Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
105
Con Voz Propia
Entrevista a Robert Cox y Maud
Daverio
Historia Oral
DGPMyCH.
Robert Cox “Bob”, nació el 4 de diciembre de 1933 en Kingston upon Hill,
Inglaterra (Reino Unido).
De profesión periodista, llegó a la Argentina en 1959. Se desempeñó, primero como
redactor, y más tarde como director del prestigioso diario Buenos Aires Herald,
publicación dirigida a la comunidad angloparlante del país, fue también
corresponsal del Washington Post y subdirector del periódico Daily News and
Courier.
Cuando el silencio era la característica principal de los medios de comunicación en
el país, el Buenos Aires Herald, a través de su director, se atrevió a denunciar la
detención, tortura y desaparición de personas en Argentina. Cox es reconocido por
ser de los primeros periodistas en acercarse, acompañar y dar voz a las Madres de
Plaza de Mayo. Después de reiteradas detenciones, amenazas contra su vida y la de
su familia, y del intento de secuestro de su esposa Maud, Cox dejó el país junto a su
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
106
mujer y sus cinco hijos en diciembre de 1979. Robert y Maud actualmente viven en
Charleston, Carolina del Norte.
En nuestro país, Robert Cox fue distinguido como Ciudadano Ilustre de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, y le fue otorgada la Medalla del Bicentenario del
Honorable Senado de la Nación.
Maud Daverio Boyle de Cox: Argentina, reside en los Estados Unidos. Es doctora
en literatura comparada por la Universidad de Carolina del Sur y fue profesora de
literatura francesa y latinoamericana en la Universidad de Charleston. En 2001
publicó su primer libro Salvados del infierno, en 2005 publicó Sueños, misterios y
fantasmas de Buenos Aires, poco después, en 2009 la editorial Dunken publicó su
tercer libro El exilio, en 2013 la misma editorial publica Memorias desde el puente
Oberbaun. En el año 2017 presentó en la Universidad de San Martín Testimonios del
antiguo pueblo de San Martín. En 2021 presenta su última obra El misterio de las
causalidades, en el mismo año se presenta la reedición en una versión ampliada de
Salvado. A 45 años de la dictadura argentina.
En 2017 fue nombrada Ciudadana Ilustre del Partido de San Martín.
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio. 28 de noviembre de 2019. Sala de
reuniones del Centro PEN Argentina Edificio Volta. Diagonal Norte 832.
CABA. Realizada por Adriana Echezuri, Silvana Luverá. Filmación: Silvana
Luverá, Franca González. Presidente Centro PEN Argentina: Gabriel Seisdedos.
Transcripción: Silvana Luverá
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
107
Participantes:
(RC) Robert Cox
(MD) Maud Daverio
(AE) Adriana Echezuri
(GS) Gabriel Seisdedos
(FG) Franca González
(SL) Silvana Luve
La entrevista:
(AE) Buenas tardes.
(MD) Buenas tardes.
(AE) Les vamos a pedir primero que se presente cada uno, y que nos digan su edad,
si quieren.
(MD) Bueno, yo soy Maud Daverio Boyle, de familia italiana e irlandesa. Nací el 3
de julio de 1931. Soy argentina, tuve 5 hijos, me casé con Robert Cox, también fui
a la universidad, y también terminé mi… primero hice mucho el conservatorio de
música acá en Buenos Aires y, una vez en el exilio, terminé el doctorado en literatura
comparada francés y español y he escrito unos libros. Estuve muy cerca de Bob, me
ha interesado mucho siempre lo que sea política, quizás porque de chica oí mucho,
mi padre era radical, mi tío era también… estaba en el ejército, así que conocí a los
dos lados del radicalismo y el peronismo de Perón, creo que eso puede explicar un
poco mi interés… y hemos ayudado, creo, mucho Bob y yo, hablando sobre la
Argentina, tratando de hacer… que sea lo que uno quiere: una gran democracia.
(AE) Bien.
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
108
(RC) Yo nací en Londres el 4 de diciembre de 1933, soy periodista desde los 17
os, posiblemente antes, porque antes yo estaba llevando diarios a las casas en
Inglaterra, y llegué a la Argentina el 4 de abril de 1959 a bordo del Highland
Monarch un barco de la Royal Mail Lines, contratado por el Buenos Aires Herarld
como redactor en principio. Recuerdo llegando a Buenos Aires, con mucha
anticipación, porque mi padre fue oficial de radio de los grandes barcos, y él estaba
llegando a Buenos Aires, en los momentos de esplendor de Buenos Aires, en los
años 20, y hablaban de esa gran ciudad y trató de convencer a mi madre de emigrar
de Inglaterra, emigrar a la Argentina, porque él vio mucho futuro, estaba tan
impresionado por la ciudad que yo tuve en mi mente el cuadro de la ciudad de
Buenos Aires de entonces. También yo estaba leyendo antes sobre Buenos Aires, y
yo recuerdo una descripción de una tormenta sobre Buenos Aires, según ese… no
sé exactamente, creo que era una enciclopedia, diciendo: “cuando hubo grandes
tormentas en Buenos Aires… caen del cielo animales y cosas así increíbles”,
entonces yo tuve una idea bastante interesante de Buenos Aires [risas] que
obviamente encontré con cosas así… estuve pensando hoy que es una ciudad con…
un amigo mío me dijo que “Buenos Aires es la ciudad de ciudades”, es así, es parte
París, parte Londres, parte Berlín de antes, Milán… se puede seguir… Boston
también, increíble una ciudad extraordinaria en todo sentido… y para llegar, yo tuve
en ese entonces 26 años, y era muy interesante en todo sentido y todavía tengo
ganas de… tengo un amigo que ha caminado por toda Buenos Aires y escribió un
libro sobre eso… eso es una cosa linda para hacer… yo no puedo caminar tan bien
hoy en día.
(AE) Me perdí con algo ¿su papá estuvo en Buenos Aires antes?
(RC) Sí, llegó en los barcos y trasatlánticos.
(AE) ¿Y se quedó?
(RC) No, nunca quedó, bueno obviamente… si también… en ese sentido, porque
yo sabía mucho después que tuvo una amante en Buenos Aires, que era uno de los
secretos de la familia que sale mucho después que mi madre y también mi padre
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
109
estaban fallecidos, entonces muchas leyendas sobre Buenos Aires y mi padre. Pero
mi madre, muy inglés, la primera vez que ella salió, cuando nosotros en nuestra luna
de miel, fuimos a encontrarnos con ella en París, la primera vez que ella salió de su
Inglaterra, ella era enfermera. Mi padre empezó como boy soldier, que en ese
entonces los chicos estaban entrando en el ejército de Inglaterra a los 12 años, y él
empezó así y era soldado y estuvo en India durante muchos años y después entró en
[no se entiende] que cuando comenzó las comunicaciones él tomó un curso y entró
en la Marina Mercante como oficial de comunicaciones.
