Reseñas. [154 -158]
stas breves palabras son apenas un parecer subjetivo de lo que fue este Encuentro. No van a
encontrar aquí una reseña académica, sino un relato que lleva la marca feliz del reencuentro con
amigos y amigas.
Después de haber pasado el encierro del 2020 y parte del 2021, cada vez que estas actividades nos dan
la posibilidad de compartir un espacio, nos aferramos a ellas con todas nuestras ganas. Y después de lo que
significó Mar del Plata en el 2023, nada mejor que atravesar medio país para juntarnos a la sombra de la
cordillera. Catamarca, con sus mil distintos tonos de verde, nos recibió con los brazos abiertos y la calidez de su
gente.
El Congreso tuvo todo lo que tiene que tener y más, porque tuvo ese plus de la participación estudiantil
que es lo que nos demuestra algo estamos haciendo bien. Porque son ellos y ellas quienes nos van a suceder en
esta tarea.
Hubo mesas temáticas, conferencias, conversatorios, cine debate, presentaciones de libros, todo con sus
correspondientes espacios para el intercambio académico. Y también tuvo los otros espacios, los de relajarse con
un café y conversar distendidamente. Y no faltó la cena de camaradería, que tuvo esa maravillosa imbricación
entre la música folklórica tradicional y la gastronomía local.
Por supuesto que es importante contar que hubo una importante participación, no solo en cantidad de
gente, sino de la diversidad de la procedencia. Catorce provincias (porque no contamos la sede), una ciudad
autónoma y seis países. Nos unió la pasión por la historia, el desafío de la oralidad y la belleza local. Y en un
contexto nacional complejo, pudimos compartir opiniones, conocer qué hacemos y pensar en conjunto como
resistir a los embates de un gobierno que recorta el presupuesto de las universidades.
Desde la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca, la organización local se
encargó de todos los detalles. Trabajaron codo a codo estudiantes, docentes, investigadores, autoridades. Hay
muchas personas a las que felicitar y agradecer, y lo haremos a través de dos nombres: Walter Reartes y Jorge
Perea. También le agradecemos, en la figura de su presidenta, Bettina Favero, a toda la Comisión Directiva de
la Asociación de Historia Oral de la República Argentina, por el compromiso asumido hace ya más de veinte
años. En este marco, la AHORA realizó su asamblea anual, en la que se votó la próxima sede: Trelew nos volverá
a abrir las puertas en el 2027.
¡Allí nos volveremos a encontrar!
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