Voces Recobradas. Revista de Historia Oral/45 (12/2025)
ISSN 1515 - 1573 | RNPI 5229484
(…) El eje “trabajo” es muy importante y justamente yo introduje una modificación, un
sesgo en la clínica que es poder explorar la vida laboral de los internos antes de estar
internados. O sea, (…) nunca sabemos qué es lo que la gente ha hecho antes de entrar al
hospital, y la sorpresa fue que yo atendiendo a un interno del servicio, le dije: “contame
un poco que has hecho antes de entrar al hospital”; él me dijo “yo fui marqueterista”,
Marqueterista es lo que se hace con encastre. Hay un juego, el backgammon, el tablero es
de encastre de marqueterista. Yo dije “no me digas”, me sorprendió porque es una
habilidad de experto ¿no? “No me digas, ¿dónde trabajaste?”, él dijo: “yo trabajé en Sten”,
la sorpresa fue total. “¡En Sten trabajaste!” le digo, “yo compré mis muebles en Sten”,
cuando yo le digo que compré mis muebles en Sten, ¿qué crees que le pasa? Se largó a llorar.
Imagináte que eso me reafirmó la importancia de explorar el mundo laboral de los
internos, que uno no lo hacía. Porque esa persona resignificó su vida. Yo escribí sobre ese
caso, de la importancia de explorar la vida laboral de un sujeto y no quedando solo con la
psicopatología ¿no?, la clínica, que fue muy importante. Entonces salud mental y trabajo
fue lo que… escribí sobre eso, como un elemento muy importante, y fue sorprendente la
cantidad de trabajo, de orgullo, lo que aparecía, ese aspecto de orgullo de su propia
habilidad y destreza, etc., recuperar… entonces es un reforzamiento “yoico” ¿no? de
valoración. Otro, que estaba en otro servicio que había ganado un campeonato de ciclismo,
ganó un premio, una copa. Te quiero decir empezó a aparecer historias de vida
recuperando todas esas habilidades y esos logros, e hizo que tornaba con una identificación
donde, bueno, trabajé la… de qué manera había una capa yoica que reforzaba y llevaba
a los sujetos apropiarse de una imagen valorada de sí mismo y que no solo se identificaba
con esa imagen especular que yo propiciaba como construcción, sino que la identificación
necesitaba un paso siguiente que es que el sujeto se apropiara de esa imagen y que
invirtiera esa apropiación a su “yo” con orgullo. (Suaya, 2018)
El movimiento desmanicomializador, aquel impulsado por Franco Basaglia, desde el Hospital de Trieste
(Italia), ha revalorado y resignificado al trabajo, apreciándolo como un método no solamente terapéutico, sino
como aquello que amalgamado a las capacidades y habilidades del paciente forma una parte constitutiva de él,
logrando así percibirse como sujeto con derechos.
En este sentido, es interesante resaltar la experiencia que, a instancias de Basaglia, se llevó adelante en
Trieste, en la que se crea una cooperativa con los y las pacientes del Hospital local:
Según la concepción basagliana, toda persona que trabaja es un trabajador/a y por
ello debía tener los derechos correspondientes a todo trabajador/a. Entonces, en el
lugar de la ergoterapia, se implementaron nuevas formas de organización de los
19