(AE) ¿Y ustedes cómo se conocieron?
(RC) Maud
(MD) Bueno, yo en ese momento yo estaba en el hospital Italiano, yo trabajaba en
el laboratorio, pero no tenía, no había hecho la universidad, entonces decidí… la
doctora Mayer que trabajaba ahí era la superior en ese hospital en la parte
inmunohematología, me dijo: -por qué no seguís medicina y seguís… te
necesitamos, entonces yo había decidido estudiar medicina; pero para eso ya no
tenía que salir más de noche, y realmente estudiar y hacerlo mucho más rápido,
porque yo había hecho el colegio americano que no tiene el bachiller argentino,
tenía que dar todo otra vez, lo cual lo hacía libre. Entonces yo había dicho, yo no ya
voy a salir de noche; hubo, como siempre una huelga en Buenos Aires [risas] en
1960, y me dijeron por favor ayúdanos, vos tenes auto, sabes manejar, ayúdanos,
llévanos, y yo le dije no, no puedo, no puedo, no, pero finalmente me
convencieron… no seas tan mala amiga, lo cual dije muy bien pero a las 12 me voy.
Entonces fui para esa fiesta, estaba muy lindo y ya para las 12 menos 10 mire y dije
bueno nos vamos y ese momento llegó Bob que había llegado tarde de su oficina
del diario, porque no había encontrado las llaves para su departamento, así que vino
un poco desprolijo, como siempre corriendo de un lado a otro y al salir, cuando yo
salía me pidió mi número de teléfono, y yo dije bueno se lo voy a dar, entonces me
llamó el día siguiente y me pidió salir. Yo dije no, perdón yo no salgo de noche
porque yo tengo que estudiar [risas]. Entonces él me dice a yo tampoco puedo salir
porque tengo que terminar con el diario, terminamos a las 12-1, porque no tomamos
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
110
té en el hotel Lancaster y así fue que tomamos té y a los meses estábamos casados
[risas].
(AE) Fue un amor a primera vista.
(RC) Sí, a primera vista.
(MD) Sí, en mi caso creo que en segunda vista, porque empecé a conocerlo y sus
ideas un poco… libres me gustaban, la idea de… ya estábamos hablando sobre
democracia, los pobres, ya teníamos esas ideas muy iguales ¿no? Y creo que eso ha
perdurado todo este tiempo, quizás en mi caso… yo tuve una abuela, hizo el colegio
en San Martín, y que fue muy reconocida porque ella trabajó… hizo el colegio mitad
pago y mitad no pago, y ella siempre tuvo esa idea un poco de empezar… no
socialista porque era muy católica, en esa época lo inverso no se podía ser, pero tenía
ideas que hoy diríamos socialismo, era muy importante para ella educar a los pobres,
lo cual hizo mucho por su gente, muy, muy pobres llegaron a ser diputados en el
Congreso y hay una calle en San Martín que tiene su nombre que es raro en esa
época, ella murió en 1941, cuarenta y uno sí, y le hicieron un busto porque realmente
hizo mucho para el pueblo.
(AE)¿El nombre era?
(MD) Catalina Boyle, B-O- Y- L- E [deletrea] el apellido, Catalina Boyle ella era
casada con un inglés, se habían conocido también en… él estaba trabajando en
era militar pero ya había dejado el ser militar y estaba trabajando con los ferrocarriles
como ingeniero, y se conocieron en la embajada británica, y entonces él fue como
historiador en su colegio, se llamaba colegio San Patricio de San Martín, ella le dijo
no, vos podes enseñar, y lo hizo dejar todo para enseñar historia.
(AE) Ahora usted dijo recién década del 60, estaban hablando de las ideas de
democracia, ideas políticas, usted es una mujer de avanzada porque hoy las mujeres
están avanzando en los derechos, pero usted me está hablando de la década del 60
y ya…
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
111
(MD) Sí, yo creo que siempre… Quizás porque de chica siempre venía a casa mi
tío que era medio radical pero militar, porque convivía en San Martín… se casó con
una tía mía que era hermana de mamá y éranos muy aliadófilos en esa época, y la
Argentina estaba dividida, en esa época en el 40, los pro aliados y los pro del eje, no
voy a decir nazi pero… eje, Franco y todo ese grupo, así que en casa se habló mucho
y yo ya percibía mucho sobre eso, así que quizás con mi abuela que tenía sus ideas y
ver lo que pasaba en el mundo. En la Argentina, en Buenos Aires especialmente
tuvo mucha influencia la guerra, mucha, mismo en la religión había dos
catolicismos, el catolicismo de monseñor D´Andrea, que era más bien liberal, liberal
no en el sentido que hoy se usa, liberal en el sentido abierto; y estaba el muy
tradicionalista, la iglesia católica franquista. Así que uno estaba en… y en mi casa
siempre se habló mucho de todo eso. Creo que eso fue mi formación, así que yo era
muy consciente siempre de la idea de democracia, y de la mujer, y mi padre siendo
italiano era muy pro mujer, muy en el buen sentido pro mujer, él tenía un muy buen
concepto de la mujer, pero él quería una mujer libre, absolutamente libre. Él decía
no se casen, no se casen, hagan que lo que ustedes quieran y cuando se enamoran
se casan, creo que eso fue mí… como empecé yo.
(RC) ¿Y te recordás la carta que tu abuela escribió?
(MD) Si, si mi abuela… esto es en el año
(RC) Dicen que ella era wonder woman
(MD) Si, ella escribió una carta en el diario Herald que es interesante, la tengo
todavía. Habrá sido en el año 18, 20 que había otro problema en la Argentina, iban
a bajar los sueldos especialmente a las mujeres, y mi abuela escribe diciendo cómo
es posible que le saquen el sueldo a las mujeres cuando los hombres están jugando
golf en sus club de deportes, porque eran todos ingleses, no es cierto en esa época,
en 1920 había muchos, muchos ingleses, y entonces ella terminó su carta con Ms.
Justice, Señora Justicialista- y eso en el año 20.
(RC) Lo que tenemos en común, yo nací en el 31 cuando Hitler llegaba al poder.
(MD) 33
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
112
(RC) 33 [se ríe] somos como gemelos, y tuvimos todo eso en común ¿no? Yo pasé
la guerra en Londres bajo el Blitz, el bombardeo de los nazis, y Maud también estaba
siguiendo lo que estaba pasando desde Buenos Aires, y siempre hemos tenido eso
en común ¿no? Son, son… es un vínculo y un conocimiento de ese periodo cuando
el mundo estaba amenazado con el nazismo y también el nacionalismo de los
japoneses y que hemos seguido luchando en contra de las dictaduras, acá también,
y es parte de la razón por la que seguimos cuando yo estaba en el Herald en la
situación que existía en ese entonces… bueno, casi desde el principio yo estaba
viendo que las cosas en la Argentina no andaban bien ¿no? Y yo estaba esperando
que íbamos a llegar a una dictadura, nosotros cuando estábamos hablando que viene
una dictadura, o antes de que venga la dictadura íbamos a salir del país, y decidimos:
no, decidimos quedarnos acá luchando contra de eso.
