risas)
(...) Sí, un cine era...
La evolución de las ciudades hace que determinadas cosas
que eran cotidianas se modifiquen o, simplemente, desapa-
rezcan
Sí, yo vivía en la calle Chiclana y avenida La Plata. Iba cami-
nando por avenida La Plata hasta allá, hasta Sáenz que era...
Sáenz 7 cuadras, que era la fábrica de hielo, donde íbamos a buscar
la barra de hielo... (María Esther)
Como vimos, el barrio de Parque Patricios puede ser conside-
rado como un estudio de caso –amén de todas las particulari-
dades que le otorgan su identidad–, como un elemento para
analizar la dinámica de los barrios de una gran urbe como lo
es la ciudad de Buenos Aires. Las transformaciones enmar-
cadas, en algunos casos, por decisiones gubernamentales,
otras por lógicas del mercado, tienden a ser resistidas por
la comunidad, es decir, por los vecinos. Es que como histo-
riadores al momento de analizar hacemos foco en el sujeto,
y el barrio es el escenario donde transcurre la vida de estas
personas que lo habitan, algunas pueden familiarizarse más
o menos con él, otras, en cambio, llegan a fanatizarse con los
colores del club insignia, que no es más ni menos que un fiel
representante de lo que para ellas representa el barrio.
¿Qué es el barrio? Es una pregunta compleja a la que no
le cabe una respuesta de diccionario, en todo caso es una
respuesta infinita a la cual intentamos acercarnos con una
herramienta adecuada para ello: la Historia Oral.
Para concluir, y más allá de cualquier teoría, creemos que
la frase de José encierra el espíritu de este artículo:
Los barrios eran barrios, no hay nada que hacer
Entrevista de Historia Oral en el Foro de la Memoria.
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Revista de Historia OralRevista de Historia Oral
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Parque Patricios. Los barrios
eran barrios, no hay nada que
hacer
ECHEZURI, Adriana, VAZQUÉZ, Rodrigo Bernardo
y LUVERÁ, Silvana
A través de talleres y entrevistas nos adentra-
mos en la memoria de algunos vecinos del ba-
rrio. Siempre que trabajamos en Talleres de His-
toria Oral la convocatoria es amplia y nuestros
testimoniantes pueden ser muy heterogéneos.
Los temas a investigar también son amplios,
especialmente están centrados en la vida coti-
diana, el barrio como espacio de socialización,
sus transformaciones, los vínculos vecinales, la
educación y tantos más. Se eligen estos temas
porque son los que los relacionan y los confor-
man, no solo en un grupo, sino también como
portadores de una memoria colectiva que dará
cuenta de las particularidades de cada espacio
barrial, en lo que hace a los elementos identifi-
catorios e identitarios atinentes a sus similitu-
des y diferencias con otros espacios barriales.
El trabajo que desarrollamos en Parque Pa-
tricios fueron una serie de entrevistas que se
hicieron todos los lunes entre los meses de
mayo y junio. Las personas entrevistadas fue-
ron: Manuel, Mirta, Marta Ester, Rosa, Dolores
y Elba. Fueron personas que pasaron parte o
toda su vida en el barrio y con quienes fuimos
recorriendo y recuperando las transformacio-
nes y los espacios simbólicos contenidos den-
tro del mismo.
Parque Patricios. Neighborhoods
were neighborhoods, nothing
can be done...
ECHEZURI, Adriana, VAZQUÉZ, Rodrigo Bernardo
y LUVERÁ, Silvana
Through workshops and interviews, we em-
bark on the memory of some of the neighbors
of the neighborhood. Every time we work on
the Workshops of Oral History, the assistance
is extensive and our witnesses can be quite
heterogeneous. The topics to investigate are
also broad. They are specially focused on daily
life and on the neighborhood as a social space,
but also on its transformations, social bonds
among neighbors, education, among others.
These topics are chosen since everyone feels
related and satisfied with them, not only as
a group, but also as bearers of a collective
memory that will give an account of the spe-
cific features of every neighborhood space as
regards its identifying elements related to
similarities and differences with other neigh-
borhood spaces.
The work we carried out in Parque Patricios
involved a series of interviews that took place
every Monday in May and June. The people who
were interviewed were: Manuel, Mirta, Marta
Ester, Rosa, Dolores and Elba. They spent part
or their entire life in the neighborhood, and
they joined us in the tours and in the recovery
of the transformations and symbolic spaces of
the neighborhood.
Parque Patricios. Os bairros
eram bairros, não há nada
para fazer ...
ECHEZURI, Adriana, VAZQUÉZ, Rodrigo Bernardo
y LUVERÁ, Silvana
Através de oficinas e entrevistas, entramos na
memória de alguns moradores do bairro. Sem-
pre que trabalhamos em Oficinas de História
Oral, o chamado é amplo e nossas testemunhas
podem ser muito heterogêneas. Os temas a se-
rem investigados também são amplos, especial-
mente voltados para o dia a dia, o bairro como
espaço de socialização, suas transformações,
vínculos de bairro, educação e muito mais. Essas
questões são escolhidas porque são elas que as
relacionam e moldam, não apenas em grupo,
mas também como portadoras de uma memó-
ria coletiva que explicará as particularidades de
cada espaço da vizinhança, no que se refere aos
elementos identificadores e identificadores. às
suas semelhanças e diferenças com outros es-
paços da vizinhança.
O trabalho que desenvolvemos no Parque Pa-
tricios foi uma série de entrevistas que foram
realizadas toda segunda-feira entre os me-
ses de maio e junho. Os entrevistados foram:
Manuel; Mirta; Marta Esther; Rose; Dolores e
Elba. Eles eram pessoas que passavam parte
ou a totalidade de suas vidas no bairro e foi
com eles que passamos e recuperamos as
transformações e os espaços simbólicos con-
tidos nele.
Revistas
————— ————— ————— ————— ———----—— ———— ————— ———
Historias de Buenos Aires, Un barrio obrero en Parque Patricios, Año
1, N° 3, Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos
Aires, julio de 1987.
Miguez, Mercedes y otros, “¿El té de las cinco? Los talleres de
Historia Oral, entre el hecho cultural y la función social”, en Voces
Recobradas, Revista de Historia Oral. Año 5, Nº 14, Buenos Aires,
IHCBA, 2002.
Sitios web
————— ————— ————— ————— ———----—— ———— ————— ———
http://definicion.de/barrio/
http://www.arcondebuenosaires.com.ar/fuentes-viajeras.htm
Entrevistas
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Manuel Vila, Ingeniero Civil, Presidente del Foro de la Memoria, 66
años, entrevista realizada en Parque Patricios el 12 de mayo de 2016.
Mirta, Secretaria del Foro de la Memoria, participación en todas las
entrevistas comprendidas entre mayo y junio de 2016.
Marta Ester, jubilada, 74 años, entrevista realizada en Parque
Patricios el 23 de mayo de 2016.
Dolores, 72 años, entrevista realizada en Parque Patricios el 30 de
mayo de 2016.
Elba, entrevista realizada en Parque Patricios el 6 de junio de 2016.
Rosa, entrevista realizada en Parque Patricios el 13 y el 27 de junio
de 2016.
Archivo Oral Ulrico de la DGPMyCH, taller realizado en el año
2002 en el marco de una actividad conjunta con PAMI (las/los
entrevistadas/os fueron Elba, Guido, José, Blanca y Nilda).