
Revista de Historia Oral 61
países de América Latina. Su análisis parte de imágenes
fotográficas, pero no como ilustraciones, sino que recupera
la información documental que ellas proporcionan y
propone establecer un diálogo entre las fotografías y la
Historia Oral, con el fin de construir nuevas miradas. Es
en su último libro Palabra de fotógrafo, donde plantea este
vínculo factible entre las fotografías y las entrevistas orales
a el/la fotógrafo/a.
En este sentido dice Del Castillo, “la fotografía no dice
absolutamente nada (…) hay que darle contextos, hay que
interrogarla a partir de problemas muy concretos y es a
partir de esta configuración de la fotografía que me he ido
acercando a la Historia Oral”.
A lo largo de la exposición, Troncoso mostró una serie
de fotografías que sirvieron de ejemplos para dar a conocer
los puntos principales de su trabajo, el cual se plantea desde
dos vertientes, por un lado la recuperación del trabajo de
los/las fotógrafos/as, con el fin de conocer la palabra, la
visión del mundo de estos; por el otro, lo concerniente al
estudio de los movimientos sociales. Comenta el autor: “en
ambas juega un papel peculiar y significativo el trabajo
con la Historia Oral. Es fundamental conocer y analizar la
trayectoria de los fotógrafos”, y con el relato que hace de
las fotografías en las entrevistas, es posible presentar una
lectura más completa y compleja de un acontecimiento,
como también reconocer y hacer visible la carga simbólica
que cada imagen representa.
El autor destaca el análisis sobre las hojas de contactos
(serie de imágenes sucesivas) y no solamente de la
fotografía publicada, puesto que estas hojas muestran el
proceso y la lógica del trabajo final.
“Cada fotografía tiene historias distintas, historias que
hay que recuperar”, por esto el otro punto que destaca
Alberto del Castillo se centra en los movimientos sociales, y
explica que ellos son disparadores de ciertos procesos de la
memoria; su recuerdo, su conmoración tienden a producir
relexiones sobre el pasado, pero también gravitan y tienen
consecuencias en el presente. Por otra parte, la lectura
de este tipo de fotografías permite hacer observaciones
multidimensionales, recobrar la historia urbana y de la vida
cotidiana, en tanto la Historia Oral le añade la cosmovisión
del productor/a de la imagen.
Yo parto de que no hay una lectura estática de la imagen
fotográfica, sino que es una lectura dinámica, lo que me interesa
sobre todo es cómo circulan las imágenes, cómo se reposicionan,
se resignifican a través de contextos distintos, para esto la
intervención de la Historia Oral es fundamental.
La disertación completa se encuentra disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=1a_I5vVfE-Q&t=230s
Dr. Alberto del Castillo Troncoso. La reunión virtual.
Fotografía publicada y hoja decontactos.