(AE) ¿Fue una decisión de los dos?
(MD) Absolutamente sí, primero hay que ver que Buenos Aires sufrió, bien o mal,
ya la historia dirá, con un tipo de guerrilla que la gente común de clase media toda
sufrió, y enseguida vino la otra parte que fue la dictadura más fuerte ¿no? Para vivir
en Buenos Aires, para una clase media, económicamente baja y económicamente
rica, los dos, toda, toda clase sufrieron mucho esa época porque uno no sabía si uno
salía… una muerte o te iban a hacer algo, y después vino la dictadura que mucha
gente estaba muy contenta porque creyeron que iba a venir orden y cuando uno
piensa, qué es lo que una madre quiere de una clase media, que los hijos vayan al
colegio, que vuelvan tranquilos y vivir tranquilos, no se puede pedir más que eso
para la clase media, pero uno veía ya que esto no venía, y entonces empezaron…
cuando empezaron a… Bob vino un día y dijo creo que las cosas van mal con los
militares, eso fue a los 4 o 5 días, no creo que las cosas van a ir muy bien; yo dije
no puede ser, no puede ser, yo no podía pensar que los militares podían hacer algo
terrible, porque nunca se hizo, se hizo muchas cosas malas pero en otra forma, no
en matar. Onganía fue otro tipo de movimiento… católico… era otra cosa, pero no
matar… entonces yo nunca pensé que iba a pasar esto. Cuando él me sigu
diciendo, yo digo: no puede ser, no puede ser, creo que lo que más me molestó, creo,
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
113
que ya dije no hay que ir con todo… cuando mataron a los sacerdotes, creo que…
los Palotinos. Fue muy difícil para una persona creer que podrían hacer, y después
por Bob sabía muchas cosas que pasaban, y venía todas la noches cuando Bob venía
de su trabajo nos sentábamos y Bob me hablaba de la cosas que estaban pasando, y
sí, lo apoye totalmente, totalmente, porque realmente creo que es cierto que hay que
cuidar a los hijos, sí, pero también está el total primero, ahora no dejar a los chicos
que los maten o exponerlos, pero hay que proteger a la sociedad, hay que no estar
pensando tanto en uno mismo o en su comodidad. No sé, y Bob realmente fue muy
valiente porque decidió… y hoy en día realmente uno tiene muchas satisfacciones
porque mucha gente que el diario ha salvado, Bob especialmente, tenemos que …
que vale la pena vivir, que vale la pena estar acá.
(RC) A mí, me di cuenta que para mí el periodismo es Derechos Humanos, el deber
del periodista es informar y tratar de proteger a los ciudadanos, especialmente
cuando no existe, cuando no hay ley, cuando no hay justicia como ocurrió durante
la dictadura de Videla y Massera y compañía; pero ante también gran problema
porque la gente estaba acostumbrada a la "dicta blanda, dicta blanda o de mentira
de los años de Perón, que también no fueron años democráticos, lejos de eso, y se
puede decir una dictadura popular también que es muy peligrosa. Para mí llegando
de otra visión del Peronismo en Inglaterra, especialmente llegando con mi
experiencia de la guerra, y también yo estuve en la armada inglesa, como conscripto,
durante 2 años yo estuve en Corea, creo que al final yo tuve lo que se necesitaba en
ese entonces de ser periodista en tiempos muy difíciles, y desafortunadamente yo
durante años y años y años, por las dictaduras militares, la prensa sin excepción,
algunas excepciones obviamente, pero los periodistas estaban acostumbrados a la
autocensura, acostumbrados… y como el diario Herald era tan chico y en otro
idioma era una ventaja para nosotros, porque poco a poco podemos hacer cosas que
no eran fácil, algunas veces no era posible, y yo tuve lo más importante para mí es
el apoyo de Maud, porque yo estuve siempre pensando en los chicos y al final
tuvimos que salir… increíble ¿no? Pero una carta amenazando a la familia de
muerte, a nuestro chico de 12 años y trataron de secuestrar a Maud.
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
114
(AE) Esa carta de amenaza incluso la habían hecho firmar como Montoneros.
(RC) Exacto, todo eso que los militares, que en el batallón 601 estaban haciendo
un tipo de propaganda negra, mandando cartas, disfrazados como si fueron
Montoneros o esos grupos guerrilleros en ese entonces.
(AE) Y ahí decidieron irse ya por una cuestión de sobrevivencia.
(MD) Y los chicos.
(RC) Exacto, y yo pensé que podíamos salir y después volver, desafortunadamente
no era así… ese era el problema… porque estaba en peligro, realmente en peligro,
eran capaces de cualquier cosa los militares, porque estaban locos en ese entonces,
locos, locos, locos.
(AE) Y usted era una molestia para ellos.
(RC) Totalmente sí. Estábamos tratando de explicar la situación a la gente también
y también realmente, mirando ahora atrás, nuestra tarea era tratar de salvar vidas,
encontramos que podíamos salvar vidas solamente publicando los casos, no todos
los casos obviamente, tuvimos casi seleccionarlos pero al final ellos estaban llegando
a nosotros con las denuncias, entonces podemos hacer eso, y hoy en día tenemos
amigos que se salvaron por el diario, de la ESMA por ejemplo.
(MD) Y creo también, tuviste un poco el apoyo, o no apoyo, pero si la información,
mucho por las embajadas, la embajada de Suecia, de Inglaterra, Francia, ellos
ayudaron…
(RC) Las democracias estaban en contra de…
(MD) Y creo que lo que le molestó a los militares era no tanto… que Bob no era de
una facción, no era ni blanco ni negro era una persona neutra, esto tiene más fuerza
la gente oía más… no puede decir bueno es un comunista, no podían decir eso
porque no era comunista.
(RC) Lo estaban diciendo [risas]
(MD) También dijeron que eras de la CIA [no se entiende hablan los dos a la vez]
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
115
(SL) ¿Y la gente que leía el diario cómo reaccionaba ante las denuncias?
(RC) En maneras muy diferentes, increíble, algunos con furia, con furia, tengo
todavía algunas cartas que yo guardaba, solamente para leerlas de vez en cuando
para recordar la furia, pero al mismo tiempo estaban consiguiendo avisadores, lo
increíble es que perdieron todos los avisos grandes de los multinacionales, porque
fuimos vistos como un diario opositor a los militares, pero gente que yo no conozco
están poniendo avisos en el diario y tuvimos más lectores también a pesar que el
diario está en inglés, Uki Goñi que era uno de los jóvenes periodista que hizo una
labor crucial en ese entonces, me dijo un día que él estaba… cuando ya están
llegando las Madres al diario para pedir ayuda, estabas tratando de ayudarlas,
dándoles direcciones para hacer… y tratando de hacer notas sobre ellas, le dije por
qué vienen a nosotros, nosotros no somos importantes, somos un diario en inglés; y
ella dijo y bueno no podemos ni entrar en los diarios grandes, no podemos entrar
en La Nación o Clarín. Y obviamente al final era una ventaja que estuvimos en otro
idioma y las Madres estaban… y tuvimos por ley del tiempo de Perón, que el
editorial tuvo que ser traducido saliendo en castellano también. Y el editorial en sí
estaba circulando… [No se entiende] en una gomería, una editorial del Herald de
la dirección, estaba ahí sobre la pared con todas las chicas… retratos de las chicas
[ricas]. Eso era obviamente reconfortable en todo sentido, encontrarnos con Madres
porque su coraje tiene que ser recordado y recordado y recordado porque realmente
eran momentos obviamente no muy… Hubo gente que estuvo a favor no sabiendo
exactamente el horror total que existía, la crueldad, no hay palabra para lo que
estaban haciendo… estaban de acuerdo, bueno… yo recuerdo gente realmente muy
respetable diciendo: bueno yo creo que hay que quemarlos a todos. Hubo una
enfermedad en el país en ese entonces, con miedo, el miedo de gente respetable y
viendo los… difícil hoy en día usar la palabra, porque era prohibido mencionar a los
Montoneros por nombre oh… al final y obviamente eso también era calculado por
el gobierno de demonizar a todos totalmente, hubo actos en contra de los Derechos
Humanos, hubo terrorismo sí, eso sí, pero era tan difícil para la gente ver la realidad
por el miedo ¿no? Y yo en el diario en ese sentido tuve un rol muy importante
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
116
tratando de decir la verdad, informar la verdad, lo que está realmente pasando
porque no sale nada en los diarios.
(AE) ¿Y a usted cuándo lo secuestraron?
(RC) Bueno, yo estaba esperando en cualquier momento… Dos cosas pasaron
dramáticas en ese sentido. Antes del golpe tuvimos un ataque en contra del diario
pero afortunadamente era el momento… cuando estuvimos en 25 de Mayo y
Tucumán las oficinas del Herald y estuvimos imprimiendo el diario, en el diario
alemán…
(MD) Tageblatt
(RC) Si, Tageblatt y los gráficos de ellos, y posiblemente la Triple A, no sabemos
exactamente todavía hoy en día, pero ellos fueron a atacar con armas y entraron y se
dieron cuenta que era un error. Yo recuerdo todavía el teléfono… la llamada
telefónica de alemán diciendo ustedes van a tener visitas [se ríe] explicando lo que
pasó, bueno en el viaje desde 25 de Mayo y Tucumán hasta Azopardo donde estaban
las nuevas oficinas totalmente vacío porque entramos ahí solamente con máquina
de escribir y algunos muebles pero nada más, y cuando llegaron ellos… estaba
llegando un policía en uniforme, un gordito, digo un gordito que [se ríe y hace una
respiración agitada] y llegaban obviamente al diario sin bueno… no estaban
atacándonos, yo hablé mucho con el jefe que era un hombre interesante en el sentido
que era un hombre [que estaba] vestido como un detective inglés en esas películas
del año no sé, los años 30, un poco Sherlock Holmes, con pipa y con trajes “suite”
y él no sabía que hacer porque la gente seguía trabajando, incluyendo al músico Fred
Marai que era sobreviviente del Holocausto, y él estaba haciendo su columna sobre
música y lo rodean así [señala con la mano formando un círculo] -¿Quién es usted?
[Cambia la voz a un tono grave y autoritario], -yo soy músico, con su acento alemán
y sigue así... Al final ellos no saben qué hacer [no se entiende] [y ellos dicen] le
tenemos que hacer algunas preguntas a Andrew Graham que era el jefe de noticias
en ese entonces, también gran cronista y reportero y yo llamé a Andrew y dicen
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
117
bueno… y él llegó, al mismo tiempo Maud vino con sus amigas, era cómico [ríen] y
ellos no sabían qué hacer.
(MD) Y los documentos… porque vos no tenías tus documentos.
(RC) Ah, sí. Entonces también vino un cronista de La Prensa, porque La Prensa
tuvo una actitud un poco diferente a La Nación, no estaban totalmente a favor de
los militares, y bueno Andrew llegó, robaron una gran colección de… que tuvimos
de panfletos de todos ¿no? Que es una lástima que no lo tenemos para el archivo
para el futuro… dijo: -Andrew tiene que ir con nosotros vamos a la Subintendencia
de Seguridad, bastante siniestro “SS” muy similar también y yo insistí en ir con ellos,
entonces fuimos juntos en el Ford Falcón y quedamos ahí algunas horas.
(MD) Ahí escuchaste por primera vez los gritos.
(RC) Exacto, ahí escuche los gritos de la gente bajo tortura.
(MD) Muy impresionante.
(RC) Sí, sí. Bueno Andrew salió, después tuvo que salir del país porque las amenazas
para él eran tan intensos, él también estaba trabajando para Amnesty International,
trabajando ¿no?, como voluntario dando información a Amnesty International y yo
traté de convencerlo de quedar, pero era demasiado peligroso.
(MD) Después la segunda vez, fue el día de Klein, cuando pusieron la bomba de
Klein [refiere a Guillermo Walter Klein]. Fuimos a comer y mi hijo llamó por
teléfono, ¡no! Bob llamó por teléfono para decirle a la empleada que no íbamos a
estar para comer y sale mi hijo y dijo: no vengas porque están aquí buscándote y
ese día salieron… vos te fuiste a la embajada [se refiere a Robert] porque ibas a ir a
Estado Unidos de cualquier forma y nos separamos, -yo no quiero saber dónde vas,
porque si me torturan no quiero saber nada, eso me acuerdo decirte y yo me fui a la
casa y con mis chicos fuimos a la casa de una amiga mía, un poco bajo… salimos en
el auto todos tapados con una manta para que no supiesen dónde íbamos y esa fue
la segunda vez . Y la tercera vez es cuando te llevan preso.
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
118
(RC) Sí, cuando llegaron a la oficina que yo estaba esperando. En ese entonces uno
no sabía exactamente cómo iba la cosa ¿no? Cómo estaba la cosa, por ejemplo
Neilson, James Neilson que era un magnífico editor, estaba llevando una navaja,
una navaja de esas que abren así [hace el movimiento de apertura con las manos]
porque él… él dijo bueno yo tengo eso Bob, porque si vienen a… yo no voy, yo no
voy a ser torturado… ridículo al mismo tiempo. Mi idea era si viene yo voy al
ascensor y paro el ascensor entrepisos, uno está pensando así ¿no? ridícula era la
situación, pero afortunadamente hemos sobrevivido a todo eso, pero cuando ellos
vinieron también yo tengo, posiblemente, algunas de mis actitudes durante ese
tiempo como chico, leyendo los libros para chicos en Inglaterra… esos heroicos
personas, entonces yo estaba tratando de actuar como los héroes de mi juventud;
entonces cuando llegaron yo les dije bueno tienes que esperar un momento porque
tengo que hacer algo importante. Yo estaba haciendo una página sobre el día
nacional de Holanda, porque Herald era un diario internacional entonces estábamos
cubriendo todos los países que tuvimos lectores, y le dije bueno tienes que esperar,
y era verdad, porque yo tuve que terminar sino no va a salir el día después, y eran
típicos que uno estaba viendo en ese entonces pasando por la ciudad en los Ford
Falcón, con sus ametralladoras afuera gritando a la gente, amenazando, siempre con
saco de cuero negro, tipos honestamente… pero yo estaba muy polite [educado] con
ellos.
(MD) Sí pero la razón por la que te llevaron es interesante hacer… puntualizar, era
porque esa noche/día, el anterior, habían llevado a Firmenich que era del grupo de
guerrilla, creo que Montonero, había dado alguna conferencia en Roma y todo el
mundo creía que estaba preso.
(RC) Pero los diarios no lo publicaron, creo que un diario publicaron la noticia que
ellos tuvieron en…
(MD) La idea es que ellos no querían que Bob publicase, porque nosotros siempre
pensamos que posiblemente lo dejaban ir, que hubo una plata y entonces no querían
que la comunidad, la sociedad supiese eso. Porque no hay razón, porque el día que
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
119
él publica que se hizo una conferencia en Roma es cuando vienen y lo ponen preso.
Me llama la secretaria y me dice:
mirá no ha desaparecido lo han llevado preso, lo cual es cierto, pero hubo mucha
conmoción en toda Europa, el presidente Carter y el presidente Mitterrand de
Francia, realmente hablaron mucho en eses momento, y pudo salir a los cuatro días,
pero igual no podía salir del país.
(RC) Para mí como periodista, tuve la oportunidad de entrar y ver como estaba el
lugar que era, ese anexo de la policía central donde estaban torturando a la gente
pasaron por ahí Jacobo Timmerman, mucha gente, y ahí ver al entrar al lugar hubo
una suástica, no estoy exagerando tomando toda la pared y abajo “Nazi
Nacionalismo”. Yo estuve en tres celdas rápidamente y tuve la posibilidad de leer
las inscripciones de la gente que estaba ahí, y me sorprendió mucho en que la
mayoría eran pedidos a sus mujeres, a sus madres, me acuerdo solamente una
inscripción política y era tan… me conmovió ver lo que… porque estaban
escribiendo con sus uñas en la pared y era encontrar también, leer todo eso, entrar
en la oscuridad de la dictadura con la tortura como rutina. Yo estaba pensando que
no iban a hacer, pero me sacaron rápidamente, yo estuve solamente 3 o 4 días que
es una vergüenza.
(MD) 4 días.
(SL) ¿Y cuál fue la causa, qué le decían ellos…?
(RC) Al final dijeron, seguramente tenían razón, pero era por mencionar… en ese
entonces era prohibido mencionar a los guerrilleros o los grupos especiales por
nombre, era prohibido la idea… El diario tiene que decir la organización subversiva,
prohibido por decreto tal y tal.
(MD) Pero la razón verdadera, era esa, algo raro había pasado con Firmenich, esa
era la razón.
(RC) Y durante mucho tiempo estamos usando la palabra terroristas ¿no? Sin pensar
que eran todos, hubo actos terroristas, es así, pero era tan difícil sin la posibilidad
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
120
de identificar exactamente quienes estaban [eran] los responsables. También
muchas de las cosas que parecían que eran actos de los guerrilleros, no, eran actos
de los militares, de la policía, matando gente, disfrazados de guerrilleros.
(MD) Y bueno esa era la idea que pensaban hacer con vos, cuando estabas en una
conferencia en Nueva York, con Timmerman ¿no? vino un pastor y… contalo vos…
(RC) Finalmente estaba en los Estados Unidos donde tuve una beca en [no se
entiende] y me invitaron a un programa de televisión en Nueva York con Jacobo
Timmerman que lo habían sacado, lo becaron y después del programa vino a vernos
a nosotros dos un señor que se identificó como pastor, pastor protestante, nos dijo
que él también era agente de la repartición 601, un agente de inteligencia, y su tarea
era decir la verdad sobre la Argentina, que en la Argentina no estaban pasando todas
las cosas que están diciendo, que el gobierno, que los argentinos, que el gobierno
eran derechos y humanos, pero él no quería volver a la Argentina, entonces pedía
ayuda en conseguir… eeeh…
(MD) Asilo político.
(RC) Sí, asilo político, en cambio me dio el plan para matar a mí, que era un plan…
exactamente eso, detener algunos presos, matar presos y matar a mí también
destrozando todo como que ellos estaban tratando de rescatar a mí de un secuestro
de los Montoneros.
(MD) Sí, iban a sacar a los Montoneros de las cárceles y cuando Bob salía del
departamento ellos matan a todos y para defenderlo a Bob, realmente es todo un
juego que hacían porque mataban a los Montoneros también, Montoneros o lo que
sea.
(RC) Yo tengo el nombre de la persona que tuvo el plan, recuerdo bien una carta
de él en La Nación años después, sobre otros asuntos obviamente, pero pensar que
gente así está posiblemente caminando por Buenos Aires.
(FG) ¿Y se cruzó alguna vez con él después?
(RC) No, no.
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
121
(AE) Qué fuerte. Han vivido cosas muy complejas.
(MD) Muy triste, porque cuando uno se fue, los pocos amigos que quedaban,
porque muchos ni te hablaban más, esos pocos amigos decían: pobres lo que han
sufrido, pero creo que Bob y yo… creo que no es que uno no ha sufrido, también
tuvimos suerte que físicamente no nos hicieron nada, pero uno ha visto tanto
sufrimiento que ya eso te cambia para toda la vida, ya nunca uno, nunca es lo mismo
y mis hijos tiene exactamente lo mismo, aunque no hablamos, salimos, nos
divertimos, bailamos, gritamos, festejamos pero adentro siempre queda que hay
gente realmente muy cruel en la vida, muy cruel.
(RC) Y ahora yo puedo caminar por Buenos Aires con mucha alegría, tengo alegría
de encontrar naranjas o vegetales de las mujeres indias en las calles y la panadería
donde me conocen, y ver las flores y los bares y todo eso, pero durante muchos años
yo estaba siempre pensando, estaba en una casa clandestina por ahí, esa salida, y
ahora no tengo ningún problema en...
(MD) Pero llevó unos cuantos años, 40 años.
(RC) Sí, sí.
(AE) ¿Y cuándo se fueron a Estados Unidos recibían noticias de cómo seguían las
cosas acá?
(MD) Sí.
(RC) Sí, sí porque yo estuve tratando también… Yo entré en el movimiento de los
Derechos Humanos y dando conferencias de vez en cuando, para ir explicando lo
que estaba pasando, también el problema de los periodistas acá, que no hubo
libertad de expresión, ni libertad de prensa.
(MD) También hubo un caso así ¿te acordás? De repente dijeron sobre una casa,
que estaba alrededor de la casa, estaba lleno de militares y que tenían miedo que los
iban a matar y nos llamaron y pudimos, con Washington, arreglarlo porque no me
acuerdo quien era que estaba en una casa y pudo escribir, porque no había e-mails,
puedo escribir y decir: estoy totalmente copado por… y enseguida se habló a
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
122
Washington y Washington y llamó a los militares y enseguida lo sacaron, así que
algo se pudo hacer mientras, no mucho pero algo. Creo que hay una película
bastante buena, “el exilio de Gardel” como vivían muchos exiliados en Francia.
(AD) Pino Solanas.
(MD) Sí, de Pino Solanas.
(AD) Y ustedes decían que ustedes veían venir la dictadura.
(RC) Sí.
(AE) En todo ese período previo, usted asume como director del Herald en el 68.
(RC) Yo escribí, era como una…
(MD) ¿Premonición?
(RC) ¿Cómo?
(MD) ¿Premonición? ¿No sé?
(RC) No, no exactamente, no… como una… tragedia griega, poco a poco Onganía,
todos los presidentes militares ¿no? llegando a no sé qué… era mucho mejor que los
otros eso sí, y ayudaron a los otros un tiempo…
(SL) ¿Y ustedes desde el principio supieron que se estaba torturando gente? ¿Desde
el primer momento?
(RC) Sí, las torturas comenzaron mucho antes, mucho, mucho antes, era normal,
rutina, normal.
(MD) Pero pocos, muy pocos, pero ahora empezó muy fuerte. Por eso cuando yo
dije al principio… después pensamos que todo iba a estar mucho mejor cuando vino
la Revolución, y a los 2 o 3 días Bob ya sentía que algo feo estaba pasando y fue ahí,
me acuerdo que estábamos en el dormitorio y me dijo, creo que esta feo, yo digo: -
no puede ser; así que a los 3 días ya Bob tenía el presentimiento, u oía cosas ¿no?
pero no estaba seguro, pero realmente creo que fue cuando fue el caso de Andrew,
de Zárate, fue el primer caso, habrá sido unos 10 o 15 días después.
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
123
(RC) Sí, publicamos un aviso fúnebre ¿no? que llegó a nosotros por teléfono, la
familia llamaba a nosotros por teléfono y después escribieron a Andrew, porque eran
amigos de su padre, una carta diciendo… empezó: por favor si se puede corregir
algunas cosas, porque hubo un malentendido por el teléfono, entonces hubo errores,
y después empezó a decir bueno… para Andrew, no sé qué pasa… pero lo
encontraron muriendo… Entonces fuimos a ver, era una pareja, una pareja anglo-
argentinos que llegaron en tiempos de los ferrocarriles y quedaron y su hija era
argentina obviamente, casada con el jefe del laboratorio… siempre me equivoque
con el nombre… [Intenta recordar el nombre] en Zárate, entonces fuimos a Zárate
para ver lo que pasó y fuimos a ver a la familia y ellos describieron exactamente qué
pasó. Un día ellos estaban en casa, yo estoy explicando exactamente como dijo,
alguien llamó a la puerta y ellos vieron una silueta así y obviamente un policía,
abrieron sin pensarlo porque en ese entonces no hubo teléfonos, o andaban tan, tan
mal, porque él era jefe del laboratorio… entraron y se portaron muy bien, pidieron
sobre un rifle antiguo que estaba como decoración, y bueno dijeron: -vamos a
llevarlo para hacer algunas preguntas tres días después lo encontraron, el cuerpo de
él estaba vivo todavía y lo llevaron a una clínica de monjas creo.
(MD) En una zanja lo encontraron.
(RC) Lo encontraron en una zanja, tan torturado, eso es la tortura, si uno está
inocente y torturado, los van a torturar, torturar, torturar y… terrible, y él murió,
era un hombre muy querido y durante el funeral… es otra caso que es cómica sino
es siniestro al mismo tiempo, durante la ceremonia del funeral al pasaron por el
cementerio Ford Falcón verdes tirando folletos diciendo hemos ajusticiado nuestro
compañero, tratando de decir que ese hombre era miembro… y lo llevaron
solamente porque él tuvo que volver a la universidad. No sé, él no tiene el título de
doctorado en química entonces se volvía a la universidad para terminar todo y tener
su doctorado, porque otros en el laboratorio podían tener mejor título que él,
entonces él estaba invitando a los estudiantes a su casa. Sabe usted es… y yo conocí
eso solamente porque fuimos ahí, nosotros no estábamos absolutamente nada, era
prohibido entrar a todo eso [no se entiende] estaban parando a todo el mundo
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
124
pidiendo cédulas de identificación ¿no? y estaban llevando gente así nomás. Uno de
nuestros mejores amigos en ese tiempo era el secretario de Pio Laghi, que era…
(MD) Padre Kevin.
(RC) Pio Laghi, que era del Vaticano, el embajador del Vaticano. Kevin Mullen, el
irlandés, un sacerdote irlandés, en ese entonces estaba viviendo al lado de la curía,
cómo se llama… no es curía, donde vive el representante del Vaticano.
(MD) Nunciatura, Nunciatura.
(RC) Nunciatura, Nunciatura, un día me llama Bob, por favor viene al
departamento, y me dijo: Bob esta mañana vino a verme un señor de Zárate que me
dijo -Padre no sé qué hacer, el día del golpe me llevaron me torturaron y me estaban
pidiendo todo el tiempo: -dame 10 nombres de la orga; orga era lo que los militares
estaban usando -Padre no han aparecido, no han aparecido, eran los nombre de las
personas más detestables que yo podía pensar, y cosas así. Y también la
imposibilidad de hacer algo… era imposible escribir eso en el diario por la familia,
que tuve miedo que le iban a llevar a las chicas y entonces decidí escribir, yo estaba
como corresponsal en el Washington Post en ese entonces, yo escribí dos artículos,
uno diciendo que no es una Revolución de [no se entiende] lo que está pasando en
Argentina, es una revolución con mucha, mucha sangre y dio disfrazados algunos
casos incluyendo lo de Zárate, y otro artículo era diciendo que no hay como el
gobierno está diciendo que no hay censura, que hay libertad de expresión en la
Argentina, y no es así, hay un acuerdo de caballeros que no van a tocar ninguna cosa
que muestre lo que realmente está pasando con las Fuerzas.
(FG) Una pregunta, el Buenos Aires Herald fue cambiando un poco la constitución
digamos a nivel de periodistas, en aquel momento ¿cómo era el cuerpo del Herald,
usted era el director y los periodistas tenían que ser si o si de habla inglesa, los
fotógrafos también, cuántos eran, cómo se organizaban para cubrir las noticias,
cómo los elegían?
(RC) Yo era el Director y Presidente de la compañía porque lo que pasó es que en
1998 [esta fecha es incorrecta refiere a 1968], hubo una gran conferencia de
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
125
periodistas en Buenos Aires, vino Katharine Graham que era el dueño del
Washington Post, vino todos los editores más importantes del mundo de América
¿no? porque es Conferencia Interamericana de Prensa
(MD) Habrá sido en el 61, más o menos.
(FG) ¿61 más o menos?
(MD) Sí, más o menos
(RC) No, no
(FG) ¿No? más cerca de los 70
(RC) 68 y como eso… Herald hasta ese entonces era un diario… los dueños eran
todos personal, aparte de los principales accionistas y hubo cada año una
participación, todo el mundo tuvo bonos de las ganancias. Cuando Peter Manigault
que está enamorado de una mujer argentina, y él compró el diario como nosotros
podemos comprar un par de zapatos costosos ¿no?, compró el diario y él decidió,
que no era muy popular, decidió no seguir más con la participación pero puso todas
las ganancias en el diario para mejorarlo, al mismo tiempo nombraba a mí como no
solamente como Director, pero también como Presidente de la compañía, entonces
tuve la autoridad que los accionistas minoristas no estaban muy contentos porque
ellos estaban a favor de la dictadura, entonces era un diario… yo que llegué ahí y
encontré que al final yo era el director, a los 40 años, después Neilson, James
Neilson, que llegó a la Argentina buscando su madre, es muy romántica todo eso.
Él nació en Inglaterra de una mujer argentina que se fue a Inglaterra durante la
guerra para pelear con la Fuerza Aérea y se casó con un piloto inglés que murió en
la batalla de [no se entiende], y entonces él, graduado, no sé si graduado de la
universidad no tengo memoria de eso, pero es un hombre genial, un hombre genial,
decidió… él estaba becado en Inglaterra con la abuela, con la madre del hombre que
murió, disculpe todo eso, entonces él no conocía a su madre, entonces vino a la
Argentina para buscarla, y por eso entró al Herald y pidió trabajo y la cosa es así.
Andrew Graham Yooll que es argentino, nació acá, también Richard Amara que se
casó con una mujer argentina que estuvo en Fulbright [beca por la fundación
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
126
Fulbright] pero tuvo que volver a la Argentina. Gente así, gente vieja como Toby
Roun que era uruguayo, también peleó en la Guerra Mundial y volvió al Herald,
Pad Daver que era de una vieja familia argentina, pero más o menos… y Uki Goñi
que llegó… su familia eran diplomáticos, llegó y vino al diario para mostrarme sus
poemas (se ríe) y yo le dije no podemos publicar poemas pero empezó a trabajar con
nosotros, una mezcla de gente, algunas gentes que llegaron y después se fueron y
cambió realmente gracias a Andrew Graham Yooll, porque Andrew Graham Yooll,
que se educó entre Uruguay y la Argentina, entonces antes el Herald… yo no sabía
esto, hasta hoy en día… no hasta ¿cuándo?, hasta la Segunda Guerra Mundial, todos
los médicos del hospital británico eran de Inglaterra y Herald era así, el Herald Post,
el mismo Herald, el Standing también y estaban pensando que era imposible,
realmente es increíble porque estabas trabajando hasta las 2 o 3 de la mañana
esperando para que salga y vienen los camiones para llevarlos, es muy romántico
pero…
(SL) ¿Y toda esa gente, que actitud tuvo en el momento de la dictadura? ¿Actuaron
cómo…?
(RC) Buenísima, en todo sentido. Totalmente. Algunos de ellos después, por otras
razones estaban diciendo cosas. Yo no, yo creo que todas esas Madres que vienen a
casa, comunistas… [Risas]. La gente que realmente estaba trabajando, muchos en
ese entonces o escribiendo, muchos comunistas tuvimos totalmente de acuerdo, no
tuvimos ningún problema y eran políticamente… yo creo que el periodista no tiene
que tener… obviamente tiene que tener cualquier idea política, pero no tiene que
ser…
(MD) Militante
(RC) No, y tiene que tratar de que sus ideas políticas no puede interferir con dando
la información, lo más objetivo posible que es muy difícil para hacerlo. Pero James
Nielson es una persona obviamente de derecha, me han dicho a mí de todo que soy
comunista, que soy peronista y yo paso más o menos en el centro, no sé realmente,
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
127
se portaron magníficamente bien, esa era la cosa más linda de estar en el diario en
ese entonces.
[Hay un corte por cambio de batería de la filmadora].
(SL) Yo quería saber qué hacía Maud, que hacía todo ese tiempo que él estaba con
el tema de la dictadura y tratando de sobrellevar las cosas ¿qué hacía usted?
(MD) Bueno yo en ese momento cuando decidí apoyar a Bob, lo tenía muy, muy
claro, yo tenía que ser la señora tradicional, buena que la sociedad quería, entonces
iba a la plaza con mis cinco chicos y volvía y eso es lo que trataba de hacer, que en
la época decían bueno es tal persona, o tal persona, o esa ricacha, o esa comunista o
lo que sea, lo que yo traté muy, muy conscientemente de hacer una vida muy normal
tradicional argentina. Pero en casa siempre a la tarde se recibía a todas las Madres,
no todas pero unas 4 o 5 Madres especialmente a 2 o 3 Madres todo el tiempo, pero
seguía con los chicos haciendo una vida muy, muy tradicional. De noche, no,
muchas veces no me cambiaba hasta las 5 de la mañana me quedaba vestida por si
me llevaban, eso sí, estaba consciente todo el tiempo que tenía que hacer las cosas
como la sociedad quería, muy consciente.
(RC) Es decir, tratando de ser totalmente normales, no hablando con los chicos
sobre eso. Una de las razones que Peter leyó en la carta que llegó, dirigía a él, con
dirección y todo eso era que estamos tratando de ser totalmente normal, no, no…
porque los chicos eran muy chicos y a ninguno de ellos le gusta… porque fueron a
San Andrés y en San Andrés tuvieron escolta, y no les gustaba que tenían escolta
[se ríe], y al mismo tiempo los pobres chicos en los colegios tuvieron amenazas de
bomba, tuvieron que salir a la calle… Yo recuerdo con algunas madres del
Northlands una estaba llevando un palo de amasar [se ríe] porque era el miedo, yo
me fui solamente por solidaridad ¿no? pero el miedo era tal que los padres de los
chicos de Northlands estaban caminando fuera del colegio con palos [se ríe].
(MD) Eso era antes de…
(RC) Posiblemente antes, porque nosotros antes tuvimos obviamente la amenaza
del otro lado de los… no sé cómo llamarlos [se ríe] nosotros tuvimos preferencia
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
128
por el ERP, pudimos entenderlos, era muy difícil entender a Montoneros, muy
difícil para nosotros.
(GB) ¿Tuvieron algún tipo de espionaje cercano a ustedes?
(MD) ¡Sí! Sí, mi familia.
(GB) ¿Quiere hablar de eso?
(MD) Bueno, no quiero hablar demasiado pero para mostrar como es el sistema,
como es el grupo. Teníamos un hijo de un primo mío, que nosotros siempre tuvimos
tratando de acompañarlo porque los padres eran divorciados y era otra época, y él
venía mucho a casa pero se enamoró de la hija de un Almirante y yo no sabía, y todo
el tiempo venía y… todos los días venía a casa y comíamos juntos y todo, un día
¿no?, apareció cuando yo me fui a la casa de una amiga mía, cuando vino a buscarlo
a Bob ¿te acordás que nos separamos? Y él vino y dijo: -¿Qué vas a hacer? Le dije:
no, me voy, dejo las maletas listas por si… me voy a la casa de mi amiga con los
chicos, así que él era el único que sabía que yo había dejado todo listo por si acaso
tuviésemos que irnos a Europa o a Inglaterra o lo que sea, y cuando pasó todo esto,
en la carta decía esto, este hijo de un primo mío, había dado toda la información y
después por muchas cosas que después vinieron nos dimos cuenta que él era el espía,
quizás el idiota útil de ellos, no sé, pero él daba toda la información, eso era muy
sorprendente, y cuando algo pasó que todos vinieron a casa… ¿qué está pasando que
salió en los diarios? Él no vino, que me sorprendió, yo todavía estaba inocente,
totalmente ingenua, me sorprendió que tal persona no vino, él está muerto ahora a
que… pero quiero decir que siempre hay alguien muy cerca de uno que está dando
toda la información y alguien que está todos los días en casa, todos los días.
(SL) Para redondear quisiéramos saber cómo fue la relación de los dos con las
Madres de Plaza de Mayo.
(RC) Muy cerca estamos todavía, obviamente con excepción de Hebe, obviamente.
Yo recuerdo… la vez que la conocí era en los Estados Unidos en Washington,
también en un programa de televisión cuando ella al final se abrieron a la audiencia
y ella… una de las personas en el panel conmigo, pregunta a ella: -¿y cómo eran sus
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
129
hijos? Y ella dijo: fueron militantes en contra de la dictadura, porque en ese
entonces hubo algunas personas que estaban tratando de ser que sus hijos eran
inocentes, que no tuvieron nada que ver y eso es una complicación porque hubo
muchos inocentes que estaban llevando que no estaban en nada, pero era muy
difícil… pero obviamente yo pensé: qué bueno que ella hable directamente así y yo
tuve bastante… yo estaba muy impresionado por su honestidad, su valentía, pero
cuando ella empezó a hablar de estar contenta que murieron 2000 personas en
Nueva York en un atentado, diciendo cosas… da cuenta que ella es una persona que
le gusta la violencia, es una lástima, yo creo que es muy malo para los Derechos
Humanos que ella… es todo bien y con gusto ¿no? porque por su lucha al principio,
pero…
(MD) Ahí yo creo que los dos estamos muy cerca de las Madres, muy importante…
siempre.
(RC) Siempre, siempre.
(AE) ¿Alguna vez pensaron en venir a vivir a la Argentina?
(MD) Sí, pero ya es un poco difícil porque todos mis chicos están ahí, así que
venimos todos los años. Antes veníamos por 6 meses, 7 meses, pero ahora el
invierno… ya estamos viejitos.
(SL) ¿Cuántos hijos tienen?
(MD) Cinco.
(AE) ¿Y todos viven allá?
(MD) Todos.
(RC) Todos tratan de venir acá pero es un país… [Risas].
(SL) ¿Nacidos todos en la Argentina?
(MD y RC) Sí todos.
(AE) ¿Y a Inglaterra no pensaron en volver?
Entrevista a Robert Cox y Maud Daverio [105 -131]
130
(MD) No, no ya fueron a la universidad en Estado Unidos, tomaron sus… ahora
todos se casaron con argentinos.
(RC) Vivimos en un lugar muy tranquilo por casualidad ¿no? porque
(SL) ¿Dónde?
(RC) En Charleston, es en…
(MD) Carolina del sur.
(RC) Carolina del sur, es un lugar histórico, muy lindo y tranquilo y también es
donde tuve trabajo, porque yo estaba tratando de volver acá y yo pensé: si me
ofrecieran… yo estuve pensando en volver, yo sí Maud no creo, Maud es mucho
más sensible que yo, mucho más en todo sentido. Y Maud sabía… yo tuve alguna
inocencia o estupidez, no sé, pero yo estaba pensando en volver, no como director
del Herald no, yo quería volver como un periodista nada más y eso era imposible,
después de saber todos los planes de ellos me ofrecieron trabajar en Charleston, que
eran los dueños, entonces durante 16 años la gente en Charleston estaban
subsidiando al Herald, porque después hubo muchos años que no estaban ganando
plata, estaba perdiendo y obviamente todo el mundo pensó… seguramente pen
que era la CIA, pero no era la CIA era solamente un señor que se enamoró con una
argentina y de la Argentina y también le gusta el polo y por eso compró un diario
que era casi imposible de describir porque era cómico, es lindo, es dramático y
trágico al final porque al final el Herald era robado, no comprado, robado por
Szpolski, él consiguió el Herald…
(MD) Gratis.
(RC) Pidió una recompensa por el tiempo que yo estaba tratando de que no se
venda, por eso tomaron una deducción de impuestos, bastante grande por las
pérdidas que tuvieron.
(MD) Los diarios en Estados Unidos si hay pérdida, los dueños del diario en
Estados Unidos que perdían 1 millón o 2 millones por año y eso te lo devuelven en
impuestos.
Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/42 (12/2022)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
131
(RC) Y él consiguió el diario por nada.
(MD) Gratis.
(RC) De modo que el edificio, que era un lindo edificio diseñado especialmente con
imprenta y todo para diario… poniendo millones de dólares en edificios de
departamentos cerca de Puerto Madero.
(AE) Una muy buena inversión.
(RC) Sí muy buena.
(AE) Robert y Maud nos gustaría estar horas acá pero sabemos que tienen un
compromiso. Sólo nos queda decir muchas gracias.
El video de esta entrevista se encuentra disponible en:
https://youtu.be/1v3xPfC_MZc
Esta obra está sujeta a la Licencia Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0
Internacional de Creative Commons. